Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 10

Capítulo 59: El Olor del Pasado

Había pasado una hora desde que Alus y Loki dejaron Vanalis.

Como Lettie había mencionado en su camino, la temperatura ya era más o menos la misma que en el Mundo Interior. Por otra parte, la naturaleza en el Mundo Exterior cambiaba constantemente, por lo que las criaturas que vivían allí se adaptaban y evolucionaban rápidamente, incluidos los Fiends. En cualquier caso, la agradable temperatura era una bendición.

Habían llegado hasta allí con prisas, pero eso no significaba que pudieran tomarse con calma el camino de vuelta. En el mundo de los Fiends, los humanos eran los forasteros, y los forasteros eran condenados al ostracismo en todas partes. Pero a diferencia del mundo humano, los despiadados Fiends no tenían ni la voluntad de comunicarse ni la capacidad de negociar. Sin embargo, como ya habían confirmado que no había Fiends a su alrededor, ahora era una buena oportunidad para recuperar el aliento.

Alus y Loki sólo habían intercambiado el mínimo de palabras mientras recorrían el Mundo Exterior. Esto se debía en parte a que no podían bajar la guardia, pero también a que Alus solía actuar solo, por lo que no le importaba estar en silencio durante horas. Por el momento, corría al frente para poder lidiar con cualquier Fiend que pudieran encontrar.

El silencio le llevó a pensar en la identidad del hombre de las nieves, incluyendo el hechizo que había utilizado para controlar una espada de hielo con su mente. No, en realidad, ni siquiera necesitaba adivinar. Se había dado cuenta en cuanto lo vio.

También era un tipo de hechizo en el que estaba trabajando para establecer la teoría. Sin embargo, no era para él mismo, y todavía estaba en el proceso de creación de la estructura por lo que aún no estaba completa.

Los fundamentos de ese hechizo eran los mismos que los de Zepel… probablemente Loki también se dio cuenta. Y la persona con la que naturalmente lo asociaría era la misma que Alus.

La mente de Alus estaba repleta de conocimientos. Conocía hechizos tabú e incluso tenía el privilegio de acceder a secretos de estado gracias a su rango. Por supuesto que había hechizos que no conocía, pero no había muchos que ni siquiera pudiera imaginar la teoría en la que se basaban. Después de todo, no era fácil crear nuevos hechizos.

Sin embargo, había excepciones para todo. En particular, no era raro que la nobleza desarrollara un hechizo único para su familia y lo mantuviera en secreto. Era como una escuela de artes marciales y sus técnicas secretas.

Los hechizos únicos nacidos de esa manera solían transmitirse en la familia y protegerse. Añadir un nuevo hechizo a la enciclopedia de hechizos era una gran contribución a la humanidad, además de un gran honor. Pero en este mundo en el que los Maestros Mágicos eran tan valorados, tener un hechizo único que se transmitía en la familia como una baza secreta era una forma de proteger el rango de una familia en la nobleza.

De repente, Alus dejó de pensar y exhaló bruscamente. Si se involucraba demasiado, sólo acabaría chocando con la nobleza. Como no tenía una buena impresión de la sociedad noble, no le interesaba meter las narices en sus asuntos.

Tras perderse en sus pensamientos durante un rato, miró por encima del hombro a Loki. “¡…!” Luego chasqueó la lengua ante su propio descuido.

Reduciendo la velocidad, Alus se detuvo. Poco después, Loki lo alcanzó y lo miró interrogativamente. “¿Ocurre algo, Sir Alus?”

Alus le puso la mano en la cabeza con un poco más de fuerza que de costumbre, como si tratara de enfriar su acalorado cuerpo. “No, me alegro de haberlo notado antes.” Se agachó e inspeccionó las piernas de Loki. No era un experto, pero parecía que el hechizo de curación lanzado sobre Loki no había salido como se esperaba. Tal vez el hechizo estaba en su límite.

Normalmente, sus heridas tardarían semanas en curarse. Habían salido de Vanalis demasiado pronto, y habría estado mejor descansando en una cama como lo hizo Mujir.

Al ver su ceño fruncido, Loki dijo con una expresión rígida: “No es un problema. No tendrá ningún efecto mientras no haya batallas con Fiends de clase alta.” Hizo su llamamiento desesperadamente, pensando que de lo contrario se quedaría sola en Vanalis.

Recuperarse en Vanalis era francamente imposible. No quería retrasarle, pero a decir verdad, no quería separarse de él. Buscó una forma de justificar sus sentimientos egoístas, pero no pudo encontrar ninguna palabra convincente.

Se sentó obedientemente en la raíz de un árbol cercano siguiendo las instrucciones de Alus. Entonces le quitaron la bota, dejando al descubierto su pierna envuelta en un vendaje.

Alus observó su pierna con atención. Hacer un juicio preciso en el campo era difícil, pero a él no le parecía bien. También estaba herida en otros lugares, pero la pierna sería el mayor problema en su viaje de vuelta a casa. Era difícil saber qué tipo de tensión ejercía Force sobre el cuerpo sólo con la mirada. Incluso los propios practicantes podían sobrepasar sus límites sin darse cuenta. “De momento pareces estar bien.”

“¡Se preocupas demasiado! Además, hace cosquillas, así que no…”

“Muy bien, bajemos el ritmo. No querrás terminar en una habitación de hospital tan pronto como regresemos, ¿verdad?” Aunque la llevara a un médico militar o a un Maestro Mágico sanador a su regreso, mantener el ritmo actual podría dañar seriamente su pierna. “Ahora bien…”

“¿Qué está haciendo, Sir Alus?”

“¿Hm? No me atrevo a dejar a un activo herido.” Alus se giró para mostrar su espalda a Loki, arrodillándose frente a ella, mientras ponía sus brazos detrás de él. Era una posición que cualquiera podría adivinar a primera vista… le estaba ofreciendo un paseo a caballito.

“¿Activo? No he hecho nada…”

“¿De verdad insistirás con eso? Incluso Lettie te reconoció. Así que estoy seguro de que nadie se opondría.”

Había que considerar su excelente decisión. Al encontrar al hombre de las nieves, había deshecho su hechizo y ella había ganado tiempo, contribuyendo indirectamente a la lucha contra el Shem Azah. Si no fuera por sus acciones, era muy probable que no estuvieran de camino a casa. La interferencia de la nieve podría haber prolongado el tiempo necesario en varios días. Su capacidad para discernir rápidamente la presencia de una existencia anormal era digna de elogio.

“O te devuelves a Vanalis, o te llevo a cuestas.” Continuó Alus. “Berwick y la directora probablemente harán algo con el Instituto, así que quedarse en Vanalis unos días no será un gran problema.”

Ante las dos opciones, Loki frunció el ceño, ya que prácticamente sólo había una opción.

Por supuesto, como Alus estaba de frente, no podía verlo.

Suspirando, Loki finalmente se resignó. Pero entonces se dio cuenta de algo y sonrió suavemente para que él no lo notara. Sintió que era lo mismo que cuando hizo su primera conexión con Alus, cuando él la había salvado durante su primera misión. Quería mantenerlo en secreto para él, ya que entonces había llorado y había mostrado un lado embarazoso.

Loki se deleitó con la sensación de la mano en su cabeza, y luego se puso su propia mano en la cabeza. Sintió que el calor de cuando él le había tocado la cabeza seguía ahí. Y era el mismo tipo de calor que entonces.

Con una brillante sonrisa, se inclinó tímidamente sobre su espalda. Poniendo las manos sobre sus hombros, tuvo cuidado de no poner demasiado peso sobre él.

Alus dobló las piernas y levantó su cuerpo con indiferencia. “¿Hm?”

“¡…!” Loki había crecido un poco, así que era natural que se hubiera vuelto más pesada. Pero esos eran los sentimientos de una chica. “¡Ah! ¡Si estoy pesada podemos dejar mis AARs! Tengo bastantes.” Se apresuró a sugerir, tomando la iniciativa. Si Alus afirmaba irreflexivamente que ella era pesada, entonces probablemente sugeriría que volvieran a Vanalis con la cara roja.

“No hay necesidad de eso, no es que seas pesada… Más importante, asegúrate de mantener tus brazos alrededor de mi cuello.”

“D-De acuerdo.” Ya estaban tan cerca, pero Loki estaba siendo tan reservado que ella aún no tenía sus brazos alrededor de su cuello. De no hacerlo, si pasaba algo, ella podría caerse.

Loki había cavado su propia tumba, pero Alus no era tan tonto como para volver al tema anterior. “Entonces vamos.”

Pero cuando Alus empezó a correr, se sintió un poco incómodo. Casi lo había soltado, pero efectivamente había algo en su mente. No era su peso, sino los dos golpes que le presionaban la espalda. Por supuesto, si dijera algo, podría ser el detonante de algo más, así que se quedó callado.

Alus hizo todo lo posible por apartarlo de su mente. Le faltaba tacto para hacer cualquier comentario sobre el cuerpo de una mujer, especialmente sobre la zona del pecho. Era una de las cosas que había aprendido tras ingresar en el Instituto.

Tras unos pocos pasos, Alus volvió a agudizar sus sentidos y a prestar atención a su entorno. Llevar a otro ralentizaría a cualquiera, e incluso Alus no podría correr indefinidamente llevando a Loki. Estaba muy en forma, pero no podía llevar a Loki hasta Alpha. En el mejor de los casos seguiría hasta que sus heridas se curaran un poco más, o hasta que pasaran por algunas de las zonas más peligrosas. Al final tendría que tener en cuenta sus piernas.

Pasaron momentos de silencio. Pronto, Loki pareció calmarse y abrió la boca para romper el silencio. Sus palabras eran tranquilas y se mezclaban con el paisaje que pasaba. “¿Por qué rechazo la invitación de Lady Lettie?” Susurró al oído de Alus. Independientemente de lo que hubiera elegido, Loki sin duda habría hecho la misma pregunta. Ella quería entender lo que él estaba pensando.

Aceptar la invitación de Lettie habría sido definitivamente ventajoso. Lettie no sólo quería su poder; su invitación se hizo después de comprenderlo y aceptarlo como individuo. Ella había dicho claramente que esa era la razón para crear su escuadrón, y que estaba preparada para ir en contra de las intenciones de los militares si era necesario.

Habiendo luchado por su cuenta todo este tiempo, Alus no tenía dónde huir. Loki era dolorosamente consciente de ello. Al final, siempre sería devuelto al campo de batalla. Como alguien que estuvo a su lado, lo encontró muy desagradable. Cada misión lo enviaba a la muerte. Y ardía de indignación al pensar que ese peligroso camino en la cuerda floja no tenía fin. Dejando a un lado su inmensa fuerza y habilidad, Alus seguía siendo sólo una persona.

A Loki le parecía bien que se desmantelara el ejército si eso significaba que Alus podía ser libre. Pero la realidad era diferente, y cuando lo pensó realmente, si él no podía escapar entonces podría ser mejor para él estar en el campo de batalla con alguien que fuera confiable, capaz y que lo entendiera.

No tenía ninguna duda de que Lettie era esa persona. Por eso… “¿Son sus asuntos pendientes… esas dos?” No había necesidad de preocuparse por tal cosa. Era demasiado ridículo siquiera considerar que esas dos chicas pudieran atar a Alus. Aunque odiara dejar las cosas a medias, Loki no podía aceptarlo.

“Bueno, eso es una cosa, pero no es mi única razón.”

“¿Entonces por qué…?” El tono de Loki se volvió inconscientemente duro, y ni siquiera ella sabía por qué. No importa lo que Alus eligiera, ella se habría alegrado. Al menos, eso era lo que ella pensaba entonces… tanto si se unía al equipo de Lettie como si la rechazaba y volvía al Instituto.

Al momento siguiente, entró en pánico y añadió: “Lo siento. He dicho demasiado.” “Es cierto.” Dijo Alus tras una pausa.

Los pequeños hombros de Loki temblaron ante sus palabras. Le recordó que lo que había crecido era la distancia entre ellos y no su relación. Se encogió al pensar que había sobrepasado sus límites. Había hecho la pregunta para entender a Alus, pero su deseo de saberlo todo sobre él era extremadamente egoísta.

Como si no le importaran los pensamientos avergonzados de Loki, Alus se repitió. “Es cierto, yo tampoco lo entiendo. Pero… es diferente a lo de antes. Eso es lo que pensé para mí mismo. Hmph, supongo que a veces ni yo mismo me entiendo.” Pensando en ello, lo que le había dicho a Lettie no era una mentira. Pero tampoco era toda la verdad.

Al ver eso, Loki intuyó la clave del caos en el corazón de Alus que ni siquiera él podía entender. Probablemente se encontraba en el pasado. Y cuando se dio cuenta de ello, decidió no dudar y dar un paso más hacia adelante.

Su decisión fue tomada con mucho valor. Sus palabras no estaban destinadas sólo a satisfacer sus propios deseos, sino también a ayudar a Alus a buscar en su propio corazón. “Sir Alus, si quiere, ¿podría decírmelo? Puede que no salga nada, pero aun así me gustaría que me hablara de usted… de su pasado… y de lo que ha vivido.” Dijo, mirando fijamente a los ojos negros de Alus como si buscara su pasado oculto. “Creo que hablar con alguien de ello le ayudaría a entender mejor sus propios sentimientos…”

Alus escuchó en silencio lo que ella tenía que decir, y cuando terminó, se detuvo un momento. “No es nada interesante. ¿Has oído que en el pasado estuve en el escuadrón de Lord Vizaist?”

“Sí, eso he oído.” Loki sólo sabía que Alus se había unido al escuadrón y que en algún momento éste se había disuelto. Pero todo lo que había entre medias estaba completamente en blanco.

Durante la misión, Louise le contó anécdotas conmovedoras sobre Alus. Eso sí, probablemente sólo le había contado a Loki anécdotas de pantalla. En realidad debía de haber algo más. Loki sólo escuchó las historias triviales de la vida cotidiana, y no el horror que constituía la mayor parte.

Alus se había unido a un escuadrón dirigido por el padre de Felinella, Vizaist, y había pasado algún tiempo con sus compañeros. Su participación mejoró drásticamente la fuerza del escuadrón, y después de que él se uniera, su tasa de finalización de las misiones se acercaba al cien por cien.

“Si mal no recuerdo, el nombre del escuadrón era Unidad Especial de Ataque contra Fiends.”

“Así que ya lo sabes.” Alus sonó un poco crítico con su pregunta, así que Loki se esforzó por asentir.

Por lo que ella sabía, desde que se disolvió ese escuadrón, Alus nunca se había unido a otro, ni había tomado un compañero oficial. Había estado unido a escuadrones como parte de las misiones, pero la mayoría de las veces había operado solo. “¿Por eso rechazo la oferta de Lady Lettie?”

“¿Quién sabe? Es un recuerdo amargo para mí. Incluso ahora se interpone de vez en cuando… Nunca he olvidado ese día. El día que demostró que no necesitaba ningún aliado.”

Sus últimas palabras fueron dichas en un tono monótono. Loki cerró suavemente los ojos para digerir todo lo que había dicho. Lo que había sentido en ese momento, y si le había quedado una cicatriz en el corazón como muestra de su determinación. Queriendo al menos experimentar el mismo dolor, dejó que su mejilla tocara su espalda.

Ciertamente tenía la calidez de una persona… pero dejando de lado a Loki, Alus no lo creía. Para él, ya había abandonado el calor humano. Aunque podía quedar algo, no era más que un rastro de calor. Su fuente se había cerrado tras la gruesa y fría puerta del pasado. Se preguntaba si debía volver a abrir esa puerta, buscando la respuesta en su interior. Con dudas, extendió lentamente la mano hacia ella.

De repente, sintió el calor de la mejilla de la chica de cabello plateado… y finalmente puso la mano en el pomo de la puerta. Hacía años que no se movía, así que el pomo estaba oxidado y pesaba.

Era una historia sobre Alus que nadie conocía. La historia de un chico que creció en el ejército, que no sabía nada del mundo fuera de él. La historia de un chico roto.

-FIN DEL VOLUMEN 10-