Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Feroz General Yorunzaf

Parte 4

Después de abrir la carta que le fue entregada, Sarihasrag leyó atentamente el contenido. Establece claramente que desean cooperar con la facción Remeon para buscar al Emperador y sus razones. La propuesta tenía sentido… pero cuando vio el nombre usado para firmar la carta, aparecieron venas en su frente.

“… ¿Cómo se atreve un traidor a solicitar nuestra cooperación? ¡No lo he visto en mucho tiempo, y se volvió tan arrogante…!”

Cuando escuchó esas palabras, Sushuraf entendió la situación sin necesidad de leer la carta. Preguntó con voz tranquila:

“¿Es su comandante Torway? ¿Qué quieren decir con cooperar?”

“No interferir con la actividad de los demás, compartir información y trabajar juntos contra la facción Igsem ¿Qué tipo de broma es esta?”

Sarihasrag desmoronó la carta y luego la arrojó a su subordinado.

“Dile al mensajero: “No trabajaremos junto con traidores. Ponte en nuestro camino y te mataremos.”

“J-¿Solo una respuesta verbal?”

“Me escuchas.”

“… ¡Sí señor!”

Cuando dijo eso con una mirada helada, su subordinado se volvió y se fue con un escalofrío. Su hermano preguntó con calma sobre esta negativa a cooperar:

“¿Está bien, hermano mayor?”

“¿Qué tiene de malo esto? ¿Quién sabe si sugieren los mismos términos para la facción Igsem? Sin interferir entre nosotros, compartir información o trabajar juntos contra un enemigo común, no podemos hacer nada de esto si no confiamos en ellos. Y obviamente no puedo hacer eso. Toruru es la perra de Ikta Solork ahora, quién sabe lo que está pensando.”

Sarihasrag escupió estas palabras antes de darse la vuelta y marcharse. Se dirigió a la tienda de comando con pasos toscos, y murmuró con voz grave:

“Es inútil hacer trampa como la batalla simulada en ese entonces. ¡No menosprecies a tu hermano mayor, Toruru……………………. !”

Esa misma noche, después de recibir esa corta respuesta del mensajero, Torway se abrazó la cabeza con profunda reflexión:

“Esta respuesta … ¡Definitivamente es mi hermano mayor.. !”

Vivieron juntos desde que eran jóvenes, y el joven notó este hecho con su instinto como hermano pequeño. “Ughh…” La cara de Matthew se contorsionó cuando escuchó eso:

“¿El capitán Sarihasrag es su comandante… ? ¿Estás bromeando? ¿Qué está haciendo

la administración de mano de obra de la facción Remeon?”

Matthew podía recordar lo que sucedió durante su simulacro de batalla, no es de extrañar que se sintiera así. Torway sacudió la cabeza débilmente.

“Ma-kun, no menosprecies a mi hermano. Nos estaba tomando a la ligera durante la batalla simulada, e Ik-kun tenía la ventaja táctica. No es alguien que pueda ser derrotado fácilmente.”

“¿Es eso así? Para ser honesto, no tengo ninguna buena impresión de él…”

O más bien, la única impresión que Matthew tenía de él era su lado feo, pero Matthew dudaba en decir eso frente a su hermano. Matthew luego cambia de tema:

De todos modos, lo importante es lo que debemos hacer a continuación. Nuestro oponente es difícil esta vez, ¿hay alguna posibilidad de que podamos convencerlo?”

“…… Siento traicionar tus expectativas, pero persuadir a mi hermano es…”

“Está bien… lo entiendo. Solo quiero asegurarme.”

El joven ligeramente regordete no se quejó y dijo con una sonrisa incómoda. Su actitud amable hacia este fracaso hizo que el joven de ojos de jade se sintiera mal.

“Suspiro, tenemos que contar con nosotros mismos … no, todavía tenemos la opción de ofrecer a la facción Igsem los mismos términos, luego robarles una marcha. Pero ser un lingüista astuto es la experiencia de Ikta, es difícil para nosotros lograrlo.”

“Sí estoy de acuerdo. Pero ¿qué podemos hacer ahora…?”

Matthew reflexionó con los brazos cruzados, pero no parecía ansioso ni nervioso. Después de experimentar muchas batallas en vivo, lentamente ganó la fuerza mental tenaz para no vacilar en la adversidad sin siquiera darse cuenta.

“… Nos faltan hombres y caballería, lo que significa que nuestra área de búsqueda es pequeña. En resumen, estamos en una situación difícil.”

“De hecho.”

“En pocas palabras, estamos en una gran desventaja en comparación con las otras fuerzas. No podemos ganar en una pelea directa o en nuestra búsqueda. ¿Qué debemos hacer en esta situación? Había un grupo que nos mostró eso antes, ¿ recuerdas?”

Matthew levantó su dedo índice y mientras decía eso. Después de pensar por unos segundos, el joven de ojos de jade encontró la respuesta:

“Así es, ¡la tribu Shinaak…!”

“Correcto. Su número y competencia eran peores que nosotros, pero nos hicieron pasar un mal rato. La incompetencia del teniente general Safida también jugó un papel importante, pero la razón más importante fue que la tribu Shinaak luchó de una manera adecuada para una pequeña fuerza desde el principio.”

El joven regordete giró su mirada mientras hablaba y miró hacia las interminables llanuras cubiertas por la noche. Era una oscuridad que lo ocultaba todo, pero en sus ojos, ese era el compañero más confiable.

“Esta es una buena oportunidad, emúlelos. Pagamos un precio caro por esa lección, por lo que deberíamos aprovecharla al máximo.”

Matthew dijo como un niño que solo pensó en una idea traviesa. Torway se inclinó hacia delante mientras discutían los detalles de este plan secreto.

Como dos delincuentes que carecen de la desvergüenza decisiva cuando discuten algo tortuoso, decidieron sus planes para el futuro.

***

“… Hahh…”

A la tenue luz de la linterna, el soldado de primera clase Bande bostezó mientras miraba a los caballos que se habían quedado dormidos de pie.

Estaba vigilando de noche durante dos horas, pero el cansancio durante su búsqueda en el día lo hizo luchar contra su impulso de dormir.

“Oye, cúbrete con la mano. Si el general vio eso, te romperá el cráneo.”

Su colega, el soldado de primera clase Minguru, le dio un codazo con una advertencia, pero los ojos de Bande seguían somnolientos:

“… Seguro que son increíbles, corrían mucho durante el día y aún pueden dormir mientras están de pie.”

Murmuró mientras miraba fijamente a los caballos. Minguru suspiró y conversó con Bande para mantenerse despiertos:

“Para ser sincero, probablemente quieran sentarse a dormir, y lo harán cuando se acostumbren a los establos aquí.”

“Los caballos tampoco duermen mucho y estarán llenos de energía después de dormir tres o cuatro horas. Yo también quiero ser un caballo.”

“Entonces tienes que comer hierba todos los días. ¿Puedes vivir el resto de tu vida sin comer carne?”

“Ah, no puedo. No puedo hacerlo después de todo.”

Bande respondió perezosamente, y Minguru se rio en voz baja. Podrían ser excelentes jinetes, pero este era el alcance de su charla ociosa.

“¿Cuánto tiempo más hasta el próximo turno?”

“Todavía es temprano, casi una hora más.”

“Estamos a medio terminar… esto es terrible.”

Bande perdió la motivación y se agachó, y el accesorio de lanza de su ballesta se clavó en el suelo. Minguru levantó la voz molesto:

“Oye, tranquilízate. Estamos de guardia aquí.”

“Me despertaré si puedo montar un poco… Solo un poco.”

“Idiota. ¿Cómo podemos cansar a nuestros caballos de guerra importantes solo para animarlo?”

“¡Relinchar!”

Sonaron agudos relinchos que interrumpieron la advertencia de Minguru. Los dos miraron hacia atrás sorprendidos, y un caballo que dormía profundamente comenzó a moverse en pánico. No se escaparon porque sus riendas estaban atadas, pero el ruido estaba despertando a los otros caballos. Minguru se apresuró a:

“Oye, ¿qué te pasa, cállate! ¿Te mordió una rata?”

Mientras acariciaba la espalda de un caballo para calmarlo, otro caballo que dormía a cierta distancia cerca de la misma manera. Cuando escucharon ese sonido, Bande se abalanzó sobre Minguru, tirando de él por el cuello.

“¡Abajo, alguien está disparando!”

“¿Qué?”

Los dos yacían boca abajo sobre la hierba y podían escuchar el sonido del aire silbando sobre ellos. Bande se levantó con el cuerpo bajo y corrió hacia la base:

“¡Ataque enemigo! ¡Es el enemigo! ¡Suena la alarma!”

Todos los que escucharon la alarma se despertaron sorprendidos, y el campamento tranquilo comenzó a ponerse ruidoso. La alarma se propagó lentamente por el área, y las tropas cuyo sueño se interrumpió estaban listas para el combate.

“Al final, ¿no encontraste al enemigo?”

***

En la mañana después del incidente, el general Yorunzaf que escuchó el informe llegó a esta conclusión. El oficial masculino que estaba a cargo de las defensas de la noche anterior asintió con una cara seria:

“Sí … Es vergonzoso decir esto, pero después de que las tropas de iluminación y la caballería barrieron el área a fondo, no encontramos rastros del enemigo.”

“¿Qué pasa con nuestras pérdidas? ¿Cuántos caballos fueron golpeados?”

“Se disparan cuatro caballos en las nalgas o las piernas, pero todos son heridas leves. Sin embargo, no pueden unirse a la carga antes de recuperarse por completo… Es una suerte que nuestras pérdidas sean tan mínimas.”

El solitario general armado soltó una carcajada mientras observaba el rostro aliviado del oficial:

“¿Crees que eso es todo? ¿Solo nuestros caballos reciben un disparo en el culo?”

“¿Eh…?”

El oficial no entendió y pareció desconcertado. Comenzando con ese oficial, el general Yorunzaf recorrió con la mirada a los soldados que estaban detrás de ese oficial y dijo sin lujos:

“¿No están todas las personas paradas aquí a punto de quedarse dormidas?” Cuando el general señaló eso, los soldados se miraron sorprendidos.

“Ustedes son muy lentos… No importa, eso es porque carecen de experiencia de combate en vivo, por lo que no es su culpa. Después de que me retiré, la Caballería de Salto se mantiene como una especie de pasatiempo, donde se arrojan soldados defectuosos que no pueden convertirse en caballería.”

Su sonrisa comenzó a profundizarse. Incluso me sorprende que estas ridículas travesuras sigan sucediendo, pensó el viejo general burlonamente.

“Te he convertido en una caballería excepcional. Después de ver lo hábil que eres, esas mulas en Central perderán la cabeza… Sin embargo, la buena equitación es solo un truco de circo. Lo que te enseñé no son trucos para ganar el aplauso de la audiencia, sino una forma de ganar batallas. No importa qué tan rápido puedas montar o qué tan alto puedas saltar no tiene sentido si no conoces la guerra.”

El general Yorunzaf detuvo su risa de repente y miró a sus subordinados con ojos rojos como la sangre. Se enderezaron la espalda cuando esta mirada cayó sobre ellos.

“En comparación con ustedes, ese pequeño mocoso que peleamos la última vez sabe cómo pelear. ¿Me equivoco? ¿Alguna objeción?”

”””””¡Señor, no, señor!”””””

“¿Estás frustrado? ¿Que un mocoso no mayor que un cadete está actuando como tu superior?”

“””””¡Señor sí señor!”””””

Los oficiales respondieron al unísono. ¡Bam! El viejo general golpeó su mano sobre la mesa:

“Luego piense en una contramedida antes de que vuelvan a meterse con nosotros. Demuestra que eres un poco más inteligente que el animal en el que montas. Si no puedes hacerlo, entonces no eres un jinete, sino una carga. Un bulto de carne feo y ruidoso. ¿Estás desperdiciando los esfuerzos de los caballos que te llevan?”

“””””¡Señor, no, señor!”””””

“¡Espero que no! ¡Entonces vete!”

El general Yorunzaf gritó y los oficiales huyeron de la tienda. Solo quedaban el general y un hombre parado en un rincón.

Solo un poco más joven que su superior… era uno de los pocos oficiales que se había quedado con el feroz general Yorunzaf durante medio siglo. Mientras observaba a los jóvenes irse, las comisuras de sus labios se alzaron en una sonrisa irónica:

“Qué nostálgico. También amonestaste así cuando me uní a la unidad por primera vez.”

“Deja de fingir que eres retrasado, Daolon. Te regañaron todos los días hasta tu quinto año.”

“Es así… las personas de nuestra edad tienden a ser olvidadizas.”

“Puedes olvidar lo que quieras, solo recuerda cómo pelear una guerra. Si olvidas eso, te despedirán… Ve al grano. Si quieres hablar de los viejos tiempos, podemos chatear todo lo que quieras en nuestras tumbas.”

“Haré exactamente eso luego… volviendo al tema, ¿qué facción crees que está detrás de ese acoso anoche?”

“El aumento de algo de una facción. Siempre es el lado que carece de números lo que hace algo como esto. También podrían estar trabajando junto con la facción Remeon.”

“Eso debería ser. Pero prácticamente hablando, será un problema si continúan con este acoso nocturno. Las tropas perderán el sueño, y más críticamente.”

“Los caballos serán un problema. No saber cuándo vendrá el próximo ataque aplacaría los nervios de los caballos. No importa cuán bien entrenado esté un caballo, no será diferente de una bestia si se lo empujas más allá de sus límites.”

“Tenemos que lidiar con esto antes de que sea demasiado tarde. ¿Está bien dejarlo a los jóvenes?”

“¿Crees que no lo es? ¿Qué harás entonces?”

“Si es posible, golpee la fuente. Esto no tendrá fin si seguimos defendiéndonos.”

“Buena idea, me gusta. Sin embargo, es difícil de ejecutar. Esos tipos se encerrarán en una colina de espaldas al bosque. Es posible atacar su base, es difícil… Además, solo nos están acosando por la noche en pequeñas cantidades. Al deslizarse cerca de nuestra base al amparo de la noche, y disparar a áreas brillantes una vez que lleguen al alcance de los rifles de aire. Su ataque será exitoso si solo golpean a un hombre o un caballo.”

Yorunzaf imitó el movimiento de disparar una pistola de viento mientras explicaba. Su ayudante se acarició la barba.

“Dado que no podemos cortar la fuente, tenemos que abordar los síntomas. Eso será aumentar las patrullas o establecer una base en un terreno elevado que no se pueda franquear fácilmente desde lejos. Aunque ambos métodos solo jugarán en la mano del enemigo para aumentar la carga sobre los soldados.”

“Su acoso podría no limitarse a disparar. Probablemente usarán todo tipo de trucos de ahora en adelante. La crueldad de sus métodos dependería de la personalidad de su comandante.”

“Arrastremos la facción Remeon hacia abajo con nosotros. Podemos hostigarlos de la misma manera, y pretender que el Regimiento del Sol Naciente lo hizo. Si funciona, podríamos llevar la pelea a una situación de dos contra uno.”

“Estoy bien con eso, pero ¿realmente queremos hacer eso? Si hiciéramos eso, el Sol Naciente responderá con la misma táctica. Creará un círculo vicioso con todas las partes dudando entre sí. No solo la eficiencia de nuestra búsqueda disminuirá, sino que afectará las negociaciones una vez que encontremos al Emperador también.

“Nunca pensé que te oiría preocuparte por atar cabos sueltos después de una guerra… nos hemos hecho viejos, general.”

“No mires hacia el horizonte. Su hábito de burlarse de los demás es el mismo de siempre. A veces me pregunto por qué no te había cortado la cabeza todavía.”

El general Yorunzaf dijo encogiéndose de hombros, luego se recostó sobre la mesa con la cabeza mirando hacia arriba:

“… De todos modos, tenemos que renunciar a eso por ahora. Teniendo en cuenta la amenaza de los de Kioka, será difícil mantener la búsqueda por mucho tiempo.

Usaremos sus métodos para hacerlo mientras tanto. Es una buena oportunidad para enseñar a los jóvenes de nuestra unidad que, en la guerra, las cosas no saldrán como lo desean.”

“Eso no es como tú en absoluto. Dejando a un lado la corrección desde un punto de vista militar, estamos jugando sin represalias. ¿Eso no te enoja?”

“Estoy sin palabras por cómo puedes ser tan combativo a veces. Todavía recuerdas que soy un Igsem, ¿verdad? Si no puedes, intenta recordarlo. Solo una vez al año será suficiente.”

“La misma sangre fluye en ti y en las venas del mariscal de campo es la mayor broma en los 900 años de la historia del Imperio.”

Cuando escuchó eso, el estómago del general Yorunzaf se estremeció, mientras soltaba una risa tranquila desde el fondo de su garganta.

“Es verdad.”