Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 6

Prologo 2: Sola en Tokio

Diciembre.

Había pasado un período largo, pero corto de tres meses desde que mi mamá fue asignada a vivir sola en Tokio… aunque bueno, estaba viviendo con Taku-nii, así que no estaba viviendo estrictamente sola… De todos modos, han pasado tres meses.

Finalmente, mamá regresaba a casa.

Ese día, me sentí algo inquieta y agitada desde la mañana.

…Bueno.

Después de todo… me sentía feliz.

Mi abuela venía aquí a visitarme, así que no estaba del todo sola… pero aun así, hubo muchos momentos en los que me sentí sola sin mamá en casa durante estos tres meses.

Aunque por supuesto, no voy a mostrar esos sentimientos de soledad delante de ella.

“…Ya he vuelto. Miu, ya llegué.”

Mamá regresó por la noche.

Sentí el impulso de correr a la puerta de inmediato, pero me dio vergüenza mostrar mi ansia de que la había estado esperando.

“Bienvenida.”

Le respondí secamente desde la sala.

“Uff… Qué frío hace aquí. En Tokio hacía calor…”

Entró en la sala mientras hablaba sobre la diferencia de temperatura entre Kanto y Tohoku.

“Hah, ha pasado mucho tiempo desde que estuve en casa. Es algo… nostálgico. Siento ganas de llorar.”

“Estás exagerando. Solo han sido tres meses, ¿no?”

“Tres meses, sí. Debiste sentirte muy sola, ¿verdad?”

“Para nada. Por mí podrías haberte quedado más tiempo allá.”

“Cielos, no digas cosas tan feas como esa”, dijo mamá con un puchero mientras se quitaba la chaqueta.

Había dejado su maleta en la entrada por el momento.

En una mano tenía una bolsa de papel que parecía contener recuerdos y en la otra una bolsa de plástico.

“Llegaste más tarde de lo que esperaba.”

“Sí, pasé a comprar unas cosas a la farmacia en el camino”, dijo y levantó la bolsa de plástico que tenía.

“Hmm… Oh, es cierto.”

Recordé lo que me habían entregado y me dirigí a la cocina.

Cogí la botella que había dejado en un rincón y se la mostré a mamá, que estaba extendiendo el contenido de la bolsa de plástico sobre la mesa.

“Toma. Es licor.”

“¿Eh…? ¿De dónde sacaste esto?”

“Lo mandaron el abuelo y la abuela. Dijeron que lo consiguieron en una especie de festival por allí. Parece que es un licor muy caro, pero al abuelo no le gustó.”

“Oh sí, papá solo bebe cerveza y shochu.”

Mamá cogió la botella y miró la etiqueta seriamente.

“Ah, creo que he escuchado el nombre de esto. Es bastante famoso.”

“Hmm, bien por ti.”

No tenía ningún interés en el alcohol, así que di una respuesta indiferente.

Saqué el té de cebada del refrigerador y vertí un poco en una taza.

Como no la veía desde hace un tiempo, fui servicial y preparé una taza para ella.

“Haah, me gustaría probarlo ya que parece muy bueno, pero…”

Ladeé la cabeza ante las palabras de mamá, que miraba la botella con pesar.

“¿Hmm? ¿Por qué? ¿Por qué no solo lo bebes y ya?”

“…Ah, este, bueno, cómo decirlo… tengo que abstenerme de beber alcohol por un tiempo.”

“¿Por qué? ¿Estás a dieta?”

“N-No es eso… Es que, bueno… dada la situación. Es de sentido común abstenerse del alcohol en esta situación… Me lo dijeron en el hospital.”

“¿H-Hospital…? Mamá, ¿estás enferma…?”

“N-N-No es eso…” dijo mamá con indecisión.

Extrañada, vi de repente lo que mamá había extendido sobre la mesa.

Lo que compró en la farmacia de camino a casa.

Café de girasol.

Suplementos de ácido fólico.

“……”

Por supuesto, yo no tenía experiencia, pero había visto y oído sobre esto en doramas y manga. Café de girasol, suplementos de ácido fólico… estos suelen ser utilizados por mujeres en ciertas circunstancias.

Además.

La mención del hospital y la prohibición del alcohol…

“¡¿……?!”

Me giré de golpe y miré a mamá.

La miré. La miré fijamente.

“Eh… ¿Eh? Mamá… n-no me digas… ¿Eh? ¿Ehhhhh?”

Estaba tan sorprendida que no pude hablar correctamente.

Mamá también parecía incómoda, probablemente debido a mi reacción tan alterada.

Después de unos segundos de silencio, lentamente puso su mano sobre su estómago.

Y lo acarició suavemente, como envolviéndolo.

“…Estoy embarazada.”

Y sacando la lengua, soltó una risita con un “tehe”.

Mi madre intentó ser lo más jovial que pudo en este momento.

Probablemente no podría haberlo informado con un ambiente serio.

“……”

En cuanto a mí, sentí que mi alma abandonaba mi cuerpo. Estaba tan alterada que se me cayó la taza, pero las tazas que usábamos en casa eran de plástico, así que solo se derramó el contenido.

Me pregunto qué es este sentimiento.

Hay tantas cosas que quiero decir que no puedo decirlas todas en una sola palabra… pero aun así quiero decirlo.

Quiero decir solo una cosa.

Mamá.

Mi querida y adorada madre.

Tú… ¡¿A qué demonios fuiste a Tokio?!