Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 10

Capítulo 4: De Compras en la Pequeña Ciudad

Parte 1

Tras pensarlo un rato, Cyrus descartó mi propuesta. “No puedo.”

“¡Pero, ¿por qué?! ¡No es como estar metido dentro de un carruaje! Estoy segura de que estarás bien.” Le contesté.

“Eso es cierto, pero seguiríamos siendo sólo nosotros dos. Cuando estoy trabajando, puedo concentrarme en eso e ignorar el resto, pero esto es un recado personal. Estar solo con una chica tan guapa sería… insoportable.” Insistió, frunciendo el ceño.

Había invitado a María para que Cyrus pudiera pasar tiempo con ella, pero se había negado a sentarse con ella dentro del carruaje y casi no había tenido oportunidad de hablar con ella mientras ayudaba en el orfanato.

Mi propuesta era que los dos fueran de compras juntos. Como venía todos los años, Cyrus se sentía tan cómodo en esta ciudad como incómodo con las chicas, y como director de departamento en el Ministerio, tenía el talento suficiente para asumir cualquier tipo de misión.

Era el hombre perfecto para acompañar a María. María también dijo que el hecho de que él la acompañara la haría sentir más segura, pero a él no le importaba nada de eso.

Suspiré y le miré directamente a los ojos. “A este paso, envejecerás sin conseguir hablar nunca con una chica. ¿De verdad estás de acuerdo con eso?”

“No lo estoy, pero…”

“Crees que María es encantadora, ¿no?”

“Sí, pero estar a solas con ella sería…” Murmuró, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. Después de pensar en silencio durante un rato, su cara se iluminó. “Entonces, ¿por qué no vienes tú también?”

“¿Qué? Pero entonces no estarías a solas con ella…”

“Exactamente. No podría soportarlo si estuviéramos los dos solos. Pero si tú estuvieras allí, creo que podría manejarlo, como cuando estamos trabajando en el huerto.” Continuó, con los ojos brillando con determinación.

A veces los tres trabajábamos juntos en el campo, es cierto, pero yo era el único que charlaba con María, mientras Cyrus sonreía y nos miraba como un abuelo tranquilo que vigila a sus dos nietas. Si esa era su definición de “manejarlo”, entonces realmente tenía un largo camino que recorrer antes de sentirse cómodo con las chicas.

Me pregunto cómo se acercan él y María en el juego. Terminar su ruta debe ser un dolor.

Después de que insistiera tanto, no pude negarme. Acabé acompañándole a él y a María. Me decepcionó que Cyrus hubiera echado a perder una buena oportunidad de estar a solas con ella, pero María me dijo: “Estoy muy contenta de que tú también vengas con nosotros.” Así que pensé que no era tan mala compensación.

Tomamos nota de la cantidad de cada ingrediente que necesitaríamos para cocinar para todos, conseguimos el dinero para comprar todo de un empleado del orfanato y nos pusimos en marcha. Me dijeron que sólo tardaríamos algo más de diez minutos en llegar al centro del pueblo a pie.

Todas mis otras amigas, probablemente pensando que ir de compras a este pueblito sonaba divertido, empezaron a decir que también querían venir, pero Maggie declaró severamente que tres personas eran más que suficientes para un recado tan simple.

“Poder volver a ir de compras contigo tan pronto es una sorpresa muy agradable.” Exclamó María, riendo con alegría.

“Oh, sí, también lo hicimos en Ocean Harbor. Fue divertido.” Respondí.

Fue un bonito recuerdo: las dos habíamos conseguido encontrar algo de tiempo libre para dar un paseo durante nuestra misión encubierta en Ocean Harbor.

“Y también vi el mar por primera vez. Fue maravilloso.” Añadió María.

“Oh, realmente lo fue. Deberíamos ir allí de nuevo, ¡pero esta vez por placer!”

“¡¿De verdad?! ¡Eso sería maravilloso!”

La próxima vez quiero ir allí con todos mis amigos, y realmente jugar en la playa, nadar y divertirme mucho.

Me giré para ver cómo estaba Cyrus, y tenía su cara de abuelo mirando a sus nietas. Sabía que tenía que involucrarlo en la conversación, o toda esta salida sería desperdiciada y no haría ningún progreso.

“¿Ha estado alguna vez en el mar, señor Cyrus?” Le pregunté, y él pareció sorprendido de que me dirigiera a él.

Respondió escuetamente: “Sí. Por trabajo.” Y eso fue todo.

¡Vamos, no puedes decir solo eso!

Era mucho más hablador cuando estábamos los dos solos, pero ahora parecía que tenía un presupuesto de palabras muy estricto.

El mero hecho de tener a María cerca le ponía demasiado nervioso para hablar con propiedad. Me preguntaba cómo iba a establecer una relación romántica con María dentro del juego. A estas alturas, incluso Dewey, que no era más que un niño, había conseguido mantener conversaciones más significativas con ella, y estaba igualmente enamorado de ella.

El problema, sin embargo, era que cuando charlaba con Cyrus, el tema era siempre la agricultura, las verduras o algo parecido. No era fácil sacar un tema así en estas circunstancias.

De repente, María le hizo una pregunta a Cyrus.

“Si fuiste allí por trabajo, ¿significa que tu ciudad natal no estaba en el mar?”

Ella hizo un comentario reflexivo y le dio la oportunidad de hablar más. Esta chica es inteligente!

“Sí, ya que está en el campo. No hay más que montañas alrededor.” Confirmó.

Es una respuesta un poco más larga que antes, eh. Tal vez le gusta hablar de su ciudad natal.

“Naciste cerca de la frontera con Xiarmah, ¿verdad? No sabía que era una región montañosa.” Respondió María.

Sólo lo mencionó una vez cuando trabajábamos juntos en el huerto, y ella aún lo recuerda… Vaya. Apenas recordaba que su ciudad natal estaba cerca de alguna frontera.

“Oh, ¿recordaste dónde está mi ciudad natal?” Se maravilló Cyrus, sonando sorprendido, pero pareciendo complacido. “Hay una gran montaña que se encuentra exactamente en la frontera, y varias más pequeñas en nuestro lado. Siempre jugábamos en las montañas cuando era niño.”

¡Debe ser por eso que siento esta extraña conexión con él! Además, en mi vida anterior siempre jugaba en las montañas.

“¿Qué tipo de actividades pueden hacer los niños para jugar allí?” Preguntó María, con los ojos abiertos por la curiosidad.

“¡Todo tipo de cosas! Pescar en los ríos, subirse a los árboles, recoger fruta…” Explicó.

Parecía que se divertía recordando su infancia, y yo también me perdía en mis recuerdos. Solía fabricar cañas de pescar con ramas, marchaba por el bosque en busca de frutas y setas, y a veces echaba una carrera con uno de mis hermanos mayores, el que tenía más edad que yo, para ver quién trepaba más rápido a un árbol. Qué tiempos aquellos.

“Parece un lugar maravilloso para crecer.” Concluyó María con una sonrisa, lo que alegró y avergonzó a Cyrus. Yo también me alegré, ya que sentí que María también alababa mi ciudad natal del mundo pasado.

Justo después de que María y Cyrus terminaran su conversación más personal hasta la fecha, llegamos al centro de la ciudad, donde se encontraba la tienda en la que debíamos comprar. El lugar, que era la zona más desarrollada en los alrededores del orfanato, bullía de actividad.

“Está mucho más lleno de lo que esperaba.” Murmuré, viendo que la gente iba de un lado a otro en un número que rivalizaba con el centro de la capital.

“Realmente lo está. Aunque normalmente hay menos gente…” Comentó Cyrus, que había estado allí varias veces. Ladeó la cabeza, confundido.

Caminamos hasta la tienda, manteniéndonos juntos para no perdernos de vista. Una vez dentro, le preguntamos al dependiente por qué había tanta gente, y nos dijo: “Hoy ha llegado al pueblo una compañía de artistas ambulantes, y todo el mundo ha venido en tropel desde otras ciudades y pueblos para verlos.”

“¿Artistas ambulantes?”

Había oído hablar de ellos, pero nunca los había visto en persona, porque al igual que las novelas románticas, no se consideraban un pasatiempo adecuado para los nobles.

“Tenemos que volver al orfanato y preparar la cena. No tenemos tiempo para ir a verlos.” Afirmó Cyrus antes de que pudiera preguntar.

Qué pena… Supongo que sabía que estábamos ocupados, pero aun así…

Compramos los ingredientes que necesitábamos y estábamos a punto de salir cuando el empleado de la tienda nos detuvo.

“Será mejor que tengan cuidado ahí fuera. Con toda esta gente, seguro que hay algún que otro delincuente malintencionado, y ustedes destacan bastante.” Advirtió.

“Gracias.” Respondimos, agradecidos por su advertencia, y nos fuimos.

Ese tipo tenía razón. No sabemos qué clase de gente puede estar acechando a la vuelta de la esquina, y tenemos a una hermosa chica como María con nosotros. Debemos mantener los ojos bien abiertos.

Por cierto, ni María ni yo tuvimos que llevar nada al orfanato. Cyrus hizo todo el trabajo, diciendo que no necesitaba ayuda.

***

“Buena suerte, Sarah.” Me llamó, enviándome a mi camino.

El pueblo estaba lleno de gente que había venido a ver a los artistas ambulantes. Había pensado que esto significaría que tenía más sujetos potenciales para experimentar, pero las cosas no fueron tan fáciles. Tal vez fuera por el ambiente festivo, pero no pude encontrar a nadie que pareciera un recipiente adecuado para la oscuridad.

Me di cuenta de que la calle principal no serviría y me dirigí a un pequeño callejón.

El chico que vi entrando solo en el callejón era exactamente lo que necesitaba. El hecho de que estuviera solo ya era prometedor, y sus ojos tampoco tenían mucha vida. Y por supuesto, cuanto más joven, mejor.

Empecé a correr tras él, pero sentí que algo golpeaba mi hombro.

“¡Ay! ¿Qué crees que estás haciendo?” Escuché a alguien decir.

Era un hombre. Me di cuenta fácilmente de que era un tipo rudo, y obviamente había bebido demasiado en este día festivo.

He encontrado el sujeto perfecto… No puedo dejar que nadie me detenga antes de intentar capturarlo.

Ignoré al hombre para perseguir al chico, pero me bloqueó caminando delante de mí.

“¡¿Me estás ignorando, eh?! ¡Mira cuánto me duele después de haberme chocado!” Me gritó el hombre en la cara. Una ráfaga de asqueroso olor a alcohol salió de su boca junto con las palabras. “¿Eh? No me había dado cuenta, por tu capucha, ¡pero eres una chica! Pensé que te iba a pedir que me pagaras, pero en vez de eso te voy a…”

Antes de que pudiera terminar de hablar, ya le había lanzado un hechizo de Magia Oscura.

Cayó silenciosamente al suelo.

“Me hiciste perder un sujeto tan bueno…”

Ojalá hubiera elegido otro lugar para emborracharse.

Sin embargo, ahora que sabía a quién buscar, sólo tenía que volverlo a encontrar. Arrastré el cuerpo del hombre donde no se viera, para evitar problemas.

***

Una vez que salimos de la tienda, parecía que había aún más gente en las calles.

“Esos artistas deben estar de moda.” Observé, sorprendida por la multitud que habían atraído a la ciudad.

“Una vez vinieron cerca de mi ciudad, pero no recuerdo que fueran tan populares…” Aportó María.

“¿Y fuiste a verlos?”

“Sólo los vi de pasada; no vi su espectáculo.”

“Oh. Entonces deberíamos ir juntas, cuando tengamos tiempo.”

“Me encantaría.” Aceptó con una sonrisa.

Ahora tenía una promesa más con María que estaba deseando cumplir. El mar, los artistas ambulantes… Todo sonaba divertido.

“Sin embargo, me pregunto por qué tanta gente quiere verlos, sobre todo porque no fue así cuando se acercaron al pueblo de María.”

“Lo más probable.” Respondió Cyrus. “Es que venir aquí sea muy fácil para la gente que vive en los pueblos vecinos, dada la geografía de esta zona. Y es posible que esta compañía en concreto sea muy popular, para empezar.”

“¿Hay compañías más y menos populares? Ni siquiera sabía que hubiera tantos animadores ambulantes en primer lugar…”

“Por supuesto. Hay compañías grandes y pequeñas, medianas y mediocres. Algunas son sólo unas pocas personas que recorren Sorcié, mientras que otras tienen muchos más miembros y viajan por todo el mundo. Cuando una de estas últimas está de visita, la gente se apresura naturalmente a verlas.”

“¡Ya veo…!” Me interesó mucho esa explicación, y María, que probablemente tampoco sabía mucho de artistas ambulantes, también escuchaba atentamente.

Viajar por el mundo como artista… Eso debe ser tan genial. Realmente quiero ver uno de sus espectáculos algún día.

“Ahora, atravesemos esta multitud y volvamos ya al orfanato.” Nos indicó Cyrus, convenciéndonos de que nos armáramos de valor y nos sumergiéramos en el mar de gente.

“Tengo miedo de que esta vez, incluso permaneciendo juntos, no sea suficiente.

Definitivamente vamos a terminar separándonos.”

“Tienes razón.” Coincidió Cyrus. “¿Deberíamos atarnos el uno al otro con un trozo de cuerda o algo así?”

Eso sonaba como una muy mala idea. En primer lugar, no teníamos cuerda, y aunque la tuviéramos, no quería que me ataran con una correa.

“¿No podemos tomarnos de la mano?” Sugerí, y lo vi inmediatamente congelado en shock.

Ah, sí. Estar de la mano con una chica probablemente lo pondría muy nervioso. Pero…

“Debemos hacerlo. Pero no te preocupes, ir de la mano no es gran cosa. Estoy segura de que ya has tenido que escoltar a alguna que otra noble.” Le susurré.

Todos los nobles debían estar acompañados por un miembro del sexo opuesto durante su debut en la alta sociedad, y eso implicaba definitivamente ir de la mano. Imaginaba que no sería su primera vez.

“Siempre que he tenido que acompañar a una mujer…” Susurró de vuelta, mirando al suelo. “Siempre le he pedido a mi madre o a mi tía que fueran mi pareja…”

Así que hasta ahora sólo ha escoltado a familiares… Bueno, Keith me acompaña todo el tiempo, y es mi hermano. Aunque Cyrus se esfuerza por evitar a las mujeres jóvenes… Supongo que es su carácter.

“¿Quieres vivir el resto de tu vida sin haber tomado nunca la mano a una chica? Esta es tu oportunidad. Ve y toma la mano de María. Sería perfectamente natural hacerlo ahora. ¡Ve! Estoy segura de que puedes hacerlo.”

“Hng…”

Lo pensó un poco y finalmente le tendió la mano a María.

“Y-Yo, um… De ninguna manera estoy tratando de forzarte a esto, pero, si no te importa, sugiero que tomarse de la mano ayudaría materialmente en nuestros esfuerzos por evitar la disolución involuntaria de nuestro grupo mientras atravesamos la multitud…”

He visto edificios menos rígidos que él…

Tal vez otra chica se habría echado atrás por la rigidez de Cyrus, pero María era demasiado amable para molestarse, y además sabía lo nervioso que era con las chicas.

“No me importaría en absoluto. Gracias.” Respondió ella, tomando la mano de Cyrus y dejándolo asombrado.

“Creo que sería conveniente que Lady Katarina me tomara la otra mano, ¿no?” Ofreció entonces María, extendiéndome su mano libre. No me importó, ya que así podría evitar perderme sin interferir con aquellos dos.

“¡Gracias, María!” Le tome la mano.

Cyrus, aún tan nervioso como podía estarlo, nos condujo a través de la multitud y fuera de ella. Nos alejamos lo suficiente del centro de la ciudad como para que no hubiera demasiada gente alrededor, y Cyrus se apresuró a soltar la mano de María, diciendo que ahora estaríamos bien.

“Muchas gracias, señor Cyrus.” Dijo ella, haciendo que él se sonrojara una vez más.

¡Cyrus está un paso más cerca de ser un adulto! Me alegro por él. Pensé antes de recordar que en realidad era mayor que yo.

Estaba ocupada observando cómo mi amiga y mi superior interactuaban torpemente entre sí, pero aun así noté una cara familiar por el rabillo del ojo.

Ese es el niño que vi antes mientras jugaba al escondite en el orfanato, ¿no? Me pregunto si está en un recado. Aunque parece demasiado joven para eso.

Antes de que me diera tiempo a ver qué pasaba, el chico desapareció en un pequeño callejón. Durante mi misión en Ocean Harbor, me enseñaron que dejar las calles grandes y abiertas por las pequeñas y ocultas era peligroso, ya que allí acechaba todo tipo de gente mala. Probablemente esto también se aplicaba a esta ciudad, y empecé a temer por ese chico. Dicho esto, si iba a por él yo sola, lejos de poder ayudar, sólo empeoraría las cosas, así que decidí buscar ayuda.

“Disculpa.” Me dirigí a Cyrus, que probablemente podría hacer algo al respecto. “Acabo de ver a un niño del orfanato caminar solo hacia ese callejón oscuro.”

“¿Qué? ¿Estás segura de que era uno de los niños del orfanato?” Preguntó sorprendido.

“Podría estar equivocada, pero lo vi en el orfanato hace un rato, así que estoy bastante segura…”

“Ya veo. Pero sea como sea, es muy peligroso que un niño ande solo por un lugar así. Iré a ver cómo está. Ustedes dos esperen aquí.” Ordenó, y corrió hacia el callejón.

Puede ser realmente genial cuando quiere… Si no fuera tan torpe con las chicas… Pensé, mirando su espalda mientras se alejaba de nosotras.

“Espero que todo esté bien…” María habló, sonando preocupada.

“Sí, yo también lo espero.” Respondí, y empecé a preguntarme qué pensaba realmente María de Cyrus.

Cualquiera con un par de ojos podía ver que estaba enamorado de ella, pero ¿ese sentimiento iba en ambas direcciones? El problema con María era que era tan amable con todo el mundo que no se podía saber quién le gustaba realmente. Al fin y al cabo, ni siquiera se enamoró de ninguno de los objetivos románticos de FL1, llegando a un final sólo de amistad.

Entre su amabilidad, su belleza y su fuerza, era una chica perfecta. Cualquier hombre se enamoraría de ella. Por otro lado, nunca oí que se enamorara de nadie. Curiosamente, lo mismo ocurría con mis otras amigas, Mary y Sophia. Les gustaba hablar de novelas románticas, pero casi nunca hablaban de ningún romance propio. Incluso si les preguntaba si les gustaba alguien, se limitaban a esquivar la pregunta diciendo que yo les gustaba mucho.

¿Será que en realidad están enamorados de alguien, pero no quieren decírmelo porque soy demasiado ingenua para entender el amor? Quiero pensar que nunca harían algo así… Probablemente no lo harían, pero si lo hicieran, eso me entristecería mucho. M-María nunca… ¿Lo haría?

“Dime, María…” Empecé a preguntarle, pero entonces sentí que alguien chocaba conmigo. “¡Ay!” Grité sorprendida, y María se acercó inmediatamente a preguntarme si estaba bien.

Eché un vistazo al hombre que acababa de chocar conmigo. A juzgar por su corpulencia, probablemente era un trabajador manual de algún tipo.

“Oh, lo siento. No… no te vi.” Gruñó, sin parecer arrepentido en lo más mínimo. Por su cara roja, su habla arrastrada y su olor a alcohol, me di cuenta de que había estado bebiendo durante el día. Mucho alcohol durante el día, probablemente.

Pensé que probablemente era mejor alejarse de este hombre claramente borracho, pero otros cuatro hombres, igualmente corpulentos y probablemente igualmente borrachos, se unieron a él. Rápidamente nos rodearon.

“¿Cuál es el problema? ¿Eh? ¿Cuál es el problema? ¿Hmm?”

Esto no se ve bien. Tenemos que encontrar una manera de salir de esto…

“Disculpen, pero tenemos que irnos.” Afirmé, tratando de colarme entre dos de ellos, pero rápidamente me bloquearon el paso.

“¿Cuál es la prisa? ¿No quieren charlar un poco con nosotros?” Dijo uno de ellos. El olor a licor empeoró en cuanto abrió la boca.

Por eso no soporto a los borrachos…

“Ahora que las miro, eh… Estas dos son bonitas, ¿no?”

“¡Oye, tienes razón! Bonita, sí. Muy bonita. Ven y diviértete con nosotros.” Le espetó uno de ellos, después de mirar muy bien la cara de María.

Es bonita, sí, y también amable. Está totalmente fuera de tu alcance, pensé, tomando la mano de María.

“Ahora mismo tenemos mucha prisa.” Insistí, tratando de volver a alejarme.

“No huyas así. Somos caballeros, todos nosotros. No te haríamos nada malo, ¿sabes?” Respondió uno de ellos, sonriendo mientras me agarraba del brazo.

“¡¿Qué estás haciendo?!” Gritó María, aunque era yo la que había sido agarrada. Me di cuenta de que intentaba parecer enfadada, pero por mucho que frunciera el ceño no conseguiría que esa preciosa cara suya diera miedo.

“¡Ah, mira eso! Es linda hasta cuando se enoja. ¡Nunca he visto una chica tan malditamente linda!”

No sólo la bravata de María no había funcionado con ellos, sino que ahora uno de los hombres se había adelantado y había agarrado también el brazo de María.

“Ahora, sé amable y pasa un rato con nosotros.” Sonrió, acercándose incómodamente a su cara.

No pude soportarlo. “No te atrevas a tocar a Mar…”

Antes de que pudiera regañarle, vi que Cyrus se acercaba al hombre por detrás con una mirada mortalmente fría.

“¿Qué crees que estás haciendo?” Preguntó, lo suficientemente alto como para que se oyera por encima de los cinco ruidosos hombres.

“¿Y quién eres tú?”

“¿Estas chicas están contigo?”

Todos le miraron con desprecio.

“Sí, lo están. Así que quita esas sucias manos de encima.” Ordenó, con una voz tan gélida como su rostro inexpresivo.

“¿Eh? ¿Crees que puedes llevarte a todas las chicas para ti y decirle a la gente lo que tiene que hacer sólo porque eres un poco guapo?”

La forma en que el borracho había dicho “guapo” dejaba claro que odiaba a Cyrus por ello. Sin embargo, aunque era guapo, probablemente no parecía muy fuerte para la gente que no lo conocía. Uno de los hombres lo agarró por la solapa. El borracho probablemente pensaba que podría ganar fácilmente en una pelea contra Cyrus.

Me había sentido aliviada al ver que Cyrus acudía a nuestro rescate, pero me preguntaba si podría utilizar magia en un lugar como éste. En general, sólo los nobles podían usar magia, y me habían enseñado que no debíamos usarla contra los plebeyos. Pero antes de terminar de preguntarme qué hacer, me di cuenta de que el hombre que había agarrado a Cyrus estaba tirado en el suelo boca abajo.

¿Qué ha pasado?

Estaba confundida, pero los otros hombres habían visto claramente lo que Cyrus le había hecho a su amigo, y todos empezaron a gritarle y a correr hacia él, sólo para que los tirara al suelo uno por uno como si fueran niños pequeños.

¿Esto es magia? Aunque no parecía que estuviera usando magia…

Cuatro de los hombres estaban ya en la acera, y sólo uno seguía en pie. Cyrus, que ni siquiera había sudado, fijó su mirada en el último borracho.

“¿Ya hemos terminado?” Preguntó amablemente.

“¡E-Eek!” Chilló el hombre antes de dar un paso atrás. Estaba claro que no tenía intención de seguir desafiando a Cyrus.

“Tú, ocúpate de ellos.” Le ordenó Cyrus, señalando a los cuatro borrachos en el suelo. Luego comprobó si María y yo estábamos bien y, como lo estábamos, nos arrastró rápidamente, ya que quedarnos allí nos haría destacar demasiado.

“Eso de ahora no era magia, ¿verdad?” Pregunté casualmente mientras caminábamos.

“¿A qué te refieres con eso de ahora?” Preguntó él, confundido.

“La forma en que golpeaste a esos borrachos, quiero decir.”

“Oh, ¿eso? Supongo que podría llamarse un arte de defensa personal. Si golpeas a alguien en los puntos adecuados, no podrá moverse durante un tiempo. Funciona con la mayoría de la gente, incluso si son muy fuertes.” Respondió con despreocupación.

“¿En serio? Nunca aprendí algo así…”

Había aprendido los fundamentos del sparring para protegerme de los fines catastróficos de Fortune Lover, pero nunca había oído hablar de esa técnica de la que hablaba Cyrus.

“Hmm, aprendí a usarlo en mi ciudad natal. Tal vez no es común por estas partes.”

“¿Quieres decir que te lo han enseñado en casa?” Jadeé, sorprendida. Algunos nobles aprenden a usar la espada como un pasatiempo elegante, pero una lucha callejera como ésta era inaudita.

“Bueno, la tierra de mi familia está cerca de la frontera con Xiarmah, ya sabes. Es un país pacífico, pero todos aprendemos a defendernos por si acaso, tanto con la espada como con las manos desnudas.”

Ya veo… Siempre se están preparando en caso de que empiece una guerra, básicamente.