Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Bajo Una Lluvia Torrencial

Episodio 3 – Partiendo

“¡Ugh…! Hah, hah…”

Cuando Ryoma y los demás regresaron a la habitación, la condición de Hughes había empeorado.

“¡Hughes!” “¡Aguanta ahí!”

“El sangrado se detuvo gracias a las pociones y la magia curativa, pero ahora tiene fiebre. Y uno bastante severo…”

“Reductor de fiebre… lo he hecho”.

Mientras gotas de sudor corrían por la cara sonrojada de Hughes mientras gemía por las voces que lo llamaban, Ryoma fue corriendo a otra habitación ante las palabras de Camil.

“Qué bueno que nos encontramos con ese chico, ¿verdad jefe?”

“Si. Si no lo hubiéramos conocido aquí, no hay duda de que Hughes estaría más allá de salvar”.

“Todavía es muy temprano para relajarme, pero mi magia curativa no hubiera sido suficiente sin él. La magia curativa no puede reducir las fiebres, después de todo”.

“Puede que haya estado bien en condiciones normales, pero después de perder tanta sangre como lo hizo…”

Una vez que terminaron de discutir el estado de su compañero, el tema cambió a Ryoma.

“¿Entonces qué vas a hacer? El niño no debería vivir solo en este bosque, es peligroso”.

“Él ya ha vivido aquí durante tres años, así que creo que está al tanto de los peligros”.

“Él ha sobrevivido aquí hasta ahora, después de todo… Sin mencionar esas habilidades de resistencia que tenía. Con esos niveles, su pueblo debe haber sido un ambiente terriblemente duro. ¿Lo entendería si le dijéramos que el pueblo está a salvo…? Ver a la gente puede asustarlo repentinamente”.

“Sí… Hubo alguien que causó tal incidente antes, si recuerdo”. “Como padre, ¿tiene alguna idea, Lord Reinhart?”

“Eres el único entre nosotros con un niño, jefe. No tenemos idea de qué hacer”.

“Lo mismo va para mí. No puedo dejarlo solo, pero no puedo imaginar que algo bueno salga de obligarlo a irse… De cualquier manera, quiero volver primero y hablar más sobre esto con padre y Elise”.

Se hizo un silencio entre ellos, hasta que varios minutos más tarde, Ryoma regresó con un limo con una jarra de agua y medicinas. Ryoma mismo llevaba una manta hecha de piel debajo de un brazo, mientras el limo transportaba la medicina vital y el agua.

“Umm, gracias”.

“El tratamiento primero”.

Ryoma dijo, cubriendo el cuerpo de Hughes con la manta antes de transferir el agua de la jarra del limo a una taza para beber, y luego se la entregó a Camil.

“Inclínelo… y beba”.

Ryoma señaló la boca de Hughes y Camil se movió para obedecer. “… Parece que pudo beberlo”.

Al escuchar esas palabras, Ryoma luego le ofreció la medicina. “Reductor de fiebre.”

“Gracias, eso es perfecto”, dijo Reinhart, aceptando el medicamento y dándole de comer a Hughes.

Aproximadamente una hora después, la condición de Hughes se había estabilizado lo suficiente como para que Reinhart y sus hombres se relajaran. Fue entonces cuando Ryoma sugirió que pasaran la noche, ya que ya estaba oscureciendo. El grupo decidió aceptar con gratitud su oferta, habiendo considerado que Ryoma era amigable por lo que habían pasado, y en consideración a la condición de Hughes.

La cena de esa noche fue un salteado de brotes de soja cultivados en cuevas y sopa de conejo de Ryoma. Si bien fue una comida sencilla para Ryoma, la fiesta de Reinhart estaba más que agradecida por toda la hospitalidad y las medicinas proporcionadas. Y así, la noche continuó.

***

El día siguiente.

Gracias a la medicina y la enfermería, Hughes mostró una mejor recuperación de lo esperado durante la noche. Podía pararse por sí mismo y podía salir de la casa de Ryoma con Reinhart al mediodía.

“Hombre, realmente pensé que era mi fin. ¡Seguro que me salvaste, chico!” “¿Estás… realmente… bien?”

“Aww, ¿estás preocupado por mí? Escuché que no querías ir a ningún pueblo o ciudad, ¡así que pensé que odiabas a la gente!”

“Todavía… me preocupo… por las personas heridas”. “¡Gahahah! ¡Ya veo ya veo! ¡Mi error, entonces! Vaya…”

La fuerza de la risa de Hughes lo envió tambaleándose hacia Reinhart y Camil a su lado.

“Hughes, ¿estás bien?”

“S-Sí, me mareé un poco por un segundo. No es problema.” “Todavía te estás recuperando, así que trata de no esforzarte”.

Al ver eso, Ryoma sacó una botella que había preparado de antemano. “Bebida.”

“¿Hmm? ¿Qué es esa botella? ”

“La hematopoyética… necesita… producir más sangre”.

“Hematopoyética, ¿eh? Gracias. Lo beberé de inmediato… ¡Uf, eso apesta!

¿Qué es este olor?”

La fuerza del retroceso de Hughes envió el hedor asqueroso de hierbas medicinales cubiertas de hierba mezcladas con cadáveres de oruga verde en el aire circundante. El olor llegó no solo a Hughes, sino también a Jill y Zeph a su lado, haciéndolos retorcer sus caras.

“Antigua receta… Ya no se hace. El olor… obstaculizó las ventas. Sin embargo, puedo garantizar… efecto…”

“Bueno, lo escuchaste. Te lo está dando por pura buena voluntad, así que bebe”.

“P-Pero esto es…”

“Tampoco podemos hacer que te derrumbes en el camino”. “También estábamos preocupados por ti, después de todo”.

Jill y Zeph agarraron un hombro cada uno y detuvieron a Hughes de su intento de fuga…

“¡Lo siento!”

Camil hizo contacto visual, agarró al productor de sangre y lo vertió en la boca de Hughes.

“%#%$!!!”

Hughes  emitió un sonido inhumano  y se estremeció varias veces, apoyándose luego contra la pared.

De un vistazo, parecía que había ingerido veneno, pero en realidad era una medicina muy segura y efectiva.

Simplemente olía y sabía repugnante. “Y… ustedes idiotas…”

“Si la medicina tiene un sabor horrible, eso significa que funciona, Hughes”. “No se preocupe, los medicamentos de este niño son efectivos”.

“La poción que usó para su tratamiento también fue de buena calidad”. “Maldición, argh… pensé que iba a morir… Urgh…”

Ryoma le entregó una taza de agua a Hughes, que parecía nauseabundo por el olor de la medicina en su boca.

“¿Necesitas… armadura?”

“Uf… ¿Hmm? Ahora que lo pienso, mi armadura fue destrozada por ese oso. Yo tampoco tengo armas”.

“Tenga equipo… Tómelo”.

“Estaría agradecido por eso, pero ¿estás seguro?” “Claro.”

Después de responder la pregunta de Hughes, Ryoma entró en la habitación de atrás y regresó varios minutos después con una docena de limos con cinco lanzas y tres armaduras.

“Esto… puede usar”.

“Seguro que tienes algunas cosas buenas para el equipo de bandidos.

¿Estás seguro de que quieres dárselos a Hughes? “Deben usarse armas… Dejándolas… Sin uso…”

“Lanzas como esta irían por cinco pequeñas monedas de oro, ¿sabes?” “Tómalo.”

Sorprendidos por la calidad del equipo, Jill y Hughes lo revisaron muchas veces, pero Ryoma insistió en que lo tomaran.

Al final, Hughes se dobló primero.

“… Entonces los aceptaré con gratitud. Pero no es mi estilo estar en el extremo receptor. No puedo pagarte en este momento, pero si alguna vez necesitas algo, puedes contar conmigo. Si le dice al portero de la finca Jamil en Gaunago que quiere ver a la escolta del señor Hughes, podrá contactarme. No hay necesidad de contenerse”.

“Entendido.”

Y así, el grupo de cinco terminó sus preparativos para su viaje y se fue. En el tercer año de su vida en el otro mundo, Ryoma finalmente tuvo una interacción adecuada con otras personas. Ryoma se sintió cansado y nostálgico después de su primera conversación humana en mucho tiempo, pero aun así emprendió su cacería diaria nuevamente.

Sin saber que esta reunión estaba a punto de cambiar su vida de manera dramática…