Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 7

Capitulo 9: La Capital Arde

Parte 18: Carnaval De Una Noche II

Ren observó de cerca cómo una hermosa chica entraba por la puerta oriental con su largo cabello negro recogido en una cola de caballo, luciendo muñequeras y espinilleras de la era feudal, envuelto en un haori.

¿Akechi…? se preguntó el Señor Demonio. ¿Cómo el famoso samurái? ¡¿Y es una chica?!

Mientras tanto, comenzaba el encuentro. Olivia tomó su arpa y comenzó a tocar melodías magistrales. Su arpa no era un instrumento ordinario, sino un objeto mágico que afligía a sus enemigos, su poder magnificado por su propia magia.

“Baila con mi música…” pronunció. Su música incluso habría afectado a los gustos de las bestias del infierno, pero esta vez no tuvo suerte.

Akechi se había tapado ambos oídos. Eliminar la audición de uno en combate podría haber parecido suicida, pero considerando que el arma de su oponente obviamente se ocupaba de la música, era una táctica comprensible.

“Maestro…”

“Eso es Tanegoshima”. El Señor Demonio llamó al mosquete que Akechi sostenía por su apodo en Japón en ese momento.

El mosquete fue el primer arma de fuego introducida en Japón. Las armas de fuego, por supuesto, provocaron muertes exponenciales en el campo de batalla, acelerando la guerra en todo el mundo.

Tanegoshima también era un arma obtenible en el juego, tratada como una especie de arma de táctica que tenía un tiempo de recarga tedioso y un alcance abismal, pero causaba un daño catastrófico cuando golpeaba.

“Ella está apuntando a su mano derecha”.

“Lo parece.” ¡Blam!

Un disparo penetrante resonó en la arena y apartó la mano derecha de Olivia del arpa. El disparo habría volado la mano de un luchador normal y limpio.

La samurái desenvainó su katana y golpeó el cuello de Olivia con una velocidad increíble. Siguió el sonido de un impacto sordo y Olivia se derrumbó.

“Te dejaré con vida…” dijo la samurái y enfundó su katana antes de girarse para salir de la arena.

Los espectadores la despidieron con aplausos y silbidos. El Señor Demonio y Ren también vieron cómo su cola de caballo rebotaba con un educado aplauso. Los espectadores a su alrededor ya estaban discutiendo su magia con gran entusiasmo.

“¿Fue un hechizo de viento?”

“Nah… Eso fue Fuego, por lo que yo sé. Vi una chispa”.

“Idiotas. Ella envió una piedra volando”.

“Ella era totalmente linda, aunque…”

La audiencia colectiva parecía extasiada por el nacimiento de otra luchadora, que seguramente solo crecerá en popularidad con una belleza que iguale su fuerza.

“Ella es interesante, ¿no es así, Maestro?”

“Parece que hay otra persona con la que necesito concertar una cita”. El Señor Demonio golpeó su copa de vino hacia atrás, mirando la puerta por la que ella salió. Seguramente su mente estaba ardiendo con mil preguntas por el mero hecho de que ella se vistiera como un samurái. ¿Fue una moda casual, o existía Japón en este mundo? Si lo hiciera, ¿en qué período de tiempo estaría este Japón?

A juzgar por el mosquete, ¿es la era feudal…? Espera, no hay forma de que mi Japón exista en este mundo. Incluso si hubiera un Japón en este mundo, se dijo el Señor Demonio, sería una nación diferente a la que él vivía en otro mundo. Si bien quería evitar combinar los dos, no podía pasar de una cosa.

“Akechi Mitsuhide, ¿eh…?” Cualquiera en Japón, incluso aquellos sin ningún interés en la historia, conocía ese nombre: el hombre que ejecutó el golpe más grande en la historia de Japón, el incidente de Honnoji. El que disparó con una flecha… también fue apodado “Señor Demonio”.

¿Es una coincidencia? ¿O hay alguna otra cosa ocurriendo? El Señor Demonio reflexionó sobre esto con lo que vio en el fondo de la Mazmorra Bastille en su mente. No podía evitar la sensación de que Akechi era una especie de agente enviado en su contra por la Gran Luz, los Ángeles o quienquiera que quisiera que fuera derrotado. Akechi Mitsuhide no era otro que el histórico asesino del Señor Demonio, después de todo.

Si estoy pensando en términos de la verdadera Akechi, es peligroso convertirla en enemiga o amiga… Como hombre con el título de Señor Demonio, esta era una conclusión natural. Trate de acogerla y puede haber una recreación del incidente de Honnoji, esta vez con el Señor Demonio ardiendo junto con su castillo. Hubiera preferido mantener cualquier fuego cerca de él contenido en el trasero de Endjoy.

Mientras el Señor Demonio estaba sumido en sus pensamientos, sonó una fanfarria en la arena, anunciando el partido final de la noche. “Damas y caballeros”, gritó el maestro de ceremonias, “¡Aquí viene el gran final! ¡Saca tus pañuelos ahora! El hombre que se abrió camino a través del coliseo con uñas y dientes por su familia en los suburbios… ¡enfrenta su desafío final esta noche!”

Entró el concursante, recibido por el público con una ovación de pie. Estaba bien formado pero terriblemente golpeado, tenía cicatrices frescas en todo el cuerpo y un trapo envuelto alrededor de la mitad de su rostro, aparentemente cubriendo una quemadura severa que le recorría el cuello.

“Para su esposa e hijas que esperan fielmente su regreso, ¡nuestro retador tiene un enorme muro que escalar! ¡Gana este encuentro y su deuda será perdonada en el acto! ¡Si puede derrotar! ¡Su! ¡Adversario!”

Una respiración bestial retumbó detrás de las barras de metal a lo largo de la pared. Los espectadores dejaron escapar gritos y gritos al ver que una bestia infernal acechaba al otro lado.

“¡Nuestro retador debe enfrentarse al Verdugo de Blue Bricks, una bestia infernal sedienta de sangre, el mismísimo Murderbros! ¡¿Él prevalecerá?!”

Era un toro bípedo gigante cubierto de piel negra de la cabeza a los pies. Llevaba una capucha negra y llevaba un garrote monstruoso. La mayoría de las partes no sobrevivirían a un encuentro con él, por lo que es completamente increíble que el retador oprimido incluso tuviera una oportunidad. Los espectadores previeron la tragedia en la arena, pero eso solo pareció alimentar su embriaguez. Mitad vítores, mitad gritos llenaron el coliseo de inquietante emoción.

“Maestro, él es…”

“El padre de esas hermanas”.

Si bien sus heridas oscurecieron el parecido, él era, de hecho, el hombre del retrato de su familia. Sus hijas podrían haber sollozado al ver a su padre así. “Maestro…”

“Quédate donde estás, Ren”.

Ren bajó la mirada mientras las barras de metal se elevaban gradualmente. El hombre en la arena podría haber visto un reloj de arena que se agota rápidamente en la arena.

Habló en voz baja, su voz tragada por el alboroto de la multitud, “Vuelvo a casa, cariño… Niñas… ya casi estoy…” Los gritos de los espectadores incluso parecieron sacudir el coliseo. . Forzando un pie delante del otro, el retador gritó, como si desafiara su inminente destino: “¡Vuelvo a casa!”

En el instante en que las barras se levantaron por completo, la bestia infernal cargó con un aullido espeluznante. Justo cuando levantó su garrote para matar, una línea roja se disparó desde el Señor Demonio a la bestia del infierno, dividiendo el aire. La bestia del infierno explotó, cada pequeño fragmento de él se convirtió en llamas negras.

El loco frenesí del coliseo se extinguió de inmediato, todos los ojos en la arena pegados al Señor Demonio girando tranquilamente su copa.

“¿Ese patético idiota era el plato principal? Este Jack es aparentemente un ignorante”.

“¡Rey! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!” Jack se puso de pie de un salto y gritó, su paciencia finalmente se agotó. Ya no podía permanecer en silencio después de sufrir tal humillación pública.

El Señor Demonio, por otro lado, mantuvo las piernas cruzadas, sacudiendo la cabeza. “No tienes idea de lo que es el verdadero entretenimiento”.

“¿Qué…?”

“Si fuera yo… habría enfrentado a ese hombre y su familia en los barrios marginales uno contra el otro”.

“¡Tu— ¿qué?!”

Por supuesto, el Señor Demonio solo lo habría hecho en uno de sus Juegos, pero nadie se dio cuenta. Se levantó de su silla y saltó a la arena con facilidad. Miró hacia la cabina real para encontrar al hombre grande, parecido a un ogro, con la cara roja como una remolacha. Así que ese es Jack, pensó el Señor Demonio. Causándome todos estos problemas… ¡Deja de llamarme Rey, idiota! El Señor Demonio señaló a Jack, dirigiendo su frustración reprimida hacia el hombre e indicándole que bajara a la arena. Estaba listo para golpear a Jack en la cara y terminar con esto.

“Si desea brindar entretenimiento de calidad, ¿por qué no viene aquí y hace el trabajo usted mismo?”

“Tú…” Jack apretó los dientes. No pudo responder a la burla, por supuesto. Si él, el don de la Compañía, perdiera ante algún misterioso gran hechizo, toda la regla del Jack of All Trades se derrumbaría.

Entonces, Jack respondió desde su cabina. “Tú eres el que no lo entiende, Rey. Un verdadero líder no puede molestarse en enfrentarse a todos los locos con un deseo de muerte”.

La audiencia jadeó. El Señor Demonio ya los había dejado boquiabiertos al sacar a la bestia del infierno de un solo golpe, pero la réplica de Jack había sido igual de impresionante, exudando clase, convirtiéndose en su don. Desafortunadamente para Jack, acababa de desafiar al peor hombre imaginable a un concurso de soplar humo.

Nadie podía hablar mejor que el Señor Demonio en una situación como esta. “Entiendo… Entonces permíteme hacerle una propuesta al pobre pequeño Jack tiritando en sus pantalones. ¿Te sentirías mejor peleando con mi secretaria que conmigo mismo?” A su señal, Ren también saltó de su asiento, aterrizando junto a su amo. Por graciosa y elegante que fuera su apariencia, nadie en la audiencia la consideraba rival para Jack en la arena. “Tan cobarde, gato asustadizo Jack. ¿No me digas que tienes demasiado miedo de pelear con esta chica? Si es así, debes vivir tus días con un tutú. De hecho, personalmente te regalaré uno, junto con un conjunto de lencería delicada”, dijo el Señor Demonio en una excelente demostración de su capacidad para meterse debajo de la piel de las personas. Si bien Tahara también era un maestro en esta habilidad, el Señor Demonio prácticamente nació para irritar a sus enemigos.

“¡Ese hijo de puta…!”

Con más cosas recientemente agregadas a su lista de tareas pendientes, el Señor Demonio parecía ansioso por noquear tanto como pudiera aquí y ahora.

“Disfruta tus últimos días, Rey. Eres carne muerta, y Gorgon también.”

“Oh casi lo olvido. Incineré ese cargamento problemático, con el barco y todo. Tienes suerte de que no te cobre nada por eso”.

“¡R-Reeeeeeeey!” Jack rugió y finalmente saltó a la arena. No estaría satisfecho con nada menos que arrancarle la cabeza al Rey con sus propias manos.

Los espectadores colectivamente se pusieron de pie, estallando de emoción. Este iba a ser un partido por el que ninguna cantidad de dinero podría comprar un asiento.

“Ren, llévalo de regreso con su familia. Trátalo con esto”. El Señor Demonio creó un Vendaje, el mismo artículo de primeros auxilios que una vez reparó la pierna cortada de Harts, y se lo arrojó a Ren.

“Sí señor.”

Puso una mano en el hombro del hombre y desaparecieron. Simplemente habían viajado rápido a la choza de la familia en los suburbios, pero el acto de desaparición solo electrificó aún más la arena.

“¿Listo para morir, Rey? ¡Terminemos con esto aquí y ahora!”

“Había un hombre aquí antes que dijo algo similar. Le prendieron fuego en el trasero. Creo que sois almas gemelas, tú y él”.

“¡Cierra tu boca!” Jack acortó la distancia entre ellos en un abrir y cerrar de ojos y se volvió hacia el Señor Demonio, lanzando un puñetazo lo suficientemente fuerte como para hacer mella incluso en el monstruo más poderoso. El Señor Demonio apagó su Assault Queller y esquivó el golpe con facilidad. Jack siguió golpeando con ambos puños, cada uno de ellos lo suficientemente rápido como para derribar la cabeza de los hombros de un luchador ordinario. El Señor Demonio continuó esquivando los golpes de Jack, haciéndolo con la mínima cantidad de movimiento necesario.

“En buena forma. Parece que su confianza no fue del todo infundada. Un buen modelo para el combate cuerpo a cuerpo”.

“¡¿Qué sabes, estúpido mercenario?!” Con una gran inhalación, Jack activó todas sus habilidades a la vez, con la intención de terminar la pelea antes de que el Señor Demonio tuviera la oportunidad de lanzar cualquiera de sus misteriosos hechizos.

—Golpe Diamante, Cuerpo de Diamante, Cero a Cien, Obtener Valor, Calmar el Dolor

El ataque, la defensa y la destreza de Jack se dispararon a medida que su cuerpo aumentaba de tamaño y su piel se endurecía. Además, no perdería resistencia ni sentiría dolor durante un período de tiempo determinado, convirtiendo a Jack en una máquina de matar. La sangre de Jack ardió en sus venas y exhaló un aliento mordaz.

“¡Se acabó, Rey!” Cargó contra el Señor Demonio con tal velocidad que Jack ahora percibía el mundo a su alrededor en cámara lenta; incluso los ruidos de la multitud ahora se deformaron. Dejando atrás sus sentidos, Jack desató un golpe devastador. Con su primer paso, el piso empedrado de varias capas debajo de ellos se hizo añicos, su brazo se disparó hacia el Señor Demonio. Un impacto calamitoso resonó en el aire mientras toda la arena estaba cubierta por una niebla de polvo. Jack, junto con todos en la audiencia, imaginó al Señor Demonio volado en pedazos.

Cuando el aire se aclaró un poco, sin embargo… el Señor Demonio todavía estaba de pie, sosteniendo el puño de Jack en su palma con facilidad.

“¿Que…?”

“No es un mal golpe, pero realmente le falta fuerza en comparación con los jugadores. ¿Pensaste que podrías jugar al dictador cuando esto es lo mejor que tienes?”

El Señor Demonio levantó a Jack en el aire con la misma mano y lo arrojó contra las barras de metal. Un estruendo ensordecedor resonó en la arena, silenciando a los espectadores.

“Tome la L. Mientras permanezca fuera de nuestro negocio, no comenzaremos nada más con usted”. A pesar de estar en medio del combate, el Señor Demonio encendió cómodamente su cigarrillo y ofreció una tregua. Esto fue simplemente un malentendido para él, y no tenía la intención de convertir esto en una guerra total y empapada de sangre entre él y el Jack of All Trades.

Por otro lado, Jack empujó los escombros de metal fuera de él y lentamente se puso de pie. A diferencia de antes, sus ojos ahora brillaban con una mirada fría y serena. “Bastante bien, Rey. No pensé que me harías ir con toda mi fuerza…”

“¿Oh? ¿Estuviste jugando para mi diversión hasta ahora?”

Jack lo ignoró y encendió el cigarro en su boca. Se quitó la túnica a rayas de tigre y activó el Vínculo grabado en todo su cuerpo. Era un luchador y carecía de magia, por lo que eligió tatuarse magia en su piel, lo que acortaría su vida cuando se lanzara. Esta puede haber sido una táctica que solo usaban los gladiadores, desesperados por pasar el día a cualquier precio.

“Felicitaciones, Rey. No lucho así contra cualquiera”.

“¿Es eso así? Sea breve, ¿quiere?”

“He vivido décadas de infierno, aquí mismo…” Las runas brillaron en los brazos de Jack, activando Fire Whip Binding e imbuyendo sus puños con magia de fuego, que infligía daño continuo a sus enemigos después del contacto. “Burlado y apedreado por esos nobles y espectadores podridos, mi vida y mi muerte se convirtieron en una apuesta hecha por capricho…” Otro conjunto de runas brillaba en sus piernas, activando High Wings, la misma habilidad que Azur alguna vez usó, que mejoró drásticamente la destreza del usuario. “He matado bestias y monstruos, día tras día, y lo he logrado con la piel de mis dientes…” Las runas brillaban en los gruesos pectorales de Jack, lo que desencadenó el Aliento de Undine, que pausó el gasto de Resistencia y lo restauró con el tiempo. “Nunca entenderás por lo que tuve que pasar para llegar tan lejos…” Un conjunto final de runas se iluminó en su espalda, activando Titanic Wall, proporcionándole una poderosa Defensa contra todas las formas de ataques físicos y mágicos.

Además de todas las habilidades que Jack ya había activado, ahora llevaba los cuatro elementos de la magia en su carne. Su fuerza ya catastrófica había alcanzado el nivel de una deidad luchadora. Violentos torrentes de viento rugieron desde Jack y barrieron todo el coliseo, manteniendo a los espectadores en silencio. “Yo ganaré. ¡Siempre ganaré! ¡Para llegar mañana!” Jack corrió tan rápido que parecía como si se hubiera teletransportado, lanzando su puño directamente a la cara del Señor Demonio.

Desviando el puño, el Señor Demonio frunció levemente el ceño. ¡Caliente, caliente, caliente!

Una vez en movimiento, Jack fue imparable. Sin miedo al agotamiento, desató una ráfaga de puños como una tormenta.

El Señor Demonio esquivó y paró estos puños, para asombro de los espectadores, pero no lo estaba pasando bien. Vamos, esto es… ¡Hace calor! ¡Caliente! ¡No lo soporto más! Mantuvo una compostura fría en la superficie, pero estaba comenzando a arrepentirse de burlarse de Endjoy.

Mientras tanto, Jack solo pareció acelerar, culminando con una inhalación rápida antes de desatar su movimiento más poderoso. “¡Liger Knuckle!” Un puñetazo calamitoso golpeó al Señor Demonio directamente en su pecho, volviéndolo como una hoja en el viento, golpeándolo contra la pared de la arena. Al instante siguiente, las grietas salieron disparadas del Señor Demonio a lo largo de la pared, haciendo que esa parte de la arena colapsara. Este iba a ser el golpe de gracia de Jack para afirmar su dominio como el campeón indiscutible del coliseo. “Eso debería mostrarte quién es el jefe, ¿eh, Rey?”

La sonrisa de confianza de Jack se transformó en una expresión de agonía.

El fuego de Sodoma había perforado la pierna izquierda de Jack. El Señor Demonio había arrojado tranquilamente la daga mientras el impacto lo volaba. Llamas negras brotaron de la daga, envolviendo a Jack y afligiéndolo con daño de Quemadura. Jack gritó, incapaz de soportar la agonía.

El Señor Demonio se puso de pie, se quitó el polvo del traje y encendió un cigarrillo. Parecía como si no hubiera recibido ningún daño en absoluto. De hecho, había recibido el golpe a propósito para poner algo de distancia entre él y el incómodamente caliente Fire Whip Binding de Jack.

“Así que estás haciendo un berrinche por tu pasado, lo entendí… Qué intolerante de tu parte para luego hacer que otras personas se sientan miserables. Nunca serás lo suficientemente bueno para gobernar un país, y mucho menos algo más que un líder de simios con muerte cerebral”, el Señor Demonio se sumergió verbalmente sobre el Jack caído y se volvió para irse.

Entonces una voz lo llamó detrás de él. Una voz que le pertenecía a Jack pero que no era la suya.

“Un estado lamentable para mi querido sirviente…”

“Perdóname… Maestro… Rookfell…”

“Acepta mi fuerza… ¡Ríete ante la derrota y devórala! ¡Vuélvete orgulloso!”

Jack se levantó como si lo llamara la voz inquietante que salía de su propia boca. Cuando una niebla negra lo envolvió, transformándolo en algo monstruoso hasta los huesos, Jack recordó un recuerdo lejano cuando este gran diablo había aparecido en el coliseo.

Rookfell, el gran diablo con cabeza de león, había sido convocado, o pasó por casualidad por un capricho, y pisoteó a todos los asistentes. La familia real, los luchadores, los espectadores, todos estaban desgarrados miembro por miembro, con las entrañas desparramadas por el suelo. Los pocos selectos que lograron sobrevivir a la masacre unilateral recibieron la sangre del gran diablo, no por piedad, por supuesto, sino por entretenimiento.

No había ninguna posibilidad de que alguno de los supervivientes pudiera resistir la sangre de un gran diablo, por lo que casi todos se retorcían en una muerte lenta y agonizante, como si les hubieran administrado veneno. El único superviviente de la transfusión fue Jack.

Se emitió una orden de silencio para encubrir este incidente y se cerró el coliseo. Fue entonces cuando Jack finalmente ganó su libertad. Una vez que ganó el poder en Euritheis, Jack también fue quien reabrió el coliseo, y lo hizo con la única intención de infligir el mismo sufrimiento infernal que había soportado a los demás. Para bañar esta tierra con una devastación sin fin.

“Nunca pierdo… ¡El mundo entero pronto será mío! ¡Fama, mujeres, oro, gloria, todo! ¡Exprimiré la escoria inútil de esta ciudad por hasta la última gota que tengan!”

El esqueleto de Jack se había agrandado, transformándolo en un ligre. A diferencia de Firebrand, Jack se vio obligado a servir al gran diablo y sufrir una metamorfosis. Si alguien lo etiquetara de alguna manera, podría haber sido categorizado como un híbrido de bestia infernal. La filiación dividida de un ligre entre un león y un tigre encarnaba a la perfección la esencia de Jack.

La transformación provocó gritos de terror de la multitud.

“¡¿Q-Qué está pasando?!”

“¿Jack es un demonio?”

“¡C-Corran! ¡Vamos a morir si nos quedamos aquí!”

“¡De ninguna manera, estoy viendo esto! ¡Esta pelea es un evento único en la vida!”

La frente del Señor Demonio se crispó. Sintió la presencia de un nivel 30… Un jugador al máximo.

“Te has ganado el derecho de estar delante de mí”, dijo.

“Tonto… Un humano no tiene ninguna posibilidad contra mí, la encarnación de uno de los siete pecados capitales: el orgullo”.

“¿Pecado mortal? Me ocupé de uno de esos no hace mucho”.

“¡Ya quisieras!”

Jack movió sus garras a una velocidad asombrosa, que el Señor Demonio paró con el Fuego de Sodoma. La pareja maniobró a través de la arena a gran velocidad, chocando a veces. Todo lo que los espectadores pudieron ver fueron chispas volando en el aire.

Después de esquivar o bloquear las garras del ligre un par de veces, el Señor Demonio se preguntó en voz alta: “Extraño… Eres mucho más débil que el padre de Olgan. ¿Cómo funciona?”

“¿Tratando de hablar para salir? Mala suerte”.

Como dictador de facto de Euri, Jack estaba al tanto de información de todo tipo. Naturalmente, parte de ella pertenecía al padre de Olgan, el gran diablo que encarnaba a Pereza.

“¡Puedes correr, pero no puedes esconderte, Rey!” Jack ladró.

Mientras tanto, el Señor Demonio seguía murmurando para sí mismo mientras paraba los ataques. A pesar de estar involucrado en combate, parecía un investigador que trabajaba en su laboratorio. “Supongo que los demonios tienen estadísticas base más altas y aumentos de estadísticas a cambio de una progresión de nivel lenta. A los humanos les resulta más fácil subir de nivel, pero tienen estadísticas base más bajas y aumentan las tasas”.

La evaluación del Señor Demonio fue en gran parte correcta. Él y sus asesores requerían EXP astronómico para subir de nivel, lo que le facilitaba la comprensión de este sistema: los fuertes requerían su propio conjunto de restricciones.

Jack agitó sus garras como si estuviera quemando su fuerza vital en esta batalla, derribando al Señor Demonio. Un hombre medio habría quedado hecho trizas con un solo ataque.

“Desde el día en que nací, todos me han quitado. Ahora es mi turno de recuperar lo que me deben de esa escoria. Después de que te aplaste, Rey, también eliminaré al Rey de este país”.

“Un mundo construido sobre la desgracia de otros no durará mucho. Tarde o temprano, será revocado”. El Señor Demonio no agregó la última frase que tenía en mente: como el Imperio. Incluso si lo hubiera hecho, Jack no habría tenido ni idea de lo que estaba hablando.

“Matarte, matar a Gorgon, y el mundo es mío”, se jactó Jack. “¡Todos sentirán el infierno que sufrí!”

“Has ladrado lo suficiente… No untes tu mierda a otras personas, pequeña perra”.

Jack se volvió cuadrúpedo, acumulando una fuerza catastrófica.

La audiencia pareció darse cuenta del poder sin precedentes en la arena, mientras corrían por sus vidas en pánico.

El Señor Demonio se preparó para contrarrestar el ataque activando varias de sus habilidades a la vez.

—Espíritu de Lucha, Intimidar, Fingir, Igual a Ninguno

El poder explosivo emanaba del Señor Demonio, chocando en el aire con la energía de Jack.

“¡Todo este mundo es mío!” Jack gritó. “¡Nadie me puede parar!”

“No te atrevas a reclamar un mundo cuando todo lo que quieres es una venganza barata”.

Jack cargó, como una bestia desencadenada. Este ataque destruiría incluso a un poderoso diablo.

El Señor Demonio miró a Jack y declaró: “¡No hay lugar para ti en mi mundo!”

Chocaron en el centro de la arena con un destello, seguido por el rugido de su impacto que pareció rasgar el aire a su alrededor.

“¿Cómo… he… perdido…?”

Jack, por supuesto, fue el que se cayó. Su estatura se encogió, volviendo a su forma más humana. Habiendo perdido el equilibrio, se derrumbó en el suelo, se desplomó. Miró hacia el techo abovedado del coliseo por primera vez en mucho tiempo. Verlo significaba su derrota… Había perdido su mañana.

“No he… terminado…”

Si lo dejaban solo, Jack pronto exhalaría su último aliento.

El Señor Demonio, con un cigarrillo todavía en la boca, miró con calma a Jack. “Si luchó por el poder porque odiaba el mundo tal como era u odiaba a quienes hicieron su vida miserable, debería haber construido un país lleno de felicidad. Esa hubiera sido la mejor venganza”. El Señor Demonio sacó una botella de agua, le quitó la tapa y arrojó el contenido en la cara de Jack. “Todos los que te degradaron, se burlaron de ti, te despreciaron… Todos habrían cantado grandes alabanzas de ti y de tu gobierno. La verdadera venganza es hacer que personas como ellos mendiguen un lugar en tu mundo”. El Señor Demonio se volvió y se fue sin pensarlo dos veces.

El Agua había curado a Jack lo suficiente para mantenerlo con vida, lo que podría haber sido peor que la muerte en este momento.

Ren apareció junto al Señor Demonio, caminando con él. “¿No lo vas a matar, Maestro?”

“La gente de este país puede limpiar su propio desorden”.

“Esto pondrá fin a la dictadura del Jack of All Trades”.

“Todo dictador es derrocado tarde o temprano. Para él, pasó a ser hoy”, dijo el Señor Demonio de una manera significativa, a pesar del hecho de que no había puesto ese pensamiento en sus acciones. Él había atacado por pura frustración, y Jack estaba allí.

Al verlo a él y a Ren irse sin decir una palabra más, la audiencia comenzó a hablar entre ellos. “¿Que acaba de suceder…?”

“¡Rey derroto a Jack!”

“¿Q-Qué va a pasar ahora?”

“Rey es el nuevo don de la capital…”

“¡Esto es Loco! ¡Tenemos que decírselo a todo el mundo!”

La estructura de poder de la capital se había puesto patas arriba en una sola noche. Las acciones impulsivas del Señor Demonio habían culminado en una usurpación.

SP Restante — 640P