Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 7

Capitulo 39: Lo que se Agita en las Profundidades

Parte 4

Al poder sentir con precisión el maná, Rinne podía sentir la abrumadora diferencia de poder entre ellos. Habiendo comido cientos de Maestros Mágicos, su aterradora presión se estaba aplicando directamente a sus sentidos.

Al ver a Rinne así, Lettie se dio cuenta de que era culpa suya. Se había dejado llevar, pensando que lo había eliminado. “Al… Capitán.” Dijo con una expresión seria.

Estaba preparada para la muerte. El próximo movimiento probablemente decidiría el destino de todos aquí. Sus ojos lo dejaron bastante claro.

“Sí, no hay duda. Seguro que es Clase SS.” Dijo Alus. El maná retorcido era tan denso y abrumador que podía sentirlo en su piel. Este Fiend era claramente diferente de todos los que había peleado antes, lo que hizo que su corazón latiera con fuerza.

“Pero ¿qué hacemos? ¡No podemos manejar eso solo con nosotros!” Lettie exclamó.

“C-Capitán, Lettie tiene razón. Esto no es algo que una sola nación pueda manejar…”

“H… Hey, Mujir, es Sir Alus quien decide eso, no nosotros.” Interrumpió Sajik para interrumpir la tímida reacción de Mujir, aunque incluso su voz temblaba. Pero tenía razón. Sajik no pensó que esto fuera algo que las élites de una sola nación pudieran manejar.

Pero ya estaban más allá de eso. Alus sabía qué hacer. Para empezar, nunca había tenido otra opción. Incluso ahora, la cavidad del Roscarg se expandió y tres dedos aparecieron alrededor del borde como para abrirla más.

“S-Si vamos a retirarnos, tiene que ser ahora… sí podemos comprar, aunque sea un segundo de tiempo…” Dijo Mujir con todo el vigor que pudo reunir, pero Alus no reaccionó. Como para animarlo, habló de nuevo con una voz tímida. “¡¡S-Sir Alus!!”

¿Podría incluso el No. 1 haber sido confundido por esta irregularidad? Mujir se preguntó, mirando su rostro. En el siguiente momento, su propio rostro se puso pálido por la conmoción.

“¡¡…!!”

Alus tenía ojos feroces. Los ojos de un cazador, sin rastro de miedo. Como si estuviera esperando a que su presa saliera de su nido… Incluso había una sonrisa en su rostro.

“¿Allie?” Lettie dijo con voz interrogante.

Finalmente, como si por fin volviera a sus sentidos, Alus volvió su atención a sus subordinados. “Sí, ustedes pueden seguir adelante y retirarse.”

“¡¡…!!” Lettie, Mujir y Sajik reaccionaron. Mujir dijo: “Sir Alus, no quiere decir… ¡¿va a luchar solo?!”

“Obviamente. No te encuentras con un Clase SS todos los días. ¿Qué mejor oponente podría pedir si voy a por todas?” En un gesto aparentemente satisfecho, Alus echó la barbilla hacia atrás, con una sonrisa intrépida en los labios. En sus ojos había una luz casi inocente, como un niño que ha encontrado un juguete nuevo. Dependiendo de la persona, incluso podrían cuestionar si estaba cuerdo. “Incluso si es una misión, de vez en cuando tendré que pelear con alguien con suficiente templanza, o mis habilidades se perderán. Sin mencionar que esta es la primera vez que veo a uno de este tipo. No sé si es un parásito o si se disfrazó, pero está claro que esta cosa estaba esperando dentro del Roscarg por una presa fuerte.”

Alus parecía que finalmente había descubierto el misterio detrás de la enorme cantidad de maná del Fiend a pesar de su falta de recipiente, y por qué había habido una demora cuando lanzó magia. La respuesta a todas sus dudas había tomado forma frente a sus ojos. “Si corremos aquí, esa cosa nos va a perseguir. En ese caso, habrá más bajas de las esperadas. Especialmente contra un bicho como este.”

“¿Puedes ir contra él, Allie?”

“Me pregunto lo mismo. Pero al menos no siento que vaya a perder.”

“¡¡…!! ¡Sir Alus, el riesgo es demasiado alto! Tampoco sabemos qué tan fuerte es el enemigo…” Mujir dio un argumento lógico y sólido, pero Sajik puso su mano en su hombro y negó con la cabeza.

Sajik separó los pies a la altura de los hombros y se colocó en una postura recta muy militar con los brazos detrás de la espalda, a diferencia de su comportamiento habitual. Parecía que se había preparado y estaba a punto de hacerle una propuesta a Alus. Al verlo posar así, Alus decidió al menos escucharlo.

“Sir Alus, estamos orgullosos de ser Maestros Mágicos de Alpha. No podríamos pedir nada más que estar a su lado y al de Lettie. Soy muy consciente de que nos faltan fuerzas, pero no puedo imaginarme retirándome y dejándolo atrás.”

Finalmente, Mujir entendió. Como subordinado, en lugar de dudar de todo, debería tener fe en su comandante… Sajik se erigió como modelo de la encarnación ideal del soldado que tenía ante él.

Pensar que me ganó en actitud. Mujir lucía una sonrisa de autocrítica mientras se alineaba junto a Sajik con una respetuosa reverencia, como si se hubiera olvidado por completo del Fiend. “Perdóname por antes haberme salido de los límites. Comparto el mismo sentimiento que Sajik… al igual que el resto del equipo.”

Los miembros del escuadrón asintieron uno tras otro. Al ver eso, Lettie murmuró: “Por eso los hombres son tan estúpidos…” Con una sonrisa irónica.

Luego cambió su expresión a la de un líder. “¡Correcto! ¡En ese caso, lo eliminaremos incluso si nos mata!” Dijo, animando a su equipo motivado.

“¡Oye! Pueden ser tan apasionados como quieran, pero no lo toquen.”

“¿Eh?”

El escuadrón se había estado entusiasmando, pero las palabras de Alus se sintieron como si les hubieran arrojado un balde de agua fría. Lettie se congeló, mientras que Sajik y Mujir estaban igualmente asombrados.

“… Pero si son tan entusiasta, al menos puedo dejarlos mirar.” Alus les dedicó una sonrisa a los tres y continuó: “Ustedes no saben por qué he luchado solo todo este tiempo, ¿verdad? Bueno, ahora podrán verlo con sus propios ojos.” Señaló la parte superior del depósito, que parecía una montaña rocosa a cierta distancia.

El daño no debería llegar tan lejos. Estaría al alcance de la vista del enemigo, pero Alus estaba seguro de que sería capaz de evitar que los atacara. Además de eso, si este Devorador estaba esperando una presa digna, no se conformaría con nadie más que con alguien con un gran maná como Alus.

“Vamos, aléjense un poco antes de que salga. ¡Quiero ver cómo es realmente manejar un legendario Clase SS!”

Aceptando de mala gana la orden de Alus, el escuadrón comenzó a retirarse con cautela. Y un momento después…

“Wuuwuuuu…”

El Devorador sacó los pies del todavía pequeño agujero, rompió el caparazón y finalmente apareció en todo su esplendor. Extendió el brazo y se frotó los cuatro dedos de la mano, sintiendo su movimiento. Todo su cuerpo estaba cubierto de una piel negra brillante, y era relativamente pequeño, alcanzando los tres metros de altura. La cola se bifurcaba en dos al final, y en cada punta había una monstruosa boca abierta.

La cara estaba plana con una especie de mucosidad formando una película sobre ella, haciéndola brillar. Tenía las cuencas de los ojos como agujeros que reflejaban la luz, dándoles la apariencia de ojos. Corriendo a lo ancho de su rostro había una boca enorme, y casi parecía que estaba sonriendo.

En su cabeza había un cuerno deformado que se extendía hacia atrás, haciéndolo parecer una extraña criatura reptil.

Aunque extraño, su forma tenía una especie de simplicidad y elegancia. Ni siquiera Alus había visto una forma evolutiva tan perfeccionada. Había visto muchos Fiends, y tuvo una cierta impresión después de ver este. Y eso era que quizás todas las criaturas fantásticas y ficticias en las historias de leyendas y mitos realmente se habían originado en Fiends.

Cuando los Fiends se comían a los humanos, la información de maná que tomaban incluía los recuerdos de la víctima. Su teoría era que tal vez los Fiends cambiaron de forma a esas criaturas míticas basadas en esos recuerdos.

También existía la teoría de que los Fiends habían existido en este mundo mucho antes de su aparición en cantidades masivas. Por ejemplo, en forma de seres sobrenaturales como demonios, ángeles, dioses y espíritus, etc. No existían en la realidad, pero quizás la gente en ese momento había interpretado a los Fiends como tales.

Sin embargo, eso era un pequeño salto. Los eruditos tendían a inclinarse hacia la teoría anterior. Sin embargo, entre los creyentes había algunos herejes que apoyaban a estos últimos.

Eso significaba que los Fiends eran más antiguos que la historia humana y, por lo tanto, seres superiores de existencia.

De hecho, durante el período caótico de la historia en el que los Fiends habían aparecido por primera vez en serio, incluso hubo algunos que afirmaron que eran criaturas para ser adoradas y se ofrecieron a sí mismos u otros sacrificios a ellos. Incluso en la actualidad, había cultos que consideraban a los Fiends como sagrados, aunque sus actividades eran típicamente prohibidas y reprimidas por las diversas naciones.

Pero para Alus, tales afirmaciones eran delirios que apenas merecían un segundo pensamiento. No era como si no pudiera entender el deseo de buscar la salvación en este mundo de desesperación de las criaturas que excedían el conocimiento humano. Pero si ese era el caso, ¿por qué estaban comiendo humanos?

Teniendo en cuenta a los Maestros Mágicos que lucharon y murieron en la batalla contra los Fiends, así como el dolor de las familias que quedaron atrás, los dioses que solo podían crear sufrimiento y no ofrecer ninguna salvación serían inútiles a los ojos de Alus. Mostrarles reverencia era lo último que haría. De hecho, ese tipo de ideas eran nada menos que blasfemas hacia los Maestros Mágicos que habían perdido la vida.

En este momento, el Devorador ante él podría haber tenido la forma de un Fiend, pero aún lo veía como nada más que un monstruo anormal al que sacrificar.

¿Realmente podrá decir dónde estoy sin ojos o nariz? Alus se quitó la capa y desató su maná.

Miró al Fiend que estaba reaccionando al torrente de maná, como si quisiera provocarlo.

La boca del Devorador se abrió, revelando hileras de dientes que llegaban hasta la garganta. Al mismo tiempo, se puso a cuatro patas, levantando su cola bifurcada en el aire. Bajó la cabeza al suelo mientras la baba goteaba.

En el mismo momento en que Alus se preparaba para enfrentarse, de repente el Devorador atacó. Con cada paso, arrancaba la tierra, haciendo volar tierra y guijarros. Y en un abrir y cerrar de ojos cerró la distancia.

Sin embargo… su objetivo no era Alus. En cambio, iba tras el escuadrón que se retiraba a la cima del depósito mineral.

Alus había imaginado que el Devorador lo priorizaría, ya que tenía la mayor cantidad de maná, pero tal vez estaba persiguiendo a la presa que escapaba por instinto bestial. Rápidamente se interpuso en su camino estirando su cadena, pero el Devorador parecía haberlo visto venir, ya que saltó a una rama cercana y la usó como trampolín para saltar más lejos.

Por supuesto, Alus no solo iba a ver que eso sucediera. Preparó su AAR y apuntó hacia donde aterrizaría el Devorador…

… Pero… “¡¡…!!” Con la espada negra de Bruma Nocturna lista, Alus se abalanzó hacia el Fiend. Pero más rápido de lo que incluso Alus podía notar, una figura apareció repentinamente frente a él.

Y era Rinne, a pesar de que se suponía que debía estar en la parte trasera de la formación delta a cierta distancia.

La hoja se detuvo justo antes de que pudiera cortar su cuello. ¿Exactamente qué había pasado?

Rinne tenía lágrimas en los ojos, mostrando lo confundida que estaba por esto.

Un latido después, el Fiend se acercó a Alus y Rinne, con la boca bien abierta. Si una persona fuera víctima de esa feroz mandíbula, no quedaría mucho de ella.

“¡¡Mierda!!” Cuando la boca del Devorador rozó su cuerpo y sintió los restos de maná corriendo por su piel, Alus entendió lo que le había sucedido a Rinne. Magia de dominación espacial. Era el tipo de magia en la que Alus era mejor, magia que interfería con la existencia de un objeto, la energía posicional y el eje de coordenadas.

¡¿Por qué demonios esta cosa puede usar Shuffle?! Estrictamente hablando, el Devorador había usado un hechizo que excedía incluso eso. No había intercambiado las coordenadas y la energía posicional de dos objetos, sino que había movido a Rinne a la fuerza a través del espacio.

Por impactante que fuera, los Fiends eran más expertos en usar magia que los humanos. Mientras pensaba en eso, Alus pudo calmarse después de perder la compostura por un momento.

Al mismo tiempo, se dio cuenta de por qué el Fiend no lo había usado contra sí mismo, e inmediatamente tomó medidas contra él. Magia de dominación espacial o no, no podía usarla contra Alus, quien arregló su existencia con magia. Es por eso que se había dirigido a Rinne, que no había recibido un entrenamiento especial de combate.

Mientras su cerebro corría a toda velocidad, su cuerpo hacía los movimientos óptimos. Su brazo brilló y Bruma Nocturna se balanceó hacia arriba.

“‹‹Dimension Thrust››”

Alus no dudó en usar el mismo hechizo que había atravesado a Mizuchi y balanceó su AAR. Sin embargo, no cortó al Fiend, sino al espacio frente a él. Siguiendo la trayectoria de la hoja, una línea atravesó el espacio mismo, cambiando el escenario.

Sintiendo el peligro, el Fiend golpeó su cola bifurcada contra el suelo para frenar y saltó a un lado.

El espacio cambiado pronto se reparó y volvió a la normalidad, pero ser capaz de defenderse del Fiend por un segundo significó mucho. En ese breve descanso, Alus apareció frente a la asustada Rinne con su AAR listo.

De repente, aparecieron innumerables hojas de maná girando. Al mismo tiempo, murmuró el nombre del hechizo como si se lo susurrara al oído.

“‹‹Hazy Swallow››”

Las 100 hojas de maná apuntadas hacia el Fiend fueron enviadas volando, Alus disparando hoja tras hoja sin interrupción. Los destellos de luz llovieron sin piedad sobre el Fiend.

Rinne se sorprendió al ver innumerables meteoritos pequeños descendiendo en un solo punto, cuando de repente sintió el brazo de Alus envolver su cintura. “¡¿Eek?!”

Después de la lluvia de luz, Rinne fue bajada lentamente al suelo. Y le quitaron el brazo que le rodeaba la cintura. “Lo siento, nunca imaginé que podría usar Shuffle.”

“G-Gracias…”

“Teniendo en cuenta cómo se designan las coordenadas, una vez que estés fuera de la vista, probablemente no podrá volver a usar ese hechizo. Y hazle saber al escuadrón que deben liberar continuamente su maná para fijar su posición en el espacio. Debería poder resistirlo hasta cierto punto si siguen reescribiendo la información de su posición.”

“E-Entiendo.”

“¡Ahora vete, date prisa!”

Rinne hizo una reverencia a Alus y se dirigió al depósito a toda velocidad. Por frustrante que pudiera ser, no había nada que pudiera hacer si se intercambiaran hechizos de alto nivel. Si realmente cometía un desliz, el Devorador la usaría y terminaría como una carga.

Alus continúo enfrentándose al Devorador, de espaldas a Rinne.

Mientras miraba ansiosamente a Alus mientras corría, una figura apareció a su lado. Era Mujir, quien había ido a buscarla.

Habiéndola encontrado finalmente, exhaló y la llamó. “¡Por aquí!” Mujir se movió detrás de Rinne para protegerla y se disculpó por su fracaso mientras los dos corrían, pero ella negó con la cabeza, dándole una breve explicación de lo que había sucedido.

Cuando Rinne había desaparecido repentinamente, el escuadrón apenas había visto algunos restos de magia y se dividió para buscarla cuando Mujir, que había estado en camino de informar a Alus, se encontró con ella.

La expresión de Mujir se endureció cuando se enteró de la aterradora magia que había usado el Devorador. No era tanto por miedo a convertirse en víctima del hechizo, sino por preocupación por Alus que se había quedado atrás.

Rinne habló para aliviar sus preocupaciones. “No se preocupe. Sir Alus es el mejor Maestro Mágico. Si perdiera, la humanidad no tendría ninguna posibilidad. La única diferencia sería la rapidez con la que nos enfrentaríamos a la ruina. Así que debemos vigilarlo desde lejos y rezar para que pueda luchar con toda su fuerza.”

“¡…! Si eso es lo que dices, ¿segura que es tan…? Perdóname, seguro que me preocupa estar protegido por alguien tan tímido. Por favor, olvide lo que acaba de escuchar.”

“Eso no es cierto… pero si eso es lo que quieres, no escuché nada.”

Mujir era del tipo que se equivocaba por el lado de la precaución, e incluso en la batalla medía la diferencia en habilidad y calculaba con calma sus probabilidades de victoria, por lo que no era de extrañar que hubiera dudado tanto.

Las palabras de Rinne fueron las de un observador cuyo trabajo era buscar con precisión información sobre el enemigo y guiar a los Maestros Mágicos a la victoria. La batalla entre Alus y el Devorador ya estaba más allá del ámbito de estimación del mejor observador de Alpha, y ver esto fue casi refrescante para Mujir. Su comandante se encontraba en las alturas de lo que bien podría llamarse terreno sagrado, mucho más allá del conocimiento humano.

Decidió creer en él. Eso era todo lo que podía hacer realmente. Y si se redujera a eso… todo el escuadrón estaría preparado para contraatacar al monstruo incluso si los mataba…

En poco tiempo, los dos se reagruparon con Lettie y los demás. No faltaba mucho para llegar al depósito. Pero los sonidos feroces y las señales de lucha detrás de ellos les dieron escalofríos.

“¡Me alegro de que esté a salvo, Srta. Rinne! Vamos a apresurarnos hacia el depósito.”

Rinne asintió con la cabeza ante las palabras de Lettie, mientras corría tan rápido como podía un paso detrás de ella. Incluso aquí había señales de lucha, con marcas de garras y árboles talados, el suelo levantado y lleno de agujeros.

Rinne frunció el ceño ante la vista, mientras le decía a Lettie y a los demás cómo contrarrestar la magia del Fiend.

“Ya veo… así que realmente fue un hechizo…”

“Así parece. Sir Alus lo llamó Shuffle.”

“¡Y ahora incluso está usando Shuffle! No parece que se esté especializando en nada. Puede que ya ni siquiera tenga afinidades…” Reflexionó Lettie.

“Capitana, cuando estaba usando Kagatsuchi, la magia de restricción que Sir Alus usó en el Roscarg no era…” Dijo Mujir, habiendo notado algo.

Todos pronto se dieron cuenta de lo que estaba diciendo. Ninguno de ellos había visto ni oído nada sobre un hechizo como ese.

“Lady Lettie, Sir Alus también es un destacado investigador sobre magia. Escuché que él también es casi el único responsable de la teoría detrás de las puertas de transferencia.”

“… Correcto. Entonces, tal vez Allie tampoco tenga ninguna afinidad… como si no tuviera atributos.”

“…” Rinne reflexionó en silencio sobre esto, sintiendo que era muy probable. Cuando la había salvado, había usado un hechizo llamado Dimension Thrust. Ese tampoco pertenecía a ninguno de los atributos. Cortar espacio… probablemente era exactamente lo que parecía. No importa cómo lo viera, su poder era abrumador. Incluso el Devorador había dudado en tocar ese corte, y también había atravesado fácilmente el Mizuchi que el Devorador había usado antes.

“Pero parece que incluso un Fiend puede usar magia sin atributos… podría ser difícil luchar contra ello incluso si todos los Maestros Mágicos se unieran. Me siento mal por Allie, pero tenemos que traer esta información a casa o estaremos en problemas.”

Rinne estuvo de acuerdo con Lettie. Incluso si era un concepto previamente desconocido como Alus había dicho, siempre que se basara en la magia, debe haber un medio para resistirlo. Pero si se involucraran con él sin ser conscientes de ello, incluso los Únicos podrían morir inmediatamente.

Lettie eligió a uno de los miembros más rápidos de su escuadrón y le dio órdenes de regresar a la base sin importar nada. La información sobre esta nueva magia y la amenaza del Fiend que la usó debía llegar al Gobernador General lo antes posible.

Mientras tanto, Rinne estaba pensando en otra cosa. Un atributo que solo Sir Alus puede usar…mi suposición de por qué asumió misiones solo no estaba muy lejos de la realidad.

Probablemente sea un atributo que no conocíamos antes.

Ella recordó cómo la magia que usó la humanidad era algo originalmente usado por Fiends.

Pero varios Fiends la conocen bastante bien, porque son los reyes de la magia. Sin embargo, ni siquiera los Fiends pueden usar tan fácilmente el poder de la magia sin atributos…

Afortunadamente no ha habido muchos Fiends de la misma clase que la calamidad…

Generalmente los Fiends se fijaban en sus clases establecidas, pero podían superar eso comiendo. Al absorber maná y la información que contenía, un Fiend podría usar hechizos que un Maestro Mágico conocía a través del conocimiento y la experiencia. Por supuesto, no todos pudieron. Pero por eso eran una amenaza constante para la humanidad.

Sin embargo, esto podría significar que el Devorador ya se había comido a un usuario de magia sin atributos…

Pero Rinne rechazó la idea. Después de todo, era un territorio desconocido incluso para un Único como Lettie. De hecho, Alus era la única excepción.

Habiendo llegado tan lejos en sus pensamientos, lo reconsideró. ¿Qué pasa si lo pienso al revés? ¿Por qué Sir Alus puede usar magia en el nivel que solo la clase más alta de Fiends puede usar…? ¿Simplemente llegó a ese reino a través de su investigación?

Lo que detuvo a Rinne de pensar más fue una onda de choque, probablemente la secuela de un intercambio de ataques entre Alus y el Devorador, agrediéndola por detrás.

“Vaya que están peleando.” Saltando de lado y cubriendo a Rinne, Lettie giró en el aire, pateando un tronco de árbol cercano y aterrizando en una rama.

Se tapó los ojos entrecerrados con la mano. Ese gesto no fue para que ella pudiera mirar de lejos. Algo microscópico transportado por la onda de choque soplaba sobre ella.

“¿Eh? ¿Arena?” Debajo de la rama en la que estaba Lettie, Rinne se frotó el dorso de la mano y murmuró confundida. Eran granos de arena muy finos. La sensación era suave y seca, por lo que era algo que no esperarías ver en un lugar lleno de vegetación.

Rinne quería usar su ojo mágico para confirmar lo que había sucedido, pero rápidamente se refrenó. Había determinado que usarlo ahora solo serviría para distraer a Alus.

Mientras tanto, Lettie, que había saltado a un árbol aún más alto, confirmó lo que estaba sucediendo detrás de ellos, dejando escapar una voz de asombro. “¿Q-Qué esta…? Ja, ja, ja, ¡pensar que vería una duna de arena en el mundo exterior!”

“¿U-Una duna de arena?” Preguntó Rinne.

“Sí. El lugar donde está Allie se ha convertido en un desierto.”

Reaccionando a las palabras de Lettie, los miembros del escuadrón se movieron para ver la vista por sí mismos.

“¡¡…!! ¡E-Eso es Helheim!” Mujir gritó. En contraste con su habitual comportamiento tranquilo, ahora parecía desconcertado.

“¿Sabes qué es?” Lettie le preguntó.

“La versión completa probablemente no esté registrada en la enciclopedia de hechizos. Solo he escuchado rumores al respecto. Por cierto, el nombre proviene de un cuento de hadas que me leyó mi madre cuando era joven. Era un lugar creado por un demonio que se opuso al creador del mundo y usó la arena como brazos y piernas.”

“Me pregunto quién es el verdadero monstruo aquí…” Dijo Lettie, sonriendo con ironía.

Sajik la llamó. “¡Capitana Lettie, mire hacia arriba! Esas son malas noticias. ¡Deberíamos ir al depósito ahora!”

La mejilla de Lettie se crispó ante sus palabras. Era mediodía, pero el cielo se estaba oscureciendo mientras las nubes negras se acumulaban sobre ellos. Estaba claro que no eran naturales. Hubo destellos ocasionales de relámpagos dentro de ellos, pero el relámpago era demasiado oscuro para ser llamado “luz”. El parpadeante rayo oscuro sin duda nació de una poderosa magia.

No solo era visualmente ominoso, sino que, si alguien con afinidad por el atributo del rayo como Sajik les estaba advirtiendo sobre ello, definitivamente era peligroso. Su habitual compostura había desaparecido, la expresión de su rostro era de pánico serio.

“Esta es la primera vez que veo un rayo negro. ¿Podría ser magia de rayos de nivel experto…? ¿Algo igual al nivel más alto de rayos?” Rinne supuso.

Sajik lo confirmó. “Sí, ese es el más poderoso de los ocho vértices, Black Ikazuchi, sin lugar a dudas. Nunca antes lo había visto con mis propios ojos… y hablando con más precisión, es un hechizo de máximo nivel.”

Como para respaldar sus palabras, a todos se les puso la piel de gallina. El aire se estaba electrizando incluso a esta distancia.

“Bueno, eso es malo. ¡Vayamos al depósito de inmediato!” Lettie les dijo.

Con un trueno instándolos a seguir, el grupo se apresuró a su destino a toda velocidad. La parte superior del depósito parecía baja al suelo desde la distancia, pero a medida que se acercaban, vieron que la pendiente hacia la parte superior era anormalmente empinada. Sería extremadamente difícil de alcanzar para una persona normal.

Sin embargo, los Maestros Mágicos presentas eran élites, y subieron la montaña rocosa saltando desde pequeños puntos de apoyo que sobresalían de la superficie. El área en la parte superior del depósito era pequeña, pero si se agrupaban, habría suficiente espacio para todos.

Luego, el escuadrón colocó varias capas de barreras sin siquiera esperar las instrucciones de Lettie. Estas estaban destinadas a lidiar con las secuelas del hechizo que habían visto antes. Juntos crearon una barrera masiva que cubría la totalidad de la parte superior del depósito. Los preparativos contra las nubes oscuras no eran perfectos, pero al menos habían creado una defensa sólida.

Rinne observó en silencio cómo el equipo se ponía a trabajar. Ella se especializó en detección, por lo que solo se interpondría en el camino. “¿No pondrá una barrera, Lady Lettie?” Dijo de repente, habiendo notado la ausencia de la barrera de Lettie. Si querían que fuera perfecto, no podían dejar de lado la barrera de los Únicos.

“No soy buena cuando se trata de ese tipo de cosas.”

“¿Disculpe?”

Lettie se rió un poco y sus hombros se hundieron. Se apartó la trenza de la cara y se encogió de hombros. “Para que lo sepas, no me pongas al mismo nivel que Allie solo porque ambos somos Únicos. No todo el mundo es todopoderoso cuando se trata de magia.”

“¡Ah! L-Lo siento.”

“Está bien. No soy tan mezquina como para ponerme celosa por eso.”

Finalmente, Rinne se dio cuenta. Se decía que un observador podía pasar la mitad de su vida puliendo sus habilidades en el Mundo Exterior y, a cambio, prácticamente no tenían oportunidad de desatar hechizos de ataque.

Lo mismo era cierto en el sentido opuesto para Maestros Mágicos que se especializaban en combate. Se requerían decisiones importantes al dominar la magia. Tenían que tener en cuenta cosas como la afinidad, la cantidad de maná, los atributos que podían usar, la disposición, el dominio de la magia, etc.

Normalmente, uno tendría que elegir un solo camino entre un número casi infinito y entrenar. Los caminos que uno podía tomar eran tan numerosos que ni siquiera una vida era suficiente para recorrerlos todos.

Rinne podría ser la observadora número 2 del ranking, pero cuando se trataba de su clasificación como Maestra Mágica normal, estaba en los dígitos cuádruples. Dominar algo significaba renunciar a otra cosa. La vida no era más que una serie de elecciones. Y Rinne había olvidado algo que era tan obvio. Quizás era natural ya que ella había estado junto al único Maestro Mágico que podía hacer posible lo imposible en esta misión.

Es por eso que Lettie se había centrado en la magia explosiva, alcanzando las alturas de un Único al dominar eso. Mientras tanto, no sería extraño para ella ser inferior incluso a un Doble en otras áreas, a pesar de que alcanzar el rango de Único a través de un solo campo de esfuerzo dice mucho de su talento.

Por eso eran un equipo… una unidad. Lettie estaba lejos de ser todopoderosa, y los otros miembros del escuadrón la apoyaron con sus propias especialidades. Pensando en ello, era de sentido común y una táctica universal y eficaz.

Rinne estaba avergonzado de que esta verdad se hubiera escapado de su mente. Al momento siguiente, se dio cuenta de por qué Alus siempre optaba por luchar solo. “En otras palabras, puede hacer todo por su cuenta… por eso no necesita un equipo…”

Lettie escuchó claramente los murmullos de Rinne. “Creo que eso es parte de esto, pero…” Cuando se detuvo a pensar, una luz tremenda brotó de entre las nubes oscuras.

“¡Ese es Black Ikazuchi!” Rinne olvidó lo que Lettie estaba diciendo, perdiendo las palabras por la vista que tenía delante. Era como un dragón negro, más rápido de lo que el ojo podía ver, corriendo por el cielo hacia el suelo.

Unos momentos después, el sonido de es destello llegó a sus oídos. Innumerables chispas negras surgieron desde el punto del rayo. Algunos incluso llegaron hasta la parte superior del depósito, desapareciendo después de estrellarse contra las barreras.

Después de eso hubo silencio. Era como si los fuertes sonidos del combate hubieran sido borrados por el rayo, dejando solo una calma ominosa.

“… De todas formas, como decía, creo que es porque si estás solo, nadie morirá contigo. Allie nos hizo retirarnos cuando vio que no estábamos en perfectas condiciones para pelear, ¿verdad?”

“… ¿No lo estás pensando demasiado?”

“De ningún modo. Todavía tiene dieciséis años. No querer que nadie muera en el Mundo Exterior es solo el ideal de un niño… pero tiene el poder de hacerlo realidad.”

Rinne sintió que la imagen de Lettie de Alus chocaba con la suya y no pudo evitar hablar. “Sir Alus no me suena a ese tipo de persona…”

“¡Mírate hablando! Es una máquina de matar inquebrantable, ¿no?”

“¡¡…!! Yo no iría tan lejos…”

“Je, era solo una broma. Bueno, no está tan lejos… todos los que conocieron a Allie cuando él estaba en el ejército probablemente tuvieron esa impresión. Pero lo conozco desde que era más joven.”

Lettie le sonrió a Rinne con una leve sensación de superioridad. “Sin embargo, la expresión de su rostro ha cambiado bastante desde que se inscribió en el Instituto. Bueno, Allie estaba bien luchando solo. Ningún Fiend era un rival contra su abrumadora fuerza… pero es por eso que ahora estoy preocupada. Todavía hay límites para lo que puede hacer una persona. Por cierto, esta es solo mi teoría favorita.”

“Pero ahora tiene a la Sra. Loki a su lado.”

“Cierto. Parece un poco especial, así que quizás marque la diferencia, quién sabe. De todos modos, si Allie sigue tomando misiones por su cuenta, se equivocará en algún momento. Estoy segura de ello.”

El tutor y superior de Alus, el Gobernador General Berwick, tenía las mismas dudas que Lettie. Por eso ahora está en otra parte, ¿no? Lettie asintió para sí misma, habiendo entendido la intención de Berwick al enviar a Alus allí. Era un medio para recuperar lo que le faltaba en la vida cotidiana del Instituto.

“Bueno, ese tipo de poder aísla a la gente. Hace que la gente crea que sus ideales son una realidad. En cierto sentido, su razón para pelear es solo un sueño. No confiarle la espalda a otra persona en el campo de batalla, pensar que solo tú puedes evitar que alguien muera… eso es, en última instancia, solo por el bien de la autosatisfacción. Solo espero que no sea demasiado tarde para cuando se dé cuenta de eso.”

Lettie había luchado en el frente y había visto a subordinados y amigos perder la vida en innumerables ocasiones.

Rinne entendió que sus palabras provenían de la experiencia. Nunca sabías cuándo sucedería lo inesperado en el mundo exterior. No sería exagerado decir que solo los eventos irregulares eran la norma aquí, y sin falta, surgieron situaciones en las que una sola persona no podía manejarlo. No importa cuán abrumadora fuera la fuerza de Alus, no había forma de que una persona no cometiera un error desde el nacimiento hasta la muerte.

“Entonces, ¿por qué no se lo dice usted misma, Lady Lettie?”

“Eso no es bueno. Todavía tienes mucho camino por recorrer, ¿eh? Ese tipo de cosas deben descubrirse por cuenta propia.”

“Eso es simplemente cruel…”

“Preferiría que lo llamaras amor.”

“… Amor.” Dijo Rinne, con una mirada confusa, habiendo reflexionado sobre la palabra.

“Esto es algo que tiene que hacer solo… además, hasta ahora lo ha logrado.” Dijo Lettie con una sonrisa forzada y solitaria. “Como dije, cambió después de estar en el Instituto. Parece que la Sra. Sisty está haciendo algo interesante, así que espero mucho de la pequeña Loki y las demás.”

Rinne miró a Lettie y se preguntó si esperaba ser ella quien cumpliera ese papel. Pero al ver la tristeza que se cernía sobre la expresión de Lettie, no se atrevió a decirlo.

“¡Pero no puedes contarle sobre esto! Allie puede ser realmente ignorante sobre ese tipo de cosas. Dirá que no necesita ayuda y pondrá muros mostrando su fuerza, trazando una línea que no dejará que nadie cruce… probablemente.”

Rinne tenía una expresión traviesa al escuchar esto. “No hay necesidad de preocuparse. No soy una mujer tan insensible.”