Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Feroz General Yorunzaf

Parte 1

La forma más rápida de llegar a la provincia de Dafuma en el sur desde el centro del Imperio, era utilizando la carretera principal. Sin embargo, la facción Remeon había bloqueado las carreteras principales cuando organizaron el golpe. Por lo tanto, los equipos de búsqueda liderados por el general Yorunzaf para la facción Igsem e Ikta para “el Regimiento del Sol Naciente” tuvieron que lidiar primero con este obstáculo.

“Envía un mensaje al Castillo del Hambre. A las 5 p.m. de hoy, nuestra facción enviará un destacamento de 3.000 hombres hacia la Provincia de Dafuma. Ikta Sankrei estará al mando de esta unidad personalmente.”

Ikta dio la orden antes de partir, lo que confundió a los otros miembros de la Orden de los Caballeros:

“Oye, ¿por qué les estamos diciendo esto? Tener la ventaja será ventajoso para nuestra búsqueda en la provincia de Dafuma. Teniendo en cuenta lo que sucederá en el futuro, ¿no deberíamos tratar de ocultar nuestros números y planes?”

“No entres en pánico y escucha, Matthew. Olvídate de tener la delantera, no podemos hacer nada antes de llegar a la provincia de Dafuma. Antes de considerar la búsqueda, tenemos que pensar en superar el bloqueo Remeon.”

“Eso podría ser así, pero ¿cómo se relacionan estos dos problemas… ¿Hmm? ¡Ah, ya veo! ¡Quieres trabajar junto con la facción Igsem para la marcha allí!”

“Eso es. El camino había sido bloqueado, pero eso es para evitar que entren fuerzas de los Igsem en otras regiones. Probablemente no pensaron que tendrían que detener la salida de una unidad grande. Si tenemos suficientes números, podemos romper el bloqueo.”

Matthew asintió y Torway mostró una cara iluminada:

“Gol. Nuestro objetivo coincide con la facción Igsem. Si avanzan junto con nosotros, nuestros números estarían por encima de 5,000. La unidad Remeon que bloquea el camino podría ser bastante grande, pero no podrán detener a un ejército tan grande.”

“Eso es correcto. Cuando la facción Remeon tiene la ventaja, nos pondremos del lado de la facción Igsem para restablecer el equilibrio. Haremos lo contrario si es necesario. Ese es nuestro plan de juego básico.”

“La estrategia de los Tres Reinos, eh … Eso estaba en la prueba de la estratagema nacional.”

“¿Estratagema nacional? ¡Lo hemos hecho grande sin siquiera darnos cuenta…!”

El comentario casual de Haro hizo reír a todos.

“… Hay un límite para simplificar las cosas. ¿Estás resumiendo todo esto con solo un “hecho grande”?”

“¡Jajajaja…! En lugar de poner un frente rígido, es mejor enfrentar la situación con una actitud relajada. Oye, Yatori-san piensa que sí.”

Las palabras descuidadas de Torway silenciaron la habitación, y el joven se puso rígido después de darse cuenta de que había hablado mal. Lo que dijo hizo que la pieza que faltaba se acentuara y todo el mundo estaba evitando que sus ojos fueran mucho más prominentes.

Nadie podría aliviar el estado de ánimo. Una vez que se dieron cuenta del vacío que tenían ante ellos, fue inútil ignorarlo. Así que fingen no darse cuenta, y no planearon tocarlo. Aunque sabían que esto era como caminar sobre un alambre delgado, y no podían durar mucho.

“… Confirmemos nuestra ruta. Todos, por favor abran sus mapas.”

Intentar ocultarlo solo haría las cosas más miserables. Debido a que entendió eso, Ikta no trató de aligerar el estado de ánimo con una broma, y simplemente cambió el tema de hecho. Incluso él no podía pensar de otra manera.

Ella no está aquí. Temerosos de enfrentar este hecho, los miembros de la Orden de los Caballeros no podían entender con precisión lo grave que era.

Yorunzaf Igsem, quien estaba a cargo del equipo de búsqueda de la facción Igsem, entendió de inmediato las intenciones del mensaje enviado por el “Regimiento del Sol Naciente”. Se dio cuenta de que sus intereses estaban alineados y organizó que su unidad coincidiera con su avance. Poco después de partir, “se unió” con el grupo de Ikta a una distancia en la que podían verse.

Esta fue la definición misma de la adversidad que hace extraños compañeros de cama, y la atmósfera entre los dos grupos era más hostil que amigable. Simplemente comparten un objetivo común por ahora, y estarían en la garganta del otro una vez que las circunstancias cambien, incluso el rango y el archivo entendieron su relación.

Mientras el color crepuscular del crepúsculo teñía lentamente el cielo de la tarde, el general Yorunzaf le dijo alegremente a Yatori a su lado:

“Oye, el comandante de ese grupo no es tan malo, y es de piel gruesa. ¿Se llama Ikta Sankrei? Parece ser un mocoso joven, ¿qué tipo de hombre es él?”

“Es difícil de describir con solo una oración, pero por favor no lo tomes a la ligera. Si hay vacantes, le dará la vuelta a toda la situación, ese es el tipo de persona que es.”

“Oh. Piensas eso muy bien de él… ¿Qué pasa en la batalla? ¿Es un estratega ingenioso rápido o competente en el comando de primera línea?”

“Puede desempeñar cualquiera de los roles de manera competente, pero no le gusta pelear por naturaleza. En lugar de aniquilar al enemigo en una derrota aplastante, prefiere ganar sin que ninguna de las partes sufra ninguna pérdida. Probablemente no te guste.”

“Hmmp, qué aburrido. Pero no soy un perro loco que no podía distinguir el bien del mal, y esta es una guerra civil. Si no quieren pelear, eso es aún mejor.”

El general mostró moderación en sus palabras, pero no pudo ocultar el disgusto en sus cejas. No tenía sentido amonestarlo, ya que el deseo de batalla de Yorunzaf es su naturaleza.

“Suspiro, marchemos de la mano amorosamente por ahora. Las cosas no serán tan pacíficas cuando lleguemos a la provincia de Dafuma, esperemos que todo termine de manera rápida y pacífica.”

Con una leve sonrisa que contradice sus palabras, el general Yorunzaf tiró de las riendas con su brazo solitario.

Cuando los equipos de búsqueda de la facción Igsem y del Regimiento del Sol Naciente se dirigen por el camino sur, la unidad Remeon retrocede temporalmente y les permite pasar. O más bien, no tenían otra opción, la diferencia en los números era demasiado grande para que pudieran intentar cualquier resistencia. Incluso si eso fuera posible, nadie era tan estúpido como para cometer el error de tener las fuerzas para enfrentarse aquí.

“¡Con rapidez! ¡El tiempo es la esencia!”

A cargo de todas las fuerzas que podían movilizar mientras mantenían su control en el centro: un equipo de búsqueda de 7000 personas, el jefe de gabinete de la facción Remeon, el teniente coronel Lucika, se dirigió hacia el sur.

Había una carretera que conectaba la capital, Banhataal, con la base militar central, y la facción Remeon tenía el control de estos lugares, lo que les permitía partir más rápido en esta etapa. Gracias a eso, tenían una ventaja de 40 km sobre la unidad de Ikta.

“… Si queremos avanzar sin chocar con las otras fuerzas, la única forma es cortar el tráfico. Entonces destruiremos todo el puente a lo largo de nuestro camino.”

El teniente coronel Lucika ordenó a la unidad que bloqueara el camino que dejara pasar al equipo de búsqueda de las otras facciones, pero eso no significaba que había renunciado a acosar a sus oponentes. Estaba frente a ellos y viajaba por la misma ruta, para poder obstruirlos con suficiente tiempo y mano de obra, simplemente creando obstáculos. La destrucción de puentes era lo más básico de lo básico.

“… Eso podría ser así, pero solo podemos centrarnos en los puentes en las carreteras principales. No tenemos tiempo para destruir todos los puentes que conducen a la provincia de Dafuma, y eso también cortará nuestra ruta de regreso. Con eso en mente, podemos demorar alrededor de tres días.”

Es suficiente para obligar a los otros equipos de búsqueda a tomar el largo desvío “eso es lo que la Lady Dama de hielo” pensó. Cuanto más rápido lleguen a la provincia de Dafuma, mejor será la posición de su campamento para encontrar al Emperador. Esta fue una gran ventaja, al aprovechar las áreas clave de la Provincia, podían mantener su amplia zona de búsqueda incluso después de que llegaran las otras fuerzas.

“Hmm, ya casi estamos en el río. Nos dirigiremos al oeste desde aquí.”

El cuarto día de la marcha, Ikta, que era el comandante en jefe, ordenó al equipo de búsqueda “Regimiento del Sol Naciente” que cambiara de dirección. La chica de armadura ligera que estaba a cargo del equipo de escolta de la princesa Chamille inclinó la cabeza perpleja:

“¿El oeste? Creo que deberíamos continuar hacia el sur para llegar a la provincia de Dafuma.”

“Eso no funcionará. Pronto golpearemos el río Taburan, y como la facción Remeon tomó la misma ruta, deben haber destruido los puentes en el camino. En lugar de desviarse decepcionado después de ver eso, es mejor desviarse antes de tiempo.”

El joven de cabello oscuro le explicó al Suboficial Lucanti mientras miraba hacia el este con su telescopio. Podía ver el grupo avanzado del equipo de búsqueda de Igsem manteniendo el ritmo de su unidad, mientras se mantenía a una distancia fija.

Su tensión se mantuvo a pesar de la distancia entre ellos, pero el otro grupo no tuvo ninguna objeción con cambiar de dirección, y se dirigió hacia el oeste también.

“Ni siquiera necesitamos enviar mensajeros. Con Yatori con ellos, podemos entendernos fácilmente.”

La unidad de caballería de la facción Igsem estaba dirigida por la niña de pelo bermellón. Solo podían mirarla desde lejos, habían confirmado su presencia hace tres días. Los miembros de la Orden de los Caballeros podían respirar tranquilos por ahora, después de ver que Yatori estaba a salvo.

El joven suena encantado cada vez que la menciona. Cuando escuche eso, la princesa Chamille a su lado sentiría un dolor en el pecho. Sin embargo, la niña no mostró tales emociones como dijo:

“Trabajar junto con los Igsem y obligar a la facción Remeon a rendirse ¿es eso posible?”

“Si te refieres a un alto el fuego, eso no será posible antes de que el Emperador sea localizado. Mientras una de las facciones tenga la posibilidad de “ganar”, es imposible llegar a un acuerdo.”

“En ese caso, ¿la facción con el Emperador ganará este golpe?”

“No es tan simple. Suspiro, el lado que se legitima a través de un edicto se convertiría en el “ejército oficial” , y ganaría ventaja en la moral. Por el contrario, la facción marcada como “rebeldes” perdería el apoyo de las masas y su moral se derrumbaría. Eso sería un golpe crítico para la facción conservadora Igsem, y la facción Remeon perdería los medios para erigir un gobierno militar. En pocas palabras, determinaría qué lado debía hacer el compromiso en las próximas negociaciones de alto el fuego.

“… ¿De qué lado planeas dar el honor también?”

“Este no es el resultado que estoy esperando, pero si no podemos proteger al Emperador nosotros mismos, espero que la facción Remeon se apodere de él. Lo único que podría detener a los Igsem es la autoridad del Emperador. Si tengo que elegir uno de ellos, preferiré la facción Remeon con la que es más fácil tratar.”

“¿Hmm? Entiendo lo que quieres decir… Pero ¿por qué no…?”

¿Formar una alianza con la facción Remeon para detener a la facción Igsem? Estaba en la punta de la lengua, pero la princesa se detuvo. Si lo hicieran, estarían completamente en desacuerdo con la facción Igsem, y una guerra total ya habría estallado.

Al darse cuenta de que la princesa se había tragado sus palabras, Ikta explicó con una sonrisa incómoda:

“… En esta situación, todo terminaría una vez que claramente nos pongamos del lado de cualquiera de las facciones, Su Alteza. El equilibrio de tres vías solo es posible porque nuestra relación es fluida. Estamos trabajando juntos con la facción Igsem ahora, pero la situación cambiará nuevamente en la Provincia de Dafuma, y obstaculizaremos la búsqueda del otro. Y, por supuesto, haremos esto de la manera más segura posible. En cualquier caso, el final que estoy buscando es una resolución pacífica con la facción Remeon teniendo la ventaja. Haré que renuncien a establecer un gobierno militar y lleguen a un consenso con la facción Igsem para mejorar las políticas y la estructura de los militares. Lo más importante de todo: no quiero que nadie sea castigado al final de todo, sin importar con qué facción elijan. Entonces no habrá criminales de guerra. Esto es importante.”

Ikta señaló su propia cabeza en broma. Después de una breve pausa, el joven miró hacia el cielo nublado:

“Si todo va bien, la facción Remeon tendrá un fuerte control sobre el Ejército Imperial, y la facción Igsem perderá influencia y se le darán menos responsabilidades. En cierto sentido, eso los liberará de su pesada carga. La responsabilidad que tiene que asumir también será…”

Ikta murmuró mientras miraba el horizonte lejano. La niña se sintió triste al verlo así, y desvió la mirada.

“¿Es este el camino de luz que esperas…?”

Mientras pensaba en sí misma quemada por esa luz, la princesa Chamille murmuró para sí misma con una voz temblorosa.

***

Nueve días después de partir, con la provincia de Dafuma justo delante de ellos, el grupo de Ikta se dirigió hacia el oeste, separándose de la hostil facción Igsem que se dirigió hacia el este. No hubo escaramuzas, lo que hizo que los soldados de ambas fuerzas suspiraran de alivio.

Todo ha ido como se esperaba. Teniendo en cuenta la facción Remeon que llegó antes, ya habían decidido el área para establecer la base para evitar confrontaciones sin sentido en esta etapa temprana.

La unidad de búsqueda Remeon que tenía la ventaja de tomar la ruta más corta se trasladó directamente al lado norte de la provincia, y amplió su zona de búsqueda desde allí. Por otro lado, los Igsem se unieron con sus fuerzas amigas en la parte oriental de la provincia para compensar su déficit en números.

El grupo de Ikta tuvo que evitar superponer su zona de búsqueda con las otras dos facciones, y por el proceso de eliminación, se dirigió a la Provincia desde el oeste. Se retrasarían en la fase inicial, pero su prioridad era evitar conflictos, y no tenía sentido ir en contra de esa política para apoderarse del territorio.

“Muy bien, ¡comencemos, cada batallón debe dirigirse hacia sus zonas asignadas!”

Después de decir eso, Ikta comenzó a emitir órdenes a los oficiales a su cargo. Como el objetivo era realizar una búsqueda, no tenía sentido mantener sus fuerzas estáticas.

Tenían que enviar cada batallón a su zona asignada, y los batallones luego llevarían a cabo la búsqueda en su zona.

“¡Vamos, Ma-kun!”

“¡Sí!”

Los seis batallones partieron hacia sus respectivas zonas, y los comandantes de dos de estos batallones fueron Torway y Matthew. Habían pasado por una reorganización desde la campaña Hioredo Ore Mines, y los dos habían sido promovidos a Capitanes Brevet.

Ahora eran comandantes de batallón bajo el mando de Ikta.

“Necesitaremos asegurar el punto de suministro y encontrar una fuente de agua.”

“Sí, tengo un lugar en mente. Ciudad de Kunwai que está a 40 km al este de aquí.”

Torway señaló un punto en el mapa. Los 1.200 hombres a su cargo trabajarían juntos para la próxima misión. El joven regordete asintió de acuerdo.

“Se ve muy bien. Estaremos buscando en la zona central, y la red de tráfico también parece buena. Espero que la gente del pueblo nos brinde su apoyo.”

O más bien, estaremos en serios problemas si no podemos contar con ellos. Estamos ligeramente equipados para esta misión, y no trajimos ningún vagón de suministros, ya que nos retrasarán.

“Incluso si lo racionamos con moderación, nuestros suministros se secarán en tres días. Suspiro, tenemos que resolver esto. Será una verdadera desgracia morir de hambre en nuestro propio país.”

Matthew se rio sarcásticamente. El joven de ojos jade sonrió en respuesta, y comenzaron su marcha.

Por otro lado, la facción Remeon que llegó a la provincia de Dafuma hace cuatro días había comenzado su búsqueda después de establecer rápidamente su base.

“¡Reporte! ¡Hemos completado la búsqueda de las casas en la zona uno a la zona siete de la ciudad! No encontramos rastros del Emperador o el Canciller.”

“Continuat la búsqueda. El sótano, el almacén, las habitaciones secretas, incluso los corrales para livelock, buscar a fondo.”

Una mujer ordenó sin emoción. El centro comunitario de la antigua capital Lachzenka estaba siendo utilizado como cuartel general de mando, y la teniente coronel Lucika Kursk estudió los informes enviados por sus subordinados. Habían hecho una búsqueda exhaustiva del setenta por ciento de la ciudad, y no habían encontrado ninguna señal del Emperador.

“¿Entonces no están en la antigua capital…?”

Ella solo estaba afirmando que, con un murmullo, el teniente coronel Lucika realmente no estaba ansioso por eso, ya que su oponente era un zorro astuto, no creía que fuera tan fácil atraparlo. Había formas adecuadas de cazar un zorro, y todavía estaba en una etapa de enviar ayudantes a las colinas para perseguir a su presa.

“Uwah… ¡-Mis disculpas!”

Una voz de pánico interrumpió su línea de pensamiento. El oficial que estaba abriendo la puerta para salir parecía haber golpeado a alguien, y cuando vio la figura alta desde el hueco de la puerta, el teniente coronel Lucika dijo:

“Entra, mayor.”

“Disculpe mi intrusión.”

La figura respondió suavemente y entró en la oficina del comandante.

Sus rasgos eran correctos y bien definidos, y tenían un aire agudo sobre él. Sus ojos azules debajo de su pelo corto y rugoso tenían un brillo peligroso. En lugar de una señal de su ambición, miró más de cerca a una bestia que había sido forzada a arrinconar.

“Solo quedan los toques finales para la búsqueda de Lachzenka. Se lo dejé al primer batallón y también comenzaré a buscar en mi zona asignada. Permiso para proceder.”

“De acuerdo … Sin embargo, tengo una solicitud. Respira hondo.”

El hombre frunció el ceño después de escuchar eso, y cuando la “Dama de hielo” lo miró a los ojos, siguió sus órdenes obedientemente y respiró hondo. Su oficial superior asintió al ver eso.

“Parecías realmente nervioso. No preguntaré por qué, pero recuerda esto bien: tienes la tendencia a fallar cuando estás asediado por tales emociones.”

El teniente coronel lo advirtió con el tono de un maestro. El hombre se mordió los labios con sus dientes:

“… lo tendré en cuenta, Mdm.”

“Bien hecho por dar esa respuesta. Continua.”

Con eso, el hombre saludó, giró y se fue. Después de salir de la oficina del comandante, un soldado que era un tamaño más grande que el hombre estaba esperando afuera. Después de reconocerse con una mirada, salieron juntos.

“¿Estamos partiendo, hermano mayor?”

“Sí, Sushu. La vieja bruja Lucika le dio permiso.”

El hombre se pasó la mano por la cara mientras decía eso. No necesitaba hacer eso ahora, pero no podía detener su hábito cuando tenía el pelo largo.

“Nuestra oportunidad finalmente está aquí, eliminemos a las personas problemáticas y avancemos. ¡Ya sea los Igsem, “el ejército del sol naciente”, ¡o nuestro hermano pequeño que le dio la espalda a su familia…!”

Sin ocultar el aire peligroso que lo rodeaba, Sarihasrag Remeon salió con un aura asesina. Sushuraf, que caminaba a su lado, asintió y aceleró para igualar el ritmo de su hermano.