Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: Batalla de las Minas de Mineral de Hioredo

Parte 5

 

 

Mientras la multitud esperaba ansiosamente, apareció la persona que solicitó esta reunión. A diferencia de los otros soldados, Ikta entró por la puerta de atrás. Miró al grupo que hacía que esta gran carpa pareciera abarrotada y asintió, luego se paró en el podio frente al banco de la primera fila. La princesa estaba justo detrás de él y abrazaba al compañero de Ikta, Kusu, por alguna razón.

“¿Ese tipo de la Order Orden de Caballeros…?”

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“Su Alteza nos ha honrado con su presencia…”

“¿Por qué un simple primer teniente ignora a sus superiores y está parado en el podio?”

“¿Esto cumple con su idea?”

“¿Qué está pensando ese mocoso?”

El contenido de la discusión alborotada cambió y las voces que amonestaban a Ikta se hicieron cada vez más fuertes. Esto se esperaba para convocar a una reunión repentina, pero el tema en sí no estaba perturbado por las miradas espinosas en él. En cambio, fue Kusu quien estaba en los brazos de la princesa Chamille la que sintió esta incomodidad en su nombre.

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El joven de cabello oscuro se paró al lado de la princesa, pasó la mirada por la multitud y luego dijo lentamente:

“Desde el principio, hemos estado librando una guerra sin sentido.”

En el momento en que dijo eso, la mayoría de los cien soldados reunidos se pusieron pálidos. Si estaba tratando de buscar instrucciones con su discurso, entonces su línea de apertura fue un fracaso… Sin embargo, el joven no titubeó e incluso se alegró de llamar la atención de su audiencia.

“Los territorios orientales fueron abandonados para ocultar el hecho de que la administración no pudo desarrollar esta área. El teniente general Rikan, quien originalmente se encargó de la defensa de este lugar, se ofreció como un sacrificio para apaciguar a los ciudadanos, para que puedan aceptar este resultado. Cayó en la batalla contra el ejército de Kioka como si estuviera predestinado. La tierra que no lograron desarrollar se descartó como si nunca fuera parte del Imperio, y el Imperio  perdió a un general ejemplar, muchos miembros del personal competente e innumerables valientes soldados.”

Ikta dijo en un tono que no buscaba resonancia con el público, y en cambio parecía tranquilo. Cómo llamar la atención de una multitud hostil… el joven lo hizo con su instinto.

“Y ahora, una vez más, hemos venido a los territorios orientales que habíamos sacrificado tanto para abandonar. Debido al edicto imperial para recuperar las minas de mineral de Hioredo. “Lo descartamos porque es un dolor, pero pensándolo bien, todavía lo necesitamos, así que ve y retíralo.” esa es la esencia del edicto. Puede sonar lindo para la opinión de un niño sobre un juguete, pero el que dijo eso es en realidad un viejo aristócrata; y lo que se descarta como un juguete y se pide que lo recuperen, es el territorio de una nación con diez millones de ciudadanos. ¿No es esto un asunto de risa? Pero aparte de reír, no hay otra forma de reaccionar.”

“¡Mira tú lengua! ¡Criticar al edicto es Lèse-majesté!”

Uno de los oficiales de campo sentados al frente rugió e Ikta lo miró desde el podio:

“… Eso es correcto, lo sé. Usar “Lèse-majesté” como excusa para reprimir tu infelicidad y dejar de pensar en eso, es parte del trabajo de todos aquí. No importa cuán poco científica pueda parecer esta acción, es difícil criticarla. Porque todos aquí actúan correctamente como soldados, incluso si hacerlo no tiene futuro.”

“Cómo te atreves…!”

“El teniente general Hazaaf Rikan perdió la vida debido a esta “corrección”. Es demasiado noble como soldado, e incluso aceptó el edicto que le ordenó morir… De hecho, puede ser un poco más egoísta. Incluso si él ignoró esa orden y fue tildado de cobarde… Todavía espero que pueda seguir viviendo, como todos los presentes.”

La tienda ruidosa de repente se volvió silenciosa. Ikta bajó la cabeza y apretó los puños con fuerza:

“… ¿Cuánto tiempo planean mantener este acto?”

Desechó su discurso preparado y dijo a través de sus labios temblorosos: este fue el final de su monólogo cuidadosamente elaborado, mientras las emociones fuertes e intensas se derramaban de la boca del joven:

“Obedecer a quienes derrochan y juegan con los recursos de nuestra nación incondicionalmente; ¡Pero ignoren a las personas que arriesgaron sus vidas para luchar por nuestra nación…! ¡Este tipo de respeto es tan bueno como la comida para perros! ¡ Diablos, incluso los perros lo arrojarán y lo enterrarán con arena! ¡Porque a diferencia de ti, los perros son sensibles al olor a podredumbre!”

“¡E-Eso es sofisma…!”

“¿Sofistería? ¿Qué parte de mis palabras es sofistería? La razón de ser de los soldados es proteger la vida y la propiedad del ciudadano y mantener la paz, ¿verdad? Incluso si gastamos todo este esfuerzo en derribar una mina de mineral, ¿qué podemos proteger? ¡Nada! ¡Las cosas que arriesgamos para lograr nuestras vidas serán simplemente descartadas despreocupadamente por los aristócratas nuevamente! ¡ Todos saben sobre este ciclo tonto! ¡Así que piensa en esto, aquí y ahora!”

“¡Eso va demasiado lejos, primer teniente!” “¡Esto es traición! ¡Arresto y corte marcial con él!”

El discurso del joven fue demasiado extremo, incitando fuertes protestas y refutaciones de los soldados. Los miembros de la Orden de Caballeros y Sazaruf tampoco podían mediar por él, y solo podían mirar con caras verdes. Pero justo antes de que su voz se ahogara por esta marea opresiva, Ikta reveló la brutal verdad:

“¡Es muy tarde ahora! Mientras estamos jugando por aquí, el golpe ya está ocurriendo, ¡un golpe del General Remeon!”

En el momento en que escucharon estas palabras, la mitad del sonido de las voces enojadas se convirtió en gritos de pánico. Cuando la ansiedad se extendió, sus ojos se posaron en el comandante en jefe sentado en la primera fila:

“Mayor general, lo que acaba de decir el primer teniente.” “E-Eso no tiene sentido, ¿ verdad? ¡Cómo puede ser esto…!”

El mayor general Saba no respondió a las preguntas que hicieron los hombres aferrados a esta última esperanza… Sus oficiales de personal eran los únicos que sabían sobre el golpe, y aún podía insistir en que esto era solo un sarpullido y sin fundamento. conclusión de Ikta. Esto solo estaba retrasando el lanzamiento inevitable de esta noticia, pero a veces, esto era necesario para mantener el orden dentro del grupo. Para el general mayor, esta era la opción más realista pero antes de elegir esta opción, había algo que le molestaba:

“… Primer teniente Ikta Solork, solo quiero confirmar una cosa. ¿Cuál es tu objetivo al reunirnos a todos aquí?”

El mayor general le preguntó al joven en el podio con una voz profunda, y también contenía un mensaje implícito: ¿incita a los soldados aquí para apoyar el golpe del general Remeon?

Si eso fue así, entonces para el Mayor General Saba, este fue un acto tonto e imprudente. Ikta Solork carece de demasiadas cualidades para convencer a los oficiales de alto rango de unirse a su revuelta. Incluso con el respaldo de la Tercera Princesa, su actuación ejemplar en los territorios del norte y la fama de la Orden de los Caballeros, todavía no era suficiente.

En este momento, una opción disponible para el Mayor General Saba era no unirse a la facción Igsem ni Remeon. Podía aferrarse a su mando de este ejército y observar desde la barrera hasta la conclusión del golpe. El general Telshinha Remeon decidió comenzar su golpe ahora mismo, porque estaba seguro de que Saba elegirá este camino. Mantenerse neutral… esa fue la conclusión del hombre que no esperaba nada de ninguna de las facciones.

“Mi objetivo es que todos sepan las opciones disponibles para ellos.”

El mayor general se sintió decepcionado ya que la respuesta estaba dentro de sus expectativas. Sin embargo, Ikta no había terminado:

“No quiero unirme a la facción Igsem pero establecimiento incondicionalmente, ni a la facción revolucionaria Remeon, sino presentar una tercera opción a todos los que están aquí.”

“…Qué dijiste…?”

El mayor general Saba sintió un temblor en el corazón al silenciar la protesta de los otros soldados y esperar a que Ikta continuara. El joven frente a él cerró los ojos en un pensamiento profundo y respiró hondo varias veces:

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“… Uf…”

Después de un largo período de tiempo, Ikta abrió los ojos y comenzó a hablar: “En el pasado, había un general en el Imperio.”

La voz del joven sonó solemnemente en el pasillo silencioso. Matthew, Torway, Haro y Sazaruf todos escucharon tensamente.

“Al principio, ese hombre fue tratado como basura. Sus habilidades físicas no estaban a la altura, carecía de impulso y molestaría a sus profesores durante la clase de táctica con opiniones extrañas. Su apariencia también era mediocre y estaba lejos de ser digna o intimidante. Debido a eso, se le dio el apodo de “Day Lantern”, burlándose de él por ser inútil. Eso era de esperarse.”

Ikta dijo lentamente. La imagen de esa mente lentamente tomó forma en la mente de los soldados.

“Si esta era una era pacífica, ese hombre probablemente permanecerá como una linterna inútil. Pero no tuvo tanta suerte y fue arrojado al caos de la guerra para cumplir su obligación como soldado. Ese hombre fue asignado a la fuerza de reserva y no fue enviado al principio. Pero cuando la situación se deterioró de manera unilateral, perdieron muchos superiores y colegas capaces. De los que quedaban, dos de ellos eran soldados ejemplares, Solvenares Igsem y Telshinha Remeon, que todavía eran los segundos tenientes. No cedieron ante las circunstancias difíciles y lucharon valientemente, pero eran oficiales de grado de la Compañía que no podían dar su opinión a nivel estratégico.

No importa cuántas victorias locales obtuvieron, no podían cambiar el rumbo del gran esquema de las cosas. Los dos hombres talentosos fueron forzados lentamente al borde.”

La situación cambió abruptamente. Todos sabían a quién se refería Ikta. Miraron a las personas que estaban a su lado con ansiedad mientras pensaban vacilantes: después de que esa persona falleció, era tabú incluso mencionar su nombre por accidente. Los recuerdos de ese héroe y su propia existencia habían sido sellados y calificados como un “criminal de guerra”.

“Ese hombre sugirió un plan que nadie con sentido común ni siquiera consideraría. La mayoría de los soldados se rieron o se opusieron vehementemente, pero los dos soldados que mencioné anteriormente vieron el potencial en este plan. Ejecutaron este plan a pesar de la protesta de los demás, y los pocos miles de hombres que aparentemente estaban condenados se retiraron a salvo a sus aliados. El hombre luego dijo infelizmente a los soldados que parecían como si acabaran de ver un fantasma, ¿ No te dije que esto funcionará?”

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Ikta reprimió una sonrisa irónica y continuó:

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“Con este incidente como el punto de inflexión, ese hombre se convirtió en aliado de Solvenares Igsem y Telshinha Remeon. Los dos pertenecían a diferentes facciones, lo que les impedía acercarse demasiado, pero poco a poco profundizaron su amistad a través de ese hombre. Ver a los dos hombres destinados a liderar a las dos facciones más grandes en el ejército charlando y jugando ajedrez sin hacer nada en la sala de descanso fue una vista increíble. Y ese hombre siempre estuvo junto a ellos. Insistió en dirigirse a ellos como “Sol” y “Tel”, aunque a ninguno de ellos les gusta ese apodo.

Como se negó a detenerse, al final, los dos sujetos comenzaron a dirigirse entre ellos con estos apodos también.”

Mientras el joven continuaba, sintió que las comisuras de sus labios se relajaban. Una escena vívida apareció ante él, como si estuviera viendo la interacción entre los tres que sucedió hace tanto tiempo.

“La amistad entre los tres se profundizó, y ese hombre tuvo más oportunidades de actuar. Después de obtener la posición para presentar sus puntos de vista en el nivel estratégico, mostró su profundo intelecto. Desde la planificación de la operación, el despliegue de mano de obra y el establecimiento de líneas de suministro, las propuestas de ese hombre tenían un encanto revolucionario para ellos.”

En ese momento, ya nadie se refería a él sarcásticamente como Day Lantern. Los que fueron rescatados por él de una situación desesperada incluso lo compararon con el brillante sol naciente que ahuyentó la desesperación de la larga noche. Sus colegas lo respetaban, sus superiores lo veían muy bien y tenía dos subordinados sobresalientes al servicio de él. Los dos subordinados, Hazaaf Rikan y Kubalha Saba, eran jóvenes soldados y estaban llenos de impulso. Siguieron a ese hombre de cerca y en el futuro, fueron llamados “las Joyas Gemelas del Sol”.”

Dijo Ikta mientras miraba al comandante en jefe ante él. Su rostro ya no estaba tenso por la infelicidad y la resignación. El mayor general abrió mucho los ojos y esperó con la respiración contenida para que Ikta continuara y lo que iba a seguir.

“Ese hombre subió de rango a una velocidad asombrosa y pronto recibió el mando de un regimiento. Su unidad construyó un campamento base en la frontera de la nación, y se le pidió que contribuyera en gran medida para la defensa y la ofensiva, y pudo desempeñarse según lo solicitado. Cuando las tropas quedaron atrapadas en una situación grave en las líneas del frente, confiaron en que el hombre enviaría refuerzos, y fueron resueltas en su resistencia “¡No te rindas! No importa cuán oscura sea la noche, el amanecer siempre vendrá. Tenemos el sol de nuestro lado.” Se estimularían mutuamente con estas palabras.”

En este momento, el joven buscó en el bolsillo de su pecho y señaló con sus ojos oscuros a su compañero en los brazos de la princesa. La niña respiró hondo cuando vio su mirada, luego se movió al borde más delantero del podio. Desde este ángulo cuidadosamente seleccionado, apuntó la “Cavidad de luz” del espíritu luminoso Kusu hacia un punto ligeramente delante del joven.

“El amanecer siempre vendrá. Me gusta esta frase, ya que se basa en el hecho científico de la astrología.”

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Lentamente sacó la mano de su uniforme, sosteniendo la evidencia en su mano derecha firmemente delante de él. Al mismo tiempo, Kusu brilló sobre el objeto en la mano de Ikta.

Lo que vieron los soldados fue un artefacto de plata que se podía sostener apenas con una mano. Era octogonal, con puntas de flecha decorando sus bordes. Obviamente estaba relacionado con el ejército, pero cuando estaba iluminado por la luz, tenía una apariencia completamente diferente.

“Ahh, Ahh…”

El cuerpo del mayor general Saba comenzó a temblar incontrolablemente mientras presenciaba el milagro que sucedía ante él. El artefacto plateado y las puntas de flecha que apuntaban hacia afuera se deleitaban a la luz del espíritu y brillaban como el sol al amanecer.

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“Ikta Sankrei, hijo del general Bada Sankrei, declara…”

La juventud anunció este hecho. Había descartado su pasado y muchas cosas, y ahora dirigía el timón guiando el curso de su vida en este mismo momento… Ikta sabía que no había vuelta atrás, pero no dudó. Arrojará a un lado cualquier cosa que pueda atarlo, y perseguirá a esa chica de pelo bermellón.

“El sol que se había puesto después de la muerte de mi padre volverá a salir ha llegado el amanecer. ¡Ven, esta es la oportunidad para que brillemos! Guerreros que deambulaban por el campo de batalla bajo el incomparable general imperial en el pasado. ¡La fuerza militar más fuerte del mundo, la Fortaleza Imperial Independiente de Todos los Territorios, el “Regimiento del Sol Naciente”!”

Con la luz que brillaba del sol en su mano derecha, Ikta dio esta orden a los soldados veteranos frente a él. Todos los que solían conocer a Bada Sankrei podían ver la sombra del difunto general del joven parado frente a ellos.

La princesa Chamille presenció al joven revelar su carta de triunfo de cerca. “Ah, Solork…”

La princesa solo podía mirar con la respiración contenida en esta escena… Ella ya se enteró de que Yatori había sido retirada del campamento por un golpe en el Imperio; y que Ikta necesitaba tomar el mando de este ejército para superar esta situación. La princesa sabía que esto se consideraría una revuelta, pero no tenía motivos para rechazarlo. Esto no era solo un problema con Yatori, el Imperio se dirigía hacia la destrucción de la peor manera posible.

Le habían encomendado iluminar la mano de Ikta con Kusu, pero la princesa ni siquiera sabía que existía tal emblema. E incluso si supiera con anticipación, nunca hubiera esperado que esto sucediera, que Ikta trataría de reclutar a los soldados que quedaron después de la muerte de su padre de una manera tan audaz.

La tienda cayó en confusión. En los casi cien oficiales presentes, casi una cuarta parte sirvió bajo Bada Sankrei en el pasado. Aquellos que no lo habían hecho todos trabajaron bajo Hazaaf Rikan o Kubalha Saba en el pasado. Esto era natural ya que el legado de Bada Sankrei y sus subordinados vivía, incluso si él mismo había fallecido.

“Ikta, e-así que eres…” “Ik-kun, tú.”

Los tres miembros de la Orden de los Caballeros también quedaron atrapados en la confusión. No sabían la relación entre el general Bada e Ikta, por lo que estaban más sorprendidos que la princesa.

“… Ikta Sankrei… Tú eres… Ese chico de esa época…”

El mayor general Saba se levantó de su asiento y dio pasos inestables hacia el joven de cabello oscuro, y las miradas de los soldados cayeron sobre ellos… así es, su comandante en jefe sería el que decidiría cómo manejarían esta situación.

“Sí, perdón por saludarte tan tarde, tío Saba. Nos hemos visto algunas veces en mi antigua casa, ¿verdad? Recuerdo jugar contigo antes.”

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“Sí, lo recuerdo … Pero nunca pensé que nos encontraríamos así de nuevo… No, ya nos hemos encontrado…”

“Para ser sincero, si no fuera por este golpe, no tengo intención de admitir mi linaje… Pero no importa, no hay vuelta atrás ahora. Tengo que renunciar a todas esas cosas, y usar descaradamente la fama de mi padre para reclutar a todos aquí para mi causa.”

Cuando escuchó cómo Ikta iba a la quiebra, el mayor general Saba presionó su mano sobre su frente con una expresión que era algo así como una sonrisa. Su rostro rígido estaba a punto de colapsar cuando hizo todo lo posible por mantener su dignidad y le preguntó a su oponente con voz temblorosa:

“… ¿Esa tercera opción que mencionas? Al no unirte a las facciones Igsem o Remeon, ¿ qué tienes en mente…?”

“Ser el mediador que arbitra entre ellos, por supuesto. ¿No es eso obvio? Si esto continúa, no importa de qué lado gane, el Imperio se acabará. La confrontación directa entre estas dos facciones causaría un daño incalculable al Imperio. Debemos detenerlos antes de que llegue eso.”

“Eso es tan bueno como realizar magia… ¿Crees que puedes lograrlo?”

“¿Magia? No seas ridículo, haré las cosas de manera científica. Oh, por favor recuerda esta conversación que tuvimos. Porque después de que todo haya terminado, quiero decir, “¿No te dije que esto funcionará?”

Imitando las palabras de su padre dio el golpe final, rompiendo la inexpugnable “Insignificante” defensa. Pfft … El aire escapó de la esquina de los labios del mayor general Saba. Como si todos los sentimientos melancólicos que estaba reteniendo a lo largo de los años se estuvieran escupiendo de una vez, comenzó a reír maniáticamente:

“¡Fuahahahahaha! ¡Ya veo, eso es correcto! ¡Esto es interesante! ¡Interesante! ¡ Fuhaha! ¡Jajajaja!”

Su risa resonó en la tienda. El hombre llamado las “Joyas Gemelas del Sol” en el pasado siempre había aliviado las preocupaciones de su compañero con su carcajada. Kubalha Saba ha regresado de verdad.

“Oye, ¿estás viendo esto, Haz? ¡Te estás perdiendo esto porque estás demasiado ansioso por morir! ¡Amanece sobre la noche aparentemente interminable! ¡Que encantador! ¡Parece que es demasiado temprano para despedir al mundo por ser demasiado aburrido!”

El mayor general miró hacia el cielo a través de la tienda de campaña y le dio las buenas noticias a su amigo en los cielos. Antes de esto, estaba listo para sentarse y esperar a que terminara la lucha sin sentido. Pero ahora, ya no tenía motivos para dudar.

“He reconocido tu orden de reunir al regimiento, Ikta Sankrei-san. ¿Puedes darme unos diez minutos para preparar a los hombres?”

“Puedes tomar una hora, pero la condición es que tienes que convencerlos a todos. Tome nota de los oficiales que se inclinan hacia la facción Remeon, y sepárelos del regimiento si es necesario. No quiero que me apuñalen por la espalda.”

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“¡Jajajaja! ¡Usted no se detiene en absoluto! ¡Entiendo y cumpliré tus órdenes!”

El mayor general Saba respondió alegremente, luego regresó a su unidad. Los tres miembros de la Orden de Caballeros y Sazaruf se apresuraron al lado de Ikta, como si estuvieran intercambiando lugares con Saba.

“D-¿Tuvimos éxito …?” “¿Cómo debo decir esto? Erm… bueno…”

Fueron hacia él, pero los cuatro no estaban seguros de qué decir. El joven de cabello oscuro mostró una sonrisa constante mientras bajaba la cabeza para disculparse:

“Perdón por ocultar esto a todos. Como dije antes, Bada Sankrei es mi padre. Este emblema es un recuerdo de mi padre. Solo mantuve esto conmigo antes de que estallara la guerra en caso de que surja una situación como esta.”

“Estás escondiendo una carta de triunfo tan increíble… Hablando de eso, realmente lo has hecho ahora, esto no es muy diferente de comenzar un segundo golpe, ¿verdad? Si eres sometido a una corte marcial, definitivamente serás ejecutado. Entiendes eso, ¿ correcto?”

Estaba sorprendido por la situación, pero Sazaruf todavía advirtió a Ikta como anciano. Ikta lo agradeció sinceramente y asintió:

“Ya me resolví a mí mismo, también lo hizo la Princesa, pero me gustaría que ustedes cuatro tomen sus propias decisiones. Entonces, ¿me seguirás? ¿O no?”

Ikta les ofreció las opciones mientras las miraba a los ojos una por una. Comenzó con Torway:

“Torway, creo que entiendes que tu posición es la más complicada de todas. Dado que el general Remeon te envió fuera del camino antes de comenzar el golpe, probablemente no te dirá nada antes de que todo este desastre termine.”

“…… Si…”

“Puedes elegir permanecer neutral o unirte a la facción del General Remeon para luchar. Esto último significa que serás enemigo de Yatori, por lo que definitivamente te aconsejaré que no lo hagas. Sin embargo, será algo engañoso convencerte de que te unas a mí. Mi objetivo es intervenir con el golpe y arbitrar el asunto, y una verdadera batalla será el último recurso. Sin embargo, todavía hay una alta probabilidad de que estalle una batalla, y definitivamente nos enfrentaremos al General Remeon de alguna manera. ¿Puedes aceptarlo si tal situación sucede?”

Ikta apartó su mirada del joven silencioso que no podía dar una respuesta inmediata, y miró a Matthew.

“Matthew, tu posición tampoco es fácil. Si te unes a la revuelta, definitivamente arrastrarás toda la casa Tetzirich contigo. No importa cuáles sean mis acciones reales, seguiremos siendo rebeldes de nombre. No tendrás excusas si te juzgan por esto. Por favor recuerda eso con cuidado.”

“… ¡Ughh!”

El joven un poco regordete se mordió el pulgar al pensar profundamente. Ikta lo dejó solo por ahora, y miró hacia Haro.

“Haro, tu situación es similar a la de Matthew. Tienes cinco hermanos menores en casa, ¿correcto? Si lo que más le preocupa es su crimen arrastrando a su familia, entonces no debes seguirme. En cualquier caso, unirse a la facción Igsem o Remeon también será arriesgado, así que piense en esto cuidadosamente.

Después de escuchar eso, Haro se abrazó a sus propios hombros. Ikta finalmente se volvió hacia el Mayor Sazaruf, se cruzó de brazos e inclinó la cabeza hacia un lado:

“Mayor Sazaruf … Erm … ¿Puedes actuar como el autor intelectual como la última vez?”

“¡Qué demonios estás diciendo, gilipollas! ¡Me siento como un idiota por esperar tan seriamente mi turno!”

“Lo siento, solo bromeaba. Porque se siente extraño pedirle a alguien que me advirtió por mala voluntad que considere sus opciones cuidadosamente… No importa, no lo pienses demasiado, solo toma tu decisión normalmente. No importa qué elección hagas, siempre serás el mejor superior que he tenido.”

Ikta dijo con una amplia sonrisa, y Sazaruf apartó la cara tímidamente. Después de hablar con los cuatro individualmente, Ikta dijo a todo el grupo:

“Está bien… Hasta ahora, te he dado consejos para tu mejor interés, por lo que cualquiera que desee unirse a mí no se arrepentirá” y ahora, pasaré al tema principal, que es lo que realmente siento.”

Ikta comenzó con ese discurso de apertura, respiró hondo y luego se inclinó con las palmas juntas en una postura suplicante.

Levantó la cabeza ligeramente y dijo con una sonrisa incómoda:

“Lo siento, por favor ayúdenme a todos. Fui demasiado engreído y escalé todo el asunto demasiado. No puedo hacer esto por mi cuenta.”

Al joven de cabello oscuro no le importaba su orgullo mientras se inclinaba y suplicaba desesperadamente a sus camaradas. Después de un largo silencio, mientras Ikta se negaba a moverse antes de reaccionar, los cuatro no pudieron contener la risa:

“Jajaja…! A-Después de toda esa gran charla… ¡Ahora nos estás diciendo esto…!” “Hmm… Eso es correcto… Jaja, eso es como Ik-kun…”

“Todavía puedes hacernos reír en un momento como este… ¡Como se esperaba de nuestro Ikta-san!”

Matthew, Torway y Haro se olvidaron de sus problemas y se rieron. Incluso después de que el joven de cabello oscuro hizo pública su verdadera identidad, seguía siendo el Ikta Solork que conocían.

“Qué tipo problemático. ¡Por lo menos, diles a tus mayores lo que realmente piensas! Todavía no entiendo la imagen completa, pero ahora tienes poca mano de obra, ¿ correcto?”

Sazaruf suspiró cuando dijo eso, y los cuatro intercambiaron miradas. Fue claro por su interacción que todos habían llegado a la misma conclusión.

“He decidido. No se puede evitar ya que lo preguntas muy bien. Te ayudaremos, ¡así que sé agradecido!”

Matthew declaró en nombre de todos. En el momento en que dijo eso, Ikta cargó y lo abrazó por el cuello.

“Ohhh, mi querido amigo!”

“¡Uwahhh! ¡No me abraces, eso es asqueroso! ¡Torway, hazte cargo de mí!”

“Ohhh, ¡mi Haro!”

“¡Hyaa! ¿Por qué vienes por aquí? ¡P-Por favor sálvame, Mayor!”

Ikta solo da sus abrazos apasionados a objetivos específicos. La princesa ya no pudo soportar su comportamiento frívolo, y entró en el grupo para patear el trasero de Ikta, enviándolo. No se contuvo ya que esto se hizo por reflejo, lo que hizo que el joven saltara de dolor. Matthew silbó impresionado:

“Uwah, esa es una patada fantástica, alteza. Oh, ya que Yatori estará fuera por un tiempo, ¿puedes asumir el papel de castigarlo cuando se vuelve demasiado arrogante?”

“… ¿Eh? Ah … Bueno, yo…”

“Estoy de acuerdo. Como su superior, yo también puedo ocuparme de eso, pero por alguna razón, tiendo a ser demasiado pesado. Sin embargo, le enseñaré una lección si le echa una mano a la Mayor Melza.”

La princesa Chamille se puso rígida mientras la incluían en la conversación con tanta indiferencia. Un rato después se dio cuenta de que había vuelto a formar parte del cálido grupo.

“Eso duele… Apoyo mi protesta contra el trato violento de mi trasero y otras partes del cuerpo. Por lo que parece, ¿tu estado de ánimo ha mejorado un poco, princesa?”

“… S-Solork….. ”

“Es mejor cambiar tu hábito de cerrar tu corazón al mundo cada vez que te enfrentes a un adversario. Los humanos tenderán a preocuparse por nada cuando los dejen solos… Pero está bien, tampoco planeo dejarte sola. De ahora en adelante, no importa dónde te escondas, iré por ti.”

Ikta le acarició el trasero con ambas manos mientras le susurraba a la niña. Sus cálidas palabras llenaron de alegría a la princesa. Antes de que pudiera limpiarlo, sus lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

“Sí, lo sé, ya esperaba que lloraras en este momento. Después de todo, soy un hombre que aprenderá de sus errores.”

Ikta se arrodilló junto a la niña, sacó un pañuelo del bolsillo de su pecho y le secó las lágrimas. Pero sus lágrimas no se detuvieron y gradualmente empaparon el pañuelo. El joven acompañó pacientemente a la niña y le susurró otra vez:

“… Todos cometerán el error de decir algo que no queremos decir a alguien que apreciamos. Solo discúlpate bien con Yatori cuando la veas de nuevo. Iré contigo, definitivamente puedes hacer las paces con ella.”

“… Si…”





La princesa sintió el suave movimiento de sus dedos a través del pañuelo mientras ella seguía asintiendo… En este momento, un tipo diferente de culpa se retorcía en el corazón de la niña.

Quería encontrarse con Yatori y disculparse con ella. Ella quiere hacer las paces con Yatori y dejar que Yatori se peine. Aunque sinceramente esperaba esto, otro lado de su pensamiento, si es posible, quiero seguir así. En el mundo sin la chica de pelo bermellón, espera que Ikta Solork siempre mantenga sus ojos en ella.

 

-FIN DEL VOLUMEN 05-

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