Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 15

Extra 2: Macotas De Rokuko

Prepara el escenario en el patio de recreo de Phenny, que estaba en la [Cueva de la Codicia], justo antes de la entrada a las [Cavernas de Fuego].

“Chirrido.”

Phenny, el Fénix blanco, gorjeó para sí mismo, batiendo sus alas para permanecer inmóvil en el aire.

“…”

Jewely, la Tortuga Joya, levantó la cabeza lentamente.

“Nom nom…”

Puck, el Panda Mimic, masticaba su bambú.

“… ¿Porque estoy aquí?”

Y finalmente, Igni el Dragón de Fuego. Los cuatro finalmente se habían unido.

Por cierto, el intercambio anterior podría traducirse de la siguiente manera:

Phenny: “Hoy también ha sido un día de paz”.

Jewely: “De hecho. Rezo para que esta paz continúe”.

Puck: “Oye, literalmente no me importa mientras la comida sea buena. ¿No es así, Karen?”

Igni: “… ¿Por qué estoy aquí?” Y así fue.

… Por conveniencia, de ahora en adelante se proporcionará primero la traducción fácil de entender.

“Oh, simplemente queríamos fortalecer nuestros lazos, querida Karen”. Phenny bajó y aterrizó sobre la cabeza de Igni.

“Por supuesto. Todos somos las mascotas de Lady Rokuko, Karen”. Jewely se subió constantemente al regazo de Igni mientras estaba sentada con las piernas cruzadas.

“Es un fastidio estar con estos dos abuelos todo el tiempo. Es bueno tener otro niño cerca, ¿sabes, Karen?”

Puck palmeó la espalda de Igni casualmente.

¿Qué unificó a los cuatro? Todas eran criaturas que Rokuko había rodado en la gacha. Luego declaró que los tendría como mascotas y los nombró. Aunque Igni había sido devuelto inmediatamente a las [Cavernas de Fuego].

“… Aunque me llamo Igni”.

“Lady Rokuko te nombró Karen, así que eres Karen,” respondieron los otros tres al instante. Igni levantó las manos en señal de derrota, sin ganas de insistir.

“¡Somos la legión de mascotas de Lady Rokuko! ¡Ella tiene nuestra lealtad eterna!”

“Espera, ¿me estás incluyendo en eso?”

Parecía que de hecho estaban incluyendo a Igni en eso.

“Pero por supuesto. ¿Qué dice si cambiamos nuestro nombre por el de los Cuatro Reyes Celestiales?”

“¡No está mal, no está mal! ¡Me encanta ese tipo de mierda! Oh, ¿qué tal las Cuatro Divinas Bestias en su lugar?”

“G-Gr… ¡E-Eso es genial, de hecho!” Igni dijo, incapaz de resistir. Jewely se rio entre dientes.

“¿Estás familiarizado con ellos, Jewely?”

“Pero por supuesto. Es un concepto conocido en el mundo de Lord Keima, ¿no? Son cuatro bestias, a veces llamadas dioses, que protegen los cuatro rincones del mundo. Me parece recordar que eran el Dragón Azul, el Pájaro Rojo, el Tigre Blanco y la Tortuga Negra… Hm, y por algún giro del destino, somos un Dragón, un Fénix, una Bestia blanca y negra y una Tortuga. Este debe ser el karma de Lady Rokuko en acción… En resumen, no soy otro que Jewely, la Tortuga Negra”.

Todo dependía de cómo eligiera mirarlo. Por cierto, la palabra “panda” también podría escribirse como “gato oso grande” en japonés, y se podría decir que los tigres y los gatos grandes eran técnicamente una familia. Aunque solo a distancia, como si los gatos y los perros fueran parte de la familia.

“Entonces yo sería Phenny el Pájaro Rojo”.

“¡Soy Puck el Tigre Blanco!”

“Um, soy Ig… ¿Karen el Dragón Azul? Pero no soy azul…”

“Hm. ¿Supongo que yo también debería ser rojo, entonces? Un momento, haré ajustes”, dijo Phenny, luego pasó de blanco a azul y luego de azul a rojo.

“¡Vaya, Phenny! ¿Cómo hiciste eso?” Preguntó Igni.

“Bajé mi temperatura. No puedo cambiar mi temperatura máxima, pero solo necesito relajar mi poder para bajarla”.

“¡No está mal, Phenny-bro! ¿Hm? Así que espera, Karen también podría ponerse azul si se calienta un poco, ¿no?”

“¡Oh, eh, tal vez podría!”

“Hay lógica en las palabras de Puck. Si incluso su madre, el Dragón Rojo, puede escupir fuego blanco, entonces seguramente un Dragón de Fuego como tú podría envolverse en llamas azules”.

“Cuando lo pones así…”

Sin duda, eso sería como un gran poder si pudiera hacerlo. Igni decidió practicar.

Por cierto, también estaban Qilin y Dragón Amarillo que eran considerados el centro de las Cuatro Divinas Bestias. Las opiniones estaban divididas sobre si deberían ser Rokuko y Keima, si las chicas la Fantasma Elfa y Hada podrían encajar en el papel, o si debería posponerse hasta que se convoquen nuevas mascotas. Al final, la decisión se pospuso.

“… Además, Puck los llamó abuelos, pero ¿cuántos años tienen ustedes dos exactamente?”

“Todavía soy joven en esta encarnación, pero en conjunto tengo más de mil años ahora, supongo,” respondió el Fénix.

“En cuanto a mí… ¿tres mil, me imagino? Creo que aún no son cinco mil”, respondió la Tortuga con un caparazón enjoyado.

“Soy un bebé. Solo soy un joven de veinte años”, respondió el Panda, que era mucho más joven, pero todavía tenía veinte años completos.

“¡¿Todos menos el panda son mayores que yo?”

“De hecho, jovencita”.

“De hecho, cría joven”.

Igni nunca pensó que a los doscientos años estaría al final de un ranking de edad como este.

“¿Debería empezar a llamarte hermana mayor, Karen? Me uní a este grupo después de ti”, dijo Puck.

“Naaah, pasa. Realmente no quiero empezar a tratar a Phenny y Jewely como abuelos, así que…”

“¡Tocar el asunto exacto! ¡Pienso en ti como una hermana pequeña de todos modos, Karen!”

“Eso también me molesta un poco, solo decirlo”.

Y así, Igni decidió no pensar en la edad en absoluto.