Last Embryo (NL)

Volumen 3: ¡Loco, Tren Espiritual!

Prologo: Pelaje Dorado

Por lo tanto, había venido a soñar con un mundo en llamas.

Y eso de ninguna manera fue una metáfora.

Las llamas de la ciudad en llamas ardieron hasta los cielos, y el cielo azul fue teñido por el humo negro.

Las llamas que ardieron durante siete días y noches sin apagarse, no solo satisfechas por las personas que vivían allí, continuaron propagándose mientras tragaban incluso las ruinas que quedaban desiertas.

Los destellos de rayos que brillaban dentro de las nubes oscuras asaltaron las montañas y los ríos, rompieron las orillas de las represas y dieron lugar a arroyos fangosos.

La corriente de agua que era lo suficientemente grande como para ser incontrolable, inundó el río en un instante y procedió a tragar la ciudad.

La corriente furiosa proveniente de las montañas, se tragó sin piedad las casas, y las voces que pedían ayuda solo se habían desvanecido en la superficie del agua.

Los terremotos que continuaron sin parar formaron grietas en el suelo, y la ciudad cenicienta que estaba cubierta con el hormigón artificial, había perdido su función de ciudad tan fácilmente que resultaba agotadora. Incluso si hubiera preparativos por parte de los poderes del desastre, lo único que podía proteger era la apariencia. Las líneas de vida a lo largo de los edificios se rompieron en un instante, y la mega ciudad número uno del mundo se redujo a grandes torres de cenizas.

Imagen del infierno. Es cierto, era una imagen del infierno.

Sería apropiado llamar a esta vista una escena del infierno.

Mientras los bebés que habían perdido a sus padres lloraban, aunque lloraban por sus padres y sus madres, no había nadie que respondiera a sus llamadas, y murieron, retorciéndose en el suelo mientras su piel estaba chamuscada.

Las lágrimas se desvanecieron por el calor antes de tocar el suelo. La sangre cambió de rojo a negro en el momento en que goteaba.

Los atrapados en la crisis se dispersaron a los cuatro vientos, priorizando su propia seguridad, algunos de los que corrieron fueron pisoteados y murieron.

No había lugar para que brotara la benevolencia dentro del narcisismo que surgió debido a las condiciones extremas.

Los que perdieron la dignidad como seres humanos, parecían una multitud de animales que huían de la calamidad.

“─────”

De repente, miró al cielo.

El mar de nubes teñidas de negro por el humo se arremolinaba como un ser vivo, y los truenos sonaban como fuelles de artiodáctilos. La apariencia de la misma mientras arañaba la atmósfera con sus cascos era digna de ser comparada con el toro que se lanzaba en el cielo.

Sin embargo, la gran bestia que apareció en esta ciudad devastada no fue solo esa.

El rey de los artiodáctilos que se retuercen en el cielo.

Gigante del Ojo de la Muerte riéndose mientras miraba eso.

Rey Dragón creando caos con sus ocho fauces.

Dios mono escondiendo su rostro avergonzado mientras su pelaje dorado ondeaba.

Incluso más Señores Demonios levantaron rugidos más allá de las nubes de polvo, pisoteando el mundo humano.

Los Demon Lords que podrían poner en peligro la historia humana incluso si solo uno de ellos apareciera, se habían reunido y estaban quemando el mundo. Si esto no era una visión infernal, entonces qué otra cosa podría ser.

Los Demon Lords que eran las calamidades manifestadas, al igual que una tempestad, al igual que un tsunami, al igual que una tormenta eléctrica, habían descubierto sus colmillos hacia el mundo entero sin ninguna diferencia.

En el camino del infierno, donde no había esperanza para la gente y todos no tenían más remedio que cubrir sus rostros, solo había un humano.

Solo una bestia, que rugió vigorosamente hacia el dosel del cielo porque no había tal cosa.

 “─── … … !!”

Con el grito de guerra que picó el cielo, los Señores Demonios detuvieron sus rugidos.

El gigante que se reía con ridículo, así como el retorcido rey de los artiodáctilos y también el dios mono que escondía el rostro avergonzado, todos dirigieron sus miradas cargadas de diversos sentimientos hacia esa voz.

Lo que golpeó esta destrucción con “rechazo”, fue el Señor Demonio con la forma atípica de dragón.

El Demon Dragon con tres cabezas … Tres Dragon Dirigido, estaba mirando a Saigou Homura con sus ojos de rubí como sangre.

“─────”

A pesar de que esto era un sueño, todavía era una sensación extraña.

Dentro de este ardiente infierno que ardió con estruendo, sin duda, el Dragón de Tres Cabezas miró a “Saigou Homura” con resentimiento. Sus ojos rubí no miraban la ciudad de la civilización derrumbada.

Con sus tres cabezas y seis ojos enfocados en él, el Dragón de tres cabezas preguntó por el paradero del pecado.

“‘¿Cuánto tiempo planeas seguir mirando?”

“A este ritmo, realmente no lo harás a tiempo”.

“El fin de todo seguramente se está acercando”. Sus tres cabezas emitieron esas palabras de advertencia.

El Dragón de las Tres Cabezas abrió sus mandíbulas tan grandes que pudieron tragar los cielos, los mares, las tierras y todo el mundo, y le dijeron al oráculo que él había repetido muchas veces.

“¡Oh, hijo del zoroastrismo! ¡Apresúrate y resuelve el misterio” Enemigo del mundo “! Si no puedes resolver ese misterio … ¡Entonces mi héroe, se convertiría en un árbol temido que continuaría ardiendo por la eternidad!

¡Cumple tu misión! – La bandera del Enemigo del Mundo se balanceaba.

Si no puedes cumplirlo, entonces, en ese momento, sería inevitable. Dijo mientras agarraba a Saigou Homura de la parte superior de la bandera carmesí y lo empujaba hacia sí mismo mientras sus garras se clavaban en su cuerpo.

El Dragón de las Tres Cabezas que contó el oráculo, arrancó las extremidades de Homura, lo mordió y lo masticó.

Cuando Homura fue tragada por los órganos internos del Señor Demonio, Three Headed Dragon continuó girando esas palabras como un eco.

“Resuelve el misterio del Enemigo del Mundo”.

Si no puede hacerlo, entonces no habría ningún valor en la existencia Hijo del zoroastrismo de ;Saigou Homura.