Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 11: El Hijo del Héroe

Capitulo 11: Estilo Japonés

Parte 6

Ahora bien, es hora de empezar a trabajar.

“Voy a salir un rato. Necesito que un escuadrón venga conmigo, también, que alguien traiga a Parker. Es ligero, así que pueden plegarlo y cargarlo.”

“¿Con quién crees que estás hablando? ¡Mira, ya puedo caber perfectamente dentro de este saco!” Sonriendo, Parker abrió el saco de arpillera que había traído con él.

Suspiré y dije, “Necesitaré un segundo escuadrón para protegerlo.”

El escuadrón de Jerrick y el escuadrón de Fahn se ofrecieron como voluntarios para acompañarnos. El palacio de la reina Fasleen todavía estaba en construcción, por lo que era sorprendentemente fácil entrar a escondidas. Estaba ubicado en la sección sur de la capital, cerca del río.

Los muros y un ala del palacio estaban completos, pero el patio y la mayoría de los edificios más pequeños aún estaban en construcción. También había una gran depresión conectada al río Mejire por un canal de irrigación que probablemente estaba destinado a ser eventualmente un lago artificial.

Todo el recinto había sido diseñado para ser estéticamente agradable en lugar de defendible y estaba situado en un terreno de fácil infiltración. Probablemente era el peor lugar para evacuar a alguien, pero considerando lo poco que Pajam II entendía sobre la guerra, realmente no podía culparlo.

“Podríamos pedirles a los guardias que nos dejen reunirnos con la reina Fasleen, pero es posible que algunos de los espías de Zagar también estén en este palacio. No quiero que nadie sepa que estuvimos aquí, así que entraremos a escondidas.”

“No importa cuánto tiempo pase o cuántos títulos sofisticados consigas, sigues siendo el mismo, jefe.” Jerrick murmuró con una sonrisa.

Fahn asintió y agregó, “Se te ocurren todos estos planes elaborados, pero una vez que llega el momento de llevarlos a cabo, simplemente lo improvisas.”

En eso tienes razón. Independientemente, esperamos hasta el anochecer, luego nos transformamos y saltamos los muros. Solo había un edificio que estaba completamente construido, por lo que era casi seguro que la reina Fasleen estaba allí.

“Fahn, toma a tu escuadrón y explora adelante. Prefiero no asustar a la reina, así que es mejor si tú y tus chicas se acercan a ella primero.”

Sonriendo en la oscuridad, Fahn dijo, “Oh, ¿desde cuándo te volviste tan tímido? ¿O estás diciendo esto por consideración a Airia?”

¿Qué tiene esto que ver con Airia? Riéndose, Fahn salió corriendo. Unos minutos más tarde regresó y dijo, “Encontré a una linda dama tocando algún tipo de instrumento. Los únicos guardias están fuera del edificio. Hay cuatro sirvientas adentro, pero todas son ancianas, por lo que probablemente no puedan pelear.”

Pia, la novia de Jerrick y compañera de equipo de Fahn, agregó, “Pensamos en hablar con ella, pero ninguna de nosotras sabe realmente kuwolese, así que regresamos.”

Oh, sí, me olvidé por completo de eso.

“De acuerdo, entonces iré yo. Si están todos conmigo, podríamos asustarla, así que manténganse fuera de la vista por ahora.”

“De acuerdo.”

“Entendido.”

Ocho hombres lobo y un esqueleto asintieron.

Caminé silenciosamente hacia el edificio, teniendo cuidado de evitar ser detectado. Tal como había informado Fahn, podía escuchar a alguien tocando un instrumento de cuerda en el interior. Tocaba en silencio para no molestar a nadie, pero mis oídos de hombre lobo podían captar fácilmente la melodía.

Salté y entré hábilmente en el edificio a través de la ventana del tercer piso. La ventana estaba protegida por barrotes de hierro, pero romperlos no requirió mucho esfuerzo. Había destruido parte de la propiedad del palacio incluso antes de que estuviera terminado, pero considerando la situación, era un sacrificio necesario.

La habitación en la que me encontré tenía un techo alto en forma de cúpula. La falta de muebles y efectos personales le daba una sensación bastante desolada y la reina Fasleen parecía terriblemente triste en su interior. La única luz en la habitación era la luz de la luna que entraba por la ventana.

La reina siguió tocando su instrumento de forma extraña en la parte de abajo, sin darse cuenta de mi intrusión. Silenciosamente salté detrás de ella… y me di cuenta de que, si la llamaba ahora, era casi seguro que dejaría de tocar. Si eso pasaba, las criadas vendrían a ver cómo estaba, así que decidí esperar a que terminara de tocar. Me transformé de nuevo en mi forma humana y me escondí en las sombras de la habitación.

La música de la reina se sentía sombría y desconsolada. A juzgar por su apariencia, aún no tenía 20 años. Me sentí mal por ella, por haber enviudado a tan temprana edad. Una vez que la melodía llegó a su fin, salí a la luz de la luna.

“Mis disculpas por molestarla, reina Fasleen”, dije en voz baja.

La reina pareció bastante sorprendida de verme, pero no gritó.

“¿Q-Quién eres tú? Estas son las habitaciones privadas de la reina.”

“Lo sé. Soy el vicecomandante de la Señora Demonio de Meraldia, Veight Von Aindorf.”

Caí sobre una rodilla y le presenté mis respetos a la reina.

Ella me miró durante unos segundos y luego preguntó resueltamente, “¿Eres amigo o enemigo?”

“Amigo… o eso espero.”

No estaba seguro de tener derecho a declararme abiertamente su aliado, así que agregué esa pequeña nota al pie. Me miró con recelo y repetí la contraseña que me había dicho el rey.

“Llevo un mensaje del rey para ti: ‘La flor carmesí florece en la luna brumosa’.”

Cuando escuchó eso, Fasleen se sonrojó tan profundamente que pude notarlo incluso en la oscuridad. Así que eso es lo que quiso decir cuando dijo “Podrás ver su expresión más hermosa”. Al parecer, al rey le encantaba ver cómo su esposa se avergonzaba. Tienes un gusto bastante interesante.

***

“E-Ese es un verso del poema que Su Majestad escribió para mí. Él, este, solo lo recitaba durante… momentos tiernos, así que las únicas personas que lo saben somos él y yo.”

Momentos “tiernos”, ¿eh? Al principio no entendí a qué se refería ese eufemismo, ya que no estaba muy familiarizado con el kuwolese, pero la expresión tímida de Fasleen acabó por aclarármelo. Te gustaban cosas muy raras, hombre. Los hábitos sexuales del rey me hacían querer suspirar, pero al menos ahora tenía la confianza de Fasleen. Ese verso había sido más efectivo de lo que esperaba. Personalmente, no confiaría en alguien que irrumpiera en mi casa y dijera una contraseña secreta que solo otra persona y yo supuestamente debemos saber, pero si Fasleen estaba satisfecha, eso era todo lo que importaba. Necesitaba que ella confiara en mí si iba a cumplir mi promesa al rey fallecido.

Con voz tímida, Fasleen preguntó, “…Pero, ¿cómo llegaste a conocer ese verso?”

“Su Majestad el rey me lo contó en confianza. Me pidió que te protegiera a ti y a tu hijo.”

La joven reina palideció. “N-No me digas… Su Majestad está…”

Eres muy perspicaz. Iba a doler decirlo, pero Fasleen deseaba la verdad. Todavía de rodillas, incliné la cabeza.

“Me temo que sí. El mercenario empleado por lord Bahza, Zagar, usó un mensajero disfrazado para atraer a Su Majestad y asesinarlo. Tienes mi más sentido pésame.”

Fasleen guardó silencio, su expresión era una máscara de miedo y desesperación. Probablemente no volvería a ver su cara avergonzada y sonrojada en el corto plazo. En retrospectiva, Pajam podría haber querido mostrarme la expresión más hermosa de su esposa porque sabía que ella no volvería a hacerlo después de saber la verdad.

Fasleen se tambaleó hacia atrás y se derrumbó en su cama.

“Esto… Esto no puede ser”, murmuró. “Su Majestad dijo que esta guerra era solo una farsa, que el ejército de los nobles costeros en realidad no invadiría la capital.”

Para los nobles costeros, esto realmente no era más que una protesta política, pero Zagar se había colado entre la multitud de manifestantes pacíficos y ahora estaba arrojando bombas contra la policía. Pensé en explicárselo a Fasleen, pero no era como si el matiz adicional aliviaría su dolor. En cambio, esperé en silencio a que ella se recompusiera. Si muriera ahora mismo, ¿es así como reaccionaría Airia? El pensamiento hizo que mi pecho se sintiera apretado, así que decidí no pensar en eso.

Fasleen sollozó en silencio entre sus sábanas durante unos minutos, pero ella sabía que tenía un trabajo que hacer. Se secó las lágrimas de la cara y se obligó a ponerse de pie.

“Mis disculpas por perder la compostura.”

“Oh, no, lo entiendo completamente. Mi esposa también está embarazada, así que me imagino cómo te debes sentir”, le respondí con sinceridad.

Fasleen asintió, con la tristeza aún fresca en su rostro, y respondió, “Gracias… Me temo que no tengo a nadie más en quien pueda confiar en este momento. He vivido toda mi vida en el palacio; no tengo aliados fuera de los muros de la ciudad.”

“No temas, tanto los nobles costeros como los nobles del río siguen jurando lealtad a la familia real. Esta insurrección es todo obra de Zagar.”

Después de decirlo, me di cuenta de que sonaba a mentira para hacerla sentir mejor, pero realmente era la verdad.

“Lord Bahza, la líder de la alianza de los nobles costeros, así como lord Karfal y lord Wajar son todos tus aliados. Naturalmente, yo también estoy de tu lado.”

Lamentablemente, no importa cuántos aliados tuviera Fasleen, eso no cambiaba el hecho de que su esposo estaba muerto. Para consolarla, decidí decirle algo un poco más discreto.

“El niño en tu vientre en este momento es el último rayo de esperanza para la familia real de Kuwol. No solo eso, sino que es el legado definitivo que dejó Pajam II.”

Sabía que no era justo decir algo como esto, pero aun así ayudó a devolver algo de vida a los ojos de Fasleen.

“El… legado de Su Majestad…”

“Si tu hijo nace con seguridad en este mundo, será una prueba de que la vida de Su Majestad Pajam tenía sentido. Debes protegerlo sin importar qué.” Podía sentir mi conciencia marchitarse con cada palabra que decía. Suspirando, me rasqué la cabeza y agregué, “Sobre todo, siento tristeza por su hijo. Aún no ha nacido, pero su padre fue asesinado debido a un plan político cretino y la vida de su madre está en peligro. Simplemente no se siente justo.”

Apreté el puño, pensando en lo que le pasaría a mi hijo si yo moría.

“Si estuviera en la posición de Su Majestad, sé que mi único deseo sería que mi esposa y mi hijo sobrevivieran y, si es posible, que ambos vivieran una vida feliz.”

“Lord Veight…”

Fasleen sonrió débilmente y se acarició el vientre protuberante. Después de unos segundos, asintió y dijo, “Gracias… Estoy segura de que eso es exactamente lo que mi esposo habría dicho si estuviera aquí ahora mismo. Necesito algo de tiempo para aclarar mis sentimientos, pero tienes toda la razón. Tengo que ser fuerte.”

La frase final sonó más como si estuviera hablando para ella misma que para mí. Era una verdadera lástima que a la gente de alto nivel ni siquiera se le permitiera tener tiempo para llorar adecuadamente a sus seres queridos.

Me incliné y dije, “Por favor, permita que algunos de mis hombres te protejan de ahora en adelante. Todos son amigos con los que crecí, así que puedes confiar en ellos.”

“Por supuesto. Tengo fe en ti, lord Veight.” Fasleen respondió con una reverencia. Por lo que había oído, era extremadamente raro que los miembros de la familia real se inclinaran ante alguien en Kuwol. Eso demostraba cuánto confiaba en mí.

Saqué mi silbato para perros y llamé a Fahn y a las demás.

“Oh, hay una cosa importante que olvidé mencionar.”

“¿Qué sería eso?”

El escuadrón de Fahn aterrizó detrás de mí cuando Fasleen inclinó la cabeza hacia un lado. Las cuatro todavía estaban transformadas.

“¿Está todo arreglado, capitán Veight?” preguntó Fahn con su voz profesional. Probablemente estaba tratando de actuar correctamente frente a la reina.

Le di a Fasleen una sonrisa juguetona y le dije, “Todos somos hombres lobo. Cada uno de mis hombres es más fuerte que diez soldados, por lo que estarás ampliamente protegida.”

Fasleen palideció de nuevo y cayó al suelo en estado de shock.

***

—Los Movimientos de la Ambición: Parte IV—

“Ya veo, así que finalmente están dispuestos a negociar”, dijo Zagar con una sonrisa mientras leía el informe de Kumluk. “Han pasado diez días desde que el rey desapareció. Parece que se dieron cuenta de que no pueden seguir así.”

“Sí. El gran chambelán se mostró reacio, pero el capitán de la guardia real lo convenció.”

“Hubo un tiempo en que la guardia real me contrató para vigilar una de las villas del rey. Las conexiones que hice en ese entonces finalmente están siendo útiles.”

Zagar tenía material de chantaje sobre todos los altos mandos de la guardia real. La mayoría de ellos eran culpables de soborno y algunos tenían muchos problemas en sus vidas personales. Sin embargo, Kumluk no lo sabía y creía que Zagar era realmente amigo de ellos.

“Ya veo. Supongo que un hombre tan bueno como tú tiene amigos en todas partes.”

“Naturalmente.” Zagar se puso de pie y miró por la ventana. La ciudad de Karfal se extendía debajo de él. “Estoy cansado de este lugar. Creo que ya es hora de que reanudemos nuestra marcha.”

“¡Sí, señor!” Kumluk saludó de inmediato, pero luego añadió con cierta vacilación, “Por cierto, capitán.”

“¿Sí?”

“¿Por qué exactamente estás difundiendo rumores de que el rey huyó?”

Kumluk era un oficial capaz, pero a veces Zagar sentía que era demasiado inteligente para su propio bien.

“¿Oh, eso? Simplemente me aseguro de que la gente sepa la verdad”, respondió Zagar, pero eso no fue suficiente para aplacar a Kumluk.

“Normalmente, cuando haces algo como esto, estás tratando de difundir información errónea. Lo que significa que el rey está en realidad…”

Incapaz de soportar la mirada acusadora de su vicecomandante, Zagar cerró la ventana de golpe y se dio la vuelta.

“Sí, así es, el rey está muerto. ¿Y qué?”

“N-No puede ser… ¡¿E-Estás seguro de eso?!”

“Por supuesto que estoy seguro, lo maté yo mismo”, Zagar se burló con desdén.

Kumluk dio medio paso hacia atrás y gritó, “¡¿Por qué harías tal cosa?! ¡Nadie ha cometido jamás un crimen tan atroz en la historia de Kuwol!”

“Porque lo consideré necesario. El hecho de que nadie más lo haya intentado no significa que yo no pueda.”

Zagar volvió a comprobar que Kumluk estaba desarmado y luego se aseguró de que tenía la daga oculta que solía llevar consigo. Sonrió magnánimamente y dijo, “Kumluk, ¿tienes algún problema con la forma en que estoy haciendo las cosas?”

Su política era deshacerse de cualquiera que lo cuestionara, independientemente de lo útil que pudiera ser tenerlo cerca. Había innumerables subordinados que había despedido, enviado al frente de batalla para morir o asesinado con sus propias manos. Kumluk no lo sabía, por supuesto, pero incluso él era consciente de que traicionar a Zagar era un mal movimiento.

“B-Bueno…”

Zagar se inclinó hacia adelante. “Tú y todas las demás personas de esta compañía me juraron lealtad. Prometieron confiar en mí y seguir mis órdenes.”

“E-Es como dices. Te he prometido mi vida, capitán.”

“Entonces será mejor que hagas lo que te digo. No te preocupes, nunca peleo batallas que no puedo ganar. Todo sigue yendo según el plan.”

En realidad, había tantas incógnitas que Zagar no confiaba en absoluto en poder tener éxito, pero un líder no podía permitirse el lujo de parecer indeciso.

Zagar estiró la espalda y le dirigió a Kumluk una sonrisa de confianza. “Mira este país. Matas al rey y nadie dice una palabra. Esa es la prueba de que nuestro rey no es más que una figura decorativa. ¿Qué sentido tiene tener un gobernante que está solo de adorno? En todo caso, yo haría un mejor trabajo gobernando.”

Kumluk asintió, pero su expresión estaba pálida.

“Creo que un hombre de tu calibre sería un rey espléndido, pero… no tenías que matar al anterior…”

Molesto, Zagar miró a su vicecomandante.

“Es porque el rey no valía nada que el país cayó en el caos. Aquí estamos, atrapados aquí arriesgando nuestras vidas por unos centavos. Me convertiré en rey y llevaré a Kuwol por un camino mejor.” El veneno de su mirada se desvaneció y sonrió. “Una vez que me convierta en gobernante de esta tierra, planeo convertirte en mi vice-rey. Quiero que conviertas a Bahza en la segunda ciudad más grande del reino. Estoy seguro de que Birakoya se alegrará cuando escuche eso.”

“¿R-Realmente lo crees?”

“Por supuesto, pero para hacer realidad mi sueño, necesito tus habilidades de negociación. Cuando marchemos hacia la capital, te necesitaré más que nunca.”

Debido a su educación privilegiada, Kumluk no era un gran soldado, pero sabía leer y escribir y sabía cómo negociar, ambas habilidades de las que carecían el resto de los hombres de Zagar. Debido a que Zagar se había esforzado por contratar a personas como Kumluk, pudo negociar mejores contratos con sus empleadores.