Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 9

Capitulo 50: Encarnación Inocente

Parte 2

Loki le dio un empujón más, usando sus delgados brazos para escapar del agarre de Lettie.

“A-Ahhh, es vergonzoso, Hermana. Todo el mundo está mirando… Lo sé. Supongo que… ¿te enseñaré el Instituto?” Su confusión e impaciencia hicieron que lo último saliera en forma de pregunta. Parecía que le era imposible interpretar completamente su papel cuando actuaba ante Lettie, a quien respetaba. Aparte de eso, guiarla por el campus era una buena excusa para escapar de la multitud.

“¡Sí! Vamos a dar una vuelta juntas.”

No sabía cuánto parecía entender Lettie, pero al menos estaba motivada. La multitud que las rodeaba no reaccionaba exactamente como Loki esperaba, pero las observaba con expresiones cálidas. Como si dijeran que la visión de las dos hermanas era reconfortante.

Loki era muy consciente de que ella y Lettie no se parecían en nada, y de que decir que eran hermanas era una exageración. Sólo lo había intentado como medio para escapar de su situación, pero habiendo llegado tan lejos, tendría que llevarlo a cabo. Agarrando la muñeca de Lettie, comenzó a caminar. “¡Por aquí!”

Lettie la siguió rebosando de felicidad. Ya no vio nada más que a Loki.

Si lograban escapar sin que la multitud tuviera la oportunidad de cuestionarlo, su jugada habría valido la pena. Tuvo ganas de alabarse a sí misma por haber seguido adelante con la actuación, aunque podría convertirse en un recuerdo que querría olvidar.

Sin embargo, la actuación única de Loki fue detenida por un comentario de alguien de la multitud.

“La directora la llama, Lady Kultunca.”

“¿Eh?”

Loki se quedó sin palabras. Podía sentir que su escenario se desmoronaba en pedazos. Todo lo que había construido se fue por el desagüe, y estaba segura de que no le quedaría más que un recuerdo humillante. Su mejilla se crispó mientras miraba a la persona que había provocado todo aquello.

“¿Ya se ha acabado? Las cosas se estaban poniendo buenas.” Soltó Lettie en un tono despreocupado, habiendo disfrutado de todo. Pero sus ojos pronto se entrecerraron al reconocer a la estudiante que la había llamado. “Ah, así que es así.”

“No estoy segura de lo que quieres decir… Sólo vi un extraño alboroto y me acerqué. Aunque en cierto sentido, fue un buen momento.”

La chica de sonrisa elegante y cabello rubio era, con toda probabilidad, el collar del que había hablado Berwick. Además, Lettie había descubierto parte de sus intenciones. Era imposible que la misión que se le había encomendado fuera tan simple como ser un collar. Aunque era ir demasiado lejos insinuar algo íntimo al respecto.

Al mirarla de cerca, la chica tenía un rostro agraciado, e incluso el ambiente que la rodeaba tenía una nobleza inquebrantable. Lettie no pudo evitar sentir una brecha entre la chica y alguien de nacimiento común como ella. Había un montón de gente así en los escalones superiores del ejército, y eran un grupo astuto del que cualquiera se hartaría.

Así era el grupo de personas conocidas como nobles. La chica le dio a Lettie la impresión de arrogancia y altanería a la que estaba tan acostumbrada.

Había, por supuesto, excepciones a esos nobles. Sin embargo, como Maestra Magia de origen plebeyo, conocía de primera mano la arrogancia de la nobleza.

Lettie se retractó rápidamente del flagrante disgusto que había dejado escapar. Eso era porque sabía que la chica que tenía delante pertenecía a un famoso linaje. No muchos conocían los detalles del linaje, pero un Maestro Mágico de Dígito Único tenía acceso a secretos nacionales.

“Tú eres…” Dijo Loki con una mirada aguda. Pero sus mejillas estaban rojas de vergüenza por su pequeño acto de antes, así que no tuvo mucho impacto. “Lilisha, si mal no recuerdo…” Continuó, mencionando el nombre que Tesfia había dicho antes.

“… Me alegro de oírlo. Todavía no te he saludado adecuadamente. Por favor, siéntase libre de referirse a mí tan directamente en el futuro, señorita Loki. Esperaba que pudiéramos llevarnos bien.” Lilisha, que tenía una serie de nombres nobles, largos y complejos que seguían a su nombre de pila, le dedicó a Loki una suave sonrisa. Sin embargo, era la de una hermana mayor tratando con una hermana menor. Era similar a la de un adulto que se agacha a la altura de los ojos de un niño cuando le habla.

Lilisha apartó entonces su mirada de Loki. “En cualquier caso, el festival del campus se verá afectado si este alboroto aumenta.” Sólo hizo una reverencia a Lettie, antes de mirar a su alrededor. Luego pidió a los estudiantes que bloqueaban el camino hacia el edificio principal que se apartaran. Tal vez abrumada por su elegancia, la multitud se separó y dejó paso. “Ahora, vamos. La directora está esperando.”

Al final, en el momento en que Lilisha apareció, la situación se apaciguó fácilmente. Loki se sintió aliviada, pero también un poco decepcionada de sí misma. Pero se recompuso por el momento. “¿Quién eres?”, preguntó con cautela, mientras miraba a Lilisha, que iba delante de ella. Había oído hablar de su linaje al mismo tiempo que le decían su nombre.

“No soy nadie sospechoso. Bueno, aquí en el Instituto puedes pensar en mí como personal de apoyo de Sir Alus. Uno que tiene la aprobación de la directora.”

“¡…!” Al oír eso, la expresión de Loki se volvió sombría. No trataba de ser pretenciosa, pero creía firmemente que nadie más podía ser el compañero de Alus.

Para frenarla, Lilisha le dedicó una sonrisa pacífica. “No tiene que preocuparse. En realidad se trata de una misión de vigilancia que me ha encomendado el Gobernador General, pero no es algo que incluya su vida cotidiana.”

“… Es así.” Sin embargo, Loki no pudo evitar quedarse atrapada en la palabra “vigilancia”.

“Puedes relajarte. Técnicamente, tú también has venido a esta escuela a vigilar. Yo soy igual, simplemente estoy aquí para apoyar. Es lo mínimo para satisfacer a los que no ven con buenos ojos que Sir Alus abandone temporalmente la primera línea.”

Loki guardó silencio. Su posición como compañera de Alus era algo que había adquirido por sentimientos personales. Es cierto que había llegado al Instituto en misión de vigilancia, pero eso era sólo por las apariencias. En realidad, sólo había observado e informado sobre Alus al principio…

Por supuesto, había podido permanecer con Alus hasta el día de hoy porque el Gobernador General había tenido en cuenta sus sentimientos personales. Ese era uno de los principales defectos de Loki. Además, también pretendía mantener a raya a los que querían el rápido regreso de Alus al campo de batalla, por lo que Loki no había tenido más remedio que aceptarla.

Además, en primer lugar fue a instancias de Berwick que Alus se había inscrito en el Instituto. Por eso tenía parte de la responsabilidad, y no podía dejarle sin control. Alus era un pájaro en una jaula debido a su condición de gran Maestro Mágico y su poder único.

“En otras palabras, fui enviada para continuar su misión. Por eso me gustaría cortar de raíz cualquier posibilidad de que la identidad de Sir Alus sea expuesta, Lady Kultunca.”

Habiendo sido llamada tan educadamente, Lettie desvió la mirada torpemente. “Bueno, no querría molestar a Allie yo misma… así que lo entiendo. Agradezco tu consideración. Bueno, por favor, sigue cubriéndome.”

Mirando a las dos, Loki sintió algo extraño. La actitud de Lettie hacia Lilisha era un poco diferente de la Lettie que ella conocía. Era extrañamente fría, o más bien, psicológicamente distante.

No era sólo la actitud de Lettie la que la hacía sentir así. Lilisha era bastante irrespetuosa con una Maestra Mágica de un solo dígito. Para ser una noble, debería ser un poco más cuidadosa al tratar con uno de los dos Únicos de la nación. Y Lilisha no parecía tan tonta como para no entender eso, lo que hacía su comportamiento aún más cuestionable. Ni siquiera reaccionó cuando Lettie le pidió que la cubriera.

“Aun así, Frusevan, eh. Ahora que lo pienso, te pareces un poco a tu hermano.” Dijo Lettie despreocupadamente. Podía ser alegre y amable, pero no era alguien que abriera su corazón a cualquiera. Tenía tendencia a juzgar intuitivamente si una persona le gustaba o no.

Sin embargo, la razón por la que siguió su intuición fue porque nunca le había fallado. Sus malas corazonadas solían dar en el clavo cuando se trataba de primeras impresiones. “Has dicho… hermano. ¿A quién te refieres?” La forma en que Lilisha puso un dedo contra su barbilla parecía adorable.

“Bueno, el que yo conozco, supongo.” Lettie no estaba especialmente versada en la relación de Lilisha con sus hermanos, así que respondió con un encogimiento de hombros desinteresado.

“Bueno, dejando eso de lado… La cubriré si es necesario, Lady Kultunca.” Tras decir esto, Lilisha dio la espalda a Lettie y a Loki, y dirigió el camino como si quisiera apresurarlas. “Por el momento, la situación ha pasado a la siguiente fase.”

“Estás hablando de Sir Alus.” Dijo Loki. No se le escapó la inferencia de Lilisha. Debido al incidente de ayer, una parte del poder de Alus se había revelado. Aumentó aún más su cautela hacia Lilisha.

Lettie dijo: “La posición de Allie, ¿eh? ¿También es por orden del Gobernador General, o es una instrucción del Jefe de Estado?”

“¡¡…!!” Lilisha se agitó muy ligeramente, pero sólo los más perspicaces lo habrían captado.

Al intuirlo al mirar su espalda, Loki miró entonces a Lettie, que saltaba alegremente a su lado.

¿Así que hay órdenes que se le han transmitido y que ni siquiera Sir Alus conoce? ¿O tal vez tiene otra función aparte de la vigilancia?

Pero como era de esperar, Lilisha se recompuso inmediatamente. Y el tiempo de tanteo había llegado a su fin. “… Lady Kultunca, hemos llegado.”

Se pararon frente a una habitación con una placa al lado que decía Oficina del Director. Tras detenerse un momento, Lilisha se giró. “Que diga cosas tan extrañas es preocupante, Lady Kultunca. Esta es una misión del Gobernador General, así que trate de no hacer ninguna suposición innecesaria… Por eso los Maestros Mágicos de un solo dígito son un problema.”

“¿No debería haber dicho eso? Mi alergia a los nobles no es tan grave como la de Allie, pero supongo que no me acostumbro a ellos. Me refiero a los antiguos.”

“Vamos, por favor, no digas eso.” Sonrió Lilisha con fuerza, con una mirada oscura en sus ojos. Lettie parecía despreocupada en la superficie, pero podía percibir el antagonismo que había debajo.

Loki no sabía el motivo de la actitud de Lettie. Por un simple odio a la nobleza estaba siendo un poco inmadura. Tal vez había algo latente en su interior que Loki desconocía.

Pero por ahora, tiró de la manga de Lettie para detener el conflicto. “Lady Lettie, creo que será de ayuda para Sir Alus en el Instituto. Especialmente desde que está aquí bajo las órdenes del Gobernador General.”

“Tiendes a perder la visión de las cosas cuando se trata de Allie. Deberías tener una perspectiva más amplia. Confiar y tener fe en alguien son cosas diferentes. Pero supongo que sería extraño que me entrometiera tanto.”

Lettie puso la mano en el pomo de la puerta, pero antes de abrirla le dio a Loki un consejo más. “No sé si es por órdenes o la aprobación del Gobernador General, pero una relación no empezará correctamente hasta que esa dama lo revele todo. ¡Así que buena suerte, Pequeña Loki! Y una vez que haya terminado su trabajo, ¿puedes llamarlo para que venga a verme? Sólo menciona nuestra promesa y lo entenderá.”

“Entendido.”

Lettie agitó la mano para despedirse y desapareció en el despacho de la directora.

Después de escuchar todo eso, Loki estaba convencida de que había algo en Lilisha que merecía la preocupación de Lettie.

“¿De verdad tenías que decir tanto…?” Lilisha refunfuñó con el ceño fruncido.

Loki la agarró del brazo. Tenía muchas cosas que quería preguntar. “Ahora bien, ¿puedo escuchar lo que tienes que decir?”

“Hmm, así que me han pillado. Que sepas que ya he conseguido el consentimiento de Alus.” Su estilo reservado de hablar que había utilizado alrededor de Lettie había desaparecido sin dejar rastro, e incluso mientras intentaba excusarse, Loki la miraba fijamente con una expresión inmutable.

“Es de mala educación referirse a Alus tan directamente.”

“¿Aunque haya recibido el permiso de Alus para ello?”

“Entiendo. En ese caso, no me importa. No te veo como alguien con quien ser tan cauteloso como dijo Lady Lettie, pero no puedo confiar en ti.”

“¿Quieres decir que no soy digna de tu confianza?”

“Eso dependerá de ti.” La mirada de Loki no vaciló. La intensidad de su mirada era en gran parte porque había descuidado su propio papel.

Sin embargo, eso no tenía nada que ver con el problema de Lilisha. Además, como los militares estaban interviniendo, no podía descuidarse. Y como estaba en contacto con ellos, Loki creía que Lilisha tenía sus usos para proteger la vida pacífica de Alus. “Entonces, ¿exactamente cuál es la siguiente fase?”

Lilisha suspiró. “Supongo que puedo decirte eso. Mi deber es vigilar a Alus. Pero también tengo otro objetivo…”

“¿El cuál es?”

“Necesito revelar gradualmente la posición de Alus. Por supuesto, esa también es la intención del Gobernador General… Por muy molesto que sea, ya no es posible ocultar todo. Tú también lo entiendes, ¿no?”

Loki no vio nada malo en que Lilisha hablara con ella de manera tan informal. En todo caso, sintió que estaba más cerca de su verdadero yo.

Asintió a regañadientes. Quería proteger la paz de Alus, pero el incidente de ayer dejó un impacto suficiente como para destrozarla por completo. Tal vez fuera posible disimularlo por el momento, pero si Alus iba a seguir siendo un Único, acabaría llegando a su límite.

Cuando Loki empezó a comprender, Lilisha continuó, con una expresión que hacía pensar a la otra parte que estaba siendo franca mientras ocultaba las cosas que no quería que supieran. “En algún momento, el hecho de que Alus sea el número 1 del ranking será ampliamente conocido en el Instituto y en todo el mundo. Así que estoy seguro de que podremos cooperar.”

Extendió la mano para estrecharla.

“Pero eso no es todo, ¿verdad?” Dijo Loki, sin aceptar el gesto.

Como si hubiera predicho esa respuesta, Lilisha retiró rápidamente su mano. “Bueno, tampoco pensé que sería tan sencillo. Como dijo Lady Kultunca, no es que sea tu aliada incondicional. Por no hablar de que mi situación personal podría acabar causándote problemas.”

Por eso Lilisha decidió comprometerse revelando lo que podía. Y así empezó a hablar de las intenciones de los militares, aunque principalmente del Gobernador General, adelantándose a decir que era su interpretación.

***

Mientras tanto, dentro de la oficina de la directora…

“Estoy entrando… ¡¿Oh?! Ha pasado tiempo, Sisty.” Dijo Lettie en tono alegre, sonriendo a la directora.

Luego dejó los recuerdos que había conseguido en el escritorio de Sisty, y sacó bruscamente un pastelito. “¿Quieres uno?” Preguntó, tendiéndole uno a la ex Única, que no parecía estar de buen humor.

Después de eso, Lettie volvió a la carga. “Entonces, ¿qué asuntos tenías conmigo? Bueno, estaba en un pequeño problema, así que el que me llamaras me ayudó.”

“Yo soy la que quiere preguntar eso. Te hice venir para evitar que causaras un alboroto. Pero, ¿qué asuntos tienes aquí?”

“Hmm, bueno…” La mirada de Lettie vagó, como si buscara una idea. Luego trajo una silla de invitados del rincón para sentarse frente al escritorio.

“Aparte de eso… seguro que es un bonito conjunto el que llevas. ¿Estás aquí en una cita? No es que recuerde que estés tan cerca de alguien.”

“Vaya, es la primera vez que nos vemos en un tiempo, y esto es lo que recibo. Bueno, soy una mujer, así que hay veces que también quiero vestirme bien. Siempre voy de uniforme, así que me gusta mucho el cambio.”

“¿Y para quién sería esto?”

“¿Quieres que lo diga en voz alta?” Lettie mostró una expresión traviesa, quizá para ocultar su vergüenza, antes de levantar la silla sobre una sola pierna y hacerla girar. Detuvo el giro con la silla de espaldas a Sisty, se arremangó audazmente el dobladillo del vestido y luego se sentó a horcajadas en la silla, apoyando los brazos sobre el respaldo.

Estaba sentada como un niño, con sus esbeltas piernas abiertas. Con o sin vestido bonito, no cambiaría su personalidad. Ni siquiera Sisty podría actuar de forma tan inocente e indefensa.

Sisty parecía un poco aturdida, pero prefirió continuar su charla en lugar de señalar el asunto. “Tanto tú como esa chica estáis tan encariñados con él. ¿El número 1 del ranking es realmente tan atractivo?”

“Ahora bien, no quieres decir eso. ¡Es atractivo porque es Allie!” Dijo Lettie con pasión, provocando que Sisty la mirara con frialdad.

Dejó escapar un suspiro exasperado. “Quién sabe lo sería que eres.”

“Seguro que te has vuelto maleducada al preguntar eso, Sisty.” Dijo Lettie alegremente, como si recordara un recuerdo lejano y desvanecido.

Sisty no la obligó. “Ya está bien de cháchara. Pasemos al tema principal. Francamente, ¿por qué estás aquí? Una Única no tiene tanto tiempo libre, ¿verdad?” Preguntó en tono rígido, disipando por completo el ambiente desenfadado.

Después de que Alus le dijera que se quedara callada, estaba segura de que no saldría impune, así que se lo esperaba. Con la aparición de un Único en el Instituto tras el incidente de ayer, no pudo evitar querer conocer las intenciones de los militares.

El hecho de que la directora del Instituto, bajo el control de los militares, no haya denunciado el asunto podría tomarse como una señal de deslealtad. Las posibilidades eran escasas, pero en el peor de los casos los militares podrían incluso detenerla y destituirla. Por eso procedió con mucho cuidado.

Conocía bien a Lettie. La chica podía parecer ingenua, pero podía ser formidable cuando era necesario. Como Maestra Mágica de Dígito Único atada por la política, había aprendido a hacer buen uso de su amabilidad natural para no dejar que la gente supiera lo que realmente pensaba.

Si Sisty intentaba resolverlo, podría ser vista en su lugar. Aunque tuviera el respaldo del Gobernador General, si los altos mandos llegaran a un consenso para destituirla, sería definitivamente posible.

Sisty no tenía ansias de poder ni estaba desesperada por proteger su posición pase lo que pase, pero sí tenía sentimientos por el Instituto. Por no hablar de que sería malo para ella perder su posición con Alus cerca. Estaba firmemente decidida a ser ella quien protegiera este lugar.

Sin embargo, Lettie mostró una actitud indiferente. “¿Por qué he venido aquí? Uhm… ¿una cita secreta?” Dijo, rascándose la mejilla.

“…” Al ver su aspecto despreocupado, parecía una respuesta convincente. Sisty se quedó perpleja por un momento, antes de soltar otro pesado suspiro como si estuviera agotada. “Bien. Sólo contéstame una cosa con sinceridad. ¿Has venido aquí por orden del Gobernador General, o por orden de los altos mandos?”

“¡…! Oh, ¿es eso lo que te preocupa? ¿Lo que significa que has hecho algo de nuevo? Pero no te preocupes. He venido aquí para encontrarme con Allie, ¡por amor!”

“¿‘Otra vez’? Déjate de acusaciones sin fundamento, por favor. Soy una ex-Única, ya sabes. Antes de que apareciera no había problemas que no pudiera manejar por mí misma. Además, las cosas estaban tranquilas después de que te graduaras…”

“Qué grosera. Haces que suene como si fuera una especie de niña problemática.”

Sisty apoyó la mejilla en la mano y miró a Lettie con frialdad, como si se preguntara de qué estaba hablando. “Derrumbaste el viejo edificio principal y destruiste el sistema de intercambio de daños quién sabe cuántas veces. Aparte de eso, no se puede contar la cantidad de equipos y otros elementos que dañaste. Y tampoco fueron sólo objetos sin vida, enviaste a varios estudiantes al hospital… ¿Sigo?”

“Seguro que recuerdas todas las cosas pequeñas.”

Molesta por su actitud frívola, Sisty empezó a contar todas las fechorías de Lettie desde que era estudiante. “Ni siquiera Alus es tan malo. Aunque la escala está en otro nivel.”

Todos los problemas que Alus traía consigo podían amenazar la posición de Sisty. Además, su mera presencia parecía invitarlos. El hecho de que no los causara él mismo lo empeoraba. “Bueno, lo hecho, hecho está. Pero que te pavonees como si fueras una Maestra Mágica de Dígito Único impecable y modélica no me parece bien.”

“Urk… Ah, uhm, de todos modos, ese mensajero que enviaste. Lilisha o algo así. Ella es bastante difícil. Me sorprende que dejes entrar en el Instituto a alguien tan problemático.”

“¡Oye! ¡No vayas a cambiar el tema sólo porque te resulte incómodo!”

“Es sólo una retirada estratégica de una batalla perdida.”

Sisty se acunó la cabeza con las manos, ya que sentía que le dolía. Pero siguió observando a Lettie. Hasta el momento su actitud había sido normal, pero las preocupaciones de Sisty no se habían disipado del todo.

Fue entonces cuando de repente se dio cuenta. Oh, Dios, tal vez su tensión se me está pegando. Pensar que sospecharía de Lettie…

Sisty tenía la sensación de que Lettie se pondría de su lado, aunque estuviera aquí por voluntad de los militares. La directora no estaba en una posición en la que pudiera creer ciegamente en todo, pero a su manera estaba abierta hacia Lettie. Era una forma de fe.

Pero dejando eso de lado, Sisty sí tenía interés en el tema al que Lettie intentaba desviarla. Había captado algo extraño en la expresión y actitud de Lettie. “Lilisha… de la familia Frusevan. Fui yo quien le dijo que te trajera aquí.”

En realidad, Lilisha también era un misterio para Sisty. Era terriblemente sospechosa para alguien que el Gobernador General sólo había enviado como reemplazo para la vigilancia de Alus.

Sisty tenía sus propios planes cuando hizo que Lilisha se pusiera en contacto con Lettie. Si Lettie había estado aquí en una misión militar secreta, entonces su encuentro con Lilisha, que probablemente estaba aquí por la misma razón, le daría con suerte algún tipo de reacción o pista.

Sin embargo, parecía que había sido una preocupación innecesaria. Si Sisty había tenido razón, era difícil imaginar que Lettie hubiera mencionado a Lilisha por su cuenta.

“Estoy segura de que ya lo sabes, pero no me gustan mucho los Frusevans. El hecho de que no pueda hacer nada al respecto cuando me molestan lo hace aún peor. Entonces, ¿cuál fue el problema con eso? No es que lo hayas olvidado, ¿verdad?”

“… ¿De qué estás hablando?”

Al escuchar la respuesta de Sisty, Lettie frunció el ceño. “Sólo perdiste tu posición de Única por culpa de la vieja facción aristócrata que mueve los hilos entre bastidores. Todavía no lo he aceptado. Pero incluso ahora siguen teniendo mucha influencia en el ejército.”

“¿Por qué sacar a relucir algo de hace tanto tiempo? Bueno, supongo que algo así pasó… Aun así, gracias.” Murmuró Sisty. Por el tono de voz de Lettie, debía de haber aprovechado su tiempo libre para investigar.

Al mismo tiempo, se alegró de que Lettie se enfadara por ella, y su expresión fue mucho más suave de lo que habían sido sus palabras. “Pero es cierto que no estaba preparada para ser Única.”

“Eso no es ni siquiera gracioso como broma. Incluso tuviste tus propias dudas al respecto. Lo evadiste antes con una actitud displicente, pero ya es hora de que me lo digas.”

“¿Qué cosa?”

“Sobre el apoyo a un Único de la vieja facción aristócrata. ¿Entiendes lo que digo, verdad? Desde su punto de vista, el Gobernador General Berwick, que está en la facción contraria, se hizo con dos Únicos, Allie y yo. No les gusta el aspecto de eso. Incluso tú tuviste que apoyar a un Único de su elección porque tenían una ligera ventaja política.”

Con Berwick ganando terreno, había naturalmente algunos que estaban preocupados. Había un aire de confrontación que crecía secretamente dentro del ejército. También era cierto que la eliminación del Devorador había dado un impulso al bando de Berwick, pero no todo era bueno.

“¿Todavía estás pendiente de eso?”

“Normalmente sería una locura arrastrar a un Maestro Mágico de un Dígito Único un conflicto interno y echarlo. Ya sabes que se mencionó a un miembro de la familia Frusevan como candidato a Único, ¿verdad?”

“Sí, puede que haya oído algo así.”

“Son los mismos que te obligaron a dejar tu puesto. Usted y el Gobernador General incluso lo reconocieron… Entonces ¿por qué dejaste tu posición? Tuvimos la suerte de que Allie te recogiera.” Sin otra forma de gestionar su resentimiento, Lettie hizo la pregunta que siempre le había molestado.

Sisty comprendió su enfado. Por eso estaba contenta y a la vez algo avergonzada. Por no hablar de que dudaba un poco en hablar ya que expondría su lado que no mostraba a los demás. “Dejando a un lado a los Frusevans y a Lilisha, dejé mi asiento de Único porque sentí que ya era hora. Dejé paso a Alus.”

“Qué gran final sería, si eso fuera suficiente para convencer a alguien. Y con el remate de que el ejército es un lugar de trabajo divertido.”

“Pero es un final feliz para mi historia. Conecta con la primera página de la historia de la siguiente generación.”

Esta podría haber sido la primera vez que Sisty fue tan honesta al respecto. Una vez tuvo el honor de ser una Maestra Mágica de un Dígito Único al servicio de Alpha, aunque sólo fuera la número 9 del ranking. En última instancia, pronto había acabado dejando paso a Alus y Lettie, y luego Alus había hecho uso de su abrumador poder para ascender a su posición actual.