Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 7

Capitulo 3: Partiendo Para Siempre

Parte 2

 

 

Para ser honesto, cuando se vio obligado a partir sin un destino en mente, el joven ya sabía que había sido forzado al borde.

Yatori lideró el equipo de búsqueda de los Igsem y siguió persiguiéndolos hacia el sur como se esperaba. El grupo de Ikta aún no había sido atrapado, pero se encontrarían con sus perseguidores si volvían hacia el norte, y si giraban hacia el este o el oeste, serían atrapados en medio de las llanuras en poco tiempo. A través del proceso de eliminación, la única ruta de escape fue hacia el sur, pero incluso esta elección no fue lo suficientemente buena como para darles esperanza.


Cuando el grupo de Ikta llegó a la aldea en cuarentena, ya estaban cerca del extremo sur de la provincia de Dafuma. Si iban hacia el sur, llegarían a la frontera de la provincia, y cualquiera que pudiera leer un mapa sabía lo que les esperaba allí.

Cuanto más avanzaban, menos vegetación había. La arena y la roca estériles se hicieron más prominentes, y las rocas bloquearon su camino. El tamaño de las rocas creció gradualmente hasta que finalmente, las que eran más altas que los hombres se podían ver en cualquier lugar, a medida que el terreno cambiaba por completo, la escena ante ellos parecía algo sacado de un apocalipsis.

Había piedras secas por todas partes, y las rocas no tenían grietas para que crecieran las malas hierbas. La vida era escasa en este lugar marrón grisáceo, mientras el viento levantaba nubes de polvo.

Los terrenos rocosos de Kugurosaebo. Los terrenos áridos se abrieron ante ellos.

***





 

 

“… ¿Vamos por aquí…?”

Haro preguntó con inquietud mientras miraba el terreno que carecía de vida. Torway sacudió la cabeza débilmente a su lado:

“No se puede evitar. No hay ningún pueblo por delante, y tenemos que depender de los Espíritus para el agua potable. Incluyendo el equipo de suministros que pronto seguirá, solo tenemos siete días de comida si los racionamos… Entrar en este lugar rocoso sin suministros es un suicidio.”

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Cualquiera lo encontraría lógico. Matthew se sentó en una roca: “T-Entonces, ¿qué hacemos…”

Nadie pudo responder. Todos mantuvieron la paz mientras un pesado silencio se cernía sobre ellos… Pero a pesar de que no vio ninguna salida, el joven todavía esperaba la señal que les mostrara el camino a seguir.

“── ¿Es esto?”

Ikta, que era el único que miraba hacia el norte, encontró lo que estaba buscando. “Mi querido Matthew, es demasiado temprano para desesperarse.”

Esto hizo que todos en los caballeros giraran hacia el norte, donde algunos jinetes se dirigían desde unos cientos de metros a través del terreno difícil. Poco tiempo después, se unieron a sus camaradas para recibirlos e informaron a Ikta.

“¡Reporte! ¡El mensajero del equipo de búsqueda de los Remeon está aquí!”

“Soy el sargento mayor Daio Naga! ¡Busco una audiencia con Ikta Sankrei-san y Torway Remeon-san!”

Los dos oficiales nombrados respondieron. Cuando Torway vio la cara del mensajero, su expresión se iluminó un poco:

“Sargento mayor Naga, ¡eres tú!”

“Sí, primer teniente. Gracias por tu apoyo durante la última batalla nuevamente. Tu valiente figura en esa pelea todavía está fresca en mi mente.”

El sargento anciano mostró los dientes en una sonrisa. El joven le devolvió la sonrisa y le presentó a sus camaradas:

“Oh, él es mi hermano mayor── El subordinado del Mayor Sarihasrag. Es un sargento veterano durante mis días como cadete. Había servido con mi padre antes, y es confiable y experimentado.”

En cierto sentido, su relación con Torway era similar a la relación de Suya con Ikta. Los sargentos capaces eran muy valorados en el ejército, y a menudo se encargarían de ayudar a los oficiales novatos. Su estrecha relación con la casa Remeon demostró que era confiable, y el joven de cabello oscuro asintió:

“Si. Dadas las circunstancias actuales, es un alivio contar con alguien confiable para transmitir las órdenes. Sargento mayor Naga, es increíblemente adelantado de mi parte, pero ¿puede contarnos en detalle la situación de su lado?”

“Sí señor. Es vergonzoso decirlo, pero nuestro equipo de búsqueda está en desorden, porque algunos de los oficiales y hombres se habían convertido en traidores. No habían usurpado el mando de la facción, pero nuestras comunicaciones y líneas de suministro están interrumpidas, por lo que las fuerzas que desplegamos para la búsqueda todavía están por todas partes. El comandante interino mayor Sarihasrag está trabajando para restablecer la estructura de comando.”

“Huh── ¿Gran Hermano? Espera, recuerdo que el oficial al mando es…”

Un sentimiento ominoso hizo que Torway preguntara en voz alta. El sargento mayor Naga bajó la mirada deprimido.

“… Lamentablemente, el teniente coronel Lucika Krukk murió en la batalla. Fue atacada por la facción Igsem, y personalmente dirigió el destacamento que escoltaba al Primer Príncipe para escapar, y al final…”

Cuando escuchó la terrible noticia, el joven de ojos de jade perdió el color en su rostro y se puso rígido.

“Maestra… ¿está muerto…?”

“… Si. Vi el cuerpo con mis propios ojos.”

El hombro de Torway tembló un poco. Después de mirarlo, Ikta se hizo cargo de la conversación:

“En cualquier caso, ¿podemos suponer que la facción Igsem se había apoderado del Primer Príncipe?”

“Desafortunadamente, eso es correcto… También queremos preguntar, ¿Su Majestad viaja con usted?”

“Sí, trajimos al Emperador con nosotros cuando salimos de la aldea en cuarentena. En este momento, se está quedando con el canciller dentro de ese carruaje.”

El joven señaló un carruaje estacionado cerca y luego agregó:

“Si deseas verlo por ti mismo, entonces baja los brazos y dirígete allí solo. Permito que lo verifique bajo la supervisión de mis hombres.”

Cuando escuchó eso, el sargento mayor Naga inmediatamente se volvió hacia sus compañeros y les hizo un gesto con la mirada. Ikta también llamó a sus hombres y les dijo lo esencial de qué tener en cuenta.

“Volviendo al tema, ese niño sádico y bonito… No, Mayor Sarihasrag, ¿cuánto control tiene sobre la unidad? ¿Está listo para marchar?”

“Tomará algún tiempo reunir todas las fuerzas, pero el Mayor está priorizando el envío de hombres aquí. Reunirá la fuerza mínima que no se eliminará fácilmente, y es lo suficientemente grande como para intimidar a la facción Igsem (3.000 hombres, antes de enviarlos).”

Cuando escuchó lo que dijo el sargento mayor, el joven regordete intervino: “¡¿Vienen refuerzos Huh──?! ¿Cuándo llegarán?”

“Eso depende de dónde se vinculará con nosotros… Si es este lugar, será alrededor de

cuatro días más tarde.”

Cuando escuchó ese número, Matthew, que había encontrado esperanza, volvió a palidecer.

“¿Cuatro días después…? ¡Pero el grupo de Yatori nos atrapará en un día o dos!”

“Acortando este número… lo siento, pero no estoy en condiciones de hacer ninguna garantía. Incluso cuatro días supone que la marcha está a un ritmo duro. Más rápido, entonces nos enviaremos a menos de 3,000 hombres, o habrá muchas personas que abandonen la marcha, desgastando a los hombres antes de la pelea…”

“¿Entonces quieres que aguantemos cuatro días? ¿Contra la unidad de Yatori que es casi el doble de nuestros números? ¡No seas absurdo, no estamos defendiendo un fuerte aquí!”

El joven ligeramente regordete extendió los brazos para indicar los terrenos áridos a su alrededor mientras gritaba:

“Considerando lo lejos que podemos avanzar desde aquí, ¡no hay estructuras defendibles en el sur! ¡No hay ríos, montañas o valles! Solo hay terreno rocoso yermo, ¿cómo podemos resistir tanto tiempo…!”

El gemido de Matthew hizo que Haro inclinara la cabeza, y el sargento mayor Naga se quedó sin palabras.

“… Esperaremos cinco días.”

Mientras la atmósfera descendía a la desesperación, Ikta dijo con confianza. La mirada de todos cayó sobre el mapa que él presentó:

“Agregaré un día más, sargento mayor Naga. Marcharemos hacia el sur por otro día, y estableceremos una base alrededor de esta área, la parte norte de estas llanuras rocosas, defendemos el ataque de los Igsem y esperamos refuerzos. No puedo decirte el lugar real, pero encenderemos señales de humo al tercer día, así que apúrate a nosotros a toda velocidad. ¿Funcionará este arreglo?”

“E-Está bien para nosotros… ¿Pero puede su unidad aguantar tanto tiempo?”

“Lo haremos funcionar. Por lo tanto, sus refuerzos también deben ser oportunos:

escuche, apúrese, aunque solo sea un segundo antes. No es exagerado decir que un

segundo podría ser el factor crucial en el éxito de esta prolongada batalla. Ese es el tipo de batalla que enfrentamos. Tenga eso en cuenta desde el principio.”

Para evitar engañarlo con una perspectiva optimista, el joven instruyó con urgencia. El sargento mayor Naga entendió su intención y asintió con la mirada mirando a Ikta:

“── Lo entiendo. Transmitiré cada palabra sin falta al Mayor Sarihasrag.”

“Sí por favor.”

Su conversación terminó aquí. Después de recibir el mensaje para sus superiores, el sargento mayor Naga y sus compañeros se llevan sus caballos. Mientras observaba sus espaldas, el joven de cabello oscuro suspiró con una sonrisa irónica.

“… Nunca imaginé que habrá un día en que tenga que esperar a que ese niño masoquista lindo nos rescate.”

Ikta no le dijo a nadie en particular. Sin darse cuenta de sus pensamientos, Haro y Matthew gritaron al mismo tiempo:

“C-¿Podemos resistir? En este lugar durante cinco días…”

“¿¡En serio!? ¿Defendiendo durante cuatro días, con Yatori como nuestro enemigo…? Ikta levantó ambas manos para aliviar sus preocupaciones:


“Cálmese. Cambia un poco tu perspectiva, ir al terreno rocoso no es tan malo, ya que obstaculizará la caballería del Igsem. Es cien veces mejor que ser cargado en una llanura abierta.”

“Eso es cierto, pero tienen más cañones de viento que nosotros. ¡No podemos establecer una red defensiva si no hay cobertura! ¡Nos aplastarán si nos abruman con números…!”

Sacudió la cabeza para refutar las preocupaciones del joven regordete:

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“Tu juicio es incorrecto porque eres demasiado apresurado, Matthew. Dije que lucharemos en el terreno rocoso, no aquí. Discutiremos cómo luchar después de dirigirnos al sur.”

Después de decir eso, el joven volvió sus ojos hacia el sur:

“Continuemos nuestra marcha. Hemos entrado en la región rocosa, pero esta es solo la entrada. Las rocas se harán más grandes a medida que profundicemos, y el terreno será más complicado. Necesitamos tus ojos agudos.”

Ikta obligó a los jóvenes a volver a la realidad, olvidando la pérdida de su maestro. No había tiempo para llorar, Ikta tuvo que distraerlo con las tareas que tenía entre manos.

“Este terreno se extiende en todas las direcciones. Por lo tanto, debe haber un lugar aquí donde podamos resistir durante cuatro días. Un lugar indispensable para nuestra supervivencia.”

***

 

 

El equipo de búsqueda de facciones Igsem que los perseguía en la parte sur de la provincia de Dafuma se había apoderado del movimiento de Ikta a partir de sus informes de exploración.

“Han entrado en el terreno rocoso… ¿Están planeando abandonar la provincia y huir hacia el sur?”

“Eso es demasiado precipitado, ya que no pueden reabastecerse, por lo que deben estar planeando algo más.”

Yatori conversó con el mayor Megu mientras pensaba en los planes del enemigo. Pero no tuvo que pensar en absoluto, ya que el mensajero dijo la respuesta claramente:

“¡Reporte! ¡La segunda fuerza rebelde ha establecido un campamento a 6 km al suroeste!”

La unidad de Yatori caminó cuidadosamente a lo largo del terreno rocoso mientras se dirigían hacia la ubicación enemiga. No tardaron mucho en llegar allí, y ella subió a una colina rocosa cercana para inspeccionar el equipo de búsqueda del Regimiento del Sol Naciente.

“… Esto es…”

A pesar de que había rocas por todo el lugar, este lugar era prominente por derecho propio. En primer lugar, había una gran colina gris abultada en el área. Y no solo uno, sino que varios de ellos estaban cerca, con una gran cantidad de soldados que se apresuraban en la cima de la colina o alrededor de ella. Después de observar por un tiempo, Yatori dijo:

“Han elegido este lugar con rocas expuestas y han colocado tropas en la parte superior y en los huecos para defender su base. Probablemente habían desplegado sus tropas de iluminación y francotiradores, listos para atacar desde cualquier dirección. En cuanto a la cubierta para sus soldados… están acumulando rocas para construirlas manualmente.”

“Pero … pensar que encontraron un terreno adecuado. No solo para cien o doscientos soldados, debe ser difícil encontrar un lugar para acomodar a 2.000 hombres…”

Cuando el comandante Megu dijo eso con los brazos cruzados, la chica de pelo bermellón sacudió la cabeza.

“Es en el mejor 70%.”

“¿Eh?”

“Condicionan lo que necesitan y qué tan bien el terreno se ajusta a sus necesidades.

Están trabajando desesperadamente para cerrar esa brecha.”

Yatori observó la escena que tenía delante y analizó qué tan adecuada era para uso militar:

“De un vistazo, la forma de las zonas rocosas no es uniforme. Algunos son demasiado empinados para que puedan escalar, mientras que otros son demasiado superficiales para sus defensas. Algunas de las colinas son demasiado cortas también. Es posible compensar esto con trabajo manual, pero no tienen tiempo para llenar todos los vacíos. Al final, tienen que desplegar más tropas allí para mitigar el problema.”

Ella enumeró las ventajas y debilidades del enemigo, y midió la defensa del enemigo a través de lo que podía ver.

“En comparación con el trabajo necesario para construir un fuerte, la cantidad de rocas, trabajadores y tiempo── son insuficientes. Además de algunos casos afortunados, se necesita mucho esfuerzo para reforzar el terreno natural en una fortaleza.”

Ella comprendió la situación que enfrentaba el oponente, se volvió hacia el Mayor Megu y le dijo el plan:

“Divida nuestras fuerzas en tres y envíelas al noroeste del noroeste, noreste del este y el sur de su base. Están recibiendo escasez de rocas desde fuera de su base, y solo hacerlo será suficiente para mantenerlos bajo control.”

Concurriendo con un movimiento de cabeza, el oficial de mediana edad reunió a las tropas para transmitir las instrucciones. Dejando los detalles al Mayor, Yatori suspiró suavemente.

“… Eso no es todo lo que podemos hacer. Hay todo tipo de formas de interrumpir su trabajo, pero si los ejecutamos, podríamos comenzar la batalla mientras aún no estemos listos.”

La niña murmuró con inquietud. No importaba cuántos puntos débiles viera, esperaba no tener que atacarlos. Los pensamientos de los miembros del Cuerpo de Caballeros que se apresuraban para fortalecer las defensas hicieron que Yatori cerrara los ojos de dolor.

“Teniente Coronel Yatorishino.”

Alguien la llamó desde atrás. Se volvió y vio a algunos subordinados de pie allí con caras serias.

“Un mensaje de la sede del Castillo del Hambre.”

¡Golpeaba! Su corazón latía con fuerza. Ella trató de mantenerse fresca en la superficie y obligó a sus labios a moverse.

“Dame la carta.”

A instancias de ella, un soldado le ofreció cuidadosamente la carta guardada dentro de una carpeta de cuero. Yatori lo recibió con ambas manos, lo abrió con cuidado y no pudo evitar cerrar los ojos cuando vio una parte del contenido.

“……”

Solo comprobar el contenido de la carta agotó todo su coraje. Se tomó un minuto para abrir los ojos. En ese momento, la escritura familiar de su padre apareció sin piedad ante ella.

── Tenemos que actuar colocando el establecimiento de la nación como nuestra prioridad.

Yatori asintió después de leer esa línea. Eso era obvio.

El Imperio Katjvarna se fundó con el Emperador que posee un poder absoluto, lo que garantiza el orden y la estabilidad a los ciudadanos.

Ella asintió nuevamente. La paz de los ciudadanos se estableció bajo la autoridad incuestionable del Emperador, esa era la naturaleza del Imperio.

── Y servimos a Su Majestad como nuestro señor, con nuestras propias vidas.

Ella asintió por tercera vez. Eso era un hecho, los soldados imperiales tenían que ser tal existencia.

── Sin embargo, la autoridad de Su Majestad está siendo amenazada por villanos.

Tanto la seguridad del emperador como la independencia de la corona están en peligro de verse comprometidas.

Ella siguió leyendo sin pestañear. Ella entendió todo hasta ahora. Fue solo el texto que sigue el que tuvo dificultades para interpretar.

En conclusión, priorizaremos la seguridad del emperador reinante y aseguraremos el gobierno normal y la sucesión de la familia real. Este es nuestro deber como guardián del orden dentro del Imperio.

“─────”

Yatori se puso rígido y tardó un buen rato en comprender el contenido de ese pasaje.

Lo hizo después de leerlo siete veces. O más bien, estaba buscando otra forma de interpretarlo.

Implica que incluso si dejaran morir al emperador reinante, como soldados y guardianes de la nación, tenían el deber de garantizar la independencia y la autoridad del próximo emperador.

“………………”

Siguió pensando sobre eso repetidamente y buscó un vacío en esa lógica. Sin embargo, no hubo contradicciones.

Porque los soldados Igsem e Imperiales no prometieron su lealtad únicamente a una persona.

Todas las personas morirían algún día. Por el contrario, el trono del Emperador podría transmitirse incluso en la muerte.

Cuando los primeros y los últimos se colocaban en una escala, los soldados tendrían que priorizar a los segundos.

── Realizar las tareas descritas anteriormente es la esencia del edicto del Emperador.

Eso fue verdad. Aunque el edicto fue emitido por el Canciller que controlaba al Emperador como una marioneta, no había nada de malo en esta orden, y el Igsem no pudo refutarla. No importa qué, no tenían razón para ignorar la orden de proteger el derecho del Emperador a gobernar, que era la base del país.

── Basado en lo anterior, el comandante del equipo de búsqueda que trabaja independientemente debe confirmar las siguientes condiciones.

Yatori sabía que sus pupilas se estaban dilatando. Esta última parte fue el punto clave que tuvo que leer.

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── Primero, para confirmar la existencia de una facción que está confinando al

Emperador e intentando tomar el control de la nación en ese lugar. A juzgar por los valores de los Igsem, los había.

── Segundo, si las fuerzas disponibles son suficientes para lograr la victoria contra esa facción.

Dos mil impares contra cinco mil. Tenía que admitir que era posible.

── Tercero, ¿es posible derrotar a esa facción por la fuerza dentro de los 6 días posteriores a la recepción de esta orden?”

Si fuera posible … ¿entonces qué?

── Si se cumplen estas tres condiciones, entonces, por orden del Mariscal de campo imperial Solvenares Igsem, se ordenará al comandante del equipo de búsqueda que actúe de forma independiente que ejecute la siguiente misión.

Como dije, ¿cuál es exactamente ese orden?

── Subyugar a la fuerza rebelde y matar a su líder.

En la segunda fuerza rebelde, el ex soldado imperial Ikta Sankrei cumplió estas condiciones.

Esa fue la respuesta, no había lugar para la duda.

Su mente se puso en blanco. Su visión era blanca. Perdió toda sensación desde la cabeza hasta las puntas de los pies.

Ella flotaba en el mundo desmoronado. Todo lo que unía a Yatorishino con esta realidad era tembloroso, como las plumas que vuelan de una almohada rasgada, dispersándose en el vacío.

“── ¿Teniente Coronel?”

Para un espectador, ella parecía un poco inestable sobre sus pies. Pero eso fue suficiente para que sus subordinados se apresuraran a su lado. Nunca se había visto tan perdida antes.

Yatori no respondió a nadie que la llamara. Ella ni siquiera reaccionó a su compañera Shia. Era como hablar a un agujero en una roca.

Más de cinco minutos después, sus ojos carmesí recuperaron lentamente la concentración ante los frenéticos soldados. Sin embargo, ella solo recuperó un poco de fuerza. La cara de la niña de pelo bermellón había perdido todos sus colores, mientras permanecía allí sin emociones como una escultura.

“…………”

Incluso en tal condición, Yatori todavía intentó hacer algo. Algo la empujaba a hacerlo. Algo en lo más profundo de la niña de pelo bermellón, una resolución de acero que no le permitiría a la niña hacer algo tan desagradable como caer de rodillas.

“…… Dame…”

Sus labios temblaron ligeramente mientras hablaba. Los subordinados escucharon con la respiración contenida su voz que sonaba como la respiración de alguien en su lecho de muerte.

“Dame algo de tiempo.”

Después de decir eso con toda su moderación, Yatori se dio la vuelta con pasos rígidos y se dirigió a la tienda frente a ella. Se tropezó con los guijarros que salían al suelo varias veces y casi se cae. Los soldados estaban más que sacudidos, y sintieron miedo por su comportamiento anormal.

“……¡! ……”

Después de tropezar con la tienda, dejó la cubierta de la tienda casi inconscientemente. Yatori caminó hacia el centro de la tienda y de repente se detuvo.

“────”

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En ese momento, la niña se dio cuenta de por qué vino aquí.

Al igual que lo que dijo en el pasado, tuvo que realizar un ritual. “── Ah, ah…”

Su mente estancada cambió de dirección y retrocedió al pasado. El torrente de

recuerdos se desbordó y sumergió todo su cuerpo, las olas le lavaron el alma. Yatori fue lentamente arrastrada al remolino gigante formado por sus recuerdos.

Mientras se hundía en el pasado, recordó su reunión en el fondo de las aguas.

En una brillante mañana de primavera, las Escuelas Secundarias y Medias Imperial Shigaru celebraron una ceremonia conjunta de ingreso a la escuela.

Más de mil niños y niñas se pararon en el campo con esperanza y ambición brillando en sus ojos. Solo una minoría se sintió incómoda al embarcarse en esta nueva etapa de la vida, la mayoría de ellos creen que eran el talento que asumiría el futuro del Imperio. Eso fue natural, ya que todos provenían de familias ricas que podían pagar las costosas tarifas escolares, y se ganaron su lugar aquí después de aprobar exámenes difíciles que probaron su temple.


“Jóvenes con un futuro brillante que se colaron por las puertas estrechas y llegaron hasta aquí. Te felicito sinceramente por este hermoso día.”

La persona que los recibió estimuló a los jóvenes con sus palabras. Los colmó de elogios y los advirtió, se burló de ellos y luego les enseñó a diferenciarse de todos. Después de andar por las ramas, afirmó el valor de ellos compitiendo entre sí. Esta era solo la entrada al trampolín, su futuro brillante aún se encuentra en un futuro incierto, y caerían al abismo con cualquier paso en falso. Su advertencia llegó a los oídos de los nuevos estudiantes emocionados.

“Bueno, entonces, la próxima sería la declaración de la cohorte entrante. ¡ Representante de primer año de secundaria Yatorishino Igsem!”

El discurso terminó pronto, y la maestra llamó a la niña que estaba al frente del grupo de jóvenes. La chica que fue nombrada subió al podio con su nuevo uniforme.

Su infantilismo que se había desvanecido fue reemplazado por una fuerte sensación de elegancia, su cuerpo era flexible y tenía una sensación de belleza funcional, y su cabello color bermellón revoloteaba en el viento. Yatorishino Igsem, de trece años, tenía un encanto y un estilo impresionantes.

Respeto, envidia, admiración y competitividad. Ojos llenos de todo tipo de emociones cayeron sobre ella. Sin inmutarse por las miradas, la chica de pelo bermellón y el representante de la escuela secundaria se pararon hombro con hombro en el podio y miraron a sus competidores.

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“Juramos solemnemente apreciar la oportunidad de estudiar y buscar fortaleza física y mental──”

Su voz clara se extendió a todos los rincones del campo. No solo los estudiantes, incluso los maestros quedaron hipnotizados por la justicia en su declaración. Esta escena ya marcó la pauta sobre quién estaría en el centro de su futura vida en el campus.

Después de interactuar con los maestros y los nuevos estudiantes por un tiempo, Yatori rechazó una invitación a una fiesta posterior y luego paseó sola por la escuela. Como estaría estudiando aquí durante varios años, no podía contener su impulso de seguir el terreno. Este fue definitivamente el resultado de su educación en la casa militar Igsem.

Entró en el edificio de la escuela y miró cada aula y otras habitaciones una por una, su mente rastreaba el lugar en un mapa tridimensional. Terminó su encuesta en menos de una hora, luego se dirigió a las instalaciones no académicas. Había un jardín para la observación de plantas y un campo de ejercicio plano donde los estudiantes visitan regularmente.

Había muchas personas alojadas en las instalaciones abiertas para todo tipo de propósitos. La niña vio un diseño similar en el pasado. Ella de repente se detuvo. Cada vez que recordaba ese incidente, se detenía en seco y miraba hacia el cielo.

“Habían pasado cuatro años desde entonces ──”

Yatori murmuró en voz baja. Había pasado tanto tiempo desde su estudio de intercambio con el Regimiento del Sol Naciente.

El encarcelamiento de Bada Sankrei y su misteriosa muerte. Su esposa y su hijo desaparecieron, y el Regimiento del Sol Naciente se disolvió. Todo lo que había sucedido quedó sin resolver. Al menos, no para ella.”

Yatori comenzó a caminar de nuevo con eso en mente, y de repente sintió una presencia desde arriba y levantó la mano derecha en alto. ¡Ruido sordo! Una nuez aterrizó en su palma. Yatori levantó la vista con un suspiro.

“… No sé quién eres, pero ¿puedo devolver esto?”

La niña echó su brazo derecho hacia atrás mientras apuntaba a la persona grosera sobre ella. Una voz vino del árbol:

“¡Espera! ¡Estoy bajando!”

Una figura bajó rápidamente y llegó al suelo en unos segundos. Era un niño de cabello oscuro que llevaba un uniforme de la escuela secundaria Shigaru al igual que Yatori.

Tenía una complexión promedio, pero su rostro parecía cansado y lucía su uniforme muy descuidado.

“Realmente ahora, tengo que arriesgar mi vida solo para hacerte una broma.”

La chica de pelo bermellón frunció el ceño ante esta persona que solo había conocido y que estaba hablando tan íntimamente con ella:

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“Pareces ser un estudiante de primer año también. ¿Tienes algún negocio conmigo?” Cuando ella preguntó eso, el niño abrió mucho los ojos y luego bajó los hombros.

Yatori se sorprendió de lo deprimido que se veía.

“… Esa reacción me hizo daño. No esperaba que doliera tanto.”

Su hosca reacción confundió aún más a la niña. El niño le dijo con los labios fruncidos: “¿Mi cara cambió tanto? ── Soy yo, Yatori. Tu otra mitad.”

El niño sonrió, y coincide con una sonrisa en los recuerdos de la niña de pelo bermellón. El golpe entumecedor de la mente la hizo abrir mucho los ojos carmesíes. “────¿Ikta?”

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