Toaru Majutsu no Index (NL)

Volumen 13

Interludio 7: Entre Las Líneas 7

Zona exterior de Cuidad Academia, aunque así se defina, hay varios lugares que conforman esa zona exterior.

La ciudad cuenta con un área de 1/3 de la cuidad de Tokio. Debido a que se localiza al este de Tokio, tanto las aéreas de Kanagawa, Saitama y Yamanashi.

Tsuchimikado Motoharu está corriendo en un lugar entre las zonas urbanas y boscosas. Allí, enormes fábricas abandonadas enterradas entre los bosques de coníferas se alinean y se esconden. Las malas hierbas y plantas vigorosamente reproductivas como la hiedra se entrelazan a los muros de hormigón, incorporándolos a la naturaleza sin misericordia.

Tsuchimikado Motoharu de repente comienza a detenerse en el interior de un edificio. Ese edificio originalmente era una empresa de mantenimiento de autobuses.

El concreto es ligeramente menos grueso que el de un gimnasio escolar. Sin la maquinaria de alto valor, lo que queda son sólo montones de chatarra oxidada. Debido a

esto, el lugar daba una impresión desierta, aunque en el segundo y tercer piso aún quedaban algunos andamios de acero por donde se podía pasar. En el techo se podían ver agujeros y las mallas de alambre que conformaban la loza, aunque oxidadas claro.

El techo está al borde del colapso, y la lluvia pasa por eso agujeros sin piedad. En todo un lado de la pared sólo queda la estructura de metal, pero también está al borde del colapso por el oxido.

… Esto es todo.

Delante de él hay una larga estaca de madera que sobresale del suelo.

Y es enorme. Quince centímetros de diámetro y más de tres metros de largo. Su pico, más o menos afilado como un lápiz, apuntando hacia arriba. Cuando las numerosas gotas de lluvia caen sobre eso, el agua fluye sobre su superficie similarmente a como fluye la sangre.

Se trata de un objeto mágico.

Y el principal componente es el ibis crestado (Nipponia nippon)*.

—Un espectáculo surrealista, eh.

Al mismo tiempo en que Tsuchimikado sonrió, estacas completamente idénticas de tres metros salieron del suelo en todas las direcciones. No eran estacas de madera, pero parecían serlo. Tsuchimikado da algunos pasos hacia atrás evitando los extremos puntiagudos, al hacer eso, más estacas salían una tras otra del suelo, algunas del segundo piso, e incluso de la montaña de piezas de máquinas oxidadas. Todas, con el objetivo del cuerpo de Tsuchimikado.

Como si sintieran que tenían que ser más hábiles que él, que está en movimiento, algunas de las estacas estallan. Junto con un gran boom, una gran cantidad de metralla se dirige a Tsuchimikado.

Él se agachada escondiéndose detrás de la maquinaria pesada, viendo Tsuchimikado como pasa la metralla.

En cuestión de segundos, los alrededores se llenaron de miles de estacas. Los lápices gigantes siguen saliendo en toda la zona.

Ya veo. Tienen la intención de atacar Ciudad Académica de esta manera. Piensan convertir en brochetas a las personas mientras están inconscientes.

Me están jodiendo la existencia. Al escupir eso, Tsuchimikado mueve la cabeza mientras camina minuciosamente.

Tal vez las ‘estacas’ también aparecieron en lugares además de este edificio de mantenimiento.

No creo que deliberadamente me haya traído hasta aquí… Es demasiado grande para esto. Es apropiado considerar que está tratando de llegar al centro de la cuidad.

(NOTA: Es un ave en peligro de extinción…)

El ibis crestado es originalmente una madera que simboliza la ‘bendición’. Usando su característica especial, es posible proporcionar la propiedad de deslizarse a través de las defensas como la ‘supresión’ y ‘Repulsión’. De haber tenido algún descuido Tsuchimikado en su magia defensiva, sería reconocido por la ‘bendición’ y fácilmente estaría siendo perforado por esas estacas.

Es increíble ver que alguien pueda realmente crear miles de esas estacas, pero…

—Heh. A mí no me engañas con números.

Al decir Tsuchimikado esto, las apariciones y las explosiones se detienen de repente.

En lugar de eso, una pálida figura de una persona aparece de la oscuridad donde nada debería haber estado.

Era como mirar la salida de un túnel. Desde la oscuridad, practicante sólo puedes ver a alguien, la silueta oscura de alguien. Podría deberse a que el hombre en este caso esta brillando, y por debajo de él, desde sus pies, 12 siluetas lo rodean en un círculo y en intervalos iguales. Pareciéndose a un reloj.

Las sombras podría ser la clave para invocar esa magia, ya que cada una de ellas está creciendo y retrayéndose de acuerdo a algún tipo de instrucción.

—…

Tsuchimikado da un paso adelante, pero la distancia no ha cambiado.

El oponente no da ningún indicio de que se vaya a mover, pero parece crear algún tipo de distancia entre ellos.

No hay forma de que pueda cerrar la distancia.

Esto es malo…

Para empeorar las cosas, este no es el único enemigo.

Hay más adentro y fuera de este edificio. Podrían ser decenas, y si ese es el caso, es posible que sean sus colegas con el mismo objetivo.

Tsuchimikado dice en voz baja a su oponente en silencio.

—Tres es el cielo, cuatro es la tierra, y doce representa el mundo. Eso no es importante para crear estacas. Pero, si le ponemos una especial importancia a ‘los números’, se obtiene el poder para crear cifras enormes.

En resumen, siete estacas sirven como núcleo, y destruyendo incluso una de esas 7 estacas se anulará la magia de su enemigo.

Dentro de todas esas estacas.

Mejor dicho, de las miles que hay ahora mismo, y de la montaña que se sumará a los números después de esto.

Tsuchimikado sonríe ampliamente y dice:

—Es un buen hechizo… pero no cristiano. Esto es de las teorías de los pitagóricos griegos antes de Cristo. ¿Desde cuándo ustedes bastardos aceptan el mundo antes del nacimiento del ‘Hijo de Dios’?

El rival fue probablemente enfurecido por esas palabras. La figura desconocida ruge.

¡BOOM! Las estacas explotan y todo el edificio se tambalea. Los andamios del segundo y tercer piso ya oxidados casi se derrumban, y sumándole que una gran cantidad de estacas los atraviesan, intentando empalar a Tsuchimikado desde todos los ángulos.

Las estacas de madera que salieron desde varias direcciones bloquean todo el espacio disponible, atravesando cala lugar disponible donde pueda salir una, destruyendo todo a su paso.

Pero, Tsuchimikado ya se había ido de allí.

Él está de pie en la parte superior de la bahía de mantenimiento, en el tercer piso, en una viga de acero.

Él toma una actitud inhumana.

Las innumerables estacas enterradas en el piso de concreto explotan, una tras otra, convirtiéndose en astillas de fuego antiaéreo. Tsuchimikado se mueve para un lado, saltando de aquí y allá a través de los agujeros oxidados abiertos en las paredes. Justo detrás de donde pasa, todo es destruido en una rápida sucesión.

Espesa sangre está fluyendo lentamente desde la punta de los labios de Tsuchimikado.

No es porque sufrió daño del ataque mágico, es a causa de su salto a la viga del tercer piso usando magia.

Él es un Esper, y también un mago.

Y cuando un Esper usa magia, se encuentra en una difícil situación, donde se produce una reacción tan fuerte que su cuerpo se lesiona.

Mierda. No puedo ganar en una batalla prolongada.

Él considera esto limpiándose la sangre de su boca.

Esa figura no tiene un sentido de distancia. Es como correr tras la imagen que se refleja en tus pupilas. Cuanto más avanzas, la figura se aleja de nuevo, y cuanto más se retrocede la figura se acerca. Una existencia de ese tipo es muy problemática. Por lo tanto, un ataque directo es imposible…

Pero ahora, es mejor concentrarse en la montaña de estacas delante de él. Después de que le quite las armas a su adversario, se ocupará de él.

—Que mal, eh.

Hay otra explosión que rompe las vigas de metal oxidado, Tsuchimikado salta sobre un hueco entre las estacas y se dirige a cierto punto.

—¡Cuando vemos una delicada obra de arte, casi puedes sentir remordimiento en destruirla!

Adelante y enterrada en un sinnúmero de estacas, hay una rodeada y solitaria estaca de madera.

Es una de las siete, y es el punto débil de todas las demás estacas.