Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 11

Capítulo 4: Una Apertura sin Precedentes

Parte 4

En la brigada que partió por orden de la Emperatriz, había un gran carruaje que era como un palacio móvil. Caminaba en círculos alrededor de una de las habitaciones del carruaje. Ikta no pudo soportarlo más y dijo: 

「… Chamille. Sé que estás inquieta y tienes muchas cosas en las que pensar, pero si estás así de tensa ahora, no durarás lo suficiente para llegar al destino. Aún queda un largo camino por recorrer, hay que aprender a relajarse. 」 

「… Lo sé. Lo sé, pero… 」 

La niña sabía que tenía que relajarse, pero no podía hacerlo. Miró al joven de cabello oscuro con ojos bajos y habló con vacilación: 

「… Seré sincero contigo. Estoy asustada. Este es mi primer encuentro diplomático con otro país como gobernante. ¿Estaré bien negociando con los astutos gobernantes de otras naciones…? 」 

Chamille tembló débilmente. Por su actitud, estaba claro que había perdido la confianza después del incidente con la Secta de la Paz. Ikta tomó sus manos y la animó con una expresión firme: 

「Es por eso que el equipo diplomático y yo estamos aquí para ayudarla. Incluso si está enferma y postrada en cama cuando llegue allí, la conferencia no se cancelará de inmediato. Tenga la seguridad de que no importa qué tipo de situación se apoye, ¡podemos lidiar con ella! 」 

Chamille mostró un rostro complicado. Se alegró de escuchar al joven decir eso, pero se negó a confiar solo en sus palabras. Ikta se dio cuenta de cómo se sentía y asintió con una sonrisa. 

「Suspiro, sé que no puedes cambiar de marcha tan fácilmente, así que incluso si tengo que ser un poco enérgico, haré que te relajes. 」 

Cuando el ejército se detuvo, dos visitantes abordaron el gran carruaje. 

「¡Jang jang jang 〜 jang! ¡Aquí estoy 〜! 」 

「Fufufu… Lo siento por molestar durante su descanso, Su Majestad.」 

「… No estoy asustado esta vez. Estoy esperando esto después de todo. 」 

La visita de Vackie y Yorga hizo suspirar a Chamille. Cuando la chica Científica escuchó eso, se acercó sin reservas como siempre. 

「Oye, vamos 〜 sí te aburres, dímelo, Chamille. En momentos como este, deberías encontrar a tus amigos y grupo, ¿verdad? 」 

Vackie dijo audazmente con una sonrisa. Chamille ignoró las partes extrañas de sus palabras y se sentó con resignación. 

「¡Y entonces, traje todos los juegos de mesa hechos meticulosamente por los『 Discípulos de Anarai 』! Desde obra maestra hasta basura, ¡puedes elegir la que más te guste! ¡No asumas que tendrás tiempo libre cuando lleguemos a nuestro destino! 」 

「Esto evitará el aburrimiento… Aunque tengo la sensación de que esto me agotará mentalmente. 」 

「Fufufu… ¿Qué juego le gustaría jugar, Su Majestad? Personalmente, recomendaré── este juego que puede parecer serpientes y escaleras, pero en realidad implica una complicada gestión inmobiliaria… 」 

「No simulemos el trabajo en nuestros juegos, Yorga. Nuestro objetivo es matar el tiempo durante nuestros viajes, así que elijamos uno que sea más realista.  

¿Qué tal este? Sr Cerdo, Sr Toro, Sr Oveja… hay muchos animales en este juego, así que definitivamente tiene los pies en la tierra.」 

「Hmm, se ve lindo. ¿Cómo es el contenido? 」 

「Un juego de gestión de ganado tan real que puedes escuchar las canciones de los granjeros. ¡Quien pueda superar la crisis de plagas, bandidos, depredadores, flujo de caja y criar la mayor cantidad de ganado ganará! ¡Incluso para las vacas, criarlas para obtener leche y carne es completamente diferente! 」 

「Cambio. Y Vackie, probablemente no entiendas lo que significa con los pies en la tierra. 」 

El tiempo pasó de manera ruidosa. Después de este breve respiro, el gran carruaje de la Emperatriz siguió adelante. 

Durante la segunda mitad de su largo viaje, pudieron sentir claramente el cambio en el clima. Cuando todos necesitaron una manta para mantenerse calientes durante el sueño, la brigada de la Emperatriz finalmente llegó a la capital de la Iglesia de Aldera. 

「Emperatriz Chamille Kitra Katjvanmaninik y sus sirvientes, bienvenidos a todos a estas tierras del norte. 」 

Un anciano sacerdote condujo a un grupo numeroso hasta ellos y recibió a los visitantes con una suave sonrisa. La Conferencia de las Tres Naciones normalmente se llevaría a cabo en el edificio diplomático construido solo para tales ocasiones, y esta vez no hubo excepción. Los tres edificios rodeaban la sala de conferencias central, y los equipos diplomáticos de cada nación estaban dispuestos a permanecer en uno de estos edificios. 

「Dado que proviene de una región no afectada por el frío, la temperatura aquí probablemente se sienta dura. Por favor, ingresen al edificio para calentarse… 」 

「Gracias por su amable hospitalidad. Sin embargo, muestre primero estos 6 de mi equipo diplomático. Necesito refrescarme y entraré un poco más tarde. 」 

Era de esperar, la Emperatriz no podía entrar en el edificio de una nación extranjera sin ninguna precaución, por lo que usar una excusa para encubrirlo era un buen juicio. La otra parte hizo esta oferta sabiendo que ese podría ser el caso y no estaba molesta por la negativa. El anciano sacerdote se inclinó con una sonrisa y reconoció: 

「Entiendo. No dudes en pedirnos cualquier cosa. 」 

「Bueno, entonces, por favor, permita que mis tropas acampen en los campos y, si es posible, proporcione leña. 」 

「Haré los arreglos inmediatamente. 」 

El grupo de bienvenida accedió cortésmente a la solicitud del visitante y luego regresó a su edificio. Chamille los despidió y luego se frotó las manos frías mientras observaba los alrededores. 

「… Parece que Kioka aún no está aquí. 」 

La chica murmuró suavemente. Dada la distancia y las diferentes fechas de partida, era natural que una parte llegara antes que la otra. En cualquier caso, llegaron antes que Kioka. El grupo que llega primero tiene la ventaja para agarrar el terreno, dándoles la ventaja en términos de seguridad. 

「Investigando el edificio, explorando el diseño… ¿Hay algo más que debamos hacer ahora mismo, Solork? 」 

「No te preocupes, déjanos esto a nosotros, necesitas relajarte más. 」 

El joven le aconsejó y le puso una mano en el hombro. Sintiendo su calor a través de su ropa, volvió su mirada hacia el salón diplomático que tenía ante ella. 

「… ¿El Papa ya está dentro…? 」 

「Probablemente. 」 

Pensando en el oponente que se encontrarían en unos días, los dos se quedaron en silencio por un momento, y las gotas de lluvia cayeron sobre sus cabezas. 

… Está lloviendo. Sería malo si coges un resfriado. Chamille, vuelve a tu carruaje por ahora.」