Last Embryo (NL)

Volumen 3: ¡Loco, Tren Espiritual!

Capitulo 4: La Evidencia no Tiene Sentido

Parte 1

Era la altura del verano.

Los rayos del sol que quemaban la piel se fortalecían cada día que pasaba y mostraban su amenaza al máximo. En Tokio, donde la temperatura máxima se actualizaba constantemente durante los últimos tres días, muchas personas se habían colapsado por un golpe de calor.

Mientras el sudor goteaba de su hermoso cabello dorado, Kudou Ayato, que parecía completamente agotado debido al sofocante calor dentro del auto, llamó a la conductora.

” …… Uesugi-san”.

“¿Sí?”

“El infierno moderno……..es probablemente algo apropiado para los veranos en Tokio. La bruma de calor que se levanta de las carreteras, el agua del grifo es más cálida que la piel de una persona, así como los aires acondicionados rotos que son inútiles incluso si los fijas a su rendimiento máximo. Tener que asistir a la escuela o ir a trabajar todos los días mientras estás paralizado por esta triple desventaja es realmente el karma del mundo humano. Después de estudiar y trabajar y seguir, lo que hay al final es todo. ¿Todo? ¿A dónde se dirige la humanidad? Lo que estoy tratando de decir es, uh, ¿no puedes hacer algo al respecto por esta vez con tu poder divino?”

Ayato se desabrochó el primer botón de la blusa y soltó un suspiro realmente agotado.

Para ella, que creció mientras le enseñaban modales femeninos, esto era inusualmente descuidado de ella.

Su voluptuoso cofre que estaba demasiado desarrollado para su edad, con un ligero sudor que goteaba sobre él, parecía tan atractivo que los ojos del sexo opuesto estarían pegados a él.

A pesar del hecho de que la escuela a la que asistió le permitía llevar ropa normal, sin duda la asesoría estudiantil la convocaría si la vieran en su aspecto actual. Era un misterio cómo se podía ver tan impropio a pesar de tener solo un cuerpo natural.

En contraste con ella, Uesugi, la mujer con una coleta negra, que estaba sentada en el asiento del conductor, llevaba puesto su traje completo en este terrible calor.

Ella respondió sin piedad, sin un poco de vacilación.

“Lo siento, pero no puedo hacer nada al respecto”.

“¿No puedes de alguna manera hacer una excepción?”

“No puedo. Sopórtalo”.

Ella respondió de inmediato. Una vez más, ella era bastante despiadada. Ella era la definición misma de inaccesible.

Su voluntad de hierro de seguir conduciendo silenciosamente en este calor asesino sin pestañear era probablemente un ejemplo que incluso Ayato debería haber seguido.

Pero eso fue eso, y esto fue esto.

Fue suicida pasar el verano en Tokio sin usar siquiera un aire acondicionado. Más y más personas se colapsaban de un golpe de calor cada día, y los medios de comunicación estaban haciendo un escándalo al respecto.

Mientras estaba agotada, Ayato miró por la ventanilla del auto.

“Si se tratara de Prith, ella no habría descuidado el mantenimiento del auto … pero supongo que no se puede evitar. No estaría mal por mi parte decir que mis habilidades se han vuelto aburridas porque yo ‘ Me ha echado a perder la conveniencia de la civilización moderna … Supongo que esta será una lección de autodisciplina.”

“¿Soportar este calor podría ser una forma de disciplina? Si te has vuelto contundente, simplemente necesitas forjarte. No me importa hacerte compañía como una distracción de este calor”.

Parecía que incluso ella estaba molesta por el calor. Su tono y la forma en que hablaba eran más ásperas de lo normal. Sin embargo, Ayato levantó la cara con aparente sorpresa pegada en ella.

“Uesugi-san, ¿me ayudarás con mi entrenamiento?”

“Eso es correcto. Aunque estoy actuando como un sustituto de Prith-sama, esto coincide con mi línea de trabajo real más que con jugar al asistente de esta manera”.

“Esa es … una gran idea, de hecho. No podría pedir nada más. Definitivamente me gustaría tener un encuentro contigo cuando tengas tiempo”.

Uesugi lo había dicho sobre su hombro por desesperación, pero Ayato se aferró inesperadamente a la propuesta.

Si Ayato entendiera quién era realmente, no habría podido decir sin cuidado algo como querer ser acompañada en la capacitación.

Cuando detuvo el auto en la luz roja, Uesugi miró a Ayato a través del espejo retrovisor y le preguntó.

“Lo siento si he aumentado tus expectativas, pero nunca he entrenado a alguien. ¿Todavía estás bien con eso?”

“Tener un encuentro contigo sería un honor. Si el Dragón de Echigo – Uesugi Kenshin, miembro del mundialmente famoso grupo de dioses de la guerra, ‘Doce Devas’ y el portador de la Divinidad de ‘Bishamonten’, me ayudara con mi entrenamiento, eso sería lo mejor que podía pedir. También quería desahogarme con respecto a mis problemas familiares “.

Ayato dijo el nombre de Uesugi con respeto.

Si alguien hubiera escuchado lo que ella había dicho, sin duda habría saltado de sorpresa.

Ayato cruzó sus piernas en diversión.

“Desde que nos conocimos, tengo mis sospechas sobre ti, Uesugi-san. Aunque por casualidad escuché un rumor de que Uesugi Kenshin era una mujer, cuando apareciste ante mis ojos de esa manera, no pude. ayuda, pero déjate sorprender. Con esta oportunidad … me gustaría conocer en detalle los diversos cuentos heroicos sobre las Batallas de Kawanakajima y experimentarlos por mí mismo “.

“¿Oh? Así que al final, ¿también tienes un ojo en mis secretos?”

“Eso es cierto, pero también es cierto que deseo tener una coincidencia contigo”.

Ayato respondió con orgullo sin tener en cuenta las apariencias.

Uesugi respondió con una voz inusualmente divertida.

Uesugi Kenshin, no pudo evitar sentir curiosidad.

No había un solo japonés que no hubiera oído hablar de El Dragón de Echigo y el Avatar de Bishamonten, Uesugi Kenshin.

Ella fue la primera en difundir su nombre como el comandante militar más fuerte del período de los Estados en Guerra.

Se dijo que Uesugi Kenshin, quien luchó contra los principales comandantes militares de las familias Oda, Takeda y Houjou, había atravesado setenta campos de batalla y solo había perdido a más de dos.

Ella, que se hizo un nombre por sí misma como la general sin igual, tomó el nombre de ‘Avatar de Bishamonten’ para ella y adoptó dos banderas como propias; uno que representaba al personaje ‘Bi’, que representaba a ‘Bishamonten’ y otro que representaba al ‘Dragón en Guerra’, que representaba al ‘Rey de la sabiduría inmóvil’.

Estar a cargo de la Divinidad de ‘Bishamonten’ no fue algo demasiado inquietante. En cambio, el principal problema era su género.

Al igual que Ayato había dicho, de hecho había teorías acerca de que Uesugi Kenshin era una mujer.

Especialmente en el informe escrito por el enviado especial español que tenía evidencia específica que apoyaba la teoría de ‘Uesugi Kenshin es mujer’. Todavía había canciones que dudaban que el género de Uesugi se mantuviera incluso dentro del propio país y que tampoco podían ser ignoradas como mero folklore. Dicho esto, el problema principal era que solo una mirada y se entendería que una intervención de los dioses era esencial para proteger su secreto.

Porque incluso si ella simplemente se quedaba sentada allí, tranquila y desarmada, se parecía a la perfecta mujer japonesa.

Si se desatara su largo y brillante cabello, junto con su piel transparente que era como nieve blanca pura, casi cualquier persona estaría fascinada por ella.

La forma en que se veía en un kimono en su primer encuentro todavía estaba profundamente grabada en la mente de Ayato.

Cuando ella se para, es como una peonía blanca. Cuando ella se sienta, es como una peonía de árbol. Cuando ella camina, es como una flor de lirio, tanto que esas palabras aparecieron en su mente. Tenía un cuerpo físico: la apariencia exterior de una niña de 18 años y tenía una edad similar a la de ella, por lo que durante mucho tiempo había sido alguien con quien Ayato quería hablar.

Tal vez había sido acusada de algún tipo de misión, y se había manifestado como Titular de la Divinidad, nombrándose a sí misma la representante del dios guardián ‘Bishamonten’. Ayato probablemente era demasiado curioso al respecto.

“Fufu, está bien entonces. También me interesaban las artes marciales de Europa Occidental. Cuando Prith-sama logre regresar de su viaje de negocios al extranjero, mi misión de guardia también llegará a su fin. Después de eso, lo mantendré como Mucha compañía como quieras “.

Uesugi bajó el acelerador con un poco más de fuerza y aceptó el combate mientras revelaba una leve sonrisa.

No pasó mucho tiempo hasta que llegaron a su destino, ‘Canaria Family Home’.

Recordando que su pecho estaba a la vista, las mejillas de Ayato se tiñeron de rojo, y apretó el botón de forma nerviosa mientras reflexionaba sobre su manierismo actual.

“Por cierto … ¿a qué país se dirigió Prith?”

“¿Qué, no has oído hablar de eso?”

“No era el empleador directo; era mi madre. Me dijeron que se dirigía a América junto con el hermano de Senpai … erró, con Izayoi-san, pero …”

Ayato continuó con una expresión seria en su rostro. Si uno hablara de América, era el lugar donde se originó el “Toro del cielo”. Probablemente se estaba preguntando si había ocurrido un nuevo incidente allí.

Cuando Uesugi dudó sobre cómo comenzar el tema, acababan de llegar al orfanato.

“Entiendo. Vamos a hablar de ese asunto juntos. Parece que Tokuteru también acaba de regresar”.

“¿Tokuteru-san regresó?”

Ayato miró sorprendido el garaje del orfanato.

El amado automóvil de Tokuteru, sin duda, estaba estacionado allí.

Deteniendo el auto, Uesugi limpió ligeramente el sudor de su cara, luego abrió la puerta a la escolta Ayato.

“Desde ese incidente hace tres meses, también hemos cambiado nuestra perspectiva. Ahora que Saigou Homura ha aprendido sobre Little Garden, no tiene sentido que ocultemos nuestra existencia de él. Así que llegamos a la conclusión de que sería mejor aclarar todo y cooperar con él.”

“Ya veo. Pero me pregunto si Senpai y Suzuka lo aceptarán?”

Ayato frunció el ceño de inquietud.

Después de todo, era difícil imaginar que simplemente lo creerían todo si la persona que lo había criado desde la infancia repentinamente dijera algo como “¡Sabes, en realidad soy Indra!” Probablemente se reirían de eso.

Sin embargo, Uesugi respondió con orgullo.

“Tokuteru les hará creerle de cualquier manera. A pesar de su aspecto, Tokuteru es una basura como el hombre hecho de pus humano, además de ser un mujeriego y un borracho. No hay muchos que sean tan similares a la Divinidad de Indra. Más bien, definitivamente verían la conexión cuando él declare su nombre real “.

Uesugi asintió con confianza.

Los Espíritus divinos a quienes los subordinados llamaban dioses inútiles sin un trago de vacilación tampoco eran muchos en número.

No parecía tan inútil como un dios desde la perspectiva de Ayato. Sin embargo, ella probablemente vería sus faltas si pasara más tiempo con él. En cualquier caso, hoy fue el día importante en el que trazaron un mapa de su curso.

Homura, Ayato y Suzuka también estaban libres ahora que comenzaron las vacaciones de verano.

Había un montón de asuntos que debían resolverse antes de que comenzara la Guerra de la Autoridad del Sol. Incluso si el grupo de Tokuteru no se presentara como Espíritus Divinos, simplemente llamarse gente de Little Garden también estaría bien.

Enderezándose, Ayato se bombeó y abrió la puerta del vestíbulo del orfanato, pero en ese momento …

Los fuertes gritos de Homura y Suzuka vinieron del orfanato.

***

“─── ¡Y ahora, comencemos el vigésimo cuarto ensayo de” golpear a Mikado Tokuteru hasta la muerte “!”

“¡Espera un poco! ¡Eso no es algo que requiera una corte!”

“¡¡¡Cállate la boca de mierda, acusado !!!”

“¡Bastardo, incluso la paciencia de un santo puede durar hasta veintitrés veces! ¡Esta vez, incluso esta paciencia de Suzuka-san se ha consumido! Mi medidor de enojo ahora va más allá del límite. ¡Maldita sea! Todavía y acepta este justo y generoso juicio de brujas !!! ”

Se escucharon las voces de tres personas que golpeaban el escritorio.

Los dos dirigían una mirada llena de desprecio y enojo hacia Mikado Tokuteru. Sus expresiones parecían demoníacas debido a su rabia pura.

Ayato y Uesugi intercambiaron miradas de asombro frente al vestíbulo del orfanato.

“Parece que hay bastante tensión allí … ¿qué deberíamos hacer?”

“Entrar de esta manera sería incómodo, supongo. Veamos qué está pasando primero”.

Poniendo sus oídos en la puerta del vestíbulo, escucharon la situación en el interior.

Parecía que Homura y Suzuka emitían un juicio de un solo lado.

Homura no le estaba dando a Tokuteru la oportunidad de defenderse y se golpeó la cara con la libreta de ahorros.

“¡Cargue! ¡Alguien ha malversado el bono en efectivo, así como el dinero de apoyo en el libro de cuentas del orfanato! ¡¡¡Las únicas personas que tuvieron acceso a él mientras estaba en Europa para investigar la epidemia fueron Suzuka, Ayato y Tokuteru !!! , los fiscales concluyen que estos delitos se debieron a malversación por parte de Mikado Tokuteru !!! ”

“¡Directo a la conclusión !? W-¿Dónde está tu prueba ?? ¡¿Prueba de que soy el delincuente?”

“¡Evidencia número uno! ¡La cantidad total de dinero que ha desaparecido es de 500 millones de yenes! ¡Naturalmente, retirar esa cantidad de un cajero automático es imposible! ¡Fiscal Suzuka!”

“Sobre la base de esta evidencia, ¡el fiscal que aceptó esta apelación del acusador buscó información del banco afiliado vecino! En respuesta a las preguntas, la recepcionista dio este testimonio:” ¿El dinero del orfanato que pide? Si es eso, el tío habitual vino y retiró la suma completa ~ ♪ “, ¡con una sonrisa en su cara!”

“¡¡Y ahora, el juicio !! ¡¡Es culpable !!!”

“Culpable !!! Culpable por cierto!”

“¡E-espere un minuto! ¡Objeción! ¡¡Esa evidencia es insuficiente !! ¿¡¿Dónde está su evidencia de que el ‘tío tímido habitual’ en el testimonio del empleado soy yo?”

“¿El cliente que malversó el dinero del MISMO banco veintitrés veces seguidas tiene el descaro de decir eso? Tu escoria humana !!!”

Los dos gritaron mientras conducían patadas de rodilla volando directamente en el cráneo de Tokuteru.

Tokuteru, que estaba arrodillado al lado del sofá, rebotó y golpeó la pared, que ya no podía moverse. Parecía que el tiempo para defenderse había terminado.

Mientras respiraban pesadamente, los dos soltaron el mayor suspiro que pudieron controlar y se encogieron de hombros al unísono.

Entre todo eso, había otro joven que no había participado en la conversación y simplemente los estaba mirando fijamente con la boca parcialmente abierta.

Era Asterius, el joven que estaba bajo la custodia de ‘Casa de la familia de Canaria’ desde el incidente de ‘Toro del Cielo’ que había ocurrido hace tres meses.

Actualmente vivía en el orfanato mientras trabajaba en el cercano restaurante de comida francesa ‘Don Bruno’. De repente, lo arrastraron sin ninguna explicación y ahora estaba sentado en el asiento del juez en el delantal de su restaurante.

Después de contener el aliento, Homura se volvió hacia el confundido Asterius y le preguntó.

“Ahora, juez principal Asterius. Su juicio justo y el veredicto de culpabilidad, por favor”.

“C-Calmate, Homura. De repente me arrastraste aquí desde la mitad del trabajo y me dijiste que fuera el juez principal … Lamento decirlo, pero en primer lugar, no había ningún concepto de dinero en el período en que nací Es por eso que realmente no entiendo el cargo o incluso la razón por la que te enojaste. Si puedo agregar, me siento más culpable por el hecho de que salí del trabajo a la hora del almuerzo cuando es el momento más activo del día . ”

Probablemente lo trajeron como un tercero, buscando la discreción mínima, pero realmente no entendió la situación y, por lo tanto, tomó la libreta de ahorros, ahora casi vacía.

Comprendió la obligación laboral, pero parece que todavía no podía comprender completamente el intercambio equivalente de esta era. Probablemente pensó en el dinero como nada más que la extensión del trueque.

Homura frunció el ceño hacia Asterius, que parecía perdido y preocupado.

“Ah, eso es correcto. De hecho, no existía un sistema monetario en la edad de bronce donde vivía el Minotauro”.

“Asterius-kun es alguien que vivió en 2000 A.C, ¿no es así?”

“Así es como es. Si estamos hablando de una versión más simple de trueque en comparación con la actual, también había una en ese entonces … pero creo que no podrían usar las reservas de alimentos para un juicio justo”.

“¡E-eso es correcto! ¡La evidencia no tiene sentido si el juez no puede entenderlo! ¡También, como acusado, deseo llamar a un defensor! Llamaré a una persona calificada de mi compañía, no …”

“Muy bien, entonces asumiré ese trabajo”.

Uesugi abrió la puerta con la sincronización apropiada.