Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 7

Capitulo 4: Promesa

Parte 3

Al mismo tiempo, los bloques segundo, sexto y séptimo al este continuaron su batalla de compromiso. La facción Igsem atacó principalmente con disparos a distancia y luces disruptivas, y obviamente estaba tratando de agotar la energía del Regimiento del Sol Naciente. En lugar de arriesgarse a una carga, quieren cansar a las fuerzas de Ikta y hacer que desperdicien municiones.

“¡Conserva tus disparos y no dispares antes de que el enemigo se acerque! ¡¡Asegúrate de que tenemos suficiente para usar cuando el enemigo carga!!”

Matthew, que estaba al mando de la defensa del Segundo Bloque, también conocía el objetivo del enemigo, pero no podía relajarse en esta batalla mental. ¿Los estaba acosando el enemigo para agotar su voluntad? ¿O un ataque precursor antes de una carga real? ¿O tal vez una distracción para asaltar otro bloque? No podía estar seguro de cuál era.

“¡Si mostramos alguna apertura, terminaremos como el octavo bloque…!”

El joven se advirtió a sí mismo. El hecho de que un bloque hubiera caído fue suficiente para despojarlo de cualquier optimismo. Manteniendo las noticias del contraataque en el corazón, Matthew se centró en el enemigo en la oscuridad.

“¡Muy bien, Yatori── ven a mí! ¡No pienses que puedes eliminar mis defensas tan fácilmente!”

Después de luchar durante toda la noche, la facción Igsem no envió ningún ataque masivo después de que cayó el octavo bloque. Pero mantuvieron una fachada de estar listos para cargar en cualquier momento, lo que atormentó al Regimiento del Sol Naciente todo el tiempo.

Dormir bien en el pueblo en cuarentena era la elección correcta. Bajo el cielo gradualmente brillante, pensó Ikta mientras masticaba hojas de coca. Extrañaba los momentos en que podía dormir en una hamaca cuando había tiempo.

“¡Recuperemos el octavo bloque, comandante! ¡El enemigo no cubrió muchas de sus fuerzas allí, por lo que podemos ganar con el apoyo del 4to bloque!”

En el segundo día de la batalla, después de que el grupo marcó el comienzo de la madrugada sin parpadear, varios oficiales le propusieron una reunión a Ikta. Pero el joven sacudió la cabeza sin dudar:

“── No. Incluso si lo recuperamos, no tenemos fuerzas para desplegarnos allí. Más de 50 murieron cuando el Bloque cayó en sus manos, y tres veces ese número fueron capturados. Si transferimos hombres de los otros bloques allí, daría como resultado que nuestras defensas generales fallen en su lugar.”

“¡Pero si no lo hacemos, perderemos el quinto bloque! ¡Si sale mal, caerá dentro del día…!”

“Por eso envié a los francotiradores por allí. Podemos descansar tranquilos en el día. No importa lo que nos arrojen, los empujarán hacia atrás.”

Ikta dijo firmemente a sus subordinados que parecían incómodos. Y luego… sus palabras demostraron ser ciertas ya que el equipo de francotiradores se desempeñó espléndidamente.

“¡Listo, apunta! …¡Fuego!”

Torway salió al campo personalmente en el 4to bloque con sus hombres experimentados, y disparó al enemigo alrededor del 8vo bloque con precisión.

Ambas partes eran cañones de viento, pero la precisión de sus disparos eran mundos aparte. En comparación con Torway, que estaba familiarizado en la lucha con los nuevos Rifles de aire, la facción Igsem todavía estaba formando filas para disparar disparos uniformes.

“¡Shyaaa! ──D-Maldición, mi pierna fue golpeada!”

“¡Retrocede si estás herido! ¡Hola ~ médico, camilla a este tipo!”

Las camillas se movían entre el octavo bloque y la base de Igsem constantemente, ya que el plan del equipo de Torway arrojó excelentes resultados. Según las instrucciones del joven de cabello oscuro, los francotiradores apuntaron a las piernas del enemigo.

“¡Bien sigue así! ¡Continúa disparando…!”

No se estaban deteniendo, y estaban haciendo esto por dos razones. Primero, al apuntar a puntos no letales, reduciría su resistencia al fuego sobre sus antiguos colegas. A continuación, en comparación con los muertos, los heridos le darían más problemas al enemigo. Se necesitarían dos soldados para extender una víctima, y se debía asignar personal para vendar la herida. Para el joven de ojos de jade, este era el mejor plan que podía pedir. Agradeciendo al otro joven por dejarlo pelear de esa manera, Torway movió sus ojos al siguiente objetivo, y siguió apretando su gatillo…

“Las tropas parecen dudar en seguir adelante.”

El comandante Megu observó la situación desde arriba y comentó. Estaba dirigido al joven comandante que estaba cerca.

“Eso no se puede evitar. Después del amanecer, sus balas son aterradoramente precisas, y las bajas se están acumulando en los bloques del oeste que gastamos tanto esfuerzo para capturar. La posibilidad de recibir un disparo naturalmente los hará dudar de ir. Afortunadamente, la mayoría de ellos no tienen lesiones que amenazan la vida…”

Cuando escuchó este comentario, la chica de pelo bermellón sacudió la cabeza para refutar la última parte.

“Los soldados que reciben un disparo en la pierna no es una cuestión de suerte, sino el resultado de su estrategia. Al hacerlo, nos obligan a desviar nuestra mano de obra para llevar a cabo a los heridos y agotar nuestro potencial de lucha. En este terreno irregular, incluso una lesión menor en la pierna hará que un soldado no sea apto para la batalla.”

El comandante Megu no esperaba una razón tan estratificada y jadeó.

“Prestan mucha atención a los detalles… ¿Qué debemos hacer, detener nuestro ataque antes del anochecer?”

“Ya planeé hacer eso, pero continuaremos un tiroteo a menor escala. Si el sonido de los disparos se detiene, el enemigo podrá descansar. Especialmente los francotiradores, tenemos que obligarlos a seguir luchando y agotarlos. Eso acelerará la tasa de gasto de municiones.”

La niña dijo sin dudar, y continuó con la mirada en un soldado traído de vuelta en una camilla:

“Estamos sufriendo bajas porque nuestros cañones de viento todavía no están acostumbrados a tantos disparos de largo alcance. Aquellos que pueden seguir luchando poseen la perspicacia para tales batallas. Cuando su número aumenta hasta cierto punto, la situación con bajas masivas se detendrá.”

La cara del mayor Megu se puso sombría. Había demasiados elementos desconocidos en esta batalla.

“Una prueba de fuego… Entiendo la lógica, pero ¿no es eso demasiado brutal?”

En respuesta a la crítica refutación, sus ojos carmesíes se volvieron helados. “Nuestras fuerzas son 5,000 fuertes, la pérdida aceptable por muerte en acción y

heridas pesadas es de 1,500. Con ese límite en mente, este es un sacrificio necesario. ¿

Tiene alguna objeción con respecto a este plan?”

Preguntó después de afirmar la doctrina militar adecuada con una voz acerada. No pudo haber otra respuesta, y el Mayor Megu dijo con la mirada baja:

“… Sin objeciones. Tienes razón. Demasiado bien, teniente coronel Igsem.”

“Bueno. Diríjase a mí como tal también en el futuro, Mayor Nudakka Megu.”

El tono de la niña cambió al de una orden. El comandante Megu saludó en respuesta y se dio cuenta de que ya no necesitaba la opinión de un ayudante.

El día estuvo lleno de pequeñas escaramuzas y cayó la segunda noche. A altas horas de la noche, después de las 11 p.m., la facción Igsem envió una fuerza para pelear una batalla decisiva.

“¡El enemigo se acerca desde el norte del Quinto Bloque! ¡Una fuerza más grande que dos batallones!”

“Sí, también podemos verlos desde aquí.”

Ikta respondió con sus ojos hacia el norte. El Quinto Bloque tenía la altitud más baja de todos los bloques, por lo que el joven podía verlo desde el Primer Bloque y observar al enemigo.

“Ordene el Séptimo Bloque para proporcionar fuego de apoyo. El Cuarto Bloque continuará suprimiendo fuego contra el enemigo en el Octavo Bloque.”

“Ik-kun, ¿deberíamos ir a la Quinta o la Séptima?”

“Enviar dos pelotones al Séptimo Bloque. Te quedas aquí en espera. También necesitamos brindar apoyo desde este bloque.”

El joven dijo mientras señalaba una esquina de la cuadra delante de él:

“El punto débil del Quinto Bloque es la pendiente suroeste. Es menos empinado que los otros lugares y ofrece menos defensas contra una carga. Con el Octavo Bloque cubriendo este defecto desaparecido, Yatori definitivamente atacará esta apertura.”

“Entiendo, entonces dispararé al enemigo dentro del alcance de la plataforma aquí.”

“Tenga cuidado con su seguridad cuando dispare. El octavo bloque definitivamente tomará represalias.”

Asintiendo para expresar su comprensión, el joven reunió a sus hombres en el oeste del primer bloque y ejecutó su plan. Para los francotiradores, proporcionar fuego de apoyo contra el enemigo desde una seguridad relativa era una característica clave.

“¡Informe del quinto bloque! ¡Otros dos batallones han aparecido detrás de ellos y están flanqueando hacia el oeste!”

El informe que esperaba llegó poco después. Ikta asintió en respuesta.

“Ya están aquí. Póngase en contacto con la unidad desde el primer bloque hasta el quinto, extiéndase y enfrente al enemigo.”

“¡Sí señor!”

El espíritu luminoso parpadeó para transmitir el mensaje a los otros bloques. Después de emitir el comando de apertura, los jóvenes comenzaron a pensar en el desarrollo posterior.

***

“¡No vaciles, sigue adelante! ¡Si perdemos nuestros nervios, no podremos tomarlos!”

Los disparos de armas mezclados con gritos vinieron de todas partes. La unidad Igsem bajo el mando del Capitán Yuhado flanqueó al suroeste del Quinto Bloque y la atacó.

“El bloque que estamos atacando contraatacará, y el fuego de apoyo desde los bloques centrales es intenso… Parece que no hay forma de evitar bajas.”

El Capitán chasqueó la lengua con amargura mientras murmuraba. El enemigo en el bloque estaba presentando una fuerte resistencia, y una batalla prolongada resultaría en más bajas. Quería capturar la base enemiga lo más rápido posible, pero eso fue más fácil decirlo que hacerlo para los soldados de primera línea.

“¡Ah, me resbalé…!”

“¡Maldita sea! ¡Salpicaron aceite aquí!”

Cuando pusieron sus vidas bajo una carga, los soldados que subían la cuesta cayeron uno tras otro. Para reforzar la debilidad de la ladera suroeste, que es más suave que otras, Ikta ordenó a los defensores que derramen petróleo allí antes de tiempo. La mayor parte de su agotador stock de aceite vegetal se derramó aquí.

En el primer bloque, la unidad bajo el mando de Torway arroja balas a los soldados que se mueven lentamente cuesta arriba. Los soldados que recibieron un disparo en la pierna quedaron inmovilizados a mitad de camino cuesta arriba y tuvieron que esperar a que sus camaradas los rescataran o rodar ellos mismos por la cuesta.

“── Todos los pelotones, escaleras al frente.”

Mientras la unidad que flanqueaba hacia el sudoeste se embarcó en una dura batalla, las fuerzas comandadas personalmente por la niña de pelo bermellón al norte tomaron nuevas medidas. Columnas de soldados que llevaban trajeron elementos largos al frente, y los reflectores lo revelaron poco después.

Era una escalera de asedio de más de diez metros de altura. “Los apoyé. Los rangos traseros se extienden y los cubren.”

Los soldados con las escaleras corrieron juntos hacia la pendiente. Al darse cuenta de su intención, el enemigo enfoca sus disparos allí. Pero se negaron a caer fácilmente en la lluvia de proyectiles.

“¡Woooahhh!”

“¡Apóyala, apóyala 〜〜!”

Cuando un hombre es golpeado y cae, otro tomará su lugar. Si él también recibe un golpe, entonces otro da un paso adelante. Llegaron al pie de la colina rocosa después de repetir esto varias veces, y sus esfuerzos resultaron en más de una docena de escaleras erigidas en pocos minutos.

“── El camino ha sido pavimentado. Que Comience la carga.”

Al ver que los preparativos habían terminado, la niña emitió la orden… Esta vez no salió al campo. Porque sabía que con Ikta Sankrei y Torway Remeon, el enemigo definitivamente era capaz de repeler este ataque. Incluso con la fama de ser el espadachín más fuerte, los Igsem no cometerían el error tonto de confiar demasiado en sus propias habilidades.

Los soldados lanzaron su ataque contra el bloque, y los disparos contra ellos crecieron en intensidad.

***

“¡Informe del quinto bloque! ¡El enemigo ha erigido una gran cantidad de escaleras! El asalto desde el suroeste también está creciendo en intensidad, ¡y estamos siendo empujados hacia atrás!”

“Suspiro, por supuesto que sucederá.”

Ikta recibió los informes del desarrollo esperado sin perder el ritmo. Debido al terreno rocoso, el enemigo no podía llevar armas de asedio pesadas con ellos, pero las escaleras podían ser transportadas a mano. Desde la perspectiva de Yatori, no había razón para no usarlas.

Además, era natural usarlos para el ataque al Quinto Bloque. La razón era simple, este era el bloque más corto, por lo que se podía contar con las escaleras para obtener excelentes resultados.

“Está bien. El ataque del enemigo desde el norte pronto se detendrá.”

El joven no dio instrucciones específicas e hizo una declaración. Miró a lo lejos con su telescopio, no a la intensa batalla en el Quinto Bloque, sino a la oscuridad más al este.

Mientras los soldados esperaban su turno para cargar con la respiración contenida, varios de ellos colapsaron repentinamente con un grito.

***

“¡Shyyaaa…! ¿──? ¡Que pasó!”

Los soldados se reunieron alrededor de su compañero que se derrumbó, y vieron sangre saliendo de su espalda. Una mujer soldado se volvió de repente:

“Disparos … ¡Viniendo desde atrás!”

Cuando se dieron cuenta de eso, la chica de pelo color bermellón al mando vio que sucedía. Se giró en la otra dirección de su ataque y miró a la oscuridad con sus ojos carmesí…

“Parecen haberlo notado. ¡Fuego a discreción!”

Doscientos cañones de viento impares se extendieron a varios cientos de metros al noreste del Quinto Bloque, al amparo de la oscuridad. Uno de los comandantes de pelotón de cuarenta hombres era el teniente segundo Naqun Cook, del equipo de francotiradores de Torway.

Apuntaron a la espalda del enemigo delante de ellos y se concentraron en apretar sus gatillos. Este ataque sorpresa fue organizado por Ikta. El grupo del segundo teniente evadió la detección por parte de los Igsem y salió de su base y atacó al enemigo que se había concentrado en una ubicación.

Un repentino ataque sorpresa de una batalla defensiva unilateral. Se escondieron en la oscuridad, y solo el reflector de las tropas Luminosas podía detectarlos.

“¡Apunta con cuidado! ¡Van a salir de su confusión!”

Unos segundos después de que el segundo teniente dijo eso, uno de sus hombres que miraba hacia el noroeste notó una anormalidad.

“¡Segundo teniente, reflector visto a las dos en punto! ¡Deben estar buscándonos!”

“¡Ughh…! ¡Al igual que lo que dijo el comandante, también han organizado una emboscada!”

El segundo teniente levantó la guardia, pero no titubeó. El joven de cabello oscuro ya le había dicho la estrategia para lidiar con incidentes como este.

“¡Nos estaremos separando! ¡Nosotros y el Segundo Pelotón actuaremos como cebo y los guiaremos en una persecución salvaje!”

“Teniente Coronel Igsem, ¡el ataque en nuestra retaguardia no se detiene! ¿No son esas luces el contraataque de nuestros aliados?”

Perdiendo la paciencia con el ataque desde atrás, un joven oficial de grado de la compañía le preguntó a su comandante. La pelirroja asintió y dijo:

“… preparé una emboscada en caso de un ataque en nuestra retaguardia. Y esas luces son definitivamente nuestros aliados. Como el ataque no se detuvo, eso significa que no podían rastrear al enemigo.”

“Por qué es eso… No importa cuán oscuro sea, nuestros aliados son tropas luminosas, y una unidad enemiga que se mueva en un grupo debería ser muy prominente.”

Le explicó tranquilamente al oficial que fruncía el ceño por la confusión.

El enemigo no se mueve como grupo, y probablemente se mueve independientemente en pelotones o niveles de sección. Probablemente tengan un equipo asignado para involucrar a sus perseguidores y actuar como cebo. En contraste, las dos compañías que envié tienen miedo de ser aplastadas si se separan, y se mudan como grupo. La diferencia en su agilidad es completamente diferente. En este terreno y oscuridad, ni siquiera podían encontrar al enemigo, para no enfrentarse a ellos.

Esta es la táctica de dispersión de la unidad de la nueva era. Tengo cierto conocimiento de esto, pero no lo suficientemente profundo. En esta situación en la que ni siquiera puedes ver a tus propios camaradas, en realidad logran ejecutar tácticas tan flexibles al establecer el plan de movimiento con anticipación.

La Igsem dijo rígidamente con un tono de respeto hacia el Remeon. El oficial fue sorprendido por su aura, pero aun así dijo:

“H-¿Qué tal enviarles refuerzos? Si los rodeamos con más hombres, no importa cuán ágiles sean──”

La niña inmediatamente refuta la propuesta instintiva que hizo:

“Eso significaría relajar la ofensiva aquí. Mientras perseguimos a un pequeño número de enemigos, nuestros aliados en el suroeste están siendo aplastados, y eso irá directamente al plan del enemigo.”

“¡Qué tal enviar a las unidades que no están involucradas en el ataque aquí para reforzarlas!”

“No nos quedan tantas reservas. Si enviamos a otro batallón de 600 hombres, podríamos dejar que la mayoría del enemigo se escape de todos modos. Y mientras los perseguimos, no pondremos los otros bloques bajo control. Entonces el enemigo comprometerá más de sus fuerzas en este bloque.”

Su análisis fue frío y puntual, y ya había llegado a una conclusión:

“Entonces, solo tenemos una opción ── ignorar el ataque desde la parte trasera y continuar la carga.”

Cuando escuchó eso, el oficial de grado de la compañía se quedó allí atónito… y finalmente se recuperó unos segundos más tarde.

“¡Qué── e-incluso si nos pides que lo ignoremos, nuestras tropas todavía están siendo disparadas!”

“Los números del enemigo son limitados, y los que actúan como carnada no pueden dispararnos, por lo que su cadencia de tiro no será demasiado alta. En lugar de dejar que el enemigo nos dispare, sufriremos más pérdidas si no tomamos el Quinto Bloque.”

La voz metálica exigió fríamente su reconocimiento. El joven oficial estaba estupefacto. “Si lo comprende, vuelva a leer mi pedido. ¿Cuál es nuestro plan?”

Ella ni siquiera permitirá que se quede callado. El oficial de grado de la compañía dijo con voz temblorosa:

“… C-Continúa la carga e ignora el ataque en nuestra retaguardia…”

Después de escuchar cada palabra, la chica de la casa Igsem asintió seriamente. “Ejecute el plan.”