Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 10

Capitulo 54: Humanamente al menos

Parte 2

Lettie dejó escapar un pequeño gemido mientras se colgaba de la rama. El tremendo dolor que le recorría el cuerpo amenazaba con hacerla desmayar incluso ahora. Y el sabor de la sangre en su boca le hizo hacer una mueca. Había intentado acostumbrarse a todo para poder manejar el Mundo Exterior, pero nunca se acostumbró a ese sabor a hierro.

Aun así, mantuvo la calma y confirmó sus heridas. Tengo el brazo izquierdo fracturado en varios sitios, pero el problema son las costillas y los órganos internos.

Cuando se movió en la rama, el dolor le atravesó el cuello. Si sólo era un latigazo, estaría bien, pero no podía asegurarlo. Se tocó el estómago y sintió una hemorragia interna aquí y allá.

Bueno, esto apesta. No pensaba que había bajado la guardia, pero aun así, había sido golpeada por un ataque antes de que se diera cuenta. Si no fuera porque Allie me cubrió, estaría completamente fuera de la pelea.

Tomó aire para calmarse. Estar consciente era el lado bueno de la nube oscura. Se había cubierto con el brazo izquierdo, pero la barrera de Alus que había colocado rápidamente había ayudado hasta cierto punto.

Lettie frunció el ceño por el dolor y le dio las gracias en su mente. Con un grito, se enderezó y utilizó su mano derecha buena para dejarse caer al suelo.

Había hecho lo que podía para acabar con el impulso, pero el impacto al aterrizar la hizo toser violentamente. Contuvo la respiración para soportarlo, pero un dolor agudo se extendió por su pecho. Las costillas no estaban rotas, pero probablemente estaban agrietadas, al igual que los huesos de su brazo izquierdo en varios lugares. La ropa a la altura del hombro estaba desgarrada, y cada vez que su corazón latía, podía sentir la sangre caliente salir de sus heridas.

Todavía podía abrir y cerrar la mano, así que con suerte no era tan grave, pero aun así la sangre ya había manchado su manga de un rojo intenso.

Con un gruñido bajo, dirigió sus ojos ardientes en la dirección de la que había sido enviada a volar. Alus estaba luchando allí. La suciedad y la nieve se levantaban, y se veían destellos de una sombra que corría por el aire. Estaba demasiado lejos para saber lo que estaba pasando, pero podía oír fácilmente los sonidos de la batalla.

Lettie cerró los ojos y se concentró en su estado. No es bueno… No puedo respirar profundamente. Pero supongo que no poder usar mi brazo izquierdo no afectará mucho. Intentó calmarse, pero su intento fue superado por las emociones violentas. No era sólo la humillación. Sentía que la patada de la polilla la había despertado.

Vanalis era el lugar donde sus compañeros habían caído. No podrían descansar en paz con todo este ruido. Dicho esto, luchar sólo con la ira como fuerza motriz la arruinaría. Eso sólo alimentaría acciones impulsivas que traicionarían los sentimientos de sus camaradas. Habían pasado mucho tiempo juntos en el Mundo Exterior luchando codo con codo. Habían librado juntos batallas a vida o muerte, confiando sus espaldas el uno al otro, pero uno a uno habían caído.

Tal vez luchar para vengarlos no era lo adecuado. En su lugar, Lettie debía centrarse en derribar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino para conseguir su ansiado deseo. En un futuro próximo, Vanalis debía convertirse en un lugar en el que su escuadrón pudiera armar alboroto mientras se divertía.

Por eso la victoria tenía sentido. Quería que se sintieran orgullosos de ser miembros de su escuadrón. Grabar la espléndida victoria de la Maestra Mágica de Dígito Único, Lettie Kultunca, era sin duda la única manera de compensar las almas de los muchos miembros del escuadrón caídos. Después de todo, era imposible que la persona a la que veneraban como su capitana les traicionara. No podía mostrarles su huida después de todos sus sacrificios.

Lettie se arrancó a la fuerza la manga izquierda con los dientes. Rasgó la tela en tiras y luego utilizó la mano derecha y los dientes para vendar con destreza las heridas de su brazo izquierdo. Como la manga estaba empapada de sangre, al metérsela en la boca volvió a sentir el sabor de la sangre. “¡Asqueroso!” Escupió la sangre y se limpió la boca con brusquedad.

Una vez hecho esto, llenó de fuerza sus piernas y se levantó de un salto. Con la mano derecha se agarró a una rama robusta y, mientras se colgaba de ella, miró a lo lejos.

Su destino era el campo de batalla donde luchaba Alus. Su objetivo era la polilla gigante.

Los ojos de Lettie se abrieron de par en par. “Haa, haa, haa…” Se esforzó por contener su respiración agitada. Sus labios, manchados de rojo por la sangre como el carmín, formaron una sonrisa intrépida como si estuviera disfrutando de la pelea.

 * * *

“No pienses en hacer ninguna estupidez.” Gritó Mujir a Sajik, que corría a su lado por el paisaje nevado.

Había pasado algún tiempo desde que sintieron que el maná de Lettie se había detenido. Intentaron llamarla a través del consensor, pero ya estaban fuera de alcance. Algo debe haber sucedido, pero ahora mismo, tenían una misión que cumplir. Tenían el deber de eliminar a los Fiends de Clase A que les habían asignado.

En estos momentos se dirigían al lugar donde se sospecha que se encuentra la fortaleza de los Fiends, bajo las órdenes de Lettie. Alus sugirió el plan ayer, y Lettie había dicho en broma: “Si ustedes no los derriban, no podremos avanzar. Lo entienden, ¿no?” Así que una presión invisible pesaba sobre ellos.

Como Maestros Mágicos, completar sus misiones era importante, sobre todo porque estaban en un escuadrón de Únicos. Aun así, la vida de Lettie valía más para ellos. Sin embargo, Alus estaba con Lettie, sin mencionar que parte de la misión había sido dejada a esos dos. Así que no se apresurarían a volver con ella.

Sajik no respondió a Mujir de inmediato. Pero al haber vivido tantas batallas juntos, Mujir pudo darse cuenta de que Sajik estaba sacudido por dentro. También sabía que, como ser humano, su reacción era comprensible.

Finalmente, Sajik respondió con un gruñido: “Lo sé. No vamos a volver… No hay manera.”

“Por supuesto que no. Si tú o yo regresamos sin eliminar a los Clase A, el plan de Sir Alus se desmoronará. Tenemos una gran responsabilidad sobre nosotros.” Dijo Mujir, manteniendo la mirada al frente.

Normalmente Sajik se dejaba llevar por la emoción, mientras que Mujir tenía una mejor visión de la situación. Si Sajik no estuviera aquí, podría haber tenido la tentación de volver. Sin embargo, ya habían corrido tanto que era demasiado tarde para devolverse, por lo que pudo tomar una decisión tranquila. “Todo lo que podemos hacer es encontrar nuestros objetivos lo más rápido posible y eliminarlos.”

“¡Aaaaaah! Siempre eres tan molesto. ¡Te dije que lo entiendo!” “Entonces mantén tu maná bajo control.”

Había venas abultadas en la sien de Sajik, pero este tipo de idas y venidas no era inusual. Y Mujir solía tener un argumento sólido. Comprendiendo eso, finalmente Sajik se echó atrás.

“Pero incluso así…”

“¿Dudas de Sir Alus?” Con este último golpe, Mujir guardó silencio.

Loki, que corría detrás de ellos, estaba muy de acuerdo en su mente con Mujir. Si era posible, ella quería luchar junto a Alus, pero el plan se había hecho después de su propuesta. Además, no era tan ingenua como para hacer peticiones egoístas en el escuadrón de Lettie. Alus no estaba en desacuerdo con que Loki fuera con ellos. Pero eso era sólo en el camino a Vanalis, así que no podía permitirse ser complaciente.

Después de un silencio tras el comentario de Mujir, Sajik finalmente respondió. “Lo siento, me puse demasiado nervioso.”

“No te preocupes. Pasa todo el tiempo.” Mujir no encontró su intercambio sin sentido. Los otros miembros del escuadrón también estaban presentes, y sentían lo mismo que Sajik.

En cierto sentido, su irritación e impaciencia representaban sus sentimientos, por lo que calmarlo significaba calmar también al resto del escuadrón.

Mujir entendía las sutilezas del corazón de un hombre y cómo controlarlo. Eso sí, lo había aprendido casi todo de Lettie. “Por cierto, Loki.” Dijo. Su tono era profesional, pero atento.

“S-Sí, ¿cómo puedo ayudarte?” Respondió Loki. No solo era su superior, sino que la superaba en todos los sentidos, así que estaba ansiosa.

“Sir Alus dijo que te contara como parte de nuestro poder de combate, pero eres su compañera y una observadora. Estoy seguro de que la Capitana Lettie está bien, pero el enemigo esta vez es formidable. Si se trata de eso…”

Ella podía saber lo que Mujir quería decir. Estaba preocupado y era considerado con ella. Aun así, había un brillo agudo en sus ojos, aunque no se sentía en absoluto ofendida. “Por favor, no te preocupes por mí. Si te estorbo, puedes abandonarme. Pero esta misión me la encargó Sir Alus, así que no me retiraré sin hacer mi parte.”

Loki hablaba sin ningún tipo de enfado en su expresión, pero aún había una ligera irritación. Interpretó las palabras de Mujir como si la tratara como una chica demasiado joven para estar aquí. No la veía como una Maestra Mágica en el campo de batalla.

“Lo entiendo. Pero no puedo abandonarte.”

“¿Es porque soy la socia de Sir Alus?” Loki enarcó una ceja, descontento ante la idea de un trato aún más preferente.

“En absoluto. Como dijo la Capitana Lettie, ya eres un miembro de este escuadrón.” “…”

Sajik sonrió y lanzó una mirada cómplice a Mujir. Mujir le devolvió la mirada, pero no reaccionó de una manera en particular. “Ya nos has mostrado tu poder, así que me gustaría que nos ayudaras.”

“Por supuesto.” Respondió inmediatamente Loki, pero no había ninguna sonrisa en su rostro. Le costaba mostrar cualquier emoción delante de cualquiera que no fuera Alus. También creía que una sonrisa no era algo que se forzara.

Su respuesta podría considerarse brusca, y Sajik no dudó en lanzar un comentario burlón. “Jajaja, parece que te odia, Mujir. Esa forma de hablar… Realmente es la compañera de Sir Alus.”

Una vez más, Mujir ignoró la burla barata. En realidad, apreciaba mucho a Loki, incluso la ponía a la altura de Lettie. Alus había sido famoso por no aceptar un compañero. Cuando Mujir vio el despliegue de poder de Alus contra Demi Azur, se sintió realmente feliz de ser un Maestro Mágico de Alpha. Y de que Alus hubiera elegido a Loki como compañera. En el camino a Vanalis, había visto su naturaleza oculta y sus talentos. Utilizando el elemento rayo, era una Maestra Mágica cuyo potencial infinito era tranquilizador. Así era como la veía Mujir.

A continuación, habló en voz baja. “Sajik, ¿qué edad tenías cuando pudiste aprender Force?”

Sajik se dio cuenta de lo que su colega intentaba decir, y se frotó la barbilla. “Ah, cuando tenía unos veintidós años, creo. Las lesiones no tienen fin hasta que lo dominas por completo.”

“Lo sé.” Por eso Mujir no pudo evitar preguntarse cómo había aprendido Loki tantos hechizos a su edad. Ni siquiera Force se obtenía tan fácilmente. Se necesitaba una afinidad y suficiente trabajo duro. Además, está la determinación que tiene para su edad. Le recordó la conmoción que sintió en el incidente de Demi Azur.

Mujir dudó si decir algo sobre lo que sentía, pero finalmente decidió hablar, preparado para que el gigante que tenía al lado hiciera una broma a su costa. “Loki, no quiero que me malinterpretes. Te respeto como Maestra Mágica.”

A Loki le sorprendió su confesión. Pero había presenciado la escena tras la batalla de Alus contra el Demi Azur. Una sola mirada dejaba claro lo que había sucedido. A pesar de que Force había destrozado su cuerpo, había corrido hacia Alus más rápido que nadie. Era un acto de increíble valentía el que había realizado Loki con ese cuerpo tan delgado. Cuando se dio cuenta, Mujir se avergonzó de sí mismo. Lo único que había podido hacer era ver cómo se hundía todo.

Un verdadero héroe habla a través de sus acciones. Así era como un Maestro Mágico mostraba su valor.

Al ver que Loki parecía sorprendida por los elogios, Mujir desvió la mirada y se rascó la mejilla. La capacidad de moverse en un momento de crisis no tenía nada que ver con el poder, la sabiduría o la preparación. Como dijo Lettie, era una cuestión de corazón.

Intentó no mirar a Sajik, pero como era de esperar, una voz sin tacto salió de ese lado. Sin embargo, las palabras que pronunció fueron inesperadas. “Te entiendo. Yo también quiero ser como la señorita.”

Mujir se sorprendió al escuchar las serias palabras de Sajik. “Eso es asqueroso. ¿De qué hablas con ese cuerpo tan grande que tienes? Es por esa tontería que siempre vas a estar soltero.”

“¡Estoy hablando del corazón!”

“Ya está bien de cháchara. Ahora estamos en medio de una misión.” Fue entonces cuando Louise los interrumpió. Ella era una Maestra Mágica sanadora, pero tenía el respeto de los hombres del escuadrón. No había nadie aquí que no hubiera sido tratado por su magia curativa. Además, las mujeres tenían mucha influencia en el escuadrón, quizás porque Lettie era la capitana. Según Lettie, eso se debía a que sólo había hombres estúpidos.

“Lo sé, Louise.” Incluso mientras hablaba, Mujir vigilaba atentamente sus alrededores y se aseguraba de mantener la velocidad.

Loki lo notó. La expresión de Mujir era sorprendentemente tranquila. Era difícil aceptar que se trataba del mismo hombre que, avergonzado, se había rascado la mejilla hacía un momento.

Sajik, a su lado, estaba igual.

El escuadrón sólo tenía una misión, eliminar los dos objetivos que les dio Alus lo antes posible.

Tan pronto como Loki pensó eso…

“Mi nariz me dice que ya es hora.” Soltó Sajik.

Todos lo oyeron y se detuvieron. Detectar a través de la magia no funcionaba, pero el olfato de Sajik era extrañamente agudo, y cuando estaban tan cerca no había duda de que los Fiends estaban próximos, lo que hizo que todos se prepararan.

Al momento siguiente, se encontraron rodeados por una horda de Fiends. Había más de treinta de ellos, todos de Clase B.

“Oye, ¿no hay más de ellos que antes?” Se quejó Sajik.

“Parece que han vuelto a tomar impulso. Antes también redujimos mucho sus números.” Respondió Mujir, pareciendo sorprendido. Sin embargo, los dos mantuvieron la compostura.

“¡Bingo!”

“Vaya.” Dijo Mujir a Sajik, que también lo había notado. “Sir Alus tenía toda la razón.” Los Fiends se habían arrastrado desde los numerosos agujeros que los rodeaban. Cada agujero conectaba con un antiguo túnel. Las salidas estaban agrupadas en esta zona. Como ninguno de los Fiends era particularmente débil, probablemente eran una especie de fuerza de guardia. Si es así, podrían estar directamente encima de un nido de Fiends.

Habían llegado aquí primero, siguiendo las instrucciones de Alus de ayer, y parecía que había dado en el clavo. “Por lo que dijo, el Ogma debería estar acechando por esta zona.”

Mujir desechó de plano el murmullo de Sajik. “Claro que sí, el Lefkis es demasiado grande. ¿Vivirías en un agujero con ese cuerpo tuyo?”

Alus había marcado este lugar como altamente probable para un nido de Fiends después de mirar el viejo mapa, así como considerar la información que había reunido. Pero también había tenido en cuenta las características del Ogma. Si estaba lavando el cerebro a sus subordinados, no podía alejarse demasiado de ellos.

En realidad, había pocos lugares en los que fuera fácil comprobar cómo iba una batalla, así como manipular peones, sin ser detectado. Sería en un lugar elevado… o bajo tierra.

El Lefkis habían disparado un hechizo a distancia extrema desde la cima de una montaña, pero a cambio habían revelado la Detonation de Lettie. Su puntería había sido desviada por la nieve, pero la amplia zona que cubría era una clara amenaza para cualquier cosa que se escondiera. Además, era natural suponer que Alus y los demás desconfiarían de las zonas elevadas.

Por eso Alus predijo que, dado que el Ogma se consideraba un estratega, evitaría tomar posiciones en una zona elevada. Al final, los túneles eran el lugar perfecto para esconderse. Y, por encima de todo, había añadido la regla de que los usuarios de magia que actúan por debajo de la ley tienden a esconderse en lugares seguros y oscuros.

“Muy bien, ya es hora de que nos separemos.” Dijo Sajik. “Te lo dejo a ti.”

Mujir no necesitó presionar a Sajik, ya que asumió la obligación de eliminar al Ogma. La razón por la que Alus no puso a Loki en el grupo de Sajik fue su afinidad compartida. Tener dos usuarios de atributo de rayo sólo limitaría lo que podían hacer.

Y dado que el Demis Brionach del Lefkis contenía al menos parte del atributo del rayo, era probable que pudiera contrarrestarlo, razón por la cual Mujir fue enviado a lidiar con el Lefkis.

El grupo de Sajik estaba formado por seis personas. Cada uno de ellos era un Maestro Mágico de primera categoría, y la Maestra Mágica sanadora Louise se unió a ellos. Esa fue una decisión tomada en parte porque el estilo de combate cuerpo a cuerpo de Sajik a menudo resultaba en heridas.

“Yo me encargo de esto. Si tienes problemas, mantenlos a raya y vendré a ayudar.” Sajik desató una poderosa oleada de electricidad y abrió un gran agujero en el cerco de los Fiends, dando un espaldarazo a Mujir.

“Hablando de exagerar una cacería de topos. Mientras tanto, vamos a tener que subir una montaña. Te agradezco que nos hayas abierto un camino.” Mujir rodó el hombro y se acercó al lado de Sajik. Frente al agujero, levantó su tonfa. “No lo estropees.”

“Esa es mi línea.” Resopló Sajik, levantando su mano con guantelete en respuesta. Los dos chocaron sus puños.

Después de eso, Sajik chocó sus guanteletes y atacó a la horda de Fiends con Force activado. En un instante, cinco estaban muertos. A cada uno se le destruyó la cabeza o un punto vital, y luego la electricidad los atravesó para quemar sus núcleos. Un olor nauseabundo surgió en el aire, pero a Sajik no pareció importarle. Era como si estuviera descargando todo su estrés y frustración acumulados en los Fiends.

“Muy bien, es hora de que nosotros también vayamos.” Dijo Mujir después de ver eso, instando a Loki a seguir. “El Ogma está bajo tierra tal y como predijo Sir Alus, así que es mejor asumir que también tenía razón sobre el Lefkis.”

Loki recordó lo que dijo Alus ayer y asintió. Había llegado a la conclusión de que el Lefkis de un solo cuerno era una forma evolucionada. Cuando los Fiends tomaban maná, aparecían diferencias individuales, pero como había evolucionado de un Lefkis lo más probable es que tendiera a moverse por las laderas de las montañas y los picos.

Eso dificultaría su localización, pero Alus hizo una sugerencia basada en esa suposición. Mujir y Loki salieron corriendo con los demás miembros del grupo siguiéndolos.

Aprovechando el hueco que les abrió Sajik, salieron rápidamente del cerco.

* * *

Ahí van. Entonces…

Sajik sintió que los demás desaparecían en la distancia. Sus manos estaban revestidas de electricidad. Cada vez que se descargaban, la nieve a su alrededor se evaporaba en niebla. Estaba ajustando deliberadamente su fuerza para atraer la atención de los Fiends y que no persiguieran al grupo de Mujir, pero ya no era necesario contenerse.

“Voy a hacer eso.” Tan pronto como Sajik anunció esto, balanceó sus gruesos y musculosos brazos hacia abajo. Cuando bajaron de golpe, innumerables y finos rayos recorrieron el suelo.

El grupo saltó en pánico, tratando de alejarse de las corrientes.

Los músculos de Sajik se abultaron. Una enorme cantidad de electricidad fluyó hacia el suelo.

“‹‹Outbreak››” Un gigantesco círculo mágico apareció en el suelo con Sajik en su centro. Era un poderoso campo electromagnético hecho de maná. Y los Fiends fueron inmediatamente inmovilizados, como si sus piernas fueran succionadas.

El círculo brilló con más intensidad y estallaron chispas, seguidas de un sonido atronador en la superficie.

Sajik vertió más maná en sus brazos. Al hacerlo, la zona se vio envuelta en una luz cegadora mientras una tormenta de rayos se desataba por un momento.

Pronto, la luz dolorosamente brillante desapareció, y cuando el grupo aterrizó de nuevo en el suelo estaba completamente quemado. El calor restante que sentían en sus pies decía mucho de la potencia utilizada.

El hechizo desató una enorme ráfaga de rayos en una zona definida. Los Fiends que estaban en el suelo quedaron atrapados por el campo magnético y fritos por el rayo. Los diez Fiends que quedaban estaban carbonizados y sus cuerpos se deshacían. Sus núcleos deben haberse quemado y ahora se convertían en partículas de maná.

“Si vas a ir a por todas de inmediato, dilo antes.” Se quejó un miembro del escuadrón, pero Sajik les quitó importancia. Era lo de siempre.

Con ese ataque, la presencia de los Fiends había desaparecido en su mayor parte de la zona. Sin embargo, nadie estaba especialmente agotado o herido. En realidad, este tipo de combate era su fuerte. Incluso si un Clase B era demasiado para manejarlo solo, con dos o tres miembros a su lado podrían encargarse de él en poco tiempo. Si podían destruir los núcleos con precisión, ni siquiera tendrían que esforzarse mucho, aunque eso era una tarea difícil sin un observador.

Pero ahí era donde la experiencia resultaba útil. Si habían luchado contra Fiends similares antes, era más fácil adivinar dónde estaba el núcleo. También podían usar ataques de área amplia para eliminarlos de un solo golpe. En ese sentido, como el atributo rayo tenía tantos hechizos de ataque fuertes, no dependía tanto de los observadores para encontrar el núcleo. Al ver que los Fiends habían sido eliminados, todos se tomaron un momento para respirar.

De repente, el suelo se estremeció con un violento temblor, como si un terremoto estallara a sus pies.

Sajik saltó para escapar de él. Cuando miró hacia donde había estado parado, vio un enorme brazo cubierto de cerdas que sobresalía del suelo. “¡¿?! No sé qué está pasando, pero sal ya. No tenemos tiempo para esto.”

El suelo se abrió, y la parte superior del cuerpo del Fiend apareció, como si respondiera a su voz. Su cabeza parecía la de un mono, y sólo la parte superior de su cuerpo medía cuatro metros. El cuerpo estaba cubierto de pelaje como un hombre mono primitivo.

“¡Tsk… se supone que un mono viva en los árboles!” Sajik pateó una rama y salió disparado hacia abajo, dejando sólo chispas tras de sí. Bajó los dos brazos en el mismo momento y los golpeó contra la cabeza del Fiend.

El impacto hizo temblar el suelo, mientras sus puños se balanceaban como dos martillos atronadores. Las chispas de los rayos salieron disparadas en todas las direcciones. Amigo o enemigo, cualquiera que estuviera en el rango habría sido electrocutado. Ni siquiera un Fiend saldría indemne de ser golpeado por ese tipo de ataque.

“¡¿?!” Pero Sajik sólo sintió una sensación de dureza, como si hubiera golpeado sus brazos contra una roca. Y debajo de él no estaba la cabeza aplastada del Fiend, sino el dorso erizado de su mano.

El gran simio había levantado rápidamente el brazo para cubrirse la cabeza, bloqueando el golpe de Sajik con el dorso de la mano. Pero eso también era extraño. Normalmente, ese golpe habría destruido la mano, así como la cabeza que tenía debajo.

Por supuesto, Sajik no recordaba haberse defendido. Tampoco había señales de que el gran simio hubiera utilizado un hechizo para defenderse. En otras palabras, el Fiend había resistido el golpe de Sajik, que podía hacer añicos no sólo la roca, sino también el acero, con sólo la fuerza de su cuerpo.

¡Tiene resistencia al atributo rayo! Cuando Sajik se dio cuenta de que su ataque había sido bloqueado, ya se había levantado del cuerpo del gran simio. Sin embargo, aunque se suponía que había aterrizado en el suelo, de repente sintió que estaba cayendo. El suelo bajo él se había desmoronado.

Pero no era sólo el área directamente debajo de él. Una gran zona se había derrumbado. Sajik comprendió rápidamente que el suelo sobre la red de túneles no había podido soportar la intensa lucha y se había derrumbado. Al caer, no sólo vio innumerables trozos de tierra y guijarros al derrumbarse el suelo, sino también algo más a sus pies. ¿Esto también es obra del Ogma?

En las profundidades del agujero, un gran número de Fiends estaba al acecho. El Fiend simio había sido un señuelo y Sajik había caído en una trampa.

Sin embargo, no iba a dejar que su descuido lo venciera. Con el gran simio cayendo bajo él, Sajik vertió una cantidad casi excesiva de maná en sus puños mientras sonreía sin miedo. Sus guanteletes brillaron, cubiertos de rayos. La poderosa electricidad mataría instantáneamente a cualquier Fiend normal y reduciría todo a polvo.

Pero parecía que su oponente podía manejarse en el aire. Incluso mientras caía, balanceó su gigantesco brazo hacia el costado de Sajik. Al captarlo inmediatamente, dio una patada a una roca cercana y cambió su trayectoria. Gracias a la potencia instantánea y a la fuerza de las piernas que le proporcionaba Force, ese tipo de ataque era demasiado lento.

Además, Sajik decidió no esquivar, sino cargar directamente hacia la mano gigante. Se escabulló entre los dedos que había extendido como si estuviera aplastando una mosca, agarró un dedo y lo retorció al instante.

El gran simio, acuciado por el dolor, blandió su otra mano hacia Sajik a una velocidad aún mayor. Sajik blandió su puño cubierto de relámpagos y recibió el golpe directamente. La mano del Fiend se abrió de par en par mientras una luz blanca la atravesaba.

El Fiend abrió la boca y gritó de dolor. A estas alturas, sólo el pulgar estaba apenas conectado a su mano. Los otros dedos volaron por el aire y se convirtieron en cenizas.

Cuando Sajik clavó su puño en el Fiend, comprendió lo que ocurría. Su resistencia al rayo se debe a ese pelaje especial. Era como una defensa natural. Esa era una propiedad problemática para un Maestro Mágico, pero no era precisamente un aislante perfecto. Había detectado perceptivamente una abertura en la armadura mágicamente resistente del gran simio.

“Así que eres un mono inteligente.” Se burló Sajik del Fiend. A continuación, clavó su puño en la parte que no estaba cubierta por el pelaje… su cara. Al estallar el rayo, su cabeza estalló como un globo.

Cuando la cabeza del Fiend desapareció, Sajik vio que se acercaba al suelo oscuro. Cuando se preparó para aterrizar, un golpe repentino le alcanzó en la espalda. El impacto le hizo temblar hasta los huesos y se estrelló contra la pared a gran velocidad.

“¡Ack!” Sajik se enterró en la pared. Tosió sangre, luego se despegó de la pared y cayó.

Al momento siguiente, sonó el incómodo sonido de la carne y los huesos chocando contra la roca. Pero sólo era la palma de su mano, no su cuerpo. Antes de estrellarse contra el suelo, había lanzado el brazo para evitar que todo su cuerpo se estrellara contra este. Al mismo tiempo, le llovían trozos de grava y roca desde arriba, y la sangre le corría desde la boca hasta la garganta.

Eso estuvo cerca. Su cuerpo estaba magullado y tenía una pequeña hemorragia interna, pero eso era bastante común en Sajik, razón por la cual estaba así de despreocupado.

Finalmente, empujó su cuerpo hacia arriba y miró al gran simio sin cabeza que había caído a su lado. A pesar de haber perdido la cabeza, opuso una última resistencia y le golpeó en la espalda. Su núcleo ya había sido destruido y su cuerpo estaba desapareciendo, pero se había vengado.

“Y no es que me vayan a dejar descansar…” Murmuró Sajik, mientras podía ver varias chispas de luz. Con él cayendo aquí, los Fiends vieron su apertura y atacaron como uno solo. Sin embargo, Sajik soltó un rayo al girar su puño, atravesando la oscuridad y perforando sus partes vitales, matándolos.

Al poco tiempo, la zona subterránea quedó en silencio, como si no hubiera pasado nada. Sajik exhaló y contempló los resultados del derrumbe. Parecía que había caído más abajo de lo esperado. Estaría bien si el resto de su grupo pudiera enlazar con él aquí, pero las posibilidades de que eso ocurriera parecían escasas.

Se rascó la cabeza, mirando los túneles a su alrededor. Desde las profundidades de uno de los túneles percibió un maná ominoso que no había sentido en la superficie. La sensación le puso la piel de gallina, pero no era sólo por la gran cantidad de maná.

“Esto apesta.” Dijo Sajik. Arrugó la nariz y frunció el ceño. Apestaba a escoria despreciable. Casi seguro que era del vil Fiend que utilizaba a sus camaradas como peones mientras se escondía a salvo bajo tierra.

También había otro olor mezclado, uno que estaba acostumbrado a oler. Era pútrido y el tipo de hedor que nunca quiso oler.

Tras volver a levantar la vista, Sajik echó un vistazo al oscuro túnel. Definitivamente, podía sentir al Ogma en sus profundidades.