Kaifuku Jutsushi no Yarinaoshi ~ Sokushi Mahou to Skill Copy no Choetsu Heal (NL)

Volumen 1

Capítulo 17: El Sanador Compra un Esclava

Freya me había preguntado que quería comprar en una tienda de los barrios bajos.

Cuando le respondí honestamente porque no tenía ningún sentido que lo ocultara, ella frunció el ceño.

“……¿Un esclavo?”

“Freya, ¿Te desagrada?”

“  me da tristeza. Vas a ser dueño de su libertad y vas a obligarlo a escuchar tus órdenes”.

Cuando la escuché decir eso, casi estallé en risas.

(A pesar de que ha perdido su memoria, ¿Realmente puede decir eso?)

“Es verdad, pero eso aplica para los esclavos que son vendidos o comprados por clientes con gustos extraños y que hacen sus vidas miserables. Pero yo soy un hombre amable. El esclavo que sea comprado por mí será feliz. En cierto modo, me pregunto si al hacer esto estoy ayudando a alguien”.

“Eso es verdad, pero, ¿Por qué se molesta en comprar un esclavo? ¿Los aventureros no son mejores?”

Negué con la cabeza. No aceptaría a un aventurero a menos que ya no estuviera cuerdo.

“A diferencia de Freya, quien me ama y me sigue, los aventureros actúan por su propia conveniencia, no saben cuándo luchar sin que tengan en mente recibir altas recompensas. Además, lo que valoro no es una fuerza temporal, sino la naturaleza de una persona. Después de todo, aunque un esclavo solo puede hacer lo que se le ordene, sería un gran compañero si el que compro tiene un gran talento”.

Los humanos no se separaban de su propia naturaleza.

Había decidido apegarme a la regla de no hacer nada innecesario o escandaloso a menos que fuera por mi venganza, aunque   cuando cree a Freya, cuando le borré sus memorias, la hipnotice y la hice pasar por un entrenamiento especial.

Por eso podía comprar un esclavo sin sentir que estaba haciendo algo egoísta. Además, los subhumanos eran personas con valores de potencial más alto que el de los humanos. Dependiendo de su especie, el valor base de su potencial podía ser de cuatrocientos, en comparación al valor base de los humanos que era de trescientos.

Sin embargo, los subhumanos tenían la característica de que el límite de sus niveles era bajo y cuando ambas razas se entrenaban hasta su límite, los humanos terminaban siendo más fuertes.

“Está bien, esto es algo necesario para el viaje de mi señor Keyarga para salvar el mundo. Por favor elija a un niño con buen potencial”.

Freya apretó los puños.

Recientemente, Freya había adoptado una   demasiado obediente e incómoda. Si adoptaba esa actitud, con esa voz, me terminaría volviendo loco.

Aunque era problemático e irritante, podía lidiar con esa actitud que me resultaba complicada.

Ahora que lo pensaba y en cierto modo, esta era la verdadera Freya.

(¿Pero no sería esta también la personalidad original de la princesa?)

Eso no podía ser cierto. Estaba seguro de que solo estaba intentando complacerme. Nada cambiaría el hecho de que la estaba utilizando.

Bien, por ahora me centraría en hacer mi compra.

***

Había entrado en una tienda famosa para las personas que se movían en el mundo criminal de los barrios bajos.

Esta tienda era grande por dentro, tenía un área espaciosa y hermosa, ya que ahí negociaban con personas de alto estatus social.

También era reconocida por su gran número de gorilas (los porteros o guardias). Aunque tener tantos guardias podría salirle caro a la tienda, eran necesarios para evitar el escape de algún esclavo. En este lugar, los subhumanos que llegaban eran entrenados y luego vendidos como esclavos.

Naturalmente, algunas veces los subhumanos intentarían escapar. Por lo que la tienda necesitaba un personal adecuado que pudiera lidiar con situaciones difíciles.

“Bienvenido cliente, ¿Qué tipo de productos está buscando el día de hoy?”

Un empleado con cierta edad se me acercó.

Aunque me estaba sonriendo, probablemente estaba sospechando de mi identidad, por lo que su sonrisa era escalofriante.

“Hay algo que me gustaría ver en el sótano”.

En el primer piso de la tienda, había equipos, drogas ilegales y herramientas mágicas elaboradas a partir de métodos ilegales. Los esclavos estaban ubicados en el sótano. Mi objetivo eran dichos esclavos.

“Disculpe, pero el cliente…  ”.

Silenciosamente le pasé mi monedero con las monedas oro.

En su interior habían treinta y dos monedas de oro, que eran en mayor parte mi riqueza total, también habían algunas monedas de plata y de cobre. Originalmente, solo tenía cuatro monedas de oro con algunas monedas de plata que cambié en el camino, luego fue que se agregaron las veintiocho monedas de oro que me gané del comerciante.

“Me disculpo   la descortesía. Por favor, venga por aquí”.

El precio de un esclavo generalmente oscilaba entre las veinte y treinta monedas de oro.

Si el esclavo tenía en su jaula un papel de evaluación, el precio sería ligeramente mayor.

Si lo quería comprar directamente, entonces no habría ningún problema.

Los esclavos en algunas ocasiones podían resultar convenientes y caros. Incluso si para comprarlos alguien tenía que gastar el salario de dos años de un trabajador común. No obstante, la esperanza de encontrar un esclavo con gran talento había originado   personas que eran conocidas como cazadores de esclavos. Los subhumanos talentosos podían ser elegidos por personas con buenos ojos.

Bueno, en esta visita esperaba que hubiesen buenos esclavos.

***

Llegamos al sótano.

En las paredes en ambos lados había varias jaulas y los subhumanos de varias razas yacían encadenados en su interior.

Habían varios pares de ojos que  s miraban con odio o  , así como varios pares de ojos que  s veían con miedo.

Un incienso con un aroma fuerte era quemado en el sótano. Lo quemaban para eliminar el desagradable olor que tenían los esclavos.

Aun así, la tienda tenía en cuenta la higiene de los esclavos para así preservar el valor de sus productos.

Sin embargo, no podían evitar la incontinencia causada por el miedo y los vómitos causados por el estrés que le había causado a los subhumanos el cambio de ambiente.

No era de extrañar que ese tipo de cosas sucedieran en cualquier momento durante la visita de un cliente.

Por lo tanto, el aroma del incienso había sido reforzado para no desagradar al cliente.

…No obstante, el aroma resultaba ser aún más estresante para los subhumanos que tenían un olfato sensible.

“¿Tiene conocimientos mágicos? Si es así, le daré prioridad a los subhumanos que han revelado sus verdaderos nombres.

“Puedo usar magia, pero deseo ver a todos los subhumanos detenidamente. No tienes que darle prioridad a ninguno”.

Me negué al ofrecimiento que me hizo el hombre. Todos los seres vivos, exceptuando a los humanos, tenían verdaderos nombres grabados en sus almas.

La magia de esclavitud fue algo   por los humanos para esclavizar a otros. Sí, mientras se tuviera conocimiento del verdadero nombre de un subhumano, se le podía controlar a voluntad.

Este era   de los principales factores por  s que los humanos lograron tener la ventaja en la guerra contra los subhumanos.

Los subhumanos nunca tratarían de pronunciar su verdadero nombre. No obstante, un esclavo fácil de utilizar era mucho más caro, debido a eso, cuando un subhumano era capturado para ser convertido en un esclavo, primero sería torturado para obligarlo a pronunciar su verdadero nombre.

El empleado de la tienda y yo caminamos lentamente mientras mirábamos a los subhumanos.

“¿Qué tiene en mente cliente? ¿Tiene alguna preferencia? Las recomendaciones del día de hoy son los jóvenes de la raza tigre blanco, un niño de la raza perros de arena y una mujer de la raza gatos lunares. La raza de los tigres blancos es muy orgullosa y tienen mucho poder, mientras que la raza de los perros de arena posee una gran fuerza y resistencia física, por lo que no se romperán incluso si son sobrecargados con mucho trabajo. Las mujeres de la raza gatos lunares son perfectas para ser compañeras nocturnas”.

Escuché su explicación mientras revisaba los valores de  l de los subhumanos con mis [Ojos de Jade].

Terminé de recorrer la habitación. Ahora había a  todos los esclavos de esta tienda.

“Nada, ninguno de ellos parece ser bueno”.

Entre los subhumanos masculinos de las jaulas, había solo uno que tenía un valor de potencial base de cuatrocientos y que podía ser asignado a la posición de vanguardia.

Sin embargo, sería muy difícil para mí utilizar mi habilidad ‘Romper los límites de nivel de otros con el fluido corporal del héroe’, eso sería horrible.

No tenía que ser utilizada realmente a través del semen, pero la probabilidad de que dicha habilidad funcionara a través de otro fluido corporal era demasiado baja. Si el semen contenía una gran vitalidad, las posibilidades de aumentar el límite de nivel de otra persona serían   al cien por ciento, pero con la sangre y otros fluidos, la tasa de éxito sería de uno entre cien.

No era imposible que le diera mi semen a un hombre, pero la cuestión estaba en que yo no estaba dispuesto a hacerlo. Si me encontrara con uno que tuviera un valor de potencial absurdamente alto, entonces podría considerarlo.

“Lo siento. ¿Quería encontrar un subhumano que hiciera juego con usted? Por cierto, ¿Estaba buscando alguna esclava sexual? ¿Una esclava para atenderlo? ¿O un esclavo de combate?”

“Quiero un esclavo de combate”.

Cuando dije eso, el hombre me llevó a un hombre subhumano gigante que era parte de la raza de los tigres blancos, pero lamentablemente, no calificaba.

(¿Tengo que buscar en otra tienda? No, eso sería un chiste.)

“¿Qué pasa con los subhumanos enfermos de esta tienda?”

A pesar de que la extraña enfermedad se estaba extendiendo por toda la ciudad, no era posible que todos los subhumanos estuvieran a salvo.

Seguramente, no, estaba seguro de que los subhumanos que habían caído enfermos habían sido aislados para evitar que la enfermedad se propagara.

“No debe ocurrir ningún incidente con nuestro cliente o con nuestros productos, por lo que los productos ‘dañados’ están aislados”.

“¿Puedes mostrarme esos también?”

También podía curar enfermedades, así que no había problemas si no estaban heridos físicamente.

“……Creo que sería mejor si se detiene aquí. No será algo agradable para usted si va allí”.

Podía adivinar cuáles eran las condiciones de los subhumanos aislados a partir de la expresión del hombre.

Parecía que los estaba tratando bastante mal.

“Por favor, me gustaría ver a tantos subhumanos como me sea posible”.

Había logrado persuadir al empleado que había estado reacio a mostrarme a los subhumanos enfermos,   así logré ingresar a la habitación donde estaban aislados.

***

En el instante   entré en la habitación fruncí el ceño.

Era horrible.

En primer lugar, había varias cosas esparcidas por el suelo y el hedor era muy fuerte.

Algunos de los subhumanos ya se habían enfermado hasta presentar los síntomas graves de la enfermedad desconocida. Estaban sufriendo dolor por todo el cuerpo, luchaban y dejaban salir gritos agónicos.

Pero eso no era todo. Habían muchos subhumanos que no solo tenían la enfermedad, sino que también tenían lesiones horribles en sus cuerpos.

Quizás, esos eran los subhumanos rebeldes que no pronunciaron sus verdaderos nombres hasta el final.

“Lo siento cliente, pero hay una habitación con productos que están en mejores condiciones en la parte de atrás, así que veamos esos primero”.

“Oh, entiendo”.

El hombre había dicho que los subhumanos de la parte trasera estaban mejor”.

Seguramente, esos subhumanos habían sido juzgados como productos que podían ser curados o cuyo valor podría compensar sus gastos de tratamiento. Mientras que los subhumanos de esta primera habitación, eran considerados desechos a los que ya habían renunciado.

(¿Qué tan crueles podemos llegar a ser los humanos?)

Pensaba en eso mientras veía a los subhumanos que sufrían en el suelo con miradas llenas de desesperación.

***

La habitación a la que me guió el hombre estaba en mejores condiciones que la anterior. Al menos tenían lo mínimo que se necesitaba para curar las enfermedades y las heridas de los subhumanos.

En ese lugar tampoco encontré un subhumano que cumpliera con mis expectativas.

Se lo dije al empleado y volvimos a regresar a la habitación de desechos.

En esa habitación habían diez subhumanos.

Todos estaban en una condición terrible. Sin embargo, tampoco hubo un solo subhumano que cumpliera con mis expectativas.

Pensé eso hasta que llegué al último, una chica había llamado mi atención. La niña yacía sentada dentro de su jaula en silencio.

Era una joven de la raza de los lobos de hielo.

Todo en la chica era blanco. Su cabello, su piel, sus orejas de lobo y su cola.

Parecía ser un año más joven que yo. Pero aun así se veía hermosa, incluso si estaba delgada y debilitada.

Sorprendentemente, estaba tranquila incluso cuando los síntomas de su enfermedad se estaban agravando.

Incluso un adulto tendría dificultades para soportar el dolor y terminaría llorando, pero ella nos miró directamente.

Mis pies se movieron inconscientemente hacia ella.

“Cliente, ella está fuera de discusión. Tratamos de venderla a un alto precio junto con un papel de evaluación, pero ella ya había llegado a su límite de nivel. Nunca había visto a alguien que solo pudiera alcanzar el nivel siete”.

Si el papel de evaluación no lograba mostrar el límite de nivel, incluso si la persona que estaba siendo evaluada ya hubiese alcanzado su límite de nivel, entonces el papel de evaluación mostraría junto al nivel una ☆, para indicar que límite de nivel había sido alcanzado.

Un límite de nivel siete era inusualmente bajo, incluso para los estándares de los subhumanos. Pero no era algo negativo a mis ojos. Especialmente en una chica tan hermosa.

“Ella es extremadamente violenta. Tampoco importaba lo que le hiciéramos, ella nunca escupió su verdadero nombre, tampoco podía ser utilizada para el combate y, al final, no pudimos venderla como una simple esclava porque tampoco escuchaba las órdenes que se le daban. Incluso tratamos de recordarle que era una mujer, pero pateó la entrepierna de su entrenador”.

Lo que me dijo el hombre me hizo sentir enfermo y me reí involuntariamente.

Era una chica rebelde y con mal genio. Ella ya llevaba un collar de esclava sujetado firmemente en su cuello.

Esa era una restricción desarrollada para controlar a los subhumanos y tenía el efecto de extraer el poder mágico que se acumulaba en sus cuerpos para hacerlos sentir cansados e inmovilizarlos.

Además, en caso de que ella intentara lastimar a un ser humano, el collar le causaría un dolor intenso.

No era posible que otro subhumano pudiera soportar un dolor tan grande padeciendo esa enfermedad desconocida ni mucho menos rebelarse si poseía una voluntad ordinaria. Ella tenía una voluntad muy fuerte.

Su actitud podría ser problemática, pero resultaría útil si podía dominarla bien.

Pero, sobre todo, lo que más me llamaba la atención de ella, eran los ojos con los que me miraba a mí y al empleado.

Eran unos hermosos ojos azules parecidos a joyas. Había un tinte de odio que parecía ser más oscuro que el infierno.

Ella odiaba, odiaba algo con tanta fuerza que no podía esconderlo.

Ella quería venganza, sí, eso era. Podía simpatizar con ella. Porque ella era como yo.

La quería. Definitivamente la quería a mi lado.

Cuando el empleado y yo nos acercamos, ella saltó y extendió su mano.

Aunque el collar en su cuello estaba atado con una cadena, la distancia que nos separaba fue algo que pudo cubrir en un instante.

(¿Fue paciente como para esperar hasta el último segundo en el que estuviéramos dentro de su alcance? Tiene paciencia y es muy inteligente. Me gusta cada vez más.)

“¡[Restringir]!”

El empleado dejó salir un grito. Luego, el collar de esclavitud se apretó violentamente en el cuello de la chica de la raza de los lobos de hielo   ella cayó sobre el suelo.

El empleado pateó a la chica dejando salir una respiración errática. La pateó una y otra vez, una y otra vez.

“¡Toma esto! ¡Y esto! ¡Solo porque eras alguien de la rara raza de los lobos de hielo, te compré a un precio muy alto! ¡Pero tenías que tener   basura! ¡No sé para qué podrías servir! ¡Me enfermas! ¡Tuve una gran pérdida por tu culpa! ¡Muere! ¡Solo termina de morirte!”

No hubo dolor ni miedo en los ojos de la chica colapsada en el suelo. Todo lo que había en sus ojos era odio.

El dolor que podía producir el veneno del demonio y que era confundido con una enfermedad desconocida, era mucho más grande que las patadas que le estaba dando el hombre. Naturalmente no podía hacerla sentir aún más dolor.

Activé mis [Ojos de Jade].

Estado

Raza: Loba de Hielo
Nombre: Setsuna
Profesión: Guerrera Loba de Hielo
Nivel: 7★
Valores de Estado:
MP: 27/27
Ataque Físico: 20
Defensa Física: 15
Ataque Mágico: 20
Resistencia Mágica: 15
Velocidad: 21
Límite de Nivel: 7

Valores de Potencial:

Potencial de MP: 76
Potencial del Ataque Físico: 105
Potencial de la Defensa Física: 71
Potencial del Ataque Mágico: 106
Potencial de Resistencia Mágica: 71
Potencial de la Velocidad: 108

Valor de Potencial Total: 537

Habilidades Principales:

・Magia Espiritual (Hielo): Nivel 2
・Artes Marciales de los Hombres Lobo: Nivel 4

Habilidades de Profesión:

・Gema de la Primavera de Hielo Espiritual: Nivel 2
Prueba de haber adquirido la protección de los espíritus de hielo. Esta habilidad aumenta la tasa de recuperación del MP (Poder Mágico), la precisión y mejora el poder la magia espiritual (Hielo).

・Linaje del Rey de los Lobos de Hielo: Nivel 2
Esta habilidad mejora los atributos físicos del usuario, las habilidades   marciales de los hombres lobo y permite la utilización del aura de combate del atributo hielo.

A pesar de que su edad se encontraba entre los doce o trece años, ella ya había despertado su profesión, eso se debía a que los subhumanos llegaban a la mayoría de edad más temprano.

No obstante, ella era fuerte.

Era una atacante rápida con manejo de   dobles. Su resistencia física también superaba el valor estándar.

Aunque el valor de potencial base de los subhumanos era de cuatrocientos, el valor de potencial de la chica estaba muy por  , en unos excelentes quinientos puntos. Además, no estaba para nada mal que fuera una guerrera de los lobos de hielo con una profesión especial. Todo eso podía compensar fácilmente su bajo límite de nivel.

“¿Por qué no dejas de lastimar a esta chica? Quiero que sea mía”.

Mientras el hombre continuaba dejando salir insultos y pateando implacablemente a la chica de los lobos de hielo, lo sujeté por los hombros e hice que   su asalto.

“¿Está cuerdo? ¿Acaso no escuchó lo que le dije? Además, ella está enferma”.

“Mientras yo pague, ¿Todo estará bien, correcto?”

“Bueno, tiene razón, pero no aceptaré que la regrese más tarde”.

“No la voy a devolver, ¿Qué le parece si le firmo una promesa?”

Era absolutamente imposible para mí el devolver a esta chica.

Porque ella era como yo. Ella guardaba un profundo rencor contra algo. Un odio muy profundo que parecía que la iba a acompañar para siempre.

Hasta ahora, ella no había revelado su verdadero nombre sin importar cuanto fuera torturada para que lo revelara, solo vivía   su venganza. Era por eso que ella no podría vencer la tentación de la promesa de obtener su venganza.

Así que me acerqué a la chica de los lobos de hielo y le susurré al oído.

No permití que el empleado me escuchara.

“Te compraré. Si me sigues, te concederé tu venganza. Soy capaz de sentir tu odio. Así que sígueme”.

La chica me miró a la cara y se rió ligeramente. Luego perdió el conocimiento.

Hasta ahora, había estado soportando el dolor que le causaba la enfermedad desconocida, el sufrimiento de la alta fiebre y el dolor que le causaba la restricción del collar en su cuello, ella ya había excedido sus límites.

***

Después de eso, pagué las monedas de oro y salí de la tienda.

Solo su raza, ella una esclava muy cara.

Además, tenía demasiadas cosas a su favor, como ser una subhumana poderosa perteneciente a la rara raza de los lobos de hielo, ser una hermosa chica, ser virgen, tener un papel de evaluación, entre otras cosas.

Un esclavo con tantas cosas a su favor, fácilmente costaría cincuenta monedas de oro.   debido a que estaba ‘Dañada’ y era difícil de controlar, el empleado me dijo que bastarían veinte monedas de oro para comprarla, lo cual dejó a la chica con un precio por debajo del precio del mercado.

El empleado me recordó que solo podía ser controlada con el collar de esclavos, siempre y cuando ella se resistiera a revelar su verdadero nombre.

Sin embargo, para mí tal cosa era innecesaria. Ella tenía una mejor cadena que la ataría a mí, la venganza.

Volví a la posada en la que me estaba quedando cargando a la chica de los lobos de hielo como si fuera una princesa.

(Bien, parece que pude hacer una buena compra. A ella ya le interesa vengarse de alguien más y posee una gran habilidad para servir como un escudo de carne. ¿Cómo se verá cuando esté asesinando a la persona que tanto odia? Estoy deseando verlo.)

Ella sería una de mis preciadas piezas durante mi viaje. Después de que la curara y de que restaurara sus fuerzas, le ofrecería un trato diabólico donde la venganza sería el cebo y su verdadero nombre el precio. Pero como una persona amable, me aseguraría de ayudarla a vengarse.

(Explotar la fuerza de un odio no oculto. Esto va a ser muy divertido. Me pregunto qué sucederá a partir de ahora.)

No podía evitar sucederían en el futuro.