Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 7

Capitulo 9: La Capital Arde

Parte 4: La Luna De Estaño

——El Castillo Sagrado, Holylight.

White, la Doncella Sagrada y el Señor Demonio (vestido como un ángel caído) caminaron por un salón desierto del Castillo Sagrado. Mientras el Señor Demonio permanecía oculto en su Postura Sigilosa para evitar cualquier alboroto no deseado, White habría parecido estar caminando solo, si algún espectador lo hubiera visto.

¿Por qué los dos, que habían estado parados en la azotea del recién construido Casino en Rabbi, ahora caminaban por el Castillo Sagrado?

Todo comenzó cuando el Señor Demonio le dijo a White: “Me gustaría que me llevaran a tu habitación, Doncella Sagrada White”.

“¿Qué…?”

“Tu alojamiento debe estar en el Castillo Sagrado”.

“¡¿Te refieres a mis d-d-d-d-d-dormitorios?!”

Por lo tanto, White abrió el camino con su rostro enrojecido mientras el Señor Demonio permanecía ajeno.

“¿Q-Qué negocio tendrás en mis dormitorios, Lord Lucifer…?”

“Puede ser una sorpresa para ti. Asegúrese de no hacer ruidos fuertes”.

White tembló ante esto. Su imaginación estaba en un caos con esta respuesta.

Pronto, estaban parados fuera de la habitación de White, donde inhaló profundamente, preparándose. “E-Estos son mis aposentos privados”, dijo.

“Mm. No quiero que nadie nos vea. Entremos”.

“¡S-Sí…!”

A través de la puerta, entraron en una habitación bien organizada. Como reflejo de su personalidad, la habitación de White se parecía más a una oficina práctica que al dormitorio de una mujer joven.

El Señor Demonio le dio al lugar una rápida mirada y se tocó la barbilla. “Una habitación limpia y organizada. Después de todo, uno no puede concentrarse entre el desorden”.

“¿C-Crees eso…?” White sintió que estaba perdiendo la cabeza. Su abrazo impulsivo de hace unos momentos todavía la perseguía. Nunca hubiera esperado que las cosas se intensificaran tan rápido y se sintió mareada cuando cerró los ojos, imaginando lo que vendría esta noche.

¡¿P-Podría ser que Lord Lucifer quiera…?! White casi podía gritar en una turbulenta mezcla de alegría y vergüenza. Cuando volvió a abrir los ojos, el Señor Demonio estaba sacando una especie de pergamino de su chaqueta, dándole la espalda a White. “Ahora, trata de no sorprenderte, White”, dijo.

“¡L-Lo intentaré!”

White se preguntó si el pergamino tenía que ver con el acto que estaban a punto de realizar y si las cosas se habían hecho de manera diferente en la Edad Antigua. Sin embargo, para su sorpresa, el Señor Demonio sacó un limo de estaño gigante del pergamino. Por alguna razón, el limo cubría un gran espejo, lo que lo hacía parecer bastante sugerente. ¡Noooo! White gritó en silencio. ¡¿Va a usar ESO en la cama…?!

“Eres un poco grande. ¿No puedes hacerte más pequeño?” preguntó el Señor Demonio, y el limo de estaño respondió moldeando parte de sí mismo en una mano que formaba un signo de OK. En segundos, se redujo al tamaño de un espejo de tocador. “Con esto bastara. ¿Puedes conectar este lugar con la aldea de Rabbi?”

En respuesta al Señor Demonio, apareció una línea de texto en el espejo: Por favor, confirme. Saltar al pueblo de Rabbi. Coste de Resistencia, 10. SÍ / NO. “Los habitantes de este mundo tienen menos energía que nosotros. ¿Puedes ponerlo a cero?”

La configuración cambió a solicitud del Creador. Costo de resistencia, 0.

“¡Nada mal! Eres bastante fácil de usar”.

El limo formó una parte de sí mismo en una mano una vez más y humildemente se rascó la cabeza (la parte superior de su cuerpo, al menos).

White estaba congelada y sin palabras, preguntándose si había entendido mal la intención del Señor Demonio. “¿L-Lord Lucifer…? ¿Qué es ese limo?”

“Algo que encontré el otro día. Es inofensivo”.

White dirigió su atención a eso. Si bien parecía un monstruo, parecía ser de una naturaleza diferente. Ningún monstruo se habría visto afectado por la magia que protegía el castillo: se habría quemado hasta quedar quebradizo por la Luz ambiental y la energía Sagrada.

“Esto nos puede teletransportar como lo hace Quick Travel… Nos conectará instantáneamente, sin importar la distancia”. “¿Este limo puede realizar el Salto del Ángel de las Ascuas…?”

“Algo así”, concluyó el Señor Demonio al azar, contento de dejar que White interpretara esto como ella pudiera. “Como he explicado, nuestro pueblo crecerá enormemente. Eso afectará nuestro entorno, para bien o para mal”.

“E-Estoy de acuerdo… ¿Pero qué tiene que ver el limo con eso?”

“Significa que agradezco su visita e inspección cuando lo desee”. No había olvidado cómo White lo había visto una vez como una amenaza peligrosa. Lo último que quería era que el gobernante de esta nación lo viera como un enemigo. “Permítanme reiterar que nuestro progreso conducirá a la expansión de su poder y la solidificación de la base del país”.

La influencia de la Santa Iglesia estaba en declive y las Doncellas Sagradas  habían sido meras mascotas durante algún tiempo. Los confines de Holylight en las cuatro direcciones estaban gobernados por fuerzas aisladas, su centro luchado por varias facciones.

Ahora el Señor Demonio estaba ofreciendo la aldea a White. Si hubiera sido otra persona, lo habría pensado mucho, tal vez incluso rechazando la oferta por completo.

La fuerza de Lord Lucifer es inconfundible, pensó. Está lleno de milagros, tal como se cuentan en los mitos. Después de ver el poder del Gobernante de la Noche en acción, White ni siquiera consideró rechazar al Señor Demonio

. Después de recibir el Anillo del Ángel y experimentar al Señor Demonio confiando en ella, uno solo podía imaginar cómo se sentía por él. En este punto, White preferiría enfrentarse al mundo entero que darle la espalda a Lucifer, el ángel caído.

“Pase lo que pase, de aquí en adelante… siempre seré tu aliado”, dijo White con determinación.

“Mm…” El Señor Demonio estaba un poco desconcertado. Había introducido este trato simplemente para asegurarle a White que ella no se quedaría con el extremo más corto del palo. Ahora sonaba como si la mente de White estuviera en otra cosa. “De todos modos, si tiene alguna inquietud, por favor visite el pueblo. He visto el colapso de grandes proyectos por falta de comunicación y confianza”. Hablando de la propia experiencia de Akira Ono. “Me voy. Señala a Tahara cuando quieras salir de la aldea después de la visita”.

“¡L-Lo haré…!”

El Señor Demonio se paró ante el espejo de limo y desapareció. White se quedó allí durante algún tiempo, como si se sintiera herida por una despedida tan poco ceremoniosa. Luego se apresuró hacia el espejo donde el Señor Demonio había estado parado e inmediatamente fue absorbida por él. Se encontró parada a la entrada de la aldea de Rabbi.

El Señor Demonio se giró para encontrarla detrás de él, mirándola, naturalmente, con una mirada confusa en su rostro.

“¡Lo-lo siento…! Pensé que… pasaría por aquí. Hee hee”.

“Hee hee”, ¡mi culo! ¡No era mi intención aparecer en el siguiente segundo!

Una vez más, el Señor Demonio escoltó a White de regreso al Castillo Sagrado.

Mientras los dos continuaban con sus bromas infructuosas, se estaba desarrollando otro conflicto en el Complejo de Aguas Termales.

El complejo se había alquilado por completo a la señora; un movimiento inusual para ella, considerando que era la defensora más entusiasta de este lugar que consideraba el paraíso de todas las mujeres. Se sentó en una pila de rocas planas en el baño de observación de estrellas, mirando la luna brillar en el cielo nocturno.

“Nunca pensé que conocería una noche tan pacífica como esta…” Ella inclinó hacia atrás el vaso en su mano, sorbiendo el vino de primera en su interior. En este momento, la luna palideció en comparación con su belleza, su forma se llenó de formidable gracia.

Una voz familiar inhumana sonó en su oído. “¿Crees que has ganado? Tan tonta como siempre, mujer,” la voz hablaba con mucho veneno, casi violenta.

“Oh, ¿no vas a llorar de dolor esta noche, pequeño?” replicó la Señora.

Frustrado por su comentario, partículas negras se juntaron en el aire ante ella hasta que formaron un diablo: un Diablo Antiguo que una vez había maldecido a la Casa Butterfly. “Tengo un nombre, y uno perfectamente hermoso: Rhyme Mary”. El diablo se echó el pelo hacia atrás y miró a la señora. De hecho, parecía un chico impecablemente hermoso, aunque algo andrógino. Su largo cabello brillaba plateado como si refractara la luz de la luna, sus ojos brillaban con un azul enjoyado. Cualquier otra mujer del continente podría haber quedado encantada con solo echarle un vistazo.

“¿Ahora decides presentarte? ¿Dónde están tus modales?” La Señora inclinó su vaso hacia atrás una vez más, hablando con una confianza inquebrantable. “Me ha preocupado. Estaba empezando a extrañar tus lindos llantos”, dijo la Señora con falsa preocupación, más diabólica que el diablo ante ella.

En verdad, la voz del diablo en su mente había cesado por completo después de que ella hizo las paces con Harts, lo que hizo que la Señora estuviera segura de que el final estaba cerca. A estas alturas, había adelgazado hasta la última parte de su cuerpo, sin una pizca de exceso de grasa en su cuerpo. Esto estaba más allá de cualquier transformación realista; era como si su propio ADN hubiera sido modificado.

“No lo tuerzas. Puedo matarte cuando quiera”.

“Tan patético cuando haces amenazas vacías…”

El diablo apretó los dientes. A Rhyme Mary apenas le quedaban fuerzas suficientes para mantener su existencia, y mucho menos para matar a la Señora.

“Hablas como el primero”.

“¿El primero? ¿De mi familia, quieres decir?

“¡No podía soportar a esa mujer…! ¡¿Cómo pudo ella, una simple humana, rechazar mi propuesta?! ¡Y casarse con un tipo común y corriente que puedas encontrar en cualquier lugar!” Rhyme Mary gritó mientras sus frustraciones estallaban.

La Señora finalmente bajó los ojos para encontrarse con los del diablo, su mirada brillaba con una sensualidad sobrenatural. “Mi querida antepasada era una mujer inteligente”.

“¡Silencio! ¡Fue la mujer más tonta que jamás haya caminado por el continente! ¡Elegir eso sobre mí, el ser más hermoso y poderoso…!”

“Así que decidiste castigarla por su arrogancia… Un resumen perfecto de tu carácter”, se rio la Señora, irritando aún más al diablo.

Si el mismísimo diablo que perseguía a su clan se hubiera materializado antes que ella, la vieja señora podría haberlo perdido, gritando todos los insultos que se le ocurrían. La nueva Señora, sin embargo, sabía que la batalla ya estaba ganada e incluso mostró algo de lástima por el perdedor.

“Dice la mujer que lloró a mares por mi maldición”.

“Has maldecido y maldecido, una y otra vez, solo porque una mujer te rechazó una vez… Y aquí estás ahora. ¿Cómo se siente?”

La expresión del diablo se retorció, avergonzado de dónde había terminado. “Yo era más poderoso… y hermoso que nadie. ¿Cómo podría ese humano, sin nada excepcional en él…?” El diablo se enfurruñó, agachando la cabeza, sintiendo su inevitable final. Como todos los demonios antiguos, poseía una fuerza y una magia increíbles, y Rhyme Mary tenía una gran riqueza y una belleza incomparable. Después de sostener el mundo en las palmas de sus manos, una angustia había desarraigado toda su vida.

“No sé mucho sobre mi querido antepasado. Han pasado más de mil años, después de todo”. Todos los registros de esa época eran tradiciones orales o rumores que se habían diluido con el tiempo. Cuentos de la Casa Butterfly, ahora una de las familias más ricas del continente, no fue una excepción. La Señora solo conocía una breve leyenda sobre el antepasado en cuestión. “Me dijeron que ese ‘chico’ intentó cultivar en las tierras del sur contaminadas por el diablo sin éxito, por lo que se vio obligado a ser pionero en las escarpadas montañas con algunos otros en la misma situación”. Esta era una vieja pieza de la historia y una historia comúnmente contada en la familia Butterfly. Su antepasada y su novio fueron llevados a las duras montañas donde sus compañeros cayeron enfermos, sucumbieron a la sed y la locura, o murieron de hambre a diestra y siniestra.

“Exactamente. No habría sufrido sin sentido si me hubiera elegido a mí”. El diablo había intentado seducir a la primera Butterfly en innumerables ocasiones, ofreciéndole agua, comida, riquezas… incluso para revertir el estado de la llanura contaminada. En ese momento, la antepasada de la Señora estaba mucho peor desgastada, sucia por la imposibilidad de bañarse, con el pelo enmarañado y las mejillas hundidas. Aun así, fue tentada por los susurros del diablo, pero se mantuvo firme al lado de su hombre. Entonces, tal vez por la bendición o la compasión de un ángel…

“Una mariposa apareció ante ella”, se rio la señora, divertida. Esto fue contado como un cuento antes de dormir en la familia Butterfly, y al ver la reacción del diablo, no parecía del todo ficticio.

La primera Butterfly y su hombre siguieron a la mariposa hasta lo profundo de las montañas, donde encontraron un tesoro de Piedras Hechizadas de la Tierra que podrían revitalizar su tierra. Llenos de alegría, su equipo descendió de la montaña y decidió volver a probar suerte en la tierra una vez sucia. Sus días aún fueron duros, pero se extendió el rumor sobre su asentamiento.

Con el paso de los años, la tierra renació, formando incluso ríos. Las montañas desoladas estaban surcadas de arroyos y manantiales, y las llanuras del sur brotaban una exuberante vegetación hasta donde alcanzaba la vista… Una vieja leyenda contada en el sur de Holylight y el origen de la Casa Butterfly.

“Por lo general, me gustan las cosas grandes y llamativas, pero no me importa esta historia rústica”.

Independientemente de su tamaño, cada casa noble tenía una gran historia de valentía para contar su origen (algunas más realistas que otras), y la Casa Butterfly era bastante aburrida para esos estándares. Aun así, la Señora tenía debilidad por esta historia, ya que no podía evitar simpatizar con su antepasado, habiendo librado la batalla solitaria contra su maldición, al igual que su antepasado había luchado contra su destino.

El diablo había escuchado a la Señora con la cabeza gacha y ahora negaba con la cabeza. “Tonta… mujer tonta. Ella nunca habría tenido que pasar por eso si hubiera venido a mí”.

“Vamos, vamos… ¿No lo entiendes?”

“¿No entiendo qué?”

“No eras lo suficientemente hombre como para que mi antepasado buscara ayuda”. El comentario de la Señora casi hizo que el diablo se enfureciera de rabia, pero ella continuó mientras vertía más vino en su copa: “Solo mira las llanuras del sur ahora. Lleno de césped, flores y campos abundantes. Las piedras de hechizo de tierra de esas minas han mejorado la vida de muchas personas”.

“¿A qué quieres llegar…?”

“El resultado fue el mismo, contigo o sin ti. Nadie te necesitaba. No eres lo suficientemente hombre como para importar. ¿Entiendes ahora?” La Señora asestó el golpe final y el diablo se estremeció humillado. Al final del día, la historia describe a una mujer que descubrió que era un hombre digno de su atención y logró una enorme riqueza para su familia en una sola generación. Cualquiera que lo oyera podía ver el carácter del hombre, lo que hizo que Rhyme Mary se marchitara en comparación.

“¡Ha ha, aha ha ha ha!” Rhyme Mary se echó a reír. “¡Estás absolutamente en lo correcto! Ese simple y viejo humano siempre la hacía sonreír, la dejaba ciega para mí y mis poderes… ¡La hacía ‘feliz’!”

Nunca podría olvidar ese hecho, por lo que se convirtió en una poderosa y eterna maldición sobre la Casa Butterfly para que ninguno de los nacidos en ella fuera hermoso. Una maldición tan poderosa no era rival para el mundo de Akira Ono, una fuerza absoluta contra la que ni siquiera un Demonio Antiguo tenía ninguna posibilidad.

“Pobrecito… No querías que te volvieran a robar el corazón”, dijo la señora.

Rhyme Mary debe haber temido subconscientemente el día en que una Butterfly le rompería el corazón nuevamente, eligiendo frustrar esa posibilidad desde el principio.

“No es gracioso. Eres tan perspicaz como ella”.

“Creo que le estoy dando una oportunidad por su dinero cuando se trata de atrapar hombres”.

“¡Ha…! A las Butterflys les gustan los hombres ridículos, ¿no?” El diablo comenzó a desvanecerse en partículas negras, con una sonrisa inmisericorde en su rostro.

“Una última pregunta para ti. ¿Quién es más hermosa: yo o mi antepasado?”

“No seas demasiado arrogante. Tienes un largo camino por recorrer antes de estar en su liga”.

“Ese es un objetivo bastante bueno”.

“¡Ha ha ha! Después de todos estos años… nunca tuve la ventaja contra ella…” Rhyme Mary se desvaneció en un polvo negro, llevado por el viento hacia la luna brillante.

Sus últimas y extrañas palabras permanecieron en sus oídos: “Soy Rhyme Mary. Orgullosa descendiente, que seas vencedora de este cruel Juego”.

La Señora notó que le quedaba una moneda negra en la mano. Si bien desprendía un aura obviamente diabólica, no sentía aversión por él. Lo levantó hacia la luna y encontró un grabado de una mariposa, extendiendo sus alas en señal de victoria.

“Al final, mostraste un atisbo de ser un hombre de verdad”. La Señora besó la moneda que tenía en la mano.

Este antiguo tormento había llegado a su fin y la maldición de la Casa Butterfly se rompió. Por supuesto, la maldición también afectó a la hermana de la Señora, y su desaparición conduciría a otro incidente… Pero el Señor Demonio no sabía nada de todo esto.