Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 10

Capítulo 1: La Vida En El Ministerio Mágico

Parte 1

El cálido sol de la tarde, que brillaba sobre los léxicos que tenía abiertos delante de mí, me daba un sueño terrible. Yo, Katarina Claes, hacía lo posible por mantenerme despierta. Nunca me gustó estudiar teoría, e incluso en la Academia de Magia a menudo tenía que luchar con la somnolencia… La somnolencia solía ganar. Era especialmente difícil mantenerme despierta justo después de la comida, cuando estaba llena y cómoda.

Cuando me tocaba limpiar o hacer entregas para el Laboratorio de Herramientas Mágicas, al menos siempre me movía, pero lo único que tenía que hacer ahora era leer este aburrido Pacto Oscuro. Usar la cabeza a esta hora del día era lo peor. Pensé con nostalgia en mi reciente misión en Ocean Harbor, donde el hecho de estar encubierta como camarera significaba que no tenía que preocuparme por el sueño en absoluto. Por supuesto, sabía que cada minuto que pasaba rememorando era un minuto que no había servido para completar la tarea que tenía entre manos, pero no podía continuar a menos que hiciera algo con esta somnolencia.

Tal vez visualizar la cara de enfado de mamá me despertaría, pensé, pero estaba tan acostumbrada a que se enfadara conmigo que no funcionó. Las cosas a las que uno puede acostumbrarse… Oh, ya sé, pensar en la inminente fatalidad que constantemente proyecta su sombra sobre mí, amenazando mi vida, ¡me despertará!

Es cierto que me amenazaba constantemente con una fatalidad catastrófica.

Todo empezó cuando, siendo una niña de ocho años, tropecé y me golpeé la cabeza con una roca. El impacto me hizo recuperar los recuerdos de mi vida pasada, cuando vivía como una chica otaku de instituto en un país llamado Japón. Esos nuevos recuerdos me hicieron ser menos mimada, pero trajeron consigo una terrible constatación.

Me di cuenta de que ahora estaba viviendo en el mundo de “FL”, Fortune Lover, el juego otome al que estuve jugando hasta mi prematura muerte en mi vida anterior. Esto, en sí mismo, no era tan terrible. El problema era que me había reencarnado en Katarina Claes, hija del Duque Claes, la malvada antagonista del juego que estaba destinada a la perdición. La única razón por la que Katarina Claes existía era para obstaculizar a la protagonista en sus esfuerzos románticos con los personajes románticos… Enterarme de todo eso fue un verdadero shock.

Por aquel entonces, yo tenía ocho años, pero la trama de FL estaba programada para comenzar cuando yo, con quince años, entrara en la Academia de Magia.

Pasé siete años preparándome para ello y, de alguna manera, logré escapar de todos los finales catastróficos que el juego me tenía reservados. Aliviada, ya soñaba con la vida segura y tranquila que estaba por llegar. Incluso había empezado a trabajar en el Ministerio de Magia, una de las instituciones gubernamentales del reino, junto con María, la protagonista del juego, que ahora también era mi amiga.

Hasta aquí todo bien… Lo que no sabía entonces es que en realidad había una secuela de FL, ¡Fortune Lover II: Amor en el Ministerio Mágico! En esta secuela, María intentaría enamorar a personajes nuevos y otros que regresaban, mientras que Katarina volvía una vez más a crearle problemas. Y, por supuesto, ¡Katarina seguía abocada a la catástrofe pasara lo que pasara en el juego! Después de todo el esfuerzo que había puesto para evitar la perdición… ¿Qué pasó con el futuro que había imaginado? ¿Qué pasó con mi tranquila jubilación, relajándome en una mecedora con un gato en mi regazo?

Pero aunque me decepcionó, me juré a mí misma: ¡No voy a perder contra ustedes, desarrolladores del juego! Voy a conseguir mi tranquila jubilación, lo quieran o no.

Empecé a buscar formas de evitar los mencionados finales catastróficos, ayudada por los sueños que a veces tenía y que me mostraban a una amiga de mi vida pasada jugando a FL2 y una misteriosa nota que había encontrado y que tenía información sobre el juego escrita en japonés.

Sin embargo, para ser sincera, no iba tan bien. Miré mi sombra, dentro de la cual siempre se escondía Pochi, mi Familiar Oscuro. Era un lindo cachorro, pero podía volverse enorme cuando lo necesitaba. Luego volví a mirar el Pacto Oscuro que tenía delante. Oscuro esto, oscuro aquello… No podría ser más villana aunque lo intentara. Incluso recordé, en uno de esos sueños, haber visto a Katarina, con Pochi a su lado y el pacto en sus manos, riéndose malvadamente. Tal vez fuera cosa del juego, que de alguna manera me obligaba a seguir su trama, y eso me hacía temer que realmente me convirtiera en la malvada villana que se suponía que era.

Pero espera… Si la Katarina del juego se reía mientras sostenía el pacto, ¿significa eso que podía leer la escritura antigua que había en él? ¿Cómo puede ser más inteligente que yo? ¿De dónde sacaba el tiempo para estudiar entre acechar a Jeord y ser malvada?

“Lady Katarina, ¿está todo bien?” Preguntó María, mi hermosa amiga de cabello rubio y ojos azules. “Tenías una expresión de dolor… ¿Será que tienes hambre?”

“Oh, no te preocupes, sólo estaba pensando en cosas.” La tranquilicé.

“Cosas… ¿Será el pacto?”

Después de todo, tenía el pacto abierto delante de mí. Nunca adivinaría que estaba pensando en la información sobre mi malvado destino que obtuve a través de una conexión mística con mi vida pasada. Y, desde luego, tampoco podía contárselo a ella.

“S-Sí, el pacto. Es muy difícil de leer, ya sabes. No estoy haciendo ningún progreso.” Respondí.

No miento. Nunca fui la chica más inteligente, y había olvidado rápidamente todo lo que había aprendido en la Academia de Magia en cuanto terminé mis exámenes. Como resultado, esta escritura antigua que estaba mirando ahora mismo era completamente ilegible para mí. Incluso María, que era muy inteligente, tenía problemas para leer su propio pacto, ya que el léxico en el que estaba escrito era incluso más antiguo que la escritura antigua que habíamos aprendido en la academia, y utilizaba una gramática muy difícil. ¿Qué posibilidades tenía yo?

Lo peor era que el Pacto Oscuro tenía una especie de protección mágica de derechos de autor, lo que significaba que no podía escribir el texto tal como lo veía y dejar que otra persona lo leyera por mí. Por eso me costaba tanto leerlo.

Entre la Asamblea Internacional y mi misión encubierta justo después, no había tenido mucho tiempo para trabajar en él, y las únicas partes que había descifrado eran el largo prólogo y la magia básica para el control mental.

“¿Y tú? ¿Hasta dónde has llegado?” Le pregunté a María, que estaba haciendo lo mismo que yo, pero con el Pacto de la Luz.

“Hmm… He podido leer más que la última vez, pero esta última sección sólo describía cómo amplificar los hechizos que ya conocía, así que en realidad no he aprendido ninguno nuevo.”

A diferencia de mí, ella ya había aprendido los hechizos del libro e incluso había utilizado algunos de ellos.

“Oh, eso suena interesante.” Dije, sorprendida de que el Pacto de la Luz no fuera sólo una colección de hechizos.

“Lo es, y bastante. Por ejemplo, hay instrucciones sobre cómo hacer más poderosa la magia curativa. Eso parece muy útil.” Dijo con una sonrisa mientras el sol brillaba a su espalda. Una vez más, era la definición misma de una simpática protagonista de juego otome. “Lo más probable es que tu pacto también diga cómo hacer que tus hechizos sean más poderosos.” Continuó.

“¿Tú crees?” Respondí con escepticismo, sin aun poder comentar nada.

Ella habla de que su magia es útil, pero mi pacto es el Pacto Oscuro. Incluso si puedo hacer los hechizos de control mental más poderosos, me pregunto si eso podría ser útil… Espera un segundo, ¿control mental?

“¡Hey!” Grité, saltando de mi silla. “Ahora que lo pienso, ¡en principio ni siquiera puedo usar Magia Oscura!”

Sobresaltada, María parpadeó y luego contestó: “Pero tú tienes al Familiar Oscuro Pochi, ¿no?”

“Bueno, sí. Pero no conozco ningún hechizo real.”

Es más, Pochi no siempre salía de mi sombra cuando se lo pedía. ¿Podría llamar a eso un familiar? Tal vez sólo me veía como alguien que le proporcionaba un lugar (mi sombra) para vivir. Eso significaría que yo, a fin de cuentas, no era realmente una usuaria de Magia Oscura.

“Creía que podías usar la Magia Oscura pero elegiste no hacerlo.” Dijo María. “Pero si no es así, entonces… puede que no tenga sentido leer el Pacto Oscuro.”

¡En efecto! ¡No tiene sentido descifrar estas cosas! ¡¿Para qué sirve todo este esfuerzo?! ¡Y después de todo el tiempo que pasé encorvada sobre este escritorio! Estaba desesperada, con la cabeza entre las manos, cuando oí abrirse la puerta y vi entrar una cara conocida.

“Entonces, ¿cómo va todo? ¿Por qué la cara larga?”

Era Larna, mi superior. Ya que estaba aquí, decidí contarle el asunto que acababa de identificar.

“Y por eso descifrarlo podría ser en vano.” Concluí, señalando el pacto.

Larna asintió. “Parece que acabas de darte cuenta, pero yo ya lo había previsto.” Anunció mi superior. “De hecho, sabía que no podías usar Magia Oscura desde que experimentamos contigo y con Pochi.”

“¿En serio?”

“Te preguntamos sobre eso durante los experimentos. ¿No lo recuerdas?”

“Yo… S-Sí… Me preguntaste sobre eso, creo…”

Para ser sincera, fue un periodo tan estresante que apenas recordaba nada, pero ahora que lo mencionaba, habíamos hecho ese tipo de experimento.

“Tal y como lo vemos.” Continuó. “Tienes un Familiar Oscuro viviendo dentro de tu sombra, pero no puedes usar la Magia Oscura en sí. Nuestro plan es que descifres el pacto por razones de investigación. Si hay algún hechizo que parezca seguro, haremos que Sora, que sí puede usar Magia Oscura, lo pruebe.”

“¡Oh, ya veo!” Dije, contenta de saber que mi esfuerzo al menos no iba a ser en vano.

María, sin embargo, no parecía aliviada. Se dirigió a Larna. “Acabo de enterarme de que Lady Katarina no puede usar hechizos de Magia Oscura, así que no sabía de tu plan hasta ahora… Por desgracia, creo que no funcionará.”

“¡¿Eh?!” Grité.

“¿Por qué será?” Preguntó Larna, con cara de preocupación.

“Después de descifrar un hechizo, puedo explicar sus efectos a otras personas, pero si intento explicar cómo se realiza, me encuentro con que no puedo hablar.” Explicó María, frunciendo el ceño.

“¡No lo sabía! ¿Cómo has descubierto este fenómeno?” Preguntó Larna.

“Hasta ahora, sólo he informado de lo que los hechizos que he encontrado son capaces de hacer. Sin embargo, ayer me dijeron que el Ministerio reuniría a otros usuarios de Magia de

Luz para que yo les transmitiera los conocimientos.”

“Eso tiene sentido.” Comentó Larna. “Ya que no podríamos usar la Magia de Luz aunque nos la explicaran. Por eso van a llamar a gente que sí puede.”

Nunca había oído nada sobre eso…

“Sí, esto no fue un problema para mí. El quid de la cuestión, sin embargo, fue cuando intenté organizar la información que había aprendido para que fuera más fácil explicarla a los demás. Intenté escribirla, pero el bolígrafo no se movía. Luego traté de practicar diciéndolo en voz alta, pero no salía ningún sonido de mi boca.”

“¿Acabas de enterarte de eso ayer? ¿Y ya informaste de ello?”

“Sí. Ayer, en cuanto me enteré, informé al señor Cyrus.” Como se esperaba de María.

“Así que por eso aun no me había enterado… Me salté la reunión de hoy.” Dijo Larna, murmurando la segunda parte en voz baja.

Como se esperaba de Larna.

“Pero si no se puede escribir ni decir a otras personas cómo realizar los hechizos, entonces significa que sólo el propietario de un pacto puede utilizar la magia que hay en él. Esa debe ser la razón por la que no había ningún documento que diera detalles sobre ellos. Un par de libros realmente interesantes, ¿no? Me pregunto cómo podría conseguir uno para mí.” Continuó, obsesionada como siempre con todos los tipos de magia raros y misteriosos.

“Pero, si esto es cierto, entonces… ¿no significa que no tiene sentido que yo descifre esto?” Pregunté, asustada por la respuesta.

“Podría ser el caso, sí.” Respondió Larna, con cara de decepción.

“¡No puede ser!” Grité con desesperación, pensando en todo el esfuerzo que había desperdiciado en este libro maldito.”

“Bueno, al menos puedes saber qué tipo de hechizos son, así que no será completamente inútil.” Trató de consolarme Larna con poco efecto. Básicamente, ella estaba diciendo que sólo sería mayormente inútil.

Toda esta escritura antigua que he descifrado cuidadosamente… Todo este tiempo y esfuerzo… Bien, apenas he pasado el prólogo, pero aun así…

“Hmm… Voy a confirmar algo con Cyrus. Tú descansa un poco y espera aquí, ¿vale?” Dijo Larna, palmeando mi hombro antes de salir de la habitación.

Me sentí tan agotada que me dejé caer sobre el escritorio. La somnolencia de antes volvió con más fuerza, y como esta vez me habían dicho que descansara, decidí no luchar contra ella. “Lady Katarina…” Escuché a María llamarme, probablemente preocupada por mí.

“Tengo un poco de sueño… Voy a descansar los ojos un segundo…” Le dije mientras me metía en un sueño.

***

Paredes rosas, una mesa negra y una cama de estructura metálica con edredones azules y cojines azules: Estaba en un lugar que me había acostumbrado a ver en mis sueños, el dormitorio de mi amiga Acchan.

¡Genial! Por fin puedo volver a soñar con esto.

Desde que empecé a trabajar en el Ministerio, de vez en cuando tenía un sueño en el que Acchan jugaba a FL2, un juego al que yo nunca conseguí jugar.

No sabía casi nada de esta secuela, y necesitaba más información para evitar sus catastróficos finales. Todo lo que sabía era que los nuevos personajes masculinos eran Sora, Cyrus y Dewey, que Katarina había vuelto para interferir en el amor de María, y que el final feliz del juego me llevaría a la cárcel, mientras que el final malo me llevaría a la muerte. Sea como fuere me encontraría con un triste destino. Necesitaba aprender todo lo posible para escapar de ambos escenarios.

Acchan introdujo el disco en la consola, y la secuencia de apertura comenzó a reproducirse en el televisor.

Gracias, Acchan, por favor, déjame ver algo útil como siempre haces, pensé mientras miraba fijamente la pantalla.

La música sonaba cuando aparecían los príncipes gemelos y el conde. Al parecer, en la secuela también se podía intentar acercarse a los personajes de FL1.

Las tres caras conocidas dieron paso a las de los nuevos personajes: Cyrus, Dewey y Sora.

Se trataba de una secuencia de introducción normal de un juego otome, pero ver a las personas que conocía tan bien en la pantalla del televisor resultaba algo extraño. Acchan era de las que se saltaba la apertura después de verla una sola vez, pero hoy estaba ocupada abriendo una bolsa de patatas fritas.

Patatas fritas… Me pregunto cuándo fue la última vez que comí patatas fritas… Se ven tan sabrosas… ¡No! ¡Tengo que concentrarme en el juego!

Después de mostrar a los personajes, la escena de apertura cambió a algunas imágenes fijas del juego.

Esta debe ser la escena en la que se descubre el huerto de Cyrus. Esta muestra a Dewey, pero creo que nunca la he visto. Quizá lo haga en el futuro. Ah, esta con Sora cerca del mar me resulta familiar. Cierto, es Ocean Harbor. Así que eso también fue un evento en el juego. Espera, ¿significa esto que tomé el lugar de María en el evento? Ya estoy otra vez haciendo de villana…

Tras esas imágenes, la pantalla mostraba dos siluetas con signos de interrogación en lugar de nombres. Recordaba haber visto algo similar en el primer juego como una pista hacia los personajes ocultos. En realidad, no me había pasado FL1 al cien por cien, así que me sorprendió mucho cuando, después de reencarnarme, descubrí que Raphael era uno de los personajes ocultos.

Así que también hay personajes ocultos en la secuela. Hay dos siluetas, así que deben ser dos. Es bueno saberlo… ¡No! ¡Eso no es bueno! ¡¿Por qué estoy tan tranquila?! ¡Necesito saber quiénes son! ¡¿Y si de alguna manera están relacionados con mi perdición?! ¡El final malo de Raphael fue el más catastrófico… ¡¿Y esta vez?! ¡Dime, Acchan, por favor!

Acchan, como si mis pensamientos la hubieran alcanzado, tomó el control en sus manos. “¡Sólo un poco más y habré completado las rutas de los personajes ocultos!” Exclamó.

¡Esto es muy oportuno! Ahora podré ver quiénes son los personajes ocultos. ¡Gracias, Acchan!

Eligió la opción “Cargar” en la pantalla y comenzó a jugar el juego.

“Siempre te protegeré, María.” Dijo el personaje de la pantalla.

Me di cuenta de que Acchan había dejado el nombre de la protagonista en el predeterminado, “María”, pero, lo que es más importante, ¡me di cuenta de que el personaje que le hablaba tan románticamente era alguien que conocía muy bien!

¡¿Por qué él está aquí?! ¿Es alguien que se parece a él? Pensé, pero el nombre sobre el cuadro de diálogo en la pantalla no dejaba lugar a dudas. Era Cezar Dahl. ¡¿Cezar es una opción romántica?! ¡Pero si ni siquiera vive en el mismo país que María! Ah, claro, ¡quizá debía conocerla durante la Asamblea Internacional! Y también estuvo en Ocean Harbor, así que podría tener sentido que la conozca. No es que haya visto a los dos hablando.

Mientras pensaba en esto, Acchan siguió jugando.

“Su Alteza, no quiero que me proteja todo el tiempo. También quiero proteger a mis allegados.” Declaró María, en el juego. Esta era la misma María que conocía en persona. Era una chica compasiva, pero no era una simple damisela en apuros.

“Supongo que eres ese tipo de chica. En ese caso, si fuera necesario, lucharemos codo con codo.” Respondió Cezar con una sonrisa, mostrando sus dientes puntiagudos. Asentí con la cabeza. Definitivamente, María era ese tipo de chica.

De repente, la pantalla se oscureció y empezó a sonar una música de miedo.

“Por fin nos encontramos. Te he estado buscando.” Dijo la figura de una mujer que ocultaba su rostro bajo una capucha. El nombre apareció como una serie de signos de interrogación.

“¿Quién eres tú?” Preguntó María.

Cezar gritó: “¡Muéstrate!” Los dos parecían muy asustados.

Ellos no sabían quién era la mujer misteriosa, pero, gracias a mis sueños pasados y a la nota sobre el juego, yo sí. La conocía muy bien.

“Ya, ya. No se puede decir lo mismo de ese joven, pero seguro que María se ha encontrado conmigo suficientes veces como para recordarme.” Les dijo la mujer.

“No entiendo… ¿Quién eres?” Se preguntaba María, sorprendida por el miedo.

“Debo decir que es muy descortés por tu parte olvidarte de mí.” Refunfuñó la mujer mientras se quitaba la capucha de la cara, mostrándose a María.

María se quedó muda por un momento y luego gritó: “¡Lady Katarina Claes!”

“Ha pasado mucho tiempo, María Campbell.” Respondió Katarina con una sonrisa y una mirada malvada propias de una villana.

“Pensé que habías dejado el reino… ¿Por qué estás aquí?”

“Fui exiliada, sí. Y, encima, por tu culpa. Pero ahora, ¡he vuelto!”

¡No lo hagas! ¡No vuelvas! Le grité a mi yo dentro de la pantalla. Quédate allí en Xiarmah y vive como una campesina! ¡Podrías comer arroz todos los días sin preocuparte por la perdición!

Por supuesto, la Katarina de FL no pudo oírme.

“He vuelto.” Hizo una pausa para cacarear. “Para vengarme.” Su sonrisa malvada se amplió.

Cezar se puso delante de María, como para protegerla.

“Esta chica es mía. No dejaré que la toques.” Proclamó.

“Tonto. ¿Realmente crees que tienes una oportunidad contra Katarina Claes y su Magia Oscura? ¡Atiende a mi llamada, Cerberus!” Gritó Katarina, y un enorme lobo saltó de su sombra.

Cerberus… ¡¿Ese es Pochi?!

“Bien, ahora sólo tengo que derrotar a Katarina y llevarla a las autoridades, ¡y la ruta estará completa!” Oí decir a Acchan.

¡¿Qué?! ¡¿Katarina va a ser derrotada?! Y…