Slayers (NL)

Volumen 3

Capítulo 3: Date Prisa Y Espera

Parte 1

“¡Rezo!” La sacerdotisa que había aparecido con Zelgadiss escupió su nombre como una maldición.

“Vaya, Miss Sylphiel”, respondió el Sacerdote Rojo, su mano derecha la hacía señas mientras su mano izquierda sujetaba con fuerza el bastón de sacerdote. Una campana colocada en la punta del palo hizo un suave timbre.

Este Rezo apareció justo como la ilusión que habíamos visto en el bosque, con ambos ojos firmemente cerrados y su rostro cubierto por una capucha roja.

“Si hubieras seguido como la tranquila sacerdotisa de Sairaag, te habrías ahorrado estas dificultades”, se burló Rezo.

“¿Debería haberte dejado drogarme para que me sometiera como lo hizo mi padre?” ¡No seas absurdo!” Sylphiel se mostró desafiante.

“Vaya……Que mal, esas acciones de las que me acusas…”. El sacerdote se mantuvo tranquilo ante su ira.

“No”, murmuré en voz baja.

“¿No qué?” Se volvió hacia mí y sonrió.

“No, no eres Rezo”, dije, señalando mientras hablaba.

Claro, su aura coincidía con la del Rezo que recordaba, pero había algo apagado.

“¿Oh enserio? ¿No lo soy?” El Sacerdote Rojo levantó una ceja. Estaba impasible. De hecho, se divirtió.

“¡No puedes ser el verdadero Rezo!”, Insistí. Supongo que le dije.
“Bueno, es divertido tener este debate reflexivo” dijo, apuntando su bastón hacia mí haciendo sonar la campana.

“Parece que hay un asunto más importante si yo soy el verdadera. Sabes, eso es si puedes o no puedes derrotarme”

“Podemos”, le contesté sin dudarlo.

“Podemos, y tenemos con qué. Quienquiera que seas, no eres más poderoso que el verdadero Sacerdote Rojo”

“¿Eso piensas?” Gruñó, su tono traicionando su furia por primera vez.

“¡Pruébame!”

Ya había empezado a lanzar mi hechizo, y el hombre que se hacía llamar Rezo solo se puso de pie y miró.

“¡Fire Ball!” Grité.

Quería probarlo primero. Si era un hombre ordinario que no merecía el nombre de Rezo, entonces un disparo sería suficiente para acabar con él y no tenía sentido exagerar.

Él no mostró ninguna reacción en absoluto. Sin miedo, sin desprecio … se quedó allí parado. Silenciosamente.

Hmm…

No iba a bajar la guardia, de todos modos.

La esfera de fuego que había volado aceleró directamente hacia el pretendiente del Sacerdote Rojo.

“…”

El pretendiente murmuró algo decididamente extraño, luego, apuntando la punta de su bastón hacia adelante, dibujó un círculo en el aire. En el momento en que Fire Ball entró en contacto con el círculo, desapareció, sin dejar nada más que una ceniza.

“¿Seguro que puedes hacerlo mejor que eso?”, Dijo, sonando extraordinariamente satisfecho consigo mismo. Me quedé sin habla.

Entonces oí que alguien recitaba un hechizo de viento.

¡Zelgadiss!

“Prueba esto,” Zel rugió. “¡Goz Vu Rou!”
Con eso, una sombra negra apareció en el suelo entre ellos, y comenzó a avanzar hacia el farsante.

El falso sacerdote rojo respondió, apuñalando a la sombra con su bastón mientras se deslizaba cerca de él. Se oyó un sonido como el chisporroteo del agua en una plancha caliente, y la sombra desapareció.

“Mi turno”, declaró el falso Rezo, mientras comenzaba a recitar un hechizo que me era familiar.

Esa es Mega Brand…

Tan pronto como lo pensé, el sacerdote agregó:

“Es Mega Brand, pero creo que estarás de acuerdo en que lo he mejorado un poco”

Mega Brand es un hechizo que se sabe que crea una explosión a nivel del suelo. Aunque una persona desafortunada podría morir de un golpe directo o de la caída resultante, generalmente no causa heridas fatales. Sin embargo, no es nada de lo que reírse, igual.

“¡Todo el mundo! ¡Reúnanse!” Ordené. “¡Zel! ¡Tomaré el viento!”

“¡Bien!” Estuvo de acuerdo Zelgadiss. Anticipando mi plan, ya había comenzado a lanzar su hechizo.

Eris, que había estado tratando de escapar, se encontró a sí misma siendo arrastrada a un lugar seguro por el cuello de Gourry.

Por su parte, Sylphiel estaba recitando una defensa clerical.

El suelo a nuestros pies comenzó a retumbar.

Primero completé mi hechizo, y Wind nos envolvió a todos. A continuación, la energía defensiva de Sylphiel rodeaba la barrera del viento. Finalmente, Zelgadiss completó su hechizo, reforzando la barrera del viento varias veces.

Pero todavía no estábamos en claro. Un Mega Brand venía justo a nuestros pies; independientemente de su fuerza, ninguna barrera defensiva sería adecuada contra una explosión directamente debajo de ella. Entonces, comencé a lanzar un hechizo de levitación para levantarnos del suelo y completar nuestra defensa. La idea era que el grupo de nosotros flotara lentamente sobre el suelo en una gran burbuja de jabón hecha de viento.

Pero el falso Rezo terminó su hechizo primero.

¡Maldita sea! Solo un poco más y …

Seguí pensando que era completamente mi culpa. Debería haber dejado la barrera del viento a Zelgadiss y haber lanzado Levitación primero.

Me preparé para el ataque, pero él no estaba atacando. Era como si él estuviera esperando que nos preparáramos.

He completado mi hechizo. Torpe e inestable, la barrera de viento comenzó a flotar en el cielo. Mientras se levantaba lentamente, vi a nuestro enemigo elevar su bastón y derribarlo con fuerza.

La tierra retumbó.

El suelo fue rasgado en pedazos, soplado hacia arriba. Hojas esparcidas como troncos de árboles y arbustos fueron lanzadas volando, con raíces y todo. Piedras, tierra e innumerables pedacitos de escombros chocaron con fuerza contra nuestra burbuja, y lo sentimos.

Al menos Vizea y Rahanim no estaban a la vista. Pensamos que debían haberse escapado cuando el falso Rezo entró físicamente en escena.

Nuestra barrera de burbujas comenzó a sacudirse violentamente por el impacto total de las piezas de un carro viejo.

“¡Ouch!” Lantz gritó de repente.

“¡¿Qué fue eso ?!” Preguntó Gourry, y luego se calmó.

“Solo es un guijarro … sólo un guijarro. Está bien.” Espera un minuto…
Obviamente, el color de la cara de Zelgadiss no podía decirme nada, pero el color de la cara de Sylphiel definitivamente había cambiado.

… La barrera está rota.

Le había costado mucho poder destruir esa defensa. Quienquiera que fuera este tipo, no estaba jugando. Un “Mega Brand algo mejorada” era una subestimación considerable. Ese hechizo podría haber derribado un wyvern.

La tierra continuó retumbando mientras humo negro se elevaba de ella constantemente. Un gran cráter de tierra roja había sido tallado en la superficie del bosque, con una solitaria silueta roja en el centro. Su actitud calmada, el hombre que decía ser el Sacerdote Rojo en silencio levantó la cabeza.

“Parece sabio batir un retiro temporal”, sugirió Sylphiel.

“Sí … sí”, estuve de acuerdo en voz baja.

Teníamos a tres personas con nosotros que no tenían defensa contra la magia. Por su bien, así como el nuestro, parecía que no teníamos otra opción.

Claro, Gourry era capaz de esquivar pequeños hechizos, y probablemente podría derribar algunos más con la Espada de Luz, pero Lantz y Eris … Lantz y Eris eran demasiado vulnerables. Tendríamos que ponerlos a salvo y repensar nuestro plan.

“¿A dónde?” Me pregunté en voz alta.

“¿Alguien puede pensar en un lugar para esconderse?”

Sylphiel me miró y sonrió.

“Yo sé exactamente el lugar”, dijo.

“Esperemos que podamos llegar a salvo”, intervino Zelgadiss, refiriéndose al falso Sacerdote Rojo todavía en el suelo.

Al mirar a Zel quedó claro que el miedo y la presión de la batalla contra el verdadero Rezo todavía pesaban sobre su corazón. Y después de presenciar el titánico despliegue de poder mágico que acabábamos de ver, la idea de que nuestro oponente podría ser realmente el artículo genuino debe haber cruzado por su mente.

“En cualquier caso, tendremos que intentarlo”, dije, dirigiendo la burbuja dañada lo mejor que pude.

Pero … ¿por qué no nos perseguía el Sacerdote Rojo? Solo estaba mirando, permitiendo que nos escapáramos. No lo entendí entonces, pero sabía que no tenía sentido reflexionar. Por la razón que sea, nos estaba dando esta oportunidad y no tuvimos más remedio que aprovecharla. Reuniendo toda la fuerza mental que podía manejar, de alguna manera aumenté nuestra velocidad, y por un breve momento, el viento sopló la capucha que mantenía las características del Sacerdote Rojo envueltas. En ese momento, creí ver algo rojo brillando contra el fondo de su cráneo blanco.

Hmm……