Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 10

Capitulo 53: La Transformación de Vanalis

Parte 2

 

 

Acompañando a Alus y a Loki estaba la Maestra Mágica sanadora. Dado que una sanadora era un activo valioso, Alus se sintió un poco mal por haberla hecho venir con ellos. No podía decir si Lettie estaba siendo considerada, confiando en él, o simplemente empeñándose en él, pero decidió no decir nada a pesar de todo.

“Louise, ¿verdad?” No decir nada en absoluto era un poco incómodo, así que Alus decidió iniciar la conversación. Por el momento se movían a gran velocidad, buscando la mejor ruta hacia la base mientras gastaban la mínima cantidad de maná.


“Sí. Este es mi segundo año asignada a este escuadrón.” Siendo sólo su segundo año, no era un miembro veterano teniendo en cuenta cuando el escuadrón se había establecido.

Louise tenía un temperamento bastante tranquilo, quizás por su papel de Maestra Mágica sanadora. Todavía era joven, pero probablemente tenía algunos años más que Lettie, o eso pensaba Alus… pero, para empezar, no sabía mucho sobre la edad de una mujer.

“Ya veo. Estoy seguro de que debe haber muchas dificultades en el equipo de Lettie.”

“¡¿Eh?! S-Sí, bueno…” Louise dudó ante la franca pregunta de Alus. Parecía que sus palabras habían sido un poco demasiado bruscas, causando un conflicto innecesario dentro de ella. En cualquier caso, ella parecía reconocer de qué estaba hablando.

“Por supuesto que habría muchas dificultades en el escuadrón de Lady Lettie, Sir Alus.” “Supongo que sí.” Respondió Alus vagamente a la continuación de Loki.

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Louise miró a los dos y habló. “Es cierto, hay muchas dificultades. Pero ha sido mucho más divertido que cualquiera de los otros escuadrones a los que he sido asignada.”

Llevaba una sonrisa despreocupada. A pesar de todos los combates en el Mundo Exterior, ella lo llamaba diversión. Eso no podía ser cierto si se tomaba al pie de la letra, pero Alus creía que demostraba que había alcanzado un cierto nivel como Maestra Mágica.

Tal vez eso fue gracias al equipo de Lettie. En cualquier caso, le pareció que su respuesta indicaba que era bastante hábil a pesar de su juventud.

Ajena a los pensamientos internos de Alus, Louise le preguntó: “Sir Alus, sobre ese Fiend que lanzó ese hechizo de largo alcance…”

“El Lefkis. Bueno, probablemente sea una forma evolucionada, pero aún no puedo asegurarlo.”

“¿Lanzó un hechizo, lo llamó Brionach, cierto?”


Esto era algo que había planeado sacar a relucir cuando estuvieran todos juntos. “Era un hechizo de largo alcance que se parecía a eso, pero no era ningún Brionach que yo conozca. Podría ser algo que el Fiend creó por su cuenta, o incluso podría ser la forma completa de Brionach.” Explicó Alus. “No sé si es una versión evolucionada o una Variante, pero la llamo Demis Brionach. Cada vez que entra en contacto con algo que no sea su objetivo, pasa a la segunda fase de su composición.”

“¿Segunda fase?” Preguntó Louise, pero Loki también escuchaba atentamente.

“Sí. En determinadas circunstancias se divide y se recompone en un proyectil de rastreo.” Le dijo amablemente Alus a Louise, sin darse cuenta de su tono de voz.

Las mujeres de su edad solían desconcertarle. Además, su actitud no mostraba el habitual exceso de respeto hacia su rango Único. También sintió un ambiente extrañamente familiar con Louise. Pero no entendía por qué.

“Aunque lances una barrera anti destino, sólo la reflejaría temporalmente antes de que el Fiend vuelva a atacar tras cambiar su naturaleza, ¿es así, Sir Alus?”

“Así es.” Alus asintió ante la respuesta de Loki. El Brionach era considerado uno de los hechizos más poderosos para acabar con un grupo de enemigos. Sin embargo, el hechizo desatado a través de ese cuerno había sido modificado aún más con respecto al Brionach diseñado por los humanos. Intentar bloquear el hechizo con una barrera sólo hacía que se dividiera más, lo que lo convertía en algo sumamente problemático para el bando defensor.

“Además, la mayoría de la gente no sería capaz de reaccionar a esa velocidad.” Louise estaba tratando de idear una contramedida contra eso, pero como Maestra Mágica sanadora, estaba fuera de su área de experiencia. Aun así, como miembro del equipo de Lettie tenía mucha inteligencia y creatividad.

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“Sí. Por el momento, usar mi habilidad especial es la forma más conveniente.” Alus llamó a propósito a su Gra Eater una ‘habilidad especial’ para mantenerlo vago. Era su manera de trazar una línea. Aunque los dos eran Maestros Mágicos de Alpha, quería mantener su as bajo la manga si era posible. Si sólo fuera una simple habilidad especial, no tendría motivos para ponerse nervioso.

Además, el Gra Eater no era todopoderoso. Había un límite a la cantidad de maná que podía absorber, y dejar que lo devorara todo suponía el riesgo de que se desbocara y expusiera a Alus al peligro. Por no mencionar que sentía fuertemente la necesidad de tomarse a pecho su fracaso durante la batalla de Demi Azur. Si no lo hacía, su pequeña compañera de cabello plateado podría volver a empujarse a hacer algo imprudente.

Mientras pensaba eso, Alus miró a Loki, que parecía no darse cuenta de su mirada. Ofreció otra solución. “Sir Alus, ¿no puede usar un hechizo para anularlo?”

Se trataba de una técnica que consistía en utilizar un hechizo igual o más potente para chocar con el otro y aniquilarlo. Por supuesto, sólo un Maestro Mágico de bastante alto rango podía usar esa técnica, así que naturalmente no sería un problema para Alus. “Yo también pensé en eso, pero sinceramente no hay manera de probarlo.”

“…” Sus palabras hicieron que Loki se diera cuenta del problema. De largo alcance o no, a esa velocidad el defensor estaría en gran desventaja. Siendo tan poderoso como era, tendrían que detectarlo y prepararse con antelación para poder contrarrestar el hechizo. Incluso la barrera que Alus lanzó rápidamente sólo fue posible gracias a sus reflejos divinos y a su velocidad de construcción mágica.

“Esta nieve está funcionando mejor de lo que esperaba.” Murmuró Alus a nadie en particular. Vanalis era una fortaleza que daba una ventaja topográfica a los que vivían allí. Los túneles que se extendían bajo la tierra eran una de ellas, pero la nieve que alteraba el entorno también bloqueaba persistentemente su invasión. “En cuanto al Lefkis, no habrá mucha diferencia si nos centramos en cómo lidiar con él ahora o después.”

Tendría que hablar con Lettie y su escuadrón sobre el Gra Eater. Ya que era un secreto entre él y Berwick, necesitaría que se mantuvieran callados al respecto. Al final, tendría que confiar en ellos. Tal vez la inutilidad que sentía era porque se trataba de Lettie.

Mientras pensaba en estas cosas, Alus vigilaba atentamente sus alrededores. “Señora Louise, como sabe, soy el único que puede ocuparse de Demis Brionach. De momento no debería haber ningún peligro en separarse, pero lo habrá en el futuro. Así que hay algo que me gustaría preguntarle.”

Louise levantó la cabeza y le miró. “Si es algo que puedo decirte.” “¿Sabes si había alguien que pudiera usar magia de luz en la avanzadilla?” Ella jadeó. “¿Qué significa eso?”

“¿Hm? Exactamente lo que pregunté.”

Louise frunció el ceño ante el tono brusco e indiferente de Alus. Había sido considerado con Lettie, pero para bien o para mal, ahora Louise era la única presente del grupo. Y ya que de todos modos era algo que tendría que confirmar eventualmente, era mejor hacerlo cuando había menos gente alrededor para enojarse.

Loki tampoco parecía especialmente comprensiva. No era tan mala como Alus, pero se parecía a él en que era poco probable que se conmoviera por esto.

No veía ningún sentido en poner una flor en la tumba de un muerto, ni en darle agua para mantenerla viva. En el Mundo Exterior, no había ni una gota de agua que se diera a una flor que ya se había marchitado.

Por supuesto, no era alguien que impusiera sus valores a los demás, y no era que no pudiera entender cómo se sentían Lettie, Louise y los demás. Era muy consciente de que era capaz de tener pensamientos inhumanos. Pero aun así…

“…”

Alus habló, mientras Louise permanecía en silencio. “Como con Lettie, puedo sentir una brecha entre los demás y yo.”

“No, es sólo una diferencia en la forma de percibir las cosas.” Respondió Louise. “Usted es justo el tipo de persona que escuché que era, Sir Alus.” Y pareció mirarlo con simpatía en sus ojos.

“Me alegro de que hayas venido con nosotros.” Dijo Alus. Pensaba firmemente que todos los que se esforzaban por ser un Maestro Mágico, como sus alumnas Tesfia y Alice, debían tener como meta a alguien como Lettie.

Sin embargo, no podía ver cómo Lettie y el equipo podían sentir sus emociones en situaciones como estas. Otros parecían entenderlo, pero él no podía. En comparación con ellos, él y Loki se enfrentaban al Mundo Exterior con el corazón frío. O más bien, se volvieron indiferentes a la vida y a la muerte.

Cuando entraron en el Mundo Exterior, cayó una tapa que cerró sus emociones y puso un tope a sus sentimientos. No se interesaban por la vida de los demás, e incluso si un conocido moría, probablemente sólo pensarían: ¿Otra vez? Siempre podían sentir esa fría expectativa en el fondo de sus mentes.

Incluso Loki sólo podía ver los colores del mundo a través de Alus. No era una cuestión de bien o mal. Era simplemente como habían resultado.

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Tras un momento de duda, Louise dejó escapar un suspiro de resignación. Sus pasos también se volvieron más pesados. “Había uno…” Dijo vacilante. “Un Maestro Mágico que podía usar el elemento luz. El observador.” Se volvió hacia Alus, como si quisiera preguntar por qué quería saberlo.

“Es una confirmación. El origen del hechizo usó el Lefkis, Brionach, es un hechizo compuesto de los elementos luz y rayo. En el pasado se ha teorizado que los Fiends son incapaces de manejar la magia de luz. Pero hay una excepción a eso. Y es si han conseguido adquirir la información mágica del elemento luz y logrado asimilarla.”

Alus evitó a propósito decirlo en voz alta, pero al decir “asimilarla”, se refería por supuesto a consumirla. Fue entonces cuando finalmente se dio cuenta de la razón de su cortesía y sentido de familiaridad hacia Louise. Cuando él había estado en ese escuadrón, había habido alguien muy parecido a ella.

“¡Sir Alus!” Mientras ese pensamiento pasaba por su mente, la tensa voz de Loki llegó a sus oídos.

“Lo sé.” Respondió en tono exasperado, mientras se detenía.

Una vez más, no habían podido detectar al Fiend hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para verlo. Y si estaban utilizando los viejos túneles que llegaban a través de Vanalis, descubrirlos les llevaría aún más tiempo. Incluso ahora, el aviso de Loki sólo había llegado cuando el Fiend estaba a cien metros por delante de ellos.

Si una parte de su cuerpo no hubiera aparecido por encima de la nieve caída, incluso podrían haber tardado más en verlo. La nieve no era sólo un obstáculo mágico. También funcionaba como camuflaje para los Fiends.

Un Clase D… No, Clase C. Su evaluación de la situación fue menos precisa de lo habitual. El Fiend de tamaño medio tenía una cabeza inusualmente pequeña y un cuerpo enorme. En cuanto a la apariencia, era como un jabalí parado en dos patas. Con sus grandes pies, se dirigió hacia Alus y los demás.

Al poco tiempo, su cuerpo musculoso se reveló por completo sobre la nieve. En los bordes de su boca había gruesos colmillos que se extendían hacia arriba. Una gran cantidad de aire blanco y húmedo salía de entre los colmillos.

Justo cuando Alus puso la mano en su AAR, Loki lo detuvo. “Yo lo haré.” Murmuró, mientras llevaba sus manos a la espalda. Sin esperar su respuesta, voló por la nieve.

Aceleró como un rayo, dejando atrás sólo chispas de electricidad. En un abrir y cerrar de ojos redujo la distancia con el Fiend. Pero eso no fue todo.

Loki ya se había colocado detrás de él con los ojos clavados en su grueso cuello. Bajó el cuchillo AAR que tenía en sus manos, clavándolo sin reparos en el punto débil del Fiend.

No hubo desperdicio de movimientos en su ataque. Fue el equivalente a atacar la arteria carótida de un humano, y ni siquiera le dio al Fiend la oportunidad de gritar de dolor. Porque, en el siguiente instante, un rayo atravesó su AAR y lo frio desde dentro. Loki se desprendió de la espalda del Fiend mientras éste caía hacia delante y volvió a aterrizar en la nieve.

Incluso Alus quedó impresionado por su hábil destrucción del núcleo de un solo golpe.

“¡¿Cómo?!” Louise miró con asombro. Había sonado como si conociera a Alus hasta cierto punto, así que no habría sido sorprendente que también conociera a Loki. Pero en algún lugar en el fondo debe haberla subestimado, pensando que la capacidad de lucha de un observador no llegaría a mucho.

En realidad, Lettie había mencionado que Loki era un niño soldado, que había participado en ese horrible programa de entrenamiento de Maestros Mágicos que el ejército tenía en el pasado. Sin embargo, eso sólo concernía a Loki. Lo que Louise sabía de Alus, lo había obtenido de otra fuente.

La existencia del programa de formación era un tema tabú en el ejército. Era una regla tácita que no debían hablar de él. No sólo había producido muchas bajas, sino que se había considerado un fracaso y se había cerrado silenciosamente, destruyéndose todos los registros importantes del mismo. La chica que tenía delante era una rara superviviente y un éxito aún más raro.

Al ver a Loki luchar de primera mano, Louise vio a regañadientes la utilidad de ese inhumano programa de entrenamiento. Aunque no fuera éticamente aceptable, lo cierto era que la pequeña había eliminado a un Fiend varias veces mayor que ella. Y por un breve momento, Louise se sintió eufórica. Si pudieran llenar un solo escuadrón con una fuerza de combate como ésta, el futuro de la humanidad sería brillante. Pero rápidamente sacudió la cabeza y apretó los labios como para reprenderse a sí misma.

Sin prestar atención a Louise, Alus sólo le dijo unas palabras a Loki. “Has mejorado.” Dijo, elogiándola mientras el Fiend se convertía en polvo.

“Todavía me queda un largo camino por recorrer.” Respondió modestamente, pero no pudo ocultar la alegría en su rostro. Entonces se dio cuenta de que estaba sonriendo y reprimió su expresión.

Con una sonrisa irónica, Alus miró al Fiend que se estaba desmoronando. “Si puedes acabar con un Clase C de un solo golpe, deberías estar bien contra todo lo que no sean las mayores amenazas. Y parece que puedes saber dónde está el núcleo a corta distancia. El simple hecho de poder confirmarlo es algo estupendo.”

“Sí.” Loki estaba un poco agitada, pero aun así se alegró. Ni siquiera ella esperaba poder derribar al Fiend de un solo golpe. Pero en este tipo de cosas se trataba de probar, y había dejado que una débil corriente recorriera el cuerpo del Fiend mientras lanzaba su sonar de maná a quemarropa, lo que le había permitido detectar la ubicación de su núcleo.

El entrenamiento de Alus para conseguir que usara el sonar de maná de forma flexible y continua en el combate había dado resultados y mejorado sus habilidades. Dejando eso a un lado, su capacidad de entender con precisión el proceso que Loki había utilizado, incluso con la obstrucción de la nieve, era impresionante como siempre. Loki estaba acostumbrada a que fuera asombroso, pero ella esperaba poder sorprenderlo y asombrarlo algún día, aunque parecía que ese día aún estaba lejos.

“Hmm.”

Inmediatamente después del momento de alegría de Loki, la expresión de Alus se volvió ligeramente amarga, lo que hizo que su corazón diera un vuelco. “¿H-Hubo algún problema?”

“Bueno… no me importa, pero con esto tendremos que dar un rodeo.” “¡Ah…!” Loki dejó escapar un grito, pero rápidamente se tapó la boca.

Ahora mismo, habían dividido sus fuerzas y se dirigían a la base. Habían aceptado que podrían ser detectados durante su marcha como un escuadrón completo, pero una vez que se dividieron, la necesidad de permanecer en guardia por cualquier fuga de maná había surgido de nuevo. Eso era cierto no sólo para Alus y su grupo, sino para todos los grupos.

Sin embargo, hace un momento, Loki había utilizado Force, el sonar de maná y un hechizo de rayo para acabar con el Fiend, lo que probablemente era bastante malo. No estaba claro si habían sido detectados por el maná que emitía la nieve, pero si querían estar seguros, tendrían que abandonar su ubicación actual y tomar una ruta diferente.

“Lo siento.” Loki bajó la cabeza en señal de disculpa.

Pero Alus le puso la mano encima de la cabeza. “Ser capaz de lidiar hábilmente con ese Fiend fue suficiente. De hecho, tal vez buscar reagruparnos de nuevo en dos horas era pedir demasiado.” Habiéndose dado cuenta de que sus cálculos habían sido ingenuos, Alus sugirió que dieran marcha atrás y cambiaran su ruta hacia Louise, que estaba detrás de ellos.

Al momento siguiente, empezó con un tema completamente diferente. “Por cierto, tengo curiosidad por saber quién te habló de mí.” Era una pregunta que había surgido en su mente después de escucharla murmurar. Se esforzó por expresarlo con palabras, pero su actitud hacia él era extrañamente nostálgica.

Louise pareció sorprendida por un momento, pero pronto se recompuso y le respondió con una sonrisa tranquila. “De una persona que conoce bien, Sir Alus. Ambos empezaron a trabajar con los militares más o menos al mismo tiempo. Incluso visitó el festival del campus hace poco, así que quizá ya la conozcas.”

“No tengo ni idea de quién estás hablando. ¿Cómo se llama?” “Es Elina. Elina Ovril.’

* * *

Cuando el sol empezó a ponerse, Alus, Loki y Louise llegaron finalmente a la base.

Como querían evitar en lo posible los encuentros con los Fiends, habían dado muchos rodeos, lo que ayudó a Alus a conocer gran parte de la geografía de Vanalis. Pero quizás por eso, estaba de pésimo humor y tenía una mirada agria.

Loki nunca le había visto tan alterado, así que incluso ella se sorprendió. Sin embargo, ver a Alus enfurruñado como un niño fue tan inesperado que dejó una fuerte impresión en su mente.

Poder escuchar más sobre la infancia de Alus de boca de Louise mientras se dirigían a la base fue un momento realmente feliz para Loki. Louise sólo lo había escuchado de la otra mujer, así que era más que nada de oídas. Además, cada vez que esa mujer le hablaba a Louise de Alus, siempre sonaba como si estuviera presumiendo de él, así que era posible que sus historias estuvieran embellecidas. Pero ver cómo Alus fruncía el ceño cuando Louise contaba las historias les daba credibilidad.

En cualquier caso, debido a esas historias, había un extraño estado de ánimo sobre los tres al llegar a la base.

Lettie y el resto del equipo se preguntaron qué había pasado. No sólo Alus tenía un aspecto inusualmente enfurruñado, sino que Loki tenía una expresión de regocijo que no podía ocultar, y Louise parecía un poco abatida, quizá por haber hablado demasiado. Por cierto, todos los demás grupos ya habían llegado, y no había habido muertos.

“Parece que te estás divirtiendo, Allie. ¿Ha pasado algo bueno?” Preguntó Lettie en tono travieso.

Alus pasó junto a ella con una expresión de agotamiento, y habló sin volverse. “¿Te parece que esto es divertido? Empecemos por confirmar la situación.”

La base era un espacio hueco en la pared de un acantilado, por lo que las paredes de roca estaban expuestas, lo que hacía sentir un poco de frío. Sin embargo, estaba equipada con lo mínimo, y su interior era espacioso, adentrándose mucho más de lo que Alus había esperado.

“Este lugar parece un nido de hormigas.”

“Está bien así.” Respondió Lettie. “Lo más importante es que el enemigo aún no se ha dado cuenta. Así que ya que estamos presionados por el tiempo, pongámonos a planear.”

Alus y Loki fueron conducidos al interior de la base a lo que parecía una sala de conferencias con una larga mesa deforme en el centro. Seguramente habían utilizado algo de madera por ahí para hacerla. Estaban en el Mundo Exterior, que era muy diferente del Mundo Interior con sus abundantes suministros. Cuando se trataba de cosas pequeñas, los Maestros Mágicos tenían que ser autosuficientes, por lo que las mesas y cosas así eran en su mayoría hechas a mano.

Todos se apretujaron para caber alrededor de la mesa. Una vez que los Únicos, Alus y Lettie, tomaron asiento, el ambiente cambió abruptamente.

La expresión de Loki se endureció, e inconscientemente apretó los puños mientras los vigilaba.

Alus fue el primero en hablar. “Que no haya muertos es una gran noticia, pero ¿cuántos heridos hay?”

“Un puñado. Bueno, no tendrá un impacto en el combate.” Dijo Lettie. “Louise se pondrá a trabajar con ellos. Puede que no vuelvan a la normalidad enseguida, pero al menos podrán actuar sin problemas.”

Alus miró el mapa extendido sobre la mesa e hizo algunas correcciones en su futura ruta basándose en la información que había reunido.

A continuación, Lettie y su equipo compartieron la información que habían recogido. Un grupo se encontró con tres Fiends en su camino a la base. Aunque la estrategia básica era evitarlos, no podían evitar el combate en todos los casos. Alus y su grupo habían podido evitar más encuentros tomando desvíos, pero los otros grupos no habían tenido tanta suerte.

Lettie señaló los lugares donde se habían librado las batallas y dio información sobre los enemigos.

“Hemos perdido completamente la cuenta de cuántos Fiends hay. Y ni siquiera podemos hacer predicciones, ¿eh?” Alus tenía una mirada pensativa, pero luego levantó la vista del mapa hacia Lettie como si resolviera una pregunta en su mente.

“Oh… así que te has dado cuenta.” “Así que tú también lo crees…”

Los dos asintieron como si se leyeran la mente, pero la mayoría de los demás se quedaron a oscuras. Loki se acercó despreocupadamente a Alus y miró de un lado a otro su rostro y el de Lettie.

“Hay varias preguntas en mi mente, pero la mayor es la ubicación y los movimientos de los Fiends. Loki, imagina que hay un centro de mando militar en el corazón de Vanalis. Con esa premisa en mente, ¿no crees que los movimientos de los Fiends y el despliegue del escuadrón son similares a la estrategia de defensa de la base que se utiliza a menudo en Alpha?”

“Lo siento. La verdad es que no lo entiendo.” Respondió débilmente Loki en tono de disculpa, pero Alus no parecía especialmente decepcionado. Podía compensarlo con cierto grado de experiencia. Si ella, como Alus, experimentaba una gran variedad de misiones y estaba expuesta a las estrategias de los generales a diario, naturalmente también lo captaría. Incluso si lo único que conocía era el campo de batalla, sería capaz de leer fácilmente las intenciones de un comandante normal.

“Los Fiends que han sido enviados a explorar eran débiles en fuerza.” Dijo Alus. “Se podría pensar en ellos como peones sacrificados para explorar nuestra fuerza de combate.”

Lettie asintió con una expresión seria. Debía de sentir que algo no iba bien, al igual que Alus.

Todos los grupos habían acabado en batalla tres o cuatro veces. Al principio, cada grupo había luchado contra Fiends débiles, y los siguientes encuentros fueron contra otros más fuertes. Además, en cada batalla, el tipo y la composición de los Fiends eran prácticamente idénticos.

Al cotejar la información, descubrieron que cada escuadrón luchó primero contra Fiends de Clase E y que la batalla final fue contra Fiends de Clase B. No eran encuentros casuales. Estaba claro que los Fiends fueron enviados en orden de fuerza. Era como si los estuvieran poniendo a prueba.

“Esto huele mal. ¿Estos Fiends están usando tácticas humanas?” Reflexionó Alus. “Parece que sí.” Dijo Lettie. “Pero ese Lefkis parecía estar solo.”

“Sí. Mi corazonada me dice que no fue un comandante quien lo ordenó, sino una entidad ajena a la estrategia, como un francotirador lobo solitario.”

“Entonces, ¿es otra Clase A? ¿El Ogma? Eso significaría que no sólo es inteligente, sino que también comanda a los Fiends.” Lettie encontró sus propias palabras difíciles de creer.

“Podría estar usando el elemento oscuro para controlarlos. No es imposible, sabes. Traté con un criminal que usaba magia para controlar a otros. Hay diferencias entre humanos y Fiends, pero el elemento oscuro debería funcionar de la misma manera.”

Tenía un claro recuerdo de aquel criminal. Ese Maestro Mágico que utilizaba el elemento oscuro no sólo mandaba, sino que controlaba completamente sus mentes y las manipulaba contra su voluntad. Sin embargo, la investigación sobre los dos elementos —luz y oscuridad— todavía iba por detrás de otras investigaciones. Así que ni siquiera Alus estaba seguro de cómo funcionaría algo así. Pero estaba claro que era posible.

“¿Qué es eso? No he oído hablar de eso.”

“¿Y por qué lo harías? Probablemente hay más cosas que no sabes que las que sabes.”

“Sir Alus, yo tampoco he oído hablar de ello…” Al igual que Lettie, Loki parecía un poco insatisfecha ante su respuesta.

Por alguna razón sintió que le acusaban de ser poco fiable. Se frotó la sien. ¿Y qué si no compartía todo lo que pasaba con ellos? El corazón de una mujer seguía siendo algo que él no podía entender.

“Si que diga esto te satisface… lo siento.”

Se disculpó por si acaso, lo que provocó que Lettie y Loki se rieran entre sí. Formaban una extraña pareja y, por alguna razón, sintió que le habían engañado. Tal vez porque estaba ligeramente conmocionado por eso, Alus pasó sin rodeos a un tema más sensible. “Entonces,

¿has encontrado la avanzadilla?”

“No… todavía no. Todo lo que hemos hecho es recuperar los suministros.”

“Ya veo. Teniendo en cuenta la situación, el hecho de que no hayan traído los suministros ellos mismos, quiere decir que están…”

La respuesta de Lettie había sido sencilla, pero cuando Alus vio la complicada expresión que apareció en su rostro, se dio cuenta de su fracaso.

“Está bien. En todo caso, también quiero escuchar tu opinión, Allie.” Aunque la verdad era que Alus no necesitaba decir nada, pues Lettie ya tenía una corazonada sobre la situación.

Alus fingió no darse cuenta de su expresión y analizó con calma el asunto. “Deben haber dejado las provisiones por una emergencia, sobre todo porque estaban tan cerca de la base. No habrían querido que la base principal fuera descubierta por los Fiends. Así que es natural suponer que se retiraron, o se trasladaron a un lugar más adecuado para luchar.”

“Probablemente estén esperando en otra base.” Aceptó Lettie, tras una pausa.

Alus sintió que había manejado mal la discusión. Había luchado junto a Lettie muchas veces, y conocía bien su personalidad y sus métodos. Esta vez, sin embargo, estaba en su escuadrón, así que tal vez debería evitar decir algo innecesario. No era el tipo de persona que tenía consideración con los demás, pero se lo debía a Lettie por el incidente de Demi Azur.

Fue entonces cuando Louise habló. “¡Lady Lettie, tengo algo que decir!” Ella debe haber querido salvar a Alus de tener que decirlo.

Pero esa consideración hizo que Alus se diera cuenta de su propia incapacidad. Por un momento había mostrado a Lettie una lástima innecesaria por preocupación. Ambos eran Únicos. Hacer las cosas de esa manera tan indirecta era como socavar a la otra persona.

“No, yo lo diré.” Alus detuvo a Louise, y compartió la información sobre Demis Brionach. Como había dicho antes, Brionach se basaba en el elemento luz, que era un elemento que los Fiends normalmente no podían usar. Entonces explicó sin rodeos su teoría sobre cómo sería posible que se aprovecharan de alguien con esa habilidad.

“Ya veo.” Respondió Lettie con una voz inesperadamente tranquila, antes de callar. No podía permanecer indiferente ante la muerte de la gente como lo hacía Alus.

En todo caso, era Alus quien tenía defectos humanos. “No soy de los que se aferran a una esperanza inútil. Como mínimo probablemente sea demasiado tarde para el observador.” Dijo Alus. A su manera torpe, estaba siendo sincero. Aunque quisiera ofrecer algunas palabras de consideración para consolarla, no estaba capacitado para hacerlo. Lo único que podía hacer era presentar la verdad, aunque hiriera a la otra parte.

En el Mundo Exterior, las palabras baratas de consuelo no significaban nada. Se preguntó si sería capaz de escupir una mentira si eso significaba mejorar la moral del escuadrón. Si le beneficiaba, ¿podría llenar el corazón de alguien con un consuelo superficial?

Alus buscó la respuesta en su corazón. Su núcleo era tan frío como el acero, lo que a su vez hacía que su corazón fuera más frío.

Tras un momento de silencio, Lettie murmuró en voz baja: “¿Qué posibilidades hay?” “¿Hm?”

“Quiero decir, ¿cuáles son las posibilidades de que el grupo de avanzada haya sobrevivido?”

“Para ser honesto, no lo sé. Es posible que me equivoque al decir que los Fiend pueden asimilar el elemento luz. Pero si mantienes tus esperanzas, terminarás decepcionada.” Dijo Alus, como si estuviera hablando consigo mismo. Independientemente de si se trataba de una lección aprendida por la experiencia o no, todos los presentes entendieron lo que quería decir.

“Así es como va siempre. Gracias.” Dijo Lettie. Sin embargo, la expresión amable que tenía al decir esto no era propio de un Maestro Mágico. Se puso la mano en la frente y se tiró del flequillo con expresión de dolor. “Duele, tener más gente que llorar…”

“Lo siento. No soy lo suficientemente sensible como para poder estar de acuerdo contigo tan fácilmente. Pero de nuevo, estoy acostumbrado a ver esa expresión, así que puedo entender cómo te sientes.”

Lettie dejó escapar un suspiro apenado, probablemente lleno de arrepentimiento. Ella había sido la que dio la orden de formar una avanzadilla para llevar los suministros. Pero así era Lettie. “Ellos también eran soldados. No es que estuviera cuidando a unos niños.” Murmuró para sí misma.

Todos los Maestros Mágicos del Mundo Exterior eran así. Seguían avanzando aunque tuvieran que pisar a sus aliados muertos. Si no podían hacerlo, debían retirarse al Mundo Interior.

“Allie, ¿sabes cómo superar una situación así?”

“La verdad es que no. Nunca lo he pensado demasiado.”

“Vaya, qué frío. Bueno, probablemente también esté bien, pero no es bueno para ti.” Lettie se esforzaba por parecer alegre.

Alus se dio cuenta de ello y decidió seguirle la corriente. Siendo tan torpe como era, lo único que podía hacer era actuar como siempre. “No necesito que me digas cómo debo manejar las cosas. Pero ya que parece que quieres decir algo, oigámoslo.”

“Tienes que ser más sincero contigo mismo.” Dijo Lettie, encogiéndose de hombros y con una sonrisa irónica. Se levantó y puso las manos en las caderas. “Pasan tiempo juntos. Sigues yendo en la misma dirección. Los que sobreviven siguen tranquilamente cumpliendo su misión día a día. Como siempre lo han hecho. Esa es la única manera de continuar con los sentimientos de los que han pasado.”

“…”

“Por eso definitivamente retomaremos Vanalis. Y luego nos reiremos todos juntos.”

Alus sintió que ella hablaba del lado mental de las cosas. Se daba cuenta de que ella hablaba de algo que él probablemente nunca entendería. Al fin y al cabo, al contrario que el método de Lettie para enfrentarse a las muertes, hasta ahora lo único que había hecho Alus era darles la espalda y renunciar a ellas.

Puede que Lettie tuviera razón en que no era bueno para él, pero era demasiado tarde para cambiar. Al mismo tiempo, sentía envidia de su estilo de vida. Por eso dijo algo que no creía realmente. “Sí, tal vez.”

Incluso a él le pareció bastante transparente. Se burló de sí mismo por la respuesta barata.

Saber que nunca entendería a la otra parte era una sensación escalofriante.

El lado en el que estaba Lettie estaba lleno de amigos, vivos y muertos. Y el lado en el que estaba Alus era el de la soledad ineludible. Era frío y oscuro, un páramo para el alma. Allí, Alus estaba solo. Nunca pudo acercarse al lado de Lettie. Aunque fuera una línea blanca pintada en el suelo, a un solo paso, nunca podría cruzarla. Por eso su lado era tan abrumadoramente luminoso.

Pero no dejó que eso le desanimara. Ya había superado esa etapa. Simplemente recorrería ese duro y solitario camino por sí mismo hasta llegar a su final.

De repente, un tirón de la manga le devolvió la conciencia a la superficie. Cuando miró hacia abajo, pudo ver el cabello plateado de quien estaba detrás del pequeño acto.

La chica de cabello plateado ni siquiera le miró. Se limitó a tirar de su manga, como si dijera que éste era su lugar. Que ella estuviera a su lado, apoyándolo, se sentía como un peso sobre sus hombros.

Ella eligió voluntariamente quedarse con él. Fue una tonta que eligió el único lugar donde soplan vientos fríos.

Alus no miró hacia ella. Pero la sensación de su pequeña mano tirando de su manga permaneció.

Al final, su soledad fue fácilmente superada. Esto le hizo darse cuenta de que no se quedaría solo en las sombras, lo que casi le hizo sentirse sentimental.

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Sintió el impulso de examinar la expresión de Loki, pero estaba convencido de que sería tal y como la había imaginado. Debajo de ese cabello plateado había seguramente una expresión llena de dulzura. Era lo suficientemente insensata como para renunciar a su propia vida por una decisión que se jugaba a una moneda. De esa manera, podía dejar todo en manos del destino, porque todo era por el bien de Alus.

Por eso su presencia, y la sensación de su pequeña y cálida mano, provocó un cambio en su rostro inexpresivo. “Eso es cierto… no cambia lo que tenemos que hacer.” Murmuró Alus.


“Ja, ja, veo que estás tan seca como siempre, Allie. Entonces ya es hora de que volvamos a trabajar como Maestros Mágicos. Para empezar, me gustaría saber qué necesitas de nosotros ahora mismo.” Dijo Lettie en tono juguetón. Ya no había ninguna duda en su expresión. En cambio, era directa y fuerte, dispuesta a cumplir su misión, la imagen misma de una Maestra Mágica.

En este punto, Alus no era reacio a darle consejos. Al igual que Lettie, llevaba el título de Único. En estas situaciones, su personalidad, que le permitía abandonar cualquier consideración inútil, era algo bienvenido.

Dicho esto, para empezar, nunca tuvo mucha consideración por los demás. Pero ahora, en comparación, sentía que se dejaba llevar por las emociones. ¿Quizás eso era debido a su tiempo en el Instituto? O tal vez es la influencia de Fia y Alice… como sea…

Alus cambió de marcha y volvió a ponerse su máscara del Mundo Exterior. Era diferente de la que usaba cuando corría solo por el Mundo Exterior, y también de la que usaba cuando llevaba una vida tranquila en el dominio humano. “Muy bien, vayamos al grano.”

Cuando Alus dijo eso, Lettie y su escuadrón cambiaron sus expresiones. Sajik se cruzó de brazos con una sonrisa intrépida, mientras que Mujir miraba el mapa con expresión seria. Estos dos eran la mano derecha de Lettie. Con Alus y su capitana en marcha, estaban llenos de motivación.

“Eliminarán al Ogma y al Lefkis sin mí y sin Lettie. De momento ignoraremos al otro Fiend de clase alta que han confirmado. Con las anomalías que ocurren en Vanalis, hay demasiados elementos inciertos, así que daremos prioridad a esos dos Fiend problemáticos.” Explicó Alus. “Si al menos podemos eliminar a esos dos, será mucho más fácil derrotar al líder. Y en cuanto a esos dos, no se preocupen, tengo una ventaja. Ahora bien, sólo les voy a decir esto una vez, así que asegúrense de escuchar con atención.”

Confirmó que todo el mundo estaba escuchando correctamente, y luego compartió su análisis de la situación actual, así como la estrategia que había desarrollado.

Los Fiends que el grupo de avanzada había encontrado, así como los que encontraron los grupos cuando el escuadrón se dividió, fueron muy probablemente lavados de cerebro por el Ogma. Servían como ojos, oídos y extremidades del Ogma. Sorprendente o no, este era el Mundo Exterior. No sería imposible que un Fiend evolucionara para alcanzar tal inteligencia.

En los últimos años, esa evolución anormal se había hecho especialmente notable. Por eso pensó que probablemente el Fiend también los estaba analizando con la información que tenía. Lo mejor sería asumir que toda la información de los que habían luchado se había filtrado al enemigo. Había incluso menos razones para negar que los primeros Fiends con los que habían luchado habían sido enviados como peones de sacrificio para medir sus habilidades.

Como el entorno de Vanalis había cambiado, ahora era un mundo diferente que ni siquiera Alus podía comprender del todo. Si me tomo el tiempo para hacerlo por mi cuenta, debería ser capaz de manejarlo… No, no tiene sentido. Si llegaba a cometer un error, todo el plan se tambalearía.


Además, Lettie y su escuadrón eran los encargados de la misión. En comparación con ellos, Alus tenía poca experiencia luchando en un escuadrón, y ninguna experiencia en respaldar a otros. Loki y él sólo estaban aquí como ayudantes, pero habiendo venido hasta aquí, eso no sería suficiente.

“El Ogma no puede ser ignorado. El primer Fiend con el que nos encontramos era definitivamente de Clase A, y si pudo lavar el cerebro incluso a ese, entonces no podemos permitirnos ignorarlo. Pero dejando eso de lado, el Demis Brionach de largo alcance del Lefkis tiene que ser tratado inmediatamente. En el peor de los casos, podría acabar con todos nosotros.”

“¿Hm? Tú eres el único que puede ocuparse de ello, ¿verdad Allie?” “Sí, ahora mismo sólo puedo usar mi habilidad especial.”

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Lettie reaccionó ligeramente a las palabras “habilidad especial”. Después de la batalla de Demi Azur, se había enfrentado directamente a Berwick por ello. Al final, sin embargo, incluso ella fue excluida, lo que significa que era un asunto extremadamente clasificado. “Era esa bruma negra, ¿no es así? Durante la misión de Demi Azur, la Sra. Rinne dijo que sólo tocarla sería peligroso.”

“No hay duda. No distingue entre amigos y enemigos. Y si absorbe demasiado maná, se descontrola.”

Lettie parecía sorprendida de que Alus no dudara en exponer su secreto. Había estado preparado para eso desde el momento en que decidió utilizarlo como su carta de triunfo. Por supuesto, si no fuera por Lettie, lo habría mantenido en secreto.

“¿Estás seguro? Al final el Gobernador General nunca me dijo nada.” “Haces que suene como si lo hubieras torturado.”

“¡Qué grosero! Como si una joven y frágil doncella recurriera a la tortura. Bueno, le di algún que otro codazo, pero nunca escupió nada.”

Los únicos que podían tomar ese tipo de actitud con el Gobernador General eran los dos Únicos. O tal vez era sólo porque Alus y Lettie eran especiales.

“No estoy seguro de que eso sea mucho mejor. Bueno, de todos modos, no tuve más remedio que revelarlo. Pero no me malinterpretes, todavía hay muchas cosas que ni siquiera yo sé sobre mi habilidad especial.”

“¡Entendido! Aun así, ahora siento que tú y yo somos mucho más cercanos.” “Eso es sólo tu imaginación.”

“Malvado.”

Al igual que con Loki, a Alus le parecía que compartir secretos con las mujeres las hacía reaccionar de forma exagerada.

Por alguna razón, Loki intervino. “Por favor, déjelo así, Lady Lettie. La habilidad especial de Sir Alus es un secreto militar. Lo he experimentado de primera mano. Aunque hay un límite en la cantidad que puede absorber, es muy poderosa y asombrosa.” Dijo, como si supiera más sobre ella.

Lettie le sonrió. “Sé lo del límite y todo lo demás. Después de todo, Allie me lo acaba de decir.”

Al darse cuenta de que se había visto su infantilidad, Loki se sonrojó y giró la cabeza.

El ambiente se había vuelto bastante descuidado, pero ser demasiado serio también podía acabar siendo contraproducente. Así que Alus ignoró el flujo actual de la conversación, y continuó. “Lettie, y Sajik usando Force, son probablemente los únicos que podrían esquivar Demis Brionach. Pero incluso así no saldrían ilesos.” No incluyó a Loki porque ella no podía controlar su Force con tanta precisión como Sajik.

“Así que la máxima prioridad es el Lefkis.” Dijo Lettie. “Y el Ogma después de eso.

Entonces, ¿quién está detrás de la nieve?”

Alus no tenía una respuesta inmediata para su pregunta casual. Ése era, en efecto, el problema. Los hechizos de alteración del entorno eran todos de nivel experto o superior. Puede que la magia se haya originado con los Fiend, pero un Fiend normal nunca sería capaz de utilizar hechizos de ese nivel.

Estaba claro que se trataba de un Fiend superior a la Clase A. Además, la misión de Vanalis tenía un límite de tiempo. Desde el incidente de Demi Azur, el Mundo Exterior había estado ocupado, y si un Clase S marchaba hacia Alpha mientras sus dos Únicos estaban fuera, no tendrían una oportunidad adecuada. Si eso ocurría, el daño sería horrible.

Por no mencionar que el tiempo no era su único enemigo. Los Fiends ya habían detectado a Alus y a los demás. Por ahora podrían haber sido capaces de engañar a sus ojos, pero había un límite en el suministro de alimentos del escuadrón. Así que probablemente no podrían pasar desapercibidos hasta que las cosas se calmaran. Si los Fiends los rodeaban y cerraban el cerco, Alus y los demás acabarían siendo expulsados.

“Lo más probable es que el Clase S que domina la zona sea el responsable de la nieve, pero…” Alus hizo una pausa por un momento, dejando que el ambiente serio llenara la habitación.

Mientras todos guardaban silencio, Loki preguntó: “¿Y si no lo es?”

“Exactamente. Se corre el riesgo de pensar que es el responsable, e ir a por todas contra él. Pero de cualquier manera, esta nieve nos pone en desventaja. Se puede lanzar un Detonation, pero será muy difícil acertar desde la distancia. Mientras tanto, ellos pueden atacarnos sin obstáculos, como hizo el Lefkis.”

Alus habló sin rodeos, y con cierta amargura en su tono. “En cualquier caso, estamos limitados en cuanto a tiempo. Necesitamos un método para enfrentarnos a los Fiends de Clase S y de Clase A. Estaba pensando en dividirnos en grupos y eliminarlos individualmente, pero eso disminuye las posibilidades de éxito.”

Era natural que se les pidiera mucho en las misiones al Mundo Exterior. Alus estaba acostumbrado a ello, y no era el tipo de cosas por las que hacer un escándalo. Sin embargo, esta vez era una elección dura, y tuvo una sensación ominosa.

Tampoco se limitó a él, ya que Lettie habló casualmente. “Bueno, está bien. Cuando es todo o nada, las posibilidades de éxito no van a cambiar aunque lo pienses demasiado. Tú también lo sabes, ¿verdad, Allie?” Lo dijo con tanta naturalidad que sonó como si fuera algo normal, en lugar de algo que pusiera en peligro la vida.

El Mundo Exterior cambiaba constantemente, haciendo pasar a los Maestros Mágicos por muchas dificultades. Y los Maestros Mágicos eran los que utilizaban su poder e ingenio para superarlo. Lettie y su equipo siempre lo habían hecho antes. Y también lo harían ahora, en lugar de creer en algo tan inalcanzable como la perfección.

Alus no llegaría a calificarlos de fiables, pero sonrió por un momento, antes de endurecer su expresión. Si querían completar la misión en poco tiempo, tendrían que hacerlo por las malas.

Sabiendo eso, levantó cuatro dedos. “Eliminarlos de uno en uno es imposible. Todavía no hemos encontrado al Clase S, por no hablar de todos los túneles que atraviesan la región. Si reducimos nuestro objetivo, probablemente conseguirán evadir la detección y llevar las cosas a una guerra de desgaste…”

“… Y si eso ocurre, no tendremos espacio para eliminarlo.” Terminó Lettie por él.

Si el Ogma estaba lanzando Fiends a Alus y al escuadrón como parte de un plan, estaría aprendiendo constantemente sus fortalezas y debilidades. Después de ver la batalla de Alus contra el Fiend de tipo crisálida, probablemente no les lanzaría todos los Fiends. Tampoco intentaría una batalla uno a uno.

Y al darse un festín con las víctimas de la avanzadilla, el Ogma debe haber adquirido muchos conocimientos e información. Por supuesto, probablemente era información a la que no tenía acceso antes, por lo que era poco probable que pudiera aplicarla.

Pero tal vez eso era una ilusión. Esa información podría haber sido ya compartida con el Clase S. Que los Fiends trabajaran juntos era normalmente imposible, pero en Vanalis lo imposible ya estaba ocurriendo. La premisa básica debería ser que su experiencia previa era inútil aquí.

Teniendo en cuenta todo eso, no quedaban muchas opciones para Alus y los demás.

“Tendremos que jugar su juego y ser más astutos que ellos. Hay condiciones que deben cumplirse antes de que podamos derrotar al mayor objetivo, el Clase S. No es que vayamos a perder en una batalla de inteligencia contra un simple monstruo.”

Luego mostró a todos el camino para reclamar a Vanalis. La estrategia se parecía a una partida de ajedrez, utilizando la inteligencia en lugar de la fuerza para eliminar al rey. “Si el Clase S aparece, Lettie y yo nos enfrentaremos a él. No sé qué clase de Fiend es, pero vamos a trabajar con la suposición de que es el responsable de la nieve. Hay un riesgo si nos equivocamos, pero no podemos permitirnos ignorar la pieza más fuerte del enemigo. Como mínimo tendremos que enfrentarnos al líder. También tengo algunas ideas sobre dónde pueden estar acechando los Fiends más grandes.”

Alus tenía una idea del terreno gracias a un viejo mapa de Vanalis. No tenía información detallada sobre los túneles, pero había añadido la información que había obtenido al ver las cosas por sí mismo. “Me gustaría dejar la eliminación del Ogma a Sajik, y del Lefkis a Mujir. Loki, te unirás al grupo de Mujir.”

Loki parecía sorprendida. Había estado convencida de que se quedaría con Alus. Volvió los ojos hacia este, queriendo decir algo, pero él la detuvo con una mirada severa.

Alus tenía sus propias ideas para elegir que haría cada uno de ellos. Ya que había llegado tan lejos, ni siquiera Loki podía mostrar abiertamente su descontento. Como su compañera, no podía permitirse desafiar su autoridad y arriesgarse a manchar su nombre. Así que, de mala gana, cerró los ojos y se echó atrás.

Tras constatar esto, Alus continuó. “También seleccionaremos un grupo de búsqueda separado para la avanzadilla. Saldrán después de nosotros.” Era una sugerencia que tenía en cuenta la coordinación del escuadrón. Era inusual para él, y en todo caso era una mala apuesta. Nunca habría aprobado un plan así en el pasado.

Como estamos trabajando juntos, su fuerza será clave. Aun así, me sorprendo de mí mismo por pensar que esta es la mejor jugada. Tuvo sinceros elogios para el equipo de Lettie, que estaba en el centro del plan. “Dejaré la elección del personal a Lettie.”

“En ese caso, no te preocupes. Depender de estos idiotas puede ser bastante divertido. Se siente muy bien dar órdenes desde arriba y ver cómo se rompen la espalda para conseguirlo.” Lettie sonrió con picardía a Alus.

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Los humanos nunca fueron perfectos, y con innumerables posibilidades imprevisibles, cualquier plan tendría sus agujeros. Por eso Alus rara vez se fiaba mucho de esas cosas. Pero aquí estaba, presentando un plan para tratar de hacer avanzar la situación, a pesar de saber que

el juicio propio y las habilidades como Maestro Mágico marcaban la diferencia en el Mundo Exterior.

“Muy bien, terminemos con esto. Sólo tenemos que hacer lo mismo de siempre, matar a los Fiends. Eso es todo.” Alus dio por concluida la reunión, y la tensión que se cernía sobre el pelotón se disipó cuando todos rompieron a sonreír.

Mientras los miembros de la escuadra charlaban sobre lo bonito y sencillo que era aquello, la larga reunión estratégica llegó por fin a su conclusión.

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