Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 4

Capitulo 1: Vida Tranquila Aplastada

En la sección de clase trabajadora de Zoltan, los ojos de Ares se llenaron de odio mientras miraba el cartel de BOTICA DE RED & RIT.

“Llevar a la Heroína a una pequeña tienda tan patética… ¿Qué estás tramando, Gideon?”

Ares y el demonio Asura Shisandan, que había asumido la forma de Danan, estaban parados frente a la humilde tienda.

Ares había perseguido a Ruti por la mitad del mundo después de que ella desapareciera con la aeronave. Por fin, su viaje lo había llevado hasta aquí. En el camino, había sido ayudado por Albert, quien había llegado a un acuerdo con un demonio contratado para luchar junto a la Heroína y Shisandan. Sin embargo, más que nada externo, fue la obsesión de Ares por la bendición de Ruti lo que lo había llevado tan lejos.

Sin embargo, Ruti no estaba allí. Actualmente estaba con el alquimista Godwin en las antiguas ruinas de los elfos en la montaña, buscando crear la Bendición del Diablo.

Red, el nombre que Gideon había adoptado en Zoltan, tampoco estaba por ningún lado. Se dirigía a las ruinas con el verdadero Danan para salvar a Ruti. No hace falta decir que cualquier plan que Ares hubiera imaginado era falso. Red nunca, ni siquiera en sueños, habría pensado que Ruti vendría a Zoltan.

Ares estaba obsesionado con la Heroína, pero no entendía nada sobre Ruti o Red.

Ares levantó una mano y tocó la puerta. La cerradura de hierro que mantenía la cosa cerrada se convirtió en polvo. Para un Sabio de alto nivel, era una tarea sencilla destruir una cerradura estándar sin hacer ningún sonido, usando magia.

Entró con confianza en la tienda donde vivían Red y Rit. El lugar estaba decididamente vacío. Ares buscó en todo el edificio por la posibilidad de que hubiera una habitación secreta escondida en algún lugar, pero estaba claro que no había nadie alrededor.

La vajilla que Red y Rit habían comprado juntos, la cama doble de nogal que Stormthunder había hecho, las notas de Red sobre varias enfermedades que se extendían por Zoltan, las herramientas que había usado para preparar remedios, la sala de estar donde todos habían compartido comidas tan deliciosas, la cocina donde se habían hecho esos platos, y el escaparate donde Red y Rit habían vendido tanta medicina a la gente de Zoltan…

Ares lo atravesó todo, volteando lo que pudo y aplastando o pisoteando todo lo demás. El Sabio pisoteó la casa, enfurecido por el hecho de que no había ganado nada con sus esfuerzos.

“¡Maldita sea!”

Con un cuchillo, Ares rasgó la cama para ver si había algo escondido dentro. Los labios de Shisandan se curvaron divertidos.

“Así que le has dado la vuelta a este lugar, y lo que hemos aprendido es que no hay ningún descubrimiento que hacer aquí”.

“¡Cierra tu maldita boca!”

Shisandan se encogió de hombros ante el grito amenazador de Ares.

“Parece probable que Gideon se haya ido a donde sea que esté la Heroína”.

“¿Y qué pruebas tienes para respaldar eso?” Ares gruñó.

“¿Por qué me preguntas? Tú eres quien dijo que el Heroína vino aquí porque se dio cuenta de que Red era Gideon, ¿verdad? Si eso es cierto, ¿no deberíamos asumir que están trabajando juntos?”

“… Hmph…”

Ares pateó violentamente la puerta principal para abrirla y se dirigió afuera. Shisandan comenzó a seguirlo, pero se detuvo un momento para examinar las cosas. Los botiquines de las medicinas se habían abierto de par en par y las sustancias del interior estaban esparcidas por el suelo. La estatua del ángel en el centro de la habitación se había derrumbado, rompiendo una parte de las alas.

***

Fue una escena trágica. Red y Rit habían compartido tantas sonrisas juntos en la tranquila pequeña casa. El lugar era un símbolo de sus vida tranquila juntos.

“Mmm.”

¿Qué pensaría Gideon cuando viera este estado de cosas? “Los humanos son criaturas verdaderamente fascinantes”.

El demonio Asura Shisandan pudo sentir que su interés por la especie humana crecía aún más al pensar que Ares, que acababa de destrozar el lugar, era la misma criatura que había viajado junto con Gideon durante tanto tiempo.

“¿Shisandan todavía está vivo?” Red no pudo evitar repetirlo. Danan y él corrían por un camino a través de humedales.

“Sin duda. El tipo que me mordió el brazo derecho era definitivamente el mismo demonio Asura con el que luchamos en Loggervia. No hay duda”.

“¿Pero no lo derrotamos?”

Literalmente, habíamos visto su cabeza rodar. No había tenido tiempo de recuperar todo su cadáver, pero Rit había llevado su cráneo de regreso a Loggervia y se lo ofreció al rey como prueba de vengarse de Gaius. Escuché que después de eso, lo habían dejado en exhibición por un tiempo antes de ser enterrado en una tumba.

“¿Estás seguro de que no es un hermano o algo así?” Cuestioné.

“No, nunca olvido a alguien con quien he peleado antes. Esa figura, y la forma en que blandía su espada, eso era Shisandan seguro”.

Si Danan estaba tan seguro, entonces no había forma de que estuviera equivocado.

“Hmm, hay muchas cosas sobre el continente oscuro y los demonios que todavía no sabemos… ¿Pueden revivir a los muertos?” Me pregunté en voz alta.

“Si no lo sabes, no hay forma de que yo lo sepa. Pero en realidad no es algo de lo que preocuparse. Tendré que seguir matándolo cada vez que regrese. Eso es todo. Nada de eso”, dijo Danan con una carcajada.

Delante de nosotros, un guardia montaba a caballo. Pasamos corriendo a ambos lados. Para cuando el hombre comenzó a calmar a su corcel, que se había encabritado en estado de shock, ya estábamos muy lejos. Aunque debió parecer un ritmo notable, me estaba moviendo más lento de lo habitual para que Danan no se quedara atrás.

“¿También has tomado inmunidad a la fatiga ahora?”

“Sí, es una habilidad en Artista Marcial”.

La inmunidad a la fatiga, algo que solo había alcanzado después de elevar una habilidad común a la maestría, estaba disponible gratuitamente como una habilidad inherente. Las habilidades inherentes eran realmente poderosas. Cualquier persona promedio que intentara igualar el ritmo que manteníamos habría estado jadeando en busca de aire en cuestión de segundos.

“¡Gideon!”

“…!”

Danan y yo sentimos una presencia desalentadora sobre nosotros. Inmediatamente nos agachamos entre la maleza y miramos hacia arriba. Un dragón volaba alto en el aire.

“¿Un dragón espiritual?” Me pregunté en voz alta.

“Alguien tendría que haberlo convocado, entonces”, respondió Danan.

“No creo que haya nadie en Zoltan que pueda usar magia a un nivel tan alto”.

Conjurar un dragón era el pináculo de la línea de hechizos de invocación y requería magia de un nivel increíblemente alto. Olvídese de Zoltan; ni siquiera había nadie que pudiera lograr eso en Central.

“Esa dirección… Espera, ¿no se dirige a la montaña donde dijiste que estaba la Heroína?”

“Sí, lo parece. ¿Quién es el jinete?”

Moverse en línea recta en lugar de seguir una carretera que serpenteaba a través de los humedales era mucho más rápido.

“No te preocupes por mí, Gideon. Solo sigue adelante. Me te alcanzare lo más rápido que pueda”.

“Perdón.”

“Ten cuidado. Es peligroso asumir que no hay nada en las afueras que pueda enredarse con nosotros. Los pelos de la parte posterior de mi cuello se erizan como lo hacen cuando estoy a punto de pelear con alguien poderoso”.

Toqué la empuñadura de la espada de bronce en mi cintura. “Soy débil, así que no voy a cometer ese tipo de error”, respondí. Mi débil espada de bronce era incapaz de destruir nada ni a nadie demasiado grande. “Solo voy a hacer lo que pueda. Si me encuentro con un oponente fuerte, planeo esconderme. Así que asegúrate de alcanzarme rápidamente”.

Esbocé una sonrisa y luego salí corriendo a toda velocidad. En poco tiempo, Danan fue un punto en la distancia detrás de mí. Luego desapareció por completo de la vista. Sin embargo, el dragón espiritual en el cielo permaneció visible todo el tiempo. Fue increíblemente rápido.

“Ha mejorado su velocidad o algo así”, comenté.

Si la bestia voladora y yo hubiéramos estado en el mismo rumbo, habríamos sido un partido parejo, pero estaba atrapado siguiendo un camino en la carretera. Cada curva y cada poco de barro frenaba mi avance.

“Aunque Ruti debería estar bien…”

Mi hermana pequeña era mucho, mucho más fuerte que yo. Probablemente no había nada de lo que tuviera que preocuparme. Aun así, la idea de que algún extraño viniera detrás de ella me puso nervioso.

Después de haber corrido un rato, aparecieron delante de mí dos dragones montados.

“Ah, lo alcancé”.

Incluso a esta distancia, no había duda de que Rit estaba detrás.

“¡Rit! ¡Tisse!” Llamé.

“¡Red!”

Los dragones de montar chillaron y me miraron con curiosidad mientras yo seguía el paso junto a ellos.

Los elementales de agua y viento revoloteaban alrededor de las criaturas. No tenía ninguna habilidad o magia para analizar, pero supuse que las de agua eran para aliviar el cansancio y las de viento aumentaban la velocidad. Rit había estado usando su magia para ir aún más rápido.

“¿Viste ese dragón espiritual en el cielo, Rit?”

“Sí. Pero no hay nadie en Zoltan capaz de eso. Ni siquiera el Archimago Maestro Tormenta de la Niebla del antiguo grupo de rango B. ”

Rit era la ex aventurera más fuerte de Zoltan y tenía una idea clara de quiénes eran las personas poderosas de la ciudad, por lo que si podía decir eso con confianza, no había duda.

“Así que es un forastero”.

Además de Danan, había otro en Zoltan con un nivel de bendición que podía igualar al nuestro. ¿Fue solo una coincidencia?

“Correcto. Danan debería alcanzarnos en un momento”.

“¡¿Danan?!” Rit respondió con sorpresa.

Los ojos de Tisse también se abrieron de par en par por la sorpresa. “¿Te encontraste con él?”

“En el puerto, sí. Vino aquí buscándome”. Al escuchar eso, Rit pareció dudar un poco.

“Ya veo… lo siento. La verdad es que lo encontré hace un tiempo” admitió ella, desviando un poco la mirada.

“¿Lo hiciste?” Yo pregunté.

“Dijo que había venido a traerte de regreso, pero como vivías en paz, decidió fingir que no te encontró. Me pidió que no dijera nada”, detalló.

Espera. ¿Danan dijo eso? Definitivamente no era el tipo de persona que decía algo así. Este fue el hombre que llevó ser un musculoso a un nivel completamente nuevo. Entender estar contento con una existencia simple estaba más allá de él.

Danan habría argumentado algo como: “Si disfrutan vivir juntos, entonces ambos deberían venir con nosotros para derrotar al señor demonio. Dos pájaros con una piedra.” Que no aventurarse fuera una parte crucial de nuestra felicidad se perdería por completo para él. Danan era ese tipo de chico.

“¿Cuando fue eso?” Yo consulté.

“Ummm, la primera vez que lo vi en Zoltan fue cuando estaba investigando la base de producción de la Bendición del Diablo…”, respondió Rit.

Eso no tiene sentido. Danan dijo que acababa de llegar a Zoltan hoy. No se me ocurrió ninguna razón para que mintiera. Sin embargo, ahora tampoco había ninguna razón para que Rit mintiera.

“Rit, ¿había algo diferente en él?”

“¿Diferente? ¿Realmente no? Pero nunca hablé mucho con él. Así que no puedo decirlo con certeza”.

Cuando Rit se unió al grupo de los Héroes y nos aventuramos a través del bosque hechizante, Theodora y Danan se habían quedado atrás para ayudar a defender Loggervia, por lo que nunca había llegado a conocer al Artista Marcial.

Aun así, debería haber captado lo fuera de lugar que había actuado con ella.

“¿Tu Danan tenía ambos brazos?” Cuestioné.

“¿Eh? Realmente no entiendo lo que quieres decir… ”

“Estoy hablando literalmente. Su brazo izquierdo y brazo derecho. ¿Tenía a los dos?”

“¿S-Sí?”

“¿A qué quieres llegar?” Tisse ladeó la cabeza, perdida en el sentido de mi pregunta.

“Al Danan que conocí le faltaba el antebrazo derecho”, dije. “¡¿Señor Danan perdió un brazo?! ¡¿Qué pasó?!”

“P-Pero cuando lo vi, definitivamente tenía ambas extremidades…”

“… Rit… No es como si yo supiera todos los detalles, y tratar de decirte que no te sorprendas no tiene sentido, pero…”

“¡Ya estoy bastante sorprendida!”

“Según Danan, su brazo derecho fue mordido por… Shisandan”.

Rit se congeló. Sintiendo la confusión de su jinete, su dragón trató de detenerse, pero extendí la mano y tiré de las riendas, instándolo a seguir corriendo. Me miró con los ojos negros llenos de inquietud, pero siguió adelante obedientemente.

“¡Eso no es posible! ¡Matamos a ese monstruo!”

“Lo sé. Te llevaste su cabeza contigo y la enterraron en Loggervia”.

Nadie despreciaba a Shisandan más que Rit. El demonio había matado a su maestra. Aceptar que el objetivo de su venganza, un enemigo al que había visto morir, todavía estaba vivo, era más que difícil.

La expresión de Rit se contrajo con un odio abyecto.

“Shisandan… Ese era el nombre del demonio Asura con el que la Sra. Ruti luchó en Loggervia, ¿no es así?”

Asentí con la cabeza ante la pregunta de Tisse. “No lo he confirmado yo mismo, pero eso es lo que dijo Danan”.

“¿Estás seguro de que no se equivocó?”

“Sinceramente, no. Pero Danan nunca olvida a un oponente con el que luchó. Yo diría que es un informe creíble”.

Los tres continuamos en silencio durante un rato. “Entonces el Danan que vi…”, comenzó Rit.

“Lo más probable es que fuera Shisandan. Si se comiera el brazo derecho de Danan, podría transformarse en él”, terminé.

Había muchos misterios sobre los demonios Asura, la única especie en todo el mundo que no tenía bendiciones. Durante la batalla en Loggervia, Shisandan se había comido al maestro de Rit, Gaius, el jefe de la guardia real; tomó su forma; y se insertó en el funcionamiento central de la nación. Evidentemente, había vuelto a emplear ese truco de cambio de forma.

“Si te lo hubiera dicho antes… estoy seguro de que habrías podido ver a través de él. Si reconociste al impostor, entonces yo… podría haberlo hecho… allí y en ese momento…” Rit tartamudeó torpemente.

“Hubieras ido a eliminarlo”, le dije.

“…Sí. No tengo ningún deseo de continuar como aventurero, pero él es una historia diferente”.

Había un claro conflicto en el corazón de Rit. Quería seguir administrando nuestra tienda y buscaba atesorar nuestras vidas sencillas juntos. Esos deseos eran inequívocamente sus verdaderos sentimientos. Sin embargo, la venganza exigía acción. Shisandan fue quien mató a su maestro y engañó y mató a todos los guardias reales, soldados y aventureros de Loggervian que habían puesto su fe en Rit.

“… Aunque no sé si eso tiene algo que ver con Shisandan o no”.

A cierta distancia de nosotros, el dragón espiritual todavía volaba por el aire. Poco a poco fue ampliando su ventaja.

“Ya sea que Shisandan esté involucrado en esto o todavía esté en Zoltan, lo derrotaremos juntos. Seguro que esta vez nos vengaremos de Gaius”, declaré.

“Red… pero…”

“Sé que dije que había terminado con las batallas por el bien del mundo y todo eso”.

Por eso Rit parecía tan afligida. Había elegido vivir con ella antes que regresar a la búsqueda para salvar el mundo. Sentía que me debía olvidar la venganza y elegir nuestra vida antes que arreglar las cosas con Shisandan. Y estaba sufriendo porque no se atrevía a tomar esa decisión.

“Si tienes una razón para pelear de nuevo, entonces estaré a tu lado. Nuestros días fáciles no están destinados a alejarnos de lo que queremos. Eso frustraría el propósito. No tiene sentido evitar algo si te preocupa”.

“… Lo siento…” Pequeñas lágrimas salpicaron las esquinas de los ojos de Rit. “Si veo a Shisandan, volveré a ser Rit la Heroína por última vez”. Había determinación en su mirada mientras miraba al dragón espiritual arriba. “Gracias. Ahora estoy bien. Adelante, Red”.

“Okay. Entiendo.”

Vertí más fuerza en mis piernas. El camino se acercaba a la montaña, por lo que el camino empeoraría y mi velocidad disminuiría. No iba a poder alcanzar al dragón espiritual. Sin embargo, con suerte, podría llegar a más tardar diez minutos después de que lo hiciera.

“Ustedes dos tengan cuidado”, les advertí.

Los dragones de montar se sobresaltaron cuando los alcancé. Intentaron mantenerse al día, no queriendo perder, pero yo estaba más allá de las criaturas en solo unos momentos.

“¡Gyaaagh!”

Podía escuchar sus chillidos de decepción mientras corría hacia donde esperaba Ruti.