Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 3

Capitulo 9: El Asesino Tiene Una Cita

Nuestro largo viaje a la capital real había terminado y estábamos de regreso al dominio de Tuatha Dé. Mi papá y yo nos turnamos para conducir el carruaje. En ese momento era mi turno y Dia y Tarte me hacían compañía. Dia parecía de mal humor.

“Lo siento. No es que me haya olvidado de nuestra promesa de tener una cita. Solo pensé que podría hacer tiempo para al menos un día mientras estábamos allí”, me disculpé.

“Hmph. Entiendo eso en mi cabeza. Por eso no me quejo. Pero mi corazón es un asunto diferente. Al menos déjame enfadarme”.

Le había prometido pasar tiempo juntos en la capital real como agradecimiento por trabajar tan duro en desarrollar el hechizo asesino de demonios. Desafortunadamente, seguimos recibiendo invitaciones de nobles de alto rango y no pudimos rechazar. Apenas había tenido un momento libre, mucho menos tiempo suficiente para una cita.

Naoise aprovechó el único momento desocupado que había tenido. Después de la cena con su padre, había solicitado una reunión secreta. En verdad, sus aspiraciones no conocían límites.

“Lo compensaré. Iré a Milteu cuando regresemos, así que esta vez tendremos una cita de verdad”.

El rostro de Dia se iluminó de repente como si nunca se hubiera molestado. “¡Milteu! Hubo muchos lugares que no visitamos la última vez”.

Aunque sólo iba a Milteu por lo que Maha había dicho en la fiesta posterior, llevar a Dia me pareció bien. También tenía algo que quería preparar para ella.

“¿Pero estará bien, mi señor? Como Caballero Sagrado, debes poder salir de inmediato cuando recibas órdenes del castillo”, dijo Tarte.

“Estará bien. Solo planeo quedarme allí una noche. No estaré allí por mucho tiempo”.

Se requería que un Caballero Sagrado se dirigiera a donde aparecieran los demonios. No podía arriesgarme a estar fuera de contacto por mucho tiempo.

“Hmm-hmm, estoy deseando que llegue. ¿Dónde debemos ir?” preguntó Dia.

“Si no tienes nada en mente, entonces yo seré tu guía. Conozco ese lugar como la palma de mi mano”, respondí.

Había vivido en Milteu durante dos años como Illig Balor. Era prácticamente mi segunda ciudad natal.

“Okay, entonces es una cita. Que me muestres suena genial. Solo para que lo sepas… estaré muy deprimida si no funciona esta vez”.

“Trabajaré duro para asegurarme de que eso no suceda. Si un demonio aparece cerca de algún pueblo antes de que lleguemos a Milteu, tendremos nuestra cita allí”.

“Eso sería divertido a su manera, supongo. No puedo ir al campo muy a menudo”.

“Nunca tendremos la necesidad de hacerlo”.

A menos que poseyeran un amor por los viajes, los nobles no solían entrar en dominios distintos al suyo.

Dia se frotó los ojos, luciendo somnolienta.

“Estoy seguro de que estás cansada. Deberías dormir. No hay necesidad de esforzarte”, dije.

Terminó siendo abordada por una avalancha de jóvenes nobles varones en la fiesta, probablemente como resultado de su buena apariencia. Como una noble dama de la gran Casa Viekone, sabía cómo manejarse, pero ese tipo de embestida cansaría a cualquiera. Es más, era muy tarde.

“Sí, creo que haré precisamente eso. Buenas noches.” Tan pronto como las palabras salieron de la boca de Dia, apoyó la cabeza en mi regazo y se quedó dormida.

Le había dicho a Dia que descansara un poco, pero no esperaba que se complaciera de esa manera. Sin embargo, esto tuvo sus beneficios. Me dio un asiento de primera fila para el adorable rostro dormido de Dia.

Tarte miró a Dia con envidia.

De repente, los ojos de Dia se abrieron ligeramente. “Siempre tienes esa mirada anhelante en tus ojos. Si usted también quiere hacer esto, dígalo. Es un mal hábito tuyo, Tarte. Si planeas abstenerte, evita que el deseo se refleje en tu rostro. Esperar que Lugh se dé cuenta de tus sentimientos y luego esperar a que todo caiga en tu regazo es imprudente y echado a perder”.

“Yo-yo no tenía la intención de nada como eso…”, murmuró Tarte, nerviosa.

“Quiero que confíes un poco más en Lugh y en mí. Solo di lo que quieras y no me enojaré, ¿de acuerdo?” Dijo Dia.

“… Um, ¿estás segura de que está bien?”

“Está bien conmigo. Sin embargo, no sé lo que piensa Lugh”.

“Pero…”

“Preguntarle es la única forma de averiguarlo”.

Dia fue un poco dura con Tarte, pero tenía razón. Descubrí que esa franqueza es uno de sus rasgos más encantadores.

“U-Um, Lord Lugh, ¿puedo apoyar mi cabeza en ti también?” Tarte preguntó tímidamente.

“Claro, no me importa. A cambio, ¿puedo usar tu regazo cuando llegue el momento de cambiar de cochero?”

“¡Sí! Estoy tan emocionada.”

Tarte luego se acostó. Dia cambió su posición para dejar espacio a la otra chica. Tener dos cabezas en mis piernas era bastante pesado, pero de todos modos me sentía extrañamente feliz.

Muy bien, me siento lleno de energía. Démonos prisa en volver a casa.

***

Después de llegar al dominio de Tuatha Dé, todos se tomaron un día para relajarse y refrescarse. Una vez que me recuperé, llegó el momento de ir a Milteu.

“… Lugh. Siempre has sido sobrehumano, pero pronto dejarás atrás a la humanidad por completo. ¿Cómo diablos pudiste llegar aquí desde Tuatha Dé en solo dos horas?”

“Acabo de correr contigo en mis brazos, Dia”.

Si hubiera viajado con mucho equipaje, habría tomado un carruaje. Sin embargo, si no tenía equipaje, correr era más rápido. Todavía tenía mucho espacio en mi Bolsa de Cuero de Grifo, por lo que no había necesidad de molestos baúles. Además, quería probar los nuevos poderes que había obtenido de Epona.

“Lord Lugh, estoy tan cansada”, gruñó Tarte, y se sentó.

“Está bien. Basta que hayas venido con nosotros”, le contesté.

Al adelantarme a Tarte, le serví de protección contra el viento y alivié la carga del viaje sobre ella en una cantidad sustancial. Aun así, no muchos pudieron seguirme.

“Me sorprendió no quedarme atrás, mi señor. Seguiré adelante, haré reservas en nuestra posada y entregaré su mensaje. Diviértete en su cita”.

“Gracias, Tarte”.

Le había pedido que se reuniera con Maha antes que yo y se encargara de los preparativos necesarios. Dudaba que incluso Maha estuviera esperando que llegara a Milteu tan rápido.

***

Mi cita con Dia en Milteu estaba en marcha. Empezamos disfrutando de un pastel en una de nuestras pastelerías favoritas.

“Mmm, la textura de esta crema fresca es la mejor”, comentó Dia. “Este lugar nunca decepciona”, respondí.

Esta tienda era cara, pero no tanto como para llamarla un establecimiento de lujo. Los ingredientes que utilizó, sin embargo, fueron de primera categoría.

Lo más importante es que el chef era muy hábil, especialmente con la crema fresca y el bizcocho, sus productos estrella. Prefería las tiendas con verdadero talento a las que simplemente creaban una atmósfera extravagante.

Dia y yo tomamos un sorbo de té mientras disfrutábamos del pastel. “Oh, este es el té que te gusta”, dijo.

“Parece que este lugar también se ha convertido en cliente de Natural You”, comenté.

Mi marca de cosméticos no solo vendía maquillaje; también ofrecimos té de hierbas y dulces, dirigidos principalmente a mujeres adineradas. Creé este brebaje en particular comprando una plantación en el extranjero y luego cultivando las hojas a través de la cría selectiva. No se podían obtener de nadie más que de Natural You.

Ahora que lo pienso, Maha también es fan de esta tienda.

Las hojas deberían haber sido demasiado caras para los precios a los que este establecimiento vendía el té. Maha probablemente vendió este lugar con un descuento a cambio de una mayor publicidad. Esta tienda era reconocida y tenía una sólida base de clientes.

La infusión de hierbas sabía mucho mejor cuando la probamos con el fantástico pastel de esta tienda. Sin duda, muchos querrían comprar el té para usarlo en casa. Maha estaba haciendo un gran trabajo.

“Necesitamos comprar un recuerdo. Realmente me siento culpable… La próxima vez, deberías llevar a Tarte a una cita”, dijo Dia.

“He hecho los preparativos para que recojamos un regalo cuando nos vayamos a casa, así que no te preocupes por eso. Aun así, me sorprende escuchar a una chica decirme que salga con otra chica”, respondí.

“Eso no es algo que yo diría normalmente. Pero Tarte es tan dulce que no puedo evitar preocuparme por ella”.

Sobre todo, Dia pensaba en Tarte como una amiga valiosa. De lo que había hablado en el carruaje el otro día era por el bien de Tarte.

“… Además, siento que tengo algo de espacio para salirme con la mía diciendo cosas así. La razón por la que me siento cómoda con Tarte acercándose a ti es porque sé que soy tu número uno. Si ese no fuera el caso, probablemente me pondría celosa”.

“Eh. Me alegro de que me hayas dicho cómo te sientes. Muy bien, pongámonos en movimiento. A la siguiente ubicación. Esta cita apenas está comenzando”.

“Si, vamos.”

Nos tomamos de la mano y salimos de la tienda.

***

Dia me miró con emoción en sus ojos.

“Eso fue increíble. Es difícil creer que hicieron todo eso sin lanzar ningún hechizo. Cortar a una persona por la mitad sin matarla, teletransportarse a través del escenario, fue fantástico. ¡A mitad de camino, traté de detectar maná porque no podía creer que no estuvieran usando magia!”

Habíamos ido a ver un espectáculo de ilusiones. Los nobles iban al teatro todo el tiempo, así que asumí que Dia estaría cansado de eso. Por lo tanto, pensé que sería un buen cambio de ritmo. Este tipo de acto había venido del extranjero recientemente y se estaba volviendo muy popular. Por la expresión de Dia, parecía que lo había disfrutado incluso más de lo que esperaba.

“Fue divertido”, dije.

“¿Entendiste cómo hicieron algo de eso, Lugh?” Dia cuestionó. “Sí, sé cómo se hicieron todos los trucos”.

“De ninguna manera. Dime entonces.”

“Para el que aserraron a una persona por la mitad, usaron una cama especial con una manta que cubría las piernas, lo que nos impedía ver debajo. Así es como lograron la ilusión. En realidad, había dos personas en la cama, ambas doblando sus cuerpos por la cintura. La persona que tocaba la mitad superior del cuerpo tenía la mitad inferior oculta debajo de la cama, y la persona que tocaba la mitad inferior del cuerpo hacía lo contrario. La hoja se interpuso entre ellos, por lo que realmente no cortó nada”.

“Ah, eso tiene sentido”.

Si bien el truco era muy simple, era difícil de notar.

“Muy bien, ¿qué pasa con la teletransportación?”

“Usaron gemelos. Había una puerta oculta en el escenario con suficiente espacio para que una persona se escondiera detrás. ¿Recuerdas cómo arrojaron una carta al aire y luego agitaron un paño? Atraían la atención de la audiencia hacia la tela. El primer gemelo aprovechó ese momento para saltar por la puerta oculta, y el otro gemelo emergió de otra salida oculta en una parte diferente del escenario. Es común realizar este truco con un pasaje secreto, pero estos artistas aprovecharon el hecho de tener gemelos al hacer que el segundo pareciera instantáneamente para aumentar el impacto dramático”.

“¿Cómo supiste que eran gemelos?” Dia presionó, hambrienta de más.

“Si mirabas de cerca, podías ver que tenían ligeras diferencias en la apariencia que sugerían que eran personas diferentes, y su ropa solo lo hacía más obvio. Para el ojo inexperto, llevaban el mismo atuendo, pero había diferencias en el brillo del cuero, la limpieza, las costuras y más”.

“… Incluso en asuntos no relacionados con la magia, el maná y la destreza física, realmente eres inhumano, Lugh”.

Las palabras de Dia casi me hieren.

“¿Te sientes mejor conociendo los secretos detrás de sus trucos?” Yo pregunté.

“Sí lo hago. Pero es impresionante que hayas visto todo eso”.

“Es un hábito mío. Las técnicas detrás de las ilusiones se pueden dividir en dos extremos. La primera es engañar a la audiencia creando un punto ciego y la segunda es dirigir la atención de la multitud a otra cosa para evitar que vean lo que realmente está sucediendo. Lo mismo ocurre en mi profesión. Cuando alguien trata de guiar mis ojos de cierta manera, instintivamente miro al otro. Si no hiciera eso mientras estaba en un trabajo, significaría la muerte. Así es como descubrí los secretos de su acto”.

Las similitudes entre asesinato e ilusiones iban más allá de la ideología básica. Había una cantidad decente de técnicas de matanza que parecían prestidigitación. Debido a esa conexión, había aprendido una gran cantidad de trucos de magia en mi vida pasada. Me sirvió como un buen entrenamiento para mi pensamiento creativo, mi conciencia y mi destreza.

“Realmente puedes hacer cualquier cosa… ¿Por casualidad sabes cómo hacer ilusiones incluso mejor que las que vimos hoy?”

“Así es.”

“¡Entonces por favor muéstramelo alguna vez! Hagamos una fiesta en la finca. Sin embargo, no del tipo aristócrata, sino del tipo en el que pasas el rato con tu familia. Puedes montar un espectáculo increíble para nosotros”.

“Eso suena divertido. ¿Estarías dispuesta a ayudarme con eso? Necesitaría un asistente”.

“Hmm, siempre y cuando no haya nada que parezca doloroso como cortarse por la mitad, entonces seguro”.

“Serás de gran ayuda. Las ilusiones se ven mejor cuanto más bella es la asistente”.

“Oh, no me hagas sonrojar”.

Dia apretó un brazo con fuerza alrededor del mío. Luego salimos caminando juntos por las calles por la noche. Habíamos terminado con todo lo que había planeado para hoy, y todo lo que nos quedaba por hacer era regresar a la posada.

En algún momento del camino, Dia se detuvo repentinamente. Me volví para mirarla. “¿Algo mal?”

“Oye, Lugh, ¿podemos hacer una parada en el camino de regreso?”

Dia se había detenido frente a un love hotel. Este tipo de establecimientos eran raros en áreas rurales como Tuatha Dé, pero las ciudades los tenían en abundancia.

“Um, con Tarte y Esr… mamá en la finca, he sido demasiado tímida para pedirte este tipo de cosas, pero aquí…”, susurró con un sonrojo lastimero.

Podría haber sido mi imaginación, pero olía más dulce que de costumbre.

“No me importa, pero si entramos, no creo que pueda contenerme. ¿Estás de acuerdo con eso?” Cuestioné.

“… Deja de preguntarme ese tipo de cosas. Ya estoy tan avergonzada que siento que voy a morir”.

Fiel a sus palabras, Dia ya se había vuelto incapaz de mirarme y estaba bajando los ojos al suelo.

Quería acostarme con Dia por un tiempo, pero había tenido demasiado miedo de lo que podría hacer una vez que me perdiera en la lujuria y me había abstenido hasta ahora. Sin embargo, si no la aceptara ahora, después de lo que dijo, no sería digno de ser llamado hombre.

“Seré lo más gentil que pueda, Dia”. Tomé su mano sin esperar respuesta. Dia no levantó los ojos del suelo, pero me devolvió el agarre con uno fuerte.

Supongo que finalmente es el momento, pensé, tragando saliva.

Había tenido relaciones sexuales muchas veces, tanto en esta vida como en la anterior. Sin embargo, esta sería mi primera vez con alguien a quien amaba. Es cierto que estaba nervioso, más de lo que había estado en toda mi vida. Incluso cuando maté a presidentes, no había estado tan ansioso.

Afortunadamente, conocía una técnica de asesinato para evitar que nada de eso se mostrara en mi rostro. Estaba seguro de que si parecía aprensivo, solo serviría para asustar a Dia.