Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: Bajo Una Lluvia Torrencial

Episodio 20: Cosas Realizadas En Retrospectiva

Tres días después…

Este fue el último. Había estado trabajando casi sin parar durante tres días. Si bien se había pasado parte del tiempo charlando, casi todos los demás momentos se pusieron a trabajar. Cuando los turnos nocturnos finalmente llegaron a su fin, naturalmente comencé a recordar los eventos que habían ocurrido hasta ahora…

“Este también está hecho. Pasemos a la siguiente”.

“Espera. ¿Por cuántas horas seguidas has estado trabajando?” “El sol ya se ha puesto, nya”.

“Has limpiado dos de los hoyos con esto. ¿Qué tal un pequeño descanso?”

“Mi energía física y mágica sigue siendo lo suficientemente buena como para seguir adelante. Y esto debe hacerse lo más rápido posible”.

“… Será mejor que no te presiones”. “A mí tampoco me parece, pero…”

“Estoy de acuerdo, nya. Lo que significa que no hay una razón para detenerte, y ciertamente necesitamos apresurarnos… ”

Cuando terminé de limpiar el segundo pozo el primer día, Jeff y los otros dos aventureros acordaron que podía pasar al siguiente pozo negro. La próxima vez que salí, los guardias habían cambiado sus turnos.

“Oh, él está fuera”.

“Ustedes son amigos de Miya…” “Es Welanna”.

“Mizelia”.

“Soy Cilia. Estamos a cargo del cambio de noche a mañana. Encantado de trabajar contigo, Ryoma.”

“Igual que aquí. Bueno, para ir directo al grano, este está hecho. Por favor, confirme eso. Además, escuché que traería pociones mágicas de reposición como suministros…”

“Los tengo aquí”.

La medicina de este mundo podría generalizarse en dos categorías: medicinas que usaban los efectos naturales de las hierbas y tratamientos como en la Tierra, y medicinas mágicas que usaban ingredientes con energía mágica o propiedades activadas mágicamente. Las pociones eran un tipo de medicina mágica con efectos inmediatos. La Cilia de orejas de conejo se puso a evaluar mientras que Mizelia, de orejas de tigre, sacó un recipiente de vidrio con forma de tubo de ensayo. Estaba lleno de un líquido acuoso, de color verde oscuro. Cada tubo que tenía Mizelia pudo recuperar aproximadamente 2.000 de energía mágica. Teniendo en cuenta mi energía mágica total y cómo el consumo excesivo podría conducir al estado perjudicial de una “resaca mágica”, confirme mi propio estado y bebí 10 pociones.

“Gracias, puedo pasar al siguiente con esto”. “¿Ya? Deberías descansar un poco.”

“No tomaste un solo descanso mientras Miya y los demás estaban en guardia tampoco, ¿verdad? ¿Qué tal algo de comida? Aquí.”

Con esas palabras, Welanna me  entregó  una canasta de  picnic con sándwiches.

“El mayordomo del cliente nos confió esto. ¿Qué tal si comes antes de pasar al siguiente?”

“¿Mayordomo? ¿Era Sebas, por casualidad?”

“Así fue como se presentó. Lo conoces, ¿verdad? Dijo que tal vez te olvides de comer si entras demasiado en tu trabajo, luego se fue porque tenía otro trabajo, pero estaba esperando hasta hace un momento.”

Estaba bien para la energía física, pero me había olvidado de comer, así que acepté agradecida. Con eso, la cantidad de tiempo que pasé interactuando con las chicas también aumentó.

“¿Llegó la información que envié sobre la enfermedad?”

“El maestro del gremio dijo que sería capaz de asegurarnos lo suficiente para mañana a través de uno de sus conocidos. Pero estabas seriamente intentando trabajar toda la noche, ¿eh?”

“Tengo la intención de tomar descansos también, por supuesto”.

“Sin embargo, no hay suficientes. Puedes descansar después de cada pozo negro, al menos.”

“Ella está en lo correcto. Para ser sincero, tenía mis dudas sobre si te estabas esforzando demasiado.”

“Tengo confianza en mí resistencia. Pero las dudas de Cilia son más razonables, teniendo en cuenta mi edad”.

“Es común escuchar acerca de nuevos aventureros que toman trabajos más allá de su nivel de habilidad para presumir y luego fallan”.

“Siento lo mismo. Si Ryoma no hubiera mostrado esas habilidades en un tablero de estado, definitivamente me habría opuesto. ¿Confiar un trabajo con la seguridad de toda la ciudad en la línea basada en la declaración de un aventurero recién registrado e inexperto? Absolutamente no Pero

ahora creo que eres la mejor opción”.

“No, estoy seguro de que esa sería la respuesta más racional. No te preocupes por eso”.

Mizelia se veía un poco incómoda cuando admitió sus palabras, pero nunca esperé que la gente con la que acababa de encontrarme confiara en mí. Sin la herramienta conveniente de la tabla de estado, realmente me veía como un niño normal. Desde que era un niño, en este momento.

Terminamos de comer así, y volví a la limpieza.

La próxima vez que tomé un descanso fue cuando salió el sol y llegaron los guardias para el siguiente turno.

“Buen trabajo hoy. Hemos venido a relevarte”. “Gracias por venir, Sher, Leipin, Gordon”. “Gracias, Cilia”.

“¿Cómo va el trabajo?”

“Va más rápido de lo que esperábamos, ¿cómo está Ryoma?”

“Está trabajando duro. No parece haber un problema con su resistencia. Pero el trabajo está en espera por el momento”.

“¿Hay algún problema?” “Sería más rápido mostrarte.. ”

“¡Por qué-whoa!”

“Qué demonios… Hay tantos limos que ni siquiera puedo ver el suelo”. “Escuché que usó limos, pero ¿causó una estampida?”

“¿Estampida? Sin embargo, Ryoma lo llamó dividirse.” “¿Terrible? ¿Con tantos?

Estaba haciendo que los limos se dividieran nuevamente para aumentar la eficiencia cuando llegó el siguiente turno.

“¿Sois la gente de la próxima guardia? Encantado de conocerte, soy Ryoma Takebayashi. Perdona el desorden. Los limos comenzaron a separarse. La eficiencia del trabajo aumentará después de esto, así que tenga cuidado de no pisarlos”.

“Cierto… soy Gordon. Encantado de conocerte.” “Soy Sher”.

Un cuerpo y extremidades cortos pero voluminosos. La mitad de su rostro estaba oculto detrás de una espesa barba. Esa fue la impresión que obtuve del enano, Gordon. El humano que se presentó como Sher miró a los limos con interés. Parecía estar cerca de la secundaria o la secundaria. La última persona era… un hombre de mediana edad con gafas y un bastón. Estaba mirando fijamente los limos.

“Hmm… no parecen estar debilitados, así que supongo que no es una estampida… ¿Oh? Por qué, perdóname. Me llamo Leipin. Un aventurero investigando monstruos. Si no te molesta que pregunte, esto no es una estampida, ¿verdad?”

“Soy Ryoma Takebayashi. También investigo limos como pasatiempo. Lamento responder con una pregunta, pero ¿qué es una estampida?”

“Se refiere a la división repentina de limos. Ocurre cuando los limos están en condiciones de dividirse, pero su domador los bloquea continuamente de hacerlo hasta que alcanzan su límite y se dividen en contra de las órdenes. Se dice que esto es una reacción instintiva a que se detenga su reproducción. Una vez que comienza una estampida, explotan dramáticamente en números, pero el cuerpo original y el cuerpo dividido se debilitan y comienzan a comer todo a su alrededor para recuperar nutrientes”.

“No sabía que los limos hicieran tal cosa”.

“Los limos salvajes se dividen libremente, por lo que no sucede naturalmente. Pero hubo un caso de materiales de investigación que se destruyeron de esta manera, y el laboratorio fue rechazado por ello. Nunca lo he presenciado con mis propios ojos.”

“¿Asumiste eso en base a este gran número?” “En efecto.”

Estaba interesado en escuchar que había más de 1,000 limos para empezar y que se combinaron en grandes limos y más, así que hablé con él sobre la investigación de limo y monstruos mientras hacía contratos con los nuevos limos, poción de energía mágica en una mano. Como resultado, cuando terminé todos los contratos, Sher y Gordon estaban completamente perdidos.

… Y así continué con la tarea de limpieza interminable, interrumpida una vez al día por Sebas trayendo comida. Incluso esperó frente a la puerta algunos días. La canasta de picnic tenía una carta de Eliaria, diciéndome que no me preocupara por los limos que dejé en la posada, ya que los estaba cuidando bien. Apoyado no solo por los 9 guardias, sino también por todos los demás, continué limpiando.

Los limos carroñeros se dividieron una vez más, ahora totalizando 3033 limos. Tenía 1011 de ellos, cada uno formando un limo carroñero rey y se alinean en una fila, lo que reduce significativamente la carga de trabajo. Sus niveles de habilidad también habían aumentado.

Rey Limo Carroñero x3

Habilidades: Resistencia a las enfermedades 7, Resistencia al veneno 7, Comedero sucio 8, Limpieza 8, Desodorizar 8, Solución desodorante 6, Liberación de hedor 8, Reducción de nutrientes 7, Resistencia al ataque físico 4, Maximizar 5, Minimizar 6, Saltar 3, Glotonería 4

La resistencia a las enfermedades no aumentó más. Supongo que eso significaba que 7 era suficiente para lidiar con el virus Idake. En cambio… o más bien, por alguna razón, la glotonería y la resistencia al ataque físico aumentaron. ¿Fue porque se topaban constantemente con las paredes?

¿O fue cuando tropezaron con los limos a su lado? No sabía por qué, pero tener niveles más altos no era un problema.

Seguí detrás de los limos mientras desinfectaba las paredes con Mist Wash y Squall hasta que el final estaba a la vuelta de la esquina.

Llegamos al pozo negro final. Después de que los limos terminaron de deshacerse de todo, rocié agua por todas partes y la calenté, luego usé Appraisal para confirmar que el virus había desaparecido… Muy bien. Con esto, el trabajo repetitivo hasta hoy había terminado.

Tomé los limos y salí afuera, ocasionalmente haciendo verificaciones de evaluación al azar. Esperándome estaba el turno de la mañana: Gordon, Sher y Leipin.

“¿Se acabó, entonces?” “Sí, todo está hecho”.

“¡Buen trabajo! Todo ha terminado ahora. Lo hiciste bien hasta el final.” “Realmente lo lograste sin descansar”.

“Las únicas veces que realmente descansaste fueron para comer”.

“Eso podría ser cierto. Ah, por favor, haz una comprobación final, Leipin.”

“En eso. … Muy bien, no hay problemas aquí. Tu ropa, tus pertenencias y los alrededores están limpios. Es hora de volver al gremio para un informe.”

“Gracias. Entonces, vámonos.” “Aguanta. Los llevaré allí. Deformación.”

Nos envió justo afuera del gremio con el hechizo espacial de teletransporte de rango medio, Warp. Para alguien que parecía tranquilo y orgulloso, era una persona considerada.

Entramos al gremio y la recepcionista nos dejó pasar de inmediato a la oficina del maestro del gremio.

“¿Ryoma? ¿Ya terminaste?”

“Sí, 30 pozos negros en los baños comunales. Cada uno ha sido tratado en consecuencia. Todo debería estar bien ahora.”

“¡Ya veo! Eso es genial… ¡Está bien! ¡Todos vayan a casa y descansen por hoy! Me pondré en contacto con los demás y les informaré que está hecho. Ven al gremio mañana por la tarde para recibir tu recompensa. Como prácticamente hiciste todo esta vez, puedes esperarlo con ansias”.

“Entiendo. Entonces, si me disculpa… Oh, eso es correcto. Maestro de la alianza.”

“¿Qué pasa?”

“¿Hubo informes de infección? Apenas recibí información sobre la ciudad mientras estaba dentro”.

“Está todo bien. Le pedí a una vieja abuela que se especializara en medicamentos y otras cosas por su ayuda, pero aún no se han recibido informes del virus de Idake Ese virus de Idake aparece dentro de las 10 horas de haber entrado en un cuerpo, ¿verdad? ”

“Sí, eso fue lo que dijo la valoración de la inmundicia”.

“Entonces debería estar bien. Las preparaciones de la medicina que nos contó han comenzado y ya hemos preparado varias dosis. Si aparece alguien infectado, debe ser tratable. Es por eso que debes apresurarte a casa y descansar. No has dormido nada, ¿verdad? Si surge una infección, te informaré; de nada te servirá si te tambaleas”.

“…Tienes razón. Me iré ahora.”

Después de decir eso, dejé el Gremio de Aventureros detrás de mí. Una vez que me despedí de los otros tres, no quedaba nadie con quien hablar. Me dirigí hacia la posada cuando una brisa fría sopló a mí alrededor, haciéndome sentir esa sensación de soledad algo nostálgica después de una noche entera.

El viento era refrescante después de un turno tan largo, y cuando regresé a la posada, toda la casa ducal me saludó.

“¡Estás de vuelta! ¡Ryoma!” “Bienvenido de nuevo, Ryoma”. “Bienvenido.”

“Parece que has regresado sano y salvo. Bien bien.” “Bienvenido de nuevo, Maestro Ryoma”.

“Déjame tomar eso por ti”. “¿No has comido todavía?”

Siete personas me dieron la bienvenida.

Esto fue… de alguna manera nostálgico… Ahora que lo pienso, ¿cuánto tiempo ha pasado? Para que la gente me reciba en casa así… ¿Fue desde que murió mamá? No, Eliaria y los demás ya lo han hecho muchas veces, entonces, ¿por qué estaba sucediendo este sentimiento ahora…?

“¿Qué pasa, Ryoma? ¿Estás herido en alguna parte?”

“No… mi cuerpo no está en mal estado, es solo que… de repente recordé mi pasado… con mi familia…”

¿Familia? Así es… Estas personas dieron una sensación similar.

Los recuerdos de mi vida pasada pasaron ante mis ojos. En el recuerdo más antiguo que poseía, ya podía formar un puño. La casa en ese entonces fue heredada de mis abuelos, con una pequeña pero espléndida sala de entrenamiento. Allí, me enseñaron artes marciales desde muy joven. Padre me instruyó. Desde antes incluso había comenzado la escuela. Probablemente pasé más tiempo allí que en cualquier otro lugar de mi infancia. Y mi padre fue probablemente con el que más interactué.

Mi padre se ganaba la vida como un espadachín, muy elogiado como un tesoro nacional vivo en su juventud. A pesar de su corta edad, cualquier espada que él hiriera sería comprada por entusiastas fanáticos a un alto precio. Es por eso que tengo recuerdos de adultos que a menudo visitan nuestra casa con solicitudes de herrería. Pero el padre aceptó esas solicitudes muy raramente. Había un límite para la cantidad de espadas que se podían herir en un año, y los herreros jóvenes apenas podían ganarse la vida lo más posible.

Sin embargo, mi padre solo podía herir tantos como necesitaba para alimentar a su familia, así como el mínimo para mantener felices las relaciones laborales, y dedicaba el resto de su tiempo a instruirme. Todos los adultos que vinieron me decían “Eres tan amado”, y en ese momento yo era joven y feliz de escucharlo.

… Por desgracia, eso cambió a medida que crecía. Con mi inscripción en la escuela primaria, comencé a interactuar con más personas y a ampliar mi mundo. Eso llevó a muchos cambios, como hacer amigos y estudiar juntos.

Pero donde la gente se reúne, se producen discusiones. Esto sucedió un día en los primeros años:

No era la persona más sociable en ese entonces, y casi nunca salía a jugar con mis amigos después de la escuela ni nada porque tenía entrenamiento. Me destacaba entre la clase, así que no me gustaban mucho. No recuerdo lo que lo inició, pero cinco chicos me habían clavado contra la pared. Me presionaron por un tiempo, pero no mostré miedo y discutí varias veces. Pero no me escucharon. Todo lo que volvió fueron palabras aún más duras de los cinco. Como me superaban en número, se negaron a escuchar y se enojaron más cuanto más discutía.

Finalmente, uno de ellos levantó el puño. Sin embargo, después de recibir el entrenamiento de mi padre, evadí el golpe sin pensar. Este fue el momento que cambió todo. Estaba apoyado contra la pared, y el puño apuntaba a mi cara de frente. En otras palabras, la pared estaba esperando después de que evadí. El impulso empujó el puño del niño para chocar contra la pared, haciéndole gritar. Los otros muchachos estaban sorprendidos por su dolor. Un niño preocupado tomó la mano de su amigo, haciéndolo gritar más fuerte, lo que provocó lágrimas cuando las apartó. Cuando eran niños, no podían hacer nada y finalmente fueron a la oficina de la enfermera, donde se descubrió que era una fractura.

Nuestro maestro de aula fue informado de inmediato, y todos, excepto el niño herido, fueron convocados.

“¿Cómo pasó esto?”

Naturalmente, fuimos interrogados por la razón, y respondí con lo que debería haber sido la verdad. Dejando a un lado la fricción con mi entorno, no tuve la culpa de la lesión. Pero el maestro finalmente determinó que actué violentamente, empujando al otro chico y pisoteando su mano. Porque los otros cuatro niños testificaron que eso fue lo que sucedió. Mis negaciones desesperadas no pudieron ganar contra la mayoría. El hecho de que me hubieran sujetado contra la pared fue tomado como una broma ligera entre los niños, y mis padres fueron convocados por la gravedad de la lesión causada.

Luego, después de la escuela. El que apareció fue mi padre, aunque mamá había sido la primera en responder a su llamada. El profesor también se sorprendió al ver a mi padre, quien la saludó mientras inclinaba la cabeza continuamente. Inmediatamente después de eso, fui golpeado.

Una vez, dos veces, tres veces. El puño duro aterrizó en mi cara. Cuando me cubrí la cara con los brazos, me golpearon el estómago. Los ataques irrazonables continuaron hasta que mi maestra volvió a sus sentidos e intervino, y mi padre siguió inclinando la cabeza tan pronto como se detuvo.

“Escuché que mi hijo ha actuado violentamente con otro niño. Lamento mucho sus acciones.”

De repente cambió de violencia a una sincera disculpa. Creo que el maestro estaba confundido por el repentino cambio de actitud de mi padre. Un silencio fluyó entre nosotros, que fue cuando pensé: Eso estaba mal, no fui yo quien actuó violentamente. Pero en el momento en que intenté decir eso, el puño de mi padre volvió a volar. Junto con una orden para dejar de poner excusas y reflexionar sobre mis acciones. Todo después de eso procedió rápidamente.

“Afortunadamente, el hueso solo se fracturó levemente y podrá sanar sin efectos duraderos… Siempre y cuando le enseñes que la violencia no es la respuesta, esto debería resolverse”.

Después del intercambio que parecía que el tiempo se había rebobinado, mi padre y yo fuimos despedidos por la maestra. El maestro que dijo que la violencia no es la respuesta había aceptado la violencia que acababa de ocurrir como educación. Quizás fue porque mi padre era un artesano de élite, pero el maestro parecía pensar que una mano severa era la manera respetuosa de hacer las cosas.

Pero en el camino a casa, mi corazón juvenil no podía aceptar el resultado tan fácilmente. Y después de distanciarme un poco mientras caminaba, dejé salir una queja. Que no fui yo quien lo lastimó. Mi padre se detuvo y caminó delante de mí. Me preparé para ser golpeado de nuevo, pero…

“No me importa eso. Simplemente no quería perder más tiempo en asuntos inútiles”.

En cambio, lo que vino volando no fue un puño, sino palabras apáticas.

¿No te importa? ¿Asuntos inútiles? En lugar de alivio por no ser golpeado, me sentí más confundido. Podía entender las palabras, lo que me confundía más que de otra manera. Cuando me quedé helado, mi padre me miró.

“Regresa antes de tu tiempo de práctica. Quiero trabajar en una espada, así que volveré primero”.

Dejando solo esas palabras, vi la espalda de mi padre mientras se alejaba. Y ese día, dudé de su amor por primera vez. Tenía la edad de mi período rebelde, pero a medida que aprendí más artes marciales de mi padre, comenzó a pasar la mayor parte de su tiempo en la forja de espadas. Era como si su actitud apática hubiera surgido a la superficie, cumpliendo con su deber. Al mismo tiempo, comencé a ver los lados de mi padre con los que ya no podía engañarme, lo que me hizo distanciarme de él.

Es difícil decir si mi padre se dio cuenta de eso. Quizás lo hizo, pero no le importó…

El que conectó la brecha creciente entre mi padre y yo fue mamá. Cada vez que sucedía algo, mi padre se paraba primero en la línea de fuego, ya que mamá no era el tipo de persona que actuaba por sí misma públicamente. En cambio, ella nos apoyó desde las sombras. Ese era el tipo de persona que era. No hubo momentos particularmente memorables, pero ella siempre estaba a mi lado cuando tenía dolor o problemas.

Cuando llegué a la escuela secundaria, mi padre redujo la cantidad de instrucción directa que recibí y se sumergió en la forja de espadas. La forja de espadas no estaba destinada a ser una tarea para una sola persona. Aparte del herrero que forjó la cuchilla, estaba el artesano de la vaina y el pulidor de cuchillas que generalmente trabajaban en concierto, pero mi padre lo hizo él mismo. Solía asistir a clases de artesanos para estudiar, pero comenzó a hacerlo de verdad ahora. Practicar las formas y el entrenamiento solo se convirtió en mi vida diaria, y la única vez que estaba seguro de ver la cara de mi padre fue en el desayuno.

Fue mamá quien insistió fuertemente en el desayuno. Ella trató de conectarnos a los dos cuando apenas nos hablamos. Esos días continuaron hasta que me acerqué a mi graduación de secundaria.

Papá gradualmente empujó a mamá, hasta que dejó de venir a desayunar… Y luego terminó su nueva espada. Frente a la cuchilla que había pulido minuciosamente, mi padre se había derrumbado con una expresión triunfante de satisfacción.

La causa de su muerte fue un ataque al corazón. No tenía ninguna enfermedad crónica, como con todos los humanos, era solo el momento de retirarse.

Después de eso, nuestras vidas cambiaron. Mientras que mi padre tenía un ingreso alto, era descuidado con el dinero y lo gastaba frívolamente en sus estudios. Como resultado, apenas tenía ahorros, y para un estudiante de secundaria como yo era difícil encontrar trabajo. Naturalmente, se decidió que mamá comenzaría a trabajar y vendería la casa. Las tareas domésticas se convirtieron en la norma, junto con mi entrenamiento. Además del trabajo a tiempo parcial desde el momento en que ingresé a la escuela secundaria hasta la graduación. Mamá también trabajaría hasta tarde, volviendo a casa todos los días con la cara cansada. Solo nos veíamos poco antes de acostarnos. Por la noche, hablábamos de las cosas que sucedieron durante el día… pero mamá nunca se quejó de nuestra vida.

Mirando hacia atrás ahora, no era una vida fácil, pero estábamos bastante felices.

Entonces entré en la universidad. Estábamos luchando financieramente en ese momento, pero mamá estaba firmemente en contra de mí trabajando después de la escuela secundaria. Al final de nuestras discusiones, me plegué a su voluntad. Afortunadamente, mis opciones para el trabajo a tiempo parcial se habían ampliado desde la escuela secundaria, y mis ingresos aumentaron si tomaba trabajos con algún peligro, como el trabajo a gran altitud. Por lo tanto, de alguna manera logré graduarme y encontrar empleo… lo cual fue todo bueno, hasta que tuve que dejar esa empresa menos de un año después.

No sé si podría decir que estaba fuera de mi control, pero definitivamente habría causado inconvenientes al permanecer en la empresa. Entonces incliné la cabeza hacia mi superior y renuncié. Pero renunciar en menos de un año estaba muy mal visto en la sociedad. Todas las empresas señalaron eso y pidieron el motivo de renuncia, lo que finalmente resultó en rechazos.

Como estaba perdida, buscando empleo, la persona que me había apoyado mental y financieramente, sin amigos por no hacer nada más que trabajar y entrenarme, era mamá. Finalmente, la compañía en la que finalmente me metí fue lo que podría describirse en términos modernos como un empleador explotador. Mientras mis horas de trabajo se volvieron inestables, mi vida se había calmado por el momento. Ahora mamá podría relajarse un poco.

Justo cuando comencé a pensar de esa manera, mamá falleció. Había sido la muerte por exceso de trabajo. El funeral se celebró en silencio, solo con mis compañeros de trabajo y los de mamá. Después de que todo terminó, estaba solo. No creo haber sentido ninguna tristeza. En todo caso, la sensación de pérdida fue mayor.

Al día siguiente, tuve trabajo. Trabajo acumulado sin piedad. Me sumergí en ese trabajo. Antes de darme cuenta, eso se convirtió en la norma. Las cosas perdidas nunca volverían. Tampoco se obtendrían nuevas conexiones. Eran cosas que ya no podía obtener.

… Sin embargo, las cosas que había renunciado estaban justo en frente de mí ahora.

“¡¿Ryoma?! ¡¿Qué pasa?!”

La voz de Eliaria me llegó. Parecía que había estado llorando. Las lágrimas se habían filtrado sin mi conocimiento, goteando de mi barbilla.

“… Lo siento, estoy bien. Solo recordaba a mi familia. Todos aquí emitieron un sentimiento similar… aunque sus caras no son las mismas”.

Mi madre no era particularmente fea, pero tampoco era  bonita. Muy diferente de esta colección de hombres, mujeres y chicas guapos.

“Oh vaya.”

“Deberías entrar primero. Ya es hora de que descanses un poco”.

Mientras pensaba en cosas tan ridículas, Elise me abrazó y Eliaria tiró de mi brazo.

“¿Por qué no tomas asiento?”

Reinhart me dirigió a una silla con su mano sobre mi hombro. “Todavía no has cenado, ¿verdad?”

“Lo prepararemos de inmediato. ¿Tiene alguna petición?”

Reinbach me dio unas palmaditas en la cabeza mientras Sebas y las dos criadas me miraban con ojos cálidos.

“Aquí hay un poco de té de hierbas. Te ayudará a relajarte”. “¿Debo hacer que tu comida sea algo ligero?”

“Veamos… si no es demasiado problema, un sándwich sería bueno”. “Entendido.”

Parecían entender que estaba un poco avergonzado por mis lágrimas, ya que nadie lo mencionó. En cambio, todos trataron de cuidarme de la manera más pequeña. Rellenar mi taza de té cada vez que se vacía, permitiendo que la noche entre en la habitación tan pronto como la encuentre un poco caliente…

Elise y Eliaria estaban particularmente entusiasmados por atender mis necesidades. Por el rabillo del ojo, pude ver a Lilian en espera mientras estaba concentrada en las acciones de los dos, después de haberle quitado su papel. ¿Debería interferir para cumplir con su deber, o debería respetar sus deseos? Ella debe haberse sentido bastante en conflicto por eso. Parecía un poco inquieta.

De esta manera, mi cuerpo cansado fue atendido cuando respondí algunas preguntas reservadas, cuando finalmente un familiar emparedado llegó a mis manos.

“Gracias.”

El sabor de las verduras frescas y el tocino se extendió por mi boca. El mismo sabor exacto que el que recibí mientras trabajaba. Me había vuelto tan familiar para este gusto que me hizo sentir en paz.

“Eso estuvo delicioso”.

En poco tiempo, había limpiado el plato.

“Maestro Ryoma, el baño está listo para usted. Siéntase libre de tomar un baño”.

Fui a bañarme como me sugirieron, y la próxima vez que salí todos me vieron a mi habitación.

“Una vez más, gracias por su arduo trabajo hoy”.

“Si bien nos encantaría conversar más contigo, deberías descansar por hoy”.

“Es posible que haya tirado esas noches, pero aún necesita dormir”.

“Si hay algo de lo que quieras hablar, tráelo mañana. Estaremos cerca”.

Mi cabeza no parecía estar funcionando correctamente, tal vez porque fue mi primera noche en años… pero no fue un mal presentimiento.

Me enterré debajo de las mantas y levanté la mano para saludar. Todos salieron silenciosamente de la habitación. Me quedé solo. Pero la calidez de las personas que me dieron la bienvenida a casa hoy se mantuvo a mi lado.

Cuando mi conciencia se desvaneció, surgió una tardía sensación de logro por haber terminado el trabajo. Lleno de una satisfacción que era difícil de expresar con palabras, confié mi cuerpo a la comodidad del sueño.