Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Edificio Perfectamente Utilizable

Episodio 21: Haciendo Carbón

Decidí usar todo el día siguiente cuidando la mina y haciendo carbón. Hasta ahora había estado usando mi reserva de carbón, pero se estaba acabando. Si no produjese más antes de que se acabe todo, no tendría nada para alimentar al limo desodorante. Las malas hierbas que había cosechado el otro día empezaban a verse bien, así que ya era hora de usarlas. Tuvimos varios días consecutivos sin lluvia, así que aunque había planeado terminar de secar la maleza con alquimia, resultó que ya estaba completamente seca.

Rastrillé las malas hierbas en un montón con mi horquilla recién comprada. Al enviar energía mágica a un accesorio de metal en el mango, esta herramienta activó automáticamente el hechizo de mejora física. Hizo que la horquilla se sintiera ingrávida en mis manos, como si hubiera desaparecido. Hizo que el trabajo de apilar las malas hierbas en una brisa. Particularmente cuando empujé la pila en mi Dimension Home, fue mucho más simple de lo que podría haber sido. De hecho eso fue divertido.

A continuación, quería cosechar algunas malezas para usarlas la próxima vez. Metí la mano en mi caja de artículos y saqué la guadaña. Tenían una tendencia a usarse como armas en novelas ligeras, pero se trataba de una herramienta agrícola. Parecía una hoz de una mano pero más grande. Fuera del mango, había dos varillas que corrían paralelas a la hoja. Cada uno tenía un accesorio de metal como la horquilla, así que agarré la guadaña por esas varillas y la mantuve paralela al suelo. Mantuve la hoja mirando hacia adelante y la dejé reposar en el suelo. Nunca antes había usado una guadaña, pero estaba bastante seguro de que estaba bien. Empujé mi mano derecha hacia adelante y tiré mi mano izquierda hacia atrás. La hoja simplemente empujó más allá de la mayoría de las malas hierbas, pero algunas fueron cortadas, así que esto parecía correcto. El resto vendría a practicar.

Después de una hora de prueba y error, gradualmente fui volviéndome más eficiente. La parte más importante era el arco de la hoja, como cuando se empuña una katana. Al balancear, era mejor concentrarse en la torsión de las caderas que en los brazos. Todo lo que mis brazos tenían que hacer era mantener su agarre. La parte que golpeó las malas hierbas también necesitaba estar cerca de la punta de la hoja. Siempre que tenga en cuenta estos consejos, la hoja corta fácilmente las plantas. Torcer mis caderas mientras me balanceaba también me dio más rango por golpe. Las hoces de una mano solo te permiten cortar las plantas junto a ti, por lo que esto fue más eficiente y más divertido. Fue una compra bastante sólida.

Decidí dejar de cosechar malas hierbas por ahora y en su lugar cortar algunos árboles cerca de la base de la montaña para poder tener algo de madera para el carbón. Esto, por supuesto, requería el hacha mágica. Las hachas son bastante pesadas, por lo que pueden ejercer tal fuerza, pero gracias al objeto mágico aplicado a esta hacha, podría manejarse fácilmente sin quitar nada de peso. Personalmente, encontré este tipo de hechizos mucho más útiles que la magia ofensiva.

Quería unos cuatro o cinco árboles, que tendrían que ser cortados y luego llevados a la mina. Luego solo tendría que cortar todas las ramas, cortarlas en trozos más utilizables y quemarlas. Pero luego noté que el sol había salido a su punto máximo y pensé que podría ser un buen momento para tomar un descanso y almorzar.

En ese momento, escuché un sonido. Di un paso a un lado y, un momento después, una bola de hierro pasó volando junto a mi cabeza. Le dije bola de hierro, que resultó ser mi limo de hierro, que tuviera más cuidado. Respondió sentándose en su lugar y sin moverse en absoluto. Cuando le dije que podía irse, subió por el camino hacia la mina, se convirtió en una bola y rodó hacia abajo.

Últimamente, mis limos de hierro y metal habían crecido de formas inesperadas. Lo noté cuando me atendieron para matar monstruos alrededor de la mina. Parecían haber aprendido a convertirse en pelotas cuando las acariciaba. Lo practicamos por un tiempo, y los limos de metal lo descubrieron primero, luego los limos de hierro. Solo pensé que significaba que estaba mejorando en su entrenamiento, pero unos días después, los limos de metal y hierro descubrieron cómo rodar libremente en forma de bola. Después de investigar un poco, descubrí que si bien sus cuerpos estaban hechos de metal duro y pesado, sus núcleos podían moverse rápidamente por el interior, por lo que el núcleo podía ajustar su centro de gravedad y hacerlos caer en la dirección prevista. Creo que todo empezó por una coincidencia, pero les llevó a aprender una forma más rápida de moverse. Antes eran los más lentos de mis limos, pero ahora estaban entre los más rápidos. No solo eso, sino que ambos aprendieron una nueva habilidad llamada Movimiento rápido. Sin embargo, solo eran rápidos en superficies planas o pendientes descendentes. Si intentaban subir una colina, la gravedad los obligaría a retroceder. Sin embargo, los limos parecieron encontrarlo divertido y pasaron mucho tiempo subiendo y bajando colinas. A veces, accidentalmente los enviaban volando, como lo que acaba de pasar. Y estaban hechos de metal, por lo que era bastante peligroso. Además, la abundante comida que di a mis limos de hierro y metal hizo que aumentaran en número día tras día. Todos aprendieron a rodar. Consideré intentar establecer un curso para que pudieran pasar por algún lugar alrededor de la mina en algún momento.

***

Después del almuerzo, finalmente llegó el momento de hacer el carbón. Primero, metí trozos de madera en el horno, luego amontoné las malas hierbas secas y las ramas cortadas encima. A continuación, encendí las plantas con un objeto mágico para encender fuegos que Dinome me dio gratis. Colocó una buena distancia entre el usuario y el fuego, lo que facilita su uso. Después de eso, esperé en la entrada a que el calor se extendiera por todo el horno. Finalmente, el humo blanco comenzó a subir por la chimenea. Seguí esperando hasta que el humo se volvió transparente y un poco azul. Una vez que el humo cambió, bloqueé la chimenea y la entrada con rocas y arcilla roja para limitar el flujo de aire. Era más fácil decirlo que hacerlo gracias a lo preciso que debía ser el cronometraje.

Solo comencé a hacer carbón después de llegar a este mundo. En la Tierra no tenía suficiente tiempo ni el entorno adecuado para hacerlo, por lo que solo podía ver videos instructivos en línea o en la televisión y desearía poder probarlo algún día. Esos recuerdos eran la única información que tenía para continuar, así que accidentalmente dejé que el fuego se prolongara demasiado o lo apagué demasiado temprano varias veces. A estas alturas, ya lo había conseguido. Sabía por experiencia que pasaría un tiempo antes de que cambiara el humo, así que podía tomarme mi tiempo para verlo. Sin embargo, se volvió un poco aburrido estar de pie.

Empecé a pensar en cómo prepararme para mi viaje al Mar de Árboles de Syrus. Planeaba recopilar información y matar monstruos para prepararme ya, pero era difícil decir que eso sería suficiente. Un esfuerzo a medias probablemente no iba a ser suficiente, y quería pulir mis habilidades. Pensé en cuatro formas diferentes de prepararme para el viaje.

Primero, podría mejorar mi equipo. Principalmente luché en combate cuerpo a cuerpo, así que quería buenas armas y armaduras. Esta idea era bastante básica.

En segundo lugar, podría practicar magia y desarrollar nuevos hechizos. Los hechizos de la vida diaria eran una cosa, pero mis capacidades mágicas ofensivas, honestamente, no eran tan buenas. Podría usar todos los elementos, pero un aventurero experimentado con magia como enfoque podría hacer mucho más que eso. Todo lo que podía hacer para mejorar era entrenar. Sin embargo, una cosa que me dio una ventaja fue mi conocimiento de la Tierra. Eso podría ayudar potencialmente a crear algunos hechizos útiles. Sin embargo, necesitaba aprender qué hechizos realmente querría y en qué tipo de entorno estaría luchando, así que tuve que esperar hasta obtener los documentos del gremio.

En tercer lugar, podría investigar sobre medicina y veneno. Cuando llegué a este mundo, recibí conocimientos de medicina. Hasta ahora solo lo usé para crear drogas beneficiosas, pero también podría usarse para hacer veneno. Mis limos de veneno y medicina también podrían ayudar. Si actuaba ahora, podría pedir todos los materiales que necesitaba y conseguirlos lo suficientemente rápido. Puede que valga la pena crear veneno para usarlo en combate. Afortunadamente, podría pedirle consejo a Glissela, Fay y Lilyn sobre esto.

Cuarto, podría desarrollar nuevos elementos. O tal vez ‘nuevo’ no era la palabra adecuada para describirlo, pero podría fabricar herramientas de supervivencia y otras cosas de la Tierra que podrían ayudar, suponiendo que pudieran recrearse a partir de materiales de este mundo. Si fuera algo que ya existía aquí, también estaría bien, pero si no existiera y sería útil para la gente de aquí, podría hacer mucho con él. Sin embargo, no tenía ideas concretas sobre qué hacer.

Escuché un sonido metálico fuerte desde lejos. Debe haber vuelto a caer un limo de hierro o metal. Sabía que caerse no les hacía daño, así que no estaba tan preocupado por eso, pero deseaba que intentaran no hacerlo tanto. Sabía que su nueva habilidad para viajar rápidamente los hacía felices y emocionados, pero aun así. Entonces se me ocurrió que esta transformación era similar a cómo otros limos podían hacer brotar tentáculos. Dado que estaban hechos de metal, tal vez sería posible que a estos limos les brotaran hojas u otras armas. Si pudiera enseñarles a rodar en bolas, asumí que también podría enseñarles a adoptar otras formas. Ahora tenía que intentarlo.

Llamé a los limos de hierro y metal y mantuve un ojo en el horno mientras trataba de hacer que el limo de hierro formara un cuchillo. Parecía que esto funcionaría. Después de convertirse en una bola durante días seguidos, el limo en sí parecía haber mejorado sus habilidades. Guiándolo con mi mano, no me tomó mucho tiempo darle la forma aproximada que quería. Todo lo que quedaba era perfeccionar los detalles más finos y hacer la hoja más delgada. Una vez que terminé, ordené al limo que se quedara quieto, luego vi si podía usarlo para cortar un manojo de malas hierbas secas. Cuando vi los resultados, me di cuenta de que tenía una sonrisa tonta en mi rostro.

La hoja del cuchillo del limo de hierro era extraordinariamente pobre y no cortaba bien. Fue desigual y retorcido en algunos lugares. Si se vendiera en una tienda, sería la basura más barata. Dicho esto, todavía logró cortar el manojo de malas hierbas. Tuve que usar la hoja como una sierra para atravesarla por completo, pero el resultado final fue el mismo. Si pudiera afilar esta hoja y arreglar las torceduras, pensé que podría tener algo aquí. Mientras esperaba a que terminara el carbón, seguí puliendo los limos de hierro y metal. Estuve a punto de estropear y dejé el carbón ardiendo demasiado tiempo, pero afortunadamente lo noté a tiempo.