Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 8

Capitulo 47: La Joven del Mundo de los Sueños

Parte 4

Probablemente eran miembros de la facultad del Instituto.

Había algunos en la audiencia que parecían confundidos, pero el personal los ignoró y continuó vertiendo maná en la barrera.

Al mismo tiempo, se hizo un anuncio. “Atención. A medida que la batalla se calienta, estamos reforzando la barrera por si acaso.”

Además de la notificación de Felinella, la atención de la multitud se centró en la gran pantalla de cuatro lados que descendía del techo. Ya se habían establecido restricciones, pero nadie en la audiencia sabía lo que estaba pasando. Todos estaban totalmente absortos en la batalla simulada.

¿Qué harían a continuación? ¿Qué les mostrarían? ¿Qué tan grandiosas serían sus próximas hazañas de magia? La existencia de innumerables Fiends en el Mundo Exterior se llevó a un rincón de sus mentes. No podían apartar la vista de los dos en el campo de entrenamiento.

Algunos, sin querer, aplastaron sus tazas en sus manos, empapando su ropa. Un niño con sus padres miró a los dos Maestros Mágicos con admiración en sus ojos. Pero no era solo él. Todo el mundo miraba apasionadamente el enfrentamiento.

Incluso los estudiantes compartieron el sentimiento. “Ese es el verdadero Alus, ¿cierto…?” Le preguntó una compañera de clase de Alus a su amiga que estaba junto a ella, sin apartar los ojos de la cerilla.

“S-Sí…”

“De ninguna manera, Alus solo obtuvo notas promedio en los exámenes, ¿no?”

“Sí. Pero para luchar así, tendrías que ser…” Aunque la chica no estaba bebiendo nada, inconscientemente tragó saliva.

Todos los estudiantes del Instituto probablemente compartían el mismo sentimiento. Pensaron que este enfrentamiento rivalizaba con lo que podían hacer los Maestros Mágicos de Dígito Único. Aunque eso era natural, ya que la medida más alta que conocían eran los Únicos.

Los estudiantes tendían a sobreestimar las cosas basándose en su perspectiva estrecha, pero esta vez acertaron. De hecho, fue un enfrentamiento que incluso traspasó los límites de la imaginación.

Al mismo tiempo, pensaron en los rumores sobre el puesto número uno de Alpha que escucharon el otro día. Lo que significa que sus pensamientos no pudieron evitar ir en esa dirección, a pesar de la falta de pruebas.

Tenían una sola creencia inquebrantable. Y ese fue el título del más fuerte, el que se ubicó en la cima de todos los Maestros Mágicos, el que estaba por encima de más de 100.000… Tal vez el que quedó en pie al final de este combate fue el No. 1 con el que soñaron…? Aquellos que pensaban de esa manera miraban a Alus y Elise con admiración.

¿Cuál de ellos era el que se rumoreaba era el No. 1…?

Sin embargo, las estudiantes estaban más inclinadas a creer que era el familiar y misterioso Alus en lugar de la intrusa Elise a la que estaban viendo por primera vez. Fue un sesgo inconsciente, pero las chicas estaban demasiado obsesionadas con el enfrentamiento para darse cuenta.

***

Mientras tanto, Alus no sabía que su secreto corría el riesgo de ser expuesto y, en cambio, estaba considerando si debía aceptar la obvia provocación de Elise.

En cualquier caso, no tenía intención de arrinconarla al azar. Si bien no dejó que se mostrara en su rostro para evitar que ella se diera cuenta, lo que quería evitar a toda costa era que la audiencia quedara atrapada en su autodestrucción o matanza indiscriminada. Él estaba siguiendo la farsa porque quería que ella se diera cuenta de su desventaja y simplemente huyera de la escena.

Sin embargo… en medio de la batalla, Alus ya no podía negar la alegría que sentía como Maestro Mágico. Incluso las provocaciones de Elise sonaron como el tambor de la guerra, lo que despertó su voluntad de luchar.

Dicho eso, se mantuvo tranquilo. No era el tipo de persona que se deja llevar por las emociones. Si tuviera que describir su situación, diría que estaba feliz de haber conocido a un oponente digno… finalmente. Finalmente pudo competir con una persona y no con un Fiend, usando el poder que había entrenado.

El hecho de que los profesores estuvieran reforzando la barrera también contribuyó a su tranquila alegría. Al sentir que el riesgo para la audiencia ahora se redujo, Alus se deshizo de algunas de las limitaciones autoimpuestas a su poder. Sin embargo, aun así, no podía usar exactamente hechizos de nivel experto como Niflheim que reescribían las leyes del mundo.

Pero levantar la restricción en varios hechizos al menos fue algo bienvenido.

“No, solo estoy comenzando.” Respondió Alus sin rodeos a la pregunta de Elise. La sonrisa intrépida en su rostro no era la de un estudiante sino la del No. 1 del ranking, respaldada por todo lo que había experimentado en el Mundo Exterior y el ejército.

En este momento, el cerebro de Alus estaba trabajando a gran velocidad. No hubo problemas. Su atmósfera estaba misteriosamente tranquila, su mente clara. Hasta ahora me has tenido reaccionando a tus ataques, pero es hora de que muestre lo que tengo bajo la manga… Primero, tendré que averiguar exactamente cómo funciona ese hechizo.

Sirislate, el hechizo que Alice usó en su batalla contra Elise, fue más rápido que el tiempo de reacción de un humano. Puede que todavía no tenga experiencia, pero incluso un Doble tendría dificultades para hacer algo más que esquivarlo.

Ni siquiera Alus tendría tiempo de preparar un hechizo si perdía la iniciativa. Pero el hecho de que Elise pudiera perder el impulso, pero aun así aplastar fácilmente los hechizos significaba que esas colas probablemente se movían a velocidades extremas. Incluso él tendría dificultades para atraparlas.

De repente, apuntó con la punta de Bruma Nocturna a Elise y habló. “¿Qué tal esto?” Y el espacio a su alrededor se retorció cuando aparecieron innumerables espadas hechas de maná.

“Esa es la primera vez que veo eso. Interesante, da lo mejor de ti.” Las cuatro colas que se agitaban en el aire se parecían a un perro que meneaba la cola de felicidad.

Había cerca de 200 espadas cortas alrededor de Alus, colgando en el aire y esperando el momento de su liberación. Era un hechizo compuesto por la esencia de la magia de manipulación espacial.

“‹‹Oboro Hien››” 

En el momento en que pronunció el nombre del hechizo, los clones de Bruma Nocturna de color negro azabache salieron disparados a la vez. Todos apuntaban a Elise, e incluso si el objetivo intentaba esquivarlo, lo seguirían.

Sin embargo, Elise no dio un solo paso, como si ni siquiera sintiera la necesidad de esquivarlo. Alus esperaba eso. Su hechizo tenía la intención de probar los límites de sus colas.

Elise se inclinó hacia adelante y se centró en la cola. Cada cola se movió de forma independiente y rompió las espadas cortas. Aunque sería más exacto decir que estaban siendo aplastadas. Las colas no dejaron pasar a una sola mientras las pulverizaban en el aire.

CLANG. Una de las espadas tocó una cola y se escuchó un estridente sonido metálico.

Elise había asumido que todas estaban hechas de maná, así que cuando escuchó el sonido su expresión se congeló de sorpresa. Mientras aplastaba las otras espadas, miró en la dirección de donde provenía el sonido metálico.

La verdadera Bruma Nocturna fue la responsable del sonido. Una bola de fuego infernal estaba naciendo de su centro.

“‹‹Astral Sun››” 

“¡Tú, pequeño…!” Elise envió una de sus colas al hechizo que estaba a punto de completarse. En un abrir y cerrar de ojos, la creciente bola de fuego se cortó por la mitad. Luego explotó.

Usando una enorme cola como escudo, se protegió de la explosión, luego usó la cola como resorte para salir del humo. Después de haber escapado por los aires, Elise miró molesta a las espadas cortas que las perseguían y continuó aplastándolas con la cola. “Realmente no puedes ser subestimado… ¿cuántos atributos puedes usar?” Murmuró, mirando a Alus en el suelo. Pero lo único que recibió fue una sonrisa siniestra.

Elise se puso seria y prestó mucha atención al movimiento de los labios de Alus. Sería difícil captar lo que dijo en medio de una explosión. Pero fue fácil leer sus labios.

“‹‹Fall››” 

“¡¡…!!” Ya sea que entendiera lo que quería decir o no, Elise giró en el aire y estiró la cola en todas direcciones como si estuviera tejiendo una red. Dos de ellas se clavaron en las paredes alrededor del campo de entrenamiento, creando grandes agujeros, pero afortunadamente estaban entre el segundo y tercer piso.

Lo siguiente que supo fue que había bordes afilados frente a ella. Una gran cantidad de carámbanos se extendía desde el techo. Si hubiera seguido escapando hacia el techo, la habrían empalado.

“¡Despair Execute, ¿verdad?!” Alus había predicho sus movimientos y había lanzado hechizos en rápida sucesión. Elise se dio cuenta de que la habían llevado a hacer eso y se enfureció.

Pero su ira no se debía al hecho de que la habían burlado. Fue en el hechizo en sí. Que él pensara que ella podría ser derrotada por un hechizo de ese nivel era lo más exasperante. Aunque no había forma de que él la escuchara, ella chasqueó la lengua y escupió: “¡No me subestimes, mocoso!”

Alus balanceó el brazo y los carámbanos del techo cayeron.

Para escapar de los carámbanos, Elise usó sus colas para enviar su cuerpo hacia el suelo con una velocidad tremenda, volando más rápido que los carámbanos de Despair Execute. Durante sus breves momentos de caída, las colas se balancearon en todas direcciones, destruyendo los carámbanos que caían como lluvia.

Elise de repente frunció el ceño. No había ningún problema con su maná, pero las colas que estaban temporalmente conectadas a su sistema nervioso para moverse libremente se estaban ralentizando por la fatiga. Como era de esperar, el problema fue la resistencia. Ella también estaba siendo jalada por sus colas, pero ahora no tenía sentido quejarse de eso.

Su oponente ya había llegado tan lejos. Así que probablemente había jugado todas sus cartas. Pero, aun así, sus habilidades excedían con creces las de los Maestros Mágicos de primer nivel que ella conocía. Y cuando se trataba de reservas de maná, tenía incluso más que ella.

Ella reafirmó que su puesto número uno no era solo un espectáculo. No había podido confirmar todo, pero no podía evitarse en la situación actual.

Era el No. 1 del ranking. Enorgullecerse de eso también significaba que su forma de luchar era limitada. En realidad, solo había tomado a la audiencia como rehén para obligarlo a salir. Ella no tenía ningún interés en masacrarlos indiscriminadamente.

Aunque Alus se había dado cuenta de eso, no podía ignorar la posibilidad. No era como un criminal al que no le quedaba nada que perder. Por eso tuvo que luchar con eso en mente. Al final, eligió usar los grilletes del honor de ser el No. 1. Su incapacidad para hacer todo lo posible aquí fue prueba de ello.

Si tan solo pudiera ignorar las bajas… Aunque era más conveniente para ella, Elise inconscientemente apretó los dientes. Trató de descartar la extraña sensación de pensar las cosas con calma. Al final, él simplemente no era rival para ella. Debería estar feliz de que alguien fuera capaz de dar tanta pelea. Era la primera vez que estaba tan acorralada. Pensando en ello de esa manera, se sintió renovada y satisfecha.

Los carámbanos brillaron mientras llovían partículas transparentes de maná.

Mientras caía y volteaba su cuerpo, le dio a Alus, que estaba quieto y la miraba, una sonrisa jactanciosa en su mente.

Ella había superado al No. 1 del ranking.

Ella había sido una orgullosa Maestra Mágica en el pasado, antes de convertirse en criminal. Se había sentido orgullosa de apoyar a los héroes que salvarían a la humanidad. Como resultado de competir con otros, había admirado ese rango glorioso. Ella había querido desesperadamente estar en la cima.

En ese entonces, ella estaba genuinamente satisfecha con luchar contra los Fiends. De repente sintió nostalgia por esos días. Ella los extrañaba. Quizás fueron los vítores del público inocente lo que la hizo sentir tan melancólica.

Pero estuvo bien. Había pasado mucho tiempo desde que se sentía así. Sin embargo… así es, sin embargo… Las cosas son diferentes ahora… nadie me reconocerá jamás… Sus logros se habían desvanecido y habían sido enterrados en la oscuridad.

¿Por qué resultó así? ¿Por qué ella estaba haciendo esto? Ella ya sabía la respuesta, pero no pudo evitar preguntar. Después de todo, justo frente a ella había alguien que había tomado el lugar que una vez admiró. No importa cuánto lo deseara, no importa qué tan lejos llegara, nunca lo tocaría.

Era el camino de la luz, lo opuesto a la oscuridad en la que se encontraba. La luz era demasiado brillante y suave… era como una ilusión, no podía mirarla directamente, ni extender la mano y tocarla.

En sus pocos segundos de caída, todo tipo de emociones y deseos inconscientes inundaron la mente de Elise. Aterrizando con un sonido pesado, se puso de pie como si nada hubiera pasado, y rompió el último carámbano extra grande que caía desde arriba.

Una vez que aterrizó, su mente cambió inmediatamente a la batalla, como si todo antes hubiera sido una mentira. Respiraba con dificultad. De hecho, estaba agotada. Cuando se trataba de resistencia, Alus tenía la ventaja. Pero en su mente ya había ganado. Por supuesto, había hecho todo lo posible dadas las circunstancias. En presencia de una multitud tan grande, lo había dado todo.

Por eso podía enorgullecerse de su perfecta victoria. Vida para el vencedor, muerte para el perdedor… esa era la regla de este mundo.

Continuar con esto solo lo deshonraría. Echaría una sombra sobre su posición, sobre el honor de la posición más alta para los Maestros Mágica.

“Ese es el límite del cuerpo humano.” Declaró Elise. Estaba eufórica, pero tenía una expresión de tristeza mientras levantaba sus delgados brazos y extendía los dedos. Mientras fuera humano, mientras estuviera destinado a ser un Maestro Mágico, el suyo era un destino ineludible. Si iba a unir su suerte con las masas aburridas, su fuerza siempre vendría con la responsabilidad, y siempre se esperaría que cumpliera con su deber.

Mientras tanto, ya no tenía juramentos ni limitaciones que tuviera que obedecer, y sabía que la diferencia creaba una gran brecha en la batalla.

Elise levantó lentamente la cabeza. Ahora había una sonrisa refrescante en su rostro. Las cuatro enormes colas se volvieron más afiladas y apuntaron hacia Alus. Terminaría en un instante. No tenía ningún interés en prolongar algo ya decidido. Ella separaría su cabeza de su cuerpo o perforaría su corazón para terminarlo.

Sin embargo, fue entonces cuando Alus la miró y sonrió como si se burlara de ella. “No puedes romper el Tártaro.”

“Ya lo veremos.” Entrecerró los ojos, como si aún estuviera tratando de mostrarse valiente dadas las circunstancias.

Sin embargo… no mostró signos de oponer resistencia. Podría estar fanfarroneando. Mientras Elise lo miraba con expresión burlona, él cruzó los brazos y luego señaló con un dedo hacia arriba.

Una leve inquietud la atravesó. ¡Despair Execute fue todo…! Elise miró hacia arriba como si no pudiera resistirse, y fue entonces cuando se dio cuenta. ¡Imposible!

Un enorme círculo mágico había aparecido en el techo de la barrera. Tenía seis ángulos agudos y caracteres vívidos en su fórmula. Cuando vio eso, Elise supo que había tenido una idea equivocada.

En los seis ángulos había fórmulas mágicas para la tierra, el agua, el hielo, el fuego, los rayos y el viento, cada una con líneas complejas que formaban el círculo mágico en su totalidad. No era algo con lo que estuviera familiarizada, pero sin duda debería ser un hechizo destinado a matarla.

A pesar de saber eso, no pudo evitar admirar su perfecta belleza y su impecable construcción. Ella lo miró instintivamente. La magia tenía afinidades y conflictos. Era posible combinar dos atributos y lanzar un hechizo con propiedades sinérgicas.

Pero estaba limitado a dos. Cuando se usaban tres o más al mismo tiempo, inevitablemente habría un conflicto que interferiría mucho con cualquier hechizo, por lo que usar tres atributos al mismo tiempo era teóricamente imposible.

El agua era débil a los rayos, y era posible alterar ligeramente su naturaleza para que trabajaran juntos, pero incluso entonces era difícil anular el principio general.

Sin embargo, el círculo mágico que vio Elise incorporó todos los atributos además de los dos elementos, luz y oscuridad. Todos los atributos tenían afinidades superiores o inferiores. Por eso esta forma era tan hermosa. Era un ideal de sueños… simbolizado por el círculo, trascendía la razón y mostraba todo en equilibrio.

Elise no estaba fascinada por el círculo mágico en sí. Estaba encantada con un hechizo que estaba en perfecta armonía, superando cualquier conflicto.

Comprendió en un instante que Alus lo había planeado todo. Incluso con una audiencia tan grande, eran menos un grillete y más un factor a considerar para lograr su objetivo.

El hechizo que lanzó llevaba un mensaje claro que se grabó en el corazón de Elise con su cruel belleza. Era él quien decía que podía matarla cuando quisiera.

“¡¡P-Pero si usas ese hechizo aquí…!!” El daño sería terrible… incluso con los profesores reforzando la barrera, el hechizo anterior que usó ya ponía en riesgo la fuerza de la barrera. Un hechizo a un nivel aún mayor que ese inevitablemente… no, podía sentir claramente la presencia de alguien que podría negar esa posibilidad.

Una persona con grandes cantidades de maná se había unido al grupo fuera de la barrera en algún momento. El abrumador maná vertido en la barrera la hizo mucho más fuerte. Aunque era solo uno, los otros profesores no se podían comparar.

¡¡La Bruja…!! Ella fue una de las jugadoras clave en el ascenso al poder de Alpha. Elise nunca la había conocido directamente, pero todos en las siete naciones conocían a la especialista en magia defensiva.

Con la aparición de la Bruja Sisty, todas las piezas del rompecabezas encajaron en su lugar.

¡Ese mocoso, estaba esperando esto…! La ira hervía dentro de ella y arqueó las cejas. “¡No te metas en el camino! ¡¡Eres una simple bruja!!”

Una cola especialmente grande se envolvió alrededor del pequeño cuerpo de Elise. Después de un momento de pausa, hizo girar su cuerpo y sus cuatro colas se abrieron como una espeluznante flor negra, abriéndose camino hacia la nueva capa de la barrera. Ella esperaba obtener una ventaja al destruir o debilitar la barrera. Este hechizo compuesto por todos los atributos estaba siendo utilizado porque la Bruja podía mantenerlo contenido.

La aguda mirada de Elise se volvió hacia una esquina del segundo piso de los asientos de la audiencia. Allí estaba ella. Tenía la apariencia de una bruja típica, con un gran sombrero puntiagudo que se balanceaba en el aire.

Sin embargo, ella estaba igualmente enojada. De hecho, estaba enviando miradas de muerte al insolente intruso. “¡Hay un límite en lo lejos que puedes llegar! ¡¿Cómo te atreves a jugar con mi Instituto?!” No era probable que sus palabras llegaran a Elise, pero no pudo evitar decirlas.

En una demostración de furia, Sisty se quitó la túnica negra y extendió su bastón. Sosteniendo su mano sobre la piedra mágica en la punta, vertió todo su maná en ella. Había usado un poco de sus reservas de maná durante el ataque de Godma Barhong al Instituto, pero ahora reunió el maná restante.

Las cuatro colas golpearon repetidamente la nueva barrera, como si trataran de abrirse camino. Sisty puso toda su atención en oponerse a ella. Una gran cantidad de maná atravesó los asientos de la audiencia como una ráfaga de viento.

Habían pasado un par de segundos desde que Elise comenzó su ataque a la barrera. Pero Sisty ni siquiera podía contar cuántos giros y golpes habían golpeado la barrera en esos segundos. Los ataques, tan rápidos que no se podían ver, llovieron sobre la barrera como una tormenta.

El maná de Sisty se consumía a un ritmo aterrador, como el agua en un cubo que sale de una gran grieta. Incluso si se oponía a ella con todo su poder, era solo cuestión de tiempo antes de que se rompiera la barrera. “Hey, ¡¿qué estás haciendo?!” Gritó a Alus, presa del pánico. Podría especializarse en defensa, pero incluso ella tenía sus límites. Seguir bloqueando esta avalancha de ataques iba a ser imposible.