Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 10

Capítulo 3: Reparto de Verduras

Parte 2

 

 

En cuanto a mí…

“Entonces de acuerdo, iré con María y enseñaré a los niños cómo…”

Publicidad M-AR-2

“Nee-san, no. Nada de cocinar.”

“El orfanato probablemente necesita su cocina, Katarina.” Keith y Jeord me pararon en seco.

Aw, vamos… ¡Sólo destruí la cocina de la Academia por accidente! Bueno, y también la cocina de la mansión Claes, ¡pero eso también fue un accidente! Yo cocino sin accidentes la mayor parte del tiempo…

“¡Pero no puedo ayudar a los niños con los deberes, y la última vez que intenté coser me di puntos! Cocinar es lo único en lo que podría ayudar.”

A duras penas conseguí pasar por la Academia con notas medias gracias a mis amigos inteligentes, y como siempre decía mamá, dejarme coser era una muy buena manera de convertir la tela y el hilo en basura.


“Es cierto… No hay mucho que puedas enseñar a los niños…” ¿Eso en tus ojos es lástima, Keith?

“Deberías encargarte de animarnos, Katarina.”

Publicidad G-M3



Eso no cuenta como ayuda, Jeord…

Estaba segura de poder hacer algo útil y le pregunté a Maggie si podía ayudar a limpiar o a lavar la ropa.

“Ya tenemos gente contratada para eso…” Se quedó pensando un rato. “¡Oh! ¡Por supuesto!” Dijo entonces, dando una palmada.

“¡¿Por qué tengo que ir contigo a jugar con los niños?!”

“Tú mismo lo has dicho, Alan: no eres bueno enseñando cosas a los demás.” Le expliqué.

Me había dado cuenta de que, mientras todos los demás se adelantaban y proponían hacer esto o aquello, él parecía cualquier cosa menos entusiasmado. Por supuesto, me aproveché de ello.

“Claro, no soy genial, pero eso no significa que no tenga nada que enseñarles… a diferencia de ti.”

“Vamos, vamos, no hagas un escándalo. ¡Vamos a jugar con niños! ¿Por qué no te gustaría hacerlo?” Respondí alegremente, tratando de frenar sus gruñidos.

Los niños que eran demasiado pequeños para ir a la escuela jugaban entre ellos bajo la supervisión de un adulto, explicó Maggie, pero se divertían mucho cuando un adulto jugaba con ellos, así que nos pidió que los complaciéramos.

Eso era sin duda algo que incluso yo podía hacer, así que acepté de buen grado, llevando a Alan conmigo porque, en primer lugar, había dicho que no se le daba bien enseñar y, en segundo lugar, ser el único adulto allí no sería tan divertido.

Los demás, cuando se enteraron de que iba a jugar con los niños, decidieron de repente que también querían hacerlo. No era de extrañar que prefirieran jugar a enseñar. Sin embargo, Maggie les dijo que no necesitaban tanta gente para una tarea tan fácil, y tuvieron que desistir.

Sin embargo, pude ver las miradas de envidia que le dirigían a Alan.

Entonces, ¡jugaré lo suficiente por ustedes!

“Bien, ¿a qué tipo de juego quieren jugar?” Pregunté a los niños.

Me dijeron que los niños solían jugar dentro de casa, pero, como hoy hacía tan buen tiempo, podíamos salir al jardín. El lugar me recordaba al patio de la escuela de mi vida anterior, con la diferencia de que estaba cubierto de hierba suave y bien cortada para que los niños no se hicieran daño al caer.

Todos los niños parecían estar acostumbrados a tener invitados adultos, por lo que enseguida se encariñaron con nosotros.

“¡Las traes!”

“¡Una carrera! ¡Quiero una carrera!”

“¡Vamos a jugar al escondite!”

Todos parecían entusiasmados, pero no se ponían de acuerdo sobre el juego.

“¡Muy bien! Jugaremos a todos esos juegos de uno en uno. Empecemos con el de las traes.” Anuncié, y adopté una pose amenazante. “¡Yo la traigo! ¡Y te voy a pillar! Corre por tu vida.”

“¡Wahhh!”

“¡Jajaja!”

“¡Yeeek!”

Publicidad G-M2



Los niños, divertidos, empezaron a correr en todas direcciones, y yo los perseguí.

Son sólo niños pequeños. Voy a atraparlos a todos en poco tiempo, pensé, pero…

“¡Te tengo!” Dije, rodeando con mis brazos a una niña tan pequeña que apenas me llegaba a la cintura. Ella chillaba de alegría, pero yo estaba casi sin aliento. Eran un grupo de jóvenes veloces, eso es seguro. No habría tenido ningún problema si hubieran sido uno o dos, pero con tantos se estaba convirtiendo en un verdadero entrenamiento. Tengo que hacer algo…

Vi a Alan, que miraba nuestro juego de las traes sin participar.

Publicidad M-M1

“¡Alan! ¡Únete a nosotros!”

“¿Eh? ¿Yo?”

“¿Quién más? Has venido a jugar con los niños, así que ven a jugar.” Invité, tratando de obligar a un Alan poco entusiasta a ayudarme.

“¡Todos! ¡Ahora, tendrán que huir tanto de mí como de él!” Los niños estaban muy emocionados con la noticia.

“Nunca estuve de acuerdo con…”

“¡Perfecto! ¡Empecemos!”

“Ahhhh… Bien, lo que sea. ¡Voy a atrapar a todos en poco tiempo!”

Alan empezó a correr detrás de los niños, y estuvo excepcional: atrapó uno tras otro. Sin embargo, no podía dejarle hacer todo el trabajo. Vi que perseguía a un chico muy rápido, así que me dirigí en dirección a donde iban los dos y me escondí detrás de un árbol, planeando una emboscada.

“¡Jeje! ¡No puedes atraparme!”

“¡Uf! ¡Aparte de pequeño eres rápido…!”

“¡Ajá! ¡Cayeron en mi trampa!” Grité cuando los dos estaban lo suficientemente cerca del árbol, y salté hacia ellos.

“¡Oh! Eso estuvo cerca.” Exclamó el chico, esquivándome rápidamente y pasando por mi lado. Por desgracia, ya era demasiado tarde para detenerme y acabé corriendo directamente hacia Alan.

“¡Ey!”

Publicidad M-M4

“¡Gahh!”

Escuché el grito de Alan y anticipé una dolorosa caída al suelo.

¿Hmm? Eso no fue doloroso en absoluto.

Otome Game no Hametsu Flag Volumen 10 Capítulo 3 Parte 2

 

Cuando abrí los ojos, en lugar de la hierba verde, vi algo rosa. En lugar del terreno llano que esperaba, detrás de mí podía sentir todo tipo de baches.

“¿Quieres bajarte ya?”

Oí que Alan me hablaba directamente al oído y, cuando miré más de cerca, me di cuenta de que lo rosa que veía ante mí era su cara. Cuando miré aún más, me di cuenta de que no estaba descansando en el suelo en absoluto. Estaba descansando sobre Alan.

“¡Ohhh! ¡Lo siento!” Me disculpé, bajando rápidamente de él.

“¿No puedes tener un poco de cuidado?” Espetó, respirando con dificultad, con una mano en la cara. Más que rosa, ahora mismo, estaba rojo.

Publicidad M-M2

“¡Debo haberte golpeado tan fuerte que toda tu cara se puso roja! Lo siento mucho.” Mi cara se estrelló contra la suya, así que debió doler.

“No, bueno… No te preocupes. Ve a descansar un poco. Tus piernas deben estar cansadas.” Sugirió antes de volver a salir corriendo hacia los niños.

Tal vez la razón por la que no pude detenerme a tiempo fue porque, como él había dicho, mis piernas estaban cansadas. Si él no hubiera estado allí para suavizar el golpe, me habría caído al suelo de bruces.

Siempre se está quejando de cosas, pero en el fondo es un tipo muy amable. Ha sido así desde que éramos niños. Supongo que seguiré su consejo y me iré a descansar un tiempo.

Me senté a la sombra de un árbol y observé a Alan persiguiendo a los niños. Ya parecían divertirse mucho jugando con él.


Alan sería un buen padre, pensé mientras disfrutaba del descanso.

***

 

 

Yo, Alan Stuart, corría tan rápido como podía. Necesitaba hacerlo para alejar mi mente de lo que acababa de suceder. El hecho de tener que jugar con niños ya era suficiente sorpresa. Pensaba ayudarles con los deberes, aunque no se me daban bien ese tipo de cosas, pero Katarina me había arrastrado a esto.

La situación en sí era molesta, pero me alegraba poder pasar tiempo con la chica por la que sentía algo. Por supuesto, ella no lo sabía. Nadie lo sabía.

Era la prometida de mi hermano, así que tenía que mantenerlo en secreto. No es que esperara nada entre nosotros, ni antes de hoy ni en el futuro. Pero aun así, el simple hecho de estar aquí, mirando a Katarina, era suficiente para poner una sonrisa en mi cara.

Mientras perseguía a esos niños, quedándose sin aliento, era tan encantadora como siempre lo había sido desde que la conocí cuando nosotros mismos éramos niños. Mirando a Katarina, sí, eso habría sido suficiente. Pero me esperaba otra sorpresa…





Iba detrás de un niño especialmente rápido cuando, de repente, Katarina saltó delante de mí desde detrás de un árbol. Chocamos el uno contra el otro, y yo hice todo lo posible por no herirla, pero para ello tuve que sacrificar mi equilibrio y caer hacia atrás, permitiendo que ella cayera encima de mí. Como estábamos frente a frente, terminamos como… abrazados. Por si fuera poco, sus labios llegaron a rozar mi mejilla. No sabría decir si ella no se dio cuenta o simplemente fingió no hacerlo, pero en lo que a mí respecta aquello fue un gran golpe. Sentí que la sangre se me subía a la cabeza.

Quiero decir… ¡Sus labios! ¡En mi mejilla! ¡Es como recibir un beso en la mejilla! Son tan, bueno, suaves. Y su cuerpo empujado contra mí… ¡No! ¡Cuanto más pienso en esto, peor lo voy a hacer para mí!

Sacudí la cabeza como si quisiera que mis pensamientos salieran de ella y volví a jugar a las traes con los niños. Tenía que concentrarme en correr. Cuando los atrapé a todos, ya me había calmado un poco.

La chica que me había hecho sentir tan raro en primer lugar, luego tuvo el descaro de venir a decirme: “Eres muy bueno jugando con los niños, Alan. Estoy seguro de que algún día serás un gran padre.”

Sus palabras y la forma desenfadada en que las dijo me dejaron tan horrorizado que le di un golpe en la cabeza.

“¡Ay! ¡Alan! ¡¿Qué estás haciendo?!”

Incluso la forma en que parecía enfadada después de eso, con las mejillas hinchadas, era bonita. Recordé la sensación de sus labios en mi cara y volví a inquietarme. Calmarme por completo me va a llevar algún tiempo…

***

 

 

“¡Escóndete! Uno… Dos…”

Uno de los niños mayores había cerrado los ojos y se puso a contar. Después de las traes y las carreras, llegó la hora del escondite.

Estábamos jugando por parejas, y los más pequeños se habían emparejado inmediatamente con los mayores, como si estuvieran acostumbrados a hacerlo siempre. Una de las niñas, que parecía demasiado atrevida para su edad, eligió a Alan para formar pareja con ella.

Ese es uno de los personajes masculinos de Fortune Lover para ti. Incluso a las niñas les gusta.

En cuanto a mí, nadie me había pedido que formara pareja con ellos. No es que no les gustara a los niños; simplemente me decían que me vieron tropezar cuando jugamos las traes y arrastrar los pies durante la carrera, y no querían perder este juego. El mundo de los niños era duro pero justo.

Como estaba totalmente agotada, esto me dio la oportunidad perfecta para descansar. Buscaba un buen escondite, lejos del niño que contaba, y me tomaba un respiro allí. Durante mi búsqueda del escondite perfecto, vi a un niño caminando solo por el jardín. Parecía mayor que los niños con los que jugábamos, al menos en edad escolar. Eso era raro, ya que se suponía que los niños mayores estaban dentro del orfanato, estudiando.

Quizá también envíen a los niños a hacer recados a veces, pensé mientras el niño se alejaba.

Después de correr alrededor de la esquina del edificio, encontré a otra persona que no esperaba ver en el jardín.

“¿Nicol?” Le llamé, y él miró hacia mí abatido.

“Oh, Katarina…”

Su expresión era tan neutra como siempre, pero me di cuenta de que se sentía deprimido.

“¿Por qué estás aquí? ¿No estabas ayudando a los niños con los deberes?” Pregunté, recordando que se había ofrecido personalmente a hacerlo.

“Me dijeron que me fuera… Dijeron que los niños no pueden concentrarse si estoy cerca.” Informó con tristeza.

Siempre me olvidé de eso, habiéndolo conocido durante tantos años, pero Nicol tenía la maldición de ser tan atractivo que terminaba encantando a todo el mundo aunque no fuera su intención. Definitivamente vi por qué sería demasiado para esos niños puros e inocentes.

Lo entendí, pero no fue su culpa. No fue culpa de nadie. Si quería culpar a alguien, tendría que culpar a los cielos que lo dotaron de ese malvado encanto. Sabía que no podía evitarlo, pero no quería verlo tan triste. Según Sophia, tenía tantas ganas de venir aquí con nosotros que se había quedado hasta tarde cocinando, y ahora estaba aquí, solo y sin poder ayudar.

Quizá fuera porque llevaba mucho tiempo jugando con niños, pero ahora mismo, para mí, parecía un niño pequeño y triste. Me acerqué a él y le abracé la cabeza, acariciando suavemente su cabello.

“No te preocupes, Nicol. Encontraremos algo en lo que puedas ayudar. Juntos.”

Sentí que se retorcía en mis brazos, pero luego dejó de moverse y me permitió acariciar su cabeza. Nicol había crecido tanto… Ahora era mucho más alto que yo. Pero de alguna manera, recordaba al Nicol joven de mi infancia.

***

 

 

Yo, Nicol Ascart, he pecado: Dejé que Katarina Claes, la prometida de mi amigo, me abrazara la cabeza, sin pedirle que parara ni se apartarse. Peor aún, lo he disfrutado.

No me cabe duda de que el gesto de Katarina no tenía ningún significado romántico para ella. Simplemente me vio triste y me consoló de la misma manera que lo habría hecho con uno de los niños más pequeños con los que había estado jugando. Podría haber insistido: “Ya estoy bien”, y eso habría bastado para que me liberara de ese cálido y dulce abrazo.

Sin embargo, fuesen cuales fuesen sus intenciones, eso no era algo que una mujer de su edad debiera hacer a un hombre en un lugar así, sin nadie alrededor. Si Jeord —o cualquier otra persona— nos hubiera visto, habría provocado un problema increíble. La parte racional de mí sabía que tenía que decirle: “Ya estoy bien.”

Sin embargo, la parte de mí que había ocultado mis sentimientos por ella durante tantos años me prohibía decir esas palabras. Estaba regodeándome, deleitándome en el calor de Katarina.

Aunque todo este incidente había comenzado sin que yo tuviera la culpa, me di cuenta de que era mi responsabilidad actuar antes de que perdiera los últimos restos de esa compostura que el toque de Katarina ya había diluido. Lo peor de todo es que podía sentir que deseaba más. Sabía que el mero hecho de estar allí, siendo tocado por ella, era malo, y no quería empeorarlo.

“¡Ah! ¡Te encontré!”

Una joven salió de la nada y le gritó a Katarina, momento en el que me escapé apresuradamente de su abrazo.

“¡Ah! Me has encontrado.” Katarina, despreocupada hasta un grado que yo sólo podía soñar, concedió, dirigiéndose hacia la chica.

“Pero no encuentro al otro señor…” Observó la joven.

“El señor es muy inteligente, así que probablemente se esconde donde es difícil de encontrar. Te ayudaré a buscarlo.”

“¡Gracias!” Respondió la joven a Katarina antes de señalarme a mí. “¿Y ese señor de ahí?” Preguntó.

“¿También puede jugar él?” Preguntó Katarina.

“¡Claro!” Aceptó la chica con alegría.

“¿No sería un problema, Katarina?”

“No te preocupes, estos niños son muy jóvenes. Vamos.” Respondió Katarina con una sonrisa, extendiendo su mano. Antes de que pudiera pensar qué hacer, mi mano ya se había movido para encontrarse con la suya.

***

 

 

Hice que el pobre Nicol jugara con nosotros, con la esperanza de que eso le hiciera sentirse mejor. Pensé que los niños eran demasiado jóvenes para sentirse atraídos por él, pero todos lo miraban con los ojos muy abiertos, diciendo: “¡Ese señor es tan guapo!” Por suerte, como no estábamos estudiando, el hecho de no poder concentrarnos no era realmente un problema y, una vez que empezó el juego, todos se concentraron en correr.

Esta incorporación al equipo de los mayores me había hecho perder otra posición en el ranking de popularidad. No podía culpar a los niños de que les gustara más el señor listo, guapo y rápido que la señorita torpe y lenta… pero me entristecía un poco.

Justo cuando empezaba a sentirme un poco triste, uno de los empleados del orfanato salió al jardín para decirles a todos que era la hora de la merienda. Yo no era un niño y, desde luego, no era un huérfano, pero se me ocurrió colarme y participar en la merienda. Todos entramos en el comedor, donde los niños se sentaron a comer. La merienda de hoy parecía ser unas simples galletas. Me comí una y una dulzura suave y agradable se extendió inmediatamente en mi boca.

“¿Hmm? Conozco este sabor…” Murmuré para mí misma.

“Me impresiona que lo reconozcas.” Comentó la empleada del orfanato. “Fue esa chica de tu grupo, María, la que las horneó.”

Eso explicaba por qué la galleta me resultaba familiar: había comido uno de los dulces de María unas horas antes en el carruaje.

Es tan buena cocinera. Es una galleta tan simple, sin pretensiones, pero sabe muy bien. Los niños también están rellenando sus caras. ¿No es increíble? Pensé con orgullo, a pesar de no haber hecho nada de lo que estar orgullosa. Justo en ese momento, María entró en el comedor, acompañada de un grupo de niños que parecían algo mayores que aquellos con los que yo había estado jugando.

“Hemos hecho estas galletas juntos.” Dijo María a todos, presentando a los niños uno por uno y elogiándolos por lo hábiles que eran, lo bien que mezclaban la harina, etc.

Definitivamente, parecían orgullosos de sí mismos cuando escucharon los cumplidos de

María, y los niños más pequeños también los miraban con ojos brillantes. Sólo alguien como María podía hacerlos lucir así.

“María.” Hablé, acercándome a ella cuando terminó con las presentaciones. “Eres realmente increíble. Las galletas estaban deliciosas, ¡y mira las caras de estos niños!”

Sacudió la cabeza.

“Los niños fueron los increíbles. Todos dieron lo mejor de sí mismos.” Se defendió con humildad, y luego nos contamos con detalle lo que habíamos hecho. María contó su clase de cocina y yo el tiempo de juego.





“Cuando terminamos de hornear, los niños dijeron que también querían probar a hacer algo salado. Obtuvimos el permiso, así que también cocinaremos algo para la cena. Sólo tenemos que ir a comprar algunos ingredientes.”

“¿Tú y los niños?”

“No, eso sería peligroso. Seremos algunos de los empleados y yo.”

“Ya veo. Oh… ¡Ya sé! María, ¡hay alguien mucho mejor que los empleados del orfanato para ayudarte con las compras!” Le dije.

Esta vez voy a hacer que cuente. ¡Es hora de devolverle todo lo que ha hecho por mí!

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

3 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios