Genjitsushugi Yuusha No Oukoku Saikenki

Volumen 15

Capítulo 2: La Verdad a la Que Nos Llevan los Sucesos Superpuestos

 

 

Con un boom de bebés hasta ahora inédito en el Reino de Friedonia, nuestra familia real estaba tan ocupada como muchas otras con el cuidado de nuestros recién nacidos.

En medio de este ajetreo, el arzobispo Souji Lester, jefe del recién independizado Reino Ortodoxo Lunarian, y su mano derecha, la antigua santa Mary, solicitaron una reunión conmigo. Es probable que tengan informes que hacer sobre las candidatas a santos a los que habíamos concedido asilo el otro día. Eso fue lo que pensé, pero la solicitud también llevaba los nombres de la supercientífica Genia M. Arcs y de Merula Merlín, que era una alta elfa y experta en magia de encantamiento.

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Las dos máximas responsables del equipo de ciencia e ingeniería del Reino pedían una reunión junto a personas relacionadas con la religión. Siempre pensé que la religión y la ciencia eran como el agua y el aceite, o que se llevaban como el perro y el gato. ¿Va a estar esto bien? Merula, en particular, había sido considerada una bruja herética en la ortodoxia lunarian hasta hace poco también.

Curiosa por lo que estaba pasando, concerté la reunión inmediatamente.

Al día siguiente de la solicitud, Hakuya, Souji, Mary, Genia, Merula y yo nos reunimos en una sala de conferencias. Tras unas breves formalidades, Mary fue directamente al grano.

“En primer lugar, permíteme agradecerle, su ayuda con respecto a las candidatas a santas. Tener un papel en el coro les ha ayudado a adaptarse a la vida en el Reino.”

Casi cincuenta candidatas a santas habían solicitado asilo tras una lucha política en el Estado Papal Ortodoxo Lunarian. Para cumplir con la petición de Mary de no separarlas, reuní un coro de evangelistas llamado Coro Lunaria. Mi objetivo era una imagen de hermanas que cantan canciones de amor a los ángeles, pero como todas habían sido entrenadas para complacer a personas influyentes, las candidatas a santas eran todas hermosas y estaban dotadas para el canto y el baile.

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Básicamente, eran idóneas para convertirse en ídolos. Por eso, a pesar de ser un coro, consiguieron amasar un número de seguidores similar al de un grupo de loreleis.

“He oído que también son populares entre el pueblo. Pero, ¿a qué te refieres con un papel?” pregunté.

Mary bajó los ojos, con una mirada preocupada. “Las candidatas a santas son leales a los caballeros a los que sirven, y se les ha enseñado que el servicio es su deber. Yo era igual. Sólo sirviendo a alguien — siendo necesitados por alguien — pueden encontrar su lugar. A la inversa, sin un papel que desempeñar, no pueden sentir que pertenecen a ningún sitio.”

“¿Es esto… algo de lo que deberíamos alegrarnos?”

“Las candidatas a santas son todos antiguas huérfanas. Saben instintivamente que si nadie las necesita los dejarán morir en una zanja. Así que estoy agradecida por su situación actual”, contestó Mary, con una pequeña sonrisa en el rostro.

Estaba aliviada, pero también sentía que había visto el lado oscuro de la ortodoxia lunarian. Sin embargo, si esto les permitía estar tranquilas, no me correspondía decir nada.

“Mientras puedan vivir en paz, me parece bien. Después de todo, tengo al Coro Lunaria ayudando en nuestra investigación sobre la curación de área. Y Souji nos está encontrando magos de la luz que quieren convertirse en médicos también, así que es un caso de ‘yo te rasco la espalda, tú me rascas la mía.’”

“Bueno, puede que a los del Estado Papal Ortodoxo no les guste mucho”, dijo Souji, cruzando los brazos con una sonrisa irónica. “Obviamente, no les va a hacer gracia lo de las candidatas a santas, pero si se enteran de lo otro…”.

“¿Te refieres a lo de Hilde…?”

Hace un tiempo, nuestra pareja de médicos Hilde y Brad descubrieron una forma de curar enfermedades con magia de luz. En resumen, lo que esto significaba era que, con un conocimiento suficientemente avanzado de la medicina, era posible curar enfermedades con magia.

Durante todo este tiempo se había pensado que curar esas enfermedades con magia era imposible, pero con un conocimiento profundo del cuerpo humano, así como de los parásitos y bacterias que lo aquejan y los daños que causan, se podía hacer.

Brad era un hombre que no podía utilizar la magia de la luz, pero que dominaba la cirugía para salvar vidas. A menudo trabajaba con Hilde, que tenía los conocimientos médicos de la raza de los tres ojos y podía utilizar la magia curativa. Esto condujo a profundos lazos entre la medicina y la magia, y culminó en un nivel superior de tratamiento médico mágico.

Fue el tipo de descubrimiento que cambiaría la historia. Sin embargo… por muy maravillosas que fueran estas técnicas, era muy difícil, políticamente, ponerlas en práctica.

Por ejemplo, debido a que Hilde podía usar la magia para curar algunas enfermedades, el Estado Papal Ortodoxo podría intentar usarla como santa, o eliminarla. Esto se debe a que el poder de la iglesia estaba respaldado por la bendición de Dios (o así lo llamaban ellos) que era el gran número de magos de luz a su servicio. Desde su perspectiva, si aparecía un mago de luz superior a sus propios magos de luz, debían actuar para defender su autoridad. Es casi seguro que irían por Hilde.

Y esta era precisamente la razón por la que esta nueva tecnología se había mantenido en secreto para la mayoría del pueblo y de nuestros países aliados hasta que se pudieran formar suficientes médicos mágicos.

“Te estoy muy agradecido, Souji, por encontrarnos tantos magos de la luz.”

Souji se cruzó de brazos y sonrió ante mis palabras de gratitud. “Hasta ahora, la magia de luz se consideraba una bendición de los dioses. Por eso muchos de los magos de luz sienten el deber de curar a los demás. Mucha gente sin magia también siente una sensación de impotencia por su incapacidad para curar a los enfermos. Ese tipo de gente no dudaría en estudiar técnicas médicas.”

“Gracias a eso, hemos sido capaces de aumentar constantemente su número”, dijo Hakuya con una reverencia.

Con Souji encontrando gente para nosotros, el número de magos de luz que habían estudiado medicina con Brad estaba aumentando. Queríamos hacer crecer esos números para que Hilde no fuera vista como algo especial, así que estaba trabajando con Hakuya en proporcionar la información a nuestros aliados.

En fin, ya está bien de eso por ahora. Miré a Genia y a Merula.

“Entonces, ¿por qué han venido aquí con Mary y Souji? Tengo la impresión de que la ciencia y la religión no se mezclan realmente.”

“Sí… Eso no parece ser cierto, ¿sabes? Estamos aquí para intercambiar ideas.”

“¿Intercambiar ideas entre nosotros?”

“Deja que me explique”, dijo Merula, levantando la mano para intervenir. “Recuerdas que me colé en Yumuen, la capital sagrada del Estado Papal Ortodoxo, y eché un vistazo al Lunalith, ¿verdad? Es un monolito guardado en las profundidades de su templo principal, y en él aparecen oráculos de Lunaria.”

“Ohh… Por eso te perseguían como bruja herética, ¿verdad?”

Miré a Merula y tenía una mirada difícil. Había dicho que no pensaba provocar más problemas, pero probablemente había cosas con las que no estaba satisfecha.

Fingí no darme cuenta y seguí adelante.

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“Viste el texto en él, ¿verdad? Espera…”

Me levanté de mi asiento y me dirigí a la oficina de asuntos gubernamentales que estaba cerca. Rebuscando en mi escritorio, saqué un solo papel. Luego, al volver a la sala de conferencias, lo puse sobre la mesa para que todos lo vieran. Era una nota con los símbolos que Merula dijo haber visto en el Lunalith.

“Esto es lo que decía, ¿verdad?”

“Sí. Y parece que Madam Mary recuerda incluso más detalles que yo. ¿No es así, Madam Mary?”

“Efectivamente… Creo que los caracteres eran así…”

Mary se levantó de su asiento y dibujó tres nuevos caracteres debajo de los símbolos que parecían estar hechos de triángulos, cuadrados y líneas.

“¡¿Qué?!” grité, con los ojos abiertos al ver lo que había escrito.

“如 律 令“

Genjitsushugi Yuusha Volumen 15 Capítulo 2 Novela Ligera

 

No había duda de que esto era una escritura de mi mundo.

“¿Estaban estos caracteres delante de ellos, tal vez?”

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Cogí el bolígrafo de Mary y escribí 急急 delante de los otros tres caracteres.

Esta vez fue el turno de Mary de sorprenderse.

“¡¿Eh?! S-Sí. Así es.”

“¿Sabes lo que significan estas palabras en el Estado Papal Ortodoxo?”

“No exactamente… pero sé que se escriben antes de los mensajes urgentes.”

“Entiendo…”

Kyuu kyuu nyo ritsuryou… Actuar con premura, de acuerdo con la ley.

Significa que algo debe hacerse con la máxima urgencia. Proviene originalmente de antiguos documentos chinos, pero los japoneses lo reconocerían mejor como eso que dicen los onmyouji.

Kyuu kyuu nyo ritsuryou. Son palabras del mundo del que vengo.”

“Me lo imaginaba…” Dijo Genia con una risa cómplice. “Tu antiguo mundo está conectado con el nuestro de alguna manera. Eso se ha sugerido repetidamente. La mayoría de tus conocimientos son aplicables al nuestro, y pudiste tener hijos con tus reinas. El nuevo campo de la monstruología que creó Ichiha ha dado lugar a nuevas perspectivas sobre el origen del hombre, los animales, las plantas y los monstruos.”

La teoría de las mazmorras sobre el origen de la vida, ¿eh? Esta también era una información que no habíamos hecho pública, pero… Sí, tiene un punto.

“En mi opinión, se trata de un fenómeno que fusiona la ciencia y la religión, y une nuestros mundos. Usted mismo debe tener algún sentido de eso”, continuó Genia, sonando inusualmente seria. “Es probable que vivamos en el futuro de tu mundo. Donde faltaba la magia, pero la ciencia estaba más desarrollada, ¿no? En ese caso, la magia y los milagros de este mundo podrían ser producto de la ciencia de una época posterior a la suya.”

“Hm…”


“Así que, con todo eso en mente, quiero preguntarte sobre la base de la magia y los milagros de este mundo. La sustancia que está en la raíz de todo.” Genia me miró directamente a los ojos. “¿Qué es el magicium?”

Tragué saliva ante la pregunta.

Magicium. Se decía que toda la magia era generada por el funcionamiento de esta sustancia. Sin embargo, eso era simplemente lo que afirmaban los demás. Nadie lo había visto realmente, ni siquiera la raza de los tres ojos con su visión microscópica.

“Te lo dije, ¿no? No había magia en mi mundo. Obviamente, eso significa que tampoco hay magicium. ¿Cómo podría saberlo?” Respondí, preocupado, pero Genia negó tranquilamente con la cabeza.

“Probablemente eso era cierto en tu época. Pero me parece que hay una gran diferencia entre la época de la que vienes y la actual. Aunque no se pudiera realizar en tu época, ¿no había ninguna tecnología que pareciera factible, o que pudiera serlo en el futuro?”

“No sé qué decir a eso…”

“Sería bueno pensar en esto paso a paso”, intervino Merula. “La magia del fuego, del agua y del viento se manifiesta al aire libre, o envuelve objetos en esos elementos. Podríamos ver esto como el magicium en el aire o en la superficie de los objetos reaccionando a la imagen mental del lanzador.”

“Hmm…”

“Llamamos a la otra magia de tierra, pero en realidad altera el peso de las cosas. Puede manipular el magicium del suelo para que se eleve, o controlar el peso de las sustancias.”

“Está mi magia, que hace gólems de la tierra, y la tuya… ¿Poltergeists vivientes, era? Esa magia que te permite controlar marionetas parece similar. Aunque, en tu caso, también eres capaz de dividir tu conciencia, así que es un poco especial”, dijo Genia, riéndose.

Al fin y al cabo, la magia oscura era el lugar en el que agrupaban cualquier magia que no entendieran.

Merula asintió. “Se podría decir que mi magia de encantamiento es igual. Al tallar un hechizo en algo, éste reacciona con el magicium que lleva dentro, lo que hace cosas como hacer que las armas y las armaduras sean más duraderas. Buenos ejemplos de ello serían el equipo que dejó el primer rey héroe de este país, y el Cuerpo de Armaduras Mágicas del Imperio.”

Ah, sí, ese casco ridículamente duro (que sólo era duro, y no hacía nada más, por lo que no tenía más uso que como pieza de museo) y los piqueros pesados del Imperio que llevaban una armadura negra casi impermeable a la magia. Ambos eran ejemplos de equipos con hechizos adjuntos que se reforzaban con magicium.

Aquí, noté que Merula miraba a Mary y a Souji.

“Y hay magia de luz… Lo que podríamos llamar magia curativa.”

Cuando surgió el nombre de magia de luz, las cejas de los dos religiosos de la sala se alzaron.

“Se dice”, continuó Merula, “que un mago capaz puede incluso reconectar un brazo amputado. Hasta ahora, sólo se podían curar las heridas externas, pero ahora algunos han descubierto que también pueden tratar enfermedades.”

“Con los conocimientos médicos, los magos de luz pueden curar un cierto subconjunto de enfermedades…”

“Exactamente. Si pensamos en cómo esto se conecta con el magicium, tenemos que concluir que también existe dentro de nuestros cuerpos. Con las heridas externas, podríamos asumir que se debe al magicium en el aire, pero eso no funciona dentro del cuerpo.”

 El magicium existe no sólo en el aire, sino dentro de los objetos, e incluso en los cuerpos de los seres vivos, ¿eh? Una sustancia dentro del cuerpo que combate la enfermedad… No los anticuerpos y el sistema inmunológico que ya teníamos, sino algo que pudiera combatir la enfermedad a voluntad de algo externo al cuerpo. ¿Eh…? ¿Podría ser…?

“Mi señor, ¿tiene alguna idea de lo que podría ser?” Dijo Genia, notando que había pensado en algo.

“Nanomáquinas…”

“¿Nanomáquinas?”

“Máquinas demasiado pequeñas para ser vistas a simple vista. Podrían inyectarse en el cuerpo para eliminar partes enfermas, o tratarlas… ¿creo?”

“Entiendo. Eso suena exactamente a lo que estamos buscando.”

“¡No, no! ¡No fueron implementados! Era una tecnología potencialmente futura… todavía es sólo el producto de la imaginación de la gente.”

“Mi señor…” Genia golpeó con su dedo índice sobre la mesa. “Esto bien podría ser ese futuro, ¿sabes?”

“Urgh…” Tenía razón.

Genia se cruzó de brazos y gruñó pensativa. “Máquinas demasiado pequeñas para ver, ¿eh? Si están por todo el mundo, y en nuestros cuerpos, y causan los fenómenos que conocemos como magia, entonces es fascinante.”

“¿Pero es posible? ¿Hacer máquinas tan pequeñas que ni siquiera la raza de los tres ojos pueda verlas?”

“No sé si esto está conectado, pero… Una de tus esposas puede hacer grandes cambios en su masa corporal, ¿no es así?”

“¡Oh! ¿Te refieres a Naden?”

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Ciertamente era cierto que la masa corporal de la raza de los dragones cambiaba considerablemente entre sus formas dragón y humana. Creo que Lady Tiamat, que era la Madre Dragón, tenía una forma aún más grande que podía cambiar con la de una mujer mayor. Toda su raza se levantó e ignoró el principio de conservación de la masa.

“Tal vez los que crearon el magicium también podían controlar libremente la masa. Aunque eso es sólo una especulación.”

“Cierto…”

“Pero si el magicium está formado por pequeñas máquinas artificiales, eso podría explicar todo tipo de cosas interesantes. Hay lugares en este mundo donde es más difícil o más fácil usar la magia, ¿verdad?”

“Para los lugares donde es más fácil… Te refieres a mi antigua tierra natal, ¿verdad?” Dijo Merula. Ella había venido del Reino Espiritual de Garlan. Los altos elfos que vivían allí manejaban una magia poderosa, y esa era una de las razones por las que se creían el pueblo elegido.

Sin embargo, basándose en el hecho de que la propia magia de Merula se debilitó después de irse, parece que esa tierra es simplemente adecuada para manifestar efectos mágicos más poderosos.

Genia asintió.

“Y para un lugar donde es más difícil, está el mar.”

“¡Oh! ¡Lo entiendo!”

Por alguna razón, en el mar era difícil utilizar algo que no fuera magia de agua. Por eso las armas de pólvora, que no habían visto mucho uso en tierra, fueron desarrolladas por la marina y en lugares como el Archipiélago del Dragon de Nueve Cabezas. Si el magicium fuera una nanomáquina, podría ver por qué. El agua salada es como el enemigo natural de las máquinas.

“Cuanto más complejas eran las máquinas en mi antiguo mundo, más problemas tenían con el agua salada. Incluso algunas que estaban impermeabilizadas no podían soportarla.”

“Hmm… Puede haber diferentes tipos de magicium entonces. El magicium que controlan los magos del agua fue diseñado para trabajar en el agua, así que tal vez tomaron contramedidas.”

“Tiene sentido.”

Sólo podían usar nanomáquinas a prueba de sal y agua, o los otros tipos de magicium tenían limitaciones de uso, ¿eh?

“¿Qué clase de cara se supone que debo poner mientras escucho todo esto?” murmuró Mary, con cara de preocupación. “No es sólo la ortodoxia lunarian, sino que todas las religiones de este mundo creen que la magia es una bendición de los dioses… Yo también lo he creído siempre. Si vas a decir que fue hecha por la gente…”

“Pero hay una historia similar en la ortodoxia lunarian, ¿no?” intervino Merula. “La Ortodoxia Lunarian se fundó cuando la gente de la luna, los lunarios, descendieron a este mundo y trajeron el Lunalith. Si los lunarios construyeron el Lunalith, ¿no podríamos suponer que el magicium fue construido por un grupo similar… o incluso exactamente el mismo?”

“¿Así que el magicium puede seguir siendo un regalo de los dioses, entonces…?” Mary miró en mi dirección. “En ese caso, ¿Sir Souma, que vivió antes de la era de los dioses, se convertiría en un objeto de culto para nosotros?”

“Por favor, no…”

Ya había estado a punto de ser aplastado bajo el peso de títulos como “rey” y “héroe”. Si se me ocurriera añadir el de “dios viviente” al montón, sería más que una molestia, sería un desastre. El Estado Papal Ortodoxo se opondría, ya que se había puesto del lado del Reino del Gran Tigre de Fuuga, e incluso mis propios aliados, como María, lo verían y dirían: “Espera, ¿ahora te deificas a ti mismo?”

Seguro que también iba a tener una mala influencia en mis esposas y en nuestros hijos.

“Todavía estamos especulando sobre los orígenes del magicium. Incluso si esto se establece como un hecho, la época en la que viví y la época en la que habrían hecho magicium podrían estar muy alejadas. Si quieres venerar a la gente que lo hizo, adelante, pero por favor déjame fuera de esto.”

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“Entiendo…” Mary se echó atrás, pareciendo un poco decepcionada.

Entonces Genia dio una palmada como para disipar la pesada atmósfera que había caído sobre la sala.

“Hay una cosa más importante sobre el magicium que debemos considerar.”

“¿Aún…?”

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Ya había tenido suficiente, y estaba empezando a desarrollar un dolor de cabeza.

“Sólo esta última cosa”, dijo Genia con una risa. “Mineral maldito.”

“¿Esas rocas malditas…?” El ceño de Mary se arrugó con sospecha.

Como no se podía usar la magia cerca de este mineral, era odiado por los mineros que usaban la magia para extraer. En cuanto a las personas religiosas que veían la magia como la bendición de los dioses, pensaban que era el mineral del diablo porque rechazaba la magia. Sin embargo, las investigaciones de la Casa Maxwell habían demostrado que en realidad almacenaba la energía de la magia. Desde entonces, nuestro país lo había utilizado para producir el propulsor de la Pequeña Susumu Mark V y para alimentar el taladro.

Genia sacó un bulto negro del bolsillo de su bata de laboratorio y lo hizo rodar sin contemplaciones sobre la mesa.

“Eso es un cristal de mineral maldito, ¿eh?”

Genia asintió. Los ojos de Mary y Souji se entrecerraron.

Sin prestarles atención, Genia continuó: “Mi familia ha estudiado el mineral maldito durante muchos años. Se podría decir que nuestro descubrimiento de su capacidad para robar y almacenar el poder de la magia fue el resultado de una investigación intergeneracional. Durante todo el tiempo que lo estudiamos, tuve una duda constante. Si la magia era el resultado del magicium, ¿qué era exactamente el mineral maldito?”

Nadie respondió a su pregunta, así que Genia se explayó.

“Tenía una vaga idea. Quizás el mineral maldito que era capaz de robar el poder de la magia era, de hecho, el propio magicium.”

“””¡¿Qué?!”””

El mineral maldito es magicium… En otras palabras, ¿una masa de nanomáquinas? En el momento en que pensé eso, una teoría empezó a encajar como las piezas de un rompecabezas.

Si el magicium eran nanomáquinas, necesitaban energía. Solar, eólica, geotérmica… Sinceramente, en este caso, cualquier fuente, incluso las que no conocía, serviría. Si eran máquinas, necesitaban tener algún tipo de mecanismo de carga. Esto era importante para evitar que dejaran de funcionar repentinamente debido a la incapacidad de tomar energía.

Si las nanomáquinas que habían terminado su trabajo se acumulaban en el suelo, y lo único que les quedaba después era ese mecanismo de carga, podrían convertirse en algo así como mineral maldito.

¿Cómo puede ser esto…? Estoy seguro de que sólo alguien como yo, con conocimientos del pasado, podría haber dado con una teoría como ésta.

Su explicación no iba a encajar para nadie más aquí. Sin embargo, Genia, o mejor dicho, la Casa de Maxwell había llegado a una conclusión similar. Eso daba miedo. Me alegré mucho de que formaran parte de mi país.

Genia me miró.

“Esas nanomáquinas de las que nos hablaste son fascinantes. Tengo la sensación de que se van a producir grandes saltos en el estudio de la magia y el mineral maldito. ¿Podría pedirte que lo expliques con más detalle más adelante?”

“Sí. También ha despertado mi interés. Probablemente haré que te centres en ello en el futuro. El país le proporcionará apoyo, por supuesto.”

“Se lo agradeceré. Me evitará hacer demasiado daño a la cartera y al estómago del Hermano Mayor Luu.”

Genia sonrió cuando le prometí apoyar su investigación.

 Aun así, los magicium son nanomáquinas, ¿eh? No sé. Sentí que, después de hoy, muchas cosas iban a empezar a moverse.

***

 

 

Algunos días después de que tuviéramos una vaga idea de la verdadera naturaleza del magicium, y por extensión de este mundo, Yuriga vino de visita mientras yo trabajaba en la oficina de asuntos gubernamentales con el primer ministro Hakuya y Liscia.

“Sir Souma, señor Hakuya, tengo una carta para Sir Souma de mi hermano.”

“¿De Fuuga?”

“Sí. No es la habitual puesta al día de cómo han ido las cosas últimamente, sino una carta formal del rey Fuuga Haan del Reino del Gran Tigre de Haan a Souma A. Elfrieden, jefe de la Alianza Marítima.”

Una carta de un tipo con un título que suena importante a otro tipo con un título que suena importante, pensé.

En realidad, sólo me permitían llamarme jefe de la Alianza Marítima Kuu, el jefe de la República, que no tenía una marina real de la que hablar, y la Reina Dragón de Nueve Cabezas Shabon, que se sentía en deuda conmigo por el incidente con Ooyamizuchi. Una vez que las cosas se asentaran un poco más, pensé que podríamos hacer que el jefe de la alianza fuera un puesto rotatorio.

Aun así, al oír que se trataba de una carta formal, las expresiones de Liscia y Hakuya se volvieron un poco duras. Probablemente yo tenía la misma expresión. ¿Qué nos va a decir exactamente…?

“¿Sabes lo que dice, Yuriga?” preguntó Liscia y Yuriga asintió afirmativamente.

“Sí. No creo que deba ser una petición demasiado difícil…”

“¿No lo crees?”

“De todos modos, vamos a leerla y a ver”, dije, aceptando la carta de Yuriga y ojeándola.

Si tuviera que resumir el contenido, sería así:

Hola Souma,

¿Cómo les va a ti y a Yuriga?

Estamos avanzando mucho en la liberación del Dominio del Señor Demonio. Estoy siguiendo tu consejo y no presionando demasiado al norte, moviéndome hacia el oeste a través de las áreas cercanas a las naciones de la humanidad.

Ahora tengo el mar occidental en la mira. Malmkhitan está en el mar del este, así que casi he cruzado el continente. La tierra que hemos liberado sigue siendo un montón de ciudades salpicadas, conectadas por una línea, pero con nuestra marcha a través del continente casi al final, los espíritus de los hombres son altos.

Creo que voy a tomar la costa oeste, incluso si eso implica presionarnos un poco.

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Así que, este es el trato. Quiero pedir a la Alianza Marítima que nos envíe suministros. Me gustaría que llevaran material de mi patria y de todos los demás países a la costa oeste. Los suministros ya deberían estar preparados en casa. ¿Podrían llevarlos a través del mar para nosotros? Después de todo, ustedes dominan los mares.

Si hablas con la Unión del Archipiélago del Dragón de Nueve Cabezas y el Imperio, deberías poder entregar las cosas sin problemas, ¿no?

Si, de paso, pudieras añadir algo más de la Alianza Marítima, sería estupendo.

Después de mostrárselo a Liscia y Hakuya, me apreté los dedos en las sienes y gemí.

“Lo dice como si fuera: “Oye, hombre, es verano, vamos a la playa…”.

“Es tan inocente…” Dijo Liscia. “Y lo digo tanto en sentido positivo como negativo.”

“Umm… me disculpo por mi hermano”, dijo Yuriga disculpándose mientras Liscia y yo soltábamos un suspiro común. Parecía que Yuriga había sentido lo mismo, y estaba preocupado como la mensajera.

Hakuya se llevó la mano a la boca mientras leía la carta.

“Dejando de lado el contenido… Como política general, no está mal.”

“¿Qué quieres decir?”

“Sir Fuuga reúne a la gente con su raro carisma. Y para mantenerlos unidos, necesita resultados que respalden ese carisma. ‘Atravesar el Dominio del Señor Demonio’ tiene que ser uno de los mejores logros que podría pedir en ese sentido. Y mientras se ocupe de ese aspecto, no podemos permitirnos rechazarlo.”

“Preferiría no ser declarado enemigo de la humanidad, sí…”

La gente de este continente anhelaba recuperar el Dominio del Señor Demonio. Era un problema que siempre tenían en mente los expulsados de sus tierras — o en constante riesgo de serlo — Ahora mismo, la única nación que parecía estar lidiando con ese problema era el Reino del Gran Tigre.

Nosotros y el Imperio estábamos trabajando entre bastidores para prepararnos para cuando llegara el día de abordarlo, pero nadie podía verlo. Si nos interponíamos en el camino de Fuuga o nos negábamos a ayudarle, nos ganaríamos la enemistad de un gran número de personas. ¿Había preguntado Fuuga sabiendo eso? Incluso nos pidió que aportáramos algo extra.

“Incluso ha preparado una compensación adecuada para nosotros… ¿eh? Todas las bases están cubiertas.”

Al final de la carta, Fuuga había escrito “A cambio de entregar los suministros, daremos al Reino una ciudad portuaria en la costa occidental.” Probablemente había mirado el acuerdo de intercambio de bases navales que habíamos firmado con la Unión del Archipiélago del Dragón de Nueve Cabezas después de matar a Ooyamizuchi y pensó que un puerto sería un buen cebo para nosotros.

El Reino del Gran Tigre de Haan tenía considerables fuerzas terrestres, pero casi nada en el mar. La costa oeste estaría cerca del territorio del Imperio, y si enviaban su flota, sería difícil para Fuuga mantener la costa. El Imperio también era principalmente una potencia terrestre, pero seguía teniendo una armada adecuada en comparación con el Reino del Gran Tigre.

Por eso Fuuga quería llevar a la Alianza Marítima al puerto, para mantener al Imperio a raya.

Al estar lejos de nuestra patria, nos veía como una amenaza menor que el Imperio. Detrás de la redacción casual del mensaje se escondía, sin duda, un plan cuidadosamente elaborado por Hashim.

“Bueno… probablemente no tengamos más remedio que ayudar”, dije, apoyando la cabeza en la palma de mi mano.

“Creo que eso es aceptable”, convino Hakuya, asintiendo.

El hecho era que queríamos un puerto en la costa oeste. Había estado planeando firmar eventualmente el mismo tipo de acuerdo de intercambio de puertos navales con la República y el Imperio. Pero como firmar un acuerdo de este tipo revelaría nuestros estrechos lazos con el Imperio, habría sido una mala jugada en este momento. Estaba más que contento de tener un puerto en la costa oeste fuera del Imperio. Sin embargo, no iba a decir eso con Yuriga aquí.

“Dile a Excel que prepare una flota de transporte. Ella puede elegir el número de barcos y cuáles enviar. Además, ponle algunas raciones extra como bono para ellos.”

“Entendido.” Hakuya se inclinó y salió de la habitación. Cuando se hubo ido, miré a Yuriga.

“Ya has oído cómo es, Yuriga. Envía a Fuuga una respuesta en ese sentido.”

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“Gracias, sir Souma”, dijo Yuriga, sonando aliviada.

Aún así… tengo la sensación de que esta petición me llegó por haberme convertido en el jefe de la Alianza Marítima, poniéndome al mismo nivel que María y su Declaración de la Humanidad o Fuuga y su Reino del Gran Tigre.

Puede que reciba más peticiones como ésta en el futuro… Cuando se me ocurrió ese pensamiento, dejé escapar un suspiro.

Y mi premonición no tardó en confirmarse.

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