Oda Nobuna No Yobou (NL)

Volumen 4

Capitulo 2: Finamente Oculto

Parte 1

Amanecer, Kyo.

—El ejército Oda se ha retirado de Echizen a Kyo avergonzado.

—Sagara Yoshiharu que dirige la retaguardia no ha regresado todavía.

—Aunque Oda Nobuna abandonó a Yoshiharu y escapó a Kyo, aun así le dispararon en el monte Hiei y resultó gravemente herida.

Kyo estaba en caos mientras varios rumores la recorrían.

Nene seguía esperando el regreso de Yoshiharu en el Templo Myokaku. Sin embargo, Yoshiharu no había vuelto.

Hanbei, su compañero de confianza, seguía inconsciente.

—Nobuna–sama está bien y ahora está recuperándose en el Templo Honnou. Después de oír los rumores, Nene corrió descalza hacia el Templo Honnou.

Los soldados en la patrulla la encontraron y después de recibir el permiso de Niwa Nagahide, la dejaron entrar a la zona interior del Templo Honnou.

—Niwa–sama, ¿Onii–sama no ha regresado?

—Aún no hay ninguna noticia, Nene–dono.

• ¿Pero no el ejército Oda ha logrado regresar a Kyo gracias a los esfuerzos de Niwa–sama y los demás? ¡¿No es posible ir ahora a rescatar a Onii–sama?!

—Umm… ya que se ha vuelto problemático, la situación ahora es de solo 1 punto.

• ¿Hay problemas?

—Después de oír que el ejército Oda sufrió una derrota, los tres de Miyoshi que supuestamente habían huido a Shikoku se reunieron de nuevo; además, Rokkaku Yoshitaka, que se escondía en Koga, se ha alzado de nuevo en el sur de Omi. Y lo más problemático es que las fuerzas aliadas Asai–Asakura se acercan a Kyo.

—Pero entonces Onii–sama no podrá ver a la Princesa, ¿no es así? Si se lo pedimos directamente a la Princesa, entonces…

—Eso… me temo que es imposible, Nene–dono. Nagahide llevó a Nene a la habitación de Nobuna.

Sin embargo, en la habitación no estaba la Nobuna alegre y enérgica de siempre. La piel de tigre, el globo terráqueo y el telescopio occidental habían desaparecido. En su lugar había solo un futón.

• ¡¿Princesa?! Nobuna yacía sobre él.

Su vientre estaba envuelto por varias capas de gasa, pero la gasa ya se había teñido de rojo oscuro por su sangre, lo que asustó a Nene.

—Uhh… uhh…

El cuerpo de Nobuna estaba empapado de sudor, mostrando su fragilidad. Parecía que no estaba consciente tampoco.

Al lado de Nobuna se encontraba el famoso médico Manase Belchior con un traje blanco.

—Ohh, este es un campo de batalla, no dejen entrar a los niños.

—Ahh… ahh… la Princesa… ¿realmente le dispararon a la Princesa…? Nene se derrumbó sobre el tatami, su voz se mezcló con sollozos.

—Le dispararon en el abdomen dos veces; ya es un milagro que lograra sobrevivir. De hecho, si no fuera Nobuna–chan, cualquiera habría muerto por esta pérdida masiva de sangre. Nobuna–chan realmente tiene una voluntad extraordinaria.

• ¡¿Disparos?!

—Ya he realizado una cirugía estilo occidental para sacar las balas de su cuerpo, si hubieran penetrado en su intestino, ni siquiera yo podía haber hecho algo… fue gracias a esta cosa que logró sobrevivir a los disparos.

Manase Belchior le mostró a Nene un Smartphone occidental roto.

—Esto es… de Onii–sama…

—Esto tiene un aspecto muy extraño.

—Algo… de aspecto muy extraño…

—Después de quitarse su armadura en la retirada, Nobuna–sama se aferró a este artefacto occidental. Parecía incapaz de abandonar el extraño objeto de Sagara– sama; y entonces, milagrosamente las dos balas golpearon este extraño objeto occidental primero; fue debido a esto que el impacto de las balas se debilitó considerablemente y no lograron penetrar profundamente en el cuerpo de Nobuna–chan.

Nene había estado originalmente muy enojada al venir con Nobuna, y había tenido intenciones de discutir con ella.

“Al final, abandonó a Onii–sama, Princesa, aunque una vez apreció a Onii–sama… es demasiado cruel…”. Pero esa ira había desaparecido por completo.

Nobuna no abandonó a Yoshiharu despiadadamente para poder escapar. Sino que fue porque entendió las intenciones de Yoshiharu.

—Princesa… Uhh… Uwahhhh…

Niwa Nagahide acarició suavemente la espalda de Nene mientras sujetaba la mano de Nobuna y habló con lágrimas en los ojos.

—La Princesa está enfrentando ahora el momento más peligroso, la crisis inicial ha pasado con seguridad gracias a la cirugía de Manase–sama, sin embargo, debido a la pérdida de sangre, no puede recuperar su fuerza de inmediato…

—Uhh… uhh… Niwa–sama. En otras palabras, ¿es imposible enviar refuerzos para salvar a Onii–sama?

—Es imposible, me temó que es crucial que la Princesa descanse los siguientes dos días. Aún se desconoce si Nobusumi–sama en el castillo Odani logró escapar de la persecución del clan Asai, hasta donde sabemos se encuentra desaparecido. El clan Oda se enfrenta en estos momentos a la aniquilación total.

• ¡Pero, pero, si esto sigue así, Onii–sama…!

—Lo sé, pero no podemos hacerlo ahora. Las fuerzas Asai–Asakura marchan ahora hacia Kyo por las calles del oeste de Omi a gran velocidad. Nene–dono, si abandonamos la protección de Kyo en este momento, el sacrificio de Sagara– sama para permitir nuestra retirada de Kanegasaki no tendrá sentido. 0 puntos.

Nagahide bajó la cabeza.

Manase habló sacudiendo la cabeza.

—Aunque Nobuna–chan tiene una extraordinaria fuerza de voluntad, parece que las heridas en su corazón son mayores que las físicas. Después de resistir la cirugía, su condición empeoró repentinamente, y si esto continúa…

• ¡¿Quiere decir…que la Princesa podría no superar esto…?!

—Lo único que realmente puede salvarla es su voluntad para vivir, Nagahide– sama. Los médicos no somos magos, hay un límite a lo que puede hacer la medicina. Lo que podemos hacer es darle fuerza para vivir a quienes quieren seguir viviendo; pero de alguna forma, Nobuna–chan está perdiendo lentamente el deseo de vivir… Si esto continúa, solo se volverá cada vez más débil. Pensar que la enérgica Nobuna–chan esté de esta forma, es verdaderamente increíble.

Nagahide se quedó sin palabras.

« ¿Exactamente dónde salió todo mal? Si esto continúa, el sacrificio de Sagara– sama… no, aún no podemos decir que Sagara–sama se sacrificó, aunque lo más probable es que ya esté muerto. Sin embargo, ¿su sacrificio no tendrá sentido?».

Mientras acariciaba la espalda de Nene que temblaba, Nagahide secó el sudor de la frente de Nobuna.

—Nene–dono, Manase–sama, la Princesa parece estar murmurando algo. Nagahide acercó su oído a los labios ligeramente pálidos de Nobuna.

—… Corre… Saru… Corre rápido…

Qué clase de pesadilla tenía Nobuna para estar murmurando algo así… Repetir varias veces…

—Yoshiharu… lo siento…

El rostro angustiado de Nobuna estaba cubierto de lágrimas.

—Ya veo, Nobuna–sama está atrapada en la pesadilla de Yoshiharu–sama muriendo en el campo de batalla y ha perdido poco a poco las ganas de vivir.

—Manase–sama, ¿qué podemos hacer? Yo… ¿qué puedo hacer?

—A partir de ahora, no hay nada que pueda hacer con mis habilidades médicas. Nagahide–sama, ¿ya ha tomado alguna decisión?

—Para mí, revertir esta situación tan desventajosa es demasiado… es en esta situación crítica que necesitamos a la inteligente y astuta Hanbei–sama, pero ella sigue inconsciente…

—Cálmese, Nagahide–sama. Si incluso usted se rinde hora, todo habrá terminado.

Niwa Nagahide siempre estaba tranquila y serena. Si su señora necesitaba consejo, entonces sin duda era la primera en quien todos pensarían, un pilar de apoyo que el clan Oda necesitaba definitivamente, pero no era sobresaliente en términos de estrategias o planificación.

En cambio la valiente Shibata Katsuie, solo sabía cómo avanzar y precipitarse. En la situación actual, al presenciar la tragedia de Nobuna y Yoshiharu, si ella recibía el mando de las tropas, probablemente enfurecería y dirigiría al ejército Oda en una batalla directa contra las fuerzas Asai–Asakura; en ese caso, el ejército Oda sería eliminado rápidamente ante las fuerzas combinadas de los enemigos.

No, para Nagahide, lo más importante ahora era dirigir al ejército y rescatar a Yoshiharu inmediatamente; aunque perdieran Kyo o incluso a todo el ejército Oda, tenía que rescatar a Yoshiharu. Solo él le daría a Nobuna la esperanza para seguir viviendo.

Pero si realmente iba en su búsqueda, las posibilidades de éxito eran de casi 0 puntos. Nagahide, una mujer que nunca perdía la razón, solo podía ver las consecuencias.

Nagahide y Katsuie brillaban en la era Sengoku debido a Nobuna, pero en estos momentos, Nobuna y todo el clan Oda pendían de un hilo, sumidos en una crisis.

Nene se mordió los labios y corrió descalza hacia el patio.

• ¡¡Kami–sama, Buda–sama, Neko–sama, cualquiera, por favor, por favor salven a Nobuna–sama y Onii–sama!!

Nene se bañó con el agua fría del pozo, comenzando una purificación para orar.

Ella quería tomar una lanza y correr al campo de batalla; sin embargo, esto era imposible para la pequeña Nene.

Así que, por lo menos podía rezar… lo único que podía hacer ahora era dedicar sus deseos en oraciones hacia los dioses.

Nagahide trató de detenerla diciendo “Nene–dono, cogerás un resfriado”, pero ella no parecía sentir el frío del agua de invierno y continuó bañándose con una determinación impresionante.

La determinación de Nene fue conmovedora. No solo para Nagahide.

—Niwa–sama y Shibata–sama, por favor dirijan el ejército para proteger Kyo. Yo, Juubei Mitsuhide, iré a Omi y rescataré a Sagara–senpai rápidamente.

—… Yo también iré; las montañas, estoy acostumbrada.

—Y-Y-Yo-Yo también iré.

Además de su amplia frente, quien podría considerarse una belleza perfecta, Akechi Mitsuhide.

Pequeña y vistiendo una piel de tigre, Maeda Inuchiyo.

Y también la chica con gafas y orejas de tanuki, decidida a pesar de que su cuerpo temblaba ligeramente, Matsudaira Motoyasu.

Las tres que habían logrado volver a Kyo de la retirada de Kanegasaki le pidieron permiso a Nagahide al mismo tiempo.

—Sin embargo, con solo ustedes… las probabilidades de que mueran son extremadamente altas. Es el trabajo de un ninja escabullirse en misiones de rescate. 20 puntos.

Nagahide mostró una expresión vacilante.

Sin lugar a dudas, si hubiera podido hacerlo, Nagahide ya habría enviado ninjas hace tiempo; pero Goemon había sido enviada a Omi y aún no volvía, y Hattori Hanzou, quien servía a Matsudaira Motoyasu, estaba con Yoshiharu. Al final, no tenía ningún ninja.

—Cualquier cosa está bien, pero si seguimos sin hacer nada, no podremos ayudar a Nobuna–sama. Y yo, la inteligente Mitsuhide, cometí un error al prestarle los arcabuces a Sagara–senpai.

• ¿Qué cosa, Akechi–sama?

—Um…eso…—Mitsuhide comenzó a sudar, parecía incapaz de hablar, y vaciló.

—Um… cuando le presté los arcabuces, accidentalmente olvidé prestarle tiradores entrenados en su uso a Sagara–senpai… Si esto continúa, yo, Mitsuhide, no podré dormir en paz. Veré el fantasma de Sagara–senpai flotando alrededor cada vez que cierre los ojos.

—Esto es solo…30 puntos—, dijo Nagahide.

—Sin embargo, la Princesa una vez me reveló que en caso de que sufriera alguna desgracia, Akechi–sama sería quien heredaría su ambición. Katsuie y yo respetamos la decisión de la Princesa. Así que si Akechi–sama sufre algún accidente ahora, ¿quién heredará la ambición de unificar el mundo?

• ¡No, en comparación con mi vida, la vida de Nobuna–sama es mil veces más importante! ¡Yo, Mitsuhide, aunque soy un genio elocuente descendiente del noble Toki Genji, soy una belleza, incluso yo entiendo que no puedo compararme a Nobuna–sama en términos de habilidades! ¡Sin Nobuna–sama, es imposible hablar de unificar el mundo!

—…Entiendo—. Nagahide cedió.

Mitsuhide, quien solo tenía que esperar en silencio a que la situación se desarrollara y podría heredar el clan Oda (Aunque un tanto pretenciosa), mostró su lealtad ignorando su propia vida para salvar a Nobuna y Yoshiharu. Nagahide no podía negar esa resolución.

Lo que podía hacer ahora era proteger Kyo hasta que Nobuna despertara. En tal situación donde tenía que actuar pero era incapaz de moverse, “proteger” era una responsabilidad más importante y difícil que salir. Esa pesada responsabilidad tenía que ser asumida por alguien y ella era la única capaz de hacerlo.

—… Yo voy a ir de todos modos; detenerme es inútil, si me detienes, te cortaré.

—Inuchiyo–dono, nunca tuve el pensamiento de detenerte… pero Matsudaira Motoyasu–sama, usted es aliada de la Princesa, pero en este momento, si continúa del lado del clan Oda, me temo que Mikawa…

—Estoy en deuda con Saruyoshi–sama, y si puedo salvar a Kichi–nee–sama, estoy dispuesta a apostar por esta última posibilidad y prestarle todos los soldados de Mikawa a Mitsuhide–sama.

Aunque sus orejas de tanuki temblaban sin cesar, Matsudaira Motoyasu estaba decidida.

Nagahide no pudo evitar pensar que aunque Matsudaira Motoyasu normalmente era torpe, un poco tonta y algo malvada, una vez que se había decidido por algo, se volvía increíblemente obstinada, como era característico del ejército de Mikawa. O mejor dicho, Motoyasu era del tipo que era capaz de mostrar su fuerza cuanto mayor fuera la crisis; pero al mismo tiempo, durante tiempos de paz, difícilmente pensaba en algo con seriedad y terminaba como una niña ordinaria…

«Eso realmente es una gran apuesta, he decidido asumir toda la responsabilidad».

—… Entiendo. Vayan a salvar a Sagara–sama. Recuerden no adentrarse demasiado y por favor asegúrense de regresar con vida.

• “¡Entendido!”

Las tres fueron con Nene que seguía bañándose por su oración y después de prometerle “salvaremos a tu hermano”, desaparecieron en el camino de montaña en dirección a Omi.

Después de retirarse milagrosamente a Kyo con el ejército Oda ileso, Mitsuhide, Inuchiyo, y Motoyasu se lanzaron en la misión de rescate inmediatamente.

En ese momento, las tropas dirigidas por Yoshiharu aún no iniciaban su última batalla con Tsuchimikado en la guarida del dragón de Wakasa.

***

La temporada había cambiado por completo a invierno. Las montañas estaban cubiertas de hojas.

Durante su camino mientras se dirigían hacia el Monte Hiei, Inuchiyo habló con una expresión de pesar; —fue por aquí—.

—… Si fuera un francotirador quien atacó a la Princesa, sería imposible acertar dos disparos seguidos a un blanco que se mueve a gran velocidad. Me temo que el tirador fue Sugitani Zenjubou.

—Un asesino Koga… Ninja…

—Inuchiyo–sama, después del ataque, ¿qué pasó con Sugitani Zenjubou?

—… Es lamentable, pero escapó. Fui descuidada y lo perdí de vista…

—Esto es difícil, no hay muchos lugares para esconderse cerca de aquí.

—Probablemente huyó a las montañas y se escondió—, dijo Motoyasu—Por el nombre, Sugitani Zenjubou debería ser un monje o tener alguna relación con los monjes del Monte Hiei, o… también tenemos que considerar la posibilidad de que todo el monte Hiei ya se ha convertido en enemigo de Kichi–nee–san~

Mitsuhide pareció escéptica y replicó.

—El líder del Monte Hiei, Tendaizasu–sama, es el hermano de Himiko–sama, Nobuna–sama debería tener su favor después de haber donado grandes sumas de dinero, no puede ser posible que se vuelva su enemigo.

—Pero ya que ahora Tendaizasu–sama no se encuentra en el Monte Hiei, el líder actual de la montaña podría estar en contra de Nobuna–dono~

—En ese caso, el misterio de la repentina desaparición de Sugitani Zenjubou está aclarado…—, dijo Inuchiyo.

• ¡¿P-P-Po-Por qué?! ¿Por qué el Monte Hiei está en contra de Nobuna–sama?

¡Ni siquiera esta inteligente Juubei Mitsuhide puede entenderlo!

—… Esta antigua montaña espiritual es una tierra santa para sectas y ascetas2 que han prohibido desde la antigüedad que las mujeres entren en lugares sagrados como el Monte Fuji, el Monte Shiro, el Monte Koya o el Monte Hiei. Tal vez haya monjes en el Monte Hiei que estén molestos con que Kichi–nee–san, una mujer, gobierne el mundo.

Mitsuhide resopló, —hum, es ridículo, en las enseñanzas budistas no hay ninguna regla que prohíba a las mujeres, ¿exactamente qué es impuro en las mujeres?

—Probablemente es porque afectaría sus prácticas en las montañas~ Si hay chicas lindas delante de ellos, su abstinencia se volvería más difícil~ Especialmente para los jóvenes monjes~

—… Los practicantes han estado pasando rumores de que si no pueden seguir la abstinencia perderán sus poderes.

• ¡Qué absurdo! ¡Es su propia culpa si tienen problemas por solo ver a una chica!

—… Pero tal vez Yoshiharu debería practicar un poco la abstinencia.

—Es cierto, Saruyoshi–sama podría ser mejor si la práctica—, se rio Motoyasu.

—No, no, si le quitan su lujuria a ese hombre, sin duda se marchitará y se pudrirá en alguna parte. La razón por la que Sagara–senpai ha logrado sobrevivir hasta ahora es por su perversión que no tiene igual. No es una exageración decir que vive únicamente debido a la inmensa fuerza de su lujuria.

—Tienes razón~ Precisamente porque Kichi–nee–san y muchas otras chicas están esperándolo~ Y debido a la promesa con Kichi–nee–san de “si vuelvo con vida, déjame besarte”, definitivamente…

• ¡Cielos, qué tan pervertido puede ser, ese Gorila!

—Saruyoshi–sama, sin duda… sigue vivo~

2 Un tipo de doctrina de perfección espiritual.

—… Sí, sigue vivo.

• ¡Ese idiota sin duda superará todas las dificultades para volver al lado de Nobuna–sama!

Las tres terminaron de hablar y siguieron su camino en silencio.

Después de esto, tendrían que pedirle al Monte Hiei que entreguen a ese villano, Sugitani Zenjubou; sin embargo, el oponente era una montaña espiritual que prohibía a las mujeres, y los mojes en el Monte Hiei eran en su mayoría monjes guerreros.

El Monte Hiei, que tiene la doble protección de ser una montaña espiritual y un lugar para practicar las enseñanzas budistas, se había convertido en una especie de reino independiente cerca de Kyo. Generaciones de Shogunes Ashikaga no pudieron hacer nada al respecto y sufrieron dolores de cabeza a causa de eso.

Ya que las mujeres tenían prohibido entrar, el clan Oda, que se componía en su mayoría de mujeres generales, tendría muchas dificultades para negociar con el Monte Hiei.

Pero ahora, la primera y mayor prioridad era rescatar a Sagara Yoshiharu.

Las tres siguieron las instrucciones de Nagahide y cabalgaron por la ruta de retirada que habían construido para Yoshiharu.

Aunque se suponía que fueron preparados para Yoshiharu y sus tropas de la retaguardia, usando los caballos y suministros ocultos en el camino, las tres lograron avanzar más rápido de lo esperado.

En el camino se encontraron de vez en cuando pequeños escuadrones buscando guerreros fugitivos, pero la prioridad de las tres era salvar a Yoshiharu, así que eligieron evadirlos.

Sin embargo, no vieron a Yoshiharu por ninguna parte.

El hipnotizado Kuchiki Shinano les informó que nadie había pasado. Mientras Shinano se reía extrañamente y decía “la tropa de la retaguardia podría estar cerca del borde de Wakasa, cerca de Mizusaka, hahaha”, les prestó al trío un mapa detallado.

—Qué hombre tan extraño…—Mitsuhide y las otras dos tenían un extraño presentimiento, pero no tenían tiempo de investigarlo más.

Aunque actuaba de manera extraña, sin duda Shinano era leal al clan Oda.

Siguieron avanzando y cuando finalmente el trío llegó a la cima de Mizusaka…

En el valle de Wakasa, los soldados gravemente heridos y dispersos de las tropas de Yoshiharu tenían una feroz batalla con los Shikigami de Tsuchimikado que apoyaba a los Asakura.

• ¡Allí! ¡Todos están luchando! ¡Ahh, cielos, por qué no disparan los arcabuces!

—… El enemigo es el horrible ejército de Shikigami que vuela en el aire.

• ¡Vamos! ¡Sagara–senpai está siendo atacado por un enemigo extraño! ¡De verdad sigue siendo tan desagradable como antes, Sagara–senpai! ¡Hahahahaha!

En el momento crítico, Mitsuhide y las otras dos lograron alcanzarlo. Yoshiharu milagrosamente seguía con vida.

En el momento que la vida de Yoshiharu era como las brasas de la llama de una vela extinguiéndose, Mitsuhide y las demás lo habían alcanzado.

El ejército Shikigami del enemigo tenía una ventaja abrumadora en la batalla. El trío de repente vio que Hattori Hanzou apareció y lanzó una cortina de humo.

Mitsuhide agarró su arcabuz y gritó.

• ¡Escuché que los Shikigami son aterradores! ¡Ahora, vamos al valle también!

—Debemos traer a Saruyoshi–sama a la ruta de retirada que preparamos y huir~

—… ¡Inuchiyo, se pone en marcha! En ese momento…

Las tres habían creído…

Que de esta forma, Yoshiharu y Nobuna se salvarían. Sin embargo…

En el instante que se sintieron afortunadas, las probabilidades se volvieron contra ellas…

En el corto tiempo que el trío se precipitó hacia el valle, el destino les había mostrado su cruel sonrisa a las tres.

—Parece que se acabó.

La silueta de un joven Onmyouji apareció en el valle. Ese chico sacudió suavemente el abanico en su mano.

En un instante, la cortina de humo que Hanzou lanzó desapareció como si nunca hubiera existido.

Por lo tanto, Mitsuhide y los demás lo vieron.

Todos los soldados de las tropas de la retaguardia inmovilizados en el suelo por los Shikigami.

La sangre empapando a Hattori Hanzou.

Y, con una expresión congelada y una daga en el cuello, Sagara Yoshiharu.

Zenki, a quien Hanbei le había pedido “protege a Yoshiharu–sama”, no estaba por ninguna parte.

Tal vez había sido derrotado por el ejército Shikigami y desapareció…

Una sonrisa arrogante brotó lentamente en el rostro del joven Onmyouji mientras hablaba.

—Parece que yo soy el vencedor. Mientras tenga la cabeza de este Saru, no me importan esos soldados insignificantes. Es demasiado problemático, déjenlos escapar.

Entonces, Hanzou habló.

—Entiendo. Usaré mi última bomba para destruir el cuerpo de Sagara–sama. Después de hacer una señal, Hanzou desapareció en un montón de hojas.

• ¡Bastardo, ya lo dije! ¡Utilizaré mi vida a cambio de la vida de todos aquí! ¡Pero sería demasiado vergonzoso que me corten la cabeza y sea mostrada a otros!

¡Definitivamente no te daré mi cabeza! ¡Yo mismo elegiré la forma en que moriré! Yoshiharu gritó.

Después de eso, todos los Shikigami se lanzaron hacia Yoshiharu. Entonces, de repente…

Se produjo una gran explosión.

Sagara Yoshiharu había estallado en mil pedazos.

Por todas partes, Yoshiharu, o mejor dicho lo que una vez fue el cuerpo de Yoshiharu, cayó al suelo como si fuera lluvia.

Y Mitsuhide, después de ver esta escena…

• ¡¿Uwahh…aaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh?!

Algo pareció romperse en el corazón de Mitsuhide.

«Matar. Matar… Matar…».

• ¡¡TE MATARÉ…!!

Sacó el arcabuz en su espalda, le apuntó al joven onmyouji y le disparó.

Los Shikigami de bajo nivel se asustaron por el disparo, gritaron “¡un arcabuz!”, y huyeron en todas las direcciones.

—Oh, vaya, es aburrido haberte volado en pedazos; como era de esperar, ningún ser humano puede entender lo que un Saru está pensando—. El onmyouji que aún actuaba como un niño hablo tranquilamente y lanzó el talismán en su mano para bloquear la bala de Juubei, mostrando una sonrisa tan fría como la de un vampiro.

—Aunque realmente no pensaba mantener la promesa con ese ninja y este saru, ahora me siento de muy buen humor, y he logrado mi objetivo de matar a Sagara Yoshiharu del clan Oda; así que, escapen si quieren, haré la vista gorda en esta ocasión, pero si cualquiera se atreve a perseguirme y me molesta… los mataré.

Detrás de él, un Shikigami con alas de dragón apareció y el joven Onmyouji se elevó lentamente al cielo.

• ¡¡Quién va a escapar!! ¡¡Te mataré…definitivamente te mataré!! Mitsuhide se precipitó sola, hacia el onmyouji que volaba en el cielo. Sus ojos se volvieron rojos porque la sangre se le subió a la cabeza. Su mente quedó totalmente en blanco.
• ¡¡N-No!! ¡Definitivamente hay trampas adelante…! ¡Espera~! Aunque Motoyasu quiso detenerla, no lo logró a tiempo.

El suelo delante de Mitsuhide tembló y una gran grieta apareció. La grieta era profunda, como si fuera la entrada al infierno.

Sin embargo…

Mitsuhide, quien perdió la razón, solo podía ver al onmyouji volando frente a ella.

“Destrozar a este enemigo, a este onmyouji que obligó a Yoshiharu a morir”, ese era el único pensamiento en la mente de Mitsuhide.

No, en realidad, ya no estaba pensando en nada.

El cuerpo de Mitsuhide fue dominado por una inmensa ira.

Junto con su caballo, Mitsuhide cayó en la profunda grieta en el suelo.

—Ah, ahhh… c-cómo puede ser…S-Saruyoshi–sama y Mitsuhide–sama… ¿cómo resultaron las cosas así?

Ya no podían ver a Mitsuhide.

La grieta era como la enorme boca de un monstruo que lo devoraba todo. Al caer en tal grieta, era imposible que…

Motoyasu e Inuchiyo se quedaron aturdidas en su lugar.

A su lado estaban los soldados de la retaguardia cubiertos de heridas.

• ¡Uwahhhh! ¡Lo siento, comandante…lo siento mucho…!
• ¡…Comandante…por qué tuvo que sacrificarse por soldados como nosotros!

—De esta manera… ya no podemos enfrentarnos a la Princesa del clan Oda… Ningún soldado estaba feliz de haber sobrevivido.

Inuchiyo se agachó en silencio, queriendo recoger los pedazos del cuerpo de Yoshiharu.

Pero al tocarlos, los trozos desaparecieron como arena arrastrada por el viento.

• ¡Hanzou! ¡¿Qué es esto~?! ¡¡Te había ordenado proteger a Saruyoshi–sama~!!

Motoyasu lloraba mientras reprendía a Hattori Hanzou que había aparecido de repente en silencio y se arrodilló frente a ella.

Sin embargo, Hanzou habló sin cambiar de expresión.

—Al oír una explosión tan fuerte, los escuadrones cercanos que buscan guerreros fugitivos se reunirán aquí pronto. Si no nos retiramos ahora, seremos eliminados.

• ¡Respóndeme, Hanzou!

—“Si somos empujados al borde de la muerte por el ejército Shikigami de Tsuchimikado, utiliza mi vida para salvar a los demás”, eso es lo que Sagara– sama decidió por voluntad propia en sus momentos finales.

• ¡Sin embargo, en ese caso…!

—En esta situación donde la Princesa trajo tan pocos guardias y entramos en la primera línea sin ningún refuerzo, la misión de las fuerzas Hattori ahora es asegurarnos de que la Princesa vuelva a salvo a Kyo utilizando cualquier medio posible.

• ¡¿Hanzou?! ¡Pero por lo menos, al menos Mitsuhide–sama, si no vamos a salvarla…!

—El poder de Tsuchimikado es aterrador, incluso si sucede un milagro, esa chica no podrá salvarse. Y para las fuerzas Hattori, la vida de la Princesa es más importante que cualquier otra cosa.

Hattori Hanzou era realmente un hombre frío y cruel. Habló, sin vacilar ni un poco.

—Nosotros no somos sirvientes del clan Oda, sino que servimos a la Princesa. La misión de proteger Sagara Yoshiharu termina aquí. Ahora escoltaremos a nuestra ama, la Princesa, de regreso a Kyo.