Heavy Object (NL)

Volumen 9

Capitulo 3: Fe Obsesiva >> Batalla en el Océano de Lost Angels

Parte 2

Registro_En_Tiempo_Real

Sistema_De_Red_Del_“Transporte_NATARAJA”.

“No se suponía que iba a ser así.”

“El Reino de la Legitimidad supuestamente saldría antes de tiempo, ¿o no?”

“Ese es el por qué no se suponía que fuera así. Ellos supuestamente se retirarían después de que el mantenimiento del Sarasvati fuera completado o, en el peor de los casos, después de que el

Garuda destruyera su Object.”

“Si nuestros planes han sido deshechos, nosotros tenemos que encontrar una manera de compensarlo.”

“Si. Tenemos que eliminar cualquier posibilidad de que el Nataraja sea descubierto.”

“Vamos a enviar al otro. Esta vez, llevaremos al Reino de la Legitimidad lejos del océano.”

“¿Eso lo terminara?”

“Lo hará.”

“Entonces…”

“Nosotros completaremos nuestro escape de la Tierra sin más demora. Nuestro eterno viaje en la

búsqueda del paraíso finalmente comenzara.”

 * * *

“Ahora que nos hemos llenado hasta el fondo y hartado de hamburguesas de pollo y bebidas lassi,

los altos mandos nos han dado algunas órdenes para matar el tiempo ¿Hm? ¿Qué pasa con esta

atmósfera tensa?”

Quenser le respondió a Millia con una risa amarga.

Putana estaba de pie junto a él en su traje de baño y sudadera mientras lo miraba con tanta intensidad que temía que ella le partiera el cuello justo ahí.

Heivia había estado trabajando en otras cosas, por lo que los miro con confusión.

“¿Qué es esto, Quenser? ¿Acaso empujaste con demasiada energía mientras estaban en algo de diversión premarital?”

“Por supuesto que no. Es solo que ser un chico popular no es tan fácil. Nosotros nos hemos vuelto mucho más cercanos desde el último incidente y ella simplemente no puede quitar su mirada ardiente de mí☆”

Él escucho a la chica de piel marrón rechinar fuertemente sus muelas.

Sin embargo, parecía que ella todavía tenía suficiente sentido común para no sacar la pistola en medio de la habitación del deteriorado motel.

El hecho de que ella haya esperado hasta que ambos estuvieran en el taller de reparación para atacar era prueba de que ella no quería empezar una pelea aquí.

“Un Object de Segunda Generación de la Organización de la Fe está cruzando el Océano Indico y se dirige hacia Lost Angels. Nuestro nombre código para este es Oriental Magic. Es un enemigo formidable con un cojín de aire y un rayo láser como cañón principal.”

“¿Qué hay con él? No es como si se dirigiera hacia tierra y atacara directamente la ciudad, ¿o sí?”

Su comandante en un bikini top y holgados pantalones de carga con indiferencia asnito en acuerdo con el comentario de Heivia.

“Esta ciudad es un puerto militar de la Organización de la Fe, por lo que no es raro que sus Objects se muestren. Sin embargo, nuestra flota del Reino de la Legitimidad y el Baby Magnum se encuentran actualmente en el mar. ¿De verdad crees que ellos se arriesgarían a que les disparemos solo para cargar suministros aquí? Sí, eso significaría traer un Object vacío por

necesidad de suministros en primera línea.”

“Así que está aquí por alguna otra razón.”

Por ejemplo, podría querer llevar al Reino de la Legitimidad lejos de la entrada al mar de Lost Angels.

Por ejemplo, podría querer regresar o hundir al capturado Collective Farming que estaba siendo desmantelado en el mar.

Por ejemplo, podría querer eliminar rápidamente a la Piloto Élite Putana Highball quien había desaparecido con un montón de secretos militares.

“La Mayor Capistrano ha llegado a la misma conclusión y ella quiere algo de información para ayudarle a confirmar sus sospechas. Pero no se preocupen demasiado. Hay otras recopilaciones de información también. Nosotros solo tenemos que hacer lo que podamos. Buscar a través de todo es su trabajo.”

“¿Qué es exactamente lo que vamos a hacer?”

“Esa es una perfecta pregunta, Quenser. De la información que tenemos, hay una cosa que nunca logramos completar: el termino Nataraja.”

Putana había encontrado esa información.

Había estado en la memoria del teléfono de uno de los perpetradores detrás del tráfico de talento (o un incidente bastante similar) disfrazado como un golpe accidental en los teleféricos.

“No se sabe si esto tiene algo que ver con el Oriental Magic en su camino hacia aquí, pero no hace daño tener más información. Si lo que estamos buscando en realidad está en otra parte, alguno de los otros grupos lo encontrara, así que necesitamos centrarnos en esto. Y con eso dicho…”

Millia Newburg tomo el control remoto del proyector y el techo se llenó con luz blanca.

“Nosotros queremos investigar al Nataraja, pero la mayoría de los conectados a este están muertos o desaparecidos. No tenemos otras pistas. Es por eso que creo que deberíamos empezar con él.”

Un mapa de Lost Angels apareció en el techo y un complejo trazado sinuoso fue marcado en él. La línea roja corrió desde la Gran Cerca en el sur hasta el aeropuerto internacional.

“Mulqueen Sonora. Él es un niño de diez años de edad, con un doctorado de la Universidad de Bioquímica de California. Él es el niño que Putana rescato y entrego a la unidad de vigilancia de la base de la Organización de la Fe. La unidad es conocida como los Tréboles o los collares blancos.”

Las cejas de la chica de piel marrón se movieron ligeramente, pero Millia continuo independientemente.

“Él es el indicio más cercano que tenemos, pero no podemos preguntarle con la Organización de la Fe en el camino. Afortunadamente, el pequeño Sonora está listo para ser transportado al aeropuerto y volar de regreso a su país seguro. Eso significa que podemos poner nuestras manos

en esta fuente de información si atacamos su equipo de escolta.”

Sonidos fuertes llegaron desde atrás de Quenser y los demás. Los miembros de la división de inteligencia quienes tenían problemas escondiéndose eran conocidos como el equipo de asalto, se estaban preparando mientras escuchaban. Ellos suministraban el poder de fuego. Ellos vivían en un mundo donde los nombres de vehículos blindados y edificios que ellos hacían volar eran intercambiados como tarjetas de presentación.

“Tengo una pregunta.” Quenser levanto una mano. “Supongo que esto significa que golpearemos el auto y arrastraremos al niño fuera de él, ¿pero no es eso muy arriesgado? Para ser honesto, las probabilidades de que Mulqueen Sonora muera por el impacto del auto rodando son

probablemente más del 50/50.”

“¿Tienes otra sugerencia?”

“Las personas que estaban con ellos tal vez desaparecieron pero, ¿por qué no revisamos las habitaciones del hotel? Podríamos ser capaces de encontrar alguna información dejada en los teléfonos, computadoras o diarios.”

“Los niños que desaparecieron eran genios de las Corporaciones Capitalistas. Además, el hotel en el que se hospedaron era propiedad de las personas que tenían alguna influencia sobre ellos. Es el Hotel Premio Mayor, el más grande casino en la ciudad. Esa es una fortaleza de Vaquero Mostaza, por lo que si nosotros de Colmena Azul entráramos allí, comenzaríamos una guerra de pandillas. Eso suena mucho más peligroso para mí. Incluso podríamos dejar a una tonelada de turistas atrapados en todo.”

“…”

“Ahora que lo entendiste. Nos dividiremos en dos grupos para el ataque. Uno hará el ataque como fue planeado y el otro cortara su escape si las cosas van mal. Después de que todos ustedes aseguren su propio medio de transporte, vayan al punto marcado en el mapa y permanezcan en

espera. Eso es todo.”

Varios pares de pisadas llenaron la habitación.

Quenser miro a su alrededor en medio de ellos, pero su horrible amigo Heivia ya se había ido de la habitación junto con Millia. Heivia se había unido al equipo de asalto para la misión de secuestrar a Mulqueen, así que no había forma de hablar con él sin el conocimiento de su oficial al mando.

(¡¡Bien, entonces!!)

Él cambio sus pensamientos sobre el Plan B y tomo del brazo a Putana en el estacionamiento de enfrente.

“¡Putana, ayúdame aquí!”

“… ¿Qué?”

Su voz era baja mientras ella respondía, pero él prácticamente la abrazo para que pudiera hablar con ella en privado.

“Tú salvaste a Mulqueen Sonora, así que no quieres que él muera por tu propia mano, ¿verdad? Hagamos algo al respecto. Si somos capaces de adquirir y entregar la información necesaria antes de que el equipo de asalto ataque al equipo de escolta, nosotros podremos eliminar toda justificación para esta misión de ataque. Podemos resolver esto sin dejar que ese niño muera.”

“¿Qué es exactamente lo que sugieres?”

“El Hotel Premio Mayor. Voy a infiltrarme en esa fuente de dinero sucio de Vaquero Mostaza… de

los soldados de las Corporaciones Capitalistas. ¿Qué hay de ti, Putana? ¿Me acompañaras?”

“Bien. Pero…”

“?”

Antes de que él se preguntara a lo que ella se refería, un fuerte golpe corrió a través de su estómago.

Él se dobló, sus pies fueron barridos por debajo de él, y se estrelló contra el asfalto caliente.

Mientras luchaba por respirar, Putana Highball se agacho junto a él, sacó su pistola y la presiono en el centro de su frente.

Ella entonces le susurró al oído con una voz monótona.

“Esto no significa que te he perdonado.”

“¡Cough, cough! N-no me importa si solo piensas en mi como una herramienta. El primer paso es

obtener un medio de transporte.”

 * * *

Esta vez, ellos estaban en un convertible color azul cielo.

Y lo que se había convertido en el curso normal de los eventos, Putana estaba conduciendo y Quenser era el equipaje en el asiento del pasajero. El motor era un poco ruidoso, pero fue un viaje confortable. Quenser jugo con la radio y encontró una transmisión pirata anunciando las apuestas actuales de los juegos de azar en el mercado negro.

Putana hablo mientras pasaban a un lado de un gran autobús turístico lleno de lo que parecían ser Estudiantes de una Escuela de Viajes.

“Ese es un EMP camuflado como turistas. Eso parece como algo que las Corporaciones Capitalistas harían.”

“¿Estas bromeando?… ¿Puedes decirme porque ellos están dejando marcas justo como los perros van orinando en las cosas?”

El objetivo por el que corrían a través de Lost Angels no era el punto de ataque establecido que Millia les había dado. Ellos estaban en camino hacia al Hotel Premio Mayor gestionado por Vaquero Mostaza, un hotel de cinco estrellas con el casino más grande de la ciudad.

Basado en lo que Millia había dicho, durante las aburridas noches de trabajo, aquí más dinero cambia de manos que en ninguna otra parte de la ciudad, pero eso no se debía a los juegos de azar. Básicamente, era un lujoso punto de reunión para que los líderes de las pandillas hablaran, llegaran a acuerdos, resolvieran problemas, e hicieran conexiones. El pago de sobornos y depositar dinero en un banco clandestino eran actividades ilegales, pero nada se podía hacer si grandes sumas de dinero se trasladaban de la Persona A a la Persona B en una apuesta en un casino legítimo. Si ellos controlaran a quienes ganaran en los juegos de póquer utilizando palabras código en sus conversaciones, el casino podía ser usado para lavado de dinero y depósitos. Para las Corporaciones Capitalistas, el Reino de la Legitimidad estaba detrás de las veces que abrían nerviosamente maletines en el puerto por la noche. Por supuesto, eso fue de acuerdo al grupo de había fallado en controlar ese puerto.”

Así de peligroso era ese hotel.

Absolutamente estaría lleno de armas.

“Maestro, estamos desobedeciendo ordenes, ¿no es así?”

“Si logramos llevarlo a cabo, todo se cancelará al final.”

“¿Ese es el estilo de Lost Angels de hacer las cosas?”

“No, es más como un resumen de toda mi vida.”

El Hotel Premio Mayor se encontraba en el distrito financiero del oeste. El distrito al parecer estaba lleno de edificios inteligentes con paneles como espejos, pero las paredes aquí y allá estaban cubiertas de grafiti color amarillo. Ese era el color grupal de Vaquero Mostaza.

“¿En dónde entraremos?”

“Por la entrada delantera. Este es el casino más grande de la ciudad y un hotel de lujo, pero también tiene un restaurante y un gimnasio abierto al público. Es más fácil entrar como un cliente que tratar de escabullirse.”

Ellos estaban en un auto robado, por lo que no podían dejar el convertible con el valet parking en la entrada. Ellos lo abandonaron en la calle de enfrente del hotel y caminaron justo hacia a la entrada principal.

El vestíbulo no era muy diferente de cualquier otro hotel. Había una habitual hilera de mostradores y un salón donde vendían café que probablemente era bastante caro. Aunque no había llamativas bunny girls caminando alrededor sacudiendo sus traseros. El casino creador de dinero probablemente no empezaba hasta que uno subiera la escalera automática y entrara a la sección del casino.

“Este lugar definitivamente está dirigido por las Corporaciones Capitalistas,” dijo Putana. “La atmósfera es completamente diferente.”

“¿Lo es?”

“Solo para ser claros, nosotros somos de Colmena Azul y ellos están con Vaquero Mostaza. Si ellos decidieran resolver este problema como una pandilla más que como militares, nosotros no seremos protegidos por los tratados relacionados a los prisioneros de guerra.”

“Espera un segundo, Putana. Es ese tipo.”

Quenser reconoció a alguien peligroso, pero este no salto detrás de una columna. Eso solo llamaría más la atención. Él no podía recordar si el nombre del tipo era John o George, pero era el ex líder de Vaquero Mostaza que ellos habían secuestrado antes.

El hombre con barba estaba murmurando para sí mismo mientras cruzaba el vestíbulo con varios hombres en trajes del tipo que corredores de bolsa usarían.

“Honestamente, me asegure de conseguir esa ID falsa y arma y aquí estoy. Decidí robar las planchas de impresión para los dólares o euros de los que dependían y hacerme cargo de sus negocios, así que ¿por qué estoy aquí ayudando a una monja activista?”

“Hahh. Tengo la sensación de que tú podrías morir una docena de veces y aun así no podrías arreglar tu mente débil y tu falta de planificación. Probablemente tendrías una muerte por defecto.”

“¿Ah sí? ¿Entonces por qué estás trabajando conmigo?”

Los miembros de la pandilla pasaron a un lado mientras hablaban de atrás hacia delante.

Afortunadamente, al parecer ellos no notaron a Quenser y Putana. Al parecer se dirigían hacia la escalera automática para el casino en lugar de los ascensores para las habitaciones del hotel.

Quenser y Putana comenzaron a dirigirse hacia al pasillo del elevador para cortar directamente detrás de los miembros de la pandilla.

Ambos abordaron un ascensor, entonces Putana hizo una pregunta.

“Se supone que debemos estar buscando las habitaciones de los niños desaparecidos, pero ¿sabes

en que piso están?”

“Piso 38.”

“¿Basado en qué?”

“En un hotel para VIPs, las opciones son limitadas cuando quieres rentar un piso entero para un grupo. Tiene que ser un piso impopular. Los ascensores esperan en la parte superior y la parte inferior, por lo que les toma más tiempo llegar a los pisos en el centro. Ahora bien, Putana, ¿cómo están diseñados los ascensores en este hotel?”

“Los pisos del 1-5 son compartidos, pero el resto está divido entre el 6-25 y del 26-50.”

“Lo que importa es que estas personas estaban siendo acogidas como VIPs. Eso significa que el hotel no podía dejarles saber que estaban siendo alojados en un piso impopular. El hotel les permitiría estar en un piso alto para distraerlos con el maravilloso paisaje de la noche.”

“Lo que significa…”

“El centro de la sección más alta. Eso significa el Piso 38.”

El ascensor se detuvo en su piso de destino y la puerta se abrió.

“Por supuesto, todo eso es algo que Millia me dijo cuando estábamos matando el tiempo.”

Ellos entraron al pasillo y encontraron una larga hilera de puertas. El lugar había sido rentado para un grupo, así que cualquiera de las puertas llevaría a las habitaciones de estos niños y niñas genios que se habían alojado aquí.

“Aunque ellos se hayan ido, creo que las puertas estarán cerradas,” señalo Putana.

“Haremos esto al estilo de Lost Angels.”

“¿Volaremos la perilla con una escopeta?”

“Vamos a ser más gentiles que eso.”

Quenser se acercó a la máquina de hielo, se colocó detrás de esta, y desconecto la clavija.

“¿Maestro?”

“Hey, Putana. Esta no es una instalación militar que almacena secretos importantes. En caso de problemas imprevistos, ellos van a priorizar la seguridad de sus clientes y tendrán todas las habitaciones abiertas. Por ejemplo…”

Quenser metió su mano debajo de la máquina de hielo y recogió unas bolas de polvo.

Él envolvió toda la clavija de energía con estas y la conecto de nuevo en la toma de corriente.

Esto era la causa estereotípica de un incendio eléctrico que se encuentra en los manuales de usuario.

“Cuando un pequeño incendio prende la alarma de incendios.”

Heivia Winchell lentamente detuvo un camión de basura detrás de un callejón estrecho que conducía a la Calle Kiwi. El camión parecía un trozo rectangular de acero. Él estaba haciendo algunos preparativos para atacar junto con el equipo de asalto.

Uno podría pensar que todos los vehículos que robaban eran autos deportivos de alta calidad, pero había veces en las que se demandaba vehículos pesados como este. Estos eran especialmente importantes cuando alguien quería asegurarse de golpear a su objetivo fuera del camino, cuando alguien quería hacer un asalto en medio de disparos de arma, o cuando alguien quería abandonarlos en el camino para cambiar el plan de su objetivo.

Millia Newburg estaba sentada en el asiento de pasajeros.

Ella estaba tratando de suprimir una sonrisa y tenía una simple razón.

“Quenser y Putana han desaparecido. ¿Crees que ellos rechazaron la misión?”

“No bromees. Si se niegan a subir o recibir sus papeles y luego se desvanecen, ellos serán tratados

como desertores. ¿Ellos no saben eso?”

“Bueno, Quenser es un estudiante y Putana es una prisionera de guerra. Tal vez ellos apenas si se

preocuparon de que esto sería tan serio como para recibir una corte marcial. Aunque por

supuesto, utilizaremos castigo físico en esta situación.”

“Si eso es todo lo que recibirán, tal vez debería haber escapado con ellos.”

“Ha ha. Estoy segura de que ellos tienen algún tipo de plan.”

Millia tomo un chicle con cafeína de propiedad desconocida del tablero y arrojo un trozo en su boca.

El brillante sol se vertió sobre la calle tres metros delante de ellos y un montón de autos pasaban completamente inconscientes del ataque que Heivia y los otros estaban planeando. Un convertible lleno de mujeres casi desnudas paso y un Repartidor de Pizza condujo alegremente en una motoneta.

Para distraerse de la tensión, Heivia le hablo a su oficial al mando.

“Ahora que recuerdo, la pizzería en frente de la estación ha comenzado una nueva feria, ¿no?”

“Estoy sorprendida de ver que ese tipo te haga tener hambre. Él es un espía que va alrededor entregando bombas en lugar de pizzas.”

“…”

“Desafortunadamente, nosotros a veces utilizamos sus servicios, por lo que no podemos solo

llenarlo de plomo.”

Sea lo que sea que pase, parecía que Lost Angels siempre seria Lost Angels.

Heivia estaba harto de todo y Millia comenzó a dar instrucciones a los otros miembros del equipo de asalto localizados en otro lugar.

“Calle Kiwi, estamos preparados para el ataque. Informen sobre sus progresos.”

“Blue 03, el paquete ha girado de la Calle Naranja a la Calle Limón.”

“Blue 18, un vehículo idéntico ha sido visto en el camino a Calle Limón. Creo que está destinado a confundirnos.”

“Blue 29, estamos en posición. Esperando el permiso para cortar el camino del paquete.”

Si ellos estaban en que sea ligeramente asustados de un ataque, el equipo de escolta no tomaría las muy largas carreteras formando una cruz mientras corren de este a oeste y de sur a norte por la ciudad. Ellos podrían girar una y otra vez por las carreteras dispuestas como una red que corren a través de Lost Angels en un intento de reducir el riesgo de una emboscada.

¿Podría un ataque preciso y determinado lograrse en esa situación?

La respuesta fue sí.

“Tienes el permiso. Corta el camino del paquete.”

El tono de Millia Newburg fue completamente casual.

Asuntos privados eran asuntos privados y el trabajo era el trabajo. Por esa razón, esta mujer estaba dispuesta a empuñar las armas e instalar bombas.

Una campana aguda resonó por el pasillo recto.

Quenser y Putana la ignoraron mientras sujetaban la perilla de una puerta cercana.

La perilla giro sin necesidad de comprobar la llave eléctrica.

Putana hablo después de que ellos entraron.

“¿Estás seguro de que el fuego no se propagara y cortara nuestra ruta de escape?”

“Sabotee la máquina de hielo. Si el fuego se vuelve demasiado fuerte, derretirá el hielo y cubrirá todo con toneladas de agua. Esto no se convertirá en un gran incendio y matará a un montón de civiles.”

Quenser miro alrededor de la habitación mientras respondía.

Parecía ser una habitación individual ya que solo tenía una cama y un sofá a un lado de una mesa lo suficientemente grande para una persona. No había artículos personales esparcidos alrededor. Solo había una maleta cubierta de pegatinas de un lado.

La maleta estaba cerrada, pero estaba hecha de una gruesa fibra sintética. Él la abrió con el cuchillo de su equipo de supervivencia y registro los contenidos.

“Ropa, cepillo de dientes, una guía turística, y… ¿esto es medicamento para alergias?”

“No parece que haya un teléfono o una computadora. Tampoco hay una cámara o videojuegos.”

“No veo un diario o cuaderno tampoco. Parece que ellos limpiaron todo antes de desaparecer.”

Quenser y Putana intercambiaron miradas.

“Ahora que lo pienso, ese niño dijo que los demás se habían ido felizmente a la Estrella.”

“Bueno, necesitamos algo de información. Si había alguna información digital, tiene que ser algo que ellos sacarían de su camino para ocultarlo. Si lo revisamos, podría darnos una pista

importante.”

“¿Cómo hacemos eso?”

Quenser tomo el control remoto de la televisión y pulso el botón de “detalles” en lugar de

sintonizar una estación especifica.

“Ellos lo comprobaron tres días antes, pidieron tener sus ropas lavadas, y se les cobro por un servicio de limpieza que no se aplicó. Sin servicio de habitación o televisión de paga, ¿huh? Ha ha. Que maestro tan mimado.”

“¿Cómo nos ayuda esto?”

“Escucha, ellos estuvieron aquí por tres días. Si ellos tenían una computadora, pudieron haber

usado el Internet. Ellos habrían tenido síntomas de abstinencia de otra forma.”

Quenser reviso el teléfono sobre la pequeña mesa.

“Este es un teléfono IP. ¿Es ese que reduce las cuotas? Si es así, tiene que haber un router o un

modem… No, ¿o eso haría al teléfono doble como uno?”

“¿Qué vas a hacer?”

“Cuando trabajaba tarde en la noche, Heivia descargo algunos videos para adultos y la pantalla se congelo. Él se congelo también. Él me hizo que le ayudara a que correrían de nuevo, la división de simulación electrónica se involucró también a cambio de la cuenta secreta que Heivia tenía, y nosotros pusimos nuestras manos en un software de recuperación de archivos bastante sofisticado. Voy a hacerlo funcionar aquí.”

“Pero este es un teléfono con router, ¿cierto? Dudo que tenga un disco duro como el de una computadora.”

“¿Estás segura? ¿Entonces cómo crees que los ajustes del router se actualizan?”

Él utilizo un cable para conectar su dispositivo militar al teléfono IP y una tonelada de letras y números lleno la pequeña pantalla al instante.

“¿Ves? ¡Los rastros de todos los datos que ellos consultaron todavía se encuentra en los archivos

temporales! ¡¡Nunca voy a confiar en el Internet público de nuevo!!”

“Tú aprendiste todo esto de Millia, ¿cierto? Deja de estar tan orgulloso de ti mismo. Solo estas avergonzándote.”

En poco tiempo, las letras y números se convirtieron en datos legibles para humanos.

El niño debió haber pasado el tiempo navegando por Internet ya que varias URLs fueron evidentes. Todos eran temas que no daban una pinta positiva a la humanidad: contaminación ambiental, aspectos negativos de las guerras limpias, problemas financieros, discriminación racial, las cantidades estimadas restantes y las tasas de consumo de los diferentes recursos, y el Reloj Mundial.

“Al parecer ellos visitaron redes sociales y foros también. Pero parece que no puedo hacer mucho

al respecto sin los IDs y contraseñas que utilizaron.”

“¿Estás buscando en todo eso, tú peeping tom?”

“Solo para que quede claro, si no conseguimos cualquier información útil aquí, el auto transportando a Mulqueen Sonora será atacado y él tiene más del 50/50 de probabilidades de morir.”

Él no pudo acceder a los sitios a los que él niño había accedido, pero podía dar un vistazo a los datos que habían sido subidos a estos. Había una gran cantidad de estos y el archivo estaba en un formato especial.

“¿Qué… es esto? Este es un software bastante especializado utilizado para el dibujo de planos.”

“¿Lo que significa?”

“¿No te parece extraño? Este es utilizado para almacenar datos para los diseños de Objects.”

Había tal cantidad de datos que le tomo algo de tiempo al pequeño dispositivo de mano para abrir

el archivo. Ellos solo podían esperar hasta que la barra “cargando” se llenara lentamente.

Finalmente, la información se reprodujo.

Era de hecho un diagrama.

Pero…

“¿Qué… demonios?”

Quenser estaba estupefacto.

Esto no era un Object.

Tenía la forma de una mantarraya como las que había visto en un documental.

Pero si la escala dada era exacta, esta media más de diez mil metros de largo.

Heivia estaba esperando en un camión de basura a la entrada de un callejón en la Calle Kiwi, entonces el escucho sirenas a la distancia.

El camino del paquete había sido cortado.

Lo que esa frase código significaba era simple.

Los reportes del equipo de asalto continuaron.

“Blue 09, he terminado de cortar el cable del semáforo.”

“Blue 17, la tubería de agua se ha reventado.”

“Blue 34, el accidente de trafico falso se ha establecido en la esquina de Calle Limón y Plaza Uva. Estamos abandonando nuestros vehículos y retirándonos.”

El equipo de escolta de Mulqueen Sonora estaría asustado de llegar a una parada. Incluso si las ventanas eran a prueba de balas y los neumáticos estaban rellenos con esponja, una puerta podría ser abierta a la fuerza si ellos fueran rodeados y atacados violentamente.

Ese es el por qué Heivia y el resto de Colmena Azul estaban causando problemas alrededor de la ciudad.

Eso crearía embotellamientos de tráfico en los caminos que ellos quisieran.

Para evitar una situación donde ellos no pudieran moverse hacia delante o atrás y en consecuencia estar prácticamente pidiendo ser atacados, el equipo de escolta sin dudar evitaría cualquier embotellamiento. Si las rutas a través de la red de caminos fueran limitadas, la posibilidad de hacer un ataque aumentaría.

Sus enemigos eran expertos también, por lo que ellos conocían a alguien que los estableció.

Pero ellos no tenían más opción que ir junto con él.

“Blue 11, el paquete se ha movido de la Calle Limón a la Calle Kiwi. Diez minutos hasta el punto esperado.”

“Entendido 11. Heivia, enciende el motor.”

“Blue 12, comenzando acción. Presionando al paquete de adelante a atrás.”

“Maldición. ¿¡Esos desertores no van a hacer un milagro después de todo!?”

Heivia giro la llave mientras escupía esas palabras.

Millia parecía un poco preocupada también

“Yo te diré cuando avanzar. Tú solo tienes que pisar el acelerador hasta el fondo. Vamos a impactarnos contra el primer auto desde un lado y haremos que todo el equipo de escolta se detenga. El resto del equipo de asalto atacara desde atrás del auto para evitar que estos traigan refuerzos y nosotros ayudaremos para que las deliciosas coberturas sean aplastadas en medio del sándwich.”

Era un plan bastante simple, pero eso era el resultado ideal.

Un simple error o coincidencia desafortunada, y todo podría desmoronarse.

Tal vez había cambiado de forma un poco, pero esto era aun así una acción militar y eso significaba que perder la vida era posible.

Quenser y Putana analizaron los planos desconocidos que habían encontrado en la habitación del hotel. La misteriosa maquina tenía la forma de una mantarraya de diez mil metros, lo cual la hacía más grande que un Object.

Unas notas fueron escritas en varios puntos.

Revestimiento contra rayos anti-cósmicos.

Motores de iones.

Paneles de energía solar.

Ambientación circulante.

Capacidad para 2500 personas.

Capullos de preservación en ambientes extremos y bajas temperaturas.

Tecnología de congelación de semillas y embriones.

“La Estrella.”

Putana Highball estaba estupefacta, pero de alguna forma forzó una voz tranquila.

“Ese niño menciono que todos fueron a la Estrella. Si es así, ¿es esto…?”

“Un planeta artificial.” Quenser trago saliva. “Esto está en un nivel completamente diferente de los cohetes y catapultas del pasado. Esto es una nave espacial colosal con un ambiente adecuado para la vida destinado a girar alrededor del sol como una aguja en un disco, justo como Júpiter o Marte lo hacen. No, tal vez este sistema solar sea solo de practica y ellos en realidad están

pensando en unirse a otro sistema estelar. Si ellos tienen tecnología criogénica, ellos pueden ignorar el tiempo que les toma llegar.”

Técnicamente, un planeta necesita rotar para tener una órbita estable. Con esto, se correría el riesgo de resbalar fuera de órbita, pero era posible que pudieran hacer correcciones con sus diferentes motores.

En su mayoría obtendrían energía de la luz solar, pero al parecer también fue diseñado para terraformar satélites de otros planetas para crear varios tipos de combustibles y recursos. Antes ya hubo reportes de biocombustibles hechos con cultivos de patatas y maíz. Esa era la base de la tecnología Re Terra instalada en el Object de Putana.

“¿Pero esto siquiera es posible?” Putana parecía dudosa. “Esta gigante ‘Estrella’ es de diez kilómetros de largo. Incluso si lograran construirlo, ¿acaso no su propio peso impediría que escape de la gravedad de la Tierra?”

“Existe una sugerencia acerca de construir en las orbitas de los satélites, pero dudo que eso podría funcionar bien. Después de todo, esto es simplemente demasiado grande. Se destrozaría por todos los escombros de allá arriba antes de que fuera terminado. Se harían hoyos en el casco tan pronto como fuera hecho y más hoyos nuevos se harían tan pronto como ellos parcharan los viejos. Incluso si ellos lo terminaran, este sería demasiado débil y se rompería con bastante

rapidez.”

“¿Entonces qué es esto?”

“No lo sé,” dijo Quenser. “Pero parece que la palabra Nataraja sin duda está relacionada con este planeta artificial.”

Los planos tenían pensamientos que no tenían ninguna relación escritos a un lado de la información necesaria.

Era como si alguien hubiera estado haciendo garabatos en el margen de su cuaderno mientras estaba aburrido en clase.

Decía lo siguiente:

La humanidad se autodestruirá en otros trescientos años. Si ellos quieren morir, por mi está bien, pero no quiero ser arrastrado junto con ellos.

Todo va a terminar pronto.

Una vez que el Nataraja este completo, nosotros podremos superar incluso el peor Kali Yuga. Nosotros fuimos elegidos, así que vamos a escapar de esta Tierra y de todos sus problemas

“Maestro, esto podría ser una forma de escatología al igual que el Armagedón.”

“¿Escatología?”

“Kali Yuga es la época en la que las enseñanzas de los dioses se han perdido y se refiere a los tiempos modernos. Cuando se termine, toda la civilización humana será destruida y Nataraja… es decir, el Señor Shiva quemara todo para crear un nuevo mundo.”

No estaba claro si todo eso hacía referencia a la realidad, pero mirando los planos para esa

“Estrella” gigante no iba a ayudar a calmarlos.

“Repasemos lo que sabemos.” Quenser se sentó directamente en la mesa pequeña. “Los genios desaparecidos estaban hartos de la sociedad moderna y de todos sus problemas. Si fuera posible, ellos querían dejar la Tierra en búsqueda de un nuevo paraíso.”

“¿Y el resultado es esta Estrella?”

“Ellos usaron sus campos de investigación para ayudar a construir este gigante planeta artificial. Es posible que hayan recibido pasaportes al nuevo mundo a cambio. El accidente del teleférico no fue tráfico de talento. No fue un secuestro. Fue un acto para desaparecer a los niños.”

“Es cierto que a los desarrolladores de armas inteligentes no se les permite salir o desertar tan fácilmente.”

“Y basado en lo que escuchamos de Frolaytia y Millia, estos genios están desapareciendo en países seguros en todo el mundo, por lo que no es solo el accidente del teleférico. Los planos del planeta artificial dicen que puede llevar a 2500 personas. En el peor de los casos, puede que tengan a

muchos genios trabajando con ellos.”

“En otras palabras, este problema va más allá de Lost Angels.”

“Tal vez ellos construyeron una red secreta que abarca las cuatro potencias mundiales. Y puede ser que ellos hayan burlado la vigilancia para conectar a los genios rodeados por las instalaciones militares y de investigación.”

Este era un plan para poner a un gran número de genios a dormir congelados y enviarlos fuera del sistema solar.

Pero ¿podría el planeta artificial escapar de modo realista de la gravedad de la Tierra después de crecer tan grande?

¿Y cómo esto está relacionado al Oriental Magic acercándose por el Océano Indico?

En ese momento, la alarma de incendios repentinamente dejo de sonar.

Putana levanto la vista y miro con sorpresa hacia la puerta.

“Siento ocho miradas llenas con intención asesina… ¡Se aproximan en esta dirección!”

“¿¡Esto es lo más lejos que podremos llegar!?”

Quenser arranco el cable del dispositivo de mano.

Él continúo operando el dispositivo mientras miraba la pequeña pantalla, por lo que Putana le hablo con molestia.

“¿¡Que estás haciendo!?”

“Una gran cantidad de datos no puede ser convertida a texto, así que estoy dejando al programa descriptar el resto. ¡Aunque el hecho de poder hacer tanto con un solo clic es la peor arma del departamento de simulación electrónica!”

Después de terminar el proceso necesario, él empujo el dispositivo en su bolsillo e hizo una pregunta.

“Putana, tú tienes un arma, ¿cierto? Dirígete a las escaleras de emergencia. Ellos deberían tener un tubo de escape ahí. Úsalo.”

“¿Qué hay de ti?”

“Me gustaría pelear también, pero cierta persona me impidió hacer mis fusibles. ¿Podrías tomar la

responsabilidad de eso?”

Ella chasqueo su lengua y se dirigió a la puerta de la habitación.

Ella disparo un par de veces antes de girar la perilla y pateo la puerta llena de agujeros en el pasillo.

Ella ignoro al matón colapsado rociando sangre por todas partes con una ametralladora en sus brazos y disparo más abajo en el pasillo.

“¡Vamos, maestro!”

“No podemos usar el ascensor. ¡Hay que llegar a las escaleras de emergencia!”

El Hotel Premio Mayor era la casa de Vaquero Mostaza (y por lo tanto de las Corporaciones Capitalistas). Ellos podrían mantenerse enviando refuerzos durante una larga e interminable batalla, así que eventualmente ellos superarían a Putana con puros números.

Es por eso que ella roció las balas para hacerlos retroceder en lugar de tratar de matarlos a todos.

Los dos corrieron por el pasillo mientras el enemigo no podía moverse.

Las escaleras de emergencia estaban unidas al exterior del edificio. Se veían peligrosas y había el riesgo de que los ebrios saltaran de esta, pero si las escaleras de emergencia estuvieran dentro del edificio, estas se convertirían en una chimenea gigante durante un incendio y existía el peligro de que quienes las usaran morirían envenenados por el monóxido de carbono. Estas estaban en el exterior para prevenir eso.

Quenser salto hasta abajo y removió el pestillo de una caja de metal.

Él saco un tubo ancho de setenta centímetros hecho de fibras sintéticas. Él lo pego en el extremo del barandal de la escalera y tiro el resto sobre un borde.

“¡Putana, apresúrate!”

“¡¡Estaremos afuera demasiado tiempo si bajamos en eso!! ¡¡Ellos estarán esperándonos en el fondo y nos tomara más de tres minutos llegar hasta el suelo, así que si ellos desenganchan la parte superior, estaremos en una caída libre!!”

“¡Eso no importa! ¡¡Apresúrate y ven aquí!!”

Un desagradable sudor se juntó en las manos de Heivia mientras sostenía el volante del camión de basura.

Millia debe haber estado acostumbrada a este tipo de situaciones ya que se veía nerviosa pero no preocupada.

El resto del equipo de asalto estaba dando reportes por la radio.

“Blue 12, el paquete todavía está en su camino hacia Calle Kiwi. No hay más autos sin relación alguna entre nosotros.”

“Blue 20, voy a mantener alejado a cualquier auto sin relación de entrometerse.”

“Blue 15, 12 fue golpeado. Continuando la acción.”

“Blue 07, terminamos de recoger a 12. Retirándonos. Buena suerte.”

“Aquí vienen,” dijo Millia. “En el peor de los casos, puedes perder al primer auto. Solo asegúrate de golpear al equipo de escolta y detenerlos en medio de la carretera. Eso dejara al paquete en un punto muerto.”

“…”

“Cálmate, chico. No estés tan asustado de estropearlo, sino terminaras en verdad metiendo la

pata.”

“¡Si cometo un error aquí, un civil morirá! ¡Y ese de ahí es un niño de diez años de edad! ¡¡Estoy seguro de que puedo sacar esto adelante, pero una vida humana está descansando sobre mis hombros!! ¡¡Por supuesto que voy a estar respirando pesadamente!!”

“Si no te gusta estar preocupado, entonces trata de no pensar en nada que no sea absolutamente necesario. Ajustar tu cerebro es una técnica estándar para un soldado.”

La hora se acercaba.

Heivia apretó sus dientes y estrujo sus manos alrededor del volante.

Ellos parecían matones en trajes llamativos, pero en realidad eran espías de las Corporaciones Capitalistas. Ellos se habían reunido debajo de la escalera de emergencia del hotel.

Ellos escucharon el sonido de ropa raspándose viniendo de la entrada del tubo de escape de emergencia.

Alguien se deslizo por este.

Uno de los hombres quito el dispositivo de seguridad en el barandal y lo lanzo en el aire.

Ya que esta tenia a la mitad el peso de alguien, la tela sintética cayo directamente hacia el asfalto sin que el viento la llevara.

Un ruido sordo resonó y ellos contactaron al equipo en la superficie vía radio.

“Hemos eliminado al intruso. Solo para estar seguros, revisen el cuerpo en la superficie.”

“Blue 15, empezando cuenta regresiva en 100.”

“Heivia, el paquete está a menos de cinco kilómetros de distancia. Se están acercando a veinticinco metros por segundo. ¿¡Estás listo!?”

“¡¡Maldita sea!! ¡Lo haré! ¡Solo tengo que hacerlo!, ¿¡cierto!?”

Quenser y Putana estaban escondidos en una habitación un piso abajo, la cual también había sido abierta.

“¿No van a averiguar con bastante rapidez que tú solo tiraste un extintor abajo?”

“No importa si ellos descubren el engaño. Solo tenemos que asegurarnos de estar lejos para entonces.”

Ellos se pusieron la ropa que encontraron en el armario y cambiaron en general sus estilos de cabello enfrente del espejo. Quenser llevaba un traje blanco y Putana estaba usando un vestido con una minifalda tan corta que su trasero era casi visible. El mal gusto hizo evidente que tipo de clientes se habían alojado aquí.

Ellos dejaron lentamente la habitación.

Los ascensores se habían recuperado, por lo que abordaron uno y se abrieron paso hasta la primera planta.

El conducto del ascensor cubierto de cristal les dio una vista de algunos matones subiendo en otro ascensor, pero era demasiado tarde.

“Muy bien, tenemos que informar de esto. Vamos a arruinar la diversión de los demás con nuestra información sobre el planeta artificial.”

“…”

Los ojos de Putana se afilaron. Ella puede haber estado planeando poner una bala en la frente de Quenser tan pronto como ella se asegurará de que Mulqueen Sonora estaba a salvo.

Sin embargo…

“¿Millia? ¡Millia! ¿¡Que está pasando!?”

“¿No puedes contactarla?”

“No es solo que la radio no la esté alcanzando. Hay algo más en esto.”

El ascensor llego rápidamente a la entrada del primer piso.

Como algunos matones habían corrido afuera al lugar del aterrizaje cerca del tubo de escape de emergencia, Quenser y Putana se apresuraron a salir por la puerta principal. Ellos pudieron ver que Vaquero Mostaza estaba confundido por cómo estaban. Los hombres estaban mirando hacia abajo en sus teléfonos celulares y radios y repetidamente jugaban con las configuraciones.

Ya sea si había tenido éxito o no, el ex líder con barba que habían visto antes estaba caminando en la calle de enfrente.

“¿Ves? ¡Te dije que las planchas de impresión para el dinero estaban en esa fortaleza del casino!

¡Aunque por supuesto, esa alarma de incendios de alguna manera salvo nuestros traseros!”

“Ese es nuestro jefe. Te seguiré hasta los confines de la Tierra.”

“Tengo que tomar cuidado de esa monja, así que larguémonos.”

Justo enfrente de los ojos de Quenser y Putana, ellos saltaron dentro del convertible color azul cielo estacionado en la acera y encendieron el motor.

“¡Ese es nuestro auto!”

“Espera, maestro. No queremos un tiroteo aquí.”

Ellos revisaron su entorno mientras dejaban el hotel a pie y vieron a una camioneta con un Local de Hot Dog estacionada en la acera. Al parecer, esta había sido recién restaurada en un apuro ya que el armazón claramente estaba bastante viejo y se caía a pedazos. El hombre en el asiento del conductor estaba levantando su dedo medio hacia el cielo azul.

“¿Huh? ¿No es el tipo que roba datos de dispositivos por Wi-Fi?”

Quenser comprobó el lugar hacia donde el hombre estaba mirando.

“Aquí vamos.”

“?”

“Hay un UAV volando a través del cielo en el norte. ¡Esa cosa esta interfiriéndonos!”

“Pero ese es a radio control de alto rango. Si utilizarán uno de contramedidas electrónicas, ¿acaso

no perderían el control también?”

“No si este utiliza lasers para comunicarse o si es controlado automáticamente por un programa. También, ese ataque en el hotel fue extraño. Alguien debió enviar un email a los guardias para ponerlos en marcha.”

“¿Alguien relacionado con la Estrella?”

“No puedo pensar en cualquier otra persona que se preocupara de que la información sobre el Nataraja saliera.”

En cualquier caso, si ellos no daban la información a Millia Newburg, los demás continuarían según el plan y atacarían a Mulqueen Sonora. No importa que tan perfectamente ellos se preparan, ellos no podrían garantizar la seguridad de esa misión.

“No está armado, así que esto es pura guerra electrónica. Putana, ¿puedes dispararle para

derribarlo?”

“No bromees. Esta solo es una automática de 9mm.”

“Entonces tendremos que encontrar otra manera.”

Quenser miro a su alrededor y salió corriendo a la calle.

El sonido de los frenos chillando lleno la soleada ciudad.

“¡¡Putana, el asiento del conductor!!”

Ella apunto su arma como le dijo. Un hombre de unos veinte años fue visible en el otro lado del parabrisas. Se puso pálido, soltó el volante, y levanto sus manos. Por suerte, él no era del tipo de apostar en acelerar para sacarlos del camino.

Quenser forzó a abrir la puerta del lado del conductor y agarro del cuello al joven.

“Lo siento, pero tendrás que ayudarnos.”

“¿C-con qué?”

“Sé que este Camión de Helados envía una transmisión pirata.”

Quenser miro hacia la caja de metal sin ventanas en la parte trasera del camión.

El rostro del joven estaba empapado de sudor.

“Ha.… ha ha. ¿De qué diablos estás hablando?”

“No te hagas el tonto. Tú estuviste esparciendo verdades a medias durante el accidente del teleférico, así que ¿qué tal si te arrojo delante del Baby Magnum? Si tú eres realmente un civil inocente, la Princesa no aplastara tu camión. Pero si eres culpable y un soldado experto, ella no vera ninguna razón para no matarte como un enemigo combatiente.”

“Heh…eh heh…eh heh heh. ¿Qu-qué te gustaría que haga?”

“Hay dos maneras de irrumpir a través la interferencia de la radio: elegir una banda ancha sin

bloqueo o irrumpir a través con una señal aún más potente. Tú puedes manejar eso, ¿cierto?”

Todavía en el callejón, ellos podían escuchar débilmente los motores del objetivo. El equipo de asalto seguía obligándolos a moverse desde atrás, por lo que sus llantas estaban chillando por su prisa.

Heivia podría cerrar de golpe su camión de basura en un ángulo recto para cortarles el paso.

Eso terminaría todo.

Si tenían éxito, podrían obtener información valiosa. Si fallaban, podrían convertir a un inocente niño de diez años de edad en carne picada.

¿Valía realmente la pena el riesgo?

¿Esta información valía la pena para apostar una vida humana como una ficha sobre la mesa de póquer?

“…”

Heivia lentamente inhalo y luego exhalo.

“10, 9, 8…”

La cuenta regresiva continuo.

Se sentía como si granos de arena cayeran en un inquietante reloj de arena que media la vida restante de alguien.

Sus ojos habían caído abajo en el volante, por lo que volvió a levantar la mirada. Él se quedó mirando hacia delante en la Calle Kiwi.

Su pie izquierdo piso el embrague hasta la mitad, quito su pie derecho del pedal del freno, y con la planta del mismo pie acaricio la superficie del pedal del acelerador.

Él se dispuso a dejar caer de golpe su pie.

Pero justo antes de que lo hiciera…

“¡¡Kssshhh!! ¡Aquí Blue –1! ¡Hemos adquirido la información del Hotel Premio Mayor! ¡Repito, hemos adquirido la información del Hotel Premio Mayor! Ksshhh. ¡¡Es probable que solo obtengan la misma información si atacan al equipo de escolta!! ¡¡Recomiendo un cambio de planes!!

¡¡Ksshh!!”

Una extraña arruga vino de la frente de Heivia.

(¿¡Ese idiota tiene que contactarnos ahora de entre todos los momentos!?)

Él no estaba seguro de que hacer. Su cooperación había sido arrojada a la basura y ese tipo de cosa sin menor importancia podría llevar a matar accidentalmente a Mulqueen Sonora.

Él frenéticamente miro hacia Millia, pero ella permaneció en silencio.

Los sonidos de los motores del equipo de escolta se estaban acercando.

“5, 4, 3…”

La cuenta regresiva continuo.

Heivia chasqueo su lengua y piso el acelerador. El camión de basura finalmente comenzó a moverse. Si él levantaba su pie izquierdo, el embrague se conectaría totalmente y el camión irrumpiría adelante en la Calle Kiwi. Este se impactaría contra el auto líder desde un lado y los vehículos blindados transportando al niño de diez años de edad se estrellarían detrás de este uno tras otro.

“…2, 1…”

Él escucho un ruido sordo mientras Millia mordió su labio y grito por la radio.

“¡¡Aborten la misión!!”

Heivia y los otros observaron al grupo de autos negros pasar.

Heivia aplasto el embrague en el último segundo. El motor del camión rugió infructuosamente y sin más dejo de moverse.

En ese instante, sus ojos se encontraron brevemente con los del niño inocentemente presionando sus manos contra la ventana para mirar la escena.

Antes de que ellos pudieran comenzar a hacer una conexión emocional, todo se desvaneció con el paisaje fluyente.

Aun así, la culpa casi hace romper la presa conteniendo las lágrimas de Heivia.

Por último, el resto del equipo de asalto hizo contacto con ellos.

“Blue 15, confirmando cambio de órdenes. Rompiendo formación detrás del equipo de escolta.”

“Blue 07, esperando permiso para apoyar a 15.”

“Blue 15, esta es solo mi opinión personal, pero esto quita un peso de mis hombros. Gracias.”

Millia apago la radio sin decir nada a cambio.

Ella se inclinó hacia delante, raspo su frente en el tablero, y lentamente suspiro.

Ella se veía sorprendida de sus propias acciones y hablo en un tono autocritico.

“Para mí también.”