Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Feroz General Yorunzaf

Parte 3

En medio de la formación cuadrada completa, Matthew continuó rastreando al enemigo con su telescopio. Estaban lo suficientemente cerca para que su equipo fuera visible.

“La caballería ligera, está comenzando a formar filas… Oye, ¿no son demasiados?”

“¡Hay alrededor de 400 de ellos! ¡Son dos compañías, o un batallón poco ortodoxo!”

Los exploradores juzgaron mal la escala de las fuerzas enemigas. Matthew maldijo cuando escuchó la corrección de su ayudante y mantuvo sus ojos en el enemigo: la ventaja de la caballería ligera radica en su equipo ligero y movilidad, y estaban principalmente armados con sables y ballestas con lanzas. Llevaban una armadura ligera o ninguna armadura, y en comparación con la caballería pesada con armas de asta y armadura de placas, su carga era más débil, pero ningún otro tipo de soldado podía igualar su velocidad.

“¡Se están preparando para cargar! ¡Maldición! ¡Están llenos de impulso, y ni siquiera dieron ninguna advertencia!”

Estaba familiarizado con la caballería ligera. No solo eso, eran el tipo de soldado que era el más destacado en el campo de batalla. Mientras pensaba en esto, una figura de cabello ardiente cruzó por su mente y congeló sus pensamientos.

“…… ¿Podría ser esta la unidad de ese tipo…?”

“¡Están en rango efectivo! ¡Comandante del batallón, sus órdenes por favor!”

El ansioso grito de su ayudante hizo que Matthew volviera a la realidad. Recordando que no había tiempo para dudar, Matthew gritó a todo pulmón, como si estuviera tratando de sacudirse cualquier duda:

“¡F-Fuego en volea! ¡Apunta a los caballos!”

“¡Sí, señor!”

“Listo, apunte…”

“¡Fuego!”

La explosión de aire comprimido estalló con ese orden. Innumerables balas volaron por el aire hacia la caballería enemiga, derribando numerosos caballos. Repitieron la descarga varias veces, pero el enemigo no vaciló en absoluto.

“¡Entrante! ¡Levanta tus rifles!”

La carga de la caballería de cerca… su velocidad y peso era como un tsunami. Cuando el miedo se apoderó de los corazones del soldado, Matthew hundió los dedos profundamente en su hombro tembloroso. ¡Cálmate, podemos atravesarlo con la formación cuadrada!

Debido a su instinto natural, los caballos se detendrían frente a obstáculos más altos que el nivel de sus ojos, y no podrían cargar contra la cerca de bayonetas que tenían delante. Puede haber algunas bajas en el frente, ¡pero la formación cuadrada misma aguantaría…!

Mientras el tenso Matthew observaba con la respiración contenida, la vanguardia de la caballería enemiga alcanzó la formación cuadrada. Los soldados tomaron su postura y se prepararon para el impacto. Sin embargo, no podían sentir el pesado peso de los caballos en sus bayonetas.

“…… ¿Huh?”

Su visión de repente se vuelve tenue. La luz del sol del cielo había sido cubierta por el cuerpo de los caballos. Las tropas quedaron estupefactas por esta escena imposible, y los pesados cascos de los caballos pisotearon sus cabezas indefensas.

“¿Ahh?”

La caballería enemiga salta de las cercas de bayoneta fácilmente. La escena de pesadilla ante él hizo que Matthew recordara algo.

“Mucho antes de que naciera el joven, durante el período en que la guerra con los de Kioka fue más intensa, el hombre conocido como el comandante más feroz del Imperio era competente en esta táctica. Al entrenar constantemente para torcer el instinto natural de los caballos, su unidad de caballería podría saltar mientras cargan. Se decía que destruían la formación enemiga saltando dentro, en lugar de afuera.”

Una leyenda que era conocida como el general feroz Yorunzaf Igsem de la Caballería del Salto.

“¡Esto es una mierda!”

Una protesta contra los dioses salió de su garganta. Lo que hace que una guerra sea una guerra, según el joven de cabello oscuro, era ser ilógico e irracional. Estos gemelos maliciosos estaban atacando a Matthew Tetzirich de la peor manera posible.

“¡Ha…… Fufufuf!”

El polvo volador, salpicaduras de sangre y gritos crudos de ambos lados llenaron el aire. Los sonidos del campo de batalla eran música para los oídos del general honorario Yorunzaf Igsem, y se sintió eufórico de estar aquí. La sangre que corría por su cuerpo se calentó, y se sintió como si hubiera sido rejuvenecido a su juventud.

El viejo general observó cómo sus subordinados saltaban a la formación cuadrada enemiga. Después de cuarenta años, había revivido sus antiguos colmillos, la Caballería de Salto. El número de subordinados que sirvieron con él desde entonces se podía contar con una sola mano, por lo que se trataba básicamente de una unidad completamente nueva. Sin embargo, su destreza fue tan buena como su predecesora.

Los jinetes expertos en las primeras filas aprovecharon al máximo la agilidad de la caballería ligera y saltaron directamente al interior de la formación enemiga. Cuando interrumpen al enemigo desde adentro, sus aliados detrás de ellos atacarían y romperían la formación. Esa fue la táctica de la carga de salto del Feroz General Yorunzaf. Sin embargo, una presa mordida por colmillos afilados huiría sin siquiera defenderse…

“… ¿Hmm?”

Al instante siguiente, el general Yorunzaf frunció el ceño y miró de cerca. La estructura de mando del enemigo no era tan caótica como esperaba.

En una inspección más cercana, se dio cuenta de que la razón era el pelotón en formación circular en el centro de las formaciones cuadradas. Lucharon contra la caballería saltando y se apresuraron a apuntalar los lugares que sufrieron el peor golpe. Un joven regordete que parecía estar en su adolescencia estaba gritando en el centro de la formación circular.

“¡No vaciles, sigue disparando! ¡Todo termina si la formación cuadrada se desmorona!”

El joven llamó a sus camaradas cuando se unió a la lucha con su arma de viento con bayoneta. En comparación con los artilleros de viento en la formación cuadrada, los barriles de estos soldados eran un 20% más cortos, y eran tropas de caza que sacrificaban el alcance en aras de luchas caóticas. Por eso podían manejar la inesperada batalla cuerpo a cuerpo.

“¡Oh, eso es interesante!”

Cuando vio la lucha enérgica de su oponente, “el Igsem armado” no pudo contenerse más. Ignoró la contención de su ayudante, tiró de las riendas de su caballo y cargó personalmente contra la formación enemiga que parpadeaba como una vela en el viento.

“¡No eres malo peleando, jovencito! ¡Reconoceré que tomar tu cabeza es un mérito de guerra digno!”

El viejo general cosechó la vida de varios soldados con su sable en el camino antes de que pudieran registrar su característico cabello rojo ardiente y su brazo solitario.

Cuando derribó al tercer hombre, el joven regordete notó que se acercaba a su oponente y lo miró con los ojos muy abiertos como si acabara de ver un monstruo y el viejo general apuntó a su objetivo con una leve sonrisa:

“¡Hyaa!”

Como si estuviera diciendo que los trucos triviales eran inútiles, cargó directamente contra su presa. Los soldados que se dieron cuenta de que su comandante era el objetivo rápidamente pusieron una defensa, pero llegaron demasiado tarde. El caballo del general Yorunzaf saltó sobre las cabezas de los soldados bloqueándole el paso como si fueran guijarros al borde del camino.

“¡Warrghh!”

Miró a Matthew que estaba rígido mientras estaba en el aire… Ahora, ¿qué vas a hacer, muchacho? Te cortaré si vas a la derecha, te pisaré si vas a la izquierda, ¡no tienes a dónde correr!

Pero la juventud ligeramente regordeta no eligió ninguna de las dos opciones. En ese instante, cerró los ojos y se preparó, ¡luego rodó debajo del caballo! El general Yorunzaf fue tomado por sorpresa y no pudo atacar al oponente que había desaparecido de su vista.

El caballo aterrizó pesadamente en el suelo. Cuando el impulso lo empujó hacia adelante, el viejo general sintió una intención asesina dirigida a la parte posterior de su cuello y se inclinó sobre su caballo. Una bala voló a través del espacio que tenía su cabeza hace un momento.

Se volvió sorprendido, y ese joven ligeramente regordete había levantado la pistola con la espalda apoyada en la hierba.

“¡Jajaja! ¡Qué joven tenaz!”

Volvamos atrás y continuemos la lucha. El general consideró la idea medio en serio, pero los soldados junto a Matthew apuntaron sus bozales uno tras otro, por lo que ya no podía quedarse allí. El general Yorunzaf cargó desde el extremo opuesto de la formación enemiga, dejando la formación cuadrada al borde del colapso detrás de él. Varias balas persiguieron su espalda, pero ninguna de ellas golpeó.

“Lo estoy sintiendo, ¡carguemos de nuevo! ¡Pongamos algo de distancia entre nosotros primero!”

La devastadora unidad de caballería completó su primera carga y continuó. Entendiendo la intención del viejo general, las tropas habían reformado las filas a varios cientos de metros de distancia.

“¡Ese joven muchacho ya experimentó intensas batallas en la primera línea a tan temprana edad! ¡Síganme, bastardos! La formación cuadrada se está desmoronando, no bajes la guardia hasta el final. Antes de dar el golpe final.”

El general Yorunzaf vio que uno de sus hombres se cayó repentinamente de su caballo a mitad de la oración.

“¿Huh……?”

“Oye, ¿qué pasa?”

Mientras sus camaradas miraban al soldado que cayó de cabeza sobre las llanuras, otros tres sufrieron el mismo destino. El general notó que algo andaba mal y escaneó el área, y al norte de su unidad que estaba reformando filas… encontró la causa de este fenómeno en la cima de una suave pendiente.

“¿Artilleros de viento…? ¡Me estás tomando el pelo, nos están atacando desde muy lejos!”

Estaba a más de 300 metros de distancia. Sus rifles aéreos tenían un alcance más efectivo que el que Yorunzaf sabía.

“¡Continúa disparando! ¡No les des la oportunidad de reformar filas!”

El equipo de francotiradores de Torway continuó apoyando el fuego desde una pequeña colina. El ataque de super largo alcance envió a los jinetes del general de pelo ardiente a un sueño eterno.

El joven de ojos de jade todavía se sentía nervioso a pesar de ver los resultados. Porque incluso desde lejos, podía ver cuán severo era el daño que habían sufrido sus camaradas.

“¡Vamos tarde…! ¡Una carga más y esa formación cuadrada se romperá!”

Torway se dijo a sí mismo que no podía fallar un solo tiro para rescatar a sus camaradas. Torway y sus subordinados apretaron el gatillo de sus rifles aéreos, y los disparos que llovieron muerte sobre el enemigo desde lejos se hicieron más precisos…

Los disparos desde lejos tomaron la vida de sus hombres lenta pero constantemente. Frente a esta visión escalofriante que era imposible en los campos de batalla del pasado, el general Yorunzaf inmediatamente decidió desconectarse.

“¿Ese es el rumoreado equipo de francotiradores…? ¡Esto es malo, retirada! ¡Todas las unidades, retrocedan!”

Sin ninguna obsesión hacia la presa que estaba madura para el asesinato, el viejo general juzgó que era hora de retirarse y retirarse con sus hombres. Las balas continuaron lloviendo tercamente desde atrás, pero no hicieron ningún daño más allá de su alcance efectivo.

Después de regresar a un lugar seguro, el “Un Igsem Armado” disfrutó la nueva entrada en su larga historia de batallas.

“¡Entonces esta es la guerra moderna…! Como dijo Yatori, es un dolor tratar con eso.”

El viejo general murmuró alegremente. La resistencia y el contraataque inesperados. Mientras temblaba de la emoción de estos hechos, su corazón se llenó de alegría.

Una sonrisa fácil apareció en los labios del viejo general. Le encantaba lo ilógica e irrazonable que era la guerra, más que nadie. Retochar con estos gemelos fue la forma en que el Feroz General Yorunzaf vivió su vida, y la suya fue luchar en una guerra durante toda su vida. Por eso…

“Ahh…… es bueno vivir una larga vida.”

Dijo el hombre con una expresión inocente, mientras disfrutaba de sobrevivir a la batalla con su cuerpo envejecido.

Mientras observaba la retirada del enemigo, el grupo de Torway dejó de disparar y corrió cuesta abajo hacia sus aliados en formación cuadrada.

“¡Comience la operación de rescate! ¡Divídase en secciones y atienda a los heridos!”

Hablando con mayor precisión, antes era una formación cuadrada. Una de las tres formaciones cuadradas parecía como si la palma de un gigante las hubiera atravesado y no pudiera mantener la formación.

“¿Dónde está el comandante del batallón? ¿Dónde está Ma-kun…!”

Torway deslizó su mirada a través de las bajas gemidas con una cara de horror. Una voz familiar lo alcanzó rápidamente.

“Aquí, Torway … estoy aquí.”

Torway se dio cuenta de quién lo estaba llamando y suspiró aliviado, casi le fallaban las rodillas. Luego corrió hacia el joven regordete.

“Ma-kun, ¡me alegra que estés a salvo…! ¡Estaba preocupado de haber llegado demasiado tarde!”

“Sí … para ser honesto, ni siquiera sé por qué sigo vivo. Oye, ¿lo creerás? Los cascos aplastan el suelo a ambos lados de mi cabeza. ¿Quién más en el mundo vio el vientre de un caballo cargando desde abajo?”

Matthew trató de hablar un montón para evitar el miedo que se arrastraba en él. Torway esperó a que se calmara un poco, luego dijo después de mirar a su alrededor:

“Este es un daño grave. Los enemigos son caballería ligera, pero lograron dañar tanto la formación cuadrada en tan poco tiempo…”

“Eso no es mera caballería ligera, es la legendaria Caballería de salto. Comandado por “un Igsem armado” mismo.”

Cuando escuchó ese nombre, Torway pensó que era una broma o simplemente una comparación. Sin embargo, la juventud ligeramente regordeta continuó con una actitud seria:

“Es ese feroz general Yorunzaf. Pelo rojo ardiente y brazo solitario, el hombre mismo. Un anciano de unos setenta años y retirado del servicio activo cargó en el centro de la formación y vino directamente hacia mí con una sonrisa… Si no fuera por la bendición del Capitán, ya podría estar muerto.”

Matthew dijo eso mientras sacaba la brújula de su bolsillo. Ese fue el amuleto que Polminue Jurgus le confió cuando se separaron de la Armada, un recuerdo del Gran Capitán Garciev. Sintió que la suerte del Capitán le salvó la vida y agradeció a su descendiente de la Armada Pirata.

“… Cuando la caballería alcanzó nuestra formación, el grupo líder saltó sobre nuestra formación. No cargaron, pero literalmente saltaron. Nunca he visto una unidad de caballería tan ágil. No creo que Yatori pueda emular eso tampoco.”

“Cómo es eso posible… No, si las leyendas son ciertas, entonces podría ser… Dada la situación actual, tiene sentido que retiren a los soldados retirados. Por lo tanto, el general Yorunzaf regresó al campo de batalla…”

“Incluso si volviera al servicio activo, ¿algún hombre sensato de su posición se pasearía con una unidad de caballería? ¡No recuerdo los detalles, pero creo que fue ascendido a las filas generales en su retiro! Y después de eso, le dieron un rango honorario de teniente general o General en cualquier caso, ¡es un general de alto rango! ¡No alguien que debería andar por ahí en primera línea!”

Matthew elogió en voz alta. Después de quejarse de las cosas ilógicas e irracionales que le arrojaron, se volvió hacia sus subordinados con una expresión amarga.

“Una compañía está casi destruida, y también está el problema de atender a las víctimas también, por lo que la efectividad de mi batallón se reducirá a la mitad. Hay muchos heridos graves, si no nos apuramos a la siguiente base para que descansen…”

“¿Qué hay de volver atrás… No, no podemos. Tenemos una misión que completar.”

“Es cierto, estamos más cerca del próximo destino que Kunwai Town, así que deberíamos continuar. A juzgar por la dirección a la que se retiró el enemigo, hay una buena probabilidad de que nuestra base prospectiva aún no se haya tomado… Al menos, eso es lo que siento.”

Matthew dijo sin ninguna confianza. Después de asentir rígidamente, Torway comenzó a ordenar a sus hombres que llevaran a los heridos.

Sus unidades llegaron a su destino en la noche.

Al lado de uno de los escasos bosques de la provincia había un pueblo, y reabastecieron allí antes de acampar en una colina cercana. El sur de la colina mira hacia el bosque, y aparte de la ventaja de tener un terreno elevado, tenían la opción de esconderse en el bosque en un apuro. No hace falta decir que eligieron esta posición para protegerse de los ataques de caballería.

Las bajas graves de la batalla anterior se confiaron a la aldea, mientras que a los heridos leves se les ordenó recuperarse en la base. Incluyendo a los soldados que atendían a los heridos, había más de 200 no combatientes en la unidad de Matthew.

Después de sufrir terribles pérdidas para su batallón, el joven regordete suspiró:

“Nuestras fuerzas ya eran más pequeñas que las otras facciones, y ahora perdimos tantos hombres desde el principio…”

“Sí, es difícil… Sin embargo, Sir Yorunzaf no dio ninguna advertencia antes de atacar, ¿ verdad? En otras palabras, ¿esto también es parte de su zona de búsqueda?”

“Suspiro, dado que “Un Igsem Armado” está aquí personalmente, esta debe ser un área estratégica importante para ellos… Lo que significa que nuestra zona de búsqueda se superpondrá. No quiero pensar en esto, pero ¿podríamos tener que luchar contra ese anciano nuevamente en el futuro…?”

La idea de la sonrisa feroz de ese viejo general hizo que Matthew temblara en ese momento. Torway, que estaba mirando la puesta de sol en el horizonte, vio a amables jinetes que regresaban con su aguda vista.

“Los exploradores están de vuelta. Podemos aprender la situación alrededor de esta área ahora, Ma-kun.”

Menos de diez minutos después, el líder de los jinetes que reconocieron el área circundante se acercó a Matthew y Torway para hacer su informe con un saludo:

“Hemos terminado el reconocimiento del radio de 2 km y las áreas designadas. No encontramos ninguna señal del enemigo. Según los informes de los exploradores, la base prospectiva a 22 km al este y el área de búsqueda designada otros 20 km al este habían sido ocupadas por otras fuerzas.”

“Nos robaron una marcha… ¿Alguna idea de qué facción ocupó estos dos lugares?”

“Mis disculpas, no logramos descubrir en nuestra seriedad para evitar la detección del enemigo… Conocemos la escala de las fuerzas. El primero es sobre dos batallones, el último sobre un batallón. El primero tiene más infantería, mientras que el segundo es principalmente caballería. Y, por supuesto, esto solo se refiere a las tropas que estaban en la base en ese momento.”

Obviamente enviarían tropas para búsqueda y reconocimiento, por lo que ambas bases deberían tener otro batallón. En cuanto a las facciones, tiene más sentido que la más cercana sea la facción Remeon, mientras que la otra más grande sea Igsem.

“Hmm… eso debería ser cierto si vamos por la proporción de tipos de soldados, pero eso no es seguro. Prefiero no adivinar…”

Torway se cruzó de brazos en un pensamiento profundo, y se le ocurrió un plan poco después:

“… Bien, enviemos un mensajero en lugar de un explorador. Ve al oponente más cercano, si realmente son de la facción Remeon, intentemos hacer una alianza con ellos.”

“Sí, deberíamos hacer eso. Ikta también dijo que, si no encontramos al Emperador, preferiría que la facción Remeon encontrara a Su Majestad. Tampoco quiero pelear contra ese viejo violento solo.”

Matthew no tuvo objeciones. Sería genial si pudieran trabajar juntos, y solo acordar no obstaculizarse eliminaría a sus enemigos a la mitad. Sin embargo, no pensaron que las cosas irían tan bien.

“El problema es, ¿estarán de acuerdo con esto? Hay mérito en intentarlo, aunque las posibilidades son escasas… ¿Puedo dejar las negociaciones cuando surja la oportunidad?”

El joven se puso rígido cuando Matthew le preguntó eso. Después de un largo momento de silencio, asintió lentamente:

“Sí, lo haré… Pase lo que pase, sigo siendo un hijo de la casa Remeon.”

***

A medida que la superficie del agua clara cayó en la oscuridad, los gritos de las ranas y los insectos se volvieron más ruidosos que el día. El ruido perturbó sus pensamientos e hizo que Sarihasrag Remeon chasqueara la lengua:

“Tch… Es por eso por lo que odio establecer un campamento al lado de un lago. Es muy ruidoso por la noche.”

“Ten paciencia, hermano mayor.”

“Sí, lo sé. Montamos el campamento de espaldas al lago para defendernos del ataque de caballería, no quiero que ese viejo Igsem nos golpee en el culo.”

El hijo mayor de la casa Remeon, Sushuraf, respondió a su hermano con un resoplido. Establecieron su base aquí para contrarrestar la amenaza de la caballería.

Tener la espalda al lago no solo evitó los ataques en la retaguardia, sino que también hizo casi imposible cargar desde el frente. Como la caballería continuaría cargando hacia adelante después de correr a través de la base, irían directamente al lago.

Por otro lado, no tener un lugar para correr de espaldas al lago era un punto débil horrible. Tal terreno se había utilizado desde la antigüedad para inspirar a las tropas desmotivadas a luchar desesperadamente. Pero esta vez no buscaban este efecto. Eligieron esta base que no ofrecía retirada porque confiaban en ser la mayor fuerza en esta región y podían contar con aún más refuerzos.

“Tres batallones, 1.800 hombres… ¿Después de que el viejo golpeara y corriera, nuestros números rondan los 1.600?”

Sarihasrag murmuró asqueado. Al igual que el grupo de Torway, fueron atacados por Yorunzaf cuando llegaron por primera vez a la provincia de Dafuma.

“No importa, todavía tenemos suficientes números para realizar nuestra misión. También nos preparamos para la próxima pelea, ya sea la facción Igsem o la pandilla Ikta Solork, los destruiré a todos.”

La cara del hombre estaba llena de intenciones asesinas. Cuando Sushuraf estuvo de acuerdo con una breve respuesta, un subordinado se le acercó rápidamente:

“¡Mayor, un informe! ¡Un mensajero vino de una facción enemiga! ¡Es el equipo de búsqueda del Regimiento del Sol Naciente que estableció el campamento en las colinas a 22 km al oeste!”

Sarihasrag frunció el ceño cuando escuchó ese nombre. Fue ascendido a mayor debido a las terribles circunstancias. Instó a su subordinado con un “Continua”.

“Sí señor. Solicitan trabajar juntos para la búsqueda, ¿le gustaría leer la carta?”