Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 15: Desempeño del Grupo

Capitulo 4: Melancolía Del Segundo Hijo De Ruu

Parte 2

Habían pasado dos días.

En la noche del quinto día de Darmu Ruu en el norte, hubo intrusos en el asentamiento de Zaza, donde se encontraba recluido Zuuro Suun. Ocurrió tarde en la noche, cuando todos dormían. Darmu Ruu estaba fuera de servicio y descansando cuando lo despertaron los gritos del hombre Lea.

“¡Intrusos! ¡Hombres de la ciudad en el asentamiento!”

El sonido penetrante de un silbato de hierba continuó chillando en el aire, y las puertas de las casas alrededor se abrieron cuando los cazadores salieron saltando.

Después de compartir una mirada con el hombre de Rutim a su lado, Darmu Ruu abrió la puerta trasera.

Había varias figuras encogidas en la oscuridad, que de repente se levantaron, pareciendo sobresaltadas. Mientras intentaba sentir a alguien más cerca, Darmu Ruu encendió un candelabro con una hoja de lana.

Zuuro Suun, Diga y Doddo… Sus extremidades aún estaban atadas, y la ventana aún parecía estar debidamente tapiada. Darmu Ruu y el otro hombre tenían la tarea de vigilar y vigilar a estos tres, sin dejar nunca su lado sin importar nada.

“¿Q-Qué está pasando…?” Diga cuestionó con voz temblorosa.

“Alguien se coló en el asentamiento”, respondió lacónicamente Darmu Ruu.

En el momento siguiente, Zuuro Suun estalló en un extraño gemido: “Son los nobles de Genos… ¡Están tratando de llevarme!”

“Hey, Zuuro Suun…”

“¡No puedo soportarlo! ¡Solo seguí las enseñanzas de mi padre! ¡Si eso es un crimen, adelante, toma mi cabellera! ¡Devuelve mi alma al bosque!” gimió como un loco, golpeando su cabeza contra la pared. Durante el día era como un cadáver viviente, lo que hacía que este frenesí actual fuera difícil de creer.

“¡Para! ¡Tus crímenes todavía necesitan ser juzgados!” advirtió el cazador de Rutim, inmovilizando rápidamente a Zuuro Suun. “Dame una mano, Darmu Ruu. Lo atamos a un pilar.”

“Claro.”

Originalmente, Zuuro Suun había sido tan grande como Donda Ruu. Y no importaba cuánto se hubiera marchitado, eso significaba que aún le costaba mucho esfuerzo suprimir sus locos azotes. Incluso después de que los dos lo ataron a la gran columna y le metieron una bola de tela en la boca para que no pudiera morderse la lengua, Zuuro Suun continuó luchando por un tiempo más, como un giba atrapado en un trampa.

“Yo tampoco lo soporto… ¿Por qué tenemos que ser tratados así?” Diga se quejó cuando comenzó a sollozar. Ver eso una vez más hizo que la ira de Darmu Ruu estallara.

“¿De qué te quejas ahora? Ni siquiera deberías tener que preguntar, considerando los innumerables crímenes que cometiste.”

“Pero… pero solo estábamos siguiendo las reglas establecidas por el clan Suun…” Diga respondió, su expresión y tono como el de un niño pequeño.

A Darmu Ruu le resultó difícil creer que este hombre tuviera la misma edad que él, y mucho menos que fuera el heredero del clan líder del borde del bosque, y eso solo agitó aún más su ira. Diga era la persona que Darmu Ruu menos podía soportar. Simplemente no podía aceptar a un hombre que sollozaba tan patéticamente todo el tiempo, incluso más que Zuuro Suun, que por lo general miraba al vacío con los ojos de un cadáver, o Doddo, que siempre tenía una expresión sombría en silencio.

“Están siendo tratados como criminales precisamente porque las reglas establecidas por Suun estaban mal. Solo el hecho de que engañaste a tus conciudadanos del borde del bosque para saquear la generosidad de Morga mientras descuidabas tus deberes como cazadores normalmente sería suficiente para ganarte una sentencia de muerte.”

“Pero Zattsu Suun es quien estableció esas reglas… Nosotros solo las seguimos…”

“Te estoy diciendo…” Darmu Ruu comenzó a replicar, pero luego las palabras se quedaron atrapadas en su garganta.

Algo tiraba de él.

Darmu Ruu se agachó y miró el rostro sollozante de Diga. Aunque Diga rápidamente desvió la mirada, no pudo escapar de la mirada de Darmu Ruu.

“Antiguo hijo mayor de los Suun… ¿Realmente no tenías ninguna duda sobre cómo vivías? ¿No viste ningún defecto en el hecho de que estabas cometiendo más crímenes de los que se podían contar mientras ocultabas la verdad a los clanes debajo de ti, como Zaza y Dom?”

“C-Como dije, esas eran las reglas…”

“Esas fueron reglas equivocadas establecidas por Zattsu Suun. Incluso ustedes deben haber sido capaces de darse cuenta de cuánto se desviaron de las leyes del borde del bosque, ¿verdad?”

“P-Pero… Nuestra familia en la casa principal y todos nuestros parientes en las sucursales siguieron esas reglas… Cuando todas las personas más cercanas a mí las siguieron, ¿realmente crees que podría traicionarlos? Y- Y si alguien descubría que estábamos rompiendo los tabúes del borde del bosque, todos serían arrancados del cuero cabelludo… No teníamos más remedio que seguir las reglas establecidas por Zattsu Suun…”

Cuanto más escuchaba, más tonto parecía todo. Pero aun así, la extraña sensación que se elevaba en el pecho de Darmu Ruu solo se hizo más fuerte.

Son hombres tontos, frágiles y despreciables. Los miembros de las casas filiales habían seguido las reglas de Zattsu Suun a pesar de haber perdido la voluntad de vivir para protegerse a sí mismos y a sus familias… pero estos tontos estaban holgazaneando, sintiéndose intocables en su posición por encima de ellos, burlándose de otros clanes por tomando en serio su trabajo cazando giba. Mi padre definitivamente no se equivocó cuando determinó que los miembros de la casa principal debían ser castigados quitándoles el nombre del clan.

Pero… para los miembros del clan Suun, esas reglas habían sido absolutas.

Para la gente del borde del bosque, sus leyes eran absolutas, pero lo mismo era cierto para el clan Suun y sus propias reglas. Si ignoraste la pregunta de qué estaba bien y qué estaba mal, entonces eso probablemente sería cierto.

Si…

Si Darmu Ruu hubiera nacido en el clan Suun, ¿cómo habría resultado?

Si se hubiera encontrado en la posición de Diga, ¿qué habría sido de él?

Hasta hace apenas diez años, Zattsu Suun había tenido el poder absoluto como líder del clan. Si hubiera sido el nieto de Zattsu Suun, y el hijo de ese cobarde Zuuro Suun, criado rodeado de parientes con ojos como cadáveres, ¿habría terminado siendo el tipo de hombre que era ahora?

¿Habría sido un hombre lo suficientemente orgulloso como para enfrentarse a Zattsu Suun, quien insistió en que su camino era el correcto?

Pensó en las enseñanzas de Donda Ruu como absolutas y nunca dudó de ellas, entonces, ¿podría haber encontrado fallas en lo que dijo Zattsu Suun?

Darmu Ruu no podía decir. Y también…

¿Cuál sería el caso de Ai Fa y Asuta del clan Fa?

Si Ai Fa hubiera nacido en el clan Suun, ¿qué tipo de persona habría terminado siendo? Y si Asuta hubiera sido recogido por los Suun, ¿qué tipo de camino habría seguido? Darmu Ruu estaba obsesionado con el pensamiento.

Esos dos se habían opuesto directamente a las costumbres del borde del bosque. Convertirse en cazadora a pesar de ser mujer, invitar a un extranjero a tu clan, hacer negocios en la ciudad postal… Nada de eso era un tabú en el borde del bosque, pero ciertamente iba en contra de la forma en que se hacían las cosas. Esa fue exactamente la razón por la que clanes como Zaza, Dom, Jeen y Beim se opusieron a las acciones del clan Fa.

Pero a pesar de eso, los miembros del clan Fa no se doblegaron. Deseaban vivir adecuadamente como gente del borde del bosque y al mismo tiempo oponerse a las costumbres, e incluso dijeron que deseaban traer prosperidad a su gente… Ese era el camino complejo que habían elegido para ellos.

Si fueran esos dos… ¿podrían decidir que tenían razón en lugar de Zattsu Suun y avanzar por el camino en el que creían?

Sin sus padres del clan Fa, Ai Fa podría no haber terminado como una mujer tan orgullosa.

Sin embargo, era cierto que tenía la fuerza necesaria para vivir sola. Por lo menos, era lo suficientemente fuerte como para no temer vivir una vida solitaria. Además, estaba lo suficientemente orgullosa como para valorar sus propios sentimientos por encima de las costumbres del borde del bosque. Así que bien podría haber tenido las agallas necesarias para oponerse a un abuelo tan malvado y un padre tan tonto.

Y luego estaba Asuta.

¿Qué habría sido de ese pálido chef si se uniera al clan Suun en su lugar?

Es posible que lo hayan matado por correr la boca la misma noche en que lo detuvieron. No importa cuán fuerte sea la voluntad que pueda haber poseído, no era lo suficientemente fuerte en el cuerpo para blandir una espada.

Aun así, al menos, seguramente no querría ganar monedas para el malvado clan Suun. Incluso era posible que pudiera haber encontrado aliados, esa misteriosa hija mayor, el hijo menor o incluso Tei Suun, para derribarlos desde adentro. Al menos, así le pareció a Darmu Ruu.

¿Esa es la diferencia entre ellos y yo? Darmu Ruu pensó vagamente para sí mismo bajo la luz de la vela.

Entonces notó que Diga estaba temblando mientras apartaba la cara. Debe haber estado asustado por Darmu Ruu mirándolo todo este tiempo. Y al ver eso, la rabia en su pecho comenzó a estallar en una dirección diferente.

Si él hubiera nacido en el Ruu, podría haber terminado como alguien como yo, y si yo hubiera nacido en el Suun, podría ser yo quien esté dando un espectáculo tan patético en este momento.

Darmu Ruu cerró los ojos, conteniendo el profundo suspiro que sintió venir. Él era débil.

Toda su fuerza provino de otra persona.

Por supuesto, no había nada malo con el poder que poseía. Tenía la intención de seguir usándolo por el bien de su familia, el clan Ruu y todo el borde del bosque.

Pero esa era seguramente la fuerza de los Ruu. Si su clan caía, también se perdería. Incluso después de perder a toda su familia, Ai Fa se mantuvo fuerte. Así que seguramente había hecho del poder que ganó como miembro del Fa y una persona del borde del bosque su propia fuerza.

Y Asuta había perdido no solo a su familia sino incluso a su propio país y, sin embargo, estaba mostrando su fuerza aquí en esta tierra que le era ajena. Tenía un poder en él que Darmu Ruu no poseía. Esa era precisamente la diferencia entre ellos. Por eso Asuta era tan fuerte… y Darmu Ruu era tan débil.

¡Pero aun así, esa no es razón para caer en la desesperación!

Darmu Ruu golpeó con el puño con toda su fuerza la alfombra de piel del suelo.

“¡Eek!” Diga chilló patéticamente en respuesta.

Y así la noche se prolongó, insoportablemente lenta.

 * * *

Pasaron diez días completos después de eso cuando Darmu Ruu regresó al asentamiento de Ruu. Al final, pasó más de medio mes en el norte.

Mañana, la tercera reunión con los nobles se llevaría a cabo en la ciudad del castillo. Darmu Ruu estaba preparado para acompañar a los principales jefes de los clanes como uno de sus guardias.

Eso estuvo bien para él. Si esos nobles trataran de sacar algo en secreto, les pagaría con su espada. Darmu Ruu no sintió ninguna vacilación.

Aun así, ese maldito Asuta del clan Fa… No puedo creer que sea tan descuidado, siendo secuestrado por una chica noble después de que fue y abrió la boca así, pensó Darmu Ruu para sí mismo durante el banquete que se llevó a cabo en la plaza Ruu.

Había varias telas grandes esparcidas en varios lugares, y también había una gran cantidad de personas que no eran miembros del clan Ruu. Estaban los clanes líderes de Zaza y Sauti, los Rutim y Lea que cayeron bajo Ruu, los criminales de la casa principal de Suun, los Fou y Beim que tenían la tarea de vigilar las decisiones tomadas por los líderes de los clanes… y Ai Fa y Asuta del clan Fa también.

Habían pasado cinco días desde que Asuta fue rescatada de los nobles. Después de regresar del asentamiento del norte, Darmu Ruu escuchó cómo lo habían secuestrado y cómo Ai Fa lo había recuperado.

Y desde entonces, había estado inundado de una profunda ira. Incluso después de lanzar toda esa ira directamente a Asuta, su estado de ánimo aún no se había aclarado.

Pero Asuta no sabía nada de la ira de Darmu Ruu y solo estaba haciendo su trabajo repartiendo comida. Mientras eso sucedía, el segundo hijo de Ruu tomó un sorbo de vino de frutas, solo para que alguien hablara repentinamente a su lado.

“Umm… ¿te importa si me siento a tu lado?”

Cuando se volvió para mirar, encontró a Sheera Ruu tímidamente parada allí donde se suponía que estaba sentado su hermano menor, Ludo Ruu. Sheera Ruu era la hija mayor de una de las sucursales. Su padre era el hermano menor del padre de Darmu Ruu, Donda Ruu. Y cuando el segundo hijo de Ruu inclinó silenciosamente la cabeza, Sheera Ruu estalló en una leve sonrisa.

“Verás, Ludo Ruu tomó mi lugar…”

Mirando a su alrededor, Darmu Ruu encontró a Ludo y Lala Ruu a ambos lados del hermano menor de Sheera Ruu, Shin Ruu, emocionándose como niños. Las cosas estaban realmente tan animadas como la mayoría de los banquetes.

“Él realmente es frívolo. Si está en el camino, simplemente díselo. No deberías tolerar ese comportamiento de un tipo desconsiderado como él”.

“¿Crees?” Sheera Ruu respondió, retorciéndose las manos mientras su expresión se volvía aún más delicada y frágil.

Cuando vio eso, Darmu Ruu finalmente se dio cuenta. “Oye, ¿el problema es que tienes problemas para quejarte de alguien de la casa principal, incluso si es ese idiota insensible? Si es así, lo arrastraré por ti.”

“No, no es eso…”, respondió Sheera Ruu, con una expresión que parecía alegre y triste al mismo tiempo.

Ante eso, Darmu Ruu volvió a inclinar la cabeza, preguntándose qué era lo que ella quería en ese caso, solo para que su abuela Tito Min Ruu gritara desde otro asiento.

“¿Cuánto tiempo piensas seguir ahí parada, Sheera Ruu? Solo sigue adelante y siéntate donde sea. Todos se mueven como les place, así que no hay necesidad de preocuparse”.

Tal como dijo Tito Min Ruu, personas como Dan Rutim y Rau Lea se habían posicionado donde sería fácil agarrar los platos que tenían en mente. Y Asuta, Ai Fa y Jiba Ruu se habían movido hacia el grupo de Zuuro Suun, por lo que la disposición original de los asientos se había perdido por completo en este punto.

Aun así, Sheera Ruu le lanzó a Darmu Ruu una sonrisa triste y le preguntó: “¿Te importa si me siento aquí?”

“Si eso es lo que quieres, entonces sigue adelante y hazlo”.

Con eso, Sheera Ruu finalmente se arrodilló y dejó escapar un suspiro melancólico.

Darmu Ruu luego tomó un sorbo de vino de frutas, pensando en cómo realmente no entendía a esta mujer.

“Umm… ¿cómo estuvo el asentamiento del norte?”

“La comida estaba asquerosa”, respondió mientras mordía un poco de carne giba envuelta en una capa extraña. Realmente fue irritantemente delicioso.

“Ya veo…” Sheera Ruu respondió con una sonrisa débil, y luego un silencio colgó en el aire.

Fue entonces cuando Darmu Ruu se dio cuenta de repente: Sheera Ruu era la única en todo el mundo que sabía cuán interminablemente preocupado había estado. En la noche del festival de la caza, cuando perdió ante Ai Fa en un concurso de fuerza y lanzó todas sus emociones crudas a Ai Fa… cuando se había sentido más conmocionado que nunca, había hablado con Sheera Ruu y le dio una idea de los sentimientos que ni siquiera le había contado a su familia.

Soy débil… ¡demasiado débil!

Esta debilidad puede ser la misma que llevó a los Suun a la ruina, por ser parte de un gran clan…

Darmu Ruu se había quejado de esas débiles quejas, de espaldas al fuego del banquete.

¡Eso no es cierto en absoluto! Sheera Ruu había negado mientras se aferraba a su espalda. Por alguna razón, su voz sonaba llorosa. No había tenido otra oportunidad de hablar apropiadamente con ella desde esa noche.

Sheera Ruu debe haberse acercado a él preguntándose si encontró o no la respuesta que buscaba en el asentamiento del norte. Cuando se dio cuenta de eso, Darmu Ruu sintió algo que no podía describir, así que bebió más vino de frutas para ahogarlo.

“Fue un poco diferente de lo que esperaba, pero creo que encontré una especie de respuesta”, afirmó, y los ojos de Sheera Ruu se abrieron en estado de shock.

¿Había sido demasiado abrupto? Darmu Ruu no era exactamente hábil con sus palabras en primer lugar. Y eso fue aún más cuando estaba hablando con una mujer joven.

Pero cuando su expresión se iluminó un poco, Sheera Ruu dijo: “Ya veo. Si ha hecho que tu corazón se sienta un poco más ligero, entonces es una noticia maravillosa. Realmente me alegro…”

“Incluso si sé por qué, no cambia el hecho de que todavía soy débil”.

“No, creo que si sabes algo así o no hace una gran diferencia. Solo sé que estarás bien, Darmu Ruu”.

“Oye, incluso si digo que lo sé, podrían ser solo conjeturas de mi parte”, respondió Darmu Ruu sin rodeos, solo para que Sheera Ruu diera una sonrisa casi maternal.

“Eso absolutamente no es cierto. Por favor, cree en tu propia fuerza, Darmu Ruu”.

A pesar de que Sheera Ruu era un año menor que él, a veces se veía tan madura. ¿Provino esa fuerza del hecho de que ella era la hija mayor que ayudó a criar a tres hermanos menores? De alguna manera, Darmu Ruu se sintió un poco frustrado cuando mordió bruscamente un poitan horneado.

Fue entonces cuando las cosas se pusieron ruidosas desde los asientos más abajo.

Mirando en esa dirección, Darmu Ruu vio que la pequeña ex hija menor de la casa principal de Suun estaba gritando a las personas que la rodeaban. Entonces, esa chica de repente se dio la vuelta y salió corriendo hacia la oscuridad. Asuta corrió tras ella a toda prisa, y Ai Fa pronto la siguió. Y todo ese espectáculo solo sirvió para irritar aún más a Darmu Ruu.

“Ese maldito tonto. ¿No ha aprendido nada de lo que pasó?”

Asuta se movió sin pensar, y luego Ai Fa tuvo que limpiar su desorden. Simplemente siguieron repitiendo el mismo viejo patrón.

Darmu Ruu comenzó a levantarse, imaginando que seguiría y masticaría a ese tonto desconsiderado, pero Gulaf Zaza y Mida ya se habían levantado y los persiguieron, por lo que siguió adelante y se volvió a sentar de mala gana.

Ante eso, Sheera Ruu le lanzó una sonrisa amable.

“Tienes problemas para dejar que las personas más débiles que tú salgan solas, ¿no es así, Darmu Ruu? Realmente estoy eternamente agradecido por el tiempo que salvaste a Shin Ruu”.

“Deja de mencionar cosas viejas como esa”, dijo Darmu Ruu con desdén con otro trago de vino de frutas. Ya sea por el alcohol o por lo irritado que estaba, la cicatriz en su mejilla derecha palpitaba y se sentía caliente. La herida era una que había recibido salvando a Shin Ruu. “Y además, no es como si estuviera preocupado por Asuta del clan Fa ni nada por el estilo. Simplemente encuentro molesto cómo actúa tan precipitadamente y causa problemas a las personas que lo rodean”.

“Ya veo… Pero el incidente del otro día no fue responsabilidad de Asuta, sino de Shin y Ludo Ruu. Al menos, eso es lo que escuché.”

“Sí, pero si no se hubiera ido y comenzado a hacer negocios en la ciudad postal…” Darmu Ruu comenzó a quejarse, pero luego se tragó sus palabras.

Fue nada menos que Donda Ruu quien les permitió seguir haciendo negocios en la ciudad postal con guardias a pesar de la situación de riesgo con los nobles. Y los que estaban de guardia eran Shin y Ludo Ruu, cazadores del clan Ruu. Darmu Ruu había arrojado su ira a Asuta durante el día, pero pensándolo con más cuidado, el clan Fa realmente podría haber estado en una mejor posición para reprender a Ruu.

Realmente es molesto…

Pero aun así, Asuta del clan Fa realmente necesitaba ser más considerado con su propia posición.

A estas alturas, Ai Fa ya no podía seguir adelante sin él. Podrías decir eso con solo mirarlos. Si perdía a Asuta, Ai Fa probablemente también perdería la voluntad de vivir… Solo la idea de que los ojos de Ai Fa brillaran con una luz tan firme y estuvieran llenos de desesperación era más de lo que Darmu Ruu podía soportar.

¡Maldición! Juré que no volvería a abrir la boca, ¡¿por qué todavía tengo que estar tan preocupada por todo esto?!

Extendió la mano hacia el recipiente de vino de frutas, solo para que otra mano se superpusiera a la suya desde un lado.

“Darmu Ruu, beber nada más que vino es malo para ti. Por favor, come algo”, dijo Sheera Ruu, lanzándole una mirada increíblemente preocupada.

Sin embargo, Darmu Ruu apartó sus delgados dedos y le acarició la mejilla derecha.

“Sé comer sin necesidad de que me lo digas. Además, tanto vino no es suficiente para hacerme nada.”

“Pero ya has bebido dos contenedores de vino de frutas. ¿No vas demasiado rápido?”

Darmu Ruu se rascó la cabeza con una expresión amarga. Sin embargo, su cicatriz en la mejilla derecha seguía palpitando, como si estuviera expresando su acuerdo con Sheera Ruu. Como le costaba discutir, Darmu Ruu volvió a alcanzar esa carne con el extraño recubrimiento. Parecía que a todos les había gustado bastante, ya que solo quedaba una pequeña cantidad.

“¿Qué te parece ese plato?”

“Es irritantemente sabroso… Ese hombre realmente puede saber algún tipo de magia para desviar los corazones y las mentes de las personas”.

“Oh, vaya”, dijo Sheera Ruu mientras estallaba en una sonrisa, una luz alegre brillando en sus ojos. “Reina Ruu y yo tuvimos la tarea de manejar la estufa, así que no creo que eso deba ser una preocupación… Y fui yo quien frio esas chuletas de giba”.

“¿Qué?” Darmu Ruu exclamó sorprendido.

“Esa carne tiene una capa un poco más oscura que las demás, ¿verdad? Parece que lo dejé permanecer en la grasa giba demasiado tiempo. Asuta dijo que no sería un problema, pero finalmente puedo sentirme tranquilo ahora que escuché lo que pensaste al respecto”, dijo Sheera Ruu con otra sonrisa increíblemente alegre.

Mientras mordía esa carne irritantemente deliciosa, Darmu Ruu se rascó la cabeza nuevamente. “Así que también puedes sonreír así, ¿eh?”

“¿Qué? Incluso yo sonrío, ya sabes.”

“Siempre estás llorando y esas cosas cuando te veo…”

“Vaya… no recuerdo haber llorado nunca frente a ti, Darmu Ruu”.

“¿Qué estás diciendo? Siempre eres…”, comenzó a replicar, pero luego se dio cuenta de que podría haber estado recordando cuando ambos eran jóvenes. Se habían distanciado en algún momento del camino, pero aún eran parientes que crecieron juntos en el asentamiento de Ruu. Y cuando eran niños, jugaban juntos sin importar el género y ayudaban a los adultos con su trabajo.

Ahora que lo pienso, escuché que mientras Asuta fue secuestrado, Reina y Sheera Ruu se hicieron cargo de los puestos.

Sheera Ruu en los recuerdos de Darmu Ruu nunca podría haber manejado un papel tan importante. Y además, no importa cuán atrás se remontara en sus recuerdos, nunca podría recordarla con una sonrisa tan brillante y resuelta.

Supongo que la gente realmente cambia…

Sin embargo, ¿cómo estaba cambiando? Había descubierto una debilidad imprevista dentro de sí mismo, y le preocupaba cuál era el camino correcto a seguir en la vida… ¿Qué tipo de destino le esperaba, exactamente? Darmu Ruu ni siquiera podía imaginar.

¿Puedo cambiar yo también, como lo hizo Sheera Ruu? Darmu Ruu pensó para sí mismo cuando las mejillas de la niña se pusieron ligeramente rojas y ella se dio la vuelta. Incluso si fueran parientes, todavía era descortés seguir mirando la cara de otra persona de esa manera.

Después de unos momentos de silencio, Sheera Ruu levantó la vista tímidamente y dijo: “Darmu Ruu, por favor, cuídate mañana. Estaré esperando tu regreso seguro…”

“Correcto”, Darmu Ruu asintió mientras arrojaba el resto de la carne a su boca.

A pesar de lo tarde que se había hecho, no había señales de que la animada atmósfera del banquete se apagara.