Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 15

Capitulo 1: Dos Chicas

Parte 4

Esta chica de Yun Sudra había visitado la casa del Fa muchas veces para recibir lecciones de cocina. Pero no habíamos tenido mucha interacción uno a uno, por lo que la única impresión fuerte que realmente tuve fue su color de cabello único.

“U-Um, mi nombre es Yun Sudra. No sé si seré de mucha ayuda, pero espero con ansias trabajar juntos”, afirmó, con el rostro rojo como una remolacha mientras hacía una profunda reverencia. Obviamente estaba bastante nerviosa, pero aun así, parecía ser una joven sana y enérgica.

“Soy Asuta del clan Fa, y espero trabajar contigo también. Err… ¿podrás empezar a trabajar de inmediato mañana?”

“Ah, si eso es lo que necesitas de ella, entonces por supuesto. Puedes pagarle en función de lo bien que haga el trabajo”, ofreció el jefe del clan de la niña.

“Pero por lo que recuerdo, los Sudra solo tienen cinco mujeres, ¿verdad?

¿Está realmente bien que me lleve a dos de ellos?”

“No te preocupes, nosotros los hombres nos encargaremos de lo que sea necesario. Hemos ganado suficiente fuerza a través del poder de la deliciosa cocina para manejar tanto”, declaró resueltamente el hombre de mediana edad, aunque su rostro todavía se veía un poco hosco. “Y si esta chica no está manejando las cosas correctamente, entonces hable de ello. Nos gustaría reemplazarla con otra persona mientras Li todavía puede moverse libremente”.

“¡Yo definitivamente seré de gran ayuda! ¡Lo juro, no avergonzaré al nombre de Sudra!” Yun Sudra declaró, lanzándome una mirada entusiasta.

Fue un gran contraste en comparación con la tranquila y serena Li Sudra, pero definitivamente me alegré de verla tan entusiasmada.

“No creo que ella deba estar tan por debajo de Li en lo que respecta a manejar la estufa. Si no te importa, ¿podrías traer a Yun contigo hoy para que pueda verte trabajar?”

“Entendido. Solo tengo que recuperarla antes del atardecer, ¿verdad? ¿Te parece bien, Yun Sudra?”

“¡Por supuesto! ¡Estoy agradecido por la oportunidad!” Yun Sudra respondió mientras una vez más se inclinaba profundamente, luego saltó al carro como para escapar de mi mirada.”

“Está bien, cuidaré bien de ella. Por cierto, umm… He tenido la intención de preguntar por un tiempo ahora, pero hay algo que nunca se me ocurrió…”

“¿Sí? ¿Qué es?”

“La verdad es que, en realidad, nunca escuché tu nombre, jefe de clan de los Sudra…”

Ante eso, los ojos del jefe del clan Sudra se abrieron de par en par. Y luego, su rostro se arrugó aún más mientras sonreía.

“Oh, ¿nunca te he dicho mi nombre antes?” “Sí, eso es correcto”.

“Ya veo. Bueno, supongo que no es como si necesitaras saber el nombre de alguien para formar un vínculo con ellos o algo así. Ahora que lo mencionas, tampoco creo haber escuchado los nombres de los jefes de los clanes Fou o Ran “, respondió, rascándose la cabeza. “Aun así, es una sensación extraña presentarme después de todo este tiempo… Mi nombre es Raielfam Sudra”.

“¿Eh? Lo siento, ¿podrías decir eso de nuevo?”

“Raielfam Sudra. Es un nombre realmente anticuado, ¿no?”

“¿L-Lo es? En cualquier caso, nunca antes había escuchado un nombre tan largo aquí en el borde del bosque”.

“Supuestamente, esos nombres no eran tan raros en la época de mi abuelo. Dicen que la gente del borde del bosque tenemos sangre mezclada con el este, así que tal vez esa tradición vino de allí.”

Era cierto que los miembros del Jarrón de Plata como Shumiral y Radajid tenían apellidos complejos que me resultaba difícil memorizar.

“No recuerdo muy claramente, pero creo que significa algo así como ‘colmillos de los simios feroces’. Supuestamente, nuestros antepasados cazaban criaturas llamadas simios negros en el bosque del sur, así que creo que mi nombre contiene el deseo de que yo crecería para ser un cazador fuerte. Por eso tomo este nombre que me dio mi abuelo como un motivo de orgullo”.

“Correcto. Es un nombre maravilloso. De ahora en adelante, así es como me referiré a ti, Raielfam Sudra”.

“Muy bien. Espero continuar fomentando un fuerte vínculo con tu clan del Fa de ahora en adelante, Asuta”.

Ante eso, el rostro ya arrugado de Raielfam Sudra se arrugó aún más cuando estalló en una sonrisa.

 * * *

Cuando llegamos a la casa del Fa, Toor Deen regresó rápidamente a su clan y dijo: “Me quedé hasta tarde ayer, así que tengo que regresar rápidamente hoy”.

Eso solo me dejó a mí, a Lem Dom y a Yun Sudra.

Aunque no estaba tan familiarizado con Yun Sudra, al menos lo conocíamos técnicamente. Y así, pensé que era al menos mejor que quedarme solo con Lem Dom, quien se sentía extrañamente abrumador incluso antes de la advertencia de Yamiru Lea de que no bajara la guardia. Seguí adelante y comencé a preparar la cena.

“Err, no estaba planeando hacer nada demasiado complicado hoy, pero en el asentamiento del norte todavía estás haciendo las mismas comidas que antes, ¿verdad, Lem Dom?”

“Sí. Hay muchas personas que al menos quieren aprender a hornear poitan lo antes posible”, respondió Lem Dom, cruzando los brazos debajo de su prominente pecho mientras me miraba con una mirada cínica. “Aun así, el simple hecho de aprender a sangrar de los hombres de Rutim ha supuesto un gran cambio en términos de cena. También trajiste esa técnica al borde del bosque, ¿no?”

“Lo hice. Pero no es nada especial, y yo diría que todo el mundo lo hace en la ciudad”.

Los ojos de Lem Dom se entrecerraron con sospecha. “Asuta, ¿cuántos años tienes?”

“¿Eh? Tengo diecisiete años.”

“Ya veo. Eso significa que eres dos años mayor que yo, así que, ¿podrías dejar de sonar tan formal cuando hables conmigo?”

Pensé que podría ser más joven, pero ¿solo tenía quince años? Fue un poco impactante escuchar que tenía la misma edad que Ludo Ruu y Morun Rutim.

“Err, ¿cuántos años tienes, Yun Sudra?” “¡A-Ah, también tengo quince años!”

Miré de un lado a otro entre la pareja con total incredulidad. Yun Sudra no podía medir más de 160 centímetros de altura como máximo y tenía una apariencia adorable de niña, mientras que Lem Dom parecía medir alrededor de 180 centímetros y era más fornido que yo. La pareja era tan diferente que se sentían como especies completamente diferentes.

“Supongo que tienes razón, no debería tratarte de manera diferente en ese caso. Así que una vez más, encantado de conocerte, Lem Dom”.

“Sí, siento lo mismo”.

Incluso ahora que todos menos Yun Sudra se habían ido, Lem Dom todavía tenía la misma aura arrogante que persistía a su alrededor.

No era como si pensara que ella era una mala persona o algo así, pero era la primera vez que conocía a una mujer del borde del bosque como ella además de Yamiru Lea, lo que me puso nervioso. Aun así, no era como si tuviera otra opción más que ignorar eso y seguir trabajando.

“Bueno, entonces, pongámonos a trabajar en la cena. Lo primero es preparar el plato de sopa”.

El primer paso fue eliminar el sabor astringente del nanaar. Dado que la verdura parecida a la espinaca tenía un fuerte sabor amargo y una textura chirriante cuando se comía cruda, necesitaba ese tipo de esfuerzo adicional. Aun así, no fue una tarea tan importante. Solo consistía en hervirlo un poco en agua con sal y luego enfriarlo en agua fría. A continuación, corté ese nanaar escaldado con aria, nenon y chatchi, que herví lentamente junto con la carne de muslo de giba en una cantidad algo baja de agua.

“Si hierves la carne de giba a fuego lento durante un período de tiempo más largo, la carne se vuelve más suave y se filtra más sabor en el caldo. Y las cosas turbias que salen de la carne y las verduras pueden terminar como un mal sabor, por lo que las eliminamos con anticipación”.

Dado que Lem Dom todavía era un principiante, estaba tratando de dar explicaciones detalladas mientras trabajaba. Y aunque ella ya debe haber entendido esto, Yun Sudra asentía apasionadamente mientras yo trabajaba.

“Ahora mantenemos una llama baja mientras nos aseguramos de que no se apague, y mientras tanto horneamos el poitan en la estufa vecina. En el clan Sudra, ¿te mezclas en gigo con el poitan?”

“¡N-Nosotros no! ¡La decisión del jefe del clan al respecto fue que no necesitábamos vegetales tan caros!”

“Ya veo. Es cierto que el precio del gigo no es broma si lo usas todos los días… Últimamente aquí en la casa Fa, hemos estado mezclando fuwano en lugar de gigo”.

“¿Fuwano? ¿Te refieres a esa harina que es como poitan después de hervirla y secarla?”

“Sí. Al mezclarlo con poitan, cambia la textura, así que he estado probando todo tipo de cosas. Y definitivamente sería más barato que gigo”.

Estaba pensando en secreto que podría hacer algo bastante interesante combinando la masticabilidad del poitan con la textura elástica del fuwano. Pero eso era algo con lo que todavía estaba experimentando, así que por hoy los horneé como de costumbre.

“Ahora finalmente es el momento del plato de carne. Este usa carne de pecho de aria, nenon, pula y giba”.

El plato en cuestión estaba hecho con salsa agridulce con sabor a tarapa.

Después de saltear bien la carne y las verduras, terminé vertiendo una salsa agridulce por encima, hecha con vinagre de mamaria, azúcar, aceite de tau, tarapa y aria, con almidón de chatchi para espesar. Todavía quedaba mucho tiempo hasta el atardecer, así que seguí adelante y cociné lo suficiente para una muestra y se la ofrecí a los dos chefs en formación.

“¿Qué opinas? Mantuve baja la acidez, así que no debería ser tan difícil de bajar”.

Yun Sudra se acercó tímidamente, mientras que Lem Dom no mostró ninguna vacilación.

“Ah, es delicioso. Tu habilidad siempre es tan asombrosa, Asuta”, dijo Yun Sudra después de comer su único bocado. Sus suaves mejillas se habían puesto rojas, y sus ojos castaños claros estaban lagrimeando muy levemente. “El azúcar es realmente un ingrediente maravilloso. Los miembros de mi casa siempre me advierten que no use demasiado, ya que cuesta más que la sal”.

“Ah, ¿te gustan los sabores dulces, Yun Sudra?”

“Sí, los amo”, sonrió, con las mejillas todavía rojas. En secreto, pensé para mí mismo cómo esta era una especie de reacción fresca de una mujer del borde del bosque.

Mientras eso sucedía, Lem Dom murmuró: “Qué sabor tan extraño. Los platos que preparó Toor Deen no sabían nada parecido. Creo que preferiría simplemente rociar sal y hojas de pico sobre la carne”.

“Sí, la dulzura del azúcar y la acidez del vinagre eran desconocidas en el borde del bosque hasta ahora. Estoy seguro de que todavía hay mucha gente por ahí que no está especialmente familiarizada con ninguno de los dos”.

Afortunadamente, Ai Fa no pareció tener muchos problemas con el azúcar o el vinagre desde el principio, así que pude pedirle su opinión sobre todo tipo de cosas. De hecho, cuando le preparé albóndigas agridulces antes, parecía que realmente la ponía de buen humor.

“Por cierto, he escuchado a la gente decir que la gente del asentamiento del norte vive una vida aún más simple que la mayoría de la gente del borde del bosque. ¿Tienen resistencia a la idea de comprar hierbas y condimentos?”

“Por ‘simple’, ¿te refieres a que no nos gusta desperdiciar monedas? Si se determina que la comida deliciosa es algo que necesitamos como pueblo, entonces no hay necesidad de ser tacaños. Después de todo, nuestros clanes deberían ser los siguientes más prósperos después de Ruu”, respondió Lem Dom, y luego le lanzó una mirada a Yun Sudra. “Pero por lo que escuché, el clan Sudra ha ganado bastante fortuna ayudando al Fa y vendiéndoles carne, ¿correcto? Realmente se siente extraño pensar que los clanes pequeños que no pueden cazar muchos giba pueden ganar más que los clanes grandes del norte”.

“Así es. Solo hay nueve miembros en el clan Sudra, por lo que mientras los hombres cacen un giba por día, podemos seguir adelante. Pero gracias al clan Fa, hemos podido obtener una gran fuerza”, respondió Yun Sudra, sin mostrar miedo a Lem Dom mientras sus ojos brillaban. “De hecho, últimamente los hombres no se han lastimado, y no es raro que cacen tres giba cada dos días. Además, Li ahora está embarazada, así que estoy seguro de que nuestro clan solo se fortalecerá en el futuro”.

“Ahora que lo mencionas, los Sudra ya no tienen sucursales ni clanes relacionados, ¿verdad? Entonces, ¿eres la hermana pequeña de Li Sudra?” Pregunté, solo para que las mejillas de Yun Sudra se sonrojaran instantáneamente. Pero lo que dijo a continuación habló de las duras condiciones del borde del bosque.

“No. Li era originalmente miembro de una rama de la casa, mientras que yo vengo de Meema, un clan que alguna vez siguió a los Sudra. Una vez que parecía que nuestras casas estaban a punto de caer en ruinas, nos llevaron a la casa principal de Sudra, que de alguna manera logró sobrevivir. De lo contrario, nuestra única opción habría sido abandonar el nombre Sudra y seguir viviendo como miembros de algún otro clan con el que no tuviéramos lazos de sangre”.

“Ya veo…”

Para la gente del borde del bosque, los lazos de sangre importaban por encima de todo. Y así, tanto los clanes que prosperaban como los que luchaban me parecían extremos.

Por ejemplo, los Ruu y los antiguos Suun eran grupos grandes con cien personas a su nombre al incluir los clanes debajo de ellos. Entre ellos, Ruu y Suun, como clanes padres, cada uno tenía de treinta a cuarenta personas cada uno, mientras que los clanes más pequeños debajo de ellos ni siquiera llegaban a diez en número.

Con clanes más subordinados, eso permitió mantener la fuerza a través de matrimonios, pero los clanes más pequeños terminarían disminuyendo y teniendo que consolidarse al final como lo había hecho Sudra.

Desde mi punto de vista, sería mejor entremezclarse entre clanes con mucha más frecuencia y formar aún más lazos de sangre… pero las cosas no eran tan simples. Después de todo, para la gente del borde del bosque, formar tales lazos significaba convertirse en familia. Si no pudieras tratar a alguien tan importante para ti como tus padres y hermanos y arriesgar tu vida por ellos, entonces no podrías ir formando lazos de sangre.

Y yo también había llegado a pensar de esa manera cuando vi cómo los Ruu habían ganado tanta fuerza, mientras que los Suun descuidaron esos lazos y cayeron en declive.

“Aun así, el Fa es el único clan aquí en el borde del bosque con solo dos miembros a su nombre”, dijo Lem Dom en un tono sarcástico. “Nuestra casa Dom principal también somos solo yo y el jefe del clan, pero cuando agregas las casas secundarias, somos quince en total. Y hay casi setenta en total bajo nuestro clan matriz, los Zaza. ¿No dirías que un clan de solo dos como el Fa simplemente está esperando el día de su inevitable ruina?”

“¡Pero el clan del Fa puede crecer tomando un esposo o una novia! ¡Al formar lazos de sangre con otros clanes como ese, podrían evitar su ruina!” Yun Sudra insistió firmemente antes de que pudiera decir algo.

Cuando miré en su dirección con sorpresa, descubrí que la chica estaba cuadrando los hombros y mirando directamente a Lem Dom. Era algo así como un cachorro frente a un doberman.

“Eso es cierto… El clan Fa ha ganado una enorme fortuna, por lo que deberían poder usar esa fuerza para obtener nuevos lazos de sangre”, respondió Lem Dom, sin parecer intimidado en absoluto mientras se encogía de hombros. “No es como si estuviera tratando de burlarme del clan Fa, ya sabes. No tengo intención de criticar cómo viven otros clanes… Si toqué un nervio, entonces me disculpo, Asuta”.

“Si ese es el caso, entonces no hay problema. ¿Te importaría retroceder también, Yun Sudra?” Pregunté, haciendo que la chica se volviera rápidamente hacia mí. Una vez más, su cara se puso roja como una remolacha.

“¡Lo siento mucho! Eso estuvo fuera de lugar… Estoy tan avergonzado…”

“Nah, no te preocupes por eso”, respondí, aunque yo también me sentía un poco perdido.

Tal vez estaba pesando un poco sobre mis nervios, tener que lidiar con Lem Dom, que sonaba extrañamente sarcástico, y también con Yun Sudra, que actuó demasiado a la defensiva del clan Fa. Cuando se trataba del futuro de nuestro clan, realmente no quería que los extraños interfirieran demasiado.

“Ahora bien, ¿qué tal si seguimos trabajando en el plato de sopa?” Declaré mientras recogía un contenedor que había quedado en la estación de trabajo, tratando de concentrarme en la tarea que tenía entre manos. Contenía leche descremada, que había producido el otro día mientras engrasaba la leche. Y así, seguí adelante y vertí todo el contenido en la olla.

“Ah, ¿eso es leche karon?”

“Sí. Termino con este material sobrante cuando engordo la leche, así que tengo que usarlo con frecuencia”.

La sopa se había vuelto turbia debido al caldo y ahora tenía un color claramente lechoso. Con cuidado de no dejar que hierva, añadí sal y hojas de pico, así como un poco de aceite de tau. Luego, terminé las cosas agregando poitan para darle un poco de pegajosidad.

Este plato era algo así como un guiso de crema simplificado. Normalmente habría usado grasa de leche y harina de fuwano para hacer una salsa blanca, pero eso me dejaría con más leche descremada al hacer la grasa de leche y terminaría dando vueltas en círculos.

“Entonces el clan Sudra no ha pedido leche karon, ¿verdad? ¿Alguna vez has probado este plato antes?”

“Sí, pero solo una vez… Ah, pero si no te importa, ¿podría intentarlo de nuevo hoy?”

“Por supuesto, adelante”.

Después de servir un poco de sopa de leche karon en los platos, se los ofrecí a las dos mujeres.

No se veía muy diferente al estofado de crema, y tenía una agradable textura pegajosa. Pero no había usado grasa láctea e incluso había usado leche karon descremada, por lo que tenía una sensación bastante refrescante. Para un acento, agregué hojas de pico, que eran similares a la pimienta negra. Todo eso lo hizo bastante idéntico a la receta que le había dado a The Kimyuus’s Tail y The Westerly Wind.

“Aah, este también es delicioso”, proclamó Yun Sudra con una mirada de felicidad suprema, mientras que Lem Dom levantó una ceja inquisitiva.

“¿Usaste leche del animal conocido como karon en esto?” “Así es. ¿Te gusta?”

“Sí. De alguna manera se siente como si este sabor me estuviera dando fuerza”.

Aparentemente, Lem Dom poseía sus propios gustos particulares. Si quisieras tomar eso de manera negativa, podrías llamarla quisquillosa con

la comida, pero también era posible verla como que tiene una buena lengua para conocer sus gustos y disgustos.

La gente como ella en realidad puede ser mejor cocinando, irónicamente, pensé mientras Yun Sudra comenzaba a mirar de un lado a otro entre las ollas.

“Umm… Ese plato de carne es rojo como una tarapa, mientras que esta sopa es blanca como la leche karon… Esos colores son muy bonitos, ¿no?”

“Así es. Las apariencias también son importantes cuando se trata de cocinar”.

“Además, parece que la acidez de la tarapa y la dulzura de la leche de karon se ayudan mutuamente a destacarse”.

“Sí, la acidez del vinagre de mamaria por sí solo probablemente chocaría con el sabor de la sopa karon, por eso usé mucha tarapa”.

Me sorprendió lo mucho que lo había señalado.

En respuesta, Yun Sudra estaba sonriendo como un cachorro al que le acariciaban la cabeza.

Fue entonces cuando escuché el sonido de pasos en la arena.

“Ah, bienvenido a casa, Ai Fa… Espera, ¡¿qué te pasó?!” Grité sin pensar cuando la vi.

“¿De qué estás hablando?” Ai Fa respondió con una mirada disgustada.

Me sorprendió que incluso necesitara preguntar, considerando lo fuera de lo común que era su apariencia. Su cabello normalmente estaba usado en una trenza compleja, pero ahora estaba todo despeinado y tanto su capa como sus extremidades estaban cubiertas de suciedad. Su boca incluso parecía estar un poco ensangrentada.

Sin embargo, todavía tenía una postura firme y una mirada penetrante en sus ojos. Esa fue la razón por la que pude contener la inquietud que sentía.

“Dos giba vinieron a mí a la vez en un ataque desde dos lados. Derribé a uno de ellos, pero el otro se escapó. Y clavé mi espada en un ángulo extraño también, que es como terminó así”, explicó Ai Fa, sacando su espada.

En ese momento, una vez más jadeé. Su hoja había sido rota limpiamente por la mitad.

“La giba que logré derribar terminó con demasiadas heridas y no pude sangrarla adecuadamente, así que dejé que el clan Fou tuviera la carne y la piel”.

“Ya veo… Me alegro de que no hayas resultado gravemente herido”.

“Hmph. Sin embargo, tengo algunas heridas leves”, replicó Ai Fa con un escupitajo salvaje.

En realidad, no fue saliva lo que salió, sino sangre. Al parecer, no solo se había cortado los labios, sino también el interior de la boca.

“Asuta, no usaste semillas de chitt en la cena de esta noche, ¿verdad?” “N-No, al menos no todavía”.

“En ese caso, asegúrate de no poner nada. Sería un verdadero desastre tratar de comer semillas de chitt con la boca así”.

Me sentí realmente feliz de haberme ocupado de experimentar con el curry giba en la sesión de estudio.

En cualquier caso, en medio de todo esto, la mirada disgustada de Ai Fa se movió hacia mi lado.

“Por cierto, eres una mujer Dom, ¿no es así? ¿No se suponía que ibas a recibir instrucción en el asentamiento de Ruu?”

“Sí… Me sorprende que supieras que yo pertenecía al clan Dom, Ai Fa del clan Fa”.

Me volví hacia Lem Dom con sorpresa, ya que algo había cambiado claramente en su voz en comparación con antes.

Con una mirada extrañamente apasionada en sus ojos, Lem Dom miró directamente a Ai Fa, y luego estalló en una sonrisa extrañamente atrevida.

“Los Dom son el único clan en el borde del bosque que usa huesos de giba como accesorios como ese. Y había oído de Asuta que una mujer Dom vendría al asentamiento de Ruu. Entonces, ¿por qué estás aquí en la casa del Fa recibiendo instrucciones de Asuta?”

“Quería conocerte, Ai Fa”. Esto fue una novedad para mí.

Los ojos de Ai Fa se entrecerraron con sospecha mientras usaba sus dedos para peinarse el cabello despeinado. Como ya no estaba atado, esos largos mechones dorados fluían por toda su espalda y sobre su pecho.

“No sé qué negocio puedes tener, pero hoy estoy de muy mal humor. Si es algo complicado, te pido que vuelvas otro día.

“Realmente eres hermosa, Ai Fa… Había oído que no eras una mujer especialmente grande, y no es que tengas músculos prominentes… Si no fuera por esa mirada en tus ojos, estarías incluso más hermosa que la mayoría de las mujeres.”

“¿Viniste aquí solo para balbucear tonterías, mujer Dom?”

“Mi nombre es Lem Dom. Hermana menor del líder del clan Dom, Deek Dom. Vine aquí para conocerte, la única mujer cazadora en el borde del bosque”, dijo Lem Dom con un sensual lametón en los labios. Era como si fuera un carnívoro que hubiera encontrado a su presa.

“Hmph, pareces haber entrenado bastante tu cuerpo para una mujer, Lem Dom. ¿Estás a cargo de algún tipo de trabajo manual intenso en el asentamiento Dom?”

“Ah, ¿lo crees así? Bueno, es cierto que si nos paráramos uno al lado del otro, podría ver a cualquiera pensando que yo era el cazador.”

Con una expresión indiferente, Ai Fa comenzó a recoger su cabello suelto. Mientras tanto, Yun Sudra y yo observamos el incómodo intercambio.

“Hay hombres por ahí que son más pequeños que yo pero poseen una fuerza mayor. Por frustrante que sea, para empezar, hay una brecha entre hombres y mujeres en ese frente. Pero si las dos somos mujeres, entonces la más grande debería ser más fuerte, ¿no estás de acuerdo?”

“Es cierto que con una complexión tan fina es posible que puedas llevar cosas más pesadas. Pero ¿qué hay de eso? No entiendo lo que estás tratando de decir en lo más mínimo.”

“No es nada tan complicado. Simplemente deseo una competencia contigo.”

“¿Una competencia?”

“Sí, una competencia de fuerza entre cazadores”, respondió Lem Dom con una sonrisa aún más atrevida.

Pero instantáneamente Ai Fa pareció perder todo interés mientras apartaba la mirada de Lem Dom. “Ridículo. No tengo tiempo para gastar en semejante farsa. Asuta, me estaré limpiando dentro de la casa, así que no entres por el momento”.

“Espera, Ai Fa. Puede que no tengas ningún interés en ello, pero para mí este es un evento importante que determinará mi futuro”, declaró Lem Dom, sus accesorios de hueso tintinearon cuando dio un paso adelante.

Ai Fa luego le lanzó una mirada molesta por el rabillo del ojo.

“¿Qué se gana con una competencia de fuerza entre una mujer y un cazador? Tales acciones están destinadas a mostrar la fuerza de uno en el bosque, o como un acto de entrenamiento”.

“Esa es la razón. Esta es una oportunidad para mostrarle al bosque mi fuerza y entrenarme como cazador”, respondió Lem Dom, sus labios se torcieron en una sonrisa. “Te las has arreglado para derribar suficientes giba para demostrar que eres un buen cazador, ¿no es así? Entonces, si demuestro que soy más fuerte que tú, ¿no significaría eso que tengo la fuerza de un cazador?”

“Tus palabras pueden ser correctas, pero una mujer que no es cazadora nunca sacaría lo mejor de mí…”

“¿Cómo puedes decir eso con tanta confianza? A pesar de lo que puedas pensar, he hecho mucho entrenamiento a mi manera.”

“Entre las mujeres que no son cazadoras, puede que no haya ninguna que sea rival para ti. Y es posible que incluso puedas derribar a la mayoría de los hombres de la ciudad. Pero ese es el final. No serías capaz de hacer nada contra un cazador de pleno derecho.”

“Vine aquí para tener una competencia de fuerza, no una discusión, Ai Fa”.

“Ciertamente eres terca”, se quejó Ai Fa. “Como dije, estoy de mal humor hoy. Si no desea sufrir una experiencia dolorosa, entonces vuelva a manejar el…” Ai Fa comenzó a responder, solo para que Lem Dom hiciera un movimiento repentino.

Pateando el suelo, cerró la brecha de tres metros entre ella y Ai Fa en un instante.

Yun Sudra chilló, aferrándose a mi brazo.

Sin mostrar pánico alguno, Ai Fa torció su cuerpo y esquivó el ataque de Lem Dom.

Con la agilidad de un animal, Lem Dom giró una vez más para encarar a Ai Fa.

“Supongo que no es de extrañar que eso no fuera suficiente para hacerte estremecer. ¿Pero no puedes decir que ahora no soy una mujer ordinaria?”

“Parece que no lo entenderás sin lastimarte…”, declaró Ai Fa en un tono absolutamente impasible, quitándose tranquilamente la capa de cazador. Y manteniendo la mirada fija en Lem Dom, lo colgó en la rama de un árbol cercano.

“¡P-Por favor detente, Lem Dom! ¡No es aceptable que nosotros, la gente del borde del bosque, peleemos entre nosotros!” Yun Sudra intervino firmemente. Sin embargo, ella todavía estaba aferrada a mi brazo izquierdo.

“Esto no es una pelea, es un concurso de fuerza de cazadores. No debemos lastimarnos unos a otros, y la victoria proviene de las palmas de las manos de tu oponente o la parte posterior de sus piernas tocando el suelo. Eso está bien para ti, ¿verdad, Ai Fa?”

“Por supuesto. Aparte del hecho de que no eres un cazador, nada de eso está mal.”

Tan pronto como Ai Fa ofreció esa respuesta, Lem Dom volvió al ataque. Sus largos brazos se extendieron, tratando de agarrar la cabeza de mi clan por ambos lados.

Ai Fa dio un paso adelante con gracia, dejando que el ataque fluyera sobre su lado izquierdo. Y luego agarró la muñeca izquierda de Lem Dom.

Usando todas sus fuerzas, Lem Dom trató de torcer su cuerpo para liberarse.

Ai Fa saltó hacia atrás como si la arrojaran, su talón derecho rozó la estufa empotrada en el suelo.

El fuego ya estaba apagado, pero todavía había una olla caliente sobre él. Lo haya notado o no, Lem Dom saltó hacia adelante por tercera vez.

“¡Aah!” Yun Sudra chilló. Si Ai Fa esquivaba, Lem Dom definitivamente se hundiría en la estufa. Incluso yo estaba a punto de cerrar reflexivamente los ojos.

Efectivamente, sin embargo, Ai Fa no se inmutó. Ella tampoco trató de esquivar la carga de Lem Dom. El jefe de mi clan se agachó y dejó que los brazos de Lem Dom pasaran por encima de su cabeza, luego agarró su estrecha cintura y torció su cuerpo hacia la derecha.

El cuerpo de Lem Dom se elevó en el aire como si no tuviera peso, pasando justo al lado de la estufa cuando su espalda se estrelló contra el suelo.

Por solo un momento, la postura de Ai Fa fue un puente trasero, luego dio más o menos un salto mortal hacia atrás y aterrizó de pie. Es posible que solo haya estado usando el impulso de Lem Dom, pero salió como un movimiento llamativo de lucha libre profesional.

“¿Estás satisfecho ahora? Qué mujer tan tonta…” declaró Ai Fa, girándose para lanzarnos una mirada. “Por cierto, eres una mujer Sudra, ¿correcto? Va en contra de las costumbres del borde del bosque que una mujer soltera se aferre así a un miembro de otro clan”.

“¿Eh?” Pregunté tontamente, solo para que Yun Sudra saltara lejos de mí. Y mientras lo hacía, su cara estaba más roja que nunca.

“¡Lo-Lo-Lo siento mucho! A-Actué sin pensar…”

“Ah, er, sí”, respondí ininteligiblemente, luego miré más allá de la estufa. Instantáneamente, Lem Dom se puso de pie enérgicamente.

“¡Justo lo que esperaría de un cazador de pleno derecho! ¡Nunca pensé que me manejarías tan fácilmente!” Incluso ahora, había una sonrisa atrevida en su rostro, y sus ojos negros ardían como los de un cazador. “¡Sin embargo, no me rendiré solo por ese combate, Ai Fa!”

“Si ese choque no fue suficiente para que entendieras la diferencia en nuestra fuerza, entonces no puedo llamarte más que incompetente para ser un cazador”.

“¡Hmph!” Lem Dom resopló, bajando su postura. Parecía que a pesar de enamorarse de ese movimiento explosivo de lucha libre profesional, no había sufrido ningún daño digno de mención.

Al ver eso, Ai Fa entrecerró los ojos, luciendo disgustada. “Si quieres sufrir más, vayamos a otra parte. Después de todo, ¿qué pasa si la suciedad o algo similar entran en contacto con la comida?”

“Ha ha ha, ¿así que finalmente estás listo para enfrentarme en serio? Me alegra escucharlo, Ai Fa”.

“Hoy realmente ha sido un día horrible…” murmuró Ai Fa, cepillándose el flequillo mientras dejaba escapar un suspiro de sufrimiento.

◇

Varios minutos después, escuché el sonido de las garras de un toto golpeando el suelo acercándose a la casa Fa.

“¡Oye, cuánto tiempo sin verte, Asuta!” “¿Eh? Ah, Ludo Ruu.”

El enérgico hijo menor de Ruu tiró de las riendas del totos y lo detuvo. El plumaje del enorme pájaro era un poco pálido, lo que significaba que este era Ruuruu en lugar de Jidura.

“Ha pasado un tiempo, ¿no? Entonces, ¿qué te trae aquí hoy?”

“Bueno, Vina y los demás me dijeron que Lem Dom se dirigió a la casa del Fa, así que vine a ver qué estaba pasando”. Mientras saltaba ágilmente al suelo, miró a Yun Sudra a mi lado. “¿Mmm? ¿Quién eres tú?”

“Soy Yun Sudra del clan Sudra”, respondió la chica con una mirada algo nerviosa en su rostro, y luego inclinó la cabeza. Parecía que alguien de un clan tan pequeño no podía simplemente interactuar casualmente con un miembro de una de las casas principales del borde del bosque.

“Hmm… Soy Ludo Ruu. Un placer conocerte. Entonces, ¿a dónde llegó Lem Dom?”

“Ella está por ahí”, respondí, señalando detrás de mí, lo que provocó que Ludo Ruu mirara por encima de mi hombro.

Lem Dom tenía ambas manos en el suelo mientras respiraba con dificultad. Ai Fa, mientras tanto, se paró frente a ella, pareciendo perfectamente compuesta. En los últimos minutos, ya había derribado fácilmente a Lem Dom diez veces.

“Dios, así es como realmente resultaron las cosas, ¿eh? Lo supuse. Es por eso que me apresuré aquí por totos…”

“¿Eh? ¿Conoces a Lem Dom, Ludo Ruu?”

“Sí. ¿Recuerdas cuando hacías los bocadillos de croqueta antes? Bueno, terminé pasando la noche en la casa principal de Dom ese día”.

Ahora que lo mencionó, había hecho algunos sándwiches de croquetas para que Ludo Ruu los llevara cuando fuera al asentamiento del norte en el mes ceniciento.

“Me dijo que quería convertirse en cazadora. Supuse que podría desafiar a Ai Fa a un concurso de fuerza si se encontraban”.

“S-Si lo supieras, desearía que me lo hubieras dicho. No tenía idea de lo que estaba pasando en el mundo cuando de repente se abalanzó sobre Ai Fa”.

“Bueno, pensé que tal vez debería mencionarlo. Quiero decir, parecía súper motivada para convertirse en cazadora. Pero también sentí que no era realmente mi lugar para decir nada”, respondió Ludo Ruu, luciendo culpable mientras se rascaba la cabeza. “Además, no podía imaginar que alguna vez fuera una amenaza para Ai Fa, sin importar lo duro que fuera al ataque”.

“Sí, supongo que eso es cierto, pero aun así…”

Ai Fa había logrado derrotar a poderosos cazadores como Ji Maam, Darmu Ruu y Rau Lea, e incluso compitió en partes iguales con Dan Rutim, que era el más fuerte o el segundo más fuerte de los hombres bajo Ruu. Incluso si era una mujer con una constitución inusualmente robusta, parecía que no había forma de que Lem Dom pudiera hacer que Ai Fa sudara, y mucho menos derribarla.

“Te falta la determinación y el espíritu necesarios para ser un cazador, Lem Dom…” Ai Fa dijo con frialdad mientras miraba la figura impotente de la mujer. “No importa cuán fuerte sea tu cuerpo, nunca derrotarás a tu oponente sin un corazón poderoso. Y además, si carece de la técnica para utilizar su fuerza, entonces no sirve para nada más que para llevar cargas pesadas. La persona más fuerte con la que podrías competir ahora es un joven que aún no ha entrado en el bosque”.

Lem Dom no ofreció respuesta.

“Pero eso no es nada de lo que avergonzarse. En primer lugar, sería difícil encontrar a alguien que desee ver a más mujeres como cazadoras, por lo que debe concentrarse en el trabajo que debe hacer, Lem Dom”.

Como nuevamente no recibió respuesta, Ai Fa dio un pequeño suspiro y se dio la vuelta para alejarse.

Sin embargo, Lem Dom la agarró del tobillo.

“¿Qué es? No puedo tirar exactamente a alguien que ni siquiera puede sostenerse por sus propios medios, ya sabes.

“Ai Fa, eres…” Lem Dom exprimió mientras jadeaba por aire. “Eres un cazador increíble, ¿no?”

“¿Mmm?” Murmuró Ai Fa, frunciendo el ceño interrogativamente. Y luego, de repente, Lem Dom arrojó sus brazos alrededor de las gráciles piernas de la cabeza de mi clan.

“Estoy tan contenta de haber venido aquí para que podamos conocernos… Quiero convertirme en un buen cazador como tú, Ai Fa…”

La expresión de Lem Dom parecía algo exultante mientras yacía en el suelo, abrazando las piernas de Ai Fa.

Después de intercambiar una mirada con Ludo Ruu, me apresuré hacia ellos.

“No pronuncies tales tonterías. No entiendes en absoluto cuántas dificultades hay al tratar de ser un cazador como mujer”.

“Aun así, quiero ser un cazador… No puedo seguir reprimiendo estos sentimientos, sin hacer nada con ellos…”

Lem Dom cerró los ojos mientras frotaba alegremente su mejilla contra el muslo suave de Ai Fa. Fue en este punto que la expresión serena de Ai Fa finalmente comenzó a resquebrajarse.

“¡Entonces sigue adelante y haz lo que quieras! ¡Esto no tiene nada que ver conmigo para empezar! ¡¿Y-Y podrías dejar de tocarme ya?!”

“No, solo déjame quedarme así un poco más…”

Ante eso, Ai Fa nos lanzó una mirada de desconcierto inusual. “¡¿Que está pasando aquí?! ¡Asuta, Ludo Ruu, sálvame ya!”

“¿Mmm? Está bien que las mujeres se toquen incluso antes del matrimonio, ¿no?” la mujer en el suelo opinó.

“¡Ese no es el problema aquí! ¡Puedo sentir un escalofrío recorriendo mi espalda!”

Ai Fa trató de apartar fríamente la cabeza de la otra chica, pero Lem Dom solo dejó escapar un seductor “Mmm” y se negó a separarse. Por primera vez, los músculos bien entrenados de Lem Dom tuvieron la oportunidad de brillar.

“¿Que está pasando aquí?” Cuestionó Ludo Ruu, mirando en mi dirección mientras se rascaba la cabeza.

“No estoy muy seguro, pero creo que Ai Fa puede haberse visto demasiado genial allí”.

Ahora que lo pienso, cuando Gilulu llegó por primera vez a la casa del Fa, Ai Fa se ganó algunos gritos de entusiasmo de las mujeres en el área mientras cabalgaba galantemente.

Mientras me encontraba perdido en tales recuerdos, Ai Fa gritó con tristeza: “¡Date prisa y sálvame ya!”