Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 13

Capítulo Especial: El Camino del Oni

 

 

Redimirse.

Cuando cierro los ojos, esa palabra sale a la superficie, como si alguien estuviera hablándole directamente a mi cabeza.

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Incluso cuando abro los ojos, la palabra sigue ahí.

Puedo dormirme y despertarme, y sigue ahí sin fin.

Redimirse.

Este es el efecto de tabú nivel 10.

El conocimiento que se otorga a aquellos que cometen tabúes y suben el nivel de esta habilidad al máximo, y el costo es el conocimiento.

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Aquellos que maximizan la habilidad Tabú deben vivir con esta palabra por el resto de sus vidas.

Redimirse.

Una palabra dirigida a los humanos que viven en este mundo.

Tabú existe para que los humanos sean conscientes de sus propios pecados, las acciones que llevaron a este mundo al borde de la destrucción.

Pero si eso es cierto, entonces ¿qué tenemos que expiar nosotros las reencarnaciones, que vivíamos en un mundo completamente diferente, y cómo?

La respuesta es…

***

 

 

No sabía que la limpieza después de una batalla sería tan difícil.

Una vez que terminé la mayoría de mi trabajo, me dejé caer exhausto.

Gracias a mis altas estadísticas y habilidades, mi agotamiento físico realmente no está tan mal.

Pero el coste mental y emocional es mucho más profundo.

Al fin y al cabo, mi trabajo consiste en identificar a aquellos que fueron asesinados en la batalla, preparar el dinero de condolencia para enviárselo a sus familiares, etc.

Los sacrificios en la formación que dirigí, el Octavo Ejército, fueron muy grandes.

Al menos la mitad de ellos se debieron a que les obligué a cargar contra en enemigo en lo que equivaldría a un ataque suicida.

Cada vez que miro a la lista de nombres, casi puedo escuchar sus gritos de resentimiento contra mí.

Y luego está la visión de sus familias aferradas a sus cuerpos recuperados y sollozando.

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Tengo que ofrecerles mis condolencias sin ninguna emoción real detrás de mis palabras.

No me puedo permitir mostrar ningún sentimiento.

No tengo derecho a emocionarme al respecto.

Porque debo ser el superior sin corazón que los envió cruelmente a la muerte.

Realmente, ni siquiera me debería permitir explayarme con estas emociones ahora.

Me obligo a despejar la mente y concentrarme en lidiar con las consecuencias.

Como destruí la fortaleza donde estábamos luchando con mis propias manos, ya no vale la pena estratégicamente hablando el ocuparla.

No tiene sentido reclamar la propiedad de un montón de escombros.
Pero tenemos que recuperar los cuerpos de los muertos de ambos ejércitos que abandonamos en el campo de batalla y los suministros que quedaron dentro de la fortaleza.

De lo contrario, los saqueadores del campo de batalla se quedarán con todo.

La mayoría de los suministros en la fortaleza se estropearon como para usarlos cuando exploté todo, pero afortunadamente, quedaron algunos recursos que no fueron destruidos en la batalla, que logré recuperar.

Recoger los cadáveres fue mucho más difícil.

Por supuesto, fueron gran parte de los supervivientes y los nuevos miembros del Octavo Ejército los que se encargaron de recoger los cuerpos.

La mayoría de ellos eran amigos y conocidos de los muertos.

Hubo varias ocasiones en las que alguien descubrió el cadáver de un amigo y rompió a llorar, incapaz de seguir trabajando.

Yo soy el responsable de toda esta tragedia.

Es suficiente como para dejarme sin palabras.

Pero aun así, tampoco se me permite quedarme en silencio.

He de decir a los sollozantes soldados que “dejen de llorar y trabajen” sin una pizca de piedad.

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Si me miran con odio, les devuelvo la mirada con más intensidad.

La presión de mi mirada les obliga a agachar la cabeza y rendirse.

Los miembros del Octavo Ejercito son una mezcla de personas que nunca tuvieron nada que ver conmigo.

Desde el principio, no tenían ninguna razón por la que ser leales a mí.

Y ahora que les he obligado a marchar a la muerte y he conseguido que muchos de sus camaradas fueran asesinados, esa falta de lealtad se está convirtiendo en rabia y miedo.

En rencor por las muertes sin sentido.

Pero no pueden oponerse a mí.

La desesperación resultante está dolorosamente clara.

Me he convertido en un general malvado que controla a sus soldados con miedo.

No hay justicia lo mires por donde lo mires.

Pero este es el camino que elegí.

Es demasiado tarde como para dar marcha atrás ahora.

Dejando escapar un suspiro, me levanto de la silla en mis aposentos privados.

Hoy los comandantes tenemos una reunión.

Dejo mis aposentos y me dirijo a la sala de conferencias.

En el camino, me encuentro con el Sr. Merazophis.

“Hola.”

“Hola.”

Intercambiamos unos saludos igualmente breves.

El Sr. Merazophis es el sirviente de la Srta. Sophia.

Desde que me convertí en comandante, también ha estado ejerciendo como mi superior.

Siempre ha sido un hombre callado que no pierde el tiempo en charlas triviales, pero hoy, parece estar especialmente sombrío.

Estoy seguro de que se siente deprimido por razones similares a las mías.

Su habitual cara pálida parece todavía más pálida de lo normal.

Juntos caminamos en silencio hacia la sala de reuniones.

Cuando abrimos la puerta y entramos, el Comandante Darad ya está sentado, con un humor tan pesado como el nuestro.

Pero a diferencia de nuestro agotamiento mental, Darad parece más agotado físicamente que cualquier cosa.

A diferencia de Merazophis y yo, el Comandante Darad es un demonio normal.

Sus estadísticas son naturalmente más bajas que las nuestras.

Entre la batalla y los trabajos de limpieza de después, debe estar completamente agotado.

“Ah. Sir Merazophis y Sir Ira.”

Incluso su voz carece de su habitual vigor.

Este hombre está claramente exhausto.

“Debes estar trabajando duro”, le digo sin pensar.

“Hmm. Así que realmente se me ve tan exhausto, ¿eh?”

“Sí, más o menos.”

No tendría sentido tratar de negarlo, así que le respondo honestamente.

“Qué patético soy. Perder espectacularmente en la batalla más grande en la que he luchado y luego volver a deshonrarme en el proceso de limpiar mi desorden. Es suficiente como para hacer que un hombre pierda la fe en sí mismo.”

El Comandante Darad ríe sin alegría.

Afortunadamente, el Comandante Kogou entra en ese momento.

El comandante gigante siente el ánimo de la sala y entra torpemente pidiendo disculpas mientras toma asiento.

El Comandante Kogou también parece pálido.

Parece que todos los comandantes estás sobrecargados de trabajo hasta cierto punto.

Yo también tomo asiento para que comience la reunión.

Después de un rato, la Señorita Blanca entra en la sala.

Tal vez sea mi imaginación, pero casi pareció que miró de reojo al Comandante Kogou cuando entró.

Aunque como sus ojos están siempre cerrados, es un poco difícil saber hacia dónde mira.

“Holis. Parece que ya está toda la pandi.”

Mientras estoy distraído con la Srta. Blanca, la Srta. Ariel entra también.

Aún quedan algunos comandantes, pero supongo que el resto de ellos hoy no vienen.

Y lo más importante, el Sr. Balto parece extremadamente angustiado al lado de la Srta. Ariel.

Está tan pálido, que parece que podría caer muerto en cualquier momento. ¿Se encuentra bien?

“La Comandante del Segundo Ejército aún no ha vuelto. No estará aquí hoy.”

La Srta. Ariel nos indica que la Comandante del Segundo Ejército, Sanatoria, no se unirá a nosotros.

La Srta. Sanatoria vino solo una vez a una de estas reuniones tan solo para informar sobre la situación actual de su ejército, pero luego regresó para vigilar la fortaleza que había sido invadida por monstruos mono.

Ahora mismo, está de camino de esa fortaleza con el Segundo Ejército.

En la reunión anterior, la Srta. Ariel dijo que nuestro próximo objetivo era la aldea de los elfos.

Algunos de los comandantes están en contacto con los elfos; el Excomandante del Noveno Ejército Warkis estaba conspirando con ellos.

La Srta. Ariel y la Srta. Blanca no me dijeron quienes, pero por contexto supongo que la Srta. Sanatoria es uno de ellos.

Es solo una suposición, pero estoy casi seguro de que tengo razón.

Y si yo puedo llegar a esa conclusión, no es posible que la Srta. Ariel y la Srta. Blanca no lo sepan ya.

Lo que significa que por el momento, la están dejando libre a sabiendas.

No puedo entender por qué harían eso si estamos a punto de marchar contra la aldea de los elfos para acabar con toda su raza.

Pero conociendo a la Srta. Ariel y a la Srta. Blanca, estoy seguro de que hay una muy buena razón que no va a ser evidente de inmediato.

“Ahora bien, os he reunido a vosotros aquí por una razón muy importante. Vamos a discutir nuestro plan de ataque a la aldea de los elfos.”

¿Hmm? Me guardo mi sorpresa.

Normalmente, la Srta. Ariel deja al Sr. Balto a cargo de dirigir estas reuniones.

Pero esta vez, la propia Srta. Ariel se está encargando ella misma.

Algo raro está pasando.

No puedo evitar tener un mal presentimiento al respecto.

Y la mayoría de las veces, mis presentimientos malos están en lo cierto.

“En realidad ha habido un ligero cambio de planes. Vamos a tener que adelantar el programa mucho antes.”

Los comandantes guardan un silencio sepulcral, como si se hubieran olvidado de respirar.

No puedo culparles por su reacción. Tan solo estamos cerca de terminar con la limpieza de la postguerra, y ahora vamos a marchar de nuevo de inmediato.

El plan original era ya bastante ajetreado y con poco tiempo. Si lo adelantamos más, esto podría convertirse en una marcha fúnebre literal.

“¡Ya, lo siento!”

La Srta. Ariel se rasca la cabeza y se disculpa en un tono a la ligera.

Esto no es consuelo en absoluto, pero probablemente se sienta mal de verdad en su interior.

Cuando se trata de eso, la Srta. Ariel, en realidad es una muy buena persona.

Pero la disculpa no hará que la montaña de trabajo que tenemos delante sea más pequeña.

El término explotación laboral cruza mi mente.

***

 

 

Las personas pueden hacer cosas asombrosas si se esfuerzan. Logramos terminar de reorganizar nuestras tropas y prepararnos para marchar justo a tiempo.

Probablemente porque todos los comandantes trabajaron juntos y corrieron como locos para que los preparativos estuvieran listos.

El Sr. Balto y el Comandante Darad fueron particularmente cooperativos; me parece que se volvieron mucho más abiertos durante este periodo de preparación.

Aún más sorprendente, la Srta. Sanatoria también fue bastante útil, a pesar del hecho de que lo más probable es que estuviera trabajando con los elfos en secreto.

Cuando regresó al castillo del Señor Demonio, en realidad se coordinó con personas como el Sr. Balto, quien se quedó atrás para mantener las cosas funcionando en el territorio demonio durante la batalla y el Comandante Darad. Participó proactivamente en los esfuerzos de restauración, mejorando las defensas de las tropas que se preparaban para dirigirse a la aldea de los elfos, etc.

Aunque, a diferencia del Sr. Balto y el Comandante Darad, ella no ofreció su operativo a la expedición hacia la aldea de los elfos.

Aun y así, fue una gran ayuda.

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Supongo que la Srta. Sanatoria debe haber decidido cortar todo contacto con los elfos y quedarse con la Srta. Ariel.

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Eso me parece un movimiento un poco oportunista, pero en realidad no es asunto mío.

Por otro lado, el Comandante del Tercer Ejército Kogou claramente no cooperó.

Siempre ha estado en el lado de los rebeldes y también está en contra del siguiente ataque.

Dicho esto, aunque no esté ayudando activamente, tampoco está intentando detenernos.

Si alguien como el Sr. Balto le da una orden, la hará, aunque sin mucho entusiasmo.

Pusilánime. Indeciso. Esa es mi impresión del Comandante Kogou.

Sé que suena algo duro, pero no puedo evitarlo.

Mientras que el resto de nosotros no paramos de trabajar, él es el único comandante que se niega constantemente a ayudar.

Técnicamente, supongo que el Comandante del Noveno Ejército, Negro, tampoco ha ayudado, pero él tiene una posición especial aparte del resto de nosotros.

En cuanto a la otra comandante con un puesto especial, la Srta. Blanca, ella ya parece bastante ocupada por su cuenta.

Aunque en realidad nunca la he visto parecer ocupada.

Oficialmente, es un misterio qué tipo de trabajo hace el Décimo Ejército de la Srta. Blanca en realidad, pero sé que la Srta. Blanca los teletransporta a todos a todas partes para hacer ciertos trabajos extraños.

El hecho de que no he visto a ningún miembro del Décimo Ejército durante el periodo de preparación es prueba en sí mismo de que han estado ocupados.

Sin embargo, hoy están aquí para la partida.

… Aunque no veo a algunos miembros, como la Srta. Sophia.

Supongo que los que no están aquí están viajando con el ejército imperial.

Antes de que nos fuéramos, Natsume—o mejor dicho Hugo—condujo al ejército imperial hacia la aldea de los elfos.

Marcharemos poco después de ellos, como la segunda formación en el orden de la batalla.

Miro alrededor del ejército de demonios mientras nos preparamos para salir.


La primera cosa que me llama la atención son las banderas de guerra del imperio.

Hay tantas de ellas que incluso una mirada superficial deja una fuerte impresión.

Estaría dispuesto a apostar que fue la Srta. Blanca quien las preparó.

Vamos a fingir ser parte del ejército imperial mientras marchamos.

En la superficie, demonios y humanos se ven exactamente igual.

Así que mientras mostremos tan descaradamente nuestra afiliación y difundamos la noticia de antemano de que viene el ejército imperial, nadie se dará cuenta.

Hay algunas excepciones que destacan visualmente, como yo, pero todo lo que tenemos que hacer es cubrirnos con una armadura de cuerpo completo y tal.

Ahora mismo, en tierras humanas, probablemente estén preparados para que el ejército imperial pase a través.

Sin tener ni idea de que en realidad somos el ejército demonio.

Estoy seguro de que el pontífice se ha asegurado de eso.

***

 

 

Mi primera impresión del pontífice fue que era un anciano corriente, o eso pensé.

No tenía ni rastro del aura de los realmente fuertes. Si envolviera mis manos alrededor de su cuello y apretara solo un poquito, lo podría estrangular hasta la muerte fácilmente.

De eso estaba seguro.

Y no estaba equivocado respecto a eso.

El pontífice es extremadamente débil, y podría destruirle sin esfuerzo de un solo ataque.

Pero eso es solo en términos de fuerza física.

La Srta. Ariel, de entre todas las personas, lo llama monstruo.

Tuve una breve pero vívida imagen de ese lado suyo.

***

 

 

“Es precisamente por eso por lo que no permitiré las montañas de sacrificio que han muerto en vano.”

***

 

 

Estoy seguro de que el pontífice no tenía ni idea lo mucho que me sorprendieron esas palabras.

***

 

 

Conocí al pontífice por primera vez cuando la Srta. Blanca y la Srta. Ariel me llevaron a visitar el Sagrado Reino de Alleius.

Justo antes de la guerra, hubo una reunión entre los enemigos jurados: la cabecilla de los demonios y el líder de la religión de la Palabra de Dios, quien básicamente podría ser llamado el líder de los humanos.

Por alguna razón, también se me permitió sentarme en esta fatídica reunión.

La Srta. Ariel y el pontífice previamente llegaron al acuerdo de que trabajarían juntos después de la guerra para acabar con los elfos como un frente unido y evidentemente forjaron un pacto secreto.

Así que el objetivo de esta reunión era poner en común sus ideas y discutir francamente un plan de acción para después de la guerra y después de derrotar a los elfos.

La Srta. Ariel es un testimonio viviente, un ser que ha estado por aquí desde antes que el sistema fuera creado.

Y por lo que me dijo, el pontífice tiene una habilidad muy inusual que le permite renacer una y otra vez con los recuerdos de todas sus anteriores vidas intactos.

Eso significa que es otro testimonio viviente de la historia como Ariel, incluso aunque haya renacido tantas veces en lugar de haber sobrevivido todo este tiempo.

Y si conoce la historia real de este mundo, eso significa que también conoce sobre el sistema.

Tabú me enseñó la verdad sobre el sistema.

Es decir, que las absurdas acciones de los humanos llevaron a este mundo al borde de la destrucción, y una sola diosa se sacrificó para poder mantener esa destrucción a raya.

Pero esa era solo una solución temporal, y este mundo todavía está en peligro de desmoronarse.

El sistema es básicamente un enorme hechizo que toma los puntos de experiencia que acumula cada ser vivo a lo largo de su vida, el poder reflejado en sus estadísticas y habilidades, y lo recupera después de la muerte de ese ser, usándolo para restaurar el mundo y evitar que caiga en la ruina.

La Srta. Ariel y el pontífice saben la verdad sobre el sistema.

Es por eso por lo que la Srta. Ariel está enfrentando a los demonios contra los humanos como el Señor Demonio y aportando al sistema más energía a causa de las muertes en masa.

Y la razón por la cual la religión de la Palabra de Dios enseña a sus seguidores a entrenar las habilidades y escuchar “la voz de Dios” más a menudo es para aumentar la cantidad de energía que ellos proporcionaran al sistema a lo largo de sus vidas.

A medida que los residentes de este mundo crecen, escuchan anuncios cada vez que ganan nuevas habilidades, suben de nivel, etc. a través del sistema.

A muy pocas personas les resulta extraño consideras a eso la voz de Dios.

Al fin y al cabo, la han estado escuchando durante todas sus vidas.

Pero cuando las otras reencarnaciones hayan aprendido las reglas de la Palabra de Dios, habrán pensado que este mundo tiene unas creencias muy extrañas.

Si me hubiera enterado de ese credo sin saber nada más, estoy seguro de que habría pensado lo mismo.

Con otras reencarnaciones, incluso podríamos haber hecho bromas al respecto.

La religión de la Palabra de Dios es tontísima, habríamos dicho.

Pero sabiendo la verdad, no hay nada de lo que reírse.

La Palabra de Dios en realidad usa el contexto de la religión para extorsionar a toda la humanidad.

Les dice que se conviertan en parte de los cimientos de este mundo.

Dado que se criaron con este credo desde el nacimiento, adoctrinados por él, creen plenamente que están siguiendo las doctrinas de la Palabra de Dios por voluntad propia.

Es extremadamente efectivo. De hecho, aterradoramente efectivo.

Estoy seguro de que me inquieta porque trata las vidas como productos consumibles.

Casi parece como una granja; criando ganado en forma de humanos y enviándolos para que sean comidos.

Y aún es más inquietante ya que los humanos no saben para nada que están siendo criados como ganado…

Pero la persona que creó esta granja no es otra que el pontífice de la Palabra de Dios.

Cuanto más aprendo de esta religión, más me doy cuenta de lo aterrador que es el pontífice.

Es su capacidad organizativa lo que lo hace tan terrorífico.

La religión de la Palabra de Dios tiene influencia sobre casi todas las naciones humanas.

Una de las pocas excepciones es Sariella, una nación que en su lugar adora a la Diosa, pero hay iglesias en cada uno de los demás estados humanos.

Incluso los pueblos más pequeños tienen capillas, difundiendo los orígenes de la religión de la Palabra de Dios.

Los niños pequeños reciben la bendición de la Iglesia y crecen escuchando sus enseñanzas.

Cuando llegan a la edad adulta, son fieles creyentes de la Palabra de Dios.

Así es como la Iglesia capta los corazones de las personas y obtiene un ligero control sobre la humanidad.

No solo eso, sino que las iglesias esparcidas por todo el mundo también se utilizan como centros de recopilación de información o puntos de parada a través de los cuales se transmite la información.

Aparentemente, la mayoría de las personas que trabajan para la Iglesia adquieren la habilidad Conversación a Distancia, una versión avanzada de Telepatía. Esta habilidad permite a sus usuarios comunicarse entre sí a larga distancia.

Usan esta habilidad para transmitir información, al estilo del juego del teléfono, hasta el cuartel general en el Sagrado Reino de Alleius.

Puede que no sean actualizaciones a tiempo real, pero sigue siendo un método muy rápido de recopilar información de tierras lejanas.

El pontífice sabe muy bien lo increíblemente valiosa que puede ser la nueva información.

En este mundo sin coches ni aviones, vivir conlleva mucho tiempo.

Aparte de las excepciones como las puertas de teletransporte y Conversación a Distancia, el modo más rápido de transmitir información es mediante un mensajero a caballo, pero incluso eso a menudo es demasiado lento.

Pero al poner usuarios de Conversación a Distancia en cada nación, el pontífice puede reducir al mínimo la demora en la transmisión de información.

Luego él analiza esa información y hace sus movimientos en consecuencia.

Además de eso, también tiene otros mecanismos que solidifican la Iglesia.

Lo más importante de todo es que, si bien estas estructuras requieren de mucha gente, lo que no requieren en un talento en particular.

Conversación a Distancia es una habilidad avanzada, pero una vez uno aprende Telepatía, todo lo que se necesita es práctica.

Del mismo modo, todas las habilidades requeridas para trabajar para esta organización religiosa son perfectamente ordinarias.

Cualquiera puede aprenderlas si se lo propone.

En otras palabras, es un trabajo que cualquiera puede hacer.

Y eso es realmente importante.

Porque eso significa que puede entrenar innumerables reemplazos.

En lugar de poner la gestión de la organización en manos de una persona indispensable, usa a las masas para que lo apoyen.

Y como cualquiera puede hacerlo, las vacantes se cubren fácilmente, con muchos reemplazos listos para llenar los huecos.

Si se pierde a una persona, alguien puede ponerse en su lugar.

Incluso el propio pontífice no es una excepción a esa regla; cuando el hombre que heredó el nombre de Dustin está ausente, un pontífice diferente asume ese papel.

E incluso en esos momentos en que Dustin no estaba a la cabeza, la iglesia de la Palabra de Dios jamás vaciló.

El fundamento de esta religión es así de terriblemente sólido e inquebrantable.

La religión de la Palabra de Dios ha sido un elemento fijo durante cientos de años, cimentando su lugar como parte permanente de la sociedad humana.

Sí, el pontífice es sin lugar a duda un hombre notable.

Pero en lugar de su propio poder, usa el poder de otras personas para controlar a la humanidad.

Verdaderamente es un rey entre los hombres.

Su naturaleza lo hace destacar incluso entre todas las personas increíbles que he conocido.

La Srta. Ariel, la Srta. Blanca, la Srta. Sophia, el Sr. Merazophis… todos ellos son increíblemente poderosos por ellos mismos, por lo que nunca dependen de los que están por debajo de ellos.

Como ellos son perfectos por sí mismos, como individuos completos, nunca se molestaron en convertirse en reyes que mandan sobre otros con su fuerza.

La persona que he conocido más adecuada para el papel de rey probablemente será el difunto Sr. Agner, el Comandante del Primer Ejército.

El Sr. Agner no solo lideraba el Primer Ejército—lideró a la raza demoniaca en su conjunto con gran cuidado.

Pero incluso entonces, tengo que admitir que la organización del Sr. Agner dependía por completo de su fuerza y la autoridad que venía con ella.

Sin él, sus seguidores no podrían valerse por sí mismos.

Pero el control del pontífice no es tan frágil como para que las cosas se derrumbaran después de la pérdida de una sola persona.

Probablemente descubrió sus propias fortalezas y límites desde el principio y se concentró en construir una organización de inmediato.

Tiene una visión increíble que le permite predecir futuros desarrollos.

Y como realmente logró hacer que la religión de la Palabra de Dios fuera tan mayoritaria, no hay duda de que tiene una astucia y estrategia increíbles.

Ahora, la mayoría de esto es solo lo que he aprendido de la Srta. Ariel.

Una vez le pedí que me enseñara sobre la religión de la Palabra de Dios, pensé que entendía lo asombroso que era el pontífice.

… Pero cuando lo conocí en persona, me di cuenta de que todavía tenía mucho que aprender.

***

 

 

“Vamos a matar al héroe. Eso ya está predeterminado.”

“Pero si haces eso, la humanidad ya no podrá oponerse a ti, el Señor Demonio. ¿No es eso quizá un poco demasiado unilateral?

“¿Y cuanta energía crees que el héroe va a desperdiciar al enfrentarse a mí? Ambos estaríamos mejor sin que eso sucediera, ¿no crees?”

“… Ya veo. Entonces, ¿no solo no matarás al héroe, sino que eliminarás por completo la base de los héroes?”

“Ese es el plan.”

“¿Cuáles son los méritos y los deméritos de hacer eso?”

El pontífice y la Srta. Ariel discutían con franqueza sobre cómo manejar al héroe.

Por lo que he oído, ese héroe era el hermano mayor de mi mejor amigo en mi anterior vida, Shun.

Y el pontífice estaba usando la eliminación de una organización de tráfico de personas secretamente dirigida por los elfos para que el héroe acumulara experiencia en la batalla y popularidad por partes iguales.

Como el conflicto con los demonios estaba limitado a una guerra fría hasta el momento, no había ningún lugar para que el héroe se hiciera un nombre.

Así que el pontífice decidió matar tres pájaros de un tiro: que el héroe consiguiera más experiencia en la batalla, hacer correr la voz de sus logros y aplastar los planes de los elfos, todo a la vez.

Como resultado, Julius el héroe se volvió muy popular, y a base de ganar experiencia luchando contra la organización de tráfico de humanos, aumentó su nivel para estar a la par con los héroes anteriores.

Y más tarde, habiendo supervisado el crecimiento del héroe de esta manera, el pontífice le dio de lado sin pensarlo dos veces cuando descubrió los beneficios que esto le podría aportar.

***

 

 

“¿Quieres que declare a Hugo Baint Renxandt el nuevo héroe?”

“Así es. El verdadero es Schlain Zagan Analeit.”

“¿Y por qué íbamos a esconder eso?”

“Porque Hugo es un peón de nuestra querida Blanca. Aunque no creo que él lo sepa. Proclamar a un humano al cual podemos controlar por completo el héroe oficial nos hará las cosas mucho más fáciles.”

“Ya veo. ¿Tiene esto algo que ver con las actividades sospechosas que Potimas ha estado haciendo en el Reino de Analeit?”

“Está claro que sí. Si queremos echar a Potimas del Reino de Analeit, primero tendremos que causar graves problemas por allí. Y necesitaremos que la sociedad crea que Hugo tiene el derecho.”

“Así que has llegado a la conclusión de que la forma más rápida y efectiva de generar esa confianza es declarando al Príncipe Hugo el héroe, ¿hmm?”

“Me alegro de que lo hayas captado tan rápido.”

“Pero si se expone esta mentira, la religión de la Palabra de Dios perderá mucha credibilidad. ¿Cómo piensas compensar eso?”

“Eliminar a los elfos es una buena recompensa, ¿no crees? También planeamos usar a Hugo para eso, así que tu iglesia puede llevarse la mitad del crédito, ya que ayudaste. Si algo sale mal, tan solo di que Hugo te lavó el cerebro.”

No dudaría ni un segundo en falsificar al verdadero héroe si eso beneficiara a sus propósitos.

O sumergir a todo un reino en caos si eso significa derrotar a Potimas.

Por un lado, se podría decir que tiene una buena comprensión del panorama general.

Por el otro lado, es horriblemente parecido a una máquina, viendo la vida de las personas como nada más que números.

Si descartar a una persona salva a dos o más personas, entonces él eliminaría a esa persona sin dudarlo, incluso aunque esta sea el héroe.

Por supuesto, si la utilidad del héroe supera a las personas que serían salvadas, imagino que preferiría no dejarlo de lado.

Pero eso no pasará porque está considerando al individuo—no, todo lo que importan son las capacidades de esa pieza de ajedrez llamada héroe.

Un monstruo de la política, dejando de lado cualquier sentimiento personal o bondad humana.

Para la raza humana, él es un rey, un guardián absoluto, un aliado.

Y sin embargo, él mismo carece de humanidad en sus principios.

¿Qué clase de broma de mal gusto es que el hombre que lidera la raza humana no tenga humanidad?

No podía hacerme a la idea de eso.

Así que terminé soltando un comentario.

“Dijiste que querías proteger a la humanidad, pero estás dispuestos a ofrecerlos muy fácilmente.”

Él respondió:

“Si la única manera de salvar a muchos es matar unos pocos, entonces mataré a esos pocos sin dudarlo.”

Entonces la Señorita Sophia resopló.

“Qué pedazo de trabajo, masacrar a las personas que debes salvar.”

Por lo que me han dicho, la ciudad natal de la Señorita Sophia fue destruida por una secta de la religión de la Palabra de Dios, y Potimas tomó ventaja de esa confusión para asesinar a sus padres.

Es entendible que tenga un resentimiento contra la Iglesia.

Pero el pontífice también respondió con calma a la acusación de Sophia.

“Es precisamente por eso que no permitiré que esas montañas de sacrificios hayan muerto en vano.”

Esa idea me dejó aturdido en silencio.

No solo no estaba orgulloso de lo que había hecho, sino que casi parecía que se estaba disculpando a las montañas de muertos que había creado.

Pero seguía negándose a parar.

Si lo hiciera, estaría dejando que todas esas muertes, esos sacrificios, se desperdiciaran.

Tal vez esta fuera la manera de redimirse del pontífice.

Una redención sin fin, cuyo curso lleva a acumular más pecados por los que debe responder.

Sin embargo, continúa, sabiendo que no habrá final, que no habrá perdón.

¿Cómo de dura debe ser esa experiencia?

Me hizo estremecer.

Esa podría haber sido la primera vez en que me di cuenta de cuán incognoscible era realmente el pontífice.

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Yo no he decidido como vivir mi vida.

Nací como un goblin, luego la aldea de los goblins donde me crie fue destruida, y fui obligado a trabajar para Buirimus, el hombre que masacró mi aldea.

Más tarde obtuve la habilidad de Ira, escapé de la esclavitud de Buirimus, y conseguí vengar a mis hermanos caídos.

Pero después de eso, medio perdí la cabeza a causa de Ira y anduve matando todo lo que se me ponía por delante.

El hecho de que conociera a la Srta. Blanca y a los demás y sellaran Ira para recuperar el conocimiento no fue nada menos que un milagro.

Si hubiera continuado deambulando medio loco, probablemente me habría quedado sin fuerzas rápidamente y habría muerto en alguna zanja.

Soy afortunado de estar vivo.

A diferencia de la gente a la que maté.

Como tuve la suerte de salvarme, pensé que mi deber era seguir viviendo.
Y si iba a seguir viviendo, quería lograr algo.

Pero no había descubierto exactamente qué es lo que debía hacer.

Solo seguí a la Señorita Ariel, a la Señorita Blanca y a los demás.

Estaban intentando hacer algo increíble y salvar el mundo, y yo solo les había estado acompañando en su viaje en cierto modo.

Sin enfrentarme nunca a los pecados que cometí.

Todo lo que hice fue mirar con admiración a personas que sabían lo que querían y lo perseguían sin vacilar.

Pero parte de mí se lo cuestionaba.

¿Acaso alguien sin rumbo como yo realmente tenía derecho a luchar a su lado?

No podía evitar preocuparme por eso.

¿Podría realmente llamarse justicia el tomar la vida de las personas por el bien mayor?

Estoy seguro de que la Srta. Ariel y la Srta. Blanca ya tenían todas esas dudas resueltas.

Pero yo no podía llegar a una conclusión tan fácilmente.

En mi anterior vida, odiaba todo aquello que pensaba que estaba mal.

Estaba prácticamente obsesionado de asegurarme de que todo lo que hacía estaba bien.

Pero cuando fui controlado por Ira y asesiné a gente inocente, eso estuvo obviamente mal.

Desde entonces, había perdido la visión de cómo quería vivir.

Ya me había desviado del camino del bien.

No pude encontrar un nuevo camino que seguir y simplemente seguí tras la Srta. Ariel y la Srta. Blanca, a quienes podía ver en la distancia.

En aquel momento, las palabras del pontífice fueron como un faro de luz.

Sabiendo que lo que estás haciendo no está bien, sabiendo que es un pecado, sigues avanzando por el bien mayor.

El pontífice me enseñó que eso también es una forma de vivir.

Estoy seguro de que será un camino doloroso y desafiante.

Pero en aquel momento, me di cuenta de que era el camino que debería elegir para seguir adelante.

Redimirse.

Esa palabra que suena en Tabú.

Muy bien, entonces.

Me redimiré.

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Me armaré de valor para cometer más pecados y expiarlos también.

Para compensar las muertes de las personas inocentes a las que maté.

Para asegurarme de que no murieron en vano.

No, incluso si es egoísta.

Llamarlo expiación es demasiado grandioso.

Tomaré innumerables vidas por mis propias razones egoístas.

No me disculparé.

Y no miraré atrás nunca más.

Seguiré añadiendo muertes a esas montañas de cadáveres.

Y serviré a un bien mayor.

Esa es la única forma en la que puedo avanzar.

***

 

 

Por lo tanto, lideré el Octavo Ejército en la guerra y aseguré innumerables sacrificios en ambos bandos.

Y ahora, lidero la marcha a la aldea de los elfos.

Nuestro objetivo es exterminar a los elfos.

Cometer el genocidio de toda una raza.

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Estoy seguro de que se perderán muchas vidas.

“¡Moveos!”

A la señar de la Srta. Ariel, comienzo a caminar.

Adelante, siempre adelante.

No me detendré nunca más.

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[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

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