Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 9: La Novia del Señor Demonio

Capitulo 9: La Ausencia del Rey Negro de los Hombres Lobo y la Melancolía de la Embajadora Demoníaca

Parte 12

A juzgar por la reacción de la multitud, transmitir la conversación había sido la elección correcta. Incluso los dragonantes, que rara vez mostraban sus emociones, asintieron en aprobación.

Airia se arrodilló hasta que estuvo al nivel de los ojos de la Maestra y tomó las pequeñas y frías manos de la Maestra entre las suyas.

“Acepto humildemente el título de Señora Demonio.”

“Gracias.”

Perfecto. Mientras estaba celebrando internamente, la Maestra de repente tomó una tangente que no esperaba.

“Por favor, cuida bien de mi discípulo, Veight.”

“Por supuesto. Es solo gracias a él que me siento segura de convertirme en una Señora Demonio.”

“Bien, bien. Por cierto, deberías saber que se agita bastante a menudo mientras duerme.”

“S-Sí, lo sé.”

Espera. Detente. ¡Detente ahora mismo! ¡Esto se está transmitiendo en vivo, ¿sabes?! Nadie necesitaba escuchar esto. Desafortunadamente, ya era demasiado tarde. Una vez que la Maestra comenzaba a hablar de sus discípulos, seguía hablando durante horas. Sonriendo, empezó a hablar de mí a toda la ciudad.

“Veight es un mago habilidoso y un guerrero poderoso, pero su valor real radica en su capacidad para comprender a los demás y buscar soluciones que hagan felices a ambas partes.”

“Concuerdo completamente. Su verdadera fuerza radica en su bondad.”

“Sabía que lo entenderías.”

Hice una señal apresurada a Lacy para que terminara la transmisión. Pero Lacy ignoró mis mensajes y mantuvo el hechizo. Un segundo después, Kite se acercó a ella y le susurró, “No detengas el hechizo pase lo que pase. Necesitamos asegurarnos de que Veight no tenga ninguna excusa para acobardarse y no casarse con lady Airia.”

“¿Estás seguro?”

“Estoy seguro.”

No está bien. ¡Maldita sea, no puedo creer que mi propio vicecomandante me haya traicionado! Me di la vuelta, esperando que los asistentes caninos hubieran terminado de llevar la corona al podio.

Una vez que comenzara la coronación, se verían obligadas a interrumpir esta conversación, pero los asistentes se habían detenido a mitad de la escalera y estaban escuchando con atención. Había elegido a los caninos para que fueran los que le llevaran a Airia su corona porque eran los demonios que parecían menos amenazantes, pero me olvidé de su tendencia a distraerse. ¡Dejen de mover la cola y traigan sus traseros aquí! Quería arrastrarlos yo mismo, pero como estaba a la vista del público, no podía hacer nada desagradable.

Argh, no pensé que mi plan me saldría mal de esta manera. Supongo que esto demuestra que no soy un buen estratega. Todo el tiempo que estuve agonizando, la Maestra continuó contándole a Airia historias vergonzosas sobre mí.

“Veight nunca cuida adecuadamente su apariencia, así que asegúrate de coordinar su vestuario por él. O puede terminar avergonzándote en público. Lamentablemente, no se puede confiar en su sentido de la moda.”

Mira, yo no soy de este mundo, ¡no es mi culpa que no sepa cuáles son las costumbres locales de la moda!

“Soy consciente. Aunque, personalmente, encuentro los atuendos de lord Veight bastante lindos.”

¿De qué te ríes, Airia? Por favor, deténgase. No puedo soportarlo más. Posteriormente, la coronación se llevó a cabo sin problemas, y Airia se convirtió oficialmente en la nueva Señora Demonio de Meraldia. Ella pronunció un discurso maravilloso que probablemente pasaría a la historia, pero yo estaba demasiado ocupado revolcándome en la vergüenza para prestarle atención a la mayor parte.

***

—El Discurso de la Señora Demonio—

Sintiéndose un poco nerviosa, Airia se dirigió a la multitud reunida ante ella.

“Todos, yo, Airia Lutt Aindorf, virreina de Ryunheit, he asumido el puesto de Señora Demonio de Meraldia.”

Airia eligió a propósito llamarlo “puesto”. Los virreyes y los nobles captaron fácilmente los matices detrás de eso y Airia rápidamente confirmó sus sospechas.

“Así es, no tengo ninguna intención de tratar mi ascenso como un ascenso a un título noble. Los Señores Demonio no son reyes que traspasan su trono a sus descendientes, son líderes que deben elegir a sus sucesores en función de su capacidad, no de su linaje. Espero demostrar a través de mis hechos que soy digna de este puesto y espero que quienes me sigan hagan lo mismo.”

Solo los miembros de una línea real podían convertirse en reyes. Aquellos que carecían de sangre real nunca podrían convertirse en gobernantes, sin importar cuán capaces fueran. Estas personas a menudo terminaban separándose y formando sus propios reinos, generalmente después de mucho derramamiento de sangre.

“La Emperatriz Demoníaca Gomoviroa amablemente ha dejado el título de Señor Demonio en manos humanas, en lugar de demonios. Esto, más que nada, es una prueba de que los demonios confían en los humanos y desean vivir en paz con nosotros. ¡No debemos traicionar esa confianza!”

Los demonios generales asintieron, pero no estaba claro cuánto entendían de la política humana. Afortunadamente, estoy segura de que Veight lo entiende.

Sé que puedo confiar en que él me apoyará, pensó Airia para sí misma. Era porque tenía fe en él que había estado dispuesta a confiarle el futuro de Ryunheit en primer lugar. Y hasta ahora, Veight nunca la había defraudado. De hecho, superó todas las expectativas y llevó a Meraldia por un camino de paz y prosperidad.

Dándose la vuelta, vio a Veight de pie con la espalda recta y una expresión severa detrás de ella. Como siempre, verlo la llenó de fuerza. Aunque esta vez parecía un poco conmocionado. Supongo que ni siquiera él puede controlar sus emociones para una ocasión tan trascendental… Pero eso lo hace más entrañable. Tranquilizada por la sólida presencia de Veight, Airia se volvió hacia la multitud.

“Ha llegado el momento de que Meraldia mire hacia afuera. Rolmund al norte es un imperio vasto y poderoso, mientras que Wa al este tiene una larga historia de avance tecnológico y gobierno estable. Debemos aprender de los logros de nuestros vecinos y ayudarlos cuando lo necesiten.”

Airia estaba hablando un poco de los dignatarios extranjeros que asistieron a la ceremonia, pero esto también fue un mensaje para su propia gente.

“Al poner fin a nuestros pequeños conflictos y unir fuerzas con los demonios, Meraldia ha crecido enormemente en influencia y ha visto una era de prosperidad sin igual. Pero no podemos permitirnos volvernos complacientes. Debemos seguir avanzando, no sea que nos quedemos atrás.”

En el pasado, las 17 ciudades de Meraldia habían luchado constantemente entre sí, lo que llevó a un período de estancamiento y decadencia. Fue debido a que Meraldia había decaído que el ejército demoníaco pudo invadir tan fácilmente.

Si hubieran optado por resistir, Meraldia habría sido destruida. La única razón por la que Meraldia era una potencia importante ahora era porque el ejército demoníaco estaba proporcionando apoyo tecnológico y militar.

Sin embargo, más que nada, fue Veight quien ayudó a sacar a Meraldia de su recesión. Airia sintió una extraña sensación de orgullo en su interior cuando pensó en cómo el hombre que amaba había salvado a su país. Al mismo tiempo, se sintió un poco celosa.

Quería tener a Veight para ella sola, pero debido a lo importante que era su figura, eso no iba a ser posible. Eso se siente un poco triste, supongo. Pero se sacudió esa pequeña chispa de melancolía y sonrió a sus súbditos.

“Espero que hoy sea un día que pase a la historia. Quiero guiarlos a todos hacia un futuro mejor, pero para eso también necesito su ayuda. Como su nueva Señora Demonio, cuento con todos y cada uno de ustedes para mantenerme a raya.”

Cuando Airia concluyó su discurso, la audiencia estalló en aplausos.

“¡Viva la Señora Demonio!”

“¡Gloria a Meraldia!”

“¡Te amamos, lady Airia!”

Humanos y demonios, meraldianos y extranjeros por igual felicitaron a Airia. Los ciudadanos parecían mucho más brillantes que nunca que cuando estaban bajo el opresivo gobierno del Senado. Airia se llenó de lágrimas al ver esto. Se llevó un dedo a los ojos y se secó las lágrimas.

Luego se volvió hacia Veight. El vicecomandante que había transformado su vida y el futuro de Meraldia. El amable hombre lobo con el que pronto se casaría le estaba aplaudiendo con una suave sonrisa en su rostro.

Me alegro de haber elegido convertirme en una Señora Demonio. Sintiéndose más feliz que nunca, Airia se volvió hacia la gente y saludó.

***

Y así comenzó la era de la primera Señora Demonio humana. Aún quedaba mucho por hacer, pero por el momento, nuestra máxima prioridad era ayudar a Woroy a construir su ciudad. El primer edicto de Airia como Señora Demonio fue ordenar a los ingenieros militares del ejército demoníaco que se dirigieran a los Páramos Fétidos y ayudaran al príncipe. Con la ayuda de los gigantes del ejército demoníaco, que estaban excepcionalmente preparados para el trabajo pesado, y los ingenieros dragonantes, el trabajo de construcción avanzó a un ritmo rápido.

Mientras tanto, me dirigí al norte hacia Krauhen. El príncipe Ashley, el nuevo embajador de Rolmund en Meraldia, llegaría pronto. Aunque no había cometido ningún pecado capital durante su breve período como emperador, sería incómodo si permaneciera en la capital de Rolmund mientras Eleora solidificaba su base de poder. Como resultado, fue nombrado embajador en Meraldia. El propio Ashley estaba ansioso por hacer el trabajo, así que no le importó ni un poco el nombramiento. Por mi parte, me alegraba trabajar con un embajador que conocía personalmente.

“¡Lord Veight, ha pasado bastante tiempo!” exclamó Ashley con una hermosa sonrisa en el momento en que salió de su carruaje. Corrió hacia mí e intercambiamos un apretón de manos.

“Me alegro de que estés bien, Ashley. Meraldia tiene la suerte de poder contar con la sabiduría de un hombre de tu calibre.”

No estaba tratando de halagarlo. Sinceramente, creía que los conocimientos de medicina y agricultura de Ashley serían de gran ayuda para Meraldia. Además, había traído consigo a varios nobles que deseaban comenzar una nueva vida en nuestra parte del mundo.

La feroz lucha entre la facción de Ashley, la facción de Doneiks y la facción de Eleora había provocado que muchos nobles perdieran su posición en la corte. Todos los miembros de la familia Doneiks que estaban en la línea de sucesión habían sido asesinados o exiliados, por lo que los nobles que los habían apoyado se quedaron sin nadie para apoyar.

La mayoría se había unido a regañadientes a la facción de Eleora, pero algunos todavía albergaban resentimiento contra la nueva emperatriz; los rolmundianos nunca olvidaban sus rencores, después de todo.

Para evitar conflictos internos, Eleora se había ofrecido a comprar las tierras de estos nobles y permitirles emigrar a Meraldia. La mayoría había aprovechado la oportunidad ya que sabían que su último señor restante, Woroy, estaba aquí. Estos nobles vestidos rígidos y formalmente parecían fuera de lugar en Krauhen, pero sabía que su experiencia sería útil.

“Escuché que la población noble de Rolmund ha crecido de forma incontrolada, así que imagino que Su Majestad Eleora se alegró de enviarnos algunos de sus súbditos.” Belken, el virrey de Krauhen, dijo cordialmente mientras se acercaba a mí.

Me sorprende que no estés enojado con ella, considerando lo que les hizo durante la invasión. Belken era un tipo sorprendentemente indulgente. Asintiendo, respondí, “También funciona a nuestro favor. Pudimos recibir una afluencia de ciudadanos altamente educados.”

Todos estos nobles deberían haber recibido una educación integral en alfabetización, matemáticas, táctica, economía e historia. El sistema educativo de Meraldia todavía estaba en el oscurantismo, por lo que podrían ayudar a actualizarlo. Además, podrían hacer un buen trabajo como burócratas u oficiales militares. Me reí entre dientes y, a mi lado, Forne hizo lo mismo. Sé exactamente lo que estás pensando y no sucederá.

“Forne, en caso de que lo hayas olvidado, déjame recordarte que todos estos nobles desean vivir en el norte de Meraldia.”

“Lo sé, lo sé. No te preocupes. Simplemente vine aquí para saludarlos como representante del consejo.”

Sí, claro. Puedo decir por tu olor que estás mintiendo.

“Si solo estás aquí en calidad de oficial, ¿por qué trajiste tantos ayudantes?”

Había traído a unos 20 de sus administradores, que eran efectivamente los altos mandos de su gobierno. No había forma de que estuviera aquí solo por cortesía.

“Estás aquí para cazar a tantos de ellos como puedas, ¿no es así?”

“Supongo que no puedo engañarte.”

No me culpes si los virreyes del norte se enojan contigo.

Forne se volvió hacia uno de sus ayudantes y le susurró, “El barón Leran es uno de los compositores más importantes de Rolmund. Haz todo lo que esté a tu alcance para convencerlo de que venga a Veira.”

“Como ordene, señor. Hemos traído nuestra mejor orquesta para impresionarlo.”

Ni siquiera estás tratando de ocultar lo que estás haciendo, ¿eh?

“Asegúrense de reclutar también al vizconde Kshenka. El propio vizconde no es digno de mención, pero su hijo mayor, lord Nolin, es un virtuoso de la pintura. También ha traído a muchos de sus amigos de la escuela, trata de convencerlos de que vengan también, si es posible.”

“Hemos escuchado que lord Nolin tiene un cariño particular por las mujeres, así que hemos traído a las mejores modelos de Veira para ayudar a atraerlo.”

Empiezo a sentir lástima por estos nobles. Dejé de pensar en las artimañas de Forne y me dirigí a Woroy, que acababa de llegar.

“¡Ashley! ¡Es genial verte de nuevo!”

“¡Woroy! Estás bastante bronceado.”

Aunque Woroy y Ashley habían estado en lados opuestos de la lucha política de Rolmund, los primos eran en realidad bastante cercanos. Intercambiaron un firme apretón de manos y se dieron palmadas en la espalda.

“Ashley, llegaste en el momento perfecto. Necesito tu ayuda para organizar los campos de mi ciudad. Te encanta la agricultura, ¿no?”

“Woroy, sabes que estoy aquí como embajador, ¿verdad?” Ashley le dio a Woroy una mirada severa, pero era obvio por su tono que estaba feliz con la invitación. Era un horticultor de corazón, no un político.

***

Una vez que las formalidades acabaron, Ashley se unió a Belken para una reunión. Como estábamos en su ciudad, era apropiado que Ashley hablara con él primero. Mientras los dos hablaban de negocios, Woroy, Forne y yo charlamos tomando té. Afortunadamente, Forne al menos tuvo los modales de pedirle permiso a Woroy para reclutar a algunos de los nobles que alguna vez pertenecieron a su facción. Como era de esperar, Woroy accedió sin quejarse. Una vez que aclaramos eso, él extendió los planos de su ciudad sobre la mesa.

“Hay algo que noté en mi recorrido por las ciudades de Meraldia. Hay un problema con sus muros. Ayudan a proteger contra invasiones y dan a los residentes una sensación de seguridad, pero obstaculizan la expansión. Cuando la población de una ciudad crece demasiado, se ven obligados a crear una nueva ciudad en lugar de aprovechar la actual.”

“Sí, me di cuenta de que la capital de Rolmund tenía dos pares de muros.”

Ryunheit era igual ahora, ya que había hecho construir otro muro para proteger los nuevos distritos.

“Ahora que lo pienso, Veira tiene dos pares de muros también”, murmuré. Forne se volvió hacia mí y negó con la cabeza.

“El muro en el borde exterior de la ciudad no está hecho para proteger. Es un mural, una obra de arte.”

“Pero con lo alto y grueso que es, seguramente también puede funcionar como una estructura defensiva.”

Era cierto que el muro exterior de Veira tenía un montón de grabados y pinturas enyesados ​​en su superficie. Juntos, tejían una historia de Meraldia. Por supuesto, era una historia glorificada, diseñada más para impresionar que para educar.

Forne se encogió de hombros mientras tomaba un sorbo de té. “El Senado dijo que estaba bien que lo construyéramos.”

“¿También dijeron que estaba bien que construyeras esa fortaleza fuera de la ciudad?”

“No es una fortaleza, es una sala de espectáculos.”

Esta evasión de las reglas no era algo que hubiera comenzado con la generación de Forne. Veira tenía una larga historia de utilizar su riqueza y conexiones para doblegar al Senado a su voluntad. Woroy tosió con fuerza para llamar nuestra atención.

“Ejem. Volviendo al tema…”

“¿Sí?”

“El problema con los muros de sus ciudades es cómo están hechos. Aprendí del ataque de los esqueletos el otro día que no es necesario que un gran muro rodee toda la ciudad. De hecho, no tendré uno para la mía. Eso también facilitará la expansión.” Woroy señaló el centro de sus planos donde había un gran círculo. “En cambio, planeo tener una gran arena en el centro de la ciudad, con muros resistentes para protegerlo.”

Ya veo.

“Será lo suficientemente grande para adaptarse a la población de la ciudad en caso de un ataque enemigo. Pero normalmente, planeo usarlo para albergar torneos y ferias regulares y cosas por el estilo.”

“Una arena suena como una idea espléndida”, dijo Forne asintiendo. “Los centros de entretenimiento como estos contribuyen en gran medida a mantener felices a sus ciudadanos. Y los residentes del norte prefieren ver torneos a ver obras.”

“Sí, me di cuenta de eso mientras visitaba las ciudades del norte.”

Habría sido difícil no darse cuenta, considerando que ganó el campeonato de todos los torneos en todas las ciudades durante su gira.

Woroy se cruzó de brazos y frunció el ceño ligeramente. “Sin embargo, hay un problema. No importa cuántas medidas de seguridad se pongan, inevitablemente habrá unas pocas bajas en cada torneo. Y hay muchas más personas que sufren lesiones graves y necesitan retirarse para siempre de las justas y los duelos. No quiero perder a nuestros mejores guerreros en torneos que están destinados a ser deportivos.”

“Entiendo lo que quieres decir… pero necesitas un lugar para que los guerreros temperamentales de tu ciudad se muestren o, de lo contrario, desahogarán su energía de maneras menos productivas.”

“Sí, lo sé. También será un buen entrenamiento para los soldados. Pero aun así…” Woroy asintió de mala gana, aún inseguro de la idea.

A pesar de las apariencias, era un hombre cauteloso y reflexivo. Necesitas una forma de entrenar a tus soldados que también brinde entretenimiento a la gente común. Un momento, tengo una idea. En un tono medio en broma, dije, “En ese caso, en lugar de realizar torneos de lucha, ¿por qué no los haces competir en deportes?”

“¿Deportes? Ah, vi que en Wa tienen un juego de pelota llamado Kemari, pero me pareció demasiado refinado y elegante para alguien que quiere ver combates en una arena. Es un deporte de nobles, ¿no?”

Meraldia y Rolmund no tenían juegos de pelota populares para todos. Rolmund especialmente, ya que la temporada baja para los agricultores era en invierno y Rolmund estaba cubierto de nieve entonces. Negué con la cabeza y dije, “No me refiero a algo como Kemari. Hay otro deporte en el que dos equipos luchan físicamente por el control de un balón. Está hecho de cuero y ni siquiera tiene que ser redondo.”

“Si no tiene que ser redondo, ¿puedes siquiera llamarlo juego de pelota?”

“Por supuesto. En todo caso, es mejor si la pelota no es redonda. De esa manera, es más difícil predecir a dónde irá cuando toque el suelo, lo que hará que los partidos sean más tensos.” Estaba pensando en introducir algo como el rugby o el fútbol americano en Meraldia. “Se les permite enfrentarse entre sí para robar el balón al otro equipo. Pero para evitar que la gente se lastime, todos los jugadores usarán cascos y hombreras. El objetivo del juego es tomar la pelota y hacerla pasar por las defensas enemigas hacia la portería. Suena como el tipo de emoción apasionada que los espectadores quieren, ¿verdad?”

“Hmm… Sí, así es.” Los ojos de Woroy brillaron mientras imaginaba cómo sería un partido. “Guerreros vestidos con armaduras pesadas cargando a través de las líneas enemigas para llegar a una meta. Esto también funciona perfectamente como ejercicio de entrenamiento. Hará que los soldados sean mejores en el combate cuerpo a cuerpo, así como en las maniobras grupales.”

Forne asintió con la cabeza. “Además, sería fácil agregar adornos a los cascos y hombreras. Podríamos diseñar diferentes estilos de armadura para los diferentes equipos.”

Estos dos eran lo suficientemente inteligentes como para poder resolver todo a partir de mi explicación descuidada.

“En ese caso, puede que no sea una mala idea que Veira invierta en un equipo. Podrían comercializar los productos de la ciudad a los espectadores.”

No puedo creer que ya estés pensando en hacer acuerdos de patrocinio. Al ver que había captado su interés, continué con mi explicación, “Honestamente, incluso podrías usar algo como una bolsa de cuero, una barrica o algo similar para la pelota. Solo tiene que ser ligero y fácil de transportar.”

“Sí eso hace que sea mucho más fácil de montar que un torneo de justas. Y, si es fácil jugarlo, eso significa que los civiles normales también podrían aprenderlo.” Woroy asintió con satisfacción. “Eres increíble, Veight. ¡No solo eres un maestro de la política y la táctica, sino que también sabes cómo conquistar el corazón de la gente!”

“Uhh, realmente no hice tanto…”

Si quieres agradecerle a alguien, dale las gracias al tipo que inventó el rugby.

Forne, emocionado, agregó, “Cada generación necesita héroes a los que idolatrar, pero en tiempos de paz, es mejor que los héroes deportivos sean el centro de atención que los militares. ¡La mejor parte es que podré hacer obras que relaten sus hazañas!” Su expresión de repente se volvió seria y murmuró, “La cultura es como la religión. Puedes usarla para unir a las personas y motivarlas hacia un objetivo común. Si conseguimos que la gente se entusiasme con los deportes, será más fácil controlarlos.”

Suenas como un villano de tercera, ¿lo sabías? Sonriendo, Woroy y Forne compartieron una mirada.

“¿Ves a lo que me refiero, Forne? Este hombre está lleno de sorpresas.”

“De hecho, es una fuente inagotable de ideas nuevas y frescas.”

Chicos, ninguna de estas ideas es mía, solo estoy copiando a las personas que lo inventaron antes que yo. Se sintió extraño ser elogiado por logros que no eran míos.

Forne se puso de pie y dijo, “También podrás comercializar tu ciudad de esta manera, Woroy. Todos querrán visitarla para ver cómo es este nuevo deporte. Si juegas bien tus cartas, será fácil encontrar nuevos residentes.”

“¿Puedo contar contigo para ayudarme a vender este deporte al resto de Meraldia, Forne?”

“Por supuesto. Primero, necesitamos establecer algunas reglas concretas. Reunamos un contingente de expertos para analizarlas. También necesitaremos un grupo de caballeros, herreros y carpinteros para diseñar los cascos y hombreras.”

“Te dejaré ambas cosas a ti. Mientras tanto, intentaré entrenar a algunos de mis soldados para formar un equipo adecuado para este deporte.”

Parece que las estrellas del deporte están a punto de convertirse en los héroes de esta época. Honestamente, estoy ansioso por verlo. De repente, Woroy frunció el ceño y se volvió hacia mí.

“Por cierto, todavía tenemos que darle un nombre a este deporte, Veight. Ya que tú eres el que lo inventó, ¿por qué no lo llamamos la Bola del Hombre Lobo Negro?”

“Absolutamente no.” No quería que llevara mi nombre; ese nombre sonaba horrible y, de todos modos, ni siquiera era un fanático de los deportes.

Luciendo ligeramente decepcionado, Woroy suspiró, “Muy bien. Dado que este es un deporte que emula la guerra, ¿qué tal si lo llamamos Bolabatalla? ¿Es eso aceptable?”

“Sí, eso suena bien”, respondí con un asentimiento.

Días después, se formó un Comité Meraldiano de Bolabatalla y me agregaron como miembro honorario, a pesar de que seguía diciéndoles a todos que no quería involucrarme.

***

“Oh, sí, eso me recuerda. Todavía necesito hablar con alguien”, murmuró Forne, excusándose de nuestra fiesta de té. Eso nos dejó solo a mí y a Woroy.

“Me sorprende que te lleves tan bien con Forne.”

Woroy sonrió y respondió, “Él es el que se ocupa de Ryuunie en este momento. Y está haciendo todo lo posible para encontrar los mejores tutores que pueda para el chico. Sé que a veces actúa de forma sospechosa, pero Forne es un buen hombre.”

“Oh, lo sé.”

Forne había escrito varios libros sobre economía, política, teatro y arte. El año pasado, había publicado un libro titulado “Reyes y obras de teatro”, que trataba sobre cómo los gobernantes debían proporcionar a sus súbditos un amplio entretenimiento para evitar que se volvieran sediciosos. Sus argumentos eran lo suficientemente perspicaces como para que el libro no pareciera fuera de lugar en la biblioteca de una universidad en la tierra. No tenía ninguna duda de que dejaría su huella en la historia de Meraldia.

Woroy asintió pensativamente y dijo, “Me alegro de que Ryuunie tenga a alguien como él ocupándose de su educación. Se merece la mejor educación posible.”

Ryuunie era el único heredero de la familia Doneiks y muchos de los nobles que habían venido con Ashley tenían grandes esperanzas en él. Pero sospechaba que esa no era la verdadera razón por la que Woroy estaba haciendo todo esto por Ryuunie. En voz baja, le pregunté, “¿Sientes que se lo debes a Iván?”

“Parcialmente. También se lo debo a mi papá. Pero esa no es la razón principal.” Rascándose la cabeza con torpeza, Woroy repentinamente cambió de tema. “Tú y Airia son novios ahora, ¿verdad?”

“¿Hm? Oh, sí.”

No era como si algo hubiera cambiado realmente, pero pasar tiempo con Airia era mucho más divertido ahora. Estar con ella era relajante.

“Puedo decir por esa expresión en tu rostro que estás realmente enamorado de ella.” Suspiró tristemente para sí mismo. “Ya que entiendes lo que el amor le hace a un hombre, te lo diré. La verdadera razón por la que estoy haciendo todo esto por Ryuunie es por su madre.”

“¿Te refieres a tu cuñada?”