Otomege Sekai wa Mob (NL)

Volumen 9

Capítulo 5: El Reino Santo de Rachelle

Parte 3

Cuando las descargas eléctricas que se descargaron hacían zumbidos y se volvieron redondas, vi que ellos arrojaron esas dos cosas hacia aquí.

Cambie de dirección inmediatamente, pero la descarga eléctrica seguía.

—¿También tienen función de seguimiento?

[Es más preciso que las otras armaduras mágicas que hemos encontrado hasta ahora. Llamaradas anti magia, fuego.]

Cuando la mochila Arroganz emitió luz para evitar la magia del rastreo, una descarga eléctrica chocó con ella y estalló.

Vi en el monitor que los habitantes de la capital nos miraban como si estuvieran viendo fuegos artificiales.

—Es peligroso pelear aquí.

Iba a llevarme a Herring fuera de la capital real tal como pensaba, pero la otra parte estaba desesperada por atraparme.

[¡No creas que te dejaré escapar!]

—A las mujeres no les gustan los hombres persistentes. Si le hablo a la ligera, responderá con seriedad.

[No tengo problemas con eso.]

La respuesta de Herring me enfureció y la mano que sostenía la palanca de control también se hizo más fuerte.

—¿El chico guapo no tiene problemas con las mujeres?….. Te voy a dar una paliza.

***

Mientras tanto.

Gabino estaba reuniendo a sus subordinados que habían entrado en la capital real.

Con su reloj de bolsillo favorito en la mano derecha, él cerró la tapa y empezó a hablar con todos los que habían llegado a la hora pactada.

—Es el momento. A partir de ahora, la gente que se ha estado pudriendo en la capital real hará una escena. Aprovecharemos esa oportunidad para lograr nuestro objetivo.

Gabino y sus amigos estaban reunidos en un distrito de almacenes en la capital real.

Uno de los almacenes fue preparado por el Bosque de las Damas y otras organizaciones, y se trajeron soldados del país.

Todos estaban vestidos como piratas del cielo para que no pudieran ser identificados como soldados de Rachelle.

Y clavado en la pared del almacén estaban los folletos de se busca de Leon. Todos habían sido garabateados, destrozados y maltratados.

—Si había un alboroto, se suponía que saldría el Caballero Diabólico……. pero parece que

ahora está peleando con alguien. Es diferente a lo planeado, pero no cambia lo que vamos a hacer. ¡Comenzaremos la operación!

Ante las palabras de Gabino, los soldados saludaron al unísono y corrieron inmediatamente a la acción.

Gabino entrecerró los ojos y se rio, anticipando el futuro cuando la capital real se convierta en un mar de fuego.

—Es divertido decir que fueron las personas del mismo reino quienes nos invitaron a ingresar a la capital real. Causemos todo el daño posible en la capital real. Por el bien de nosotros, el Reino Santo de Rachelle.

Diciendo eso, Gabino sacó una navaja de su bolsillo y la lanzó contra el folleto de se busca de Leon.

El cuchillo atravesó la frente de Leon del folleto. Gabino se tocó la herida de la frente.

—Caballero Diabólico, estoy deseando ver tu lamentable rostro. Te hare pagar por la herida que me hiciste.

***

Parecía que los fuegos artificiales se habían levantado en la capital real.

Marie lo vio desde el patio de la academia y se dio cuenta de unas pequeñas luces moviéndose en el cielo.

—¿Qué está haciendo mi hermano?

Originalmente, luchar en los cielos sobre la capital real es una acción peligrosa y está prohibido.

Marie no podía creer que él había roto esa regla y estaba luchando. Al mismo tiempo, pudo predecir que la situación era muy crítica.

En el cielo hubo varias luces e incluso algo parecido a un rayo. Viendo esto, Mia sostuvo su boca en su mano y murmuró.

—¿El Caballero y Buu están peleando? Marie no pudo evitar escucharlo.

—Oye, ¿quién es Boo? ¿Es tu caballero guardián?

Cuando Marie intentó interrogarla, Mia se alejó de ella. Ella empezó a mirar por todos lados, tratando de ocultarlo, pero Marie no se lo permitió.

—¡Responde!

—E-Eso es…

Erica se interpuso entre las dos, como para proteger a Mia, quien miraba hacia abajo.

—Si la interrogas con mucha fuerza, la asustaras.

—¡Tenemos prisa, sabes! Si el caballero de esta chica es la causa, será un gran problema si no lo detenemos.

Mia miró hacia arriba cuando escuchó que debido a Herring ocurrirá un problema. Ella entonces gritó, probablemente para proteger a su importante caballero.

—¡El Caballero no puede ser la causa! El Caballero es una persona amable. Debe haber alguna razón por la que esté luchando.

Así como Mia confiaba en Herring, Marie tampoco pensó que Leon estuviera haciendo algo mal.

—¿¡Estás tratando de decir que mi hermano mayor es el culpable!? Marie intentó agarrarla, pero Erica miró hacia el cielo.

—Esperen un momento. Algo anda mal.

Una aeronave había aparecido sobre la Academia.

La aeronave que había bajado considerablemente mucha altitud y que estaba demasiado cerca preparó una serie de artefactos de iluminación para iluminar la Academia.

La aeronave tenía una bandera para indicar que eran piratas del cielo.

Si uno se fijara bien, unas cuerdas estaban colgadas de la aeronave y unas personas bajaban de ella.

Sus movimientos estaban bien coordinados y no parecían ser bandidos.

Marie inmediatamente tomó las manos de Erica y Mia y abandonaron el lugar a toda prisa.

—Por aquí.

Con las dos, Marie se apresuró para que fueran a otro lugar.

***

Dentro de la aeronave que abordó la Academia.

Vestido con un traje y mirando su reloj de bolsillo, Gabino estaba comandando a los soldados del Reino Santo de Rachelle disfrazados de piratas del cielo.

Él comprobó la hora y les dio las órdenes a sus hombres.

—Dense prisa y aseguren los objetivos antes de que venga el Caballero Diabólico. Pueden hacer lo que quieran con los otros objetivos. Si no pueden secuestrarlas pueden eliminarlas ya que somos piratas del cielo.

Desde el puente de mando de la aeronave, mirando por la ventana con una sonrisa baja, Gabino observó a los soldados aliados que bajaban a la Academia.

Ignorando el edificio de la Academia, los soldados se dirigieron a los dormitorios.

La maniobra se realizó porque sabían de antemano dónde estarían sus objetivos en ese momento, basándose en la información que habían obtenido del trabajador infiltrado.

Su objetivo… eran las prometidas de Leon.

—Asegúrense de capturar a las prometidas del Caballero Diabólico. En el peor de los casos, atrapen solo a la sacerdotisa de Alzer. Ella tiene más utilidad que cualquier rehén.

Cuando el subordinado que estaba detrás de Gabino respondió, él procedió a dar las instrucciones a los demás.

—Chicos, ya lo han oído. ¡Enséñenle a ese odioso Caballero Diabólico la ira de Rachelle!

La razón por la cual estaban resentidos con Leon era por la represión del golpe de estado en la República de Alzer.

El Reino Santo de Rachelle, que cooperó con el golpe de estado, había sufrido grandes pérdidas debido a ese fracaso.

Además, la flota enviada se rindió después de que Leon se llevara al comandante. Además de sus enormes pérdidas, su orgullo había sido golpeado por Leon.

Gabino estuvo involucrado en la batalla en la República de Alzer y sufrió una cicatriz en la frente.

En lo personal, también hubo un resentimiento contra el Leon, pero, más que eso Leon se había convertido en un enemigo imperdonable para el Reino Santo de Rachelle.

Es por eso que se había llevado cabo una estrategia para tomar a las prometidas de Leon como rehenes.

También tenía el propósito de dañar el Reino de Holfault, pero su propósito real se podría decir que son las prometidas.

Es por eso que el Reino Santo de Rachelle consideraba a Leon como peligroso. Los soldados descendidos estaban enviando señales a la aeronave.

Al parecer, la batalla ya había comenzado.

Gabino vio la unidad armada del Caballero Diabólico—de Leon luchando a lo lejos—y predijo el futuro de una operación exitosa.

—Tus prometidas estarán en nuestras manos, Caballero Diabólico.

***

En ese momento.

Frente al dormitorio de las chicas, los soldados vestidos como piratas del cielo rompieron la puerta principal e invadieron el interior con unos movimientos bien coordinados.

—Que decepcionante.

—Así son los niños.

—Aunque sean los hombres fuertes del reino, los estudiantes no dan miedo. Los soldados empezaron a invadir uno tras otro.

Cuando estaban a punto de avanzar, las balas llovieron de repente desde lo alto de la escalera. Los soldados corrieron a esconderse en las sombras.

Ellos estaban confundidos por la constante lluvia de balas.

Un jarrón de flores se rompió, y un soldado que había recibido un disparo cayó y gimió.

—¿Balas no letales? Tienen que estar bromeando.

Sin embargo, estas balas eran tan poderosas que cualquiera que sea golpeado por ellas quedaría tumbando en el suelo y no podría moverse, por lo que no podían hacer movimientos descuidados.

Haciendo una señal a sus hombres con la mano, el capitán lanzó un ataque desde las sombras. Ellos respondieron a los ataques con sus rifles, pero las probabilidades estaban en su contra ya que el enemigo atacaba constantemente.

Las armas que tenían los soldados no podían disparar tan rápido, lo cual los puso en desventaja.

—¿Cómo es que las balas siguen saliendo así? ¿Es un nuevo tipo de rifle?

Aquellos que no conocían la ametralladora no podían predecir esto, y los disparos se detuvieron cuando el capitán intento tomar una granada para hacer algo al respecto.

El capitán miró a sus hombres, asintió una vez y luego arrojó una granada.

Cuando la granada cayó al suelo, este expulsó humo, creando una cortina de humo. Era una cortina de humo que habría sido demasiado dolorosa para abrir los ojos si uno no hubiera sido entrenado para ello.

Los soldados se cubrieron la boca y la nariz con un paño mientras que los ojos se mantuvieron pacientemente abiertos.

Para entonces, ellos predecían que el enemigo no podía ver nada y estarían sufriendo.

—Está bien, ustedes primero……

Cuando estaba a punto de entrar con sus subordinados, se escuchó unos pasos.

Una mujer con una extraña máscara estaba de pie, sosteniendo un arma que nunca habían visto antes. La boca del arma apuntaba al capitán.

La mujer no dudo en apretar el gatillo y las balas no letales cayeron sobre el capitán y los demás. El dolor era profundo en el área donde los golpearon y hasta sus huesos resonaron por el dolor, pero no morirían.

El capitán y sus subordinados estaban sufriendo.

Al ver a los soldados incapaces de moverse, la mujer enmascarada dio unas instrucciones.

—Tomen sus armas de inmediato y atenlos.

El capitán levantó la vista de donde había caído y el humo desapareció, arrastrado por el viento.

La mujer que se quitó la máscara se caracterizó por su peinado rubio trenzado y sus ojos rojos. El capitán se sorprendió al ver a una mujer de carácter fuerte.

—¿Es uno de los objetivos?

Cuando Angie se dio cuenta del capitán, apuntó con la boca de su arma y apretó el gatillo. Entonces, la consciencia del capitán se cortó.

***

Angie se quitó la máscara de gas y se secó el sudor de la frente.

En los alrededores, las estudiantes estaban inmovilizando uno a uno a los aterrorizados soldados caídos.

Mientras Angie descargaba el cargador de su ametralladora, un grupo de robots de trabajo armados se acercaron mientras flotaban.

—Son un grupo muy audaz para venir a atacar la Academia.

Los robots, que son lo suficientemente grandes como para funcionar en interiores, flotaron alrededor de Angie para vigilar su entorno.

Angie sonrió cuando los vio.

—¿Es esto lo que Leon tenía en mente?

Angie estaba asombrada e impresionada por Leon, que se había preparado con anticipación.

A simple vista parecía estar deambulando, pero debe haberse estado preparando para muchas cosas.

Uno de los robots le entregó un cargador a Angie, ella lo tomó y cargó.

—Están demasiado organizados para ser piratas del cielo. Es como dijo Deirdre. Angie parecía un poco molesta cuando mencionó el nombre de Deirdre.

Sin embargo, tan pronto como apretó su expresión, escucho un grito desde un lugar diferente.

Cuando llevó su rostro hacia la dirección donde escuchó los gritos, estos pertenecían a esos hombres audaces.

Al escucharlos, ella dejó escapar un leve suspiro.

—¿Esa es la dirección que tomaba Noelle?

***

La habitación de Noelle en el dormitorio de las chicas.

Noelle pasó sus brazos por la chaqueta de su uniforme y se preparó para salir, quejándose.

—Como pensé, había colaboradores en la Academia, y fueron bastante atrevidos como para venir directamente a mi habitación. De todos modos, esto es increíble.

La puerta de la habitación fue rota y los piratas del cielo invadieron desde allí.

Sin embargo, cuando el emblema en el dorso de la mano derecha de Noelle brilló, las ramas y raíces de las plantas aparecieron por toda la habitación y capturaron a los piratas del cielo.

La hiedra estranguló a los piratas del cielo, entrelazándolos con las armas que tenían e inutilizándolos.

Todo esto fue debido al poder del emblema de la sacerdotisa.

Este fue el resultado de un joven árbol sagrado que ha sido plantado y ha utilizado sus habilidades para proteger a Noelle, la sacerdotisa.

Noelle no hizo nada y los piratas del cielo fueron exterminados automáticamente. Entonces, Clare entró en la habitación junto a otros robots.

[Esperaba que esto sucediera, pero fue bastante llamativo.]

Noelle entro un poco en pánico con la impresión de Clare sobre la devastación en la habitación.

—¡N-No fui yo!

[Lo sé, el problema será el costo para reparar esta habitación. No será para nada barato.]

La lujosa habitación estaba dominada por la vegetación, el piso estaba perforado y las paredes estaban agrietadas.

Noelle se sostuvo la cabeza.

—Árbol Sagrado, por favor contrólate un poco más.

[No te preocupes. Puedes enviarle la factura al Maestro.]

Estuvo bien que ella se protegiera, pero estaba causando mucho daño a la residencia de los estudiantes.

***

En ese momento, Marie estaba huyendo de los piratas del cielo con Mia y Erica.

—¡Por aquí, rápido!

Sin embargo, Mia se estaba sujetando el pecho y no corría lo suficientemente rápido. Tal vez no pudiendo evitar sentir dolor, ella quitó su mano de la mano de Marie.

—N-No puedo más. Por favor, avancen sin mí……

Erica empezó a tirar de Mia tan fuerte como pudo.

—Claro que no. Por favor, date prisa.

—Está bien. Solo las retrasare si están conmigo.

Cuando ella dijo que la dejaran atrás y siguieran avanzando, Marie se enfadó y le gritó a Mia.

—Cállate, ¡no te rindas! En este caso, incluso si debo cargarte…

Marie intentó llevar a Mia en su espalda, pero en ese momento escuchó un disparo y dejó de moverse.

Un joven en ropa de trabajo se paró frente a los ojos de las tres. El rubio, quitándose el sombrero, las miró con una sonrisa vulgar.

—La encontré, Su Alteza.

Ante la mención de Su Alteza, la propia Erica se puso delante de Marie y Mia, y se enfrentó al hombre.

—Es a mí a quien quieres, ¿no?

—Eso es correcto. Vas a ser una moneda de cambio y nos ayudaras a corregir el mal de este reino.

Marie reconoció inmediatamente la actitud irrespetuosa del joven.

—¿Cómo que corregir? No es de tu incumbencia.

—Cállate, falsa santa. Pareces ser cercana a Leon, pero él no vendrá a ayudarte.

Eso fue lo que dijo el joven trabajador de malos modales que vio el día de la ceremonia de ingreso.

Marie estaba apretando sus dientes.

Fue en ese momento en el que Luxon y los demás se sintieron perturbados y no pudieron recopilar información correctamente, ¿no? ¿Por qué vino aquí en ese momento?

Mientras pensaba que tenía mala suerte, ella estaba buscando una oportunidad para escapar de la otra parte, y los piratas del cielo alcanzaron a Marie y las otras dos, y las rodearon.

Aparentemente, el joven trabajador también era compañero de los piratas del cielo. Entonces, él les dio una orden a los piratas del cielo.

—Aten a las tres.

—No quiero que tú me des órdenes, pero lo haré.

Los piratas del cielo se acercaron a Marie y las demás con sus armas. Entonces, un disparo resonó y uno de los piratas del cielo cayó hacia un lado.

Mientras el pirata del cielo luchó por calmar el dolor, agarrándose el costado, sus compañeros sostuvieron sus armas y apretaron los gatillos en la dirección de donde vinieron los disparos.

Sin embargo, al recibir disparos uno tras otro desde la oscuridad, los piratas del cielo empezaron a caer uno por uno.

El joven trabajador, asustado por la escena, salió corriendo con un grito patético.

—¡Hi-Hiiiiiii!

—¡No huyas!

Los piratas del cielo fueron detenidos, pero a él no le importó y se escapó.

Y cuando el número de piratas del cielo disminuyó, unos hombres salieron de la oscuridad. Al verlos, Marie se liberó de su ansiedad.

—¡Chicos!

—¡Marie, al suelo!

Julian, con una pistola, disparó a los restantes piratas del cielo. Aunque había disparado balas no letales los piratas del cielo estaban sufriendo y luchando con el dolor.

Greg derribó a uno de los piratas del cielo con su lanza, y Chris les quitó las armas a los piratas del cielo con su espada antes de atacarlos en la mandíbula y dejarlos inconscientes.

Uno de los piratas cielo puso su mano izquierda hacia adelante y desarrollo una barrera mágica, pero cuando Brad usó su magia, varios brazos de personas hechas de tierra aparecieron desde el suelo, donde los piratas cielo estaban de pie, y los restringieron.

El último que quedaba intentó tomar como rehenes a Marie y las demás, pero el francotirador de Jilk golpeó su abdomen y colapsó.

—N-Nos salvaron~.

Mientras se sentaba en el lugar, Julian se acercó a Marie y le puso la mano en el hombro.

—Perdón. Nos llevó mucho tiempo llegar hasta aquí.

—Está bien. Gracias por llegar a tiempo.

Julian sonrió, aliviado de que Marie estuviera a salvo. Erica, que había sido ignorada hasta ahora, llamó a Julian.

—Hermano mayor, ¿qué tan bien conoce la situación?

Julian respondió a Erica, su hermana menor quien priorizó comprender la situación, con una actitud que parecía casual.

—¿Hmm? Creo que hay una batalla sucediendo en el dormitorio de las chicas, pero tampoco conozco los detalles. Estaba más desesperado por salvar a Marie.

—¿E-Está bien? ¿Creo que sería mejor si dieras las instrucciones, hermano mayor?

—No puedo dar instrucciones ahora. Y no te preocupes por el dormitorio. Si hay un problema, es sobre la aeronave enemiga. Bien, ¿qué haremos?

Los ojos de todos estaban dirigidos a la aeronave que flotaba sobre la Academia.

***

En el puente de la aeronave, Gabino estaba frunciendo el ceño ante los informes que seguían llegando.

Él suspiraba cada vez que miraba la hora en su reloj de bolsillo.

—Esto está tardando demasiado.

El capitán de la aeronave se disculpó con Gabino, enojado con sus subordinados poco confiables.

—Lo siento. Se suponía que elegí a la élite, pero…

—Aunque son estudiantes, ¿quieres decir que los caballeros del reino son todos salvajes y fuertes?

Mirando el Reino de Holfault desde el extranjero, este daba la impresión de que había muchos hombres feroces cuando se trata de caballeros.

No tenían más remedio que desafiar la mazmorra en la Academia y, como resultado, otros países lo evaluaron altamente por ser fuertes.

Al ver que no quedaba mucho tiempo, Gabino cambió su estrategia.

—Si es imposible asegúralas… matémoslas. El Rey Santo quiere represalias contra el Caballero

Diabólico.

Si no podía atrapar a Angie y las demás, cambiaria a la estrategia de matarlas como un espectáculo para el Caballero Diabólico.

El capitán ordenó a sus subordinados.

—¡Prepárense para disparar!

La aeronave giró en el acto y flanqueó el dormitorio. Se abrió una ventana lateral y de ella emergió un cañón. Varios cañones estaban alineados, cargados y apuntando al dormitorio.

Gabino cerró la tapa de su reloj de bolsillo y al mismo tiempo emitió su orden.

—Disparen.

Cuando los cañones dispararon todos a la vez, el interior de la aeronave también se sacudió debido al impacto.

Todos pensaron que esto había terminado, pero el soldado que miraba por la ventana gritó.

—¡A-Aterrizó, pero fue prevenido! ¿¡Qué demonios, cuál es el tamaño de esa barrera!? Todos se sorprendieron por las palabras del confuso soldado.

En el momento del impacto, la barrera en forma de cúpula que cubría la residencia de estudiantes se desplegó, impidiendo cualquier ataque.

Gabino agarró su reloj de bolsillo y gritó.

—¡Sigan disparando!

***

La azotea del dormitorio de estudiantes.

Livia estaba parada allí con los brazos extendidos.

En su mano derecha, ella llevaba una pequeña bola blanca de joyería que brillaba con una luz pálida.

Livia estaba desplegando la barrera para cubrir el dormitorio.

Los robots también estaban flotando a su alrededor para protegerla.

La barrera desplegada fue bombardeada constantemente por la aeronave, pero todos los disparos fueron repelidos y no pasaban.

En primer año, Livia se habría quedado sin poder mágico en cuanto hubiera desplegado una barrera de este tamaño.

Pero ahora la mantenía sin problema alguno.

Era doloroso, pero no era suficiente para hacerla colapsar.

El enemigo no se rindió y continuó bombardeando, pero Livia confiaba en que podría soportarlo.

—Es inútil. Primero tendrían que disparar todos sus proyectiles.

Por el tamaño de la aeronave, Livia era consciente de la cantidad de proyectiles que tenía. Ella confío en que podría soportar si llegaran uno o dos refuerzos más.

Livia recordó la época en la que era demasiado tímida para hacer algo y era una molestia constante para todos los que la rodeaban.

En ese momento, no podía hacer nada y siempre dependía de Leon. Pero ahora…… ¡ahora

también puedo ayudar a Leon!

Ella levantó las manos extendidas hacia los hombros y las llevó hacia adelante.

Entonces, la barrera en forma de cúpula que se había desplegado alrededor de Livia se amplió aún más.

—No dejaré que hagan lo que les plazca.