Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 12

Capítulo 2: La Prueba de Dios

Parte 9

Un escalofrío que nunca antes había sentido rodeó a Jean. 

Ahora podía verlo. Caminaba por un camino sin fin que no era una campaña de varias generaciones, sino un ciclo infinito sin fin. 

El desarrollo de una nación no tenía fin. Era un dispositivo despiadado que seguiría funcionando cuando se le diera combustible y no cambiaría incluso si la guerra hubiera terminado. La guerra no fue lo único que consume vidas. Con un suministro constante de mano de obra dispuesta a arrojarse al horno, podría expandirse sin fin. Después de expandirse, requeriría aún más combustible. No había duda de que esta era la nación que Ario Kyakushii quiere construir. 

Si es así, ¿cuándo llegará ese momento? 

¿El momento en que el derecho al descanso no pasaría a la siguiente generación? ¿Un momento en el que todos pudieran vivir una vida feliz? 

¿Cuándo llegaría la generación futura que mencionó? 

「────」 

El suelo sobre el que estaba parado parecía temblar, y Jean se quedó allí aturdido. 

「……」 

Al ver el cambio en él, Ikta soltó suavemente el cuello de Jean. 

「… Lograr que todos los ciudadanos de una nación compartan un ideal común es indispensable en el funcionamiento de la nación. 」 

Dijo Ikta después de recuperar algo de su calma. Sintió que tenía que darle a Jean el mejor consejo de su puesto. 

「Sin embargo, eso debe equilibrarse con la felicidad del individuo. Promover la contribución desinteresada a los ciudadanos no es diferente de cometer fraude. Un país existe por el bien de la nación, y lo contrario no es cierto. 」 

Ikta concluyó, dándose cuenta de que había dicho su parte y relajó los hombros. Se apoyó en la pared cercana y luego le dijo al silencioso oficial de cabello blanco. 

「… Oye, Jean. ¿No hay nadie que tenga dudas de que trabajes sin parar? ¿Hay alguien preocupado por tu salud y quiere que descanses bien?」 

「……」 

「La hay, ¿verdad? Por lo que puedo ver, sus relaciones interpersonales no son tan malas. Tu ayudante…… Miara-san parece preocuparse por ti. ¿No te dijo nada? Si no es así, ¿hay momentos en los que duda en hablar? 」 

Jean no pudo responder. Nunca lo había pensado. Ikta le dijo con un suspiro: 

「Probablemente no te diste cuenta… Su rostro se pone más hosco cada vez que la veo. 」 

「Huh──」 

Jean se estremeció. Parecía un niño que fue amonestado por sus padres por cometer un error no malicioso. El joven de cabello oscuro se sintió mal al verlo así, y miró hacia arriba con un suspiro. 

「… Dame un respiro, las características de la gente Yaponiku son muy prominentes, así que recuerdo a mi madre cuando la veo. Si no haces nada, no dudaré en coquetear con ella. No me importa si es un soldado de una nación extranjera o tu ayudante. 」 

Ikta escupió y luego se acostó. Jean ya sabía que esa era la forma en que Ikta mostraba preocupación. 

「Una persona importante se queda a tu lado… Antes de agotar tu vida, piensa en ese hecho. 

Si haces eso, es posible que comprendas mejor sus sentimientos. 」 

Con eso, Ikta le dio la espalda a Jean── y no hablaron hasta el amanecer. 

Al amanecer, un grupo de rescate los sacó del pozo y descendieron la colina de inmediato. Cuando llegaron al pie de la colina, sus preocupados conocidos corrieron hacia ellos. 

「Jean, estás a salvo──」 「¡Solork! 」 

Miara tomó las manos de Jean, mientras que Chamille abrazó a Ikta con fuerza. Los dos hombres tranquilizaron a las chicas durante bastante tiempo. 

「Lo siento Chamille, cometí un error cuando caminaba por la colina. 」 

Ikta sonrió para mostrar que estaba bien. Ario que acaba de llegar le preguntó al joven en voz baja: 

「── ¿Mi hijo te dio algún problema? 」 

「… No. Acabamos de caer en un pozo por accidente y pasamos la noche allí. 」 

Ikta se encogió de hombros. Ario lo miró a él y a Jean con ojos perceptivos── luego murmuró 「se acercó inesperadamente」 antes de irse. El joven estaba más que conmocionado y completamente atónito. 

「Jean, vuelve primero a tu tienda. Tu ropa está sucia y necesitas hacerte un chequeo médico … 」 

「Yah *, lo tengo, Miara. No tienes que tirar, me romperás las mangas. 」 

「Ah── ¡S-lo siento! 」 

El ayudante demasiado preocupado y Jean estaban conversando un poco fuera de ritmo. Ikta los miró antes de dirigirse al gran carruaje con Chamille. 

「… Se realiza el chequeo de cuerpo completo. Solo hay algunos moretones y rasguños, no hay lesiones graves… 」 

Después de dirigirse a la tienda en la base de Kioka, Miara revisó cuidadosamente todo el cuerpo de Jean. Recibió el informe de que Jean se había caído a un pozo y estaba preocupada si estaba herido. Miara se sintió aliviada después de confirmar que estaba bien. Cuando se dio cuenta de que su superior semidesnudo la estaba mirando, retrocedió presa del pánico. 

「Ahh… B-Bueno, entonces, me iré. Tu muda de ropa está ahí. Perdón por exagerar… 」「── Miara, espera. 」 

El oficial de pelo blanco llamó en voz baja a su ayudante, que se marchaba apresuradamente. Miara se detuvo y se volvió con cara de confusión. 

「¿Q-qué es? 」 

「Hay algo que me molesta. Toma asiento y hablemos. 」 

El corazón de Miara se aceleró cuando escuchó a Jean decir eso en un tono serio. ¿Me va a despedir de mis deberes? ─ Ella se sentó como se le indicó e incluso imaginó esa posibilidad. 

Jean miró a Miara, que estaba menos concentrada de lo habitual, luego se detuvo un momento antes de abordar el tema. 

「Dime honestamente… ¿Te he estado haciendo sentir incómoda? 」 

Miara se congeló ante esa pregunta. Ella nunca pensó que él se lo preguntaría tan directamente. Quería dejar las cosas a un lado con una respuesta adecuada por ahora… y cuando estaba a punto de hablar… 

── Puedes ser más honesto con tus sentimientos. 

Las palabras de esa mujer caballero resonaron en sus oídos. Como si estuviera animada por esas palabras, Miara dijo sus verdaderos sentimientos después de un poco de vacilación. 

「… Sí, he estado preocupado por ti. 」 

「… ¿Por qué? 」 

Preguntó el oficial de cabello blanco. Miara frunció el ceño y luego respondió con voz temblorosa. 

「Porque recientemente── te has estado divirtiendo mucho más de lo habitual. 」 

La respuesta inesperada hizo que Jean abriera mucho los ojos. Miara luego expresó sus sentimientos como una presa rota: 

「Después de conocer al profesor Anarai, hiciste muecas que yo no conocía. Te enojarás, reirás a carcajadas y hablarás de cosas fuera de la política y los asuntos militares. Durante esta investigación, tú también estás lleno de vida. Esto me hace sentir muy incómoda. 」 

「… ¿Quieres decir… me estoy enfocando menos en contribuir a la nación? 」 

Jean preguntó con cuidado. No, su ayudante negó con la cabeza. 

「Porque siento que vivir así te hará feliz. 」 

Nunca imaginó que esa sería la respuesta. Continuó hablando con el estupefacto Jean. 

「Estás brillando en este momento── igual de brillante en el campo de batalla. Sin tener en cuenta la obligación o las responsabilidades, estás dando todo por algo que amas… y encontrando alegría en eso. Así es como me siento. 」 

「────」 

「Cuando hable con los científicos, estará libre de sus pesadas cargas por un momento. Eso es lo que me parece. Y … has estado sonriendo con una cara que nunca antes había visto. Enfadarme con una expresión que nunca has mostrado y enfadarme con una cara que no conocía. Cuando veo todo eso… no pude evitar sentir lo inútil que es mi existencia. 」 

Miara estaba llorando. Jean negó con la cabeza presa del pánico. 

「No…… espera, Miara. Estás malinterpretando. Paso todo mi tiempo pensando en el futuro de Kioka, esta investigación también es la misma. Estoy lidiando con esto muy en serio porque tiene una gran importancia a nivel político y militar── 」 

「¡Estoy empezando a pensar que esto está mal! 」 

Miara lo interrumpió con voz firme. No solo inquietud, había una medida igual de ira en sus ojos. 

「Por qué── ¿Por qué eres el único que tiene que trabajar sin parar? ¿Por qué eres el único que no tiene permitido descansar? ¿Por qué el Primer Ministro no está preocupado por tu salud? Aunque eres el que más trabaja y más preocupado por el país. ¡Esto está mal! 」 

No pudo detenerse más y dijo todo lo que había estado reprimiendo. Jean no pudo contener su sorpresa ante las sinceras palabras del ayudante que había descuidado. 

「── ¿Por qué dices eso, Miara? Debes saber que voy a dedicar mi vida a Kioka. Deberías seguirme porque quieres apoyar mis ideales, junto con tu hermano y los miembros de la Unidad Fantasma… ¿Me equivoco? 」 

Jean comprobó su relación con ella con voz temblorosa. Miara asintió suavemente. 

「Así es… Sin embargo, me di cuenta. Si esto continúa, antes de que nos demos cuenta de nuestros ideales, habrías muerto de agotamiento. 」 

Su ayudante expresó las mismas opiniones que el joven de cabello oscuro. Esto sorprendió al oficial de cabello blanco, y las lágrimas rodaron por las mejillas de Miara. 

「Jean── quiero que vivas. Tu figura corriendo hacia tu sueño es muy brillante. Pero quiero que recibas tanta felicidad como el esfuerzo que dedicaste. Espero que puedas ser feliz, en lugar de los ideales en un futuro lejano. 」 

「────」 

「Si no…… No podré evitar maldecir a Kioka cuando mueras. Le guardaré rencor al país que te exprimió todo. No podré perdonarme a mí misma… que también soy cómplice. 」 

Dijo con las uñas agarrando sus brazos hundiéndose profundamente en su piel, mientras reprimía desesperadamente la inquietud que brotaba de su corazón. 

「He estado pensando en esto recientemente. De pie frente a tu cuerpo sin vida, apuñalé mi espada en mi pecho llorando… Solo pensar en esa escena me hace temblar. Es muy, muy triste… Me siento triste incluso ahora… 」 

「…¡ ! …」 

「Y lo más inútil es que soy una mujer, no podemos hacer nada más que batallas. Si dejo el ejército, me volveré inútil. No sé nada sobre vivir fuera del ejército, y no puedo hacerte sonreír como lo hacen los científicos… 」 

「M-Miara──」 

Su dolorosa confesión fue demasiado deprimente. Jean no podía quedarse ahí parado, y pateó su silla para abrazar a Miara con fuerza…… Después de estar juntos por tanto tiempo, esta fue la primera vez que se abrazaron. Ella agarró su uniforme como si le estuviera pidiendo que la salvara. 

「… Lo siento, mentí. La mitad de la razón por la que me siento incómodo es mía… 」「……」 

「Eres más importante para mí que cualquier otra cosa, pero no puedo hacer nada por ti. Me siento tan frustrada porque soy tan inútil… no sé qué hacer… 」 

Las lágrimas cayeron sobre el hombro de Jeans y humedecieron su uniforme. Jean abrazó con fuerza a Miara, que sollozaba, sin saber qué más podía hacer. 

Perdiendo su lugar para pararse, finalmente aprendiendo los pensamientos de su camarada, Jean estaba en un mundo completamente diferente al del día anterior, sin embargo, el joven aún no podía dar el primer paso. 

Dos semanas después del accidente que involucró a Ikta y Jean, resolvieron dos preguntas más ── y los científicos se enfrentaban a la pregunta número 100 desde que comenzó el juicio. 

「──Párate solo en el centro de todo y grita su nombre. 」 

Dijeron los Espíritus en tono robótico por enésima vez. La instrucción de su socio hizo que Bajin inclinara la cabeza con perplejidad. 

「… Hmm 〜 parado en el centro me recuerda la primera pregunta. 」 

「Decir un nombre es un tipo de pregunta que no se había utilizado antes. ¿Cómo debemos interpretar eso? 」 

Nazuna, que estaba de pie a su lado, murmuró con rostro preocupado. En este momento, Ikta y Jean, quienes lideraron a sus tropas para determinar la reacción de los Espíritus, regresaron a la tienda. 

「Entonces, ¿cómo es la reacción de los Espíritus? 」 

Anarai les preguntó de inmediato, y sus dos discípulos respondieron con caras complicadas. 

「Hubo varias reacciones, pero no podemos determinar la posición. Sucederá una reacción y luego detendrá la siguiente instancia, esto sucede repetidamente. 」 

「… Yah *, es lo mismo por mi parte. 」