Slayers (NL)

Volumen 3

Capítulo 4: Ciudad Fantasma- Todo Lo Que Queda Es El Viento

Parte 5

Una luz deslumbrante salió de su cuerpo. Ni siquiera había tiempo para gritar. La luz blanca nos golpeó a Zel ya mí con toda su fuerza.

Cuando terminé, caí de rodillas donde estaba. Por lo que pude ver, Zelgadiss estaba en la misma condición. Levanté una mano hacia Gourry y Lantz mientras miraban, preocupados. Sylphiel no estaba a la vista. Ella aparentemente se había ido durante la pelea.

Pues bien, es hora de poner fin a nuestro fin. Me puse de pie.
“¿Estás bien, Zel?”

Levanté la Bless Blade. La criatura se interponía entre el arma y Flagoon.

Cuando dije en gran escala, me refería a su rango en lugar de a su fuerza. En lugar de la habitual lanza de luz, esta versión disparó una enorme onda de luz. Por supuesto, eso vino en el sacrificio del poder. Un golpe no fue suficiente para paralizar el sistema nervioso hasta el punto de colapso, pero nuestros poderes se debilitaron considerablemente. No importa lo duro que pueda intentarlo, deshacerme de un gran hechizo iba a ser de otra manera.

Zelgadiss estaba en la misma situación exacta. La espada de la Espada de Luz, la manifestación física del poder del portador, se había acortado considerablemente.

“De todos modos, ¡vamos a hacerlo!” Dije, comenzado a correr.

Zelgadiss me siguió a regañadientes.

Era plenamente consciente de que la criatura podía manejar fácilmente las pocas acrobacias torpes que éramos capaces de producir en esa condición. Si bien era posible que lo derribáramos con la Bless Blade y la Espada de luz, las habilidades mano a mano de la criatura eran mayores que las de Zelgadiss o las mías.

Ambos giramos nuestras espadas simultáneamente mientras corríamos junto a la criatura. Él fácilmente desvió nuestros golpes y lanzó una patada giratoria hacia Zelgadiss, que Zel de alguna manera evadió por el ancho de un cabello. Nos reagrupamos en la base del tronco desnudo de Flagoon.

“¿Qué pretendemos hacer?”, Preguntó Zel. “¿O simplemente lo haces, sin intención?” “En mi señal”, le dije,

“Clávalo con un Fire Ball y hazte a un lado” “Entendido”. Zelgadiss no dijo otra palabra.
“¡Vamos a hacerlo!” Dije, y salí corriendo una vez más.

Si no resolvemos esto aquí …

“Es hora de poner fin a esto”, dijo Copy Rezo, extendiendo ambas manos hacia nosotros.

“¡Zel!”

En mi señal …

Zelgadiss disparó varias bolas de luz a la criatura en rápida sucesión.

“¡Haa!”

El Sacerdote Rojo agitó su mano izquierda hacia arriba, causando una gran explosión en el aire. Había destruido las bolas de fuego con energía mágica directamente canalizada. Destellos y humo nublaron nuestro campo de visión, pero el ojo de la criatura vio a través de las obstrucciones.

“¡Débil!” Se burló la criatura.

Él reunió un hechizo en su mano, disparándolo en el lugar que había estado hace un momento, antes de que me moviera a su trasero.

O sintió mi movimiento, o mi presencia, y giro la cabeza hacia atrás. Pero fue demasiado tarde. Estaba justo frente a su cara.

Con mi hechizo de viento enrollado alrededor de la Bless Blade, solté la espada. ¡Se lanzó hacia adelante como una lanza, hundiéndose directamente en el pecho de la criatura!

“¡Gwaaah!” Gritó Rezo.

La hoja se hundió profundamente en él hasta la empuñadura, la fuerza empaló su cuerpo sobre Flagoon detrás de él.

Cuando las bolas de fuego explotaban, usé Ray Wing para volar sobre la cabeza de la criatura y volver detrás de él.

¡Es el Final!

“¡Todavía no!” Gritó Zelgadiss.

“¿Crees que esto es suficiente para acabarme?” La criatura agarró la espada en la que estaba empalado.

Con la Bless Blade fuera de mis manos, no estaba lo suficientemente cerca como para afectar su vitalidad demoníaca. Sin embargo…

“¡Sylphiel!” Grité.

Ella había estado esperando detrás de Flagoon su turno para actuar.

*Creeeaaak*

El Árbol Sagrado pulsó fuertemente. Su crujido se mezcló con los gemidos de la criatura para llenar el desierto en el que se había convertido Sairaag.

Sylphiel había lanzado un hechizo a Flagoon bajo mi dirección. Era un hechizo común, usado para aumentar la fuerza vital y acelerar el proceso de curación natural del ser sobre el cual fue lanzado.

Ramita por ramita, la corteza, las ramas y las hojas perdidas de Flagoon comenzaron a crecer nuevamente. Para esto, se requería una gran cantidad de energía. Había una fuente cercana, una fuente poderosa de miasma: Copy Rezo.

Flagoon continuó recuperándose a un ritmo rápido. Su gruesa corteza se estaba regenerando ante nuestros ojos, con tallos que brotaban de la izquierda y la derecha. Las hojas se convirtieron en ramas en un abrir y cerrar de ojos.

La criatura seguía gimiendo constantemente. El miasma, la fuente de la vitalidad del Mazoku, estaba siendo drenado de él. El árbol estaba consumiendo la parte Mazoku de la criatura. Todo lo que quedó fue su humanidad. Pero, con su herida en el pecho
…

Copy Rezo tosió y escupió sangre. “¿C-Cómo?” Gimió en voz baja.
“¿Cómo es posible? …¿Cómo perdí? ¿Por qué podría … no … superar a mi maestro?”

“¿No lo ves?” Mi pregunta lo hizo callar por un tiempo.

“Yo … nunca vi más allá de tu espalda. Es por eso que…”

“Sí”, le susurré. Whoosh.
El viento hizo eco a través de las exuberantes hojas de Flagoon.
La criatura tosió más sangre.

“¿Qué nombre debemos inscribir en su tumba?”, Preguntó Zelgadiss.

“Eso no es necesario”, la criatura sonrió en respuesta.

“Este árbol … será mi lápida”. Dicho esto, dejó nuestro mundo con un suspiro.

… Y las frondosas copas de los árboles verdes se mecían con el viento.