Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 4

Capitulo 5: La Guía

Parte 1

La Bendición Divina del Héroe había estado reprimiendo las emociones de Ruti desde el día en que nació. Incluso en el nivel 1, tenía inmunidad al miedo. Como tal, Ruti nunca había sabido lo que realmente significaba sentir miedo.

“¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!!” Por primera vez en su vida, un terrible chillido de terror salió de su garganta.

La persona que más amaba en el mundo iba a morir ante sus ojos. Ella nunca podría volver a verlo. Nunca más podré oírle decir su nombre. Nunca más volverás a sentir su calor. Finalmente había comenzado a ser capaz de expresar cómo se sentía y había estado deseando disfrutar de una vida lenta y poco emocionante con la persona que amaba. Sin embargo, todo había terminado antes de que realmente comenzara.

Algo se hizo añicos dentro de Ruti. Lo que la había apoyado durante todo el infierno viviente que era su vida se derrumbó.

“Sí.” Mientras Ruti miraba aturdida, Shisandan le lanzó los cuatro Sacred Avengers. Tú, no el Héroe, estás conmocionado por la muerte de Gideon. En este momento, soy más fuerte que tú. ¡Todo fue por este momento!”

Sin embargo, incluso en su estado actual, Ruti se enfrentó al ataque de Shisandan con la Sagrada Asesino de Demonios, precisamente defendiéndose de su ataque. El chirrido de las espadas sagradas chocando resonó por toda la cámara.

“Romper el Sacred Avenger de Ares con tu reproducción fue verdaderamente un acto digno de elogio. Puede que seas el portador más fuerte de la bendición del Héroe que jamás haya existido. Lamentablemente, ese poder tiene un precio”. Como si estuviera sincronizado con las palabras del demonio Asura, la Sagrada Asesino de Demonios de Ruti se partió por la mitad. “Tu espada ya estaba a las puertas de la muerte después de ese ataque”.

Shisandan hizo girar sus cuatro armas, cortando el piso alrededor de ellos dos. Ruti miró fijamente su espada rota con ojos hundidos mientras ella y Shisandan caían.

***

“Kh. Heh-heh. ¡¡¡Ah-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha-ha!!!” Ares se reía incontrolablemente. “¡Gané! ¡Con esto, puedo continuar el viaje con Ruti! ¡¿Ves?! ¡Soy superior a Gideon! ¡Ésta es la prueba! ¡Está muerto y yo vivo! ¡El ganador y el perdedor! ¡El sabio y el tonto! ¡¡¡Ah-ha-ha-ha-ha-ha-ha!!!”

Mientras se reía alegremente, Ares movió su mano derecha en un movimiento arcano.

“¡Tornado Cutter!”

Un vórtice hecho de aire parecido a una navaja cobró vida. Sus vendavales desviaron los cuchillos que Tisse le lanzó a Ares, enviándolos directamente hacia el Asesino.

“¡¡¡Aaaaagh!!!” Tisse se derrumbó en el suelo en un charco de su propia sangre mientras el viento cortante que la rodeaba se desvanecía.

“¿Encendiendo a tu cliente? Debería haber esperado tanto de un asesino sin honor a sueldo”, se burló Ares.

“… ¿Por qué?” jadeó Tisse, su voz cada vez más débil. “¿Mmm?”

“Estabas enamorado de la Sra. Ruti. ¿Cómo pudiste hacer esto?”

“¿Qué quieres decir? Ella es la Heroína”.

La respuesta de Ares dejó en claro que creía que cualquier sacrificio sería perdonado si era por el bien mayor de ayudar a Ruti a vivir a la altura de su bendición. Eso era lo mejor para el héroe y el mejor regalo que se le podía dar.

Tisse apretó los dientes y se obligó a levantarse, incluso cuando el carmesí aún fluía de sus heridas. Temblando, sacó su espada corta.

“Ohhh, eso es bastante notable. Dudo que pueda soportar tu condición. Lamentablemente, sufres en vano. Si te hubieras quedado abajo, esto podría haber terminado sin tu muerte. Asumiendo que no pereciste por la pérdida de sangre”, comentó Ares con frialdad.

¿Confiar a la Sra. Ruti a este hombre? Nunca. Incluso si Demis lo perdona, yo nunca lo haré. Incluso si ella es la Heroína, es mi amiga ante todo. Ella es muy, muy fuerte, pero también es incómoda y un poco fuera de lugar… y puede enamorarse. ¡Ella es solo una chica normal! ¡No puedo confiar a mi amiga a un hombre que ni siquiera puede entender tanto!

Lamentablemente, a pesar de sus intenciones, el cuerpo de Tisse se derrumbó contra su voluntad. Al ver eso, Ares sonrió.

Lágrimas de arrepentimiento corrieron por el rostro de Tisse. Mirándola sollozar impotente, viéndola en tal estado, se puso de pie ante Ares.

“¿Mmm?”

Una pequeña araña saltó del bolso de Tisse y le cerró el paso a Ares, levantando ambas patas delanteras. Su enemigo era abrumadoramente fuerte y no tenía camaradas que estuvieran a su lado. No había ninguna posibilidad de que pudiera ganar.

¡¿Pero qué hay con eso?! El señor Crawly Wawly puso su pequeño cuerpo en el camino del villano que había herido a su amiga. Y al ver la valentía de esa diminuta figura, la última persona en la habitación también se levantó.

“¡Grahhhhhh! ¡Vete al diablo!” Godwin rugió mientras lanzaba la piedra del trueno y la varita de humo. Sonó una explosión y una espesa nube de vapor envolvió a Ares.

Godwin no tenía idea de qué significaba, si es que había alguno, en esta batalla. El hombre había sido arrastrado a estas ruinas y mantenido aquí contra su voluntad. Había tantas cosas mal en esta situación que ni siquiera podía contarlas todas. No hace mucho, había estado tratando de escapar, pero ahora se encontraba de pie para luchar. Internamente, todavía estaba gritando “¡¿Por qué yo?!” pensé.

Como mano derecha de Bighawk, Godwin le había hecho cosas terribles a mucha gente. Se había aliado con un demonio para crear una droga peligrosa y desempeñó un papel importante en la propagación de la sustancia alrededor de Zoltan. Como villano que era, Godwin todavía tenía una serie de principios, aunque probablemente lo fueran. ¡Había algunas líneas que nadie debía cruzar!

“Soy un tipo malo, pero… ¡no puedo perdonar a un maldito maníaco lo suficientemente delirante como para convencerse a sí mismo de que no es malvado!” Godwin aulló. Sus dientes castañeteaban de terror, pero sacó una daga que emanaba oscuridad.

Ares contempló este último acontecimiento con clara exasperación. “Escoria inútil. Por eso no soporto a los idiotas. Force Shot”.

El hechizo hizo desaparecer la sombra mágica y arrojó a Godwin contra una pared, donde se derrumbó en un montón. Ares miró al alquimista inmóvil. Después de confirmar que ya no era una amenaza, Ares levantó la pierna y pisoteó al señor Crawly Wawly, que todavía agitaba ambas patas delanteras.

“Nunca tuviste ninguna esperanza de victoria”.

No quedaba nadie para oponerse a él. Todo lo que quedaba era escuchar los gritos finales de Gideon mientras era aplastado hasta convertirse en una miserable pulpa bajo el peso del ascensor y la pared de hierro.

***

El ascensor se acercaba al piso inferior. En solo unos segundos más, Red y Rit morirían.

“Hahhhhhhhh”.

Cubierto de heridas, el hombre imponente concentró toda su conciencia en el brazo que le quedaba. Un ascensor bajaba rápidamente hacia él, pero ni siquiera le dio una mirada de pasada. En su mente, imaginó toda su fuerza reunida en un solo punto, luego forzó ese poder hacia arriba y hacia afuera a través de su brazo.

“No entiendo todas esas cosas complicadas: lo que pensaba Theodora, lo que pensaba la Heroína, lo que está bien, lo que está mal. No puedo molestarme en entender esa mierda”.

Danan apretó el puño. La sangre fresca comenzó a filtrarse cuando las heridas que había cerrado con una poción curativa volvieron a abrirse.

“¡Pero puedo decirte esto con seguridad!”

Haciendo un llamamiento a todo lo que pudo reunir, toda una vida de entrenamiento, Danan empujó su puño hacia arriba.

“Arte Marcial: ¡Rugido del Dragón en Ascenso!”

Un dragón brotó de su brazo izquierdo. Era el rematador de Danan, la técnica que había utilizado para hacer un agujero en una galera pirata y enviarla al fondo del mar. El dragón atravesó el ascensor, rompió la gigantesca masa de hierro y siguió subiendo.

“¡Gideon! ¡Rit! ¡Ustedes son mis amigos! ¡No voy a dejar que mueras conmigo! ¡Eso es una garantía! ¡No dejaré que nadie me diga lo contrario!”

***

“¡¿Danan?!”

Cuando Theodora perdió el conocimiento, las Cadenas Sagradas que ataban a Rit habían desaparecido, pero incluso con pleno acceso a nuestras dos habilidades, no teníamos forma de escapar del ascensor que caía. Estaba a punto de rendirme cuando un dragón hecho de energía atravesó el suelo y sopló a través de la pesada carga sobre nuestras cabezas.

“¡Prepárate, Rit!” Llamé, todavía algo asombrado. “¡Entiendo!”

Llevados por el dragón, nos paramos espalda con espalda y usamos nuestras espadas para desviar todos los fragmentos de metal que caían a nuestro alrededor.

“¡Danan siempre llega cuando cuenta!” Rit exclamó.

Nos aferramos al dragón mientras corríamos hacia el piso superior.

***

De vuelta en la pelea, Rit y yo saltamos de nuestra improbable montura fuera del pozo que casi había sido nuestra tumba.

“¡Ares!”

Solo habíamos estado ausentes por unos momentos, pero el salón se transformó por completo. Shisandan y Ruti se habían ido. Había un agujero en el suelo, así que supuse que lo habían atravesado. Theodora se derrumbó en el suelo cerca del ascensor, inconsciente. Tisse y Godwin apenas se veían mejor. El señor Crawly Wawly yacía herido a los pies de Ares. Parecía que él también había luchado.

El brazo izquierdo todavía sangraba, Ares me miró con los ojos muy abiertos, su mirada llena de odio tangible.

“¡¿Por qué?! ¡¿Cómo te las arreglas para sobrevivir con esa bendición inútil?!”

Salí corriendo hacia Ares. La única esperanza que tenía de superar al Mago Supremo era acercarme.

“¡Muere! ¡Muere! ¡Muere, bastardo! ¡Muere! ¡¡¡Jabalina de Tormenta Gigantesca!!!” Con una floritura arcana, Ares arrojó la lanza electrificada conjurada directamente hacia nosotros.

“¡¿Gh?!”

¡Es demasiado rápido, no podré esquivarlo! Apreté los dientes en preparación. Lo único que podía hacer era enfrentar el ataque y seguir adelante.

“¡Espíritu del viento! ¡Concede tu bendición y rechaza la desgracia! ¡Aliento de Viento!”

Los elementales de viento bailaron en el aire a mí alrededor en respuesta a la llamada de Rit. La poderosa jabalina se estrelló contra nosotros, seguida de un trueno violento y un vendaval.

“¡¡¡Ghhhhhhhh!!!”

La magia espiritual de Rit no pudo contrarrestar totalmente el hechizo de Ares, pero había debilitado el impacto lo suficiente como para evitar que nos desmayáramos.

Detrás de mí, Rit fue derribada y pude oírla rodar por el suelo. No había señales de que volviera a levantarse. Había puesto todas sus fuerzas en protegerme, sin dejar nada para protegerse.

Resistí el impulso de atenderla. Si lo hiciera, desperdiciaría la oportunidad que ella misma se había puesto en peligro para darme. Sin embargo, dejarla fue una agonía mucho mayor que el ataque de Ares.

Ahora sólo tres pasos me separaban de Ares. Un poco más lejos y mi espada lo alcanzaría. ¡No podría darle la oportunidad de usar más magia!

***

Tonto. Si bien había sufrido algunos contratiempos, Ares aún se sentía seguro de su victoria.

Gané una habilidad aún más poderosa después de que te fuiste, Gideon. Uno que solo un sabio puede aprender. La Activación Sucesiva me permite lanzar un arte místico y un arte clerical uno tras otro usando manos alternas. Ya tengo un hechizo de muerte instantánea listo y esperándote. Esa patética bendición tuya no tiene ninguna resistencia a los ataques de muerte instantánea. ¡Sin la magia espiritual de Rit, no eres más que un tigre de papel! Admito que tu astucia ha resultado irritante, ¡pero ni siquiera tú puedes lidiar con una habilidad que no conoces! ¡Nuestra batalla termina aquí!

Ares extendió su brazo izquierdo, el cuchillo de Tisse aún sobresalía de él, y se preparó para soltar el hechizo que finalmente acabaría con la espina más grande en su costado. Sin embargo, su dedo índice se movió de una manera que no había pretendido. El sello mágico que Ares estaba formando se interrumpió y el hechizo falló.

“¡¿¡¿Qué?!?!” Furioso, Ares se dio la vuelta para encontrar a Tisse tendida en un charco de sangre con una sonrisa en su rostro.

“¡No subestimes a mi amigo!”

El señor Crawly Wawly había hecho girar un hilo alrededor del dedo de Ares y Tisse lo había tirado. Red no sabía nada de la Activación Sucesiva, pero sí. Ella había estado esperando este momento.

El señor Crawly Wawly no era una araña común. Él y Tisse se habían vuelto más fuertes y más cercanos. Poseía la Bendición Divina del Guerrero. Si bien es una de las bendiciones de nivel más bajo, capaz de nada más que simples mejoras físicas, fue suficiente para mantener vivo al arácnido después de ser pisado.

El señor Crawly Wawly no había salido sin un plan. Había soportado la bota de Ares para enrollar ese hilo alrededor del dedo del hombre.

“¡P-Pero no podría haberme perdido eso!”

Por lo general, Ares habría podido sentir lo que estaba haciendo el señor Crawly Wawly ya que era mucho más débil en relación con el sabio.

“Heh, heh-heh…” Godwin se rio con indiferencia desde donde yacía. “… Arriesgando mi vida por una maldita araña… Maldita sea, este es un punto bajo para mí…”

La piedra del trueno, la varita de humo y su aparentemente inútil resistencia habían sido una distracción para que Ares no entendiera al señor Crawly Wawly.

“¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaagh!!!”

Con Red acercándose, Ares intentó desesperadamente lanzar otro hechizo.

Tisse, Godwin y el señor Crawly Wawly se habían arriesgado para ganar tiempo, pero todo lo que habían ganado era un segundo extra. Independientemente, los tres creyeron que ese breve momento sería suficiente. Confiaban en que sería suficiente tiempo para que Red ganara.

***

Mi Thunderwaker cortó la mano derecha de Ares a mitad de camino preparándose para lanzar un hechizo.

“¡¡¡Uwaaaaaaaaaaaaaah!!!”

Ignorando los gritos de Ares, también le corté la mano izquierda.

“¡Formar un sello con la mano es un requisito fundamental para activar la magia! ¡Tú magia es inútil ahora!” Declaro.

“¡Ahhhhhh! ¡¡¡Arrrrrrrrrrrgh!!!”

Dos golpes de mi espada fueron todo lo que se necesitó para robarle al hombre todo lo que lo definía como un Sabio.

“Se acabó ahora, Ares.” Levanté mi arma. Solo quedaba un golpe final por repartir.

“¡S-Sálvame! ¡Shisandan! ¡Me va a matar! ¡Theodora! ¡Devuélveme las manos! ¡Alguien! ¡Alguien me salve! ¡Por favor ayuda!” Ares se desplomó en el suelo, retorciéndose y pidiendo ayuda. Pero no quedaba nadie para responder a la llamada de Ares. “¡¿Por-por qué?! ¡¿Por qué siempre eres tú?! ¡Soy más fuerte! ¡Más sabio! ¡¿Por qué todos te eligieron?!”

“¿Realmente no lo has descubierto?” Yo pregunté.

Ares me miró con los ojos llenos de desesperación. “P-Por favor, perdóname. Yo… yo solo estaba tratando de ser el Sabio, Gideon… yo estaba… yo solo estaba… ”

“No más.”

Thunderwaker aceleró con todas mis fuerzas detrás de él. La espada se partió desde un hombro hasta la cadera opuesta, dividiendo a Ares en diagonal. Tosió sangre.

“M-Mi… sueño…” Las palabras de Ares burbujearon a través de sus labios ensangrentados mientras estiraba sus miembros aún sangrantes hacia el techo, como si buscara algo que nadie más que él podía ver. Godwin, el señor Crawly Wawly, Tisse, Rit y yo miramos en silencio. Con un sonido espantoso, cortó más líquido carmesí.

“…Padre…”

Había una inocencia casi infantil en su voz mientras se debilitaba. Ares el Sabio estaba muerto.