Seirei Tsukai no Blade Dance

Volumen 2

Capitulo 6: La mañana de la partida

 

 

—Hace cuatro años, fue el día cuando el corazón de la joven chica fue completamente roto.

Las llamas se elevaban una tras otra sobre el santuario.


Las llamas emitían un humo negro y ardían estruendosamente.  Se oían los gritos de los guardias desorganizados.

En ese día, en el santuario, donde se veneraba al Señor Elemental, estaba ocurriendo un evento importante que conmocionó al Imperio.

La Reina del Fuego exhibió un estandarte de revuelta y robó el

L æ v a t e i n

Espíritu de Fuego Más Poderoso del santuario.

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Aquellos como los Caballeros Espirituales del Imperio ni siquiera pudieron demostrar ser oponentes dignos. El enfurecido Lævatein hizo uso de una gigantesca espada demoníaca en llamas y simplemente estaba arrasando con los espíritus que bloqueaban su camino.

Dentro de las arremolinadas llamas y el humo negro, una chica estaba corriendo sola.

Las princesas sacerdotisas del 〈Instituto del Ritual Divino〉, quienes estaban amontonadas en las habitaciones, ya estaban escapando hacia el exterior.

Sin embargo, el correr de esta chica no era para escapar.

Era para detenerla.

La sacerdotisa que era su senpai—Rubia Elstein, a quien adoraba como a una hermana mayor y había respetado de corazón.

(Tiene que ser alguna clase de equivocación. Rubia-sama no haría—)

La chica estaba sin aliento, y finalmente alcanzó la entrada del santuario.

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La Reina del Fuego estaba—allí.

Su cabello rojo revoloteaba en los violentos vientos explosivos, y en su mano había una espada de flameantes llamas carmesí.

En mitad de la noche, su rostro, iluminado por la lumbre de las llamas, no era menos que extremadamente hermoso.

  • Rubia-sama.

La chica tragó saliva.

Llegó hasta allí para detenerla, pero—

Ante esa terrible sed de sangre, el simple hecho de estar de pie tomaba todas sus fuerzas.

Sin embargo, presionó su voz valientemente.

Tenía que detenerla. Ese era el deber de aquellos nacidos en la familia real.

  • No te metas—en mi camino –, le advirtió la Reina del Fuego con una voz sin emoción.

Sus pupilas rubí, que llevaban llamas ardientes, miraron hacia la chica ante ella como atravesándola con un disparo.

  • No, Rubia-sama. No hay forma de que te permita pasar a través de aquí.

Mirando de vuelta firmemente hacia esos ojos, la chica recitó la invocación en el idioma espiritual.

——¡Vos, siervo del rey del hijo del hombre, caballero y maestro espadachín! 

——Por el contrato de la sangre antigua, convertíos en la espada que me protege, ¡presentaos y haced mi voluntad! 

El espíritu contratado de la chica era un espíritu sagrado de alto nivel, que había servido a la familia imperial de Ordesia durante generaciones.

Aunque no pudiera ganar, debería ser capaz de ganar algo de tiempo—

—Eso era lo que ella creía.

Sin embargo…

  • Dije que no te metieras en mi camino.

En ese momento, la Reina del Fuego blandió la espada de llamas escarlata que sostenía en su mano.

En sólo un momento, ocurrió un rojo destello asesino, el espíritu sagrado invocado fue envuelto en una ardiente conflagración y desapareció.

  • ¿Q-Qué…?

*Golpe*. La chica colapsó sobre sus rodillas en el lugar.





Era doloroso respirar. Su garganta estaba acalambrada, y ni siquiera podía jadear.

La causa era el espíritu contratado en la que había puesto completa confianza.

El caballero más fuerte, que siempre la protegió desde que era joven, se desvaneció demasiado rápido.

  • N-No, ayúdame, por favor…

El desesperanzador miedo destrozó el corazón de la chica, quien estaba rebosante de confianza, en pequeñas piezas.

Dejando de lado su orgullo como parte de la realeza, la chica sólo derramó lágrimas y suplicó.

Aquella que estaba allí no era ni la segunda princesa del Imperio ni la princesa sacerdotisa de elite del 〈Instituto del Ritual Divino〉. Sólo era una chica indefensa.

La Reina del Fuego se inclinó ligeramente sobre su cintura. El cuerpo entero de la chica tembló sólo con esa acción.

Fianna Ray Ordesia—Nunca aparezcas frente a mí otra vez.

Le susurró eso cerca de su oído, y luego continuó avanzando, desapareciendo en medio de las abrasadoras llamas.

***

 

 

  • ¡¿…?!

Fianna saltó de su cama.

Su respiración irregular no se calmaba. Una desagradable transpiración estaba haciendo que su ropa interior se pegara a su piel.

  • Un sueño…

Después de murmurar y regular su respiración, agarró fuertemente la sábana de la cama.

Era la habitación de Claire en el dormitorio de la Clase Raven. La luz del sol de la mañana estaba iluminando, entrando desde la ventana.

Parecía que había dormido con su uniforme puesto. No se podía decir que era lo suficientemente cómodo como para dormir, pero el uniforme del 〈Instituto del Ritual Divino〉, que tenía incorporado el atributo sagrado, tenía el efecto de recuperación de la fatiga.

(Parece que mi secreto no ha sido expuesto…)

Abriendo ligeramente el área de su pecho, Fianna respiró aliviada.

—Y entonces, recordó. Era sobre la noche anterior.

(Si él no me hubiera protegido en ese momento, ahora mismo estaría—)

Se mordió los labios, y puso fuerza en su mano que estaba agarrando la sábana.

(… Es igual que ese día. Al final, no pude hacer nada.)

En ese momento, la puerta de la habitación se abrió repentinamente—

  • Fianna… ¡¿has despertado?!
  • ¡¿Kyaa?!

Fianna gritó por reflejo, y rápidamente ocultó su pecho expuesto.

  • ¡L-Lo siento!

Nervioso, Kamito desvió la mirada.

  • ¿P-Por qué entraste repentinamente…?
  • Lo siento… Tuve la misma experiencia despertando a una ojou-sama que siempre se queda dormida –, Kamito se disculpó mientras se rascaba la cabeza. Su rostro estaba cubierto con el color de la fatiga.
  • La herida de tu mano, ¿está bien?

Ah, no es para tanto. Claire ya había llamado al equipo médico después de todo.

Como aleteando, Kamito ondeó su mano, la cual había sido perforada por el espíritu, para mostrarle.

Definitivamente parecía que su herida había sido sanada, pero su expresión lucía como su todavía le doliera y estuviera soportándolo.

  • Lo     siento,     fue     mi     culpa.     Porque     me     entrometí innecesariamente.
  • No, Fianna, si no hubieras usado el cristal espiritual en ese momento, habría estado acabado. Gracias por salvarme. Sobre el cristal de liberación, ¿no es irrazonablemente costoso?
  • N-No es nada especial, ¿quién crees que soy?
  • Ya veo… eres la ex-princesa real.

Mientras Kamito sonreía irónicamente, se sentó al lado de la cama.

(… I-Imposible, me pregunto por qué mi rostro está tan caliente…)

El corazón de Fianna latía fuertemente.

(Sólo estoy tratando de usarlo, y aun así…)

Para que su rostro no pudiera ser visto directamente por alguna razón, Fianna llevó sus manos hacia sus rodillas y bajó la mirada.

  • Respecto al intruso de ayer, parece que los Caballeros Sylphid están en medio de la investigación. Las profesoras también parecen estar actuando algo nerviosas, sin embargo, el plan es que nosotros vayamos a investigar el Pueblo Minero como lo planificado.

Kamito cortó su oración allí—

  • Eso— es todo. Antes de que vayamos a la misión, tengo que hablar contigo.
  • ¿Aún no es pronto para proponérmelo?
  • … No te burles de mí. Lo sabes, ¿verdad? Respecto a ese asunto –, dijo Kamito con un tono severo, y *Kata*, afuera se oyó un ligero sonido.

Fianna sonrió. Era igual al rostro de una chica cuando pensaba en tomarle el pelo a alguien.

Luego de peinar su glamoroso cabello negro, acercó sus labios lentamente hacia la oreja de Kamito—

  • Entiendo. Tienes que conversar de algo importante sólo nosotros dos, en un lugar donde no esté Claire.
  • ¿Hn? Ah, así es, pero—

Fue una forma de expresarse que tenía algo poco claro—Kamito frunció el ceño, y en ese momento…

*Bam*—La puerta de la habitación se abrió repentinamente.

  • Oye, Kamito, sólo ustedes dos, en un lugar donde no esté yo, ¿qué cosa importante tienes que conversar?

*¡Gogogogogogogo…!*

¡¿Claire?! E-Espera, lo malinterpretaste, las palabras de recién de ninguna forma se refería a una conversación como esa—

  • ¡Scarlet!

Cuando Claire llamó su nombre, una ardiente gata infernal  apareció desde un espacio vacío.

  • T-T-Tienes dos opciones… ¡¿asado o ahumado?!
  • —¡Fianna, huyamos!
  • Eh… ¡Kyaa!

Kamito tomó suavemente a Fianna, abrió la ventana de la habitación de una patada, y saltó.

  • ¡Ah, e-escapaste, espera!

***

 


 

El patio de la Academia estaba difuso con la niebla matutina.

Rinslet Laurenfrost llevaba a su sirvienta y a su lobo en un paseo matutino.

  • Carol, ¿tomemos desayuno en el salón comedor?
  • Sí, Ojou-sama –, Carol asintió, luciendo alegre. El lobo blanco a su lado aulló.

Contrario a su apariencia de aspecto feroz, sorprendentemente este lobo ponía ojos redondos y lindos. Era el espíritu demoníaco de hielo de alto nivel, 〈Fenrir 〉 , que había servido a la familia Laurenfrost por generaciones.

Pasear a un espíritu contratado no era algo tan inusual.

A los espíritus particularmente les gustaba pasear en el bosque. El 〈Bosque Espiritual〉 que rodeaba a la Academia era un ambiente con una sensación excesivamente buena para los espíritus que se manifestaban en este mundo.

Las chicas de los Caballeros estaban corriendo nerviosamente en los pasillos de la Academia que rodeaban el patio.

  • ¿Qué? Ha estado ruidoso desde la mañana.
  • Parece que un ladrón irrumpió anoche en la Academia, Ojousama.
  • Arrastrarse dentro de esta Academia, qué ladrón más valiente—¿Ah? –, frunciendo el ceño repentinamente, Rinslet alzó su voz.

Kamito estaba caminando hacia el 〈Bosque Espiritual〉 desde el edificio de la Academia.

Estaba guiando a una chica impresionantemente linda.

  • Ah, es Kamito-sama. La chica a su lado es, si no me equivoco, ¿la estudiante recién admitida, Fianna-san?

Rinslet hizo un puchero con sus labios, luciendo sombría.

Me pregunto por qué mi pecho de alguna manera tiene un arrebato de ira…

  • Ah, Ojou-sama, ¿le desagrada Kamito-sama?
  • ¡Sí, lo odio! ¡Odio a esa persona que carece de distinción!
  • Sin embargo, Ojou-sama, parece bastante preocupada por Kamito-sama.
  • ¡S-Sólo quería robar el esclavo de Claire Rouge!

El rostro de Rinslet se puso rojo y desvió la mirada.

—Y entonces, por allí, vislumbró la apariencia de otra conocida y frunció el ceño.

Justo en ese momento, Claire salió por el portón exterior del dormitorio de la Clase Raven.

Lucía algo extraña y estaba tambaleándose con una expresión inusualmente deprimida.

Incluso sus orgullosas coletas gemelas rojas ahora estaban colgando desalentadamente.

  • ¿Qué rayos sucedió? –, murmuró Rinslet, luciendo preocupada.

(… Puede que sea mi rival, pero, como esperaba, no puedo abandonarla.)

Aunque siempre pelearan, estaba preocupada de una forma u otra por su amiga de la infancia.

Dejando atrás a Carol y Fenrir en ese lugar, Rinslet se acercó silenciosamente desde atrás.

  • ¿P-Por qué él—¿Tales senos grandes son buenos? Esos montones de grasa…
  • ¿Qué ocurre con los senos, Claire Rouge?
  • ¡…! ¡¿R-Rinslet?! –, Claire fue sorprendida y gritó.
  • ¿El que tus senos sean deplorables no es algo habitual?
  • C-Cállate… Bueno, es suficiente. Además, ¿has visto a Kamito?
  • Kamito-san, sucede que lo vi hace un momento. Estaba caminando con una chica, ellos dos solos.
  • ¡¿Q-Qué dijiste?!
  • Entraron en dirección al bosque. Si corres tras ellos, aún puedes alcanzarlos.

Claire… gimió.

  • ¡N-No me importa un sujeto así! ¡Espero que muera sofocado al ser enterrado en senos!
  • Oye, Claire, ¿qué rayos sucedió? –, preguntó Rinslet, luciendo perpleja.

Claire se mordió los labios fuertemente—

  • Rinslet, oculta tu vergüenza y escucha… ¿P-Por qué mis senos son pequeños?

Rinslet miró amablemente a Claire, cuyo rostro se enrojeció con timidez.

  • No tienes nada de culpa. Sólo es que tus senos deplorables tienen la culpa. Además, hombres a los cuales llaman “maníacos” a quienes les gustan así existen en la sociedad.
  • Rinslet, ¿no dijiste algo devastadoramente grosero simulando que me estabas consolando?
  • Sólo fue tu imaginación –, dijo Rinslet despreocupadamente. – Estaría bien si pudiera compartir mis senos contigo y dártelos, sin embargo… –, murmuró—repentinamente, Rinslet recordó un artículo que leyó en alguna revista. – Claire, recordé un método para hacer crecer tus senos.
  • ¿Eh?

Claire miró por un momento a Rinslet con ojos llenos de expectación.

… Sin embargo, sacudió su cabeza instantáneamente.

  • … M-Mentira, no hay forma de que exista un método para eso. Oí un rumor de que una legendaria espíritu de senos grandes había sido vista en el 〈Bosque Espiritual〉 en los días antiguos y fui de cacería, pero incluso ese era un rumor falso.
  • ¿Eh? ¿E-Estabas haciendo algo tan vergonzoso? –, Rinslet, como se esperaría, retrocedió un poco.
  • C-Cállate… Es suficiente. Escucharé de ti respecto a ese método –, dijo Claire, y tosió. *Ejem*

Tomó una actitud como si no estuviera interesada, pero su marcado interés había sido descubierto.

*Hmm*. Rinslet colocó su mano en su mentón.

(…Tal vez esto es algo que pueda usar como moneda de cambio.)

Parecía que las preocupaciones de Claire no eran demasiado serias.

Si ese era el caso, sintió que sería un desperdicio darle esa información sin más a su rival.

(… Eso me recuerda que el equipo de Claire entró a una misión de rango S.)

Rinslet recordó aquello que oyó casualmente de Carol el otro día.

  • Está bien aunque te lo diga. Sin embargo, es difícil que lo haga gratis.
  • ¿Q-Qué?
  • También quiero el privilegio de unirme a la misión actual del Equipo Scarlet.
  • … ¿Eh? ¡¿Por qué nos acompañarás?!
  • Es injusto que sólo ustedes vayan de viaje. Además, sería problemático que mi sirvienta sea domesticado como te plazca en un lugar donde no llegan mis ojos.

No es un viaje; es una misión. Para comenzar, Kamito no es tu sirviente.

Claire sacudió su cabeza abruptamente. Era normal. Si el número de personas que participaban en la misión aumentaba, entonces los puntos de ranking dados por cada persona acabarían disminuyendo, después de todo.

  • Ya veo, en ese caso, es lamentable, pero, soy incapaz de contarte el método para hacer crecer tus senos.
  • Guu…

Claire, aparentemente irritada, apretó sus dientes.

Por unos pocos segundos, miró severamente a Rinslet—

  • … E-Entiendo –. Eventualmente, suspiró mientras se daba por vencida. – Puedes acompañarnos. Sin embargo, formar un equipo contigo es algo temporal.
  • ¡E-Eso es obvio! ¡¿Quién se uniría a un equipo como el tuyo?!

***

 

 

Durante esos momentos, Kamito y Fianna se habían adentrado profundamente en el 〈Bosque Espiritual〉.

De noche, era un bosque de oscuridad con espíritus desagradables dando vueltas, pero durante el día, daba la misma sensación que un santuario sagrado. Así era el 〈Bosque Espiritual〉 : un lugar de doble naturaleza.

(Eso me recuerda que… aquí conocí a Claire…)

… Aunque ese fue, en muchos sentidos, la peor clase de encuentro.

  • Caminar en medio de los árboles sólo nosotros dos, es tal y como una cita.
  • Este no es un lugar apropiado para una cita. Hay espíritus que los ojos no pueden ver vagando por todo el lugar.
  • Está bien. Si tuviera que decirlo, entonces soy más del tipo que se enciende al ser vista.
  • … ¡¿Qué— ¡L-Las princesas no dicen tales cosas!
  • Es una broma. ¿Por qué te pones rojo?

Mientras tenían esa conversación, los dos salieron a un claro en medio del bosque.

Él no tenía que preocuparse de que alguien oyera su conversación.

  • Bueno, entonces, hay una cosa que quiero preguntarte— – El color de mi ropa interior es negro.
  • No te adelantes y respondas. No es eso, no planeo tal pregunta –, replicó Kamito con ojos inexpresivos. No era bueno para él el ser arrastrado por el ritmo de la princesa.

*Ejem*, tosió, y miró directamente a los ojos de Fianna—

¿Por qué conoces mi verdadera identidad?

Hubo algunos segundos de silencio.

Y entonces, ella suspiró calmadamente.

El color de una decepción que no pudo ocultar apareció en su rostro.

  • … Oye, ¿realmente eres incapaz de recordar?
  • Lo siento, pero no conozco a ninguna princesa.

Fianna suspiró de nuevo ante la respuesta de Kamito.

Infló sus mejillas; más que estar conmocionada, él sentía que estaba enojada.

  • Pista uno: ¿recuerdas algo mirando este bosque?
  • ¿El bosque?
  • Sí, el bosque de 〈Astral Zero〉.

〈Astral Zero〉… Había algo atascado en la mente de Kamito. – Pista dos: la 〈Blade Dance〉.

  • La 〈Blade Dance〉, ¿te refieres a la de hace tres años?… ¡No me digas que eres una oponente de una de esas blade dances!
  • ¡Pista tres: peinado! –, gritando con una voz irritada, Fianna ató su cabello con ambas manos.

Usaba su glamoroso cabello negro en ambos lados, ese rostro—

  • ¡Ah! –, Kamito alzó su voz espontáneamente. – … ¡Y-Ya recuerdo!

Hace tres años, ella era la chica que salvó cuando estaba siendo atacada por un espíritu en el bosque de 〈Astral Zero〉.

Con seguridad, aquella vez Kamito había sido visto cuando no estaba usando su ropa de mujer.

  • ¡La chica de ese día eras tú, Fianna!

–… Sí, cielos –, Fianna hizo un puchero con sus labios como si estuviera enfadada.

  • Ehm, pero, tu atmósfera es enormemente diferente…

Kamito habló ambiguamente. No era como si la recordara vívidamente, pero al menos no era una chica tan crecida.

  • ¿Qué? Kamito-kun, también has cambiado mucho.
  • Pasaron varias cosas.

Kamito desvió la mirada torpemente.

Su línea de visión se fijó inconscientemente en su mano izquierda cubierta por un guante de cuero.

—Hace tres años fue cuando todo cambió.

Después de todo, fue el día que la perdió, extendiendo su mano hacia el 〈deseo〉 que nunca debería haber sido deseado.

A pesar de prometer encontrarnos nuevamente, a pesar de que esperara todo este tiempo. Desapareciste.

  • Lo siento –, Kamito se disculpó honestamente.

Fianna colocó sus manos sobre su cintura, y suspiró con decepción.

  • Está bien, te perdonaré. Me ofende que me olvidaras completamente, pero bueno, ya está bien. Para ti, sólo fui una chica que salvaste por casualidad. Pero, oye— –, murmuró tristemente. Repentinamente, empujó ligeramente la suave punta de su dedo sobre los labios de Kamito. – Realmente eres mi primer amor.
  • ¡¿Qué…?!
  • Es broma.
  • … ¿P-Por qué tú…?

 

Kamito la miró con una mirada inexpresiva, y Fianna rio.

  • Ya veo, eres la chica de aquella vez…

Sin embargo, incluso si—

¿Por qué rayos vino acercándose a Kamito? La razón no estaba clara.

  • Fianna, ¿por qué viniste a esta Academia?
  • Por supuesto que para besar a mi amado Kamito-kun.
  • … ¿No sientes vergüenza al decir eso?

S-Sí… eso de recién fue un poco vergonzoso.

Fianna se puso roja y bajó la mirada… Bueno, lo haría.

  • Vine aquí porque oí sobre Kamito-kun.
  • ¿Sobre mí?
  • Sí, hace unos días, oí un rumor de mi mayordomo que sirve en el castillo. Que había un elementalista hombre, y que derrotó a un espíritu militarizado enloquecido. Después de investigar, ese nombre—
  • Era mi nombre, aquel que desapareció hace tres años.
  • Así es. Aunque lo supe intuitivamente por la parte del “elementalista hombre”.
  • Entonces, ¿por qué viniste a verme?
  • P-Para besar a Kamito-kun—
  • No, es suficiente –, Kamito la interrumpió, y Fianna estaba un poco sombría mientras se mantenía en silencio.

Y entonces, tranquilamente abrió su boca.

  • Pensé en amenazarte con el secreto de tu pasado y unirme forzosamente a tu equipo.
  • ¿Qué quieres decir?
  • Si     estuviera     en     el     mismo     equipo     que     el

R e n A s h b e l l

Blade Dancer Más Fuerte, pensé que podría ganar la 〈Blade Dance 〉 de esta vez.

… Ya veo. ¿Eso significa que esos métodos innaturales de seducción también eran parte de tu plan?

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  • Ehm… h-he sido descubierta.
  • Tu actuación era demasiado innatural. Bueno, creo que te esforzaste.

En cualquier caso, ella era una princesa real, y a través de métodos rígidos, era una famosa princesa sacerdotisa del 〈Instituto del Ritual Divino〉. En relación a tal campo, en cierta forma, era una chica más inocente que las de ojou-samas de esta Academia.

  • ¡Sin embargo, no lo malinterpretes! ¡H-Hacer tal cosa es algo que sólo lo he hecho contigo, Kamito-kun!
  • No, ese seguimiento es problemático… –, Kamito gimió con una mirada inexpresiva y suspiró. – Sin embargo, ¿por qué planeas entrar en la 〈Blade Dance〉?
  • Eso… –, Fianna puso una expresión como perpleja. – ¿No es obvio? Si gano la 〈Blade Dance〉, tendré todo el estatus y honor que deseo. Todos los que me ridiculizaban—La Reina Perdida, princesa inútil—tendrán que reconocerme.
  • … Ya veo.

—Eso era una mentira. Kamito tenía una corazonada. Esa no era la verdadera razón.

Sus frías pupilas eran similares a las de Claire, llevaban una fuerte voluntad hacia su objetivo.

Con dicha razón, ella no debería ser capaz de tener tales ojos.

Oye, Kamito-kun. ¿No estás enojado?

  • ¿Hn? ¿Por qué?
  • Después de todo, estoy tratando de usarte.

Kamito se encogió de hombros ante la princesa, quien se puso seria en un momento extraño.

  • No es nada, Greyworth siempre me usa. Además, Claire me da un tratamiento de esclavo. Aunque tales personas aumenten en una o dos, no hay diferencia.

R e n A s h b e l l

  • Parece que incluso el Blade Dancer Más Fuerte tiene dificultades en varias cosas.

Fianna puso una expresión amarga, y en ese momento—

  • ¡Ustedes, ¿qué están haciendo aquí?!

El matorral crujió, y una voz fría resonó.

Se dio la vuelta, y una chica, cuyo rostro reconocía, apareció desde el otro lado del matorral.

  • ¿Ellis?
  • … Ah, es Kamito.

Ellis respiró con alivio y envainó su espada. Luego, pasó a través del arbusto y caminó en dirección a él.

Inmediatamente desde atrás, aparecieron Rakka y Reishia, de los Caballeros.

  • Ellis, ¿qué ocurre? ¿Por qué estás en medio del bosque?

Nosotras deberíamos decir eso. Debido al intruso de ayer, los Caballeros están siendo fatigados. Quiero que sean discretos con sus propias acciones.

Inmediatamente, la línea de visión de Ellis se movió hacia Fianna, quien estaba de pie detrás de Kamito.

Su expresión se volvió severa inmediatamente.

  • ¡U-Ustedes, ¿qué están haciendo en un lugar como este ustedes dos solos?!

Antes de que Kamito lo supiera, una espada estaba presionando cerca de su garganta.

… Como siempre, fue un desenvainado a una velocidad de dios. – No puede ser, ustedes—

  • Qué tonta, ¿no hay sólo una cosa que un chico y una chica a nuestra edad podrían hacer en medio del bosque?
  • ¡¿Q-Qué fue eso?!

El rostro de Ellis se tiñó de un rojo intenso ante las palabras de Fianna.

El borde de la espada fue elevado con un tirón.

  • ¡Oye, ¿Fianna?! –, gritó Kamito, pero Fianna fingió ignorancia.
  • L-La Academia no tiene una regla que prohíba las relaciones sexuales ilícitas. En cualquier caso, aquí no está el sexo opuesto,

después de todo. Sin embargo, aunque las reglas los permitan, ¡los Caballeros no lo harán! ¿Qué estaban haciendo? ¡Dilo!

  • Bueno, ¿qué hicimos? Sin embargo, ¿no será tu imaginación?

Fianna presionó sus senos firmemente contra el brazo de Kamito.

Los ojos de Ellis se llenaban cada vez más de peligro.

  • ¡Fianna, ¿por qué siempre finges cosas que son como echarle leña al fuego?!
  • A-Aunque había mejorado mi opinión de ti… ¡persona insolente!

Blandió su espada.

Kamito saltó hacia atrás, nervioso, para evitar ese despiadado ataque.

  • ¡E-Espera, Ellis! ¡Caballeros, por favor, vengan, hay un demonio asesino aquí!
  • ¡Tonto, yo soy un Caballero!
  • ¡Lo dije con ironía! –, gritó Kamito.
  • Capitana, está perdiendo su tiempo –, Rakka puso su mano en el hombro de Ellis.
  • Discúlpanos, cada vez que nuestra capitana está frente a ti se pone inestable emocionalmente.
  • … ¡E-Eso no es verdad!

El rostro de Ellis se volvió de un rojo intenso, y gruñó ante Reishia, quien se rio.

Por el momento, parecía que el peligro hacia su vida se había aquietado. Kamito respiró con alivio.

  • Cielos, Ellis, ¿qué ocurre desde esta mañana?
  • Ah, ha sido decidido que partiremos a una mina para una misión. Para usar una fuente de luz dentro del túnel, vinimos a capturar espíritus del atributo de luz.

La que respondió fue Rakka.

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Así era. En sus manos estaban sosteniendo lámparas incrustadas con pequeños cristales espirituales.

  • ¿Una mina? ¿Acaso es, por casualidad, la misma misión de investigación del Pueblo Minero Gado que nosotros?
  • Ah, es cierto. Aunque no obtuvimos la misión de investigación.
  • ¿A qué te refieres?
  • Es una misión que añadieron recién esta mañana. Los detalles eran el arresto del asaltante y la recuperación de los materiales robados altamente clasificados.
  • El asaltante—ese sujeto, Jio Inzagi, ¿eh?

Él era un elementalista hombre que usaba a varios espíritus contratados.

Parecía saber algo sobre el objetivo de ese chico.

  • Así es. No hemos descubierto la verdadera identidad del sujeto, pero el material altamente clasificado que fue robado de la biblioteca era algo que tenía grabaciones sobre el espíritu militarizado de clase estratégico, 〈Jörmungandr〉, sellado en el Pueblo Minero Gado en el período de la postguerra. Parece que hay personas maniobrando secretamente en las afueras del Pueblo Minero.

Ellis contuvo su temperamento, luciendo irritada.

  • Es culpa de ese Jio Inzagi—ese sujeto, que la confianza en los Caballeros Sylphid cayó al suelo. Para restaurar el honor de los Caballeros, yo, como su capitana, tengo que arrestarlo.

Rakka y Reishia asintieron ante las palabras de Ellis.

(… Parecía que no acabaría como una investigación común y corriente de un terremoto.)

Un presentimiento pasó a través de la mente de Kamito.


Estaba el material robado altamente clasificado del espíritu militarizado de clase estratégico.

Y luego, estaba el asaltante, quien de alguna forma conocía la verdadera identidad de Kamito.

(¿Greyworth no estaba reteniendo información respecto a ese asaltante?)

Kamito honestamente no entendía lo que la Bruja del Crepúsculo le estaba haciendo hacer. Sin embargo, pensó al respecto, y para que Greyworth presentara una misión de rango S con esa sincronía, sentía algo intencional detrás de sus acciones.

(Esa bruja…)

Kamito gimió odiosamente.

Después de eso, miró a Ellis—

  • … Oye, Ellis. Dado que nuestros objetivos son los mismos, ¿por qué no cooperas con nosotros?

Ese asaltante, Jio Inzagi, no era un oponente ordinario.

Él, por supuesto, conocía la aptitud de Ellis, pero no era un oponente al que pudiera manejar con sus habilidades.

Sin embargo, Ellis sacudió su cabeza decisivamente.

  • Kamito, aprecio tus sentimientos, pero no puedo pedir prestada tu ayuda. Esto es algo que los Caballeros Sylphid deberían resolver.
  • Bueno, puede que pienses así, pero no te exijas más de la cuenta.
  • Ah… tú tampoco.

Ellis se puso roja y desvió la mirada.

Fianna, quien veía la situación, hizo un puchero con sus labios, luciendo huraña por alguna razón.

***

 

 

En ese momento, Claire estaba abrazando una almohada sobre su cama y se retorcía.

  • ¡¿Que el chico que me g-gusta frote mis s-senos?! –, gritó con su rostro sonrojada, y golpeó la almohada. *Posun Posun*

—Para hacer crecer sus senos, era mejor hacer que un caballero que le gustara, los frotara.

Rinslet le había dicho eso.

  • ¡N-No hay forma de que pueda hacer eso! Además, un chico que me g-guste—

Mientras abrazaba fuertemente la almohada, rodó perezosamente sobre su cama… y se detuvo repentinamente.

En ese momento, por alguna razón, el rostro de Kamito vino a la mente de Claire.

Como el príncipe de las novelas de romance con adolescentes como público objetivo, las cuales Claire amaba leer, Kamito, en su imaginación, empujaba forzosamente a Claire contra la cama—

  • ¡Fuwaa, ¿q-qué estás haciendo, idiota?! ¡Pervertido!
  • Sorprendentemente, parece que sí tienes senos.
  • ¿Eh?… ¿A-Ah, sí? Eso no es verdad, son iguales que siempre, como siempre.
  • Los haré más grandes. Con esta magnífica técnica mía.
  • No, oye, fuaa, a-aa ♪

Las puntas de los dedos de Kamito, en su imaginación, agarraban firmemente los senos de Claire.

Frotaba una vez, dos veces, cada vez sus senos iban expandiéndose como un pastel blando.

(¡Fuaa, hn, ¿q-qué es esto?! ¡Qué asombroso…!)

El botón de su uniforme saltaba haciendo ruido, y su ropa interior se rasgaba, y entonces—

  • … ¡No hay forma de que eso ocurra! –, Claire golpeó a su almohada, y se retorció. – ¿Q-Qué es esa técnica magnífica…? ¡¿Soy una i-idiota o qué?!
  • ¿Nyaa?
  • ¡¿Q-Qué estás mirando, Scarlet?!

Miró hacia el piso y arrojó la almohada, y el espíritu de fuego huyó nerviosamente.

  • ¡Ahh, todo es culpa de ese sujeto!

Mientras abrazaba sus hombros con ambas manos, aumentó el ritmo de su respiración.

(… ¿Qué hago? De alguna forma comencé a sentir calor. Me pregunto si tengo fiebre.)

Por alguna razón su cuerpo estaba caliente. Claire colocó ambas manos en sus mejillas, y le llegó una idea.

(… M-Me pregunto si crecerán si las froto yo misma.)

  • L-Lo intentaré…

Seirei Tsukai no Blade Dance Volumen 2 Capitulo 6 Novela Ligera

 

Con las puntas de sus dedos, sujetó sus senos sólo un poco.

  • Ah, hn…

Dejó salir una voz involuntariamente debido a la ligera sensación de entumecimiento.

(¿Q-Qué hago…? De alguna forma, se siente bien.)

*Funyuu Funyuu*

  • Fuaa, ah, hn, no, esto… no es tanto y aun así, hn.

Estaba frotando sus senos en un estado semiinconsciente

*Gacha*—Se oyó el sonido de la puerta de la habitación abriéndose.

  • … T-Tú, ¿qué estás haciendo?

Kamito estaba de pie con una mirada perpleja.

  • … ¡¿Fuaa?! ¡N-No, esto no es lo que parece!

Siguiendo inmediatamente a lo que dijo, incontables esferas de fuego liberadas por Claire hicieron estallar a Kamito.

***

 

 

Con todo eso, había pasado una hora. En la plaza en frente del portón, Kamito se estaba preparando para la partida.

No era un lugar tan alejado de la Academia. Era una distancia que no tomaría un día yendo por la carretera a caballo.

Parecía que el equipo de Ellis ya había partido. Dichas chicas, que estaban recibiendo la protección divina del espíritu de viento, deberían ser capaces de llegar allí incluso antes.

Equipando en su cintura a Est, quien se había transformado en su forma de espada, él estaba confirmando el equipo.

  • Llego tarde, Kamito-san.

Una ojou-sama rubia platinada llegó guiando a un caballo.

  • ¿Eh? ¿Rinslet también vendrá? –, le preguntó Kamito a Claire.
  • Sí, fue un intercambio estratégico de alto grado. A cambio de una importante pieza de información que ella poseía, le permití unirse a la misión por esta vez.
  • ¿Información importante? ¿Y eso?
  • Es un s-secreto… es una pieza de información importante, después de todo, no puede ser revelada a alguien como tú.
  • Ciertamente, es una pieza de información importante para ti. ¡Un método para hacer crecer tus senos—!
  • Oye, Rinslet Laurenfrost, ¿quieres convertirte en cenizas?
  • Oye, Claire, tus ojos, ¡tus ojos son serios!

Rinslet retrocedió.

  • Ah, estoy preocupada, Ojou-sama. Ir a un lugar tan peligroso…

A su lado, Carol, la sirvienta, estaba preocupándose por su ama con sus manos unidas como si estuviera orando.

Como ella no era una elementalista, naturalmente no podía unirse a la misión. Era una vigilante en la Academia.

  • Está bien, Carol. En lugar de eso, estoy preocupada por ti –, Rinslet abrazó a su valiente sirvienta que sentía afecto por su ama. – Me pregunto si podrás despertar sola en la mañana aunque no esté cerca. Come precisamente tres comidas. Respecto al lavado, ten cuidado de no cubrirte de burbujas otra vez.
  • Sí, Ojou-sama, me esforzaré aunque Ojou-sama no esté cerca.
  • … No, eso es extraño –, Kamito le replicó con una mirada inexpresiva a ambas, quienes de alguna forma se estaban emocionando. – Por casualidad, ¿acaso Carol es una sirvienta terriblemente inútil?

Ante eso, Rinslet se volteó severamente y fulminó a Kamito con la mirada.

  • ¿Qué estás diciendo? ¡Está bien mientras una sirvienta sea linda!
  • Bueno, si estás bien con eso, bien, sin embargo…

(¡O tal vez, ¿debería decir que Rinslet es realmente una súpermujer perfecta en todo el trabajo doméstico?!)

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… Estaba sorprendentemente más allá de la verdad.

  • Las comidas que Ojou-sama cocina son muy deliciosas.
  • Carol, también debería hacer algo de trabajo…

Kamito estaba asombrado ante la inútil sirvienta.

  • ¡D-Detente, dije que te detuvieras, ¿no?

Se oyó ese grito desde atrás.

Kamito se dio la vuelta, y Fianna, quien iba sobre un caballo, estaba siendo balanceada—

  • ¡Kyaa!

*¡Pam!* Su trasero cayó al suelo. Parecía que sus reflejos no eran muy buenos.

  • Cielos, a pesar de ser una princesa de la realeza, ¿no puedes montar a caballo? Cabalgar es un conocimiento básico para los nobles.
  • ¡L-La forma para montar a caballo no me fue enseñada en el 〈Instituto del Ritual Divino〉! –, respondió Fianna, mientras se quitaba el lodo pegado en su falda.
  • El combate montando a caballo es una materia requerida en la Academia, es algo a lo que te tienes que acostumbrar. Aunque bueno, con esos senos, ¿quizás es difícil mantener tu equilibrio?
  • Sí, así es. Dado que no tengo aero-senos que no presentan resistencia contra el aire como los tuyos, puede que seguramente no sea apta para montar un caballo. Dado que tengo resistencia al aire, claro.
  • ¿Qué—… aero-senos, ¿qué? ¡No inventes palabras nuevas!

Rinslet se acercó al lugar donde las dos estaban peleando.

Peinando su cabello rubio platinado, se puso frente a Fianna y sonrió.

  • Soy Rinslet Laurenfrost, es un gusto conocerte a partir de ahora. Y, dado que Kazehaya Kamito es mi sirviente, ¿podrías no intentar seducirlo como te plazca?
  • Ah, no planeo seducirlo. Dado que es tu sirviente, ¿qué tal si lo disciplinas apropiadamente?
  • Sí que tiene labia, Su Alteza… hohoho.
  • Fufufu…

Entre las dos se estaban dispersando chispas.

  • Ustedes…

Kamito, quien estaba sobre un caballo, estaba estupefacto, y suspiró.

Fianna se volvió en dirección a Kamito, y un mostró una sonrisa traviesa.

  • Oye, dado que no puedo montar a caballo, Kamito-kun me llevará con él.
  • ¿Eh?

Antes de que Kamito contestara, Fianna había saltado detrás de él.

  • ¡¿Qué…?!
  • ¡Ah!

Claire y Rinslet elevaron sus voces simultáneamente.

Fianna pasó sus manos alrededor de la cintura de Kamito, y lo abrazó fuertemente.

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*Fuyon* Sintió la sensación de sus suaves senos tocándolo.

  • ¿P-Por qué yo? Que Claire o Rinslet te lleven con ellas.
  • Quiero que Kamito-kun me lleve. O, ¿quieres que tu verdadera identidad sea revelada?
  • Guu…
  • ¡N-No, eso no está bien!

Claire golpeó el suelo con un látigo con un chasquido.

  • Ah, ¿por qué?
  • ¿P-Por qué…? ¡E-En cualquier caso, no está bien!
  • ¡Aunque seas una princesa de la realeza, eso es injusto!

Rinslet también infló sus mejillas.

… Él no entendía muy bien qué era lo injusto.

  • Oh, vaya, parece que hay muchas dificultades guardadas para mí…

Kamito suspiró profundamente sobre el caballo con Fianna sentada detrás de él.

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