Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 15

Extra: Mujeres Jóvenes Del Borde Del Bosque

“Um, ¿podría tener un poco de tu tiempo, Lem Dom?” gritó una voz.

Cuando Lem Dom miró en dirección a la voz, encontró a Yun Sudra parada allí. “¿Qué es? Tengo que ir a ayudar a Asuta con su trabajo pronto, ¿sabes?”

“Yo también. Pero esperaba que pudieras dedicar un momento antes de que nos vayamos.” La chica habló en un tono perfectamente cortés, pero tenía una mirada algo combativa en sus ojos mientras miraba a su camarada de los clanes del norte.

Lem Dom contuvo un suspiro, luego giró todo su cuerpo para mirar a la chica. “Esa mirada en tus ojos dice que quieres quejarte de algo. Si no te importa, me gustaría evitar cualquier problema.”

“Si hay algún problema, ¿no eres tú el más probable que lo cause? Primero desafiaste a Ai Fa tan pronto como la viste, y luego pediste quedarte en la casa Fa… Creo que es bastante obvio que tus acciones están muy fuera de las normas del borde del bosque”, replicó Yun Sudra, presionando más cerca de Lem Dom. “¿Por qué siquiera pedirías quedarte en la casa del Fa en primer lugar?”

“Para estudiar el estado de ánimo de un cazador bajo Ai Fa, por supuesto.

¿Qué otra razón podría haber?”

“¿Eso es realmente todo? ¿Le juras a nuestra madre selva que no tienes motivos ocultos?”

“¿‘Motivos ocultos’? Ah, ¿quizás te preocupa que intente hacer un movimiento con Asuta? Ciertamente no necesitas preocuparte por eso. No tengo ningún interés en absoluto en un hombre que parece tan poco fiable.”

“¡P-Por favor, no insultes a Asuta de esa manera! ¡Es una mejor persona que cualquiera que conozca!” Yun Sudra replicó, su rostro enrojeciéndose a medida que se enojaba aún más.

Sin embargo, en respuesta, Lem Dom solo estalló en una sonrisa.

“Ah, mis disculpas. Cualquiera se enojaría al escuchar tales cosas sobre alguien por quien siente algo. Me equivoqué al decir eso”.

“¿S-Siente algo? N-No tengo sentimientos por Asuta…”

“Eres adorable, Yun Sudra. En cualquier caso, Ai Fa me ha robado el corazón, así que no tienes de qué preocuparte”.

“¿Eh? No estarás diciendo que sientes eso por Ai Fa, ¿verdad?”

“¿Por qué piensas eso?” Lem Dom respondió con una carcajada, moviendo la punta de la nariz de Yun Sudra. “Te prometo que no haré ningún movimiento con tu preciosa Asuta, así que relájate. Aun así, me imagino que no te agrada la idea de que el hombre que te gusta pase la noche en la misma casa que otra mujer, para empezar.”

“T-Te estoy diciendo, no es así…”

“Sí, sí”, respondió Lem Dom, dirigiéndose hacia la cocina donde todos estaban esperando.

Normalmente, sería impensable que alguien de un clan pequeño como los Sudra presentara una queja a un miembro del Dom. Y, sin embargo, Lem Dom se sintió divertido y agradecido con la madre selva por permitirle conocer a una chica como Yun Sudra.

-FIN DEL VOLUMEN 15-