Oda Nobuna No Yobou (NL)

Volumen 3

Capitulo 6: Reyna de Zipang

Parte 2

• ¡¿Q-Q-Qué…?! ¡¿Zenjubou y Matsunaga Danjo fueron derrotados por Oda Nobuna?! ¡Increíble! ¡¿Qué los cristianos salvaron a Nobuna?!

En el Yamato Gosho.

El Kanpaku Konoe Sakihisa que no quería darle la posición de Shogun a Imagawa Yoshimoto, le dio a Nobuna la tarea imposible de “contribuir con 120,000 kan”.

Para garantizar su fracaso, le había dado a Nobuna solo una semana. Quién hubiera pensado que Nobuna realmente podría juntar tanto dinero.

Durante este período, la tregua de Takeda Shingen y Uesugi Kenshin que agitó el este, el intento de asesinato de Nobuna por Sugitani Zenjubou y el ataque sorpresa de Matsunaga Hisahide al Templo Kiyomizu, todo fue superado por Nobuna.

Sin importar cuántas trampas tendía, Nobuna parecía ser capaz de evitarlas.

«Maldita seas, Oda Nobuna. Los planes que he ideado con tanto esfuerzo fracasaron… ¡Hay un límite para la buena suerte!».

Sí.

La razón de la retirada de Uesugi Kenshin de la Isla Kawanaka que rompió el estancamiento con Takeda Shingen…

Quien envió en secreto al asesino, Sugitani Zenjubou de los Koga…

El culpable de incitar a Tsuda Sougyu a provocar que Matsunaga Hisahide se rebelara…

Al final, todos estos fueron planes de este Konoe Sakihisa.

Para detener la ambición de Nobuna, este conspirador astuto puso varias trampas.

Sin embargo, se estaban acabando los días en que pudiera resistirse a Oda Nobuna con el pretexto de la lealtad.

Finalmente, Nobuna y su grupo había llegado al Yamato Gosho.

Del lado del Gosho estaban Konoe Sakihisa, quien era tanto el Kanpaku como el Daijo Daijin26, y la Himiko que estaba escondida detrás de un velo.

Por supuesto, el atuendo de Nobuna era lo más formal que se podía ver; desde su reunión con Dousan, esta era la primera vez que se había vestido con ropa tan formal.

No solo eso.

Ella también había traído tanto a la elocuente Akechi Mitsuhide, como a Sagara Yoshiharu, quien no tenía ningún estatus familiar.

Yoshiharu llevaba en la cabeza un sombrero de noble y vestía un traje corto,

«Este atuendo es demasiado… parece que solo estoy jugando…», y no dejaba de quejarse.

—Oda Danjo Daihitsu27 Nobuna, se presenta ante usted.

Los tres se sentaron en seiza frente al velo e hicieron una reverencia.

Mientras miraba a Nobuna y Mitsuhide, Yoshiharu solo pudo imitarlas rápidamente.

«Uwahh, esto está muy tenso.

Si esta Himiko tras el velo fuera llevada a mi época, entonces… ¡Maldición, podría ser obligado a cometer seppuku solo por pensar eso!».

—Traer a alguien tan desagradable para reunirse con Himiko–sama… ¡Ahh, este es el fin del mundo! —era obvio que Konoe Sakihisa se vio muy afectado por la presencia de Yoshiharu.

Para que Mitsuhide y Yoshiharu tuvieran el derecho de tener una audiencia con Himiko, debían tener la posición oficial apropiada de la corte.

Así que Nobuna se encargó de ello de antemano dándole a Akechi Mitsuhide el nuevo apellido y la posición de “Koretou Hyuga no Kami”. En cuanto a Yoshiharu, él recibió la posición de “Chikuzen no Kami”.

Sin embargo, como señora de ambos, la posición de Nobuna de “Kazusanosuke” solo era un título autoproclamado; hablando honestamente, antes de que Nobuna llegara a tener una audiencia con la Himiko, ella no tenía ninguna posición real.

Una vez que pensó en esto, la ira de Konoe Sakihisa comenzó a subir.

26 El encargado de los asuntos del imperio.

27 Es una posición de la corte de oficiales de cuarto grado.

Pero sin importar lo enfadado que estaba, no podía permitir que un guerrero sin ningún título oficial viniera casualmente para tener una audiencia con la Himiko; por lo tanto, Sakihisa solo podía tolerarlo apretando los dientes y quejándose con “¿Por qué mi persona tiene que hacer tal cosa…?”, le dio la alta posición de Danjo Daihitsu a Nobuna.

Sin embargo, esa Nobuna adoptó una actitud pretenciosa y diciendo “Danjo le recuerda a la gente a Matsunaga Hisahide. Eso es demasiado molesto, no lo quiero”, no parecía feliz por el título, lo que enfureció aún más a Sakihisa.

De todos modos, finalmente era el día de nombrar a Imagawa Yoshimoto como Shogun.

El Kanpaku Konoe Sakihisa tosió ligeramente y cuando se dispuso a enumerar los logros que Nobuna había hecho de mala gana…

—Oda Danjo. Se ha esforzado mucho.

La voz de una niña salió desde detrás del velo. Quien habló fue la propia Himiko.

Su voz sonaba infantil debido a su corta edad, pero su tono era claro y preciso.

• ¡H-Himiko–sama! ¡No hay necesidad de que hable usted misma! Permita que lo haga este Kanpaku, Konoe Sakihisa.
• ¿Por qué, Konoe?
• ¡Estas personas estuvieron teñidas de sangre no hace mucho tiempo!

¡Mancillará los oídos de Himiko–sama escucharlos!

—Konoe, silencio. Quiero hablar con Oda Danjo apropiadamente.

Después de ser reprendido por la Himiko, incluso Sakihisa solo podía guardar silencio.

Esa Himiko–sama que siempre lo había obedecido… no, que siempre había sido sumisa, ¿qué había sucedido hoy?

Sakihisa no pudo ocultarla agitación en su corazón mientras observaba a la Himiko conversar con Nobuna a través del velo.

—Las acciones de Oda Danjo sirven como un modelo de los guerreros. La posición de Shogun es merecidamente suya.

—No. Quien deseo que reciba la posición de Shogun es Imagawa Yoshimoto, quien está esperando impacientemente en el Castillo Nijou.

—Himiko–sama simplemente está confundida, ¿no puedes solo seguirle la corriente y asentir? —. Sakihisa empezó a quejarse en silencio de Nobuna.

Sin embargo, la conversación había empezado a desarrollarse en una dirección que no esperaba.

—Desde la guerra Onin, el clan Ashikaga ha perdido el poder que debían tener como Shogun; lo mismo es verdad de los Imagawa. Oda Danjo, a partir de ahora, dejo este país en sus manos.

• ¿Himiko–sama? ¡¿Qué está diciendo…?!

Sakihisa sujetó su pecho mientras respiraba entrecortadamente, como si su corazón fuera a estallar del susto.

• ¡Oda Nobuna es descendiente de plebeyos! ¡¿E-E-El Seii Taishogun solo puede ser heredado por un descendiente del clan Taira, no me diga que lo ha olvidado?!

—En serio, Konoe; en ese caso, Oda Danjo, le concederé la posición de Kanpaku, este país ahora es…

• ¡Ehhhhh! ¡El Kanpaku soy yo, Konoe Sakihisa! ¡¡Además, solo los descendientes del clan Fujiwara pueden heredar la posición de Kanpaku!!

—Entonces, le otorgaré la posición de Daijo Daijin, para administrar este país, incluso los descendientes de plebeyos pueden adquirir esa posición. En el pasado ha habido casos de esto.

• ¡Es ridículo que una idiota vestida de occidental sea Daijo Daijin! —La furia de Konoe parecía incontrolable.

Es una pesadilla. ¿Qué estaba mal exactamente con la joven Himiko–sama que siempre se quedaba sentada detrás del velo como una muñeca?

—Yo, Oda Nobuna, estoy honrada, pero no deseo una posición tan alta. La razón por la que acepté la posición de Danjo fue solo para tener el privilegio de tener una audiencia con Himiko–sama.

• ¡Atrevida! ¡Cómo te atreves a desobedecer las órdenes de Himiko–sama!

—Oh, Konoe. ¿Eso significa que estás de acuerdo con que sea el Daijo Daijin?

• ¡P-P-Por supuesto que no…! ¡Pero las órdenes de Himiko–sama son absolutas!

¡De todos modos, no le daré la posición de Daijo Daijin! ¡¡Definitivamente no!!

—Tú, ¿Qué demonios quieres?

Yoshiharu finalmente replicó después de escuchar todo ese tiempo. En ese momento, una risita salió del otro lado del velo.

• ¡Himiko–sama! ¿Por qué confía en Oda Nobuna hasta tal punto? ¡Es debido a que le confiamos este país a estos vulgares guerreros que solo saben cómo luchar que se ha convertido en lo que es! ¡En estos momentos, los oficiales deberíamos administrar el país y devolverlo al período de prosperidad de la era Heian! ¡Con la caída del Shogunato Ashikaga, ahora es la oportunidad de que el Yamato Gosho recupere la autoridad!

—No he dicho nada de que no me importe en absoluto. La Himiko de cada generación ha dejado que su hermano “Susanoo”, administre los asuntos del mundo mientras ella se concentra en los asuntos religiosos. Y ahora, será igual.

—Pero… el poder de la familia imperial de “Susanoo” para manejar los asuntos políticos ha sido tomado por un humilde guerrero.

—Eso es todo porque ustedes han etiquetado a esos guerreros como “sucios” y los obligan a librar guerras en su nombre. Para proteger a la gente ahora, tendremos que ensuciarnos nuestras propias manos. Durante los últimos cientos de años, ustedes que se han encerrado en Kyo y desprecian lo “sucio”, han renunciado a su derecho a intervenir en los asuntos políticos hace mucho tiempo.

Konoe Sakihisa se quedó mudo, incapaz de hacer incluso el más mínimo sonido.

Había pensado en ella como una niña, pero ¿quién habría esperado que tomara una decisión tan sabia? Sakihisa no pudo más que bajar la cabeza.

Sin embargo, en cualquier caso, nunca dejaría que Nobuna tuviera éxito.

—Himiko–sama. Me siento honrada por sus palabras; sin embargo, por favor dele la posición de Shogun a Imagawa Yoshimoto.

• ¡Himiko–sama, no se deje engañar por esta persona! ¡Ella menosprecia el poder del Yamato Gosho y también intenta promover las costumbres occidentales, es una traidora que trata de vender este país a los bárbaros occidentales! ¡El rechazo de la posición que le está otorgando es una prueba sólida de que no quiere ser encadenada por el Gosho!
• ¿Ehh? ¡¡Bastardo, tú eres el verdadero traidor, Konoe!!
• ¡¿B…Bastardo…?! G-G-Grosero… d-d-demasiado vulgar… ¡Definitivamente no puede creer en esta persona, Himiko–sama!

«Ahh, vaya, finalmente actuabas seria por un momento, pero en solo unos minutos revelaste tu verdadera forma, Nobuna». Yoshiharu suspiró.

—Dirigirse a Kanpaku–sama como “bastardo”… —Mitsuhide estaba totalmente pálida mientras el sudor bajaba por su rostro.

• ¡Este tipo de dientes negros es quien fue grosero primero! Qué Kanpaku, en realidad Himiko–sama es encerrada detrás del velo. ¡Solo porque monopolizas a Himiko–sama, tienes una actitud pretenciosa y actúas arrogante! Ese asesino que fue enviado a matarme, tú lo enviaste en secreto, ¿no es así?

Lo descubrió, pero ya que Nobuna tenía una personalidad de “actúa primero, piensa después”, podría simplemente perder la vida si lo admite.

Sakihisa fingió tener lágrimas y llamó a la Himiko.

• ¡Eso es demasiado! ¡Yo, nunca he sufrido tal humillación antes! ¡Himiko–sama, por favor enséñele a Oda Nobuna y a esta gente una lección…!

—Yo no sé qué clase de persona es Oda Danjo, pero el “Sagara Yoshiharu” a su lado es una buena persona.

—… ¿Ehh, yo? ¿Por qué? —Yoshiharu habló.

—Aunque Sagara Yoshiharu es frívolo, él es una buena persona en el corazón. Él viene de muy, muy lejos… de un lugar extremadamente lejano. Este es el hombre enviado por los cielos, que han escuchado las oraciones de la gente.

• ¿N-No me diga que ya ha tocado a este Saru, Himiko–sama?
• ¿Qué está pasando, Konoe?

—La primera Himiko–sama podía entender lo que los demás pensaban con solo mirarlos a los ojos; aunque este poder espiritual ha estado debilitándose gradualmente, la Himiko–sama actual… ¡Tiene el poder de entender los pensamientos de los demás con solo tocarlos!

—… Ya veo; así que has encerrado a Himiko–sama en el Yamato Gosho para evitar el contacto con los demás. Y no solo eso, para evitar hacer contacto con ella, has hecho que se mantenga detrás de un velo…

— ¿Ehhh? Mis pensamientos…

Yoshiharu se dio cuenta.

«Esperen… ¿No me digan que la niña que cargué mientras patrullaba el Gosho era…?».

¿Fue entonces cuando leyó sus pensamientos? En ese caso…

« ¡No me digan que…!».

—P-Por favor espere. No es así; esto es un malentendido, Himiko–sama. Y no pienso tanto sobre esta mujer violenta que se llena su cara con Miso todos los días… ¡Ahhh…!

—Sagara Yoshiharu es una buena persona. Himiko lo repitió con un tono suave.

—Al ver que Sagara Yoshiharu es capaz de tener sentimientos tan intensos por Oda Danjo, deseo entregarles todos los asuntos terrenales a ella.

— ¡Uwahhhh, Himiko–sama no lo diga! No, por favor no lo diga… ¡Ahh, se lo ruego! ¡¿Qué honorífico debería utilizar en un momento así?! Yoshiharu saltó en pánico.

—Alto, Senpai. Eres demasiado grosero—. Mitsuhide se precipitó a un lado para llevar a Yoshiharu de nuevo al suelo.

—Pero la naturaleza de esta persona es extremadamente pervertida. Su mente solo estaba llena de chicas. Oda Danjo, por favor tenga cuidado.

—Lo recordaré siempre.

Nobuna puso una sonrisa seca y bajó la cabeza respetuosamente.

Yoshiharu, sujetado como se encontraba por Mitsuhide, se quedó sin palabras. Pero gracias a que la Himiko aún era una niña, parece que no entendió completamente los sentimientos reales que él no quería que nadie conociera… en especial Nobuna. Para Yoshiharu, este podría ser su único consuelo.

—… Le daré la posición de Shogun a Imagawa Yoshimoto y aprobaré las actividades misioneras en Kyo. En cuanto los costos de reparación del Gosho, no necesitamos los 120,000 kan, 20,000 son suficientes. Los 100,000 kan restantes, se los doy a Oda Danjo. Espero que le ayuden en su camino de unificar el mundo.

—Le agradezco mucho esto.

«Qué agradable giro de los eventos. Con una cantidad tan grande de fondos, será fácil capturar las zonas alrededor de Kyo». Yoshiharu soltó un suspiro de alivio mientras sujetaba su pecho.

—En cuanto a Oda Danjo, por favor acepte la posición de gobernador en el Shogunato Imagawa.

—Por favor perdóneme por negarme de nuevo. Lo único que quiero es “libertad”.

• ¡¿Libertad…?! ¡Qué inaudito!

—Quiero liberar a las personas de este país de las ataduras del “estatus”. ¡El futuro de uno debería decidirse por su propio esfuerzo y talento! Por supuesto, diferentes personas tienen diferentes responsabilidades. Himiko–sama tiene un talento para manejar los asuntos religiosos que es irremplazable; sin embargo, las responsabilidades no pueden confundirse con talento y estatus. Las vidas de las personas valen lo mismo ¡Quiero utilizar mi forma de vivir para probárselo a todo el mundo!

• ¡¡Ohhh!! ¡¿Te atreves a rechazar el estatus y el linaje?! ¡¿No me digas que quieres eliminar incluso a Himiko–sama?! ¡Traidora…! —. Sakihisa hervía de la rabia, pero Nobuna y la Himiko lo ignoraron completamente mientras se miraban entre sí a través del velo.

—Entiendo, Oda Danjo. Pero, ¿Por qué deseas eliminar algo como el “estatus” en este país?

Detrás de ella, Yoshiharu seguía siendo retenido por Mitsuhide y no podía ver la expresión de Nobuna en absoluto.

En este momento, Nobuna tenía una gran sonrisa en su rostro y sus ojos brillaban igual que el sol.

—… ¡Por mi sueño!

Himiko habló suavemente con un volumen que solo ella podía oír.

—Oraré por ustedes. Oraré para que los sueños de ambos se hagan realidad algún día.