Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 6

Capitulo 35: Caos en el Mundo Exterior

Parte 3

De hecho, sentía más respeto por este Único, nación extranjera o no, que, por la cima de su propia nación, que solo había cometido un error tras otro.

Los subordinados siguieron el ejemplo de su capitán y se arrodillaron con respeto ante el extraño pero genial Maestro Mágico de Dígito Único.

“No tienes que ir tan lejos. Solo va a crear una perturbación mayor.”

“Para nada, esta es mi señal personal de respeto por ti. Pero si tú lo dices…” El capitán se puso de pie lentamente, con sus subordinados siguiéndolo.

Cuando volvió a levantar la cabeza, miró al chico. Con la capucha ahora quitada, podía ver claramente su rostro y la atmósfera a su alrededor. El capitán no sabía si era solo él, pero parecía disgustado sin ningún rastro de afabilidad, como el adolescente que era.

Aunque sorprendido de ver confirmada su edad, el comportamiento del capitán no cambió: porque para él, Alus, parecía un salvador. “Así que Sir Alus, ¿por qué ha venido a Balmes?” Preguntó esperanzado. Había más vigor en su voz ahora como si hubiera vuelto a la vida. Estaba avergonzado de su propio interés, pero no pudo evitar preguntar. El alivio que sintió no se debió tanto a su posición como a él como individuo.

Alus sacó la caja ornamentada que había recibido de Cicelnia y sacó la carta gruesa en papel caro del interior. Era una nota de autorización firmada por el propio gobernante de Balmes, Holtal. Pensó que conseguir que el capitán comprendiera la situación sería suficiente. “Hemos recibido órdenes para ayudar a su nación y eliminar cierto objetivo. También hemos recibido autoridad total temporal para tomar el mando de Lord Holtal Qui Balmes. Como tal, por ahora nos gustaría reunirnos con el gobernador general Gagareed.”

El capitán miró con los ojos muy abiertos la carta que tenía frente a él. Una vez que confirmó la firma de su gobernante, dio su respuesta. “E-Entendido. Sin embargo… el Gobernador General no se ha reunido con nadie estos últimos días.”

“¿No lo entiendes? Se me ha dado el control temporal completo del ejército de Balmes. Con la aprobación del gobernante, tengo más autoridad que el gobernador general. Así que llévanos con Gagareed ahora mismo; no tenemos tiempo para esto.”

“¡Sí señor!”

Con eso, Alus y su grupo finalmente entraron en la sede de Balmes.

La multitud que se había reunido naturalmente se separó para dar paso al regreso del capitán con Alus y los demás a remolque. Pero todos tenían miradas desconcertadas.

El número de Maestros Mágicos que pasaron mientras se dirigían al último piso de la sede era mucho menor que en Alfa. Incluso podría haber menos aquí que en el Instituto. Alus se dio cuenta de que Balmes estaba en muy mal estado.

Finalmente, el capitán se detuvo ante una puerta y se dio la vuelta. “Esto es… Gobernador general, he traído una fuerza de eliminación de Alpha.”

No hubo respuesta a su llamado.

“Buen trabajo; eso es suficiente.” Alus agradeció al capitán y abrió la puerta con rudeza.

“¡¿Quién dijo que dejara entrar a alguien?!” Al mismo tiempo, un grito de ira intimidante sonó desde adentro.

“¿Por qué debería preocuparme por sus pedidos?” Sin embargo, Alus lo ignoró casualmente y entró sin importar lo que sintiera el dueño de la habitación. Por supuesto, había demasiados en su grupo, por lo que solo Lettie lo acompañó.

“¡¿Quién diablos eres tú?! ¡¿Qué está haciendo la seguridad?!” Con las venas abultadas en su rostro, el hombre de mediana edad se levantó de su silla.

Fue entonces cuando otra persona en la habitación se dio la vuelta y le gritó a Alus: “Eres más rápido de lo que esperaba, Alus.” Lo saludó con una sonrisa, pero Alus simplemente se encogió de hombros como si hubiera esperado esto.

“Lord Vizaist, veo que estaba esperando esto.”

“Eso es correcto. Traté de hablar de las cosas con anticipación, pero este hombre es demasiado terco.”

Alus entregó la carta a Vizaist sin decir palabra. Al recibirla, Vizaist se volvió hacia Gagareed y se la mostró. “¿Será esto suficiente, Lord Gagareed? Con esto, se nos transfiere el mando de los militares. Necesitamos información, así que le pido su comprensión.”

“¡S-Siga soñando! ¡No tengo ninguna intención de pedir ayuda a personas de Alpha! Este es el problema de Balmes, y pronto se resolverá…”

“Parece que todavía no comprendes la situación.” Dijo Vizaist. “Una vez que las cosas estén bajo control, es probable que te sometan a un consejo de guerra. Pensar que ni siquiera entiendes que este incidente ya no le concierne solo a Balmes… Todo ya está decidido.”

Se sentó con fuerza, cruzando las piernas. Sin embargo, sabía que ellos tampoco tenían tiempo para esto. Entonces decidió ir con la zanahoria en lugar del palo, cambiando a un tono más suave. “Lord Gagareed, está a un paso de un crimen capital. Cualquier otra obstrucción de la misión amenazará a la humanidad y solo agravará aún más sus pecados. No crea que se tomarán en consideración circunstancias atenuantes. Si coopera, Alpha con gusto hará los arreglos una vez que el polvo se haya asentado. Tiene la suerte de que somos las únicas personas fuera de su nación que estamos presentes. Aunque estoy seguro de que las otras naciones se reunirán en otros dos o tres días. Si esto no se ha resuelto para entonces… se le hará asumir la responsabilidad de todos los soldados que han muerto. Si eso sucede, tendrá suerte de obtener una sentencia de muerte y, en el peor de los casos, un castigo provisional.”

Gagareed palideció ante la mención de Vizaist del castigo provisional. Esa fue la sentencia más grave que hubo. Los condenados se vieron obligados a proporcionar maná mientras vivieran a través de un tubo especial. Se decía que era lo suficientemente doloroso como para hacer que cualquiera suplicara por la muerte.

Hubo algunos que dijeron que era demasiado brutal, pero con el mundo amenazado por Fiends, era un elemento disuasorio para eliminar el conflicto entre humanos. Y cuando se enfrentó a eso, puso un freno incluso al espíritu obstinado de Gagareed.

Teniendo en cuenta sus logros, normalmente no enfrentaría un castigo tan severo. Pero siendo la situación como era, habiendo puesto en riesgo a la humanidad, si uno de los gobernantes exigía la pena capital, era probable que la recibiera.

Al mantener las bajas al mínimo a través de una resolución rápida, terminaría salvando a Gagareed. “¿Hasta dónde… evitaría solo el castigo provisional, o también la pena de muerte… y qué pasará con Balmes?” Incluso si sabía que estaba bailando al ritmo que imponía Vizaist, no podía evitar querer evitar ese terrible castigo. Su voz sonaba terriblemente ronca y apagada.

“Yo diría que depende de su cooperación. Si se retirara, hablaría a su favor. Pero sepa que no será una baja honorable. En cuanto a Balmes… su organismo nacional no cambiará. Las otras naciones necesitarán hacer un seguimiento de la falta general de Maestros Mágicos de alguna manera, pero ninguna de las naciones tiene suficiente margen de maniobra para convertir a Balmes en un estado vasallo. Desde el punto de vista de los ciudadanos, el liderazgo máximo de la nación simplemente cambiará.”

“… Entiendo.” Gagareed asintió débilmente.

Al ver que las cosas habían terminado, Alus se acercó discretamente a Vizaist y habló en voz baja: “Esa promesa solo durará hasta que las fuerzas de las otras naciones se reúnan. Si Alpha no resuelve esto por sí solo, será difícil para nosotros forzar nuestra voluntad.”

“Siento tener que hacerte pasar por esto.”

“No es culpa suya, Lord Vizaist. Además, solo exigiré una compensación adecuada.”

“¡Ja, ja, ja! Un pequeño precio a pagar para eliminar el objetivo.”

“Eso es lo que espero.”

Vizaist debe haber estado trabajando en la elaboración de un plan antes de que llegaran Alus y los demás, porque sobre la mesa había un mapa grande, con sus espacios en blanco colgando de los bordes.

“¿Cómo está la situación actual?”

“Lord Gagareed se negó obstinadamente a ayudar, así que tuve que pedir prestado un mapa e investigar por mi cuenta, enviando a mis subordinados a diez kilómetros de la pared. Por el momento no tenemos pistas. El objetivo permanece sin confirmar. Por supuesto, solo les hice confirmar que no hay nada allí. Después de todo, no puedo pedirles que mueran.”

Alus asintió y Lettie, que se había sentado y se había sentido como en casa, también se unió a la reunión. Gagareed todavía estaba sentado en su propia silla, pero solo pudo gemir.

“Cuánto tiempo sin vernos, Lord Vizaist.”

“Veo que no has cambiado, Lettie. Ahora bien, con los más fuertes de Alpha reunidos, deberíamos poder vencer a esta cosa.”

“Dicho esto, escuché que será difícil matar con solo las fuerzas de una nación.” Dijo Lettie.

“Eso es exactamente por qué. Los altos mandos parecen tener algo en mente, así que esto no es solo por el bien de Alpha; también está destinado a conducir a una asociación más sólida entre las naciones. Hacer frente a los Fiends ya exige cooperación internacional, pero los que están en la cima de sus naciones ya valoran demasiado su orgullo y piden una compensación excesiva. Eso es lo que lleva a situaciones como esta.” Señaló Vizaist.

Continuó: “Es cierto que las negociaciones injustas respaldadas por la fuerza proliferaron en la arena de la política internacional, pero eso es cosa del pasado. Las naciones se dividieron para estimular el crecimiento económico, pero no habrá futuro para la humanidad en su conjunto si todas las naciones actúan únicamente por interés propio. No diré que ayudar a una nación sin compensación sea mejor, pero exigir una compensación más allá de lo que esa nación puede dar afectará negativamente la cooperación futura.”

“Dices eso, pero pasaré a ser cedido a otras naciones.” Dijo Alus.

Vizaist sonrió con ironía. “Nos hemos salido un poco del tema.”

Alus asintió y luego dijo: “Aun así, es incomprensible… ¿el enemigo es realmente un Devorador?”

Quería dirigir su pregunta a Vizaist, pero fue Gagareed quien respondió. “No tenemos ninguna evidencia decisiva. Fue un único sobreviviente quien trajo un mensaje de Gileada. Y ese sobreviviente murió pocos minutos después de transmitir el mensaje.”

Como era una ex única, incluso Alus recordó el nombre de Gileada. Y si ella lo hubiera dicho, probablemente tenía razón. “Si ese es el caso, es extraño que un Devorador que está constantemente a la caza de presas no haya atacado a Balmes de inmediato. ¿Está realmente digiriendo su comida o algo así?”

“Sí, esto es solo mi suposición, pero probablemente todavía esté en el área alrededor del depósito.” Dijo Vizaist. “La información es escasa, pero por conveniencia, llamemos al objetivo un Devorador.”

“No hay mucho que podamos hacer por la falta de información. Así que elegiremos algunos del escuadrón de Lettie y saldremos a eliminarlo. Incluso si no funciona según lo planeado, obtendremos más información. Lord Vizaist, por favor trabaje con las otras naciones que llegarán para endurecer las defensas. Lettie, elije algunos miembros que se ajusten a los criterios y pídales que memoricen la topografía del área.”

“Entendido, capitán.”

Al ver a Lettie saludar, Alus entrecerró los ojos. “Si tienes tiempo para jugar, ponte en marcha.” Luego continuó: “Lettie, también pasaré cualquier información nueva.”

Una vez que la vio salir de la habitación, Alus se movió para reunir más información basada en los pensamientos que había tenido en el camino hacia aquí. “Entonces, Lord Gagareed, el depósito mineral es el único punto de interés alrededor de esa área, ¿verdad?”

“Así es. El área alrededor del depósito es estéril, y sus alrededores son iguales a los bosques antiguos que en otros lugares. Cuando enviamos exploradores, descubrimos que el área no era tan diferente de los mapas antiguos.” Dijo Gagareed, señalando el mapa grande. Como dijo, el depósito mineral se había dibujado sobre él, sin que se hicieran otros ajustes.

“¿Y cómo se movió la fuerza de exterminio?”

“Avanzaron, rodearon el depósito, y gradualmente se acercaron a él mientras eliminaban con calma a los Fiends en el camino. En su último informe, mencionaron encontrarse con seis Fiends de Clase A dentro del depósito… y después de eso perdimos el contacto.”

“Seis de ellos, eh… así que uno de ellos era el Devorador.” Reflexionó Alus.

“¿Qué harás? Solo podemos dejar las decisiones a alguien que esté en el campo.” Dijo Vizaist.

“Lord Vizaist, primero tendré que echar un vistazo con mis propios ojos. Así que tendremos que salir a eliminar a los Fiends como estaba planeado. La Sra. Rinne estará con nosotros, por lo que no deberían poder saltar sobre nosotros.”

“En efecto. Aunque el mando ha sido transferido oficialmente a nosotros, todavía quedan cosas por hacer en su puesto de gobernador general, Lord Gagareed. Dé órdenes a los soldados restantes y deje algunas unidades cercanas como mensajeros para que podamos mantenernos en contacto.” Dijo Vizaist.

“Entiendo. Puedo entender eso… pero ¿van a eliminar a los Fiends con esos pocos números?”

“Como dije, esta es la fuerza más poderosa de Alpha. Alus y Lettie son Únicos.”

“¡¡…!! Entonces eres el más fuerte entre los Maestros Mágicos. En ese caso, esa es una razón más para no moverse en números tan pequeños…”

Alus estaba harto de que los mismos argumentos surgieran una y otra vez. Dijo sin rodeos: “La decisión ya está tomada. Saldré a eliminar al Devorador. Pero no te preocupes, lo conseguiré. Creo que será a su favor si se apresura con los preparativos para partir de inmediato, Lord Gagareed.”

“… Lo sé.”

“Me imagino que sería mejor elegir a los mensajeros de los Maestros Mágicos de guardia en el muro.”

“Supongo que esta vez no podemos evitar la destrucción de la naturaleza.” Suspiró Vizaist.

El oponente era un Fiends de clase extremadamente alta. Y se esperaba que la batalla se volviera extremadamente feroz. Vizaist recordó cómo se había nivelado toda el área alrededor de una determinada instalación de investigación. Teniendo en cuenta el hecho de que la humanidad algún día volvería a tomar el Mundo Exterior, quería evitar una destrucción sin sentido.

Esa era una opinión común en los escalones superiores del gobierno, razón por la cual había un bosque dentro del dominio humano. Eso fue en parte para evitar que la voluntad de reclamar el Mundo Exterior se diluyera, pero también por el sentimiento de que los seres humanos pertenecían a la naturaleza.

“Intentaré minimizar cualquier daño al depósito. De todos modos, planeo luchar a cierta distancia de él.”

“Por favor, hazlo.” Dijo Vizaist secamente.

“Nos iremos una vez que los preparativos estén listos… no, mañana por la mañana.”

“¿Hm? Supuse que querrías irte de inmediato.”

“Lettie puede estar conmigo, pero también habrá un escuadrón. Esta situación está llena de incógnitas, por lo que debemos esperar lo inesperado. Sin mencionar que no conocemos la topografía, por lo que sería bastante patético si nos perdiéramos después de completar la misión. Y, sobre todo, quiero evitar una batalla nocturna. Además…”

“Así que también has oído hablar de esos otros problemas de Berwick… ¿Qué te parece, Lord Gagareed?” Vizaist preguntó de manera significativa.

El gobernador general respondió con una expresión amarga.

Alus frunció el ceño, dándose cuenta de que su mal presentimiento estaba en lo cierto.

***

La discusión se desarrollaba bajo el supuesto de que el Devorador sería eliminado. Eso hirió el orgullo de Gagareed y le causó cierto resentimiento.

Sabía que su nación no era poderosa en comparación con las demás. Pero, aun así, Balmes había enviado a cientos de Maestros Mágicos y no había podido ganar, y luchó por contener una risa desdeñosa de Alpha pensando que una docena más o menos sería suficiente. Debido a su posición actual, se estaba quedando en silencio, pero en el interior decía: Inténtalo si puedes. Mi carrera militar se remonta a mucho tiempo atrás, y entiendo que los Maestros Mágicos de un Dígito Único están en una liga propia. Pero incluso entonces, solo dos de ellos no van a tener la ventaja de varios cientos.

Es cierto que Balmes no tenía ningún Único del que estar orgulloso. Pero sus otros Maestros Mágicos no eran tan débiles como para tomarlos a la ligera. En todo caso, estaba seguro de que sus Dobles e inferiores eran de la misma calidad que cualquier otra nación.

Gagareed evitó que se mostrara su ceño fruncido, observando la situación, pero se sorprendió cuando Vizaist sacó a relucir un nuevo tema. Y tenía una expresión algo amarga ya que podía ver claramente hacia dónde se dirigía Vizaist. Así que se resignó, dándose cuenta de que no sería capaz de suavizar las cosas. “D-De hecho, he pedido ayuda a Kurama.”

“¡¡…!! ¡Idiota!” Escupió Alus.

“¡…! No tuve elección. Además, la solicitud se puede retirar de inmediato. Ese es el tipo de acuerdo al que llegamos. Se supone que Kurama se pondrá en contacto con nosotros una vez que se complete la eliminación, así que todavía hay tiempo para retirarlo.”

“Por eso te estoy llamando idiota. Son una organización criminal que puede atacar naciones. No hay forma de que renuncien a la oportunidad de mostrar su existencia a nivel internacional y obtener su recompensa. Dudo que retrocedan con solo una tarifa de cancelación exorbitante.”

Vizaist asintió ante las palabras de Alus. “Sospecho que no. Mantendremos los ojos abiertos para evitar que se interpongan en el camino de Alus. Son demasiado grandes para descartarlos como un asunto insignificante. No hay nada que podamos hacer aquí, pero Berwick debería estar trabajando en ello.”

“Como probablemente entenderás, no podré concentrarme en el Devorador si interfieren.” Advirtió Alus.

“Lo sé. Déjeme decirle algo, Lord Gagareed… sí Kurama no se retira y comienza a hacer estragos, arruinando todo, no podré cubrirte.” Dijo Vizaist.

Quizás finalmente dándose cuenta de su error, la expresión de Gagareed se volvió aún más amarga y asintió con resignación. Antes de que se diera cuenta, su supuesto apoyo destinado a mantenerlo con vida se había convertido en una hoja afilada que amenazaba con decapitarlo, ya que todo le salió por la culata.

“Sí, dudo que podamos partir de inmediato con esto. Prepare habitaciones para nosotros.” Alus

ya había renunciado a mostrar signos de respeto por el ex gobernador general. Kurama… Pensar que una organización criminal está fingiendo ser mercenarios. Pero realmente son un dolor de cabeza en momentos como estos. Esto es lo que sucede cuando no los aplastas antes de tiempo.

La situación no mejoraría si Alus chasqueaba la lengua. A pesar de que él sabía eso, esto era un gran dolor. Los ejecutivos de Kurama fueron bastante esquivos. No solo se desconocía la ubicación de su escondite, sino que por lo general usaban matones y criminales como fachada para dejar la menor cantidad de huellas posible.

Además de eso, sus miembros eran todos criminales mágicos de primera clase, cada uno con una fuerza considerable, y también tendían a confabularse con varias figuras centrales en cada nación. La solicitud descuidada de Gagareed también fue el resultado de sus conexiones turbias.

Dicho esto, había una razón por la que a Kurama se le permitía correr libremente. Y eso se debió a que los que eran lo suficientemente fuertes para enfrentarlos estaban en el Mundo Exterior. Incluso Alus solo había podido eliminar a uno de sus ejecutivos después de regresar de una misión. Había hecho sonar las alarmas en ese entonces, pero las naciones tardaron en actuar. Debido a ese retraso, lo único que se sabía de algunos de los ejecutivos eran sus nombres.

Alus terminó con otro motivo de preocupación, pero solo tendría que confiar en Berwick y Vizaist.

Fue entonces cuando habló Vizaist. “Te enviaré a uno de mis subordinados, Lord Gagareed.”

“… Entiendo.” Era fácil darse cuenta de que tenían la intención de vigilarlo, pensó Gagareed.

Después de todo, ahora era un criminal.

Alus se inclinó ante Vizaist y salió de la habitación, diciendo: “Entonces mañana por la mañana.”

Cuando salió, los demás no estaban a la vista. Sólo quedaba el capitán centinela que lo había escoltado allí, inmóvil como una estatua. “Hice que trasladaran a los demás a otro lugar para estar en espera. Después de todo, se quedarían aquí.”

“Gracias.”

Cuando Alus le agradeció honestamente, el capitán bajó la cabeza con un: “Es un honor.”

Alus fue guiado a una sala de reuniones utilizada por Maestros Mágicos. La habitación tenía una mesa enorme, una pantalla de visualización e incluso había bebidas y bocadillos que se habían preparado.

“No tenemos ningún Maestro Mágico que vaya a usar esta sala, así que siéntase libre de usarla como quiera. Una vez que sus habitaciones estén preparadas, iré a buscarlos.”

Un dolor pareció colgar alrededor del capitán cuando se fue, ya que casualmente informó que no tenían suficientes Maestros Mágicos para usar la habitación.

La puerta se cerró, y una vez que Rinne confirmó que nadie estaba escuchando, Alus le dijo al equipo lo que había escuchado.

“Lo siento, Lettie. Me gustaría que centraras un poco más tus criterios de selección en sus capacidades de combate. Tenemos más problemas en nuestras manos.”

“Sir Alus, en ese caso, permítame acompañarlo.” Dijo el hombre que parecía una montaña, Sajik. Por lo que parecía, no había sido seleccionado.

“¿Qué te parece, Lettie?”

“Creo que está bien, pero pelear es lo único que puede hacer este anciano.” Dijo, y un par de risas brotaron de la habitación.

Sajik no era tan mayor, pero los otros habían empezado a llamarlo “viejo” porque parecía mayor de lo que era. La cicatriz en su mejilla fue otra razón. “¿Qué estás diciendo? Mi nariz puede captar incluso el hedor de los Fiends.”

“Oh, ¿entonces tú también puedes detectar?” Dijo Alus, como si estuviera impresionado, pero en realidad no estaba tan interesado. Tenían a Rinne para la detección, por lo que todo lo que necesitaba de cualquier miembro adicional del escuadrón era simple poder. No había nada de malo en tener talento, pero mientras pudieran luchar, estaba bien.

“Bueno, estás haciendo el ridículo de nuevo, ¿no es así?” Lettie se lamentó.

Otro miembro habló exasperado. “Sir Alus, por favor no lo tome en serio. Lo único que este puede oler es mierda de Fiend.”

En ese momento, un par de miembros se echaron a reír. Normalmente, los Fiends no necesitaban comida, por lo que lo que excretaban eran restos de huesos o restos de carne de las presas de las que habían absorbido maná.

El escuadrón había empezado a llamar a esto “mierda”, pero Alus, que no tenía forma de saberlo, se quedó estupefacto.

Con una expresión casi harta, el miembro que había hablado, Mujir, continuó explicando: “Su nariz es más sensible que los demás, y cuando lo intentó, encontró con éxito su mierda. Está bastante orgulloso de su nariz, a pesar de que solo responde a la mierda, incluso si un Fiend está justo frente a él.”

“Oye, no lo digas así.” Protestó Sajik. “Termina encontrándonos Fiends, ¿no?”

“Esa es una magia rara. ¿Hace uso de la naturaleza del cambio en el maná mismo, o funciona bajo algún otro principio?” Preguntó Alus.

“Oh no, es más como un sentido del olfato salvaje. Como un hombre que busca a una mujer.”

“¡Oye! Mujir, si sigues hablando mierda al respecto, mi linda nariz se disparará.”

“Apuesto a que tendrá una potencia de fuego increíble si usa mierda como combustible.” Respondió Mujir.

Sajik se puso de pie mientras Mujir se subía las mangas.

Incluso se escucharon más risas en la sala, ya que la atmósfera se volvió como la de un bar ruidoso. Algunos incluso los estaban incitando.

Lettie se frotó la frente y suspiró, diciendo: “Otra vez están en eso…”

Parece que esto pasa todo el tiempo, pensó Alus, encogiéndose de hombros mientras pensaba en lo buenos amigos que debían ser. Luego habló para aclarar las cosas. “Si fue solo una broma, déjalo así, Sajik. No me importa que me sigas, pero si solo te concentras en la mierda, te dejaré atrás.”

“Tú no…” Dijo Sajik en un tono débil, y bajó la cabeza. Los otros miembros del escuadrón le dieron palmaditas en los hombros.

“Ahora bien, todavía no he explicado por qué estamos retrasando nuestra partida. No tenemos tiempo que perder, pero según Lord Vizaist, los Fiends todavía no están haciendo ningún movimiento.”

La atmósfera en la habitación cambió por completo cuando Alus tenía una expresión seria en su rostro. “Parece que el gobernador general de esta nación también es completamente incompetente, ya que ha pedido ayuda a Kurama. Aparentemente, él les creyó honestamente cuando dijeron que podía retirar su solicitud en cualquier momento.”

Lettie preguntó: “Entonces, ¿por qué no los capturamos mientras estamos en eso?”

“No, no tendremos tiempo para eso. No detesto la idea de centrarme en los criminales y aplastar los motivos ocultos del Gobernador General, pero perderías la oportunidad de hacerte un nombre y yo perdería mi recompensa. En cambio, daremos prioridad a la eliminación y solo esperaremos que Kurama no interfiera.” A pesar de que esta batalla podría determinar el destino de la humanidad, Alus estaba siendo bastante despreocupado en sus palabras.

Fue entonces cuando Mujir puso su mano en su barbilla e hizo la pregunta en la mente de todos. “¿Y si deciden entrometerse con nosotros?”

“Evitaremos el conflicto directo y los mantendremos bajo control. Si nuestras manos están libres después de eliminar al objetivo, podemos lidiar con ellos, pero no serán lo suficientemente estúpidos como para esperar eso.”

“Puedo apostar a ello. Es sólo un problema tras otro.” Suspiró Lettie.

“Luego puedes quejarte todo lo que quieras. Tenemos a Lord Vizaist trabajando en ello, así que solo tenemos que cumplir nuestra propia misión. No me importa enviarles algunos ataques si los descubrimos, pero evita el combate.”

Teniendo en cuenta que los ejecutivos de Kurama eran equivalentes a los Únicos, podrían terminar agitando un avispero, empeorando la situación. Por otra parte, era difícil imaginar que Kurama se quedaría más allá de su bienvenida con las élites de todas las naciones reunidas cerca, pero no perderían nada permaneciendo alerta.

“¿Qué pasa con los suministros?” Preguntó un miembro del escuadrón. “¿Deberíamos preparar el equipo para la retirada?”

“No, está bien. Traigan el equipo mínimo indispensable; los quiero lo más ligero posible. Esta vez no debería haber muchos peones, así que dejen atrás todo el equipo utilizado para ocultar los rastros. Solo tomen lo que necesiten para protegerse. Si no hay más preguntas, saldremos cuando salga el sol.”

“¡Sí señor!” Los miembros del escuadrón se levantaron y saludaron al unísono perfecto.

Eso era todo por hoy, pensó Alus. Finalmente exhaló y recordó el torneo. Debería estar llegando a su fin. Había dejado las cosas en manos de Loki y Felinella, así que no tenía nada de qué preocuparse, pero había dejado todo listo para que Alpha quedase en primer lugar.

La imagen de la seductora sonrisa de Cicelnia apareció en su cabeza, haciéndolo sentir un poco de resentimiento. No sería interesante dejarlo así, pensó para sí mismo, lamentando no haber exigido una recompensa mayor cuando tuvo la oportunidad.