Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 10: El Reino del Dios de la Guerra 

Capitulo 10: Dos Conflictos Consecutivos

Parte 14

De hecho, así era como se sentía Pajam. Se burló con desprecio, lo que fue suficiente para llevar a Zagar al límite.

“¡Entonces muere, cabrón!”

Hizo girar su cimitarra hacia el rey impotente. La hoja se clavó profundamente en el hombro de Pajam y de la herida brotó sangre fresca. El cuerpo inerte del rey cayó al suelo; había sido asesinado instantáneamente.

“¿C-Capitán?”

“¡¿Acabas de matar al rey?!”

“¡Serás maldecido!”

Los mercenarios estaban horrorizados, pero Zagar se limitó a limpiar la sangre de su espada y sonrió.

“No existen las maldiciones. Dicen que la sangre del rey es dorada, como la de la luna, pero miren. Es roja. Es humano, como nosotros. Todas esas historias eran una mierda.”

Incluso los mercenarios que no eran religiosos aún sabían lo grave que era matar a un rey. Zagar se dio cuenta de que esa broma alegre no apaciguaría sus temores y dijo, “No hay vuelta atrás para ninguno de ustedes. El crimen por secundar a un ‘asesino de reyes’ es la muerte. Pueden poner todas las excusas que quieran, pero ahora todos estamos sentenciados a muerte.”

Los rostros de los mercenarios palidecieron. Zagar esperó hasta que su miedo alcanzó su punto máximo, luego sonrió alegremente y pateó un poco de tierra sobre el cadáver del rey. De hecho, estuvo tentado de pisarlo, pero incluso él era un poco supersticioso.

“Si quieren sobrevivir, la única opción que les queda a todos ustedes es ayudarme a conquistar este país. ¿Prefieren terminar colgando de una soga o convertirse en nobles?

“Bueno… S-Si esas son las únicas dos opciones, elijo ser noble”, dijo alguien con un trago nervioso. La sonrisa de Zagar se ensanchó.

“No es una elección difícil, ¿verdad? Vamos, vayamos a conseguir algunos títulos para todos ustedes. No se preocupen, ya tengo un plan. Mientras hagan lo que les digo, este país será nuestro.”

“¿R-Realmente puedes hacerlo?” preguntó otro mercenario y Zagar se encogió de hombros.

“Por supuesto. Honestamente, este plan es tan simple que me siento como un idiota por no intentarlo antes.”

Los mercenarios empezaron a murmurar entre ellos.

“¿Realmente va a ser tan fácil?”

“¿Creen que puede hacerlo?”

“No es como si tuviéramos otra opción de todos modos, ¿verdad?”

“¿El capitán nos ha pedido alguna vez que hagamos lo imposible?”

“Buen punto. Tal vez él realmente pueda lograrlo.”

Una vez que los mercenarios comenzaron a calmarse, Zagar reveló su plan.

“Somos las únicas personas que sabemos que el rey murió aquí. Y si lo mantenemos así, el mundo simplemente pensará que ha desaparecido. Para siempre.”

“¡Oh, sí! ¡Nadie sabe que lo matamos!”

Los mercenarios soltaron un suspiro colectivo de alivio. Zagar dio la vuelta para acabar con los pocos miembros de la guardia real que aún estaban vivos.

“Podemos decirles a todos que tenía miedo de los nobles costeros y se escapó en la noche. Nadie va a seguir a un rey que se escapó de su trono, así que… Oigan, no saqueen las armaduras de estos tipos. Aunque las vendan, es una prueba que no necesitamos que ande por ahí. Arrojen todos los cuerpos al viejo pozo.”

Perezosamente apuñaló a otro caballero en el corazón.

“Tengo conexiones con algunas personas en el palacio. Hice algunos trabajos bastante turbios para ellos en su día, así que me lo deben. También he hablado de cosas con ellos.”

Los lazos de Zagar con el palacio real no eran tan estrechos como pensaba que eran, pero ninguno de los mercenarios tenía forma de saberlo. En caso de que hubiera alguien que aún no entendiera el plan, lo explicó por última vez.

“Todo lo que hicimos esta noche fue un ejercicio de entrenamiento regular. ¿Entendido? Ahora deshagámonos de estos cadáveres que encontramos por casualidad durante nuestra excursión y salgamos de aquí. Invitaré a todos a un buen ron añejo cuando regresemos. Junto con un filete de oveja.”

Los mercenarios vitorearon. Mientras estaban ocupados deshaciéndose de los cadáveres, Zagar llamó a uno de sus hombres.

“Rafhad, ven aquí un segundo.”

El hombre vestido con la ropa de mensajero de Birakoya se acercó a la esquina donde esperaba Zagar.

“¿Qué pasa, capitán?”

“Hiciste un buen trabajo fingiendo ser un mensajero. Pero desafortunadamente…”

Zagar sacó su daga y la clavó en la garganta de Rafhad, cubriendo la boca del hombre para asegurarse de que no pudiera gritar.

“¡¿Qué—?!”

“Hay demasiadas personas que reconocen tu rostro ahora. No puedo llevarte conmigo, pero tampoco puedo dejarte suelto. Así que me temo que debes morir.”

No hubo respuesta. Rafhad ya estaba muerto. Zagar miró el cadáver de su leal subordinado y enfundó su daga.

“Les diré a los demás que estás en una misión encubierta. No es realmente una mentira, si lo piensas.”

Zagar salió de las sombras del edificio en el que se había estado escondiendo y llamó a los demás.

“¡Dense prisa, tenemos un reino que tomar!”

***

Cuando dejé Karfal, el olor de mis compañeros hombres lobo estaba bastante lejos. No sería capaz de alcanzarlos si no me transformaba. Por primera vez en meses, asumí mi forma de lobo y corrí a través de la noche.

A lo lejos, en la distancia, escuché a Monza aullar, “Ven rápido.”

Créeme, lo estoy intentando. Al otro lado de una llanura tranquila y abierta, el aullido de un hombre lobo se podía escuchar a unos pocos kilómetros de distancia. Me preocupaba no poder encontrar la fuente del aullido, pero luego vi a Vodd en lo alto de una colina cercana.

“Oh bien, ahí estás. Pensé que podría estar perdido.”

“Sabía que dirías eso. Estaba tomando un breve descanso aquí, así que pensé que también podría esperarte. El escuadrón de Monza está bastante por delante. Podemos ir juntos.”

Los canosos veteranos del escuadrón de Vodd me sonrieron. Trabajar en grupo era una de las reglas básicas de la caza. Junto con el escuadrón de Vodd, llegué a unas ruinas antiguas. La ciudad que alguna vez estuvo aquí había sido bastante grande, aunque no tanto como Karfal. Asegurándonos de evitar al grupo de Zagar, nos desviamos y entramos en las ruinas desde el oeste.

“No puedo creer que hayan creado una ciudad aquí una vez. No hay nada en millas. Mira, incluso tienen un muelle aunque no hay agua.”

“Ahh, mi suposición es que el Mejire solía correr por esta área en el pasado. Los ríos atraviesan la tierra y la amontonan a su alrededor para que la dirección de su flujo siempre cambie lentamente.”

“Ya veo. Supongo que eso significa que abandonaron este lugar una vez que el río se fue a otro lugar.”

Mientras especulamos sobre el pasado de la ciudad, notamos algo extraño.

“Huelo sangre.”

“Sí, debe haber habido caballeros aquí. Alrededor de veinte de ellos.”

“¿Puedes incluso decir el número, Vodd?”

Sonriendo, Vodd y sus compañeros de escuadrón señalaron al suelo.

“Puedes ver cuántas huellas de cascos vienen del sur. Son bastante profundas, por lo que estos caballos llevaban algo pesado. Como caballeros con armadura completa o tal vez tirando de un carruaje.”

“Si fuera un carruaje, las huellas serían de una sola fila, pero estas son de dos filas. Así que tienen que ser caballeros.”

“Sí. Y si las huellas vinieran del norte, sabríamos que son mercenarios, pero no lo son.”

“También hay surcos a los lados aquí, así que también había un carruaje. Y eso definitivamente no podría haber pertenecido a los mercenarios.”

Las explicaciones de los ancianos me hicieron darme cuenta de que había estado tan concentrado en rastrear el olor que me había olvidado de usar mis otros sentidos también. Estos veteranos están en un nivel completamente diferente.

Cuanto más nos adentrábamos en las ruinas, más espeso se volvía el olor a sangre. Parecía que era demasiado tarde para evitar lo que fuera que había pasado aquí. El olor era más fuerte en el centro de la ciudad en ruinas. Era obvio por la sangre que empapaba la tierra que algo había muerto aquí. También había varios caballos de guerra muertos en la plaza. No podía ver a los caballeros que los habían estado montando por ningún lado, pero podía oler sangre fresca en el pozo, por lo que no era difícil adivinar dónde estaban.

“Hola, jefe”, dijo Monza con un alegre saludo y se acercó a mí. Afortunadamente, parecía que Zaimon, el tío de Monza, también estaba vivo y bien.

El cazador experto se acercó a mí y dijo, “Hola, Veight. Siento no haber podido detenerlos. Ya era bastante difícil permanecer escondido.”

“No te preocupes por eso. Me alegro de que estés a salvo, Zaimon. ¿Entonces qué pasó?”

“Bueno, sobre eso…”

Zaimon resumió brevemente lo que Zagar había hecho. Santo cielo. Esto es malo. Realmente malo.

“Saquen esos cadáveres del pozo ahora mismo. Encuentren al que esté vestido con ropa bonita y parezca relativamente joven.”

En poco tiempo, sacaron a rastras un cadáver con galas bordadas en oro. Su ropa tenía el escudo de la familia real de Kuwol. También llevaba su corona manchada de sangre, por lo que su identidad era inconfundible. Este hombre era el difunto rey de Kuwol, Pajam el segundo.

Por supuesto, siempre era posible que este fuera solo un doble, pero solo alguien de alto nivel podría pagar el perfume que había estado usando. Además, hasta donde yo sabía, ningún rey kuwolese en la historia había usado un doble, por lo que probablemente era el verdadero. Nunca esperé que mi primer encuentro con el rey de Kuwol fuera así. Desafortunadamente, estaba más allá de la salvación. Llevaba tanto tiempo muerto que la magia tampoco podía resucitarlo.

“Pobre tipo.”

Junté mis manos en oración por el rey muerto. Los otros hombres lobo no conocían las costumbres budistas, pero siguieron mi ejemplo de todos modos. Pajam había sido un rey inútil que no podía liderar, no podía luchar y no podía elaborar estrategias para salvar su vida, pero no había sido un tirano que mereciera un final como este.

“Zagar es quien lo mató, Veight. Lo vi hacerlo con mis propios ojos.” Zaimon se mordió el labio con frustración. “Lo siento. Quería salvarlo, pero había demasiados arqueros alrededor. No había nada que pudiera haber hecho solo.”

“No te disculpes. Hiciste la elección correcta. Además, ni siquiera podrías haberme informado de esto si te hubiera pasado algo. Así que gracias.” Le di una palmada en el hombro. “Además, ¿no eres tú el que siempre dice ‘cuando estás de cacería, no ataques hasta que hayas acorralado a tu presa’?”

Los hombres lobo solo atacaban una vez que terminaba la fase de rastreo y su presa había bajado la guardia. Permitir que tu presa escapara o se defendiera era inaceptable. Por eso los hombres lobo nunca se enfrentaban a sus presas cuando la victoria era incierta. Gracias a su seguimiento sigiloso, ahora sabíamos lo que Zagar estaba haciendo y él no tenía ni idea. Lo que pasó con el rey y sus caballeros fue una pena, pero no era algo que pudiéramos haber evitado.

Zaimon me sonrió levemente. “Gracias, Veight. Por cierto, Zagar atrajo al rey usando tu nombre. Fingió ser tú y pidió una reunión aquí.”

“¡¿Qué?!”

“El ayudante que guió al rey hasta aquí presentó a Zagar con tu nombre. Dado que no murió en el asalto, probablemente era uno de los mercenarios de Zagar, o alguien que Zagar consiguió que traicionara al rey. No soy tan bueno en kuwolese como tú, así que no pude entenderlo todo.”

Esto empeora cada vez más.

“Pero luego Zagar lo mató más tarde también. Su cadáver está por aquí.”

Seguí a Zaimon hasta la esquina de uno de los edificios en ruinas y encontré un cadáver vestido con ropa de burócrata.

“Esto es lo que usan los mensajeros cuando necesitan viajar. Ese escudo en su abrigo es el escudo de armas de la familia Bahza.”

“¿Eso significa que uno de los mensajeros de lord Bahza la traicionó?” preguntó Monza, agachándose y tocando el cadáver. Agarré su mano para que se detuviera.

“Oye, no juegues con los cadáveres. De todos modos, ¿recuerdas cómo los subordinados de Zagar estaban asesinando a los mensajeros de lord Bahza? Probablemente les robaron la ropa mientras lo hacían. Apuesto a que este tipo era uno de los hombres de Zagar.”

“Entonces, ¿por qué Zagar lo mató? ¿Para que no hablara?”

“Probablemente.”

Esto se ha convertido en un verdadero desastre.

“Oye, jefe, ¿qué va a pasar ahora? ¿Kuwol va a colapsar?”

“Puede que sí. El rey mismo no es tan importante, pero el sistema en el que todos reverencian al rey es la forma en que se establece el gobierno actual de Kuwol.”

A pesar de lo que ha ocurrido, ningún noble atacó abiertamente al rey. En la superficie, continuaron mostrándole respeto y pleitesía. Era el contrato no escrito que cumplían todos los nobles kuwoleses.

Ocasionalmente, estallaban disputas entre familias nobles, pero si el rey decía que se detuvieran, todos se detenían.

El conocimiento de que el rey podía intervenir y ser el árbitro final daba a todos una sensación de seguridad. El rey en realidad no tenía muchas tropas bajo su control directo y la cantidad de tierra que controlaba era pequeña. No era su poderío militar o económico lo que unificaba a la nación.

Para usar una analogía deportiva, el rey no era uno de los jugadores, era el árbitro. Tanto los jugadores como los espectadores no tenían más remedio que acatar sus decretos.

***

Y es por eso que el regicidio en Kuwol era un tabú. Zagar había hecho algo que una persona kuwolese normal ni siquiera soñaría en intentar. Hasta ahora, esta guerra civil había sido un combate de boxeo controlado, pero ahora había un verdadero asesino en el ring. Si se supiera de esto, no se sabía cómo reaccionarían los otros nobles. Las cosas no pintaban bien. Expliqué la situación general a mis hombres lobo y luego les ordené que volvieran a meter el cadáver del rey en el pozo.

“Me gustaría darle un entierro adecuado, pero considerando la situación, no podemos dejar que nadie sepa que estamos aquí. Eso significa que tampoco podemos llevarnos nada de aquí a Karfal.”

Si recuperamos algo de la escena del crimen y alguien se entera, seríamos los principales sospechosos del asesinato del rey. Las repercusiones diplomáticas de eso se extenderían hasta Meraldia. Perdóneme por dejarlo en este lamentable estado, Su Majestad. Y tú también, hombre desconocido que fue traicionado por Zagar. Juro que me vengaré por ustedes.

Monza me lanzó una mirada interrogante. “Entonces, ¿vamos a dejar a Zagar? Si quieres que lo asesinemos, podríamos hacerlo esta noche.”

“No sería difícil, pero lo necesitamos vivo por ahora.”

“¿Por qué?”

“Porque no estamos 100% seguros de que este sea realmente el rey. Incluso si lo es, no podemos simplemente matar a Zagar. Técnicamente, todavía está empleado por lord Bahza, por lo que si se revela que mató al rey, ella estaría implicada. La situación política se convertiría en un gran lío.”

Birakoya Bahza era la mayor aliada de Meraldia en Kuwol. Lo último que quería era que ella asumiera la culpa por las acciones de Zagar, especialmente porque ella misma había seguido las reglas y mostrado el debido respeto a la familia real.

“Además, si matamos a Zagar, los cuatro mil mercenarios bajo su mando se convertirán en una turba desorganizada. Sin él liderándolos, no son más que bandidos. Y no tenemos la mano de obra para subyugarlos si se rebelan.”

No se sabía qué harían estos mercenarios sin su líder. Incluso podrían volverse contra el ejército de los nobles costeros que marcha desde la retaguardia.

Si eso sucediera, los ciudadanos de Karfal sufrirían incluso más de lo que ya habían sufrido. Tendríamos que derrotarlos solo con mis hombres lobo y las fuerzas de Beluza, e incluso si ganáramos esa pelea, sufriríamos muchas bajas.

Además, lord Karfal todavía estaba vivo y probablemente estaba reuniendo hombres para intentar recuperar su ciudad. La capital probablemente también caerá en el caos en poco tiempo, ya que se darán cuenta de que el rey ha desaparecido.

Si los extranjeros como nosotros intentáramos usar la fuerza para resolver las cosas, nos ganaríamos la ira de todas las facciones. Por otro lado, la diplomacia podría ser bastante eficaz aquí. Si pudiera conseguir que las distintas facciones se sentaran a la mesa de negociaciones, probablemente podría resolver las cosas de manera amistosa y asegurarme de que Zagar obtenga su merecido.

Como diplomático meraldiano, técnicamente no estaba involucrado en esta guerra civil. También resultaba ser la única persona en este momento con una imagen completa de lo que estaba pasando. Y a diferencia de Zagar, tenía más de una opción disponible. Un error haría que todo se derrumbara como un castillo de naipes, pero esta situación aún podía salvarse. Puedo ocuparme de esto.

“Viendo que ha llegado tan lejos como para matar al rey, es obvio lo que Zagar busca. Desafortunadamente, voy a hacer que se haga responsable de lo que ha hecho.”

“¿Realmente puedes hacer eso?”

“Tengo que. De lo contrario, toda la nación se verá envuelta en una guerra.”

Por favor, dejen de arrasar con todo. Necesito sus campos de caña de azúcar, chicos.

“Quiero un escuadrón monitoreando estas ruinas en todo momento. Asegúrense de que nadie los vea y tomen nota de todas las personas que entren y salgan de aquí.”

Dudaba que el propio Zagar regresara alguna vez a este lugar, pero podría enviar a algunos de sus hombres para borrar todo rastro de su crimen y quizás incluso fabricar pruebas falsas. Necesitaba a alguien que estuviera alerta en caso de que lo hiciera. El problema era que me estaba quedando sin escuadrones a los que asignar el deber de vigilancia.

“Zagar quiere ser rey, pero no hay forma de que eso suceda”, dije, y todos mis hombres lobo me miraron confundidos.

“¿Por qué no?” preguntó Monza.

“Porque voy a detenerlo”, respondí con una sonrisa salvaje.

Te arrepentirás de haberme convertido en un enemigo, Zagar.