Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 11: El Hijo del Héroe

Capitulo 11: Estilo Japonés

Parte 14

 

 

Mientras me observaba guardar el orbe, el anciano preguntó, “¿No tienes la intención de usarlo tú mismo y convertirte en un Valkaan?”

“No, no hay necesidad de eso”, dije. ¿Por qué todo el mundo me sigue preguntando eso?


Miró hacia el sol naciente y dijo con voz sorprendida, “Realmente eres un hombre extraño… A pesar de ser un demonio, no anhelas el poder.”

“Ya soy lo suficientemente fuerte. ‘La satisfacción es la piedra filosofal’. Aquellos que aprenden a estar satisfechos con lo que tienen son los que alcanzan la verdadera felicidad.”

“Oh, ¿es uno de los dichos de Meraldia?”

“Algo así.”

Estoy bastante seguro de que fue a Lao Tzu a quien se le ocurrió, pero no existe en este mundo. Una vez que comenzaras a desear la fuerza, tu ambición no tendría fin. Incluso si te conviertes en un Dios de la Guerra, luego querrás luchar contra otros Dioses de la Guerra para demostrar tu superioridad sobre ellos. La historia de Kuwol lo demostraba. Quería que la era en la que viviría mi hijo fuera más pacífica que la que yo viví. Oh, sí, ¿cómo es que solo hay uno de estos artefactos todavía en funcionamiento?

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“Por cierto, anciano, ¿por qué solo queda este artefacto en buenas condiciones? ¿Qué ha pasado con las reservas de mana de los otros?”

Sonriendo, el anciano abrió los brazos. “Nuestros antepasados ​​los utilizaron para ayudar a Kuwol a prosperar. Es gracias a esos artefactos que este bosque ha crecido tanto como lo ha hecho y por qué el Mejire proporciona una recompensa tan grande a la tierra. Debido a la lucha constante entre los Valkaanes, esta región solía ser un páramo yermo.”

“…Ya veo.”

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“Sin embargo, querían dejar al menos uno en reserva en caso de que alguien lo necesitara siglos después, así que este es el que se ha transmitido de generación en generación”, agregó el anciano.

“Tiene sentido.”

Asentí mientras miraba hacia el frondoso bosque de abajo. Los antepasados ​​de los hombres tigre habían vertido todo el mana almacenado en estos artefactos en el suelo para revitalizar la tierra desolada. Eso me recordó lo que había hecho Airia después de convertirse en Heroína.

“Sabes, la Señora Demonio de Meraldia hizo algo similar. Ella usó la mayor parte para bendecir nuestro territorio.”

“Oho, ¿llegó a la misma conclusión que nuestros antepasados?”

“Sí. Sé que no estoy siendo imparcial porque ella es mi esposa, pero es una gobernante verdaderamente sabia.”

Sonreí con orgullo mientras me jactaba de ella. Con suerte, eso tranquilizaría al anciano de que la Reliquia de Jakarn realmente estaría en buenas manos, sin embargo, realmente solo quería una excusa para hablar sobre Airia. Acabé presumiendo de ella durante tanto tiempo que ya era mediodía cuando empezamos a bajar.

***

 

 

—La Reminiscencia del Anciano—

Este día fue sin duda un momento histórico para nuestra tribu. Un hombre lobo vino a visitarnos desde más allá del mar en el extremo norte del Mejire.

El hombre que se presentó como Veight era increíblemente fuerte. Él y sus soldados pudieron derrotar a un ejército humano diez veces más grande sin perder a uno solo de ellos. Normalmente, una diferencia numérica tan marcada provocaría algunas pérdidas, incluso para un poderoso grupo de demonios, pero sus tácticas fueron impecables.

Sin embargo, aún más impresionante que sus habilidades de liderazgo fue su poder. Se enfrentó a un centenar de nuestros mejores guerreros y los derrotó cómodamente. Pensé que estaba alucinando al principio.

Siempre había creído que los hombres lobo eran inferiores a nosotros los hombres tigre, pero la fuerza de Veight había sido equivalente a la de los Valkaanes de las leyendas. A pesar de lo que dijo, todavía creo que ese hombre es un Valkaan.

Por lo menos, no conozco ningún demonio más fuerte que él. Incluso nuestra mejor maga, Elmersia, no era nada en comparación. La magia de él había sido perfeccionada para el combate, mientras que la de ella se usaba principalmente para rituales y ceremonias. Él salió de esa batalla prácticamente ileso.

Fue entonces cuando me di cuenta de que nos habíamos vuelto complacientes. Después de siglos de paz, teníamos una confianza excesiva en nuestra fuerza y ​​nos convencimos de que éramos invencibles. Ya no tenemos derecho a ser los guardianes de estos artefactos.

Veight era increíblemente fuerte, pero según él, los Valkaanes reales eran aún más fuertes. Cuando escuché eso, apenas pude contener mi sorpresa.

Además, Veight afirmó que los humanos eventualmente se volverían más fuertes que un Valkaan. Supuestamente, serían capaces de crear máquinas que pudieran volar por el cielo y hacer llover fuego y muerte sobre la tierra desde arriba. Francamente, me cuesta creerlo, pero Veight es más fuerte que nosotros. Su fuerza es motivo suficiente para creer en su palabra.

Para un demonio, la fuerza es necesaria para sobrevivir el tiempo suficiente para volverse sabio. Nuestra especie se enfrenta constantemente a dificultades que solo pueden superarse con la fuerza. Solo los fuertes pueden ser sabios.

Es por eso que hemos decidido poner nuestra fe en las palabras de Veight y confiarle nuestro futuro. A partir de este día, el objetivo de nuestra tribu ha cambiado.

Para proteger nuestro pasado, debemos forjar un nuevo futuro. Estamos entrando en una era en la que nuestra magia obsoleta y nuestra destreza física superior ya no serán suficientes para salvaguardar nuestros artefactos de aquellos que los usarían con malos propósitos. Si no empezamos a correr por el mismo camino que nuestros homólogos hombres lobo, nos quedaremos atrás.

Para las generaciones futuras que leerán esto, tengo un mensaje final: Debemos unirnos a los hombres lobo de Meraldia para proteger el santuario de nuestra tribu. Veight no solo es fuerte, sino también un hombre en el que podemos confiar. Aprendan no solo de su poder, sino también de su misericordia. Debemos seguir avanzando para poder quedarnos donde vivimos.

***

 

 

Después de arreglar todo, mis hombres lobo y yo partimos de la tierra sagrada del Monte Kayankaka. Viajaban con nosotros Kumluk y sus hombres, así como algunos hombres tigre que se habían ofrecido como voluntarios para acompañarnos. Por deferencia a su deber como guardianes de la Reliquia de Jakarn, decidí dejarlos ser parte del séquito de guardias que llevarían el artefacto de regreso a Meraldia. Además, quería que estuvieran presentes cuando le dijera a la familia real que iba a trasladar su artefacto.

Los hombres tigre tenían una relación de larga data con la realeza, por lo que sería útil tenerlos cerca. Entre los hombres tigre que se unieron a nosotros, Elmersia parecía especialmente emocionada por el próximo viaje.

“Oye, Veight.”

“¿Sí?”

“¿Es la Gran Sabia Gomoviroa realmente una maga tan asombrosa como todos dicen?”

“Bueno, ella es mi maestra. Ha estudiado varios campos diferentes de la magia y domina por completo la nigromancia. Ah, y ha estado presente desde la caída de la antigua dinastía. No puedo pensar en nadie que sepa más sobre magia que ella.”

A la Maestra le encantaba hablar efusivamente de sus estudiantes, pero esta era la primera vez que yo hablaba de ella. Honestamente, debería hacer esto más a menudo. Decirle a la gente lo genial que es me hace feliz.

Frunciendo el ceño, Elmersia murmuró, “…Todo nuestro entrenamiento de magia consiste en seguir las técnicas y fórmulas que nuestros ancestros dejaron atrás. Pero he escuchado que ustedes tienen formas de estudiar hechizos perdidos e incluso investigar nuevos.” Ella dejó escapar un largo suspiro. “Nunca me di cuenta de lo inútil que era nuestra magia en un combate real. Ha pasado tanto tiempo desde que realmente tuvimos que pelear con alguien. No tendría ninguna posibilidad contra alguien armado con uno de esos Blast Rifles.”

Los Blast Rifles podían disparar balas de luz de largo alcance sin un encantamiento, por lo que Elmersia definitivamente no podría lanzar sus hechizos a tiempo.

“Las otras chamanas de la tribu y yo estábamos pensando en estudiar con la Maestra Gomoviroa para que también podamos aprender a usar magia más práctica.”

Las chicas que estaban detrás de Elmersia asintieron enfáticamente. La Maestra está a punto de recibir una gran cantidad de nuevas discípulas. Mientras tanto, Kumluk parecía estar todavía en estado de shock.

“El… El capitán está realmente muerto, ¿no?”

Para Kumluk, Zagar había sido algo más que su jefe; había sido el salvador de Kumluk. No era de extrañar que estuviera triste.

Espoleé mi caballo hacia él y dije con simpatía, “Sin duda, Zagar fue una leyenda. Era un genio cuando se trataba de la guerra y también tenía una sorprendente cantidad de previsión.”

Kumluk asintió cabizbajo y yo le sonreí con tristeza.

“Pero hubo dos cosas importantes que no entendió.”

“¿De verdad?”

“Sí. Lo primero fue su falta de consideración por los demás.”

No solo había sido despiadado con sus enemigos, sino que también había sido igualmente despiadado con sus propios aliados. Para él, los demás no eran más que peones para ser manipulados y sacrificados según fuera necesario.

“Lo segundo fue su incapacidad para estar satisfecho con lo que tenía.”

Su ardiente ambición lo había puesto en constante oposición con los que estaban en el poder. Nadie más había querido un período de lucha, pero la lucha era la única forma en que podía avanzar, por lo que había seguido intentando crear problemas. Al final, convirtió a todos en Kuwol en sus enemigos y se autodestruyó.

“Sin duda, Zagar tenía la capacidad de lograr grandes cosas. Sin embargo, su incesante sed de gloria lo hizo codicioso. Está bien querer poder, pero un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Si olvidas eso, eventualmente serás derrocado.”

“Tomaré en serio tu consejo… aunque soy uno de los debiluchos del otro lado de la ecuación.” Kumluk sonrió débilmente y miró al cielo. “En retrospectiva, supongo que era inevitable que el capitán tuviera un final espantoso.”

“Sí”, dije con un asentimiento. “La familia real ha decidido no hacer público el hecho de que el rey fue asesinado por un simple capitán mercenario, por cierto. Por lo que escuché, los ministros del palacio no están muy contentos con la decisión, pero la familia real no cederá.”

“¿Por qué?”

“Se supone que el rey de Kuwol es un descendiente directo del Dios de la Luna. No pueden dejar que los ciudadanos sepan que un plebeyo pudo matar a alguien divino… Supuestamente ese es su razonamiento.”

Sentaría un mal precedente que la gente supiera que era posible que los plebeyos derrocaran a sus gobernantes, así que la historia oficial sería que Zagar no mató a Pajam II y que él fue asesinado mientras buscaba al rey.

“Están planeando decirles a todos que el rey resultó herido mientras viajaba a una ciudad diferente y murió antes de que pudiera ser tratado. En cuanto a Zagar, dirán que trató de asaltar las aldeas de las tribus de las montañas, pero fue asesinado por los aldeanos.”

“¿Y eso pondrá fin a todo este asunto?” preguntó Kumluk con tristeza.

“Básicamente. Tenemos que hacer las cosas de esta manera o podrías ser ejecutado por el crimen de ayudar e incitar a un asesino de reyes. Después de todo, eras su vicecomandante.”

“Cierto… Me has salvado tantas veces ahora. No puedo agradecerte lo suficiente, Veight. No sé si alguna vez podré pagarte por todo lo que has hecho, pero de verdad, gracias.”

“Ni lo menciones. Te ayudé porque quería.”


Le sonreí y Kumluk finalmente me devolvió una sonrisa genuina.


“He aprendido mucho más de lo que debería sobre todo este incidente. Además de eso, yo era el vicecomandante de Zagar. No hay forma de que pueda quedarme en Kuwol ahora.”

“Sí.”

No dejé que se notara, pero estaba sonriendo por dentro. Las siguientes palabras de Kumluk fueron exactamente lo que esperaba.

“…Una vez que se solucionen todos los cabos sueltos, ¿estaría bien que me uniera al ejército demoníaco? No me importaría convertirme incluso en un soldado de infantería.”

“¿De qué estás hablando? Alguien de tu calibre merece ser mi vice—”

La cara de Kite apareció en mi cabeza y de repente me detuve. Me olvidé de esa promesa.

“Me gustaría que sirvieras como mi ayudante. Estoy seguro de que tus conocimientos militares y diplomáticos serán de gran utilidad para Meraldia.”

“Gracias.”

No pensé que estaría buscando nuevos talentos aquí. Sería una gran ayuda diplomática tener a alguien de Kuwol en mi personal.





***

 

 

El viaje hacia y desde el Monte Kayankaka duró aproximadamente un mes en total y ya era otoño cuando regresé a la capital de Kuwol. Al entrar en la ciudad, Parker me saludó con una sonrisa.

“Bienvenido de nuevo, Veight. La reina dio a luz de forma segura al nuevo príncipe de Kuwol mientras no estabas.”

“Esas son buenas noticias.”

Dejar a Parker atrás había sido la elección correcta. Él tenía muchos conocimientos médicos, por lo que probablemente había podido ayudar en el parto.

Me dirigí al palacio para poder felicitar a la reina Fasleen. Se había sentido mal después de dar a luz, pero aparentemente eso era bastante normal para los humanos, o eso había escuchado de todos modos.

En mi vida anterior, nunca había llegado a ver cómo se sentía la gente justo después del parto y los hombres lobo se recuperaban del trabajo de parto casi instantáneamente.

Cuando llegué a la habitación de Fasleen, me mostró al bebé recién nacido. Era lo suficientemente pequeño como para caber en mis palmas, pero eso también era cierto para los bebés de los hombres lobo.

Sonriendo felizmente, Fasleen dijo, “¿Estarías dispuesto a bendecirlo?”

“¿Está segura? No soy un creyente de Mondstrahl.”

“Está bien. Tú fuiste quien vengó a su padre. Estoy segura de que crecerá y se convertirá en un gobernante fuerte si tiene la bendición de una verdadera leyenda como tú.”

Cielos, me estás haciendo sonrojar.

“¿Está bien si lo bendigo a la manera de los hombres lobo?”

“Por supuesto.”

“Muy bien, entonces.”

Cargué al bebé en mis brazos y él agarró con entusiasmo uno de mis dedos. Normalmente, los hombres lobo besaban los labios de un bebé recién nacido, pero eso tenía el potencial de transmitir enfermedades, así que opté por besarle la barbilla.

“Que seas bendecido con fuertes colmillos para atravesar a tus enemigos y abundantes presas para darte un festín.”

Esta era la misma bendición que los adultos daban a los recién nacidos en mi aldea. Si bien no todos esos bebés habían crecido sanos y fuertes, la mayoría sí. Si los conocimientos médicos de este mundo hubieran sido tan avanzados como los de la Tierra, podrían haber sobrevivido todos.

Le devolví el bebé a Fasleen, quien me sonrió y se lo entregó a su nodriza.

“Finalmente he decidido su nombre. Schmal. Era el nombre del fundador de nuestra familia, el que derrotó al Valkaan Jakarn junto con sus aliados.”

Ah, ya veoZagar llamándose a sí mismo hijo de Jakarn era su forma de rebelarse contra la familia real. Y ahora, el hijo del hombre al que Zagar había matado tenía el nombre del héroe que había matado a Jakarn. El simbolismo no podría ser más claro.

Observé a Schmal moverse en su cuna por un momento, meditando ociosamente sobre cómo los bebés en este mundo también poseían el reflejo de Moro. Ahora que lo pienso, los bebés de los hombres lobo también tenían ese reflejo. Después de probar algunos reflejos más, la nodriza de Schmal me ahuyentó.

“¡Lord Veight, el príncipe Schmal no es un juguete!”

“Está bien. Lord Veight, espero que seas amigo de Schmal una vez que crezca.”

Me miró ligeramente preocupada al decir eso, así que asentí tranquilizadoramente y respondí, “Por supuesto. Meraldia es aliada de Kuwol. Schmal cuenta con todo nuestro apoyo como legítimo heredero de Kuwol.”

Cuanto más estuviera Kuwol en deuda con nosotros, más fácil sería lograr que promulgaran políticas a favor de Meraldia. Véndannos su caña de azúcar a bajo precio, por favor.

***

 

 

El único problema que quedaba ahora era averiguar qué hacer con todos los mercenarios restantes. Todo lo que se les daba bien era luchar, por lo que sería difícil encontrar un trabajo honesto que pudieran hacer. Pronto iba a haber una reunión con todos los ministros para decidir cómo lidiar con ellos, así que necesitaba pensar en algunas ideas antes de esa fecha. Necesitaba resolver este problema rápidamente o no podría regresar a tiempo para ver nacer a mi hijo.


Mientras organizaba algunos trámites en mi habitación del palacio, entró Fahn.

“Capitán Veight, hay mensajeros de Meraldia aquí para verlo, pero…”

“¿Hm? No debería haber nada extraño en eso, ¿verdad? ¿Son personas que conozco?”

Antes de que Fahn pudiera responder, dos cabezas se asomaron detrás de ella.

“Ah… ¡Profesor!”

“¡No puedes llamarlo así ahora, Myurei! Estamos aquí como mensajeros oficiales del consejo, ¿recuerdas?”

Fueron Myurei y Ryuunie, el nieto del virrey de Lotz y el príncipe exiliado de Rolmund. Los dos también resultaban ser mis alumnos. ¿Qué diablos están haciendo aquí? Dejé mi pluma y me puse de pie.

“La situación política de Kuwol sigue siendo inestable, ustedes dos. ¿No les dije que no era seguro venir aquí todavía?”

Myurei infló su pecho y dijo, “¡Qué pena! La propia Emperatriz Demoníaca nos dijo que viniéramos a verte.”

“La Maestra… digo, ¿la Emperatriz Demoníaca Gomoviroa les pidió que vinieran aquí?”

“¡Sí!” asintió Ryuunie. ¿Qué está pasando aquí?

“Ella nos dijo que te entregáramos esto”, dijo Myurei, entregándome una carta. El estilo de escritura obsoleto era de hecho el de la Maestra. No lo entiendo. ¿Por qué enviaste a mis alumnos a entregar esto? Confundido, desplegué la carta y comencé a leerla. El contenido incluía una predicción bastante ominosa de Mitty, la astróloga residente de Ryunheit y líder de la iglesia de Mondstrahl de la ciudad. Decía: “Hay una sombra de muerte que se cierne sobre la fecha del parto de la Señora Demonio Airia”.

¿Una sombra de muerte? ¿Quiere decir que Airia o el bebé van a morir? ¡De ninguna manera! ¡¿Esa es toda la información que tienes?! ¡¿Cuán precisa es esa predicción?! ¡¿Y cómo lo adivinaste?! ¡Espera, ¿cómo funciona la teoría mágica de la adivinación?! Había una montaña de preguntas que quería hacer, pero luego volví a mis sentidos y me di cuenta de que nadie aquí tenía las respuestas.

“Este… ¿Profesor?” preguntó Myurie tentativamente, mirándome con una expresión aterrorizada. “¿L-La carta contiene malas noticias?”

Oh, sí, estos chicos probablemente no sepan lo que dice. Mierda, ¿estaba poniendo una cara aterradora? Hombre, tengo que recomponerme. Soy el profesor de estos niñosLa Maestra siempre actúa con calma frente a nosotros, necesito aprender de ella. Incluso cuando la Maestra dejaba que sus emociones se mostraran, nunca hizo nada que pudiera asustar a sus discípulos. Casi siempre. De todos modos, yo necesitaba hacer lo mismo.

Forcé una sonrisa en mi rostro y puse una mano sobre los hombros de Myurei y Ryuunie. “Sí, desafortunadamente. No se preocupen, no es como si Meraldia estuviera a punto de implosionar o algo así.”

Los dos parecieron aliviados cuando dije eso. Un momento, ¿es esa la razón por la que la Maestra envió específicamente a estos dos aquí para entregar esa carta? Fácilmente podría imaginarla diciendo “Si estás frente a tus discípulos, no perderás la calma, ¿verdad?” si ella estuviera aquí. Al ver que estaba tranquilo de nuevo, Ryuunie sacó otra carta.

“E-Este, la Emperatriz Demoníaca me dijo que te diera esta carta una vez que hubieras terminado de leer la primera.”

“Gracias.”

Muy bien, ¿ahora qué? Desdoblé la segunda carta y comencé a leerla.

“Según las adivinaciones de Mitty, el bebé no podrá atravesar el canal de parto de Airia. Puedo pensar en algunas razones para eso, pero lo que esto significa es que ella no podrá dar a luz normalmente. Como Emperatriz Demoníaca, te ordeno que regreses de inmediato y me ayudes a pensar en una solución.”

¿El bebé no podrá pasar por el canal de parto?

“…Así que tendremos que hacer una cesárea”, murmuré en voz baja.

Miré y vi a Myurei y Ryuunie mirándome preocupados. Con voz asustada, Myurei preguntó, “¿Realmente todo va a estar bien, profesor?”

“No te preocupes. Es posible que haya algunas complicaciones cuando Airia dé a luz, eso es todo.”

Fue como si la Maestra hubiera dividido su carta en dos partes para darme la oportunidad de enfriar mi cabeza. La segunda también explicaba la teoría mágica detrás de la adivinación, que era una de las cosas que quería preguntar. La astrología de Mitty utilizaba una combinación de astronomía, historia, matemáticas y magia para llevarla a predicciones sorprendentemente precisas. Había muchas cosas para las que no podía obtener predicciones, pero era raro que alguna de sus predicciones fuera errónea.

Mientras leía los detalles, sentí que me calmaba. Sé lo que tengo que hacer. La Maestra realmente me conocía demasiado bien. Respiré hondo unas cuantas veces, agradeciéndole por dentro por ser tan comprensiva. Organice mis pensamientos, asegurándome de no dejar que mis emociones empañaran mi juicio.

Muy bien, ¿cuál es la mejor manera de proceder? Todavía necesitaba reunirme con los ministros para discutir los planes futuros de Kuwol. Esta era probablemente la única oportunidad que tendría un meraldiano de asistir a una reunión política tan importante para Kuwol y también tener derecho a influir en las decisiones de los ministros.

Lo mejor para Meraldia era que me quedara aquí, pero ahora que sabía que mi esposa estaba teniendo problemas con el embarazo, no podía justificar dar prioridad a nadie ni a nada más.

¿No hay nadie a quien pueda tener sentado en estas reuniones en mi lugar? Tiene que haber alguien, ¿verdad? Ninguno de mis hombres lobo era apto para las negociaciones o la política. Grizz tampoco estaba entrenado para manejar este tipo de cosas. Quién más… Justo cuando estaba pensando eso, Parker irrumpió en la habitación.

“¡Hola, Myurie, Ryuunie! ¡Bienvenidos a la dulce tierra del azúcar! ¿Quieren molleja de pollo azucarada?”

“¿Por qué diablos estás caminando con mollejas? Y no irrumpas en las habitaciones de las personas sin permiso. Además, no corrompas a mis adorables alumnos. No quiero que aprendan nada de ti.”

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Recité quejas contra Parker como una forma de desahogarme. Me ignoró por completo y sacó una bolsa de molleja de pollo azucarada de su bolsillo.

“¡Hicieron un buen trabajo al entregar esas cartas! Aquí está su recompensa. Adelante, relájense un poco, Veight y yo nos encargaremos de las cosas a partir de aquí.”

Myurei y Ryuunie sabían que Parker era uno de los discípulos más antiguos de la Maestra. Su elogio claramente significó mucho para ellos y sonrieron mientras tomaban la bolsa de bocadillos. Se inclinaron ante él, luego ante mí y luego abandonaron la habitación. Fahn parecía que quería decir algo, pero después de ver la expresión de Parker, siguió a los dos niños.

Una vez que los dos estuvimos solos, le mostré a Parker las dos cartas que me había enviado la Maestra. Después de leerlas, asintió con firmeza.

“Esto es serio. La Maestra tiene razón, deberías regresar de inmediato.”

“Pero no hay nada que pueda hacer, incluso si regreso.” No era ni médico ni astrólogo. Todo lo que hacía bien era luchar.

Parker se acercó y dijo con confianza, “Mientras no estabas, pasé la mayor parte del tiempo con los médicos de la reina Fasleen. Yo también estuve allí cuando ella dio a luz. Tiene una constitución débil, así que estaba planeando curarla si algo pasaba.”

¿A qué viene esto de repente? Las siguientes palabras de Parker ayudaron a aclarar mi confusión.

“Tomó medio día, pero el príncipe nació sano y salvo. Esa fue la primera vez que vi traer nueva vida a este mundo. Fue sublime, conmovedor, abrumador y… fugaz.”

Parker fingió un suspiro, aunque no salió aire. Ya no podía suspirar de verdad, ahora que era un esqueleto.

“Cuando todavía estaba vivo, pasaba todo el tiempo pensando en cómo podría escapar de la muerte. Tenía tanto miedo de morir que nunca dediqué tiempo a apreciar el hecho de que estaba vivo. Así es como terminé así.”

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Parker se quitó los guantes y me mostró sus manos pálidas y huesudas. Tenían un aspecto sorprendentemente desolado.

“…Si hubiera pasado algún tiempo pensando en la creación de la vida, podría haber sido capaz de dominar adecuadamente la prueba final de la nigromancia.”

“Entiendo cuál es tu punto, pero ¿cómo se relaciona eso con mi problema actual?”

Parker movió su dedo índice blanco de un lado a otro. “La vida es noble, sagrada y hermosa, pero también se puede apagar en cualquier momento. Eso es válido para todos, no solo para los bebés.”

Entendí que se refería a Airia aquí. Parker se acercó un paso más y disipó la ilusión que normalmente proyectaba en su rostro. El joven sonriente desapareció, dejando un esqueleto inexpresivo en su lugar.





“Esto es mucho más importante que lo que es bueno para el ejército demoníaco o Meraldia. Tienes que volver con Airia.”

“Pero la reunión todavía…”

“Si tomas esa decisión, terminarás arrepintiéndote… como lo hice yo.”

Pude ver una oscuridad ilimitada dentro de las cuencas vacías de los ojos de Parker. Era raro que Parker se pusiera tan serio y sabía que esta vez no podía simplemente reírme de sus palabras.

Al ver mi mirada conflictiva, añadió, “No he hablado mucho con ella, pero he oído hablar mucho sobre lo hábil que es Mitty.

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