Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 12: El Amanecer de una Nueva Era

Capitulo 12: Dragonantes

Parte 10

Los hombres que custodiaban la entrada principal con cuchillos y garrotes no tenían ninguna posibilidad contra mí.

Normalmente, los habría matado, pero los necesitaba vivos para interrogarlos más tarde. Contenerme hizo que las cosas fueran más dolorosas, pero si soltaba un Soul Shaker aquí, afectaría a los ciudadanos inocentes en la calle.

Además, la guarnición de Ryunheit y los Caballeros Demoníacos del ejército demoníaco tenían el burdel rodeado, por lo que no había forma de que estos sinvergüenzas pudieran escapar. Pero ellos no sabían eso, por eso pensaron que estarían libres de peligro si podían vencerme. Su lucha desesperada fue casi cómica de ver.

“¡Mierda, este tipo es un monstruo!”

“¡Rodéenlo!”

“¡Que alguien traiga las hachas!”

Lo siento, pero van a necesitar una ballesta si quieren hacerme un daño real. Caminé por el burdel, golpeando a cualquiera que me encontrara. Los matones eran fuertes individualmente, pero tenían una coordinación terrible. Además, sus armas eran de mala calidad, a excepción de sus Blast Canes.

Eran mercenarios caídos en desgracia o bandidos advenedizos que habían decidido probar suerte en la trata de personas. Estaba claro que ninguno de ellos había sido soldado de carrera o asesino profesional al servicio de algún noble.

“¡¿Waaaaaaah?! ¡¿Qué diablos eres?!”

“¡No te acerques! ¡No te acerqueeeeeees!”

“¡No quiero morir!”

¿Ahora se dan cuenta de cómo se sentían las personas que secuestraron y esclavizaron? No se detuvieron cuando les suplicaron, así que yo tampoco. Había solo una escalera que conducía al primer piso, probablemente para evitar que las prostitutas que estaban encarceladas arriba escaparan. Pero ahora esa misma planta mantenía atrapados a los secuestradores mientras me dirigía hacia esa escalera solitaria. No les mostré piedad, ya que no quería dejar que tomaran a Friede como rehén.

Rompí las extremidades de mis enemigos, luego usé magia para hacer esos miembros rotos más pesados, inmovilizándolos en su lugar. Cuando acabé con todos los secuestradores, Monza me saludó desde el tragaluz. Parecía que había rescatado a todas las chicas secuestradas.

Es hora de dejar entrar a los Caballeros Demoníaco y a los soldados regulares. Mientras tanto, decidí interrogar al cabecilla detrás de toda esta operación.

“Eres Pokus, ¿no?” gruñí, agarrando al hombre de mediana edad por su túnica y levantándolo en el aire. Eso lo hizo callar, lo cual fue bueno, ya que había estado disparando magia mental todo el tiempo que había estado peleando. Su patético nivel de habilidad no era suficiente para hacerme daño, pero aun así era tedioso tener que lidiar con sus hechizos de aficionado.

“Solías ser un pez gordo cuando el Senado estaba a cargo, pero veo que has caído mucho desde entonces. No puedo creer que te hayas unido a una organización criminal extranjera.”

“¡¿C-Cómo sabes todo eso?!”

Porque uno de tus antiguos subordinados es ahora mi vicecomandante. También sé que abusaste de tu autoridad y de tu magia mental para agredir sexualmente a las mujeres que trabajaban para ti. Oh, y que eras corrupto hasta la médula. Personas como Pokus merecían todas las desgracias que sufrían. No sentía ninguna simpatía por él.

“No solo has estado comprando y vendiendo Blast Canes obtenidos ilegalmente de Rolmund, sino que también has estado traficando con niñas de Wa. Tienes mucho por lo que responder. También estoy muy interesado en escuchar cómo te las arreglaste para lograr eso justo delante de nuestras narices.”

“E-Eeek…”

Hora de pagar los platos rotos.

“Hamaam.”

“¿Sí, vicecomandante?”

Un hombre lobo con pelaje marrón arena cayó desde el tragaluz de arriba. Le entregué a Pokus.

“Llévatelo. Asegúrate de que no muera. Él conoce muchos secretos que debemos extraerle primero.”

“Entendido.”

Agarró a Pokus, que había caído inconsciente, y volvió a saltar por el tragaluz. Ahora que los sospechosos ya no se resistían, los Caballeros Demoníacos y los soldados regulares se apresuraron a entrar con sus escudos. Rápidamente reunieron a los secuestradores, despejaron a la multitud que se había reunido para mirar y sellaron el edificio. Buen trabajo, chicos. Probablemente era seguro dejarles el resto a ellos.

Suspirando, me transformé de nuevo en un humano y regresé a donde estaba Friede.

“¿Estás bien, Friede?”

La mirada en blanco en sus ojos me dijo que la magia mental de Pokus todavía la estaba afectando. También tenía algunos pequeños rasguños. Se curarían en uno o dos días, pero debido a la magia mental de Pokus, parecía que ella pensaba que eran heridas fatales. Friede nunca había estado en una pelea real antes y debido a que era más fuerte que básicamente cualquier otro niño de su edad, nunca había conocido el sabor de la derrota.

A pesar de su naturaleza marimacha, había vivido bastante protegida. En cierto modo, esta escapada podría haberle servido para comprobar la realidad que necesitaba.

“No te preocupes, te curaré.” Lancé un hechizo de curación básico que hizo que sus rasguños desaparecieran. También eliminé cualquier rastro de magia mental que todavía afectara su cerebro.

Friede me miró con los ojos todavía un poco vidriosos y se hundió en el suelo con alivio.

“Papá…”

Su voz temblorosa era tan diferente de su tono impetuoso habitual que casi me eché a reír. Pero me contuve y le sonreí amablemente.

“No te preocupes. Los adultos se encargarán del resto.”

Friede asintió, luego miró hacia abajo y murmuró, “…Lo siento.”

“Está bien.” Bien, te acordaste de disculparte. Le di unas palmaditas en la cabeza a Friede y le dije, “Lo que hiciste hoy fue muy peligroso. Encontrar dónde se escondían estos sinvergüenzas es algo de lo que puedes estar orgullosa, pero deberías haber avisado a los guardias después de eso.”

“Lo sé…” La cabeza de Friede se inclinó aún más hacia abajo. No quería deprimirla más, pero esta era una buena oportunidad para darle un sermón.

“Nunca subestimes a los humanos, Friede. Llegarás a arrepentirte. Los hombres lobo podremos ser mucho más fuertes que ellos, pero fueron ellos los que nos llevaron al borde de la extinción. A pesar de lo débiles que son, los humanos pueden ser aterradores.”

“¿Aterradores…? ¿Cómo?”

Los humanos seguían prosperando, a pesar de su aparente debilidad. La razón de eso era simple: sabían cómo unirse, acumular recursos y usar tácticas y magia donde fallaba la fuerza bruta. Los avances en la agricultura y la medicina les permitían multiplicarse más rápido que la mayoría de las otras especies inteligentes. El conocimiento de la arquitectura y la ingeniería les permitía proteger sus hogares. Y su fe y técnicas de fundición les daba la fuerza para luchar contra los más fuertes que ellos.

“Puede que seas fuerte, pero no te gustaría que te atacaran mientras duermes, comes o mamá te lee cuentos, ¿verdad?”

“¡No! ¡Especialmente esa última!”

Friede asintió enfáticamente y volví a darle unas palmaditas en la cabeza.

“Es por eso que debes permanecer alerta, sin importar cuán fuerte te vuelvas. Además, lo mejor para ti es no hacerte demasiados enemigos.”

Ni siquiera los hombres lobo estaríamos a salvo si toda la raza humana se volviera contra nosotros. Además, era una vida estresante tener que vigilar siempre tu espalda.

“Si puedes encontrar alguna forma de resolver un problema sin pelear, elige siempre esa opción. ¿Entendido?”

“¡Entendido!”

Afortunadamente, parecía que se había animado un poco ahora.

***

Castigar a los contrabandistas y secuestradores era un trabajo del departamento de justicia, así que esperé pacientemente a que hicieran lo suyo. Mi trabajo, por otro lado, era asegurarme de que mi hija llegara a casa a tiempo para la cena. Caminé de regreso al antiguo distrito residencial con Friede. Esta aventura probablemente le había enseñado mucho.

Cuando doblamos una esquina y nuestra mansión apareció a la vista, Friede murmuró, “Papá, quiero aprender magia. Y… también quiero ir a la escuela.”

“Esa es una idea inteligente.”

No quería obligarla a nada, pero si quería hacerlo por su propia voluntad, no había razón para detenerla. Estaba un poco preocupado de que su poder mágico se hiciera más fuerte de lo que ya era, pero estudiar magia le enseñaría a controlarlo, por lo que sería un resultado positivo en general.

“Además… quiero aprender esgrima y artes marciales.”

“Bueno, supongo que no hace daño…”

Tenía la esperanza de que mostrara interés en la medicina, la historia o algún tipo de campo académico. En secreto, quería que se convirtiera en investigadora, así que estaba un poco decepcionado, pero no dejé que se notara.

Friede se volvió para mirarme y preguntó, “Por cierto papá, ¿cómo sabías dónde estaba?”

No podía decirle que tenía un grupo de hombres lobo siguiéndola en todo momento para asegurarme de que estuviera a salvo. Si supiera que tenía guardaespaldas, haría todo lo posible por perderlos. Ese era el tipo de chica que era. En lugar de eso, sonreí y dije, “Los padres siempre están cuidando a sus hijos, sin importar dónde estén.”

“Ya veo… Ejeje.” Friede asintió, aparentemente feliz con mi respuesta.

Menos mal que ella todavía es solo una niña. Dicho esto, no esperaba que mi hija de todas las personas terminara atacando al grupo criminal que deliberadamente había dejado escapar. Mi plan había sido asaltarlos pasado mañana y rescatar a las niñas secuestradas. Solo había estado esperando para que los Caballeros Demoníacos pudieran terminar su entrenamiento sobre cómo manejar una situación como esta. Al final, todo ese entrenamiento terminó siendo un desperdicio, así que estaba planeando disculparme con ellos más tarde. Realmente desearía poder hacer algo sobre la tendencia de Friede a meterse en problemas. Ella es demasiado buena olfateando. Lo peor de todo es que intenta manejar todo por su cuenta. Aunque supongo que no soy quién para hablar.

“¿Qué pasa, papá? ¿Dije algo raro?” preguntó Friede, confundida por mi repentina sonrisa.

Negué con la cabeza y respondí, “No es nada. Solo pensaba que realmente te pareces a mí, Friede.”

“¿En serio? ¡Sí!” Friede sonrió y me agarró del brazo. “¡Me alegro de ser como tú, papá!”

“Bueno, me alegra saber que pienses eso.”

“¡Porque eres súper-súper fuerte!”

Ese es probablemente mi rasgo menos importante, refuté mentalmente.

Friede dio vueltas a mi alrededor un par de veces y exclamó, “¡Eras como el Rey Negro de los Hombres Lobo Negro ahí atrás!”

“Eso es porque soy el Rey Negro de los Hombres Lobo…”

“¡Fue genial cómo derrotaste a todos los malos! ¿Cómo eres tan fuerte?”

“Porque soy un hombre lobo.”

Los hombres lobo se especializaban en cazar humanos, por lo que no era de extrañar que tuviéramos una ventaja favorable contra ellos.

“Pero no podrás vencer a los humanos simplemente confiando en tus habilidades de hombre lobo. Los humanos son astutos y han encontrado formas de fortalecerse.”

Este mundo no solo tenía armamento de pólvora estándar, sino que también tenía armas mágicas. No pasaría mucho tiempo antes de que las ventajas físicas que tenían los hombres lobo fueran casi neutralizadas.

“Si quieres fortalecerte, tendrás que estudiar además de entrenar”, le dije. Y la parte de estudiar es mucho más importante.

Friede, sonriendo, asintió y respondió, “¡Entendido! ¡Voy a entrenar mucho para poder ser tan fuerte como tú, papá!”

Literalmente acabo de decir que también necesitas estudiar.

***

—El Aula de Friede—

Friede abrió los brazos y miró a sus compañeros de clase. En ese momento se encontraba en el aula reservada para los alumnos de primaria de la Universidad de Meraldia.

“¡Mi papá es súper fuerte!” le proclamó a Yuhette, quien estaba escuchando con una sonrisa en su rostro. Ella era un año mayor que Friede, pero estaba en el mismo grado que ella. Mientras tanto, Shirin, que también estaba en la clase, parecía que había pasado el punto de la exasperación y acababa de renunciar a detenerla. Sin embargo, estaba continuamente jugando con las dos espadas cortas atadas a su cinturón. Era un año menor que Friede, pero también estaba en el mismo grado.

“¡Además!” Friede se inclinó hacia adelante para enfatizar la importancia de su siguiente declaración. “¡Cuando se transforma, se vuelve súper grande! ¡Y sus colmillos y sus garras son todo ‘graaaaawr’!”

Friede enseñó los dientes y señaló sus colmillos mientras trataba de adoptar una pose lo más intimidante posible. Yuhette parecía estar disfrutando del espectáculo, pero Shirin parecía agotado. Miró a lo lejos, haciendo todo lo posible por alcanzar un estado de zen. Pero al final, lo encontró imposible y dejó escapar un largo suspiro.

“Friede. Nos contaste esta historia hace tres días. Y esta es la vigésima sexta vez que la escucho.”

“Espera, ¿tan pocas veces?” Friede pareció sorprendida por lo bajo que era el número, lo que dejó a Shirin completamente desconcertado.

“¿Me estás diciendo que estás repitiendo esta historia una y otra vez, aunque sabes que ya la hemos escuchado?”

“Sí”, dijo Friede con una cara seria. “Ummm, ¿por dónde iba? Ah, sí, entonces papá derrotó a cuarenta, no, a cuatrocientos tipos malos, ¡usando movimientos geniales como este!” Friede golpeó el aire con una fuerza sorprendente y luego lanzó una patada circular. “Sus cabezas volaron con cada ataque.”

“Eso significaría que murieron, lo cual no es posible. El tío Veight dijo que los capturó a todos vivos.”

Friede infló las mejillas y replicó, “¡Bueno, al menos parecía que sus cabezas volaban por los aires! Lo que pensé que vi es más importante que la verdad.”

“¿Sabes que eso se llama mentir? Difundir información errónea. Distorsionar los acontecimientos.”

Sin dejar de sonreír, Yuhette le dio unas palmaditas en la cabeza a Shirin. “Sabes muchas palabras complejas, Shirin.”

“U-Umm…” Shirin parecía no saber cómo responder a eso. Yuhette sostuvo en alto su emblema de Sonnenlicht con la mano que no estaba acariciando la cabeza de Shirin.

“Pero usar palabras complicadas no hará que tu argumento sea correcto.”

“Tal vez no, pero mi argumento es claramente moral aquí, ¿no?”

“A veces no se puede saber de inmediato si algo está bien o mal. Tienes que pensarlo.”

“Umm, ¿este es realmente uno de esos casos?” Shirin no parecía convencido. Pero antes de que la discusión pudiera llegar más lejos, apareció la profesora Gomoviroa. No solo era la directora de la universidad, sino también la profesora de magia.

“Muy bien, todos. La clase comenzará en breve. Vayan a sus asientos.”

“¡Okaaaaaaaay!” Shirin, Yuhette y Friede dijeron al unísono, corriendo a sus asientos asignados.

En los grados de primaria de la Universidad de Meraldia se enseñaban los fundamentos de un montón de asignaturas para que los alumnos pudieran elegir su especialidad más adelante. Eso también significaba que todos tomaban los mismos cursos, independientemente del campo al que quisieran dedicarse después. Shirin quería hacer cursos de oficialidad más adelante, Yuhette quería entrar en el departamento de artes y Friede quería estudiar magia. Pero por ahora, todos compartían el mismo curso para principiantes.

“La magia es nuestra forma de vislumbrar la parte inferior de este mundo, las partes del universo que normalmente no se pueden ver. A veces, parecerá que la magia está haciendo cosas increíbles. Sin embargo, se trata simplemente de aprovechar los principios que ya existían, pero que estaban ocultos a la vista.”

Friede escuchó con atención absorta, asintiendo a lo largo de la clase de la Gran Sabia mientras Shirin parecía que estaba tratando de evitar el aburrimiento.

“Quiero practicar mi habilidad con la espada…” Aunque Shirin se tomaba en serio su entrenamiento con la espada, no tenía ningún interés en la magia. “O al menos aprender sobre cómo hacer Aliento de Dragón o cómo tratar las heridas de las personas.”

Gomoviroa sonrió y miró a Shirin. “Bueno, eso es misticismo bastante complicado. Lo entenderás a su debido tiempo. En este momento solo quiero mostrarles todas las profundidades de la magia y, con suerte, hacerles apreciar sus maravillas, aunque solo sea un poco. Por eso he traído a un maestro muy especial para todos ustedes hoy.”

Cuando los estudiantes empezaron a charlar con entusiasmo entre ellos, Veight entró en la habitación.

“Dices eso, pero se supone que esta es mi clase para enseñar en primer lugar, ¿no es así?”

“Ya, ya, no hay necesidad de preocuparse por los pequeños detalles. Estoy segura de que muchos de los niños aquí están muy interesados ​​en lo que tienes que decir.”

“¿Eso crees?” Veight echó un vistazo al aula. “Bueno, de todos modos, hoy su clase será impartida por mí, Veight Von…”

Normalmente los estudiantes eran educados, pero en el momento en que Veight se presentó, se volvieron locos.

“¡Oh Dios mío! ¡Es el Rey Negro de los Hombres Lobo! ¡En persona!”

“Por favor, transfórmese para nosotros, profesor Veight. ¡Por favor!”

“¡Vaya, esta es la primera vez que veo a lord Veight!”

“É-Él es el vicecomandante de la Señora Demonio, ¿no es así?”

La mayoría de los estudiantes eran hijos de académicos o comerciantes ricos, por lo que todos habían sido educados a fondo en la etiqueta adecuada. Pero Veight era una figura tan monumental que no pudieron contener su emoción al conocerlo.

“Este… ¿niños?” Veight esperó pacientemente a que todos se callaran antes de continuar. “Si bien es cierto que soy el vicecomandante de la Señora Demonio, en este momento soy solo otro maestro. Estoy aquí para hablarles de magia, nada más.”

“¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay!”

“Se supone que el Rey Negro de los Hombres Lobo es un maestro de la magia, ¿verdad?”

“¡Sí, lo es! ¡Es uno de los mejores discípulos de Movi! ¡Incluso el profesor Parker dice que es un mago increíble!”

Los estudiantes empezaron a charlar emocionados entre sí de nuevo.

Friede miró a su alrededor y se encogió de hombros con desdén. “No es tan genial.” Pero a pesar de lo que dijo, las comisuras de su boca estaban tiradas hacia arriba en una sonrisa. “Ya veo… Así que papá es realmente increíble. Ejeje…” No pudo ocultar sus verdaderos sentimientos por mucho tiempo.

Una vez que todos se calmaron de nuevo, Veight lanzó magia de fortalecimiento sobre todos ellos. Todos se sorprendieron de cuánto más podían hacer bajo sus efectos y Veight continuó explicando cómo funcionaba en términos tan simples como pudo. Friede tuvo una enorme sonrisa en su rostro todo el tiempo durante la clase.

***

Después de que terminó la clase, todos los estudiantes rodearon a Friede.

“¡Tu papá es tan genial!”

“¡Era como el Rey Negro de los Hombres Lobo en las obras!”

Friede no pudo contener su sonrisa al ver lo emocionados que estaban todos. Naturalmente, lo único lógico que podía hacer ahora era contarles a todos la historia de los últimos actos heroicos de su padre.

“¡Sí! ¡Mi papá es súper fuerte, inteligente y amable! ¿Saben? El otro día…”

“Esta será la vigésima séptima vez…” Shirin murmuró con tristeza, pero nadie le prestó atención.

***

Esa noche, Friede esperó en el vestíbulo de entrada a que su padre volviera a casa.

“¡Papááááá!” Ella gritó en el momento en que lo vio entrar. El legendario Rey Negro de los Hombres Lobo le dio sus zapatos a Isabelle y luego se puso en cuclillas frente a su hija.

“¿Qué pasa, Friede?”

“¡No me pongas esa mirada inocente!” gritó. “¡¿Qué era esa ropa que llevabas hoy en la escuela?!”

“¿Qué quieres decir?” preguntó Veight, pellizcando la manga de su abrigo.

Isabelle tosió cortésmente y dijo, “Lleva un abrigo producido en serie que compró en oferta en una tienda de la calle Moyogi.”

“Lo que dijo ella”, dijo Veight, sin ver el problema en absoluto.

“¡Eso no es bueno! ¡Tienes que ponerte mejor ropa! ¡O al menos hecha por un sastre!”

“Pero cada vez que me transformo, arruino cualquier atuendo que llevo puesto. Sería descortés con el sastre del que obtengo ropa personalizada si sigo arruinando su trabajo cada pocos días.”

“¡Mrrrrrrrgh!” Friede realmente quería regañar a su padre, pero como hija de un noble, le habían enseñado a no maldecir en público. “¡¿E-Entonces no puedes al menos conseguir ropa de un mejor estilo?!”

“Eso no las hará más funcionales.”

“¡Grrrrr!” Apretó el puño y miró al techo. “¡Sabes, Finnegan, el chico de la clase superior de artes liberales me preguntó por qué usas esa ropa tan cutre!”

“Ah, ese sería el hijo de Forne. Viene de Veira, por lo que no es de extrañar que esté a la moda. Su padre sigue diciéndome que Finnegan es el niño más hermoso de…”

“¡Eso no es importante ahora!” Friede agarró a Veight por la cintura y lo sacudió. “¡Estás usando un abrigo con estampado de tallos de trigo, papá! ¡En invierno!”

“Oh, ¿se suponía que estas extrañas líneas representaban tallos de trigo? No lo sabía.”

“¡¿Qué clase de diseñador loco pone un patrón de verano en un abrigo de invierno?! ¡¿Por qué lo compraste?!”

“Bueno, la tela es duradera y tu mamá dijo que la costura era buena, así que…”

“¡Mamá! ¡Mamáááááá!”

Friede quería gritarle a Airia por complacer los horribles gustos de moda de su esposo, pero desafortunadamente la Señora Demonio todavía estaba en medio del trabajo. Friede se mordió el labio y se volvió hacia Veight.

“¡¿Y qué pasa con esa camisa?! ¡Hay un estampado de flores a lo largo del cuello!”

“Sí, lo sé. Pero esta es una flor de camelia. Florecen en invierno.”

Veight parecía orgulloso de su elección, pero Friede negó con la cabeza exasperada.

“¡¿Entonces por qué tus pantalones tienen patrones de vid cosidos en ellos?! ¡Parece que las flores de camelia están floreciendo en las vides!”

Veight parpadeó confundido y se volvió hacia Isabelle.

“¿Y eso es malo?”

“Creo que mencioné anteriormente que la última moda es hacer coincidir los patrones de las plantas tanto en la parte superior como en la inferior.”

“Ya veo. Las modas cambian rápidamente”, dijo Veight en tono de broma.

“Vamos, ¿no puedes llevar ropa decente? ¡Eres una de las personas más importantes de Ryunheit, papá! ¡Eres un héroe legendario!” suplicó Friede.

“No te preocupes, todos en la ciudad me reconocen sin importar lo que use.”

“¡Ese es exactamente el problema!”

Veight se volvió hacia Isabelle, sin saber qué decir. Ella estaba apoyada contra la pared, mirando todo con una expresión perfectamente neutra. Pero no pudo evitar murmurar, “La pobre chica lo tiene difícil, teniendo que vivir con su sentido de la moda.”

“O-Oh…”

Si incluso la criada principal estaba del lado de Friede, Veight no tuvo más remedio que ceder.

“Está bien, intentaré prestar más atención a lo que llevo puesto a partir de ahora. ¿Crees que podrías ayudarme a coordinar mi ropa, Friede?”

“¡S-Seguro!” A decir verdad, Friede no sabía demasiado sobre moda, pero ahora no había vuelta atrás. “¡Me aseguraré de que estés bien vestido!”

“Gracias. Cuento contigo.”

Al ver la sonrisa de su padre, Friede comenzó a preguntarse si tal vez había sido demasiado dura con él.

“E-Eres el hombre más genial del mundo, así que… tienes que vestirte como es debido, ¿de acuerdo?”

“De acuerdo.”

Veight le dio una palmada a Friede en la cabeza, lo que hizo que de repente se preocupara mucho menos por el sentido de la moda de su padre. Su resolución de ayudarlo a vestirse mejor ya estaba vacilando.