Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 13: Las Dos Princesas

Capitulo 13: Polvo Rojo

Parte 7

Friede tardó un segundo en darse cuenta de que había estado expuesta a algún tipo de polvo tóxico. Debido a que el ataque sucedió tan repentinamente, ella había esquivado un pelo demasiado tarde y un poco de ese polvo le cayó en la cara. Si lo hubiera inhalado todo, probablemente habría quedado inconsciente.

“¡Friede, corre!” gritó Micha.

“¡Uwaaaaah!”

Incluso si quisiera, Friede no podría correr. Sus ojos estaban cegados y su sentido del olfato no funcionaba bien. Ni siquiera podía sentir la sed de sangre del hombre. Solo su audición no se vio afectada, por lo que trató de usar el sonido para orientarse.

Concentrándose en sus oídos, escuchó el leve chasquido de un cuchillo siendo sacado de una funda de cuero. Esto no es bueno.

“¡Oh, vamos! ¡Solo vete!”

Desafortunadamente, Friede no tenía suficiente entrenamiento para luchar eficazmente en esta situación. Si pudiera transformarse, un simple cuchillo no habría podido tocarla, pero el cuerpo de Friede era el de una simple humana. Incluso un héroe que ha ganado cien batallas morirá si pierde una sola vez. Ese era uno de los dichos favoritos de su padre. Si intentaba luchar como estaba ahora, casi con certeza moriría. Si moría, no podría hacer nada para ayudar a Micha y nunca volvería a ver a su madre.

“¡Lo siento, Micha!” gritó y usó el poder de sus piernas fortalecidas de hombre lobo para saltar. Algo le golpeó la cabeza en lo alto de su salto, pero ella era lo suficientemente fuerte como para no darle importancia. Se agarró a lo que había chocado y luego se impulsó con una patada en el aire. Friede aterrizó de espaldas, pero el impacto fue más ligero de lo que esperaba.

“¡Ouch!”

En el momento en que aterrizó, comenzó a rodar por la superficie inclinada, por lo que rápidamente encontró algo a lo que agarrarse. A juzgar por lo empinada que era la pendiente, Friede supuso que estaba en un tejado y no en la calle. Todos los techos de Rolmund estaban inclinados para asegurarse de que la nieve no se amontonara sobre ellos. Parecía que se había escapado de la guarida de los leones por ahora y dejó escapar un suspiro de alivio. Pero en ese momento, sus ojos comenzaron a arder de nuevo.

“Ay, ay, ay, ay, ay, ay…” Le dolían demasiado para abrirlos.

Con cuidado, conjuró el hechizo de desintoxicación para deshacerse de las toxinas en sus ojos. El hechizo no funcionaba con venenos derivados de fuentes inorgánicas como el mineral, pero afortunadamente, parecía que este en particular era orgánico. El dolor comenzó a remitir y Friede centró su atención en su nariz para ver si había alguien cerca. Podía oler a dos personas que no conocía cerca, ambas mujeres.

Si son chicas, eso significa que no son el hombre de antes. Una de ellas le habló en rolmundiano.

“Eres… Friede, ¿verdad? ¿Estás bien?”

“No te preocupes. Somos parte del escuadrón de hombres lobo que trabaja para el imperio”, dijo la otra.

Menos mal, son aliadas. El alivio se apoderó de Friede y la tensión desapareció de su cuerpo. Afortunadamente, ahora podía abrir un poco los ojos. Todavía estaban llorosos, pero pudo ver a dos hermosas mujeres mayores a través de su visión borrosa.

“Soy Nasha, la nieta de la anciana Volka. Y esta es mi hermana menor, Misha.”

“Encantada de conocerte. Sabes, tu padre me pateó el trasero una vez.”

En serio, ¿hay alguien en esta ciudad que no conozca a papá?

Nasha miró hacia abajo con frecuencia mientras hablaba, aparentemente comprobando algo en el suelo. “Parece que estás bien. ¿Dónde está la princesa Micha? ¿No la veo por ningún lado?”

Entonces ese tipo estaba detrás de Micha. ¿Pero era un asesino o un secuestrador? Friede, con un poco de pánico, respondió, “No lo sé. Alguien me atacó con este polvo y no pude ver nada…”

“Estoy impresionada de que lograras escapar después de haber sido emboscada de esa manera. Pero, de nuevo, ¡supongo que eres la hija del Esgrimista Astral!” exclamó la hermana menor, Misha.

“Independientemente, me alegro de que estés a salvo. Nos engañó el silbato de perro de antes y terminamos yendo al siguiente distrito. Nos dimos cuenta de que era una distracción bastante rápido, pero cuando regresamos, el olor de la princesa se había ido. Afortunadamente, te vimos en la azotea y nos dirigimos hacia aquí.”

El hecho de que el olor de Micha se hubiera ido era extraño. Veight le había enseñado a Friede que el sentido del olfato de un hombre lobo había evolucionado específicamente para cazar humanos. En otras palabras, debería ser imposible para un hombre lobo perder el olor de alguien.

La expresión de Nasha se volvió sombría y dijo, “Tenemos que darnos prisa. Friede, te llevaré de regreso al palacio e informaré a nuestros superiores. Misha, quédate aquí y busca a la princesa.”

“¡Ah, yo también ayudaré a buscarla!” dijo Friede, frotándose los ojos aún borrosos.

***

Ummm, ¿dónde estoy? Lo primero que notó Micha cuando recuperó la conciencia fue que hacía frío. Sus recuerdos volvieron a ella en pedazos y pronto recordó que había sido secuestrada por un hombre misterioso. No sabía cuánto tiempo había estado inconsciente, pero le dolían todas las articulaciones. Tenía las muñecas atadas y yacía sobre un frío suelo de piedra. Dondequiera que estuviera, no saldría pronto.

¿Qué debo hacer? ¿Friede está bien? Lo último que podía recordar antes de quedar inconsciente fue que Friede saltó mientras se cubría los ojos. Dudo que la hayan matado, pero espero que no se haya quedado ciega de forma permanente. Micha no pudo evitar preocuparse por Friede, perdida y sola en un país extranjero, aunque sabía que debería preocuparse más por sí misma en este momento.

Echó un vistazo a la habitación en la que se encontraba, pero estaba demasiado oscuro para ver mucho. Sin embargo, los sonidos no parecían tener mucho eco, lo que significa que estaba en un espacio pequeño. Forzando la vista, al menos pudo distinguir que las paredes y el piso estaban hechos completamente de piedra. No había ventanas, pero había un conducto de ventilación en el techo.

La habitación a la que se conectaba debía estar iluminada, ya que un poco de luz se filtraba por ella. A juzgar por el diseño, se trataba de una especie de almacén y no de un dormitorio. Las paredes estaban llenas de estantes de metal y todos estaban cerrados con puertas resistentes.

¿Hm? Soy solo yo o hay algo que huele bien… Olfateó, tratando de captar el olor, pero no pudo oler nada. Aun así, se sintió como si hubiera olido algo dulce por un momento allí antes.

La puerta que daba al exterior estaba hecha de hierro grueso y, por supuesto, estaba cerrada con llave. Tengo miedo… ¿Me van a matar estas personas? Bueno, no los dejaré. Soy Micha, hija del gran lord Lekomya y sobrina de la emperatriz. Decidida a no ceder a su miedo, Micha comenzó a pensar en lo que podía hacer. Si se rendía, sus posibilidades de ser rescatada solo disminuirían.

Afortunadamente, todas las cosas de Micha todavía estaban allí. Como tenía las manos atadas, no podía meter la mano en el bolsillo para sacar su Blast Grimoire, pero su peso tranquilizador estaba presente. ¿Por qué se molestaron en atarme? ¿No pensarían que esa puerta sería suficiente para mantener a una niña pequeña encerrada? Ah, ¿y si…? A Micha se le ocurrieron algunas posibilidades.

No quieren que trate de escaparme en el momento en que abran la puerta. Lo que significa que no estoy lejos de la ayuda y no hay demasiada gente vigilándome… espero. El hecho de que no hubieran registrado todas sus pertenencias daba crédito a la suposición de que tenían poco tiempo y personal. Si hubieran tenido tiempo, definitivamente habrían examinado sus posesiones y confiscado cualquier cosa peligrosa.

Si no me han matado a pesar de que tienen prisa, deben tener una razón muy apremiante para mantenerme con vida. Probablemente para usarme como palanca de negociación. ¿Pero contra quién? Micha no tenía suficiente información para sacar conclusiones decisivas, por lo que todo lo que pudo hacer fue especular. Su inquietud creció al considerar los diversos destinos que podrían aguardarla.

Papá… Tía… Finalmente, se dio cuenta de que imaginarse posibilidades cada vez peores no la estaba ayudando.

En ese momento, escuchó una voz desde el otro lado de la puerta. “Te sugiero que dejes de preocuparte tanto.” Era la voz de un hombre y tenía acento del oeste de Rolmund.

“¿Quién eres tú?” preguntó ella.

“¿Quién sabe?” respondió él con voz indiferente. Por un momento, Micha consideró dispararle con su Blast Grimoire, pero sus muñecas aún estaban atadas. Incluso si no lo estuvieran, su Blast Grimoire no era lo suficientemente fuerte como para disparar a través de una puerta tan gruesa.

Es imprudente luchar contra él. En su lugar, es mejor que intente obtener toda la información que pueda. Si le sigo hablando, podría dejar escapar su identidad. Con su decisión tomada, Micha dijo, “No tendría que preocuparme si me dejaras salir de aquí.”

“No puedo hacerlo. Aunque supongo que no estaría bien dejarte tan asustada que decidas morderte la lengua y matarte. Si hay algo que quieras saber, pregunta. Responderé si puedo.”

Eso confirma que al menos me quieren con vida. Suponiendo que este hombre diga la verdad, no tengo que preocuparme por que me maten, por el momento. No había mucho más que Micha pudiera preguntar sobre su seguridad, así que decidió cambiar de tema.

“¿Dónde estoy?”

“No puedo decirte eso.”

“Me lo suponía.”

Micha tomó la negativa con calma. Si hubieran estado lejos de Originia, el hombre podría haber estado más dispuesto a responder. Lo que significa que todavía estaban cerca del lugar donde la habían secuestrado y en algún lugar de la capital. Micha no podía estar segura, por supuesto, pero estaría dispuesta a apostar por ello.

“Oye, tengo hambre.”

“Oh, vamos, aún no es la hora de cenar. Además, sé que te estabas llenando la boca de pasteles… ups, se suponía que no debía mencionar eso.” El hombre se dio cuenta de lo que Micha estaba tratando de hacer y rápidamente cerró la boca. “Realmente no puedo bajar la guardia contigo, ¿verdad? No eres una princesa por nada, supongo.”

“¿A qué te refieres?”

Micha intentó hacerse la tonta. Ella ya había calculado aproximadamente cuánto tiempo había pasado desde que fue secuestrada. Me llevaron alrededor del mediodía, así que no ha pasado mucho tiempo. Eso prueba que no puedo estar demasiado lejos del palacio.

Y supongo que sería demasiado arriesgado para ellos intentar sacarme a escondidas de la capital de todos modos. Los guardias seguramente detendrían un carruaje desconocido que se dirigiera fuera de la ciudad con equipaje no declarado.

Y si se enteraban de que estaban sacando a la princesa heredera, ninguna cantidad de sobornos podría mantenerlos callados. Además, Micha estaba segura de que los hombres lobo y la guardia imperial ya estaban peinando las calles por ella. Era solo cuestión de tiempo antes de que la rescataran.

¿O no? Estos tipos secuestraron a una princesa imperial.

No hay forma de que no hayan planeado esto meticulosamente. Quizás este lugar esté en un punto ciego que los guardias no registrarán. Micha no sabía exactamente cómo era un punto ciego, pero ahora sabía lo que tenía que hacer.

Si puedo encontrar una manera de alertar a la gente sobre dónde estoy, vendrán a salvarme. Necesito tomarme las cosas con cuidado y esperar una oportunidad. Micha no se hacía ilusiones de que pudiera escapar por su cuenta. Ojalá pudiera transformarme en un hombre lobo. Pero como no puedo, me limitaré a obtener toda la información que pueda.

“¿Entonces qué hago ahora?”

“Nada. Simplemente siéntate tranquila hasta que los adultos terminen de hablar, luego regresarás al palacio. No tocaremos ni un pelo de tu cabeza, no te preocupes.”

El hombre no sonaba como si estuviera mintiendo, pero Micha no era lo suficientemente crédula como para creerle tan fácilmente.

“¿Qué le pasó a la chica que estaba conmigo?”

“Oh, esa niña escurridiza. Tampoco tienes que preocuparte por ella, se escapó. No soy tan bueno peleando. Si ella no se hubiera escapado, habría sido yo el que estaría en problemas.”

Supongo que eso significa que es la misma persona que me secuestró entonces. A menos que también esté tratando de engañarme sobre eso, pero lo dudo. Su acento es definitivamente del oeste. Y por cómo habla, probablemente sea el sirviente de un noble. Habla como un campesino, pero hay un rastro de refinamiento en sus palabras. Si tuviera que perfilarlo, diría que es un mayordomo que trabaja para un noble de Rolmund Oeste. Mientras ella lo mantuviera hablando, él seguiría revelando más sobre sí mismo.

Pero antes de que pudiera decir algo más, el hombre dijo, “No indagues demasiado en mi identidad, señorita. No terminará bien para ninguno de los dos.”

“Si tú lo dices.”

Supongo que no estoy siendo tan sutil como pensaba. No debería subestimar a nadie lo suficientemente inteligente como para secuestrar a una princesa. Micha decidió no hacer nada arriesgado por ahora. Incluso la tía fue capturada por Meraldia cuando era más joven. Todavía no ha terminado para mí. El miedo no había desaparecido, pero Micha tenía un mejor control de sus emociones ahora.

***

Aproximadamente al mismo tiempo, Friede y los demás buscaban a Micha por todas partes. Toda la Guardia Imperial se había movilizado para ayudar con la búsqueda. Habían establecido puntos de control temporales y estaban investigando a cualquiera que pareciera siquiera remotamente sospechoso. Friede volvió a explorar el callejón en el que habían secuestrado a Micha, pero no pudo encontrar ningún rastro de ella. Es como si su olor se hubiera borrado de aquí… El olor del hombre que la había atacado también se había desvanecido.

Todo lo que pudo encontrar fue el polvo que el hombre le había arrojado. Todavía era una pista, por lo que había embotellado lo que quedaba antes de que el viento se lo llevara. Tenía que tener cuidado de no tocarlo directamente, ya que si incluso un poco le entraba en el dedo, le picaría mucho. ¿Es posible borrar el olor de un humano? Sin un olor a seguir, los hombres lobo no serían particularmente útiles en la búsqueda. Friede les explicó lo que había encontrado a Nasha y a su hermana y las dos también estaban perdidas.

“¿Cómo se las arreglaron para borrar el olor de Micha?” preguntó Nasha, encogiéndose de hombros.

“No lo sé. No debería ser posible. Tal vez usaron algún tipo de magia”, reflexionó Misha.

“Si hubieran usado magia, habría rastros de mana en el aire, pero tampoco lo siento. Además, si pudieran usar magia para esconderse perfectamente, no habrían usado un método tan indirecto para capturar a Micha.”

“Buen punto. Eres bastante inteligente, ¿lo sabías?” dijo Misha, asintiendo. “La verdad es que la familia imperial está en medio de sofocar una rebelión iniciada por un noble poderoso. Todos los otros hombres lobo están participando en la batalla y nos dejaron a nosotras las tres hermanas aquí para proteger a la princesa. Normalmente, tendría un séquito mucho más grande.”

“Y dado que rotamos nuestros turnos, solo estamos dos de servicio en un momento dado. Nuestra hermana mayor se fue a dormir después de estar despierta toda la noche”, agregó Nasha, rascándose la cabeza. “Esto es bastante malo. La emperatriz Eleora está subyugando a los rebeldes y lord Lekomya está demasiado ocupado como para molestarlo en este momento. No hay nadie en quien confiar y no parece que nosotras mismas seamos muy confiables…”

Friede reflexionó sobre esta nueva información en su mente. Una rebelión iniciada por un noble influyente. La falta de guardias protegiendo a Micha. Y un secuestrador misterioso. Si todos estos están vinculados, entonces Micha está en verdadero peligro.

“Nasha, esto podría estar relacionado con la rebelión.”

“¿Tú también lo crees?” Nasha se cruzó de brazos y otra mujer se acercó para unirse al grupo. Tenía un parecido sorprendente con Nasha y Misha y parecía bastante cansada.

Misha gritó, “¡Masha!”

“¡¿Cómo pudieron dejar que secuestraran a la princesa?!” gritó la mujer llamada Masha, agarrando a Nasha y Misha por las solapas y sacudiéndolas.

“¡A-Alguien hizo sonar la señal de emergencia con el silbato de perro!”

“¡Incluso estando de guardia se supone que no debemos ignorarlo!”

“No fuimos muy lejos y Friede estaba con la princesa, así que pensamos…”

“¡Friede es nuestra invitada! ¡¿Cómo pueden esperar que actúe como una de las guardias de la princesa?! ¡Bah, basta de excusas!” Masha le dio una patada a las piernas de sus dos hermanas y cayeron al suelo de piedra.

“¡Gyaaaaaah!”

Luego se volvió hacia Friede. “Lamento haberte puesto en peligro. No te preocupes por lo que dijo la idiota de mi hermana, esto no es tu culpa.”

“E-Está bien…”

Las mujeres del escuadrón de hombres lobo de Meraldia eran bastante duras, pero Friede no esperaba que las de aquí fueran igual de duras. Un poco abrumada, asintió.

Rascándose la cabeza de la misma manera que lo había hecho Nasha, Masha dijo, “Maldita sea, probablemente tendré que pedirle ayuda a ese tipo si queremos encontrar a la princesa.”

“¿Qué tipo?”

“¿Hm? Oh, tengo un amigo que es bueno en el rastreo y esas cosas.”

Masha sonrió y agitó la botella de polvo rojo que le había quitado a Friede.

***

Masha esperaba a quienquiera que fuera su amigo rastreador en una tienda de perfumes cerca del palacio.

“Han pasado, ¿cuánto, seis años? Cuánto tiempo sin verte, Masha.” Para sorpresa de Friede, el amigo que estaba esperando era Karankov. Ya ni siquiera fingía ser un pueblerino y se deslizó en su silla con todo el aplomo de un noble.

Masha se inclinó ante él y luego se rascó la cabeza torpemente antes de decir, “Creo que ha pasado ese tiempo, lord Sha… digo, lord Karankov.”

“Puedo decir por lo agitada que está la Guardia Imperial de que algo grave debe haber sucedido.”

“Bueno, verás…” Masha explicó cómo habían secuestrado a Micha y le mostró a Karankov la botella de polvo. “Este es el polvo del que estaba hablando.”

“Mmm.” Karankov abrió la botella y aspiró cautelosamente, frunciendo el ceño cuando unas partículas diminutas llegaron a sus ojos.

“Esto es… algo potente. Es el polvo que se encuentra en el fruto de la asclepia, que crece en el sur. La fruta se parte cuando se toca y libera este polvo para esparcir sus semillas. Los herbívoros que quedan atrapados en la trampa de la planta quedan aturdidos, haciéndolos presa fácil para los lobos y luego las semillas de la fruta se esparcen a través de las heces de los lobos.”

“Huh…” murmuró Masha, impresionada. Karankov parpadeó un par de veces para quitarse el polvo de los ojos y luego se secó los dedos con un paño húmedo.

“Es un perfume único y estimulante, por lo que hay especialistas que salen a recolectar asclepias, pero es difícil cosechar la fruta sin romperla y meten la pata con bastante frecuencia al hacerlo. Por eso usan parches en el trabajo, para que, si meten la pata, el polvo solo les entre en un ojo.”

“¿Realmente vale tanto la pena cosecharla a pesar de los riesgos?”

“Oh, sí, incluso una pequeña botella de polvo se vende por una fortuna.”

Aun así, Masha no podía imaginarse arriesgar su vista por dinero.

“El polvo de asclepia correctamente extraído y empaquetado es demasiado caro para usarse como arma. Si lo que quieres es cegar a alguien, lo único que tienes que hacer es lanzarle un cristal roto. Incluso la arena funciona. Usar el polvo en una pelea es un completo desperdicio.”

“Entonces eso significa…” Masha se calló, no queriendo expresar la desafortunada conclusión a la que había llegado y Karankov asintió afirmativamente.

“Sí, quien esté detrás de esto es bastante rico. Un noble con suficiente dinero para mantener a un perfumista personal.”

“¿Crees que el conde Olfsei y el barón Banya están detrás de esto entonces? Ellos son los que iniciaron la rebelión actual.”

“Sí, y si tuviera que decirlo, es más probable que sea la familia Olfsei que la familia Banya. Reclutan a muchos envenenadores y los incorporan bajo la apariencia de perfumistas. A nadie le parece sospechoso cuando los perfumistas mezclan ingredientes extraños, así que es la tapadera perfecta”, explicó Karankov, cruzando los brazos. “Es posible que hayan evadido la persecución de los hombres lobo usando la fragancia de la hortalena de sabueso. Es un perfume difícil de hacer que debe adaptarse a cada persona que lo usa, pero permite que una persona borre su olor.”

“Oh, ni siquiera sabía que existía algo así…” dijo Masha, asombrada, y Karankov le sonrió.

“No lo he visto con mis propios ojos, solo escuché que el difunto lord Doneiks solía tener un suministro para sí mismo. Hubo un tiempo en que los asesinos le habían enviado perros de caza y él quería asegurarse de que nunca volvería a ser atrapado por el mismo truco. De todos modos…” Karankov se puso de pie y empezó a acariciarse la barba. “Masha, ve a informarle a Su Majestad. Mientras tanto, me pondré en contacto con mis contactos perfumistas.”

“¿Por qué tus contactos perfumistas?”

“Porque mientras la hortalena de sabueso borra el olor de una persona, deja su propio olor único que se puede rastrear. Además, el uso de herramientas costosas para ocultar tu rastro deja tras de sí un tipo diferente de evidencia que facilita la identificación de la identidad de alguien.” Sonriendo, Karankov agregó, “También les preguntaré a algunos otros conocidos míos para ver si pueden ayudar. Rescataremos a la princesa Micha cueste lo que cueste. Después de todo, esta es otra forma en que puedo pagarle mi deuda.”

“¿A quién te refieres?”

“Oh, ya sabes. Al hombre al que le debo mucho.” Karankov le dedicó a Masha una sonrisa misteriosa. “Ha pasado un tiempo, pero esto realmente se siente como en los viejos tiempos, ¿no?”

“Realmente se siente, lord Sha… digo, ¡lord Karankov!”